Dorothy Anne

-Está bien, aquí esperaré- respondió la joven Currington, haciendo un esfuerzo por mostrarse amable. Aún no podía creer que se hubiesen referido a Queen con el término de ¨pequeña bestiá¨

Dorothy se distrajo con el espejo que su ubicaba frente a ella. Al examinar su aspecto actual podía darse cuenta de lo mucho que había cambiado en un año. Su cabello yacía recogido en una coleta muy poco elaborada, enmarcando un rostro pálido y sin vida. Los vestidos habían sido reemplazados por pantalones de mezclilla y los tacones por un par de converse. Suspiró, no quería imaginarse lo que pensaría Roxanne.

No había perdido su feminidad, en lo absoluto, pero se había visto obligada a adaptarse a situaciones y circunstancias donde el glamour habia tenido que quedarse a un lado y esperar paciente el momento apropiado para volver a emerger.

La voz de la secretaria provocó un pequeño sobresalto en Dorothy, quién giró con algo de brusquedad para encararla. Le dedicó un saludo antes de dirigirse a la oficina de su amiga. Con los desbocados latidos de su corazón se detuvo frente a la puerta y la fue abriendo lentamente, hasta que sus grandes ojos verdes se toparon con la silueta de Roxanne.

La tensión se hizo presente, dejando la mente de Dorothy en blanco. ¿Cómo iba a empezar? Se aclaró la garganta y dio dos pasos al frente. Sus orbes delataban la alegría que sentía al verla, mas su cuerpo solo expresaba inseguridad. Levantó su mentón y decidió ponerle fin al silencio.

-Creo que tu secretaria necesita tomar un curso de Gestión de la Hospitalidad- su melodiosa voz intentó tornarse seria-. Y tampoco le vendría mal aprender la diferencia que existe entre un canino y una bestia- terminó sentenciando. Instantes después no pudo contener su risa y le mostró una abierta sonrisa a la Rambaldi-. Te extrañé.

Dorothy le habia dado vueltas al asunto una y otra vez y siempre llegaba a la misma conclusión: si quería volver a darle una forma a su vida debía empezar por afrontar todas aquellas cosas de las que había estado huyendo. Extrañaba a sus amigas, de eso no había duda, pero también era cierto que temía a que llegara el momento de dar explicaciones y, conociendo el temperamento de su querida Roxanne, sabia que no habría manera de librarse de ello.

-Disculpe- dijo la castaña tras tropezar con uno de los magos que atravesaba la entrada.

Odiaba ir al Ministerio de Magia y no precisamente porque le desagradara el lugar o le sofocara el caos de siempre. Lo odiaba porque le hacía recordar sus días como jefa en el Departamento de Cooperación Mágica internacional, y ese puesto era una de las pocas cosas por las cual que se podía sentir orgullosa. Lo extrañaba, pero dudaba mucho que fuese a recuperarlo.

Las puertas del elevador se abrieron y la Currington, que estaba acorralada en uno de los rincones, tuvo que ingeniárselas para abrirse paso entre todos los magos y así poder salir. En sus brazos se encontraba Queen, el yorkshire terrier, mirando con algo obstinamiento todo su alrededor. Dorothy la contempló divertida. Sabía que a la pequeña le irritaban los lugares repletos de gente. Al entrar al Departamento de Transportes se dirigió directamente hacia una de las secretarias, la cual no se tomó la molestia en disimular el disgusto que le causaba la presencia de Queen. La joven frunció sus cejas y la miró algo indignada. De ninguna manera iba a dejar a Queen sola.

-Buenas tardes, ¿le podría avisar a Roxanne Rambaldi que una vieja amiga la busca?- pidió con educación-. Digale que se trata de Dorothy.

Los minutos habían transcurrido de forma rápida, así que Dorothy no pudo evitar sorprenderse al darse cuenta de la hora que indicaba el pequeño reloj que colgaba de la pared. Si mal no estaba, Cissy las debía estar esperando en esos momentos. Les había enviado un memo a todas las empleadas del Departamento, convocándolas para una pequeña reunión en su oficina.

Dorothy se deslizó por el pasillo pensando en el curioso hecho de que carecían de presencia masculina en el lugar, salvo por el secretario de la Macnair. Un poco antes de entrar se tropezó con Kassandra, con quien no tenía oportunidad de compartir mucho últimamente. Siempre había cosas que hacer, papeles que sellar, telegramas que mandar… Necesitaba un descanso.

