Ania Evans Weasley

Sonreí al ver los ojos de mi hermana, por dentro sentía rabia porque no quería que otra persona me convirtiera pero si era necesario así sería, mi decisión estaba tomada y no cambiaría de parecer tan fácilmente, la presionaría hasta que cediera.

-se que te fastidia el hecho de que alguien mas lo haga-volví a decir en un susurro antes de que me invitara a pasar a su cuarto, a lo cual asentí con gusto-disculpen-dije dirigiéndome a los demás para tomar una de sus maletas y seguirla hasta el cuarto.

Una vez hubimos llegado, puse su maleta sobre la cama y volví a tomar la palabra, no le haría tan fácil todo esto, yo quería y lo iba atener a como de lugar, si no me ayudaba ella, buscaría a alguien más.

-Ya tomé la decisión y si tu no lo haces alguien más lo hará, tengo muchos amigos...-sonreí con picardía-hmm...aunque...un hombre besando mi cuello...huy, que tentación...tal vez, Stnazi, él es muuuy guapo y no me diría que no, en lo absoluto-me acerqué a ella lentamente poniendo mi cuello cerca de sus labios y le susurré al oído-si no lo haces tú lo hará él.

Seguia esperando la respuesta de alguna de las jefas con ilusión, observando su reacción con respecto a mi comentario pero la puerta se abrió una vez más y girando sobre mis talones vi a mi hermana, mi sonrisa se ensanchó al verla y mi mis ojos se iluminaron, la apreciaba tanto que había desidido que sería ella quien me convirtiera en vampiro, sí, siempre quise ser uno de ellos desde que vine al mundo mágico, le encontraba muchos lados positivos. Una vez se lo pedí y se negó rotundamente, nunca entendi porque pero de lo que estoy completamente segura es de que algun dia sere de su especie.

La abracé mientras nos saludaba a mi y a Linnette pero luego noté la tensión en su rostro, lo había recordado y por su expresión seguía firme en su desición.

-tu lo haras-le susurré al oido-porque sería una lastima que alguien más lo haga y mira que me lo han ofresido muchos otros magos...-concluí en un susurro y luego la solté para brindarle una sonrisa.

-yo tambien te he extrañado mucho, hermana.

Shanna simplemente asintió ante mis palabras, ya que mientras las decía miraba a ambas porque no solo iba para Linette, sino que para ella también y para todos los presentes. Sonreí al escucharla decir que espera hacer buenos amigos a lo que contesté sin titubear.

-Aquí tienes a una dispuesta a ayudarte en lo que pueda.

Linette me agradeció por mis palabras para luego girarse hacía su hermana y charlar un poco-por nada-volví a decir mientras me sonrojaba levemente al escuchar los aplausos de la nueva jefa-Gracias-dije sonriéndole y luego giró hacía las demás para que el tablón de anuncios les diera la bienvenida oficial a la casa de los Dragones de Lancashire, mis sonrisa se ensanchó al ver sus nombres en lo alto con el rojo brillante del fuego, recordé después cuando vi por primera vez mi nombre en el tablón, me sentía orgullosa de ello.

Escuche con atención las palabras que Bel decía a las nuevas, justo cuando terminó una mas se presentó y preguntó por mi abuela Galedra y mi tía, las antiguas jefas de la casa, antes de que alguna de nosotras pudiera responderle Apareció Sol, la otra jefa brindándonos a cada una un cálido abrazo al cual respondí de la misma manera.

-Oh! Creo que después de mucho tiempo esta casa vuelve a llenarse de nuevo, eso hay que festejarlo-dije demostrando emoción- claro, si las jefas lo permiten…

Holaaa!!! me paso por aqui para que me hagan una firmita obveoo xD pues me gustaron unas así que me decidí por tomar a mi pj y bueno, ps aquí la dejo es Cheshire *0* ademas no puedo ir a la madriguera sin ella xDD vuelvo pronto por mi firma *0*

Observé la reacción de mi madre, me pareció un poco gracioso por lo que sonreí vagamente pero luego volví a ponerme un poco tensa, aun no decía nada hasta que sus preguntas salieron disparadas de una vez, fruncí un poco el ceño bajando la mirada fugazmente y volviendo a mirarla.

-Calma, te diré mami, tranquila...No se si lo conozcas, su nombre es Lezard, hermano de Irina en la Lestrange y...-suspiré antes de seguir-bueno, nos conocimos hace tiempo, en ese entonces no sentí nada mas que amistad hacía él, luego se fue, al mundo muggle, la verdad no se cuales fueron sus razones pero después de un tiempo me llegó una carta-acomodé mi flequillo que caía sobre mi ojo derecho-era de él diciéndome que no había podido olvidarme, desde aquella vez empecé a verlo como una posibilidad pero la distancia nos impedía tener algo, o eso era lo que yo pensaba-volví a suspirar-entre cartas y palabras de amor fue adueñándose de mis pensamientos, luego recibía cartas semanalmente, ustedes no se daban cuenta porque fuimos muy discretos ya que no habíamos formalizado nada pero después me dijo que vendría, que volvería si yo le diera un sí-baje de nuevo la mirada y me ruboricé un poco, me parecía increíble ruborizarme en frente de mi mamá.

-Obviamente le dije que si viene tendríamos algo y vino, mami, está aquí en el mundo mágico, lo vi en la boda de Irina-dije tratando de ocultar mi emoción-nos...besamos-dije para terminar de relatar y ruborizarme de nuevo.

Seguía tendida en el sofá perdida en mis pensamientos cuando escuché que alguien más entró en el salón, alcé mi vista y vi que se acercó a la ventana<<será que no vio?>>me pregunté en mis adentros mientras la veía ojear un libro contenta<<no, no me vio>>volví a pensar y la dejé leer, la lectura siempre me gustó y sabía lo que era que te interrumpan cuando lees, es algo fastidioso.

Unos minutos mas tarde alguien más se hizo presente en la habitación y el silencio sepulcral que reinaba se terminó por sus gritos, di un pequeño salto del susto y sonreí al cabo de presentarse.

-Buenas tardes, jefa, mi nombre es Ania Evans Weasley, mucho gusto-me presenté ante ambas después de escuchar a la nueva y sonreír levemente por su rubor.

Una alumna mas se acercó y le brindé una de mis mejores sonrisas como acostumbraba.

-Esta es tu casa, Linnette, puedes quedarte aquí mientras duren tus clases y todo lo que quieras, los Dragones somos como una familia más-callé un momento-y hay algo mas que debes saber, Quien haya sido dragón, lo será para siempre. Aunque esté lejos siempre podrás contar con la casa-dije recordando la frase que dijo tía Lisa aquella navidad que nos visitó como la jefa de los tritones-esa frase siempre lo debes recordar, no lo digo yo, lo dijo una autentica dragona-dije sonriendo-bienvenida.

Volvía a la academia luego de unas largar vacaciones, de seguro cambiaron muchas cosas como siempre, nuevos prefectos, nuevos compañeros,nuevos jefes, no sabía como seguía todo por ahí, caminé hasta el salón común y abrí lentamente la puerta, esperaba ver a alguien por ahí pero no había nadie, di un profundo suspiro y entré, fui hasta el sofá y dejé que mi cuerpo cayera en él con todo su peso.

-Hogar dulce hogar...-dije sonriendo levemente al desviar mi vista por el tablón de anuncios-a ver que novedades hay-volví a decir al acercarme y leerlo.

-Diantres! me perdí de mucho-dije por lo bajo e hice un movimiento con la varita para cerrar de nuevo la puerta que había dejado abierta.

Caminé de nuevo hasta el sofá y me volví a acostar<<espero que alguien llegue pronto porque sino ire a buscarlos yo, aqui hace falta acción>>pensé

Reí al escuchar la respuesta de mi madre a lo que comenté de los chocolates, era verdad que consumirlos me daba efectos secundarios, pero solo un poco claro-hay mami tampoco exageres, no será así…pero bueno-terminé y di un suspiro. De inmediato mi expresión cambio con su siguiente pregunta.

No sabía cómo empezar ya que nunca había hablado con ella de esas cosas, a pesar de que éramos amigas, se sentía un poco raro hablar de eso con ella, era mi madre y no sabía cómo reaccionaría a tal noticia.

-No, no te preocupes, no es nada grave…existe una persona…-empecé y luego de pensar un rato cómo seguir y al no encontrar las palabras, me fui al grano-tengo novio mami-solté antes de suspirar de nuevo.

Mi madre me invito a sentarme en una silla en frente de ella luego de recoger todos los papeles que se habian desparramado por el susto.

-pues nose por quien habré salido con esta adicción, mami...-respondí sonriente-como te va con el trabajo, hay para más chocolates o seguimos con la misma rasión...-volví a decir esta vez un óco mas seria pero bromeando siempre.

mi respiración empezaba a agitarse poco a poco delatando mi nerviosismo que trataba de ocultar siguiendo la broma. Ya era hora, ya estaba ahí y tenia que hablar antes de que mi madre se tenga que retirarse de urgencia como solía pasar.

-mami...esta vez no vine solo para visitarte como te darás cuenta-dije seria haciendo énfasis en mi obvio nerviosismo-tengo algo que contarte...-bajé la mirada dando un pequeño suspiro.

Mi madre me invito a sentarme en una silla en frente de ella luego de recoger todos los papeles que se habian desparramado por el susto.

-pues nose por quien habré salido con esta adicción, mami...-respondí sonriente-como te va con el trabajo, hay para más chocolates o seguimos con la misma rasión...-volví a decir esta vez un óco mas seria pero bromeando siempre.

mi respiración empezaba a agitarse poco a poco delatando mi nerviosismo que trataba de ocultar siguiendo la broma. Ya era hora, ya estaba ahí y tenia que hablar antes de que mi madre se tenga que retirarse de urgencia como solía pasar.

-mami...esta vez no vine solo para visitarte como te darás cuenta-dije seria haciendo énfasis en mi obvio nerviosismo-tengo algo que contarte...-bajé la mirada dando un pequeño suspiro.

Tenia ganas de ver a mi madre y decirla algo que quería decírselo hace tiempo pero que no podía ya que esperaba el momento indicado y ya había llegado la hora de hacerlo. No quise pedir a Brina que me llevara porque odiaba ese método, decía Timo que me acostumbraría pero definitivamente nunca lo haría ya que me seguían dando nauseas como la primera vez. Así que me fui caminando hasta el Ministerio de Magia.

Tenía que hablar con mi mamá aparte de que también ya extrañaba pasar tiempo con ella tenia cosas que contarle así que aproveche la ocasión. Una vez hube llegado a mi destino, entré al edifico y subí el ascensor hasta la quinta planta donde la encontraría, sabia el camino de memoria porque no sería la primera vez que la visitaba en su trabajo así que llegue sin muchas complicaciones hasta su oficina.

Como siempre, la vi muy concentrada con sus papeles, por lo que como de costumbre, la asusté golpeando con la mano muy fuerte la puerta que hizo un ruido como el de una pequeña explosión para luego reírme a carcajadas ante su reacción.

-Te asusté mami? lo siento-dije sonriendo-como estas.

Sonreí y luego de poner mis ojos en blanco, escuche con atención a la bruja que acompañaba a mi hija mientras ella jugaba con Emi. Me dijo que fue la mentora de Angel en la academia, me pareció muy gracioso cómo llamaba a mi hija, "Angelita" aunque debo admitir que si le caía, me parecía un nombre tierno así como mi hija.

-Buenas, Sol, mucho gusto, soy Ania, la madre de Memi-sonreí amablemente cuando vimos pasar a una chica, la mentora pidió su orden y Emi no pudo faltar claro, apenas la bruja se calló y él tomó la palabra.

-Yo también quiero chocolate, en barra por favor-dijo el oso polar. Reí y miré a los presentes antes de pedir mi orden-para mi solo un jugo de pomelo, Bogui, pide cielo-concluí esperando la respuesta de mi hija.

-Ah! y si soy tu hermano mayor Memi, porque así lo siento-dijo Emi mirando a Memi.

Quise dar un paseo por Ottery ya que sabía que mis vacaciones estarían por terminar porque muy pronto volveré a la academia para terminarla cuanto antes, hacía tiempo que Emi y yo no dabamos un paseo juntos, ni siquiera hablamos ya que yo andaba tramitando unos papeles importantes y no tenia mucho tiempo que digamos. Invité al pequeño oso a pasear y nos fuimos caminando por Ottery.

Caminamos un rato largo, entramos en los terrenos de la academia y empece a mostrarle los mismos, lo llevé hasta el salon comun de los dragones y luego seguimos nuestro recorrido.

llegamos a la taberna, una que nunca habia visitado. Una vez que entramos, di un vistazo general al lugar con emi tomado de mi mano, en cuanto le veo a mi hija en una de las mesas con alguien mas, nos acercamos a ellas y las saludamos.

-Hola chicas, hija mia como estas?-digo mientras le doy un gran abrazo y luego dejo que Emi salude.

-Hola hermanita menor, como estas? te andas cuidando vdd?-dijo el oso mirandola detenidamente antes de saludar a la otra bruja.

Llegué a San Mungo muy tarde ese día, unos asuntos familiares no me permitieron salir a hora, Timo estaba muy ocupado ayudando a mi madre y Brina no se encontraba en casa, por ende tuve que ir caminando hasta el trabajo ya que ni siquiera había presentado el examen de vuelo para ir volando en una escoba aunque sabía mas o menos cómo hacerlo pero quería evitarme más problemas y sabía que si me tomaba prestada la escoba de alguien lo único que obtendría eran problemas y más problemas.

Salí casi corriendo de casa y llegué de igual manera al imponente edificio donde tenía que trabajar. Entré a él y sin prestar mucha atención a los presentes caminé directo al ascensor, éste paraba en cada piso, era obvio pero parecía que hoy estaba más lento que nunca hasta que por fin se detuvo en la quinta planta donde me bajé, apenas estuve dentro y la sonó la alama, la que nos avisaba que había trabajo.

-Por Merlín, debo ir a urgencias ahora mismo-exclamé mientras seguía caminando por el pasillo.

Fui hasta mi oficina donde tenía mi chaqueta, me la puse y corrí hasta la sala de urgencias donde encontré a mi jefa curando a alguien.

-Jessie...-dije con sorpresa al reconocer a mi compañera-Hola Aleera, siento la tardanza, unos problemas familiares no me permitieron salir temprano de casa, te ayudo en algo?

Me encontraba dormida en el cuarto de las chicas dentro de la casa de los Dragones de Lancashire pero me desperté al escuchar la voz de una de las jefas de dicha casa, dí unas vueltas en mi cama perezosamente, no quería levantarme, me parecía aun muy temprano para dar paseos.

Seguí en acostada en mi cama durante unos minutos más tratando de dormir pero ya no pude así que me levanté al fin y empecé a prepararme, no sabía si llevar ropa casual o el uniforme pero opté por el uniforme ya que estaríamos dentro de la academia y aparte me gustaba el uniforme de mi casa(?

Tarde otros cuantos minutos en terminar de vestirme y ya cuando estaba lista bajé las escaleras donde encontré a las dos jefas ya alistando las cosas y unos cuantos compañeros más esperando la hora de salir.

-Buenos días-dije con una voz suave y terminandome de alzar el pelo en una cola de caballo, en esos días pensaba seriamente en cortarlo, últimamente me estorbaba mucho el pelo largo pero aun no estaba decidida, lo consultaría con algún familiar antes y sería mejor si lo consultaba con mi madre a quien ya extrañaba.

Seguía al pendiente de cualquier problema, lista para atacar cuando mis ojos vieron como unas cuerdas se dirigían hacía mi-Evanesco-dije claramente apuntando a las tres cuerdas que venían juntas cuando éstas desaparecieron.

Un rayo me había dado dejándome varias heridas en el cuerpo, si no me curaba rápido podría morir desangrada así que inmediatamente dije-Episkey-todas mis heridas sanaron dejando a mi cuerpo libre de daños físicos.

Estaba hablando con Emi, el osito que me había regalado mi madre, cuando un patronus se presentó ante nosotros, era una jirafa y lo único que llegó a decir fue-ayuda, castillo Dombledore

-de inmediato tome mi capa y mi varita que se encontraban al lado mío sobre la cama.

-Emi, lo siento, tengo que irme-me disculpe con el oso y pensando en que tal vez no vuelva, le di un fuerte abrazo y un beso en la frente para luego acudir al llamado.

Cuando al fin había llegado, la gran mayoría ya se encontraba en batalla, rayos de distintos colores se cruzaban en frente de mis ojos haciendo un espectáculo de luces. Algunos aun permanecían esperando al igual que yo.

-Bueno, pues a defender a los nuestros no?-dije en voz alta a la nada y permanecí en alerta ante cualquier movimiento.

QUINTA PLANTA

Un día más de trabajo, quería hablar un momento con mis compañeras ya que no tenía paciente y como era apenas una aprendiz quería saber unas cosas en cuanto a unos papeles así que empecé a caminar por uno de los pasillos del hospital en la quinta planta.

Me dirigí a la oficina de la jefa de piso para ver si no se encontraban ahí, pero cuando estaba por llegar pude ver a Jessie junto a otra bruja, no la conocía, pensé que podía ser una paciente pero no estaba segura segura de nada así que simplemente me limité a saludarlas.

-Hola Jessie, como estás?-pregunté luego de darle un beso en cada mejilla y posteriormente a la otra bruja-como estas...-no terminé la frase dando a entender que quería saber su nombre.

La loba por fin se había cansado de esperar, o eso era lo que pensaba yo. Ella se había alejado pero no hacía donde yo quería, volvió a entrar al edificio de donde las dos habíamos salido en persecución, pero ya no era la misma, se veía pesada, cansada y adolorida, lo cual me animaba, pensé que sería fácil derrotarla con un simple hechizo, pero era un animal y también sentía, yo amo los animales y no por el hecho de que me quería como su desayuno yo le tenía que odiar, era su instinto, seguro estaba con hambre como cualquier ser vivo.

Luego de unos largos minutos de que ella entró me bajé del árbol y sin bajar la varita me acerqué nuevamente al edificio. Una vez dentro y consciente de que una loba estaba suelta ahí dentro, empecé a buscar a mis compañeros, corrí por los largos pasillos, unos menos que otros pero eso no disminuía el cansancio ni la respiración agitada que tenía por correr.

En uno de esos pasillos encontré a un compañero, si mal no recuerdo, de apellido Potter, tal vez era uno de los descendientes del mago que quedó en la historia, el gran Harry Potter, pero eso no importaba mucho en ese momento, lo único que quería era encontrar a la mayor cantidad de compañeros vivos y salir de ese lugar como sea.

-hola, no es momento de entablar una conversación, encontré una salida pero necesitamos encontrar a los demás y guiarlo hasta ella, vamos-concluí sin darle tiempo a decir una palabra y seguí corriendo con él.

Seguimos corriendo por los pasillos y nos encontramos con otro compañero, Leo-Hola, síguenos, necesitamos encontrar a los demás para poder salir de una vez, encontré una salida pero no podemos dejar a los demás-concluí y seguí mi camino esperando que éste nos siguiera.

Habíamos llegado al centro del laberinto pero nos encontramos con la loba, me detuve en seco pensando que ésta nos atacaría, pero luego me di cuenta de que estaba agonizando y se dejaba vencer por la muerte, algo que me sorprendió aun más fue que su cuerpo licántropo fue transformándose lentamente al cuerpo de una persona-que?-dije por inercia al ver tal hecho-que?-volví a decir al instante en que mis ojos se volvían a llenar de lágrimas cuando pude reconocer a esa mujer tendida en el suelo con un charco de sangre a su alrededor y heridas muy graves en todo su cuerpo, no sabía que hacer, me quedé petrificada, más blanca de lo que ya era pero una persona más se hizo presente, se acercó arrastrándose hasta mi madre y trataba de ayudarla pero al parecer ella también estaba mal herida y no pudo hacer nada ya que ni varita tenía en mano. Me hice pequeña una vez más observando ese cuadro con pánico.

Escuché unos murmuros cerca de mí, mis compañeros habían llegado también y empezaban a murmurar cosas por lo que estaban viendo. Yo me sentía una vez más perdida, pero luego me sequé las lagrimas sabiendo que llorando no solucionaría nada, me acerqué a las dos mentoras y las intenté sanar<<Episkey>>pensé apuntando el cuerpo de Kassandra-ayuden por favor, hagan episkey para sanar las heridas de las profesoras, encontré una salida, curémoslas y salgamos de aquí cuanto antes-dije esperando que alguien haga lo que había pedido mientras seguía curando a mi madre, mis hechizos no dieron resultado ya que sus heridas eran muy graves y profundas.

Una risa volvió a sonar cerca de nosotros, levanté la mirada sin poder hacer nada con respecto a las heridas de mi madre pero un gas tóxico empezaba a invadir el lugar y nos mataría a todos, el Potter hizo de inmediato casco burbuja y Sammuel dijo que hagamos lo mismo todos, así lo hice y pude evitar respirar el gas tóxico.

Off

link de rol de entrada al departamento de regulación y controld e criaturas mágicas.

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95418&view=findpost&p=4447973

Link del rol de entrada en el departamento de transporte mágico

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95648&view=findpost&p=4443279

Rol de salida http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95648&view=findpost&p=4443856

creo que es todo n.n espero que esté bien

Sammuel se había tomado la molestia de aprobar la ficha de mi elfina, luego de que me devolvió el papel con el sello de aprobación me pidió que me quedara ya que según él, mucho trabajo lo alteraba. Lo miré con una sonrisa en los labios y luego de corresponder a su delicado beso respondí.

-Así que quieres mi compañía?-pregunté con voz pícara y luego desvié su mirada-hum...déjame pensarlo...pues no es nada fácil, tengo que terminar unos trámites más y el tiempo se me acaba...-lo miré nuevamente con una sonrisa-pero ya que eres tú el que me lo esta pidiendo creo que los tramites pueden esperar un poco más, no?-concluí y me acerque más a él depositando un tierno beso en sus labios.

Ya había pasado a pedir el formulario para aparición, ahora debía registrar a mi elfina, ya era tiempo de que tenga sus documentos. Seguía apurada, salí del ascensor y me dirigí rápidamente hasta la ventanilla correspondiente, tome uno de los papeles y me retiré, me fui a sentar en uno de los banquillos, saqué una pluma de mi bolso de mano y empecé a completar.

Ficha para el Registro de elfos.

• Nombre del elfina: Brina
Indicar si sirve a un mago/bruja, familia o negocio: Bruja

• En caso de servir a un mago/bruja

Nombre del mago/bruja: Ania Evans Weasley
Tiempo en el que lleva sirviendo al anterior: 1 mes
Nombre de quien lo registra: Ania Evans Weasley

• En caso de servir a una familia o negocio.
Apellido de la familia/nombre del negocio:
Tiempo que lleva sirviendo a la misma: (indicar tiempo en años y meses)
Nombre de quien lo registra:

• Link de la ficha de personaje, registro de negocio o registro de la familia para la que sirve el elfo: [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=97262"]Ania Evans Weasley[/url]

Una vez completa la ficha, me dirigí de nuevo a la ventanilla, pasé la hoja y pedí la aprobación.

-Buenas de nuevo-sonreí-será que puede aprobar esta ficha?, es el registro de mi elfina-concluí con una gran sonrisa.

Departamento de Trasportes Mágicos (Rol de entrada)

Una vez más caminaba por las calles de Ottery, iba con prisa ya que tenía mucho por hacer y no tenía mucho tiempo que digamos, caminé lo más rápido que mis piernas me permitían, atravesé el callejón Diagón sin prestar tanta atención a lo que me rodeaba, quería llegar al Ministerio de Magia y lo quería hacer cuanto antes, no dije a Timo que me llevara porque quería evitarme el malestar que me producía usar ese método.

-Pero como es la vida no?-me dije a mi misma-odio aparecerme y ahora voy a sacar el permiso de aparición...

Por fin había llegado al pie del imponente edificio, no perdí mucho tiempo para llegar a la sexta planta, me acerqué a la ventanilla correspondiente e hice mi pedido.

-Buenas, me podrían facilitar la ficha que debo llenar para hacer el examen de aparición?-terminé esperando a que me lo dieran.

Quinta Planta: Heridos y Resurrección de Neutrales (Rol de salida-gracias Abuelito )

-Todo en orden-dije sonriendo tras la pregunta de mi abuelo para luego observarlo atentamente mientras completaba unos papeles, que supuse, eran los que yo había olvidado completar luego de curar a mi paciente, que por cierto fue mi único paciente durante mi trabajo en San Mungo, Gaspard, me tocó atenderlo dos veces, al parecer era un chico muy importante o en todo caso muy problemático <<si no es una amenaza para los mortios, es un chico a quien le gusta meterse en problemas>>pensé antes de ensanchar mi sonrisa.

-Si, muy bien abu, ya quiero irme, de hecho ya me voy...-contesté al levantarme de la camilla ya que me sentía muy bien y lista para otra batalla, le di un beso en cada mejilla y me dirigí a la salida, cuando estaba por dar un paso fuera de la puerta me detuve, lo miré y le dije:

-Muchas gracias abu, ahora a pelear de nuevo!-bromeé mientras hacía un bailecito antes de salir y soltar una carcajada.

Sonreí de lado al ver cómo se defendió sin problema alguno de mis tres cuerdas que se dirigían hacia ella-y si si?-pregunté confiada antes de que pudiera decir su siguiente hechizo, vi que un rayo venía hacía mi luego de que pronunciara su segundo hechizo, pero antes de que éste me diera, me defendí.

-Avis-dije de inmediato, ágil y claramente, en el acto doce aves salieron hacía el rayo impactando con éste y haciéndolo desapareces y ellas con él.

Mi embrujo punzante la había dado, su rostro estaba totalmente desconfigurado y no desaproveché esa ocasión por lo tanto lancé mi siguiente hechizo apuntando con mi varita su cuerpo.

-Petrificus totalus-volví a decir para que un rayo saliera despedido de mi varita hacía la apodada "Varita loca", si éste lograra impactarla, la dejaría inmóvil al instante.

Mi fantasma no tubo que esperar mucho para que alguien se hiciera cargo de mi cuerpo sin vida, uno de los sanadores había llegado justo a tiempo, era mi abuelo, Héctor, hizo con su varita que la camilla se dirigiera sola hasta una de las salas de resurrección, mi fantasma flotaba acompañando a mi cuerpo hasta tal lugar.

Mi abuelo con un pequeño rose de su varita con mi cuerpo hizo que mis heridas sanaran por completo, luego, una luz hizo que mi cuerpo succionara de nuevo a mi alma, mi espíritu volvió a éste cual un hierro en frente de un imán. Poco a poco fui sintiendo como el color volvía a mi cuerpo y mi sangre volvía a fluir por mis venas.

Un último cosquilleo en mi pecho hizo que recobrara mi memoria y abrí con cuidado mis ojos, estaba viva de nuevo, cerré mis manos en un puño para luego volver a abrirlas serciorandome de que estaba viva realmente.

-Hola, abu...-dije mirándolo como si acabara de despertar de un sueño normal y luego me estiré un poco sobre la camilla.