Dorothy Anne

Pues por supuesto que acepto ser la madrina de Luna *-* Yo estoy encantadisima de guiarla. De momento solo vine a decir eso, odio cuando no tengo más nada que informar en los post y me toca llenar líneas absurdamente. Por lo que puedo ver los aspirantes están muy animados, espero que sigan así Ah, y una pregunta, se puede tener más de un ahijado? o solo es uno por madrina/padrino? Es que me vino la curiosidad.. y que bueno que ya se abrió el topic.

 

¡Saludos para todos!

El campo se extendía ante los ojos de Dorothy con imposición, mientras que el cielo, despejado de nubes, les proporcionaba luz y claridad. Completamente distinto a lo que había vivido en su examen de aparición. Con el clima como ese no tenía ningún apuro en salir de allí.

 

Escuchó las indicaciones de la Rambaldi y las siguió, solo que al principio no tuvo buenos resultados. Por más que le ordenara a la escoba que se elevase ésta se mantenía tácita y quieta. Resopló llena de fatiga, y por último cerró sus ojos verdes tratando se serenarse y encontrar la concentración necesaria. Al abrirlos gritó con voz fuerte y clara:

 

-¡Arriba!

 

Esta vez el objeto volador se posicionó de manera inmediata bajo su brazo. La Currington la sujetó con confianza, como si no estuviese dispuesta a dejarla marchar, aunque dudaba mucho que eso llegado a sucedes. Sonrió para Roxanne, para luego dedicarse al entrenamiento. La joven subió a su escoba y se limitó a seguir instrucciones. Inclinaba su cuerpo según la dirección que le indicase su amiga. Al cabo de poco tiempo ya no se le dificultaba tanto elevarse, o descender, ni siquiera frenar.

 

Ambas brujas se dirigieron hasta un armario repleto de escobas, cada una de diferente tamaño y características. Dorothy las observaba a todas con cuidado, preguntándose si las diferencias que existían entre ellas representaban algún significado en especial. Finalmente optó por basar su elección según la apariencia de las escobas.

 

-Elijo esta.- señaló-. La Nimbus 2000.

 

No solo se trataba de la madera tallada con minuciosidad, Dorothy también había escucha incontables innumerables historia relacionadas con dicha escoba, y todas cargadas de buenas referencias. Miró a su amiga. Seguía percibiendo cierta turbación en su rostro, pero ella, por el contrario, se sentía cada vez más confiada y decidida.

http://i.imgur.com/z1byE.png

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica
Registro de Inmigrantes

El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Mía Nicole Parker ha realizado su registro de nacionalidad y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad checa y reside actualmente en Inglaterra.

http://i.imgur.com/05vIo.png

Atte.
Dorothy Anne
Confederación Internacional de Magos, Sede Británica. Jefa de Oficina.

Departamento de Cooperación Mágica Internacional.

http://i.imgur.com/z1byE.png

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica
Registro de Inmigrantes

El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Randal Ravenclaw ha realizado su registro de nacionalidad y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad francesa y reside actualmente en Inglaterra.

http://i.imgur.com/05vIo.png

Atte.
Dorothy Anne.
Confederación Internacional de Magos, Sede Británica. Jefa de Oficina.

Departamento de Cooperación Mágica Internacional.

Dorothy tomó la taza de té en sus manos y poco a poco fue ingiriendo del brebaje. Escuchaba las palabras de Juliene con atención. Sí, conocía aquellos formularios como la palma de su mano. Había revisado y autorizado tantos que la imagen llegaba con perfecta nitidez a su mente. Recibió la nueva planilla que le entregaban, leyéndola superficialmente.

 

Las modificaciones realizadas le parecían bastante prácticas. Anteriormente cientos de magos habían llevados quejas con respecto al tema. Era un alivio pensar que ya no se tendrían que preocupar por eso, sin embargo estaba segura de que poco a poco llegarían más contrariedades, cómo solía pasar en cualquier Departamento.

 

-¿Hay algún empleado trabajando en la Confederación Internacional de Magos?

 

Había visto la oficina algo vacía, no obstante necesitaba estar al tanto. Sería un error muy grave no cerciorarse de la labor que realizaban sus empleados. Estaba en la naturaleza de Dorothy ser quisquillosa y encargarse del más mínimo detalle.

 

Seguía escuchando a Juliene, esta vez reflejando en su rostro más contrariedad e impresión. Había oído comentarios acerca de unos galeones falsos, pero siempre pensó que se trataban de rumores. ¿Sería todo cierto? Y de ser así, ¿qué tenía que ver el Departamento de Cooperación Mágica Internacional con todo aquello?

 

Posó sus ojos en la pila de pergaminos cercana y tomó uno de ellos. Sin duda eran atroces las críticas y quejas que se estaban realizando en contra del Ministerio. Después de la última Guerra Mágica, la comunidad de magos y brujas no se había visto tan afectada como en esa ocasión. Su mirada se pasó desesperada sobre otros pergaminos, hasta que decidió detenerse en los de ojos Juliene. Estuvo unos segundos en silencio hasta que recobró el habla.

 

-¿Y cuáles son los procedimientos que debemos seguir?-preguntó conmocionada-, ¿ya se encontró al culpable de todo esto?, ¿hay algún sospechoso?

 

Eran demasiadas preguntas hechas y no esperaba que fuesen respondidas. Juliene se veía tan preocupada como ella, y tal cosa indicaba que se había mucho control al respecto. La economía de la comunidad mágica se vería terriblemente afectada si las autoridades no hacían algo competente, ella, por su parte, estaba dispuesta a hacer todo lo que estuviese a su alcance.

Durante unos segundos Dorothy se encontró sola. La recepcionista se había marchado con la intención de anunciar su llegada a la Directora. Tenía entendido que se trataba de una bruja llamada Maylis, pero eso era lo único. Jamás había tratado con ella, lo que no era nada extraño dado que el circulo social de la Currington no solía expandirse mucho. Charlotte apareció nuevamente, esta vez le indicaba el camino.

 

-Gracias- respondió la castaña antes de marcharse.

 

Segundos después se encontraba atravesando la puerta del la Dirección del Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Observó a Maylis por unos instantes. Era una mujer joven, de cabellos castaños y ojos verdes, como ella. Fue un alivio para Dorothy que su jefa estuviese al tanto de su reincorporación, porque honestamente no sabía muy bien qué decir. Miró a su alrededor, Charlotte ya no estaba. Había salido tan rápido que apenas se pudo dar cuenta.

 

-Buenos días.

 

La joven tomó asiento en un cómodo sillón quedando frente a su interlocutora, quien se encontraba justo al otro lado del escritorio. Volvió a contemplar a Maylis con cierta intriga destellando en sus ojos. Había imaginado que se trataría de alguien mucho mayor. Se aclaró la garganta tras escuchar la pregunta hecha, quería mostrarse centrada y atenta, no distraída.

 

 

-Una taza de té estaría bien.

 

No pudo evitar recordar la tarde en el Departamento de Transportes Mágicos, cuando había ido a visitar a Roxanne y ambas acabaron ingiriendo whisky de fuego. Claro que para ese entonces ella y su amiga solo habían sido victimas de las circunstancias, pero ahora no podía darse el lujo de repetir tales tosquedades.

 

-Por favor, necesito que me explique todos los cambios que se han hecho.- pidió con educación-. La última vez que estuve en el Departamento se estaban llevando a cabo algunas reestructuraciones.

Mientras que Dorothy se movia con prisa, arreglando los últimos detalles de su atuendo, sentía cómo la mirada de su pequeña Queen se clavaba sobre su espalda. El canino quien yacía taciturno en una de las esquinas de la habitación, contemplaba a su dueña con ojos expectantes.

 

-No puedo llevarte conmigo, Queen- le reprochó mientras se colocaba uno de los aretes.

 

Quizás la criatura no encontraba una razón que justificara el abandono, ¿pero qué iba a hacer? No podía llevarla al Ministerio, mucho menos en su primer día de trabajo. Queen y Dorothy habían sido compañeras inseparables durante el exilio. Estaban tan acostumbradas a estar una junto a la otra que el hecho de que la Currington la tuviese que dejar a un lado por asuntos laborales era visto por Queen como una vil traición.

 

Dorothy lanzó un sonoro suspiro antes de tomar a Queen entre sus brazos y conducirla hasta el jardín. Una vez depositada en el pasto la castaña se despidió del cachorro y giró sobre sus talones para desaparecer del lugar. Su silueta se materializó en la entrada del Ministerio de Magia, junto con la de otros magos y brujas. Dorothy los observó por un instante, preguntándose si estarían tan felices como ella lo estaba.

 

Ya en la quinta planta se dirigió al Departamento de Cooperación Mágica Internacional y saludó a la recepcionista, no sin antes notar que ya no era Cassie quien ocupaba ese puesto, sino una bruja desconocida. Dorothy la miró por unos segundos, percibiendo en la chica cierta curiosidad. Probablemente no estaba informada de su llegada.

 

-Hola, buenos días. Soy la nueva jefa de Sede Británica- se presentó-. Mi nombre es Dorothy.

 

Estrechó manos con la joven para luego encaminarse a la oficina de la que nuevamente era poseedora. Sitió alivio al saber que se encontraba en buen estado, aunque con algunas modificaciones Se preguntó quién más habría ocupado ese lugar durante su larga ausencia, y si habría disfrutado el puesto así como ella lo había hecho. Colocó su bolso sobre el escritorio y fue nuevamente con la recepcionista.

 

-¿Podría decirle a la Directora que deseo hablar con ella?

Dorothy advirtió en el rostro de la Rambaldi una pizca de preocupación. Se volvió a ella mientras la miraba el ceño fruncido. ¿Acaso no confiaba en sus habilidades de bruja? Suspiró, tal vez hacia bien en no hacer, después de todo ella había estado más de un año alejada de la magia. Negó con la cabeza, observando a su compañera con reproche.

-Lo haré bien, Roxanne- afirmó, no muy segura de sus palabras.

Se preguntaba qué tan larga iba a ser la prueba, y es que aunque Dorothy fuese una de las personas más pacientes que pudiese existir ya empezaba a desesperarse. Respiró profundamente, diciéndose a sí misma que no tardaría. Recogió su cabello nuevamente, ya que de no hacerlo este le estorbaría a su vista en el momento en que estuviese elevándose por el aire con la escoba.
-Y bien, ¿qué debo hacer ahora?

Hola bellezas!

Desde hace tiempo que había hablado con Roxanne y habíamos acordado que viviría en la Rambaldi *O* como amiga de la familia, claro. Hace como un mes que decidí regresar al foro y resulta que a todos mis familiares les dio por irse del foro, así que Dorothy anda solita u.ú.

 

Nombre: Dorothy Anne
Ficha de personaje: Fichita
Bóveda personal: Por acá

¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quien?: Amiga de la familia, o mejor dicho, amiga de Roxanne.
¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguínea o adoptiva?: Adoptiva.
Bando: Orden del Fénix.
Link a tu cuenta en Facebook: FB

Skype : maga_dl
Edad: 18
País: Venezuela.

 

Aaaw, ya estoy ansiosa por rolear y hacer dramas!

 

Saludos y abrazos a todos!

Dorothy no podía creer que hubiese aprobado el examen de aparición. Ella solía ser tan torpe en ese tipo de cosas que no podía esperarse algún resultado óptimo. Sus pantalones y los converse que calzaba se encontraban completamente empapados y adheridos a su cuerpo, al igual que su franela gris y su cuerpo. De haber poseído su varita se habría encargado de secarse ella misma, pero como no era así su amiga le ayudó.

-Gracias, me estaba helando- comentó con desagrado.

Ya la sala cambiante había vuelto a la normalidad, dejando atrás aquella tormenta de la que apenas pudo salir viva. Solo faltaba un examen más y podría irse a casa con Roxanne, so de compras, quizás. Buscó con la mirada a Queen pero luego recordó que la criatura se había quedado en la oficina de la Rambaldi. Era un alivio saber que su pequeña no había presenciado tal escena. Suspiró sosegadamente.

-Bien, ilumíname, ¿dónde debemos ir ahora?

Una Dorothy que emanaba confianza y decisión entró resueltamente a la indicada, sin saber lo que le esperaba. De un momento a otro todo su escenario había cambiado. El confort que le brindaba el Departamento se transformó en inestabilidad y agonía. Estaba siendo acechada por la muerte.

 

-Calmate, Dorothy, que esto no es real- decía para calmarse-, ¿o sí?- tratándose del Mundo Mágico cualquier cosa podía esperarse.

 

Todo era penumbra en aquel lugar, pero no le hacía falta ver para saber que estaba expuesta al peligro. Se encontraba en una especie de refugio, de eso estaba segura, y por la textura que tocaban sus manos podía adivinar que la estructura se componía de madera. Una madera vieja y podrida que era amenazada por las fuertes ráfagas de viento. La lluvia había logrado derrumbar gran parte del techo, por lo que sobre el cuerpo Currington caían grotescas gotas de agua. ¿Quién demonios había construido aquella casa? Aunque, ¿eso qué importada? El Destino de Dorothy era estar ahi.

 

En el medio de la oscuridad vislumbró un escritorio. Tal vez estaré a salvo si me coloco bajo él, pensó desesperada. De pronto un sepulcral silencio se hizo presente en el lugar, dejando a Dorothy helada. De un segundo a otro vio como el gran tronco de un árbol que caía destrozaba lo poco que quedaba de la vieja casa y del escritorio.

 

Expuesta completamente al viento la chica era empujada por este. Además las tablas de madera que antes conformaban la casa eran elevadas por el aire y peligraban por con golpearla. Dorothy se colocó de cuclillas y con sus brazos se cubría el rostro. ¨Debes salir de acá, debes hacerlo¨ Nuevamente de pie se enfocó en la guarida que estaba al lado opuesto del rio. ¨Busca la manera de llegar allᨠse exigió. Sentia la Determinación correr por sus venas.

 

Solo se enfocó en el refugio que se encontraba al otro lado y cerró los ojos. En un instante el cuerpo de la ojisverdes se encontraba rodeada de rocosas paredes sólidas. Examinó desesperadamente todo su cuerpo. Estaba intacta. Soltó un suspiro cargado de alivio y lloró y por poco llora de felicidad. Lo había hecho. No solo había sobrevivido, sino que también se había transladado. Sin duda, la etapa de Deliberación fue a mejor.

-Vale, entonces supongo que no debo preocuparme- respondió decidida.

Siguió a la Rambaldi hasta el Centro Examinador de Aparición. De cierta manera hubiese preferido comenzar con el examen de vuelo, porque desde que se habian montado por primera vez en esos aparatos muggles que volaban, con Roxanne y Soamily, quedó fascinante. No tenia ninguna duda en que volar sobre escoba seria mucho más fascinante.

Se detuvieron frente a la entrada. Las historias que Dorothy habia escuchado sobre aquella sala eran una peor que otra. De cualquier manera no pensaba vacia. Debia estar capacitada para poder transportarse, mucho más ahora que se habia reincorporado a la Orden del Fénix y sabia que se veria en situaciones donde huir seria la mejor opción.

-Nos vemos pronto.

Lo primero que hizo Dorothy al llegar a la Trastienda fue corroborar que allí se vendieran criaturas. Tomó unos minutos para recorrer el lugar, ya que nunca lo había visitado antes. Ella jamás había sentido curiosidad por los animales, o criaturas mágicas, aunque recordaba una época en la Academia donde tuvo un ligero interés por los Aethonans.

 

Cerró los ojos por unos instantes, la noche anterior apenas había podido conciliar el sueño. Su espalda y hombros estaban adoloridos, y debajo de sus orbes verdes podían percibirse dos grandes ojeras que contrastaban con su pálida piel. Un bostezo peligraba por salir, pero la Currington hizo su mejor esfuerzo por contenerse. Las palabras de Celia hacían eco en su mente ¨una dama jamás bosteza en público

 

Parada en la pequeña fila que se formaba frente al mostrador, Dorothy se entretuvo la joven ubicada delante de ella. Era una peculiar chica de cabello color magenta que se daba cierto parecido con Alyka, de quien no había recibido noticias desde hacía años. Al llegar su turno en posicionó frente al mostrador y entregó el pergamino.

 

-Buenas tardes.

 

 

ID: 115548
Nick: Dorothy Anne
Bóveda: Bóveda
Fecha: 14 -07 -2014

Nombre del producto: Perro
Objetos, Criatura o Poción: Criatura
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 G

Precio total: 500 G
Total de Puntos: 10

 

-¿Está todo en orden?

-Oh, lo siento mucho- manifestó la Currington

 

Había estado tan enfocada en sus pensamientos que no se había detenido a preguntarse si realmente se encontraba en el lugar correcto. Giró su cabeza por un instante y contempló cientos de objetos mágicos que reposaban sobre estantes marrones. Era lógico que no vendian mascotas. Río nerviosamente mientras miraba de nuevo a la joven del mostrador.

 

-Muchas gracias, ahora mismo voy para allá. Hasta luego.

 

Antes de marcharse le dedicó una sonrisa a la chica, quién había tenido mucho tacto al hablarle. Dorothy tomó el pergamino y mientras caminaba hacia la planta baja se cercioraba de que no hubiese algún error con sus datos. Sentía tanto afán por poseer un cachorro que no podía permitirse regresar con las manos vacías.

 

OFF

 

De verdad que no me fije, pero gracias. ¡Saludos para ti también!

Dorothy caminaba con soltura por todo el Callejón Diagon. Aquella mañana había despertado con la convicción de comprar un canino. Ella, que estaba muy lejos de llegar a ser madre, pensaba que la crianza de una mascota podía brindarle entretenimiento y responsabilidad, porque desde que ya no trabajaba en el Departamento de Cooperación Mágica el aburrimiento la consumía y amenazaba con enloquecerla.

Pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer bajo su piel, por lo que la castaña se vio obligada a acelerar el paso. La brisa acechaba fuertemente, creando alboroto en los magos y brujas de la zona. Para Dorothy fue un alivio dar con la tienda que buscaba, así que entró, pero no sin antes alisar su vestido y peinar rápidamente su cabellera.

-Buenas tardes.- anunció con un tono suave.

Tomó uno de los formularios y se dedicó a llenarlo de manera minuciosa. Una sonrisa se advertía en su rostro. A diferencia de otros días aquella tarde la Currington se encontraba radiante, su vida empezaba a tomar el rumbo que una vez había perdido. Se dirigió al mostrador y entregó el pergamino.

ID: 115548
Nick: Dorothy Anne
Bóveda: Bóveda
Fecha: 14 -07 -2014

Nombre del producto: Perro
Objetos, Criatura o Poción: Criatura
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 G

Precio total: 500 G
Total de Puntos: 10

La charla que había tenido lugar hacia unos minutos atrás comenzaba a causar en Dorothy cansancio y aturdimiento. Cerró sus grandes ojos verdes por un instante, mientras oia como Roxanne daba órdenes a Owen y a continuación este se marchaba. Recordó a Gary por un momento, el fiel elfo que tanto le había servido y a quién decidió dejar en libertad un poco antes de marcharse del mundo mágico. Tomó los formularios y se dedicó a llenarlos.

Consentimiento Informado:

La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

Yo, Roxanne Rambaldi, representante y amiga de Dorothy Anne, he leído y comprendido el presente informativo.

Roxanne Rambaldi

Por medio de la presente, yo,Dorothy Anne , autorizo al Centro Examinador de Aparición tramite el descuento de 100 Galeones de mi bóveda personal por concepto del examen de aparición.

Ficha de Identificación Personal:

~ Nombre del examinado: Dorothy Anne.
~ Enlace a su ficha personal:Ficha personal.

Consentimiento informado:

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

Yo, Roxanne Rambaldi, representante y amiga de Dorothy Anne, he leído y comprendido el presente informativo.

Roxanne Rambaldi

Por medio de la presente,yo,Dorothy Anne autorizo al Consejo Regulador de Escobas tramite el descuento de 100 Galeones de mi bóveda personal por concepto del examen de vuelo

-¿Será dificil?- preguntó curiosa

Hooola! Vengo a editar mi ficha porque ahora que la veo bien me doy cuenta que da pena. Tardé toda una mañana acomodándola y creo que ya quedó bonita. En fin, le mando saludos a quién venga a editar esta vez y le pido que no se tarde )?

Gracias de antemano! *dejando fresas con chocolate*

 

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/FCHAAAA_zpscca9b328.jpg

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/Sintiacutetulo_zps7d6b4a43.png
Nombre del personaje: Dorothy Anne Currington Westrong
Sexo: Femenino
Edad: 20 años
Nacionalidad: Británica

Familia(s)
~Familia Westrong (Sanguínea)
~Familia Currington (Adoptiva)

Padre(s) Sanguíneo
Alyka y Coyo-t de Monter.

Padre(s) Adoptivos
Celia Currington

Trabajo
--

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/poderesmaacutegicos1_zps4c58dab0.png
Rango Social
Unicornios de Bronce

Bando
Orden del Fenix

Rango dentro del Bando
Initie

Nivel de Poder Mágico:
*Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales
--

*Puntos de poder en criaturas

Criaturas controlables en asaltos y duelos
--

Habilidades Mágicas
--

Conocimientos Especiales
~Idiomas
~Estudios Muggles
~Defensa Contra las Artes Oscuras (Conocimiento Adquirido)

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/perfldelpersonaje_zpsf818b8f2.png
Raza
Humana

Aspecto físico

De mandíbula suave y firme, pómulos salientes y ojos verdes e inquisidores, que parecen amables y cándidos. Posee una cara de piel tersa y blanca, que es enmarcada por un cabello castaño ondulado, el cual llega a la altura de sus hombros. Cejas gruesas y pronunciadas. Su rostro es inocente y siempre expresa vivo interés por toda persona que se dirija a ella. De gestos suaves y clásicos. Nariz pequeña, firme y respingada.

Alta (1.70m) De cuerpo esbelto pero poco tonificado debido a la gran falta de actividad física. Su andar suele ser fino y un tanto minucioso. Posee una pronunciada cicatriz en forma de media luna, ubicada sobre su rodilla izquierda.

En cuanto a su vestimenta Dorothy evita los colores llamativos y opta por tonalidades pastel. Es muy cuidadosa con su aspecto personal. Generalmente hace uso de faldas o vestidos, pero si la ocasión lo amerita prefiere escoger unos pantalones.

Cualidades psicológicas

Es una persona cálida, agradable y dulce. Le gusta ser correcta, femenina y social. Quisquillosa y testaruda. Tímida en ocasiones. Es una joven de buenas intenciones, siempre tiene la palabra y el consejo adecuando para el momento justo. La valentía acude a ella es situaciones que lo exigen, pero la mayoría de las veces suele ser un tanto cobarde. Hasta los más pequeños detalles despiertan gran interés y curiosidad en ella.

Trata en todo lo posible de obrar correctamente y constantemente se cuestiona sobre el bien y el mal. Usualmente le cuesta decir que no, porque teme decepcionar o hacer sentir mal a las personas que la rodean. También se le hace difícil expresar lo que siente, sobre todo cuando se trata de algo que le desagrada o disgusta.

Detesta tener enfrentamientos con alguien, es por eso que siempre se muestra sumisa y apacible. Trata de evitar los problemas a toda costa y de preservar la calma y la paz. Le gusta mucho sonreír, así que trata de hacerlo la mayoría del tiempo. Cree que una sonrisa genuina tiene el poder de convertir los malos días en buenos.

Historia

Nacida en Ottery St. Catchpole, hija de Alyka Westrong y Coyo-t de Monter. Al igual que sus hermanas mayores, Mary, Annie, Aime y Mafer, fue secuestrada al nacer. No se sabe con certeza la identidad de sus raptores, pero si los motivos que tenían. Habían sido enviados por Celia Currington, una mujer ya entrada en años que ansiaba tener una hija y no podía.

Celia era descendiente de Norma Jean, la segunda hija de Isaac Currington. Era una bruja de buenas intenciones, amable y cándida. Crio a Dorothy como si fuera su propia hija, ocultándole la verdad sobre su pasado. Ambas habitaron una hermosa mansión ubicada a las afueras de Londres, donde la niña no tuvo oportunidad de convivir con otros. Aprendió en casa a controlar su magia, a hablar francés, a tocar piano y a bailar ballet. Era una chica muy educada, de buenos modales y actitudes correctas. Era clásica, elegante y serena.

Pero a pesar de no haber tenido la oportunidad de socializar mucho, a los quince años su madre la llevó a París, de vacaciones. Un viaje de verano. Allí tuvo la oportunidad de conocer a Louis, su primer amor. La ojisverdes pasó dos meses inolvidables en la ciudad del romance. Pero desafortunadamente un poco antes de marcharse descubrió que había sido vilmente engañada y utilizada por el chico. Desilusionada, triste y con el corazón roto regresó nuevamente Inglaterra, para ejercer su rutina como siempre lo había hecho.

Un poco después de cumplir diecinueve años Celia le contó la verdad, justo antes de morir. Dorothy decidió buscar a su verdadera familia, los Westrong, quienes continuaban viviendo en el pueblo mágico, sin saber que su llegada desvelaría más de un secreto.

En Ottery se reunió con sus verdaderos padres, aunque desafortunadamente no pudo crear un vínculo muy estrecho debido a las idas y venidas de ellos. También contactó a su prima Little, una Currington, quién le cedió uno de los apartamentos del edificio familiar. Allá vivió mientras cursaba la Academia de Magia y Hechicería, donde compartió maravillosos momentos junto a Roxanne, Soamily, Aaron y Perseus, sus amigos más cercanos.

Dorothy había descubierto su gran afinidad hacia la Orden del Fénix, es por eso que tras culminar sus estudios decide pertenecer al dicho bando. Además de logró ingresar al Departamento de Cooperación Mágica Internacional, lugar en el que pronto consigue el puesto de jefa en la Sede Británica. La Orden y su trabajo eran su vida, le hacían sentir completa y feliz.

En junio del 2013 emprendió un viaje que cambió su vida. Había viajado a Derbyshire con la intención de visitar a un pariente lejano. Aunque no se lo esperaba, en aquel pueblo solitario Dorothy hizo a amistad con un grupo de chicos que la convencieron de ir a conocer Nueva Yor. Una mañana de julio los cinco jóvenes zarparon en un barco de carga hacia la ciudad de los rascacielos.

Las primeras dos semanas fueron muy agradables, recorrieron la ciudad y uno que otro día salían de fiesta, pero una mañana despertó sola. Los pocos galeones que llevaba con ella habían desaparecido, aunque lo que de verdad agravó su situación fue la desaparición de su varita. No sabe si conocían su verdadero uso o si solo la tomaron por curiosidad, pero la dejaron sin ningún tipo de recursos.

Ese mismo día se dirigió a un hostal y pidió un empleo. No quiso recurrir al Ministerio de Magia, estaba cansada de que siempre resolvieran sus problemas. Quería sentir que hacía algo por sí misma. No exigió dinero, solo techo y comida. En el hostal conoció a Peter, de quien se enamoró. Al principio le parecía algo tonto, tosco y poco convencional, pero su dulzura e insistencia terminaron por seducirla. Ella limpiaba las habitaciones durante el día, pero en la noche atendían juntos el pequeño bar. Una tarde le pidió que huyera con él a Brasil, y si bien se había negado al principio él logró convencerla alegando que había ahorrado suficiente dinero para costear los gastos de ambos.

Pasaron unos meses esplendidos juntos. Visitaron las playas de Rio de Janeiro, donde Peter le pidió que fuese su esposa. Quisieron ir de excursión al Amazonas, y lo hicieron, pero las cosas no salieron bien. Peter fue atacado por un leopardo. Se habían alejado un poco del grupo cuando se encontraron con el felino. Uno de los guías llegó a tiempo y lo mató antes de que él me atacara a Dorothy, pero ya era tarde para Peter.

La castaña contactó a los padres de Peter para darles la devastadora noticia, y al encontrarse con ellos recibe algo de dinero con el cual paga el primer vuelo a Londres. Al llegar a Ottery se encuentra con una vida desmoronada. Desempleada, fuera de la Orden y con ambas familias desaparecidas recurre a Roxanne, quien le are las puertas de su casa y la aloja en la mansión Rambaldi. Actualmente Dorothy trata de rehacer su vida, pensando siempre en las decisiones correctas.

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/pertenencias_zps009cc5f9.png

Objeto Mágico Legendario
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Objetos Mágicos

Objeto 1: Varita Mágica.
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20

Mascotas y Criaturas
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Criaturas en la Reserva
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Elfos
~ Gary.

http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/licenciastasasyregistros_zpse3085f94.png
Licencia de Aparición
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Licencia de Vuelo de Escoba
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Registro de XXX
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Otros Datos
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Cronología de cargos


Premios y reconocimientos
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http://i1048.photobucket.com/albums/s366/dorothyc2/Letretos/linsdeinteres_zpseca970b5.png

Link al Perfil de Comprador MM 148
Link a Bóveda Personal Bóveda 97151

Link a Bóveda Trastera
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Link a Bóveda de Negocio
Bóveda Negocio Oasis of the Seas

Link a Bóveda Familiar
~Bóveda de los Westrong
~Bóveda de los Currington

 

A Dorothy le alegraba mucho saber que todos se encontraban bien. Se preguntaba si algún el pequeño grupo de jóvenes inexpertos que habían cursado la clases de Generales juntos volverían a encontrarse. Era curioso ver como cada uno había madurado y formado sus vidas, aunque el que más le sorprendía Percy a quien no se hubiese imaginado con hijos.

 

-Es bueno saber que no están del todo perdidos.- comentó-. Espero poder toparme con alguno de ellos, o mejor, planear un reencuentro. Estoy segura de que podrán hacer un espacio en sus apretadas agendas, si es que la tienen.

 

La Currington sintió gracia ante la pregunta de Roxanne. ¨Sus pertenencias¨ sonaba como si se tratase de una mudanza entera, cuando la verdad lo único que había traído consigo era una mochila con unas cuantas prendas, y a Queen, por supuesto. Para ser sincera ni siquiera podía decir que poseía su varita. Dorothy daba pena, como bruja, daba pena.

 

-Está bien, dile a Owen.- respondió a su amiga, sabiendo que eso le haría sentir más tranquila-. Con respecto a las compras, Roxanne… yo me preguntaba si antes sería posible realizar el examen de vuelo y de aparición. Esos son uno de los tantos trámites que debo hacer, prefiero aprovechar ahora que estoy acá.

 

De haber realizado su examen de aparición antes se le hubiese hecho mucho más fácil su experiencia en el mundo muggle. Pero ya no había tiempo para lamentaciones. Dorothy solo deseaba comenzar con buen pie su regreso, no podía darse el lujo de seguir cometiendo errores.

Dorothy le entregó el preciado álbum a su amiga, pensando en lo mucho que la Rambaldi cuidaría dicho objeto. Acarició a Queen, en el espacio existente entre sus dos orejas, sabía que la pequeña se estaba impacientando, pero no le hizo mucho caso. El canino solía ser muy terco y malcriado y eso en parte su culpa.

 

Siguió pensando en la propuesta de Roxanne, si era cierto lo que decía entonces no habría ningún problema con que se mudase con ella. La ojisverdes era una persona muy sumisa y apacible. Tenía un don para evitar los problemas y enfrentamientos. En cuanto a los miembros de la Rambaldi, solo esperaba que ninguno tuviese un temperamento pesado.