Una vez adentro se encontró con el radiante rostro de Cissy. Dorothy la recibió con una sonrisa y un saludo muy genuinos, como si con eso le estuviese expresando todo lo que la había necesitado los dos últimos meses. Aunque le gustaba mucho su trabajo sin la ayuda de la directora le fue más complicado desenvolverse en el departamento. Cissy no demoró mucho en hablar, por lo que Dorothy hizo silencio y esperó a que finalizara.

-No te culpes, Cissy. Ese tipo de cosas le puede ocurrir a cualquiera, son inevitables. Tenemos la suerte de tener todo preparado, al menos casi todo, como ya dijiste- aprovechó ese momento para tomar asiento, ya que no había hecho-. Con respecto a la fecha creo que debemos reservar los días más próximos que el SAW nos pueda ofrecer- y haciendo silencio para escuchar nuevamente a la Macnair se animó a contestar-. Yo me encargaré de esa lista, después de todo no han sido muchos los que se han registrados en los últimos meses.

-¡Protego!- exclamó, al ver que un rayo se aproximaba hacía ella, salvándola de graves peligros.

Dorothy observó con preocupación su mano, que aún no estaba del todo curada, aunque desde luego el dolor era más soportable que antes. Cogió su varita y pensó en otro Episkey. Habían pasado ya unos cuantos minutos, y la Currington se sentía indignada de no haber podido atacar a alguien aun. Sus movimientos eran bastantes lentos. No estaba apta para participar en actividades como aquellas, pero aun así sabía que debía apoyar a su bando de la manera que pudiese.

De pronto sintió como su garganta se secaba, de tal manera que le quitaba el habla. Las mejillas se Dorothy se tiñeron rosáceas, solo quería regresar a su hogar y olvidarse de los hechizos.

Dorothy sintió un terrible dolor proveniente de su muñeca derecha. Tal impacto provocó que su varita cayera al suelo, pero en cuestión de instantes la cogió con su mano izquierda. Respiró hondo, tratando de calmarse y asimilar la situación. Luego adquirió concentración y pensó en un Episkeys, mientras con su varita apuntaba hacia la mano contrariada.

Pero no fue suficiente para los miembros de la marca tenebrosa, ya que de nuevo Dorothy era atacada, solo que esta vez con una popó de fuego. Episkey volvió a pensar, y las heridas causadas por el cangrejo sanaron.

Un ligero suspiro cargado de alivio salió de sus labios en cuanto el dolor de marchó. Aunque sabía a ciencia cierta que la pelea no acababa, y que le recibiendo torturas peores que aquella. Miró las siluetas de los mortífagos, ¿por qué se empeñaban en hacer tanto mal?

Dorothy no tuvo tiempo para saludar siquiera, ya que en un abrir y cerrar de ojos todos los integrantes del lugar empezaron a hacer florituras con la varita y a conjugar hechizos. La Currington se encontraba sumamente nerviosa, tenía meses sin participar en una batalla, y las pocas cosas que sabía, se habían borrado de su mente. Suspiró, ¿cómo haría? Esperaba no cometer errores, o al menos no tantos. No deseaba meter en problemas a su bando.

-silencius- susurró anticipandose al absorvere de Carrie, la cual solo alcanzo a decir ab y el resto solo fue gesticulación

-¡Morphos!- volvió a exclamar, soloq ue esta vez apunto a la capa de Perennelo, convirtiendola en una araña viuda, la cual no tardó en atacarlo e inyectar su veneno.

Justo cuando la pequeña Currington se dirigía a su habitación, la silueta plateada de un cachorro de león blanco se interpuso en su camino. La chica tenía una larga cantidad de meses sin recibir llamados como aquellos. Se trataba de su bando, que en esos momentos necesitaba su ayuda, aunque aun no sabía con exactitud para qué. Dorothy esbozó una sonrisa, cargada de una mezcla entre nervios y emoción. Por último, siguió al patronus.

En cuestión de instantes la joven bruja se encontró en Moon Rivers, y no tardó en divisar a sus demás compañeros. Le hubiese gustado poseer otro atuendo, pero ahora se tendía que conformar con pijama, que consistía en un pantalón y una camisa de algodón, acompañadas por unas cómodas medias como zapatos. Como siempre, la luz en su rostro ocultaba su identidad.

Se posicionó a la derecha de Paú, a cinco metros de distancia, y a su otro lado de encontraba Jessie.

¡Madeleineee! *-*

Muchas gracias por la firma, te ha quedado hermoooooosaa. Había decidido cambiar la imagen porque pensé que esa no tenía muy buena calidad, y además era muy grande, pero ¡vaya! te quedó simplemente hermosa. *¬* ¿Mañana expira el tiempo? Que bueno que llegué a tiempo Suerte con las últimas entregas, que ya queda poco.

Un abrazo.

Mientras atendía a uno de los magos Dorothy observó la silueta de Cissy atravesar el pasillo y dirigirse a su oficina. La castaña no sabía qué pensar, y por un momento llegó a creer que se trataba de alucinaciones. Tenía meses sin saber noticia alguna acerca de la directora del Departamento, así que no pudo evitar sentirse impactada con su regreso. ¿Estaría en problemas la Macnair? Esperaba que no, y es que aunque no la conociera del todo, sentía un gran aprecio por la bruja.

Selló los pergaminos y observó cómo la joven se alejaba y se perdía en medio del tumulto de magos que se encontraba en los elevadores. Entonces notó la presencia de un memo que reposaba sobre su escritorio. Lo cogió e inmediatamente reconoció la letra de Cissy, quien expresaba el deseo de reunirse con Kassandra y con ella al siguiente día. Probablemente discutirían una nueva fecha para la Feria de Inmigrantes, que nunca pudo llevarse a cabo.

Dorothy también recordó a la aprendiz que había llegado al Departamento semanas atrás. Trabajaba para los Servicios Administrativos del Wizengamot y pedía encarecidamente hablar con la directora. Tendrían que tenerlo en mente y así comentárselo a Cissy en la reunión, ya que se podía tratar de algo importante. Observó a la Weasley a través del cristal de la ventana. Su amiga mantenía una charla amena con un joven y aún no había leído el memo.

Hello *O*

Aquí vengo yo a pedir mi firma, espero no haber llegado taaan tarde, pero la última semana la tuve realmente ocupada y hasta el día de ayer me vine enterando que habían firmas temáticas. Pienso que han hecho un gran trabajo con las entregas, y realmente todas me han gustado. Yo, después de tanto pensar, di con Giselle, la chica de Encantada, y me pareció que queda bien con mi personaje. Espero que la imagen no sea un problema, y de serlo me pueden avisar por MP, o en mi perfil. En fin, les mando un besote. Acá la imagen:

http://favim.com/orig/201107/29/cartoon-cute-disney-dress-enchanted-Favim.com-116393.jpg

Edito porque encontré imágenes más bonitas. Y no se preocupen por el avatar, ya me encargué de eso

-Cassie, secretaria del Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Los labios de la pelirroja se curvaron levemente con la intención de brindarle una sonrisa a la chica, la cual estaba a punto de marcharse. Al verla alejarse Cassie se dio la vuelta, pensando en sería mejor regresar y terminar de archivar aquel sin fin de pergaminos que había dejado al aire. ¡Que mañana tan agitada estaba teniendo aquel día! Aunque adoraba su trabajo, la joven bruja estaba tomando en cuenta pedir unas vacaciones.

Frunció sus finas y delicadas cejas al escuchar el resonar de unos tacones acercarse. Probablemente alguien más había arribado el Departamento. Giró sobre sus talones y se encontró con la misma chica que había tramitado su pasaporte unos cuantos segundos atrás. La miró con atención, mientras escuchaba su pregunta. Con una leve floritura de la varita hizo aparecer otro pergamino, el cual quedó levitando en el aire, frente a Vane.

-No, para salir de Inglaterra necesitará llenar este pergamino de acá- respondió con amabilidad.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

 

Control de salida de Brujas y Magos

 

Nombre:

Ficha:

Nacionalidad:

Motivo del viaje: (motivo por el que se viaja | Especificar entre: Turismo, Trabajo, Estudios, Motivos familiares o personales, etc...)

¿Qué tiempo prevé estar en el extranjero?:

Dorothy lanzó un suspiro cargado de alivio al ver que el mago se iba. No le había agradado. Algo en aura fría y distante la había hecho empalidecer. Dispuesta a no pensar más en aquello, recorrió con sus orbes verdes todo el recinto, hasta encontrarse con una sorpresa: su ahijado. Era agradable verlo ahí, cumpliendo con asuntos ministeriales, como todo buen mago. Esbozó una pequeña sonrisa y se encaminó hasta a él. Cassie lo estaba atendiendo en esos momentos.

-No te preocupes, Cassie, yo me encargo- dijo, mientras miraba a Rodrigo y le guiñaba el ojo.

La humilde secretaria se marchó y Dorothy aprovechó el momento para tomar asiento. Cogió los pergaminos y los leyó detenidamente, sólo los soltó cuando se dio cuenta que todos los datos estaban correctos. Así que los selló.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos Inmigrantes

 

 

Nombre: Rodrigo Myrddin

Ficha: aquí

Nacionalidad: Griega

Motivo de inmigración: Problemas personales, más que nada al convertirme en licántropo busqué un lugar más seguro.

Situación actual en Gran Bretaña: Estudiante en la Academia de Magia y Hechicería, además trabaja como Aprendiz en la División de Seres Duendes y Espíritus.

http://i.imgur.com/esoTO.png

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

Plantilla para Pasaporte

 

 

Nombre: Rodrigo Myrddin.

Edad: 21 años

Sexo: Masculino

País de origen: Grecia

Ficha de personaje: aquí

http://i.imgur.com/esoTO.png

-Acá está tu pasaporte, Rodrigo.

-¿Cómo te ha ido? ¡Es tan agradable encontrarte por acá- comentó, con voz cantarina.

~Cassie, secretaria de Departamento de Cooperación Mágica Internacional

La pelirroja no tuvo ningún problema en abandonar el lugar, pero en cuanto lo hizo notó que una nueva bruja se acercaba, así que se dispuso a atenderla. Correspondió la sonrisa e hizo una ligera inclinación con su cabeza, saludándola gentilmente. Luego recibió el pergamino que la chica le ofreció. Todo estaba en absoluto orden. Buscó el sello y lo estampó sobre el formulario.

Plantilla para Pasaporte

 

Nombre: Vanessa Black Sullivan

Edad: 21 años

Sexo: Femenino.

País de origen: Inglaterra.

Ficha de personaje: aquí

http://i.imgur.com/esoTO.png

 

-No, no hay ningún problema. De hecho, ya el trámite está terminado. Tomé su pasaporte- y con esto entregó dicho documento.

-¿Necesita algo más?

Unos minutos después la figura de Percy se integró al grupo. Dorothy lo contempló minuciosamente pero intentando no mostrarse muy evidente. No era de extrañarse ver al demonio mucho más cambiado; más alegre, maduro y serio. Desde luego que no era el mismo chico que había conocido en la Academia, pero aun así le guardaba un grato aprecio. Sonrió al momento que acomodaba su postura recta. Ya había terminado su café, así que optó por pedir un vaso de agua.

Con el reciente casamiento de Percy, el tema de los chicos salió a flote. Dorothy se quedó callada por un rato, ¿qué iba decir? De todo el grupo, era la más inexperta en aquel ámbito. Suspiró, pero casi imperceptiblemente. Luego, dio un sorbo a su vaso de agua. Roxanne lanzó un comentario que puso a su hermana Soamily al descubierto, y provocó que la Currington la mirara con ojos inquisidores. Más tarde le preguntaría sobre aquello. Había estado unos meses ausentes, y quizás en ese tiempo se había perdido de un par de cosas.

Entonces la Evans y el Black empezaron a molestarse mutuamente, jugando con la copa de brandy que Aaron tenía en sus manos. Dorothy los miraba alarmada, mientras rogaba para sus adentros que doña Severiana o madame Lou no viniesen a correrlos de la biblioteca. Aprovechó la ocasión en la que el joven mago se dirigió hacia ella para reprocharlos a ambos.

-Ustedes dos deberían comportarse un poco- dijo, con una voz fina, que apenas rayaba lo autoritario. No obstante, en cuestión de segundos olvidó el tema-. Lamento estar tan callada, ya saben que a veces no soy de muchas palabras- concluyó.

Dorothy clavó sus ojos verdes en la bebida de Aaron, ¿cómo se podía sentir tan a gusto ingiriendo aquello en una biblioteca? Ella aun recordaba la última vez que había tenido la osadía de probar el alcohol, y las consecuencias no habían sido nada favorecedoras. Sabía que lo más conveniente era mantenerse alejado de él. Recogió su cabello en una coleta y nuevamente bebió del agua frente a ella.

-Cuéntanos más, Aaron. ¿Cuáles son tus planes ahora que has regresado?, ¿piensas obtener un empleo o algo similar? - preguntó, mientras observaba con intención sus uñas, fingiendo desinterés.

Dorothy optó por mantenerse tranquila y en silencio. Sólo molestó al mago para ofrecerle una pluma, pero al ver que no la requería siguió esperando. Al cabo de unos pocos minutos ya los dos formularios estaban completos, la Currington los examinó con atención y, al ver que no había ningún error en ellos, terminó por sellarlos.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos Inmigrantes

 

 

Nombre: Danyellus Zephir Triviani Malfoy Black

Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78146

Nacionalidad: Britano (Actualmente Escocés)

Motivo de inmigración: Se estableció en Inglaterra tras hallar una rama de la familia Triviani, con la que había emparentado hace unos doscientos años.

Situación actual en Gran Bretaña: Patriarca Triviani

 

http://i.imgur.com/esoTO.png

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

Plantilla para Pasaporte

 

 

Nombre: Danyellus Zephir Triviani Malfoy Black

Edad: 821 años

Sexo: Masculino

País de origen: Antigua Britania (Actual Escocia)

Ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78146

 

http://i.imgur.com/esoTO.png

 

- Todo está bien- dijo, respondiendo a la pregunta-. Acá tiene su pasaporte- tras esto, entregó dicho documento.

-¿Necesita algo más?

*Levanta la manito* O/

Yo me ofrezco, Rodrigo. Si no tienes ningún problema puedo ser tu madrina mágica. Te consentiré, rolearé contigo, te enseñaré acerca de la Orden y hasta te compraré regalos *O*. ¿Qué te parece, ah? Pero si no quieres puedes estar tranquilo, lo entenderé perfectamente. En fin, espero que realmente te estés sintiendo a gusto con el bando, a pesar de que solo seas un aspirante.

*le da ranitas de chocolate y se marcha* ¡Cuídate! ^^

Al cabo de unos segundos Dorothy tuvo en sus manos los dos pergaminos que anteriormente le había entregado al mago. Los observó con minucioso detenimiento, revisando si no había algún tipo error. Buscó uno de los sellos y en cuanto tuvo este en sus manos lo estampó en ambos formularios, dejando su marca. Luego miró al chico.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos inmigrantes

 

 

Nombre:Pik Malfoy Macnair

Ficha: http://www.harrylati...showtopic=86509

Nacionalidad: Sueca

Motivo de inmigración: Por motivos familiares, al nacer mis padres viajaron desde Suecia hasta Londres, el lugar donde la familia Macnair se encontraba viviendo

Situación actual en Gran Bretaña: Actualmente trabajo en San Mungo, en Las Mazmorras. Además de esto, soy profesor de Duelo Básico y Artes Oscuras en la Academia de Magia y Hechiceria.

http://i.imgur.com/esoTO.png

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

 

Plantilla para Pasaporte

 

 

Nombre: Pik Malfoy Macnair

Edad: 20

Sexo: Maculino

País de origen: Suecia

Ficha de personaje: http://www.harrylati...showtopic=86509

 

http://i.imgur.com/esoTO.png

-No, todo está en orden- respondió, para entonces tomar su varita y en segundos hacer aparecer un pasaporte-. Creo que esto le pertenece ahora-entregó el documento-.Yo me encargaré de archivar los dos formularios-llevó un mechón de cabello detrás de su oreja y continuó-. Bueno, creo que eso es todo, ¡que tenga un buen día!- culminó, con una tímida sonrisa. Después de todo, el mago no lucía muy entusiasmado por encontrarse allí, por lo que Dorothy supuso que deseaba marcharse pronto.

Al cabo de unos segundos otro mago arribó al lugar. La Currington observó la manera imponente con la que el joven se dirigía hacia ella. Tragó saliva, ya le había tocado lidiar con personas como aquellas, frías y arrogantes. Sinceramente no era algo que disfrutara hacer. Lo escuchó atentamente, y solo habló cuando tuvo la palabra.

-Claro que puedo ayudarlo- corroboró con amabilidad-. Usted deberá registrarse como extranjero, dado que actualmente su lugar de nacimiento es conocido como Escocia. No se toman en cuenta los limites que se manejaban antes- evitaba mirarlo a los ojos, porque realmente le incomodaba-. Este es el formulario que deberá llenar.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos inmigrantes

 

 

Nombre: (del personaje)

Ficha: (link a la ficha del personaje)

Nacionalidad: (nacionalidad del personaje)

Motivo de inmigración: (¿Por qué inmigró? De esta forma podemos tener más controlados a los extranjeros y saber si se inmigró por problemas con la ley o por asuntos económicos, sociales, políticos o familiares)

Situación actual en Gran Bretaña: (del personaje| si trabaja, estudia, etc...)

-Además, también puede emitir un pasaporte. No es necesario, solo si así lo quiere- y con esto ofreció otro pergamino.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

Plantilla para Pasaporte

 

 

Nombre

Edad:

Sexo

País de origen

Ficha de personaje:

Ese día, la mañana había transcurrido tan tranquila que por un momento la Currington se sintió sofocada en medio del silencio. Deslizó sus ojos verdes sobre las cuadro paredes a su alrededor y, finalmente en la pila de pergaminos que había estado examinando durante horas. Entonces se fijó en la puerta, pensando en qué sería buena idea salir y darle un vistazo a los empleados.

Lo primero que atrajo su atención fue la silueta de una joven, posiblemente estudiante de la academia, que se mostraba un tanto exasperada. ¿Cuánto tiempo habría estado esperando ser atendida? Se cruzó de brazos al ver el desinterés por parte de la secretaria, pero afortunadamente pudo escuchar la pregunta formulada por la chica, así que se acercó.

-Buen día, joven- sonrió-. Lamento informarle que será imposible verla, dado que la directora del departamento se encuentra ausente por unos días. En cuanto me pueda comunicar con ella le informaré sobre su visita-hizo una pausa, mientras grababa en su memoria el nombre de la bruja, perteneciente al SAW-. Además, me encargaré personalmente de enviarle una lechuza para comunicarle acerca de su regreso.

Tras brindarle un sutil gesto con la cabeza, se dirigió a otro de los magos que había llegado hacia unos segundos. Ya frente a él, Dorothy lo miró atenta. No pudo evitar escandalizarse y elevar sus cejas al escucharlo, pero notando que solo se trataba de una broma relajó sus expresiones.

-Buen día- correspondió el saludo-. Para registrarse como inmigrante deberá llenar estos formularios- comunicó, al tiempo en que le ofrecía dos pergaminos-. Bueno, el segundo solo es necesario si desea un pasaporte, lo cual es lo más recomendable- explicó amablemente. Luego miró de reojo a la otra joven, por si necesitaba algo más.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos inmigrantes

 

 

Nombre: (del personaje)

Ficha: (link a la ficha del personaje)

Nacionalidad: (nacionalidad del personaje)

Motivo de inmigración: (¿Por qué inmigró? De esta forma podemos tener más controlados a los extranjeros y saber si se inmigró por problemas con la ley o por asuntos económicos, sociales, políticos o familiares)

Situación actual en Gran Bretaña: (del personaje| si trabaja, estudia, etc...)

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

Plantilla para Pasaporte

 

 

Nombre

Edad:

Sexo

País de origen

Ficha de personaje:

La sonora carcajada que salió de los labios de su amiga solo logró que Dorothy se escandalizara. La contempló con sus ojos abiertos de par en par, aun sorprendida, para después verificar que el ruido producido no hubiese provocado molestias en el lugar. Estaban en una librería, no en una fiesta, y la Rambaldi debía comportarse. Aunque en el fondo no le asombró que a la chica le diera gracia su comentario con respecto al retraso.

No obstante, pudo ser capaz de sonreírle genuinamente cuando tuvo la intención de pedir un café por ella. Roxanne, a pesar de todo, era una amiga atenta y gentil. La Currington clavó los ojos en el libro de su acompañante, ¿astronomía? Realmente no sabía que a la bruja le interesaban aquel tipo de temas. Iba a preguntarle algo, pero la llegada de Soamily interrumpió, saludando con un sarcástico comentario. Aun así ignoró lo dicho.

-¡Soa, que alegría verte! Ha pasado tanto tiempo…- exclamó antes de un suspiro-. Pero respondiendo a tu comentario, creo que tienes serios problemas de vista. Deberías visitar San Mungo algún día- respondió con una minuciosa risita.

La rubia siguió hablando, solo que esta vez se centró en unas estatuillas, las cuales transportaron a Dorothy a otra época, su época en la Academia. Sonrió a causa de las experiencias, aventuras y tensiones vividas, y de todo aquello que en cierta forma marcó un antes y un después en su vida. En ocasiones deseaba cursar nuevamente la Academia.

