Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)

[Mica Gryffindor]

Agatha

Sin soltar su mano, se quedó pensando unos momentos, resignándose a que ambos buscaban cosas muy diferentes, o al menos eso era lo que se obligaba a creer que buscaba. La seguridad con que él expresaba lo que quería también le resultaba atrayente, por una vez no era ella queriendo marcar el camino, sino aquel hombre que tenía una clara postura de lo que quería en su vida y lo que no. 

Pensó en irse, estuvo a punto de hacerlo, pero no logró más que mantener la mirada fija en los bellos ojos de él. Notaba tal seguridad que se contagiaba de la misma. No había encontrado una respuesta aún en su interior, cuando él siguió hablando. Fue cuando sus gestos terminaron de derretirla, aquella sonrisa confiada y el guiño al  expresar que no mencionaría "sus cosas malas" en medio de una conquista. La obligó a sonreír también, aún tan cerca que la tentación de volver a besarlo se volvía incontrolable. 

Paciencia, fue la característica que quiso destacar de él, no sin una clara intención. Aquella comparación de lo suyo con el quidditch la hubiera molestado en otro momento, sin embargo le resultó tierna. Acarició su rostro con mucha suavidad, al tiempo que él soltaba su tercer y última pregunta. 

-Quiero todo de ti- soltó en forma irremediable -pero no quiero lastimarte. No es algo que suela sucederme, por lo general me importa muy poco lo que los demás sientan... no sé qué tienes, Pietro, pero no puedo simplemente tratarte como a "uno más". - Se llevó su mano libre a su pecho, como intentando ocultar los latidos de su corazón que sentía cada vez más intensos. -Ya te he dicho que no soy buena para ningún tipo de relación  ¿comprendes eso? Puedo entender que prefieras encontrar alguien que sí sepa ser una compañera para ti -se acercó a besar suavemente la punta de su nariz.  

¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso estaba dándole esperanzas? ¿Acaso estaba dándose esperanzas a sí misma de que podría tener algo con el muchacho? No tenía respuestas. 

@ Jeremy Triviani

[Jeremy Triviani]

Pietro Ianello. 

Con las cartas sobre la mesa, a Pietro nada mas le quedo esperar la respuesta de Agatha. No tenia mucho mas para agregar sobre lo que necesitaba y quería de ella, tan solo podía comentarle todo lo que podía ofrecerle para iniciar un sondeo romántico. El tiempo diría si llegaban a mejores términos y podían avanzar hacia un puerto seguro, o cada uno navegaría hacia un destino diferente luego de no coincidir en sus ideas. Pero para tal fin, primero tenían que animarse y levantar el ancla para salir a Mar abierto. 

-Es bueno saberlo -Pietro sonrió feliz al escuchar la respuesta, no le importo lo que luego dijera sobre lastimarlo - No quiero que te preocupes por si salgo herido. Soy golpeador, estoy acostumbrado a lidiar con Bludger rebeldes -Bromeó antes mirar los profundos ojos de la bruja al recibir el beso - Que hayas tenido malas experiencias, o experiencias que no terminaron como hubieras deseado, no te hace mala en relaciones -Comentó intentando trasmitirle seguridad - No buscare otra compañera cuando ya la encontré -Agregó inclinándose sobre la mesa con claras intensiones. Se detuvo a pocos centímetros del rostro de la bruja - Iremos despacio, a fuego lento, ya vas a ver que te ayudo a cambiar de opinión sobre las relaciones, Agatha. Dame... -Se interrumpió para corregirse - Danos una oportunidad.

El mago luego de decir lo que quería, no dudo en apoderarse de la boca de bruja con hambre. El deseo de ir por mas rápidamente recorrió su cuerpo como un escalofrió. Sabia que no era el lugar adecuado, pero no pudo evitar cortar el beso solo para tirar de la mujer y regresarla a sentarse sobre sus piernas. Teniéndola cerca, Pietro podía disfrutar de una seguridad fantasmal propia de un primer encuentro. Acarició el brazo de la bruja mientras volvía a perderse en sus ojos llenos de misterio. 

-¿Quieres venir conmigo a mi habitación de hotel? -Preguntó Pietro luego de reunir el coraje suficiente para hacerlo. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Agatha

En todo momento, él parecía sentirse responsable de tranquilizar a la bruja, mientras ella pretendía ser clara para evitar que su conducta lo acabe lastimando. La única certeza que generaba esa situación, era que ambos estaban preocupados, el uno por el otro, a pesar de apenas conocerse. Eso era extraño para ella, tanto el pensar en el bienestar de alguien más como el sentir que alguien se preocupaba por el suyo. Hacía años que aquello no sucedía.

Algo en ella quería, de todos modos, seguir aclarando que sí era la culpable de todos sus fracasos amorosos previos, o más bien de nunca involucrarse lo suficiente en una relación como para darle solidez. Sin embargo, la idea de que quedarse cerca del hombre que ahora la miraba con esa intensidad, empezaba a seducirla. Sus palabras derritieron algo en su interior que creía por completo inexistente, quería tener esa oportunidad y la quería a su lado.

Sin responder, se entregó a sus labios, besándolo ansiosamente, disfrutando el deseado contacto. Necesitaba más de él.

No pudo evitar emitir un suave quejido al sentir que el beso era interrumpido, pero los brazos firmes del golpeador no tardaron en atraerla para regresarla sobre sus piernas, en aquella cercanía hipnótica. Se estremeció con aquella caricia en su brazo, sintiendo que el calor subía a sus mejillas de pronto y le recorría el cuerpo. Las palabras del italiano no hicieron más que sumar a aquella sensación que se intensificaba.

-Claro que quiero, no encuentro mejor sitio donde pasar la noche que a tu lado.... -susurró antes de besarlo con intensidad, deslizando una de sus manos entre el cabello del castaño para atraerlo más cerca.

¿Qué pasaría tras esa noche? No tenía idea, pero empezaba a pensar que podría haber algo más...

@ Jeremy Triviani

Editado 23 de Noviembre del 2021 por Mica Gryffindor

[Jeremy Triviani]

Pietro Ianello. 

El animo de Pietro se elevo enormemente al escuchar la respuesta de la bruja. ¿Quién podría detenerlos ahora? No había limites para el deseo. El siguiente beso fue aun mas ardiente que los anteriores, y ya se podía ver un vestigio de lo poderoso que seria el final de aquella noche. El mago saboreo en los labios de Agatha el alcohol de los tragos como si fuera un poderoso afrodisiaco. En cuanto el beso llego a su fin, Pietro sonrió antes de ponerse de pie con la bruja aun en brazos hasta que sus pies tocaron el suelo. Era ligera como una pluma.

-No te arrepentirás puedo asegurarlo -Dijo Ianello volviendo a darle un beso corto - Ven conmigo. 

El camino de regreso al hotel a Pietro le supo mucho mas corto. Ya no le importaba que cosas bellas podía ofrecer los escaparates de las tiendas cuando tenia entrelazada su manos con la de la bruja mas hermosa de la ciudad. Aun no podía creer su buena suerte y tampoco podía dejar de mirarla a cada pocos segundos como si estuviera hipnotizado mientras recorrían la distancia hasta el hotel. 

-Mi humilde morada -Dijo Pietro abriendo la puerta de la habitación del hotel donde tenia una pequeña salita antes de la habitación - Tengo chocolates si te gustan y el friobar disponible para que lo terminemos de secar -Comentó el mago mientras se quitaba el saco y lo lanzaba sobre el sofá - Ponte cómoda, por favor. 

Ahora que estaban en su nuevo territorio donde podía ponerse cómodo, Pietro empezaba a sentir que la excitación se apoderaba de su cuerpo. Dejo que la bruja tomara asiento en el sillón mientras iba a servirle un nuevo trago. No se demoro en llenar dos copas de champagne y regresar a sentarse al lado de la bruja antes de entregarle la bebida. 

-Sírvete -Dijo con una sonrisa - ¿Brindamos? -Propuso levantando la copa - Por nuestra primera noche juntos. 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Agatha

Al apenas separar sus bocas de aquel beso, Pietro se puso de pie con ella en brazos. Fue entonces que se percató no solo de la fuerza de su acompañante, sino que la diferencia de altura se hizo más evidente. En sus brazos parecía pequeña, vulnerable… esa sensación le agradaba, saber que no tenía el control de lo que sucedía, al menos no por completo. Él la dejó en el suelo con suavidad y salieron del local tomados de la mano, con un objetivo marcado.

Él aseguró que no se arrepentiría, no necesitaba saberlo. Aunque se arrepintieran luego, estaba dispuesta a disfrutar con él esa noche y luego dejarse llevar. No necesitó preguntar dónde quedaba el hotel en que se albergaba, simplemente caminó a su lado, notando las miradas que él le lanzaba cada cierta distancia, como intentando comprobar que aún continuaba ahí. Se sentía tan bien el enlace de sus manos…

Cuando por fin llegaron, él pareció sentirse más cómodo, presentando el lugar y lo que tenía que ofrecerle allí: chocolates, bebidas… lo único que le interesaba a ella era volver a apoderarse de esos labios que la volvían loca e ir más allá.

Tomó asiento donde él le indicó, no sin antes deshacerse de las alas de su disfraz, que incomodaban bastante tras tantas horas llevándolas. Las dejó a un lado y se acomodó, cruzando las piernas con delicadeza, al tiempo que él regresaba con dos copas con champagne.

Aceptó su copa y lo miró a los ojos, curiosa por el brindis que él iniciaba. Sonrió y chocó su copa con la de él, por aquella “primera noche”. Bebió un sorbo, sintiendo el cosquilleo de las burbujas que se acoplaba al que sentía en su piel, ansiosa de acercarse al joven.

-Por aprovechar cada minuto juntos, y querer siempre más -sonrió y volvió a generar un sutil choque en el cristal y beber, antes de apoyar la copa en la mesa de café que había frente al sofá, ya con menos de la mitad de su contenido, para luego volver a erguirse en su ubicación -Dime, ¿cuál es la rutina? ¿qué sueles hacer tras invitar a una muchacha a tu cuarto y servir champagne? – se mordió el labio, provocativa y curiosa al mismo tiempo. Era consciente que no era la primera en esas circunstancias, no necesitaba fingir que era especial en ese sentido. Definitivamente, era diferente a cualquier otra  en eso. 

@ Jeremy Triviani

[Jeremy Triviani]

Pietro Ianello. 

Pietro bebió un trago de su copa disfrutando el sabor burbujeante del vino espumante para ricos. Le daba un toque distinguido a la noche, ya de por si, beneficiosa para el mago. Volvió a chocar levemente su copa aceptando el nuevo brindis antes de acabar de un trago la bebida y dejar el recipiente vacío de cristal, sobre la mesa. Sonrió al oír las preguntas de la bruja, y frunció apenas el ceño para parecer escandalizado. 

-¿Muchacha? ¿Así en singular? Por Merlín, Agatha -Comento riendo - Siempre suelen ser un grupo de varias mujeres altamente atractivas con las que puedo crear una orgia que enorgullecería hasta al mismísimo Eros -Bromeo negando con la cabeza -No pretendo hacer lo mismo contigo porque no quiero compartirte. Me volví un ogro egoísta desde que te vi en el bar. Quiero tu pasión solo para mi y nada mas que para mi por el resto de la noche. 

El mago se inclino tomando con su mano la barbilla de la bruja y apoderándose nuevamente de sus labios. Tuvo el placer de poder acariciarle el cabello claro mientras exploraba su boca con ardor. En aquel mismo momento, Pietro no necesitaba ningún truco para darle placer a la mujer. Sabia lo que debía hacer, y estaba deseoso de fundirse con ese cuerpo lujurioso. Cortó el beso para ponerse de pie y levantarla con sus brazos.

-Es hora de dormir -Agregó mientras besaba la delicada piel de su cuello en el camino a su boca. El trayecto a la habitación fue extremadamente eterno para el mago. Dentro, la gran cama esperaba la llegada de sus invitados temporales. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

 Agatha

La respuesta a su pregunta, si bien fue en tono irónico muy notorio, quedó un momento dando vueltas en su mente. Sabía que bromeaba, pero no se trataba de ningún imposible. Era un joven muy atractivo, deportista, extrovertido… de seguro podría tener las noches de locura que deseara. En ese momento sintió algo extraño ¿eran celos? ¿Estaba celosa de imaginar a otras ocupando el sitio que tenía ella ahora?

-Pues aquí me tienes, esta noche mi lugar está entre tus brazos- susurró en respuesta, intentando ignorar ese sentimiento que le era tan ajeno.

Se dejó llevar por el suave tacto de sus manos y lo besó con ansiedad, notando aquella mano que le recorría el cabello y permitiendo que su cuerpo se acercara poco a poco al de él. Notó que sus labios se apartaban u sus brazos la levantaban con él del sillón. Sus palabras la desconcertaron un poco, anunciando la “hora de dormir” mientras el recorrido de sus labios se dirigía a su cuello.

-¿Dormir? ¿Eso pretendes? -susurró, cerrando los ojos y dedicándose a sentir el roce, recorriendo con su mano su cabello suavemente, dejándose llevar hacia la gran cama que los aguardaba. -Me vuelves loca, ¿lo sabes? - agregó, antes de ser ella quien besara con suavidad el cuello del caballero, antes de buscar nuevamente su mirada.

Sentía que su corazón latía a tal prisa que temía que él pudiese escucharlo, su respiración también empezaba a notarse agitada y su piel a arder como hacía tiempo no lo hacía. Se deslizó suavemente de entre sus brazos para tomar asiento en la gran cama de hotel, extendiendo su mano hacia él como invitándolo a seguirla.

@ Jeremy Triviani

[OttoBlack]

Ya era muy tarde el Black, hacia demasiado tiempo que no caminaba por esas calles, mucho pero mucho, pero aquí anda de vuelta volviendo nuevamente a la rutina, volver a todo como los viejos tiempos, si había salido del país  había salido de Londres. Tomado unas pequeñas vacaciones que con el tiempo ,se fuero alargando he alargado   más de lo necesario , más del tiempo cuadrado pero bueno las mejores cosas son la que uno he no espera, he ese viaje que hizo le sirvió de mucho, no solo para el sino para su esposa que también había decidido viajar con él , para recargas pilas salir de la rutina pero también en plan luna de miel ahora .El demonio caminaba hacia la tienda mágica que se le hacía familiar el nombre, ponía su mano en la manilla de la puerta girándola, para entrar sin tiempo que perder.

 

Otto miraba todo el decorado con la mirada, viendo que había una que otra personaje, así que rápidamente el mago iba al mostrador para ver los productos que vendía la tienda para saber si había uno que le llamaba la atención. Gente venía e iba el Black solo miraba un lado hacia otro sin rumbo fijo, como si anduviera analizando algo como si estuviera pendiente de cualquier detalle que le llama la atención. Mientras luego  sentaba en la barra para pedir algo para tomar, cuando se lo servían le daba el primer trago del momento.

[Malum Luxure]

Caminaba por el callejón sin prisa alguna pues había salido de Luxure con tiempo, las sombras eran un manto bastante cálido pero engañoso, nunca estás tan seguro sin no sabes usarlas a tu favor, hacia tiempo que necesitaba una salida así y más si iba a verlo a él. Teníamos tantas cosas que decir pero más para dar, el mundo mágico se había vuelto muy tóxico e inestable este último tiempo y se podía ver a los magos cada vez más nerviosos, aquello estaba necesitando un giro de engranajes...pero yo no estaba aquí para ello.

-Preciosa noche para verte príncipe mío.- Susurré con anhelo para mí mismo.

El tiempo alejados hacia que lo extrañará como un loco, pero no soy de esos que ahogan a su pareja, para mi es un azulejo libre que vuelve a mi cuando necesita que le cure las heridas o simplemente le recuerde que en este mundo no todos lo odian, que hay alguien que lo ama sin condiciones, sin miedos, sin presiones, entiendo que muchas veces otras cosas lo atrapan, que es algo que lo consume, lo pone a prueba una y otra vez...me pasa porque yo también tengo mi propia verdad y cargo con ella lo mejor que puedo, lucho cada batalla convencido de que al final de la historia él va a esperar por mí.

Mi ropa era algo cómodo, un conjunto que me gustaba realmente, era cierto que no gritaba acá esta "El príncipe de Austria" solo decía "Soy Alex" un chico común que quiere pasar un muy buen rato con su novio, en mi cuello aún cuelga aquel anillo pero hoy eso no es impotente, esta noche se bebe hasta que el amanecer y vemos donde termina la realidad y empieza la locura.

Wishes Banned & Strange Passions era el lugar elegido para el encuentro, un bar con club muy elegante, ciertamente esos buenos lugares como Hell moon, una buena competencia para mí madre, al entrar fui prestando atención a la decoración, todo muy mortifago y eso lo hacía muy divertido ya que rayaba los límites del apoyo a ese bando, no creo que el gobierno esté muy feliz pero tampoco es que fueran a decir algo...me distraje un momento mientras esperaba a que llegara el dueño de mis sueños húmedos.

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@ Kahlan Blackthorn

Editado 19 de Abril del 2022 por Malum Luxure

[Kahlan Blackthorn]

 

Había decidido tomarse un respiro de sus múltiples ocupaciones. Jamás se daba abasto del todo para concretar en tiempo récord todas las reuniones, entre cócteles y fiestas con altos mandatarios de otras naciones. Cayó en cuenta de que estaba pasando por alto su relación con Alexander Luxure. 

No podía recuperar el tiempo perdido y tampoco recordar su último encuentro con el demonio. Ambos eran conscientes de la vida tan ajetreada y demandante que llevaba el Blackthorn, enfrascado en un mundo que le dejaba poco tiempo para el mismo. Era el momento ideal para poner las cartas sobre la mesa y encaminar su relación de manera conjunta y no cada uno por su lado. 

Iba ataviado con un traje negro y una corbata roja, echando una mirada afable a la imagen que le devolvían sus zapatos recién lustrados. Pasándose la zurda por el cabello, sacaba un poco de tensión inexistente en su persona. Seguro de lo que haría caminaba con decisión por las adoquinadas calles donde pululaban toda clase de negocios, ofreciendo diversos productos a los magos que los solían frecuentar. 

Cruzando el umbral de la puerta del bar, le daba una bienvenida cargada de música que estaba de moda, el poco o nada entendía de temas como esos en los que estaba más que nada desactualizado. Entornando sus ojos hacia la barra, encontraba a la persona con la que se había citado en ese lugar, yendo a su encuentro le cedió el honor de la palabra. 

@ Malum Luxure

Editado 15 de Junio del 2022 por Kahlan Blackthorn