 

-Sí, Roxanne, viviré contigo- confirmó, sintiendo como el peso que había llevado durante meses desaparecía repentinamente.

 

Sonrió ante su amiga. Le hacía feliz el pensar en que pronto estaría viviendo nuevamente en un hogar. No sería en un hostal, una posada o en el recóndito lugar de una habitación en alquiler. Solo le faltaba recuperar su trabajo en el Ministerio de Magia y entonces podría decir que su vida volvía a retomar el rumbo que hacía un año perdió.

 

-¿Qué hay de la vida de Soamily, Aaron y Persius?- preguntó tras haberse acordado de su etapa en la Academia-, ¿siguen viviendo en Londres?

Dorothy tomó el álbum de fotos y lo fue hojeando delicadamente. Cada página enmarcaba momentos alegres. Transmitía felicidad y esplendor, como si ese lugar la hubiese estado esperando a la dichosa pareja desde siempre. Roxanne lucia despampanante, y su Franko guapo y elegante. Todo un caballero.

-Fue la boda soñada- sentenció mientras pasaba a la siguiente página-. Oh, Roxanne, lamento mucho no haber estado ahí. Espero que algún día me puedas perdonar- soltó, atreviéndose a mirarla a los ojos por unos momentos. No solo lo decia por la boda, sino por todo ¡Cómo le hubiese gustado recibir clases de Astronomía dictadas por su amiga!

 

Ver aquellas imágenes le hacía preguntarse como hubiese sido su boda por Peter. Probablemente sencilla, con los testigos como únicos invitados. Frente a la playa, ante el sonido de las olas. Junto a Peter las cosas simples se volvían perfectas.

-No te preocupes, Roxanne. Solo necesito ir a mi bóveda y tomar unos cuantos galeones, luego podemos ir de compras juntas, si así lo quieres.

La castaña no supo que responder en cuanto Roxanne le preguntó acerca de dónde vivía. ¿Sabría ella que Alya, Coyo-te, Little, Hilary y todos los que conformaban su núcleo familiar se habían marchado? Todo parecía apuntar que sí. Se colocó de pie para tomar a Queen entre sus brazos y mostrarse distraída.

-Bueno, digamos que sí. Desde que llegué me he estado quedando en una posada- hizo una pausa-, pero es un sitio muy agradable, a Queen le encanta- lo último fue mentira.

La oferta de la Rambaldi era muy tentadora, aunque ella lo veía como un abuso de su parte. El subconsciente de Dorothy pedía a gritos un hogar, había estado tanto tiempo vagando de un lugar a otro, acostumbrándose a la inestabilidad que le brindaba el destino, que se sentía derrotada y carente de energías.

-Yo no quiero incomodarte, en serio que no. Además, ¿qué dirán tus familiares?

La castaña enarcó una de sus gruesas cejas. ¿Su amigo el alcohol? Sí, claro. Sabía que Roxanne solo quería animarla pero estaba segura de que había otras maneras de superar el dolor. Era curioso ver el cambio de su amiga, porque si bien no había estado un año fuera del mundo mágico, lucía diferente. Al parecer Dorothy no era la única que había recibido unos cuantos golpes de la vida.

-Entonces estoy frente a directora de Departamento de Transportes Mágicos- dijo sorprendida-. Es un honor para mí.

Dorothy podía recordar el gran esmero que le ponía Roxanne el Departamento. Estaba enamorada de su trabajo. Le había dedicado tantas horas que simplemente sería una injusticia que la Rambaldi no se encontrarse donde se encontraba. El aroma de whisky penetraba las fosas nasales de la castaña, embriagándola más. Con Peter tomó tragos más suaves. Su bajo presupuesto solo les había permitido disfrutar de algunas cervezas.

-Pero cuéntame más de ti- pidió con algo de timidez-. Estoy segura que te han ocurrido muchas cosas durante este año, no solo tu nombramiento como directora.

Dorothy optó por tomar asiento en un sillón, temía a que pronto perdiese su control motriz. Además, no deseaba hacer el ridículo frente a su amiga. Tomar se le daba terriblemente mal, era por eso que en ocasiones prefería no hacerlo. Repentinamente se preocupó por su apariencia y decidió dejar su melena suelta. Contempló a Roxanne, quien se veía hermosa y con un cabello lleno de brillo. Sintió mucha envidia.

-Yo…- titubeó- he perdido mi ropa, la gran mayoría- explicaba, tratando de justificar su aspecto.

Dorothy le causó gracia el comentario dela Rambaldi. Si, era cierto, un año atrás jamás se hubiese atrevido a usar tal calzado, pero tras todo lo que tuvo que pasar los zapatos se habían convertido en sus mejores aliados. Hacían los largos recorridos más cómodos y placenteros. Deseaba ser la misma de antes pero en ese momento que trataba un tema tan serio no se podía obligar a sonreír, como solía hacerlo antes. Peter era su talón de Aquiles.

-Pues te aseguró que no me arrepiento de usarlo- alegó señalando los converse-. Aunque debo admitir que extraño llevar puestos un par de tacones.

Observó a su amida de manera inquisidora. Roxanne no era de las que solía ofrecer vasos de whisky, se hubiese esperado una taza de té, o café. De cualquier manera era incapaz de rechazar la bebida, y no porque no quisiese ser descortés, sino porque necesitaba terriblemente acabar con ella tensión. No comentó nada con respecto al whisky, no estaba en posición de hacerlo. No lo pensó y dio un trago.

-Regresé hace dos días- respondió-. Después de la muerte de Peter tuve que contactarme con su familia. Ellos viajaron a Brasil, porque era mucho más fácil que regresar el cuerpo a Estados Unidos. Peter no contaba con muchos amigos y su familia era muy pequeña. Fue un velorio muy sencillo- bebió del whisky nuevamente-. Conviví con los padres por unos días. Me ofrecieron regresar con ellos a Nueva York y yo me negué, ya mi aventura había acabado. No quería ni podía permanecer más tiempo allá. Al despedirnos me dejaron un poco de dinero, lo suficiente para poder comprar un boleto aéreo y regresar a Europa.

Dorothy contempló un momento Queen, aquella pequeña era su fiel confidente, su diario de secretos ¿qué hubiese hecho sin ella? La Currington salió de sus cavilaciones y se fijó en su entorno, mientras ingería más y más whisky.

-¿Has cambiado de oficina?- siguió tomando y, cerrando los ojos por un instante, imaginó el rostro de Peter-. Se irá, ¿no es cierto? Algún día el dolor se irá.

A Dorothy no le sorprendía la actitud de su amiga. Era lógico que estuviese dolida y usara una pared de indiferencia para ocultar sus emociones. La Westrong no podía pedir otra reacción por parte de Roxanne, de hecho, estaba dispuesta a darle todas las explicaciones que fuesen necesarias si eso haría que la perdonase. Se tomó un segundo para depositar a Queen en el suelo, para luego posicionarse al lado de su amiga.

 

Roxanne estaba cambiada. Notaba que su semblante era más serio, sus rasgos más pronunciados y sus gestos menos espontáneos. Se preguntó cúal era la opinión de la Rambaldi con respecto a ella, aunque estaba segura de que no podía ser nada agradable.

 

¿Qué dónde había estado? Esa era una pregunta bastante compleja. Dorothy se llevó un mechón de cabello detrás de la oreja mientras buscaba las palabras adecuadas para dar comienzo a su explicación. Queen caminaba alrededor de sus piernas pidiendo atención, pero la castaña la apartó delicadamente con su pie, para sorpresa de la criatura.

 

-Estuve en América- empezó-. El año pasado viajé a un pueblo cercano a Londres, sin ningún motivo en especial. Allí me hice amiga de unos muggles que me convencieron de realizar un viaje rumbo a Nueva York. Lo hicimos, así que una tarde zarpamos en uno de los barcos de carga. Las primeras dos semanas fueron muy agradables, recorrimos la ciudad y uno que otro día salíamos de fiesta.

 

Le costaba hablar del tema. Desde que había regresado a Londres no hacía otra cosa que querer desaparecer esa etapa de su vida. Había sido un paréntesis que hoy en día no tenía ningún tipo de importancia. No mejoraba ni empeoraba su situación. No podía decir que había aprendido algo, o que se había vuelto una mejor persona. Nisiquiera se atrevía a afirmar que se arrepentía de ello.

 

-Una mañana desperté sola. Los pocos galeones que llevaba conmigo habían desaparecido, supongo que los tomaron con la intención de venderlos. Los muggles sienten mucha codicia por el oro, ¿sabes? En fin, lo que de verdad agravó mi situación fue la desaparición de mi varita. No sé si conocían su verdadero uso o si solo la tomaron por curiosidad, pero lo cierto fue que me dejaron sin ningún tipo de recursos.

 

Suspiró, venía la parte mas difícil.

 

-Ese mismo día me dirigí a un hostal y pedí un empleo. No exigí dinero, solo techo y comida. En el hostal conocí a Peter, de quien me enamoré. Al principio me parecía algo tonto y poco convencional, pero su dulzura e insistencia terminaron por seducirme- sonrió para sí misma-. Yo limpiaba las habitaciones durante el día, pero en la noche atendíamos juntos el pequeño bar. Una tarde me pidió que huyera con él a Brasil, y si bien me había negado al principio él logró convencerme alegando que había ahorrado suficiente dinero para costear los gastos de ambos.

 

Dorothy permaneció unos segundos en silencio, con sus orbes en un punto perdido.

 

-Pasamos unos meses esplendidos juntos. Visitamos las playas de Rio de Janeiro, donde pidió que fuese su esposa- antes de que Roxanne preguntara cual había sido su respuesta, Dorothy le mostró la delgada sortija de plata que adornaba su dedo-. Quisimos ir de excursión al Amazonas, y lo hicimos, solo que las cosas cosas no salieron bien. Peter fue atacado por un leopardo, hace tres semanas. Nos habíamos alejado un poco del grupo cuando nos encontramos con el felino. Uno de los guías llegó a tiempo y lo mató antes de que él me atacara a mí, pero ya era tarde para Peter.

 

Otro prolongado silencio.

 

-Nunca le confesé que yo era una bruja, tenía miedo a que me despreciara. Estaba esperando el momento indicando para contarle y regresar a Londres, al menos por un tiempo- su mirada estaba enrojecida y una lagrima amenazaba con salir-.Peter no era el más guapo ni el más inteligente de todos, pero me miraba como si fuese la chica más hermosa en la faz de la tierra. La boda nunca se realizó.