Ania Evans Weasley

No tuve que esperar mucho, como de costumbre él apareció a la hora indicada. Era increíble cómo a pesar del tiempo y la distancia aun sentía su presencia, aun su ente llamaba mi atención de una extraña manera, aunque ya no era como antes, no era amor, estaba segura de ello, pero mi cuerpo, mi reacción me hizo dudarlo por un segundo antes de escuchar su voz. Oh! Su voz… Mi respiración se corto una milésima de segundo al escucharlo, cuando volteé para responder su pregunta fue muy tarde.

Me tenía atrapada en sus brazos, oh! Sus brazos de hombre, de guerrero, fuertes y gruesos alrededor de mi lánguido pero esbelto cuerpo. Las cosas habían cambiado en ese momento, su pregunta se prestaba a varias respuestas. Podría decirle que estaba confundida porque hacía unos instantes estaba completamente segura de que lo había olvidado pero que sus brazos me lo recordaron con lujo de detalles. O bien podría decirle que estaba mal y agobiarlo con mis problemas. Miré sus ojos, estaban tan cerca…<<concéntrate>> me regañé y lo solté.

-Estoy bien…-dije con voz entre cortada, me tuve que aclarar la garganta para seguir- tiempo sin vernos, Vladimir.

Respiré profundamente mientras cerraba mis ojos, en mi mente había tantas cosas, a pesar del tiempo que me había dado mis problemas no se solucionaron, al contrario incrementaron. El trabajo, la salud…salud mental más que todo. Necesitaba respirar de nuevo, recordar y si era posible revivir algo de mi infancia, cuando tenía la mente menos despierta y cuando mis únicas preocupaciones eran las tareas de la academia o qué vestido ponerme para una salida entre amigos.

Me senté sobre el borde de la fuente y sumergí mi mano en el agua cristalina, sentía la frescura del agua una vez más. Sentí mojarse un poco el vestido de color azul marino con detalles en blanco que traía puesto, así que me levanté y sacudí mi costado derecho que fue donde se mojó el vestido, era raro pero por primera vez disfrutaba traer un vestido, me sentía más liberada.

Aquel lugar era tan pacifico, tan especial…

-Hum…-suspire profundamente al verme llegando a la academia de magia, seria la primera vez despues de mucho tiempo que veria a tanta gente reunida, de alguna manera me alegraba, pero tambien el temor al que diran tuvo su lugar en mi. <<desde cuando te importa>> me regañé y luego de dar un ultimo suspiro ingrese al lugar con elegancia.

Mis predicciones fueron ciertas, habia mucha gente reunida, claro que tambien los alumnos de la academia se me cruzaban en los pasillos, rostros totalmente desconocidos <<para mi suerte no te conozco>> pense mientras hacia una leve reberencia en modo de saludo a un chico con la insignia de los tritones de río que me habia saludado desde unos tres metros de distancia. Con el tiempo me habia convertido en alguien diferente, tal vez sean los años encima: la madurez; o bien podria ser la vida misma quien me habia hecho cambiar de tal manera.

Me alise el vestido de color naranja con rayas gruesas diagonalmente descritas en color amarillo, rojo y verde limon sobre él. Aunque no era ni mi color, ni mi prenda favorita, estaba perfecta para la ocasión <<aunque preferiría asistir a una reunión familiar aburrida donde el tema sea la economía del hogar>> reprochaba en la nada de mi mente pero mi rostro lo reflejaba prefectamente en un fastidio interminable.

Llegué por fin hasta los limites del bosque donde ya habia un numero considerable de magos. Los organizadores de la fiesta reunidos a un lado seguramente ultimando detalles, unos jóvenes riendo a carcajadas reunidos entre la multitud, otros buscando su grupo y luego los magos de “mi generación” por asi llamarlos, encontre a un pequeño grupo mientras caminaba observando los detalles y me acerque para saludar. En él estaba Binfeyd, Hank, Groter, Madeleine, a quien es conoci en la Órden del Fénix, tambien reconoci a Kirara que cuando me retiré apenas era aspirante, de seguro ya forma parte del bando ahora. Y por supuesto, ahí estaba Sunar, para mi era la chica más social del bando, esta en todas las fiestas, o al menos en las que he ido.

-Buenas, chicos, ¿cómo estan? Tiempo sin hablar- dije al fin con una sonrisa en mis labios.

