El retorno del vampiro, luego de sus extensas vacaciones, no había pasado desapercibido pero no deseaba cruzarse con nadie hasta poder organizar sus asuntos y poner todo en pie nuevamente; la última vez desapareció sin dejar rastro alguno pero ahora no podía volver a dejar todo.
Apareció en el extenso jardín de la mansión Gaunt. Una brisa de aire puro y frío ingresó por sus orificios nasalas inundando todo su sistema respiratorio.
- Ahhhhhh ....
Soltó ese aire sintiendo una leve calma que se apoderaba de todo su cuerpo. Sus ojos daban vueltas recorriendo todo el terreno del castillo como si fuera la primera vez que contemplaba ese paisaje . Siempre fue de su agrado estar en dichos jardines, cuidando de sus plantas y criaturas mágicas que, por cierto, adquirió muchas desde que había empezado a trabajar en el concilio como empleado y luego en el puesto de director. Aquello era algo que siempre recordaba; uno de sus mejores empleos.
Inspeccionó rápidamente su invernadero y las diferentes instalaciones de sus criaturas, todo estaba en orden, cuidado y limpio tal y como se los había encargado a sus elfos domésticos.
- Shave ... Anko.
Emmet llamó a su elfo personal y a otro del castillo. Ambas criaturas se materializaron frente a él, haciendo una reverencia y comunicándole que se alegraban de verlo.
- Espero que todo haya estado en orden y no hayan desatendido a mis plantas y criaturas - dijo con la mirada fija en ellos. Ambos agacharon la cabeza pero no era un regaño - Por lo que he visto así lo han hecho asique ... muchas gracias.
Si, si algo había aprendido en esas vacaciones, era respetar a los elfos como a cualquier criatura mágica. Le había costado pero vio muchas de las injusticias por las que pasaban.
- Shave, quiero que me prepares un baño como los que a mi me gustan.
El elfo obedeció y desapareció.
- Anko, necesito que ordenes mi estudio y habitación - indicaba mientras ingresaban al castillo por la puerta trasera - y, cuando termines, quiero que vayas al Callejón Diagon a ver como está mi local ... por favor - se detuvo.
El pequeño asintió con su cabeza y desapareció.
Justo cuando se disponía a ir a corroborar si su baño ya estaba preparado cuando, en ese mismo instante y al mismo tiempo, una voz y aroma sumamente familiares, fueron percibidos por los sentidos del vampiro. Miró por el gran ventanal de vidrio y vio la figura masculina, confirmando lo que había percibido.
Todos los recuerdos pasaron por su mente, hasta aquellos que no queria recordar, pero formaban parte de lo que había vivido con su ex esposo. ¿Era necesario salir al encuentro con aquél luego de haber descansado tanto tiempo?. ¿Qué podría llegar a salir de ese encuentro?.
Bajó las escaleras, llegó a la puerta. Algo lo detenía. ¿Estaba haciendo bien? Aclaró su mente como pudo y abrió la puerta principal.
- Pero mira nada más a quien tenemos acá - esbozó mientras miraba a su ex - Veo que la soltería te ha sentado más que bien - soltó una risita nerviosa mientras se posaba en el marco de la puerta tapando la entrada - ¿Que quieres? - soltó cortante demostrando las pocas ganas de interactuar ... y más con él.
@ Azrael Lycan