-No sé de qué hablas, Soa, si al menos yo tuve un desempeño excelente, ¿o acaso no recuerdan cuando corté con una espada la cabeza de una armadura viviente? ¡Me sentí tan heroica!-y clavando sus orbes en Roxanne, continuó-. Oh, Generales fue una de las mejores clases. Es una lastima que Soa no haya podido estar con nosotras-luego se mostró más dudosa-. Aunque, bueno, esa casa realmente me aterraba. Era tan tenebrosa…

Dio un sorbo a su café, que desde hacía minutos tenía frente a ella, y se relajó al sentir cómo el líquido abrigaba su cuerpo.

Una repentina voz ronca casi hizo que la Currington soltara su taza. Al rodar sus ojos verdes se encontró con la figura de Aaron, a quien tenía justo detrás. No pudo hacer más que mirarlo estupefacta, pensando que probablemente se trataba de alucinaciones. Parpadeó repentinamente y finalmente terminó por asimilar la situación. Jamás imaginó que el Black asistiría a la reunión.

-Es bueno verte, Aaron-saludó una gran sonrisa y con ganas de colocarse pie y brindarle un abrazo. Sin embargo, se contuvo, después de tanto tiempo sin verlo sentía que la confianza no era la misma, así que tan solo se limitó a escuchar. ¿Tiempo sin verlas? ¿eso era todo lo que pensaba decir? Era claro que debía explicaciones a todos.

Al rato entablaron una charla, no tan amena como a Dorothy le hubiese gustado, pero charla al fin y al cabo. En cuanto Roxanne nombró a Percy la Westrong llevó ambas manos a su frente, con notoria preocupación. No había podido asistir a su boda y, por si fuera poco, se había olvidado de comprar algún presente para los recién casados. Esperaba que el Ryddleturn fuese condescendiente y no se molestara. Después de un rato meditando, decidió seguir hilo a la conversación y habló:

-Concuerdo con Rox. Yo tampoco he planeado en casarme. De hecho, a veces creo que los hombres solo resultan ser una molestia- lo último no fue más que un murmuro.

Como semanas atrás Roxanne le había comentado acerca de realizar una reunión con los compañeros de la academia, para Dorothy no fue nada extraño recibir una lechuza aquella mañana invitándola a la Librería Café. Tenía tanto tiempo sin poner un pie allá que el simple hecho de imaginarlo provocaba que las palpitaciones de su corazón se acrecentaran.

Llevaba unos pantalones negros, acompañados con un sweater tejido de tonalidad turquesa y unos botines grises, con textura aterciopelada. Su cabello castaño, largo y ondulado, se movía al son del viento, dándole un aspecto más fresco y juvenil. Una sonrisa adornaba el cándido rostro, porque aquel día había amanecido más alegre que en otras ocasiones.

Lo primero que vio en cuanto entró a la librería fueron las enormes hileras de libros. Adoraba sitios como aquellos, y era realmente una pena que en la actualidad no tuviese tiempo de entretenerse con una lectura. Extrañaba también su época de alumna, donde todo era más divertido, ya que las responsabilidades escaseaban. Lanzó un sonoro suspiro en memoria a los viejos tiempo, pero luego vio a Roxanne, quien estaba ubicada en una de las mesas.

-Oh, Rox, ¿he tardado mucho?- preguntó preocupada, mientras se llevaba una mano al pecho-. Lo lamento, esta mañana el sueño me venció y dormí demás- mirando a su alrededor decidió comentar algo más-. Veo que nadie más ha llegado, somos las únicas. Pero no te preocupes, no tardaran.

Dorothy sabía que a la Rambaldi le encantaba organizar reuniones, y sería un trago muy amargo si le hacían el desplante de faltar. De ser así ella misma estaba dispuesta a visitar a cada uno de ellos y reprocharle tal acto. Además, tenía tanto tiempo sin ver a algunos, que sentía la necesidad de reencontrarse con ellos.

-¿Cómo está tu café?- gestionó, dejando sus meditaciones a un lado.

Herpink, elfo del local

Mientras el malhumorado elfo doméstico se movía de aquí para allá en busca de ingredientes, la figura de Bodrik atravesó la puerta y se adentró a la cocina. Lucía radiante y llena de felicidad, como solía hacerlo la mayor parte del tiempo. Se dirigió hasta él y le entregó otra caja, la cual vio algo receloso. Luego escuchó atento las indicaciones, ya que tenía que ir al Carrito del Sabor para abastecerse de nuevos alimentos.

Asintió con la cabeza, y solo se atrevió a moverse cuando su ama terminó de dar instrucciones. Entonces, girándose sobre sus talones, dio media vuelta y desapareció del lugar, con la intención de buscar los ingredientes faltantes. Segundos después su silueta fue vista nuevamente en la misma estancia, solo que esta vez con las manos cargadas de nuevos implementos.

No reparó ni un segundo en quedarse sin hacer nada, por lo que pronto se estuvo moviendo hacia una mesa donde deposito harinas, huevos, azúcar, entre otras cosas. Realmente era una suerte el poder hacer uso de la magia, porque de otra manera sencillamente no hubiese sabido qué hacer.

Sutiles movimientos realizaba con su mano, al momento en que alguno de los ingredientes levitaban en el aire y vertían la cantidad adecuada en un tazón. Después toda la mezcla se revolvía, volviéndose más compacta, y cuando esa parte hubo finalizado, fue directo al horno. Un rato después, cuando el pastel por fin estuvo listo, Herp lo sacó y lo colocó en una de las mesas del colorido salón. Sonrió por primera vez en el día, satisfecho con el gran resultado.

Herpink, elfo del local

La frustración comenzaba a aflorar en la mente del pequeño elfo. ¡Habían tantas cosas por hacer y tan poco tiempo! ¿Cómo haría él para preparar platos mexicanos si estaba tan acostumbrado a la gastronomía árabe? ¡Que Merlín lo ayudase! Desde hacía mucho tiempo no se realizaba un evento en Arabic Place, y Herpink estaba perdiendo el toque.

De pronto las puertas de las cocinas se abrieron, dejando pasar a otra criatura mágica idéntica a él. Se trataba del distraído Shenk, otro de los elfos que servía al local. El susodicho cargaba un menú en sus manos, y se lo entregó de manera tímida a Herpink, quien algo extrañado preguntó:

-¿Ya nuestra ama ha llegado?- luego leyó el menú, y se sobresaltó-. ¡Son demasiados platos!, ¡y ni pensar en el pastel! ¿Qué haces que no me ayudas? ¡Vamos, busca los ingredientes!.

Luego de un respingo, Shenk comenzó a moverse aquí para allá, buscando todo, mientras se percataba mirando de reojos que Herpink también estuviese haciendo lo suyo. Y así pasó un argo rato, con ambos elfos en silencio, preocupándose por los preparativos, mientras algunos clientes yacían en el salón, devorando un delicioso plato.

Dorothy se arrepintió de haber formulado la pregunta que formuló, y es que sin duda alguna pudo ver como las facciones cambiaban en el rostro de su amiga. Debía ser terrible para Roxanne, porque después de todo JP había sido un compañero ideal, a pesar de comportarse de una manera extraña, o al menos eso era lo que la Currington siempre había pensado.

Prefirió no hablar más del asunto, lo último que deseaba era que su oficina se convirtiera en un mar de lágrimas. Ya estaba lo suficientemente desaliñada como para empeorarla. Le dedicó una sonrisa cargada de completa felicidad, como intento de subirle los ánimos. Pero no hizo falta hacer mucho más, porque la Rambaldi ya sacaba otro tema a flote.

-Claro, aquí ti…

Antes de que siquiera le pudiese entregar la pluma y la hoja, Roxanne se las había arrancado de las manos. Eso no hizo más que causarle gracia a Dorothy, que carecía de mal temperamento. Después pensó en su querida amiga Soamily. La rubia alta, con aires de modelo pero falta de estilo ¡la extrañaba tanto! Era una verdadera desgracia que todas tuviesen un horario tan ocupado y jamás les quedase tiempo libre.

-Realmente la extraño. Ojala nos pueda dedicar algún tiempo hoy. Necesitamos un rato entre amigas, solo las tres- comentó con melancólica voz, y clavando sus ojos verdes en un punto indefinido-. Claro, ya te sirvo otro-dijo en respuesta al pedido de la Lockhart.

Esta vez necesitó la ayuda de la magia, y con una sutil floritura hizo levitar un jarrón que se detuvo justo arriba de la taza de Roxanne y depositó en él su contenido. El recipiente volvió a su sitio y Dorothy esperó impaciente a que su amiga deleitara nuevamente el espumoso café. Ella, por el contrario, sólo quiso un poco de agua.