Sonreía mientras caminaba por los jardines sumaes, muchos recuerdos me vinieron en mente algunos tan perturbadores que me hacían erizar la piel al igual que otros que hacían el mismo efecto pero por motivos totalmente diferentes…Pase tantas cosas en los terrenos de aquella escuela…

Suspire y me senté en uno de los bancos que rodeaban la fuente de aguas cristalinas, que curiosamente solo algunas personas podían encontrarla y yo me sentía privilegiada por verla, desde aquella noche con mi madre Pandora…la noche que no se borrara de mi memoria jamás aunque eso era lo que más quería en la vida…y un obliviate no funcionaria mucho porque luego me quedaría más desorientada que la abuela minerva en disneylandia. No sabría quien era el padre de mis hijos o porque me había quedado embarazada, aunque el porqué seria evidente. Me sonroje notablemente aunque no había nadie que me pudiera ver en ese momento.

Saque un pequeño pedazo de papel y una pluma, escribí un par de líneas y se lo di a Timo, mi fiel amigo y sirviente, quien de inmediato desapareció para aparecerse en la mansión de los Black, quería conversar un rato con mi vieja amiga Fengari. Reí un poco pensando que si ella supiera que le llame vieja me echaría un sermón de aquellos…Me quede pensando mientras la esperaba, oh! de veras la esperaba…

El color rosado en mi mejilla se intensifico cuando mi jefa explico que de eso se ocupaba otra oficina y de hecho era verdad, pero no sabía que responderle a cerca de la impresión…Sonreí amablemente mientras era consciente de que mi rostro me hacia quedar como el chiste del día, Sin embargo, recupere mi color y pude pensar claro por fin.

Catherine nos miro durante un momento a mí y a Groter, hecho que me intimido un poco mientras duro hasta que finalmente expuso su idea sacando una ficha de su bolsillo.

-No, no se ha hecho eso jamás, bueno, al menos desde que yo entre a trabajar-respondí antes de leer el papel que tenía en sus manos- perfecto! Me parece muy bien, incluso seria entretenido- una sonrisa se dibujo de inmediato. De verdad me parecía sensacional la tarea, eso implicaría no quedarme todo el día en la oficina, aunque también debería volver a la misma para archivar las fichas y brindarle el informe a mi nueva jefa- siendo así…Solo dime por donde empiezo y me pongo a trabajar ahora mismo.

Pasaron varias cosas en poco tiempo, casi a la vez…por mi parte, yo solo me limite a observar desde mi rincón, Keira pregunto por May y ella apareció en el ascensor segundos después –Guau…- sin siquiera poder responderle, a mi madre le interrumpió Roxanne, bueno, si es que la Weasley tenía intensión de responder a mi compañera, claro…El caso es que la Jefa de otro departamento apareció y llamo a mi madre, la observe también y alce mis cejas en modo de algún tipo de saludo que ni siquiera se capto. Por otro lado, mi nueva jefa, Catherine, nos llamo a mí y a Groter para hablarnos, me acerque y escuche lo que tenia para decirnos.

-Yo solo ordenaba los papeles, y de impresiones…pues-no entendía a que se refería exactamente, su pregunta se prestaba a varias respuestas, podría decirle que me causaba mucha gracia el señor que acababa de irse, que estaba sorprendida porque justo cuando Keira pregunto por May ella apareció o que me sentía triste de que el castillo Winterfall ya no esté, ya no sabría dónde buscar a mi madre Pandora ya que si no estaba en el castillo Evans, podría estar en la Winterfall, me sigo queriendo engañar, quiero creer que la volveré a encontrar, no tengo el valor de ver el cuerpo de mi madre en un cajón, inerte, sabiendo que ya no me saludara nunca más…podría decirle cualquier cosa pero opte por algo mas filosófico-de mi parte solo espero que nos llevemos bien, se implemento un trámite nuevo, para extranjeros, cualquier mago de otro país puede registrarse, así se facilita el censo- me di cuenta de que mis palabras o ideas no estaban ordenadas- lo siento, no entendí a que te referiste exactamente con lo de impresiones…-reí un poco mientras sentía la sangre subir a mis mejillas.

Pasaron varias cosas en poco tiempo, casi a la vez…por mi parte, yo solo me limite a observar desde mi rincón, Keira pregunto por May y ella apareció en el ascensor segundos después –Guau…- sin siquiera poder responderle, a mi madre le interrumpió Roxanne, bueno, si es que la Weasley tenía intensión de responder a mi compañera, claro…El caso es que la Jefa de otro departamento apareció y llamo a mi madre, la observe también y alce mis cejas en modo de algún tipo de saludo que ni siquiera se capto. Por otro lado, mi nueva jefa, Catherine, nos llamo a mí y a Groter para hablarnos, me acerque y escuche lo que tenia para decirnos.

-Yo solo ordenaba los papeles, y de impresiones…pues-no entendía a que se refería exactamente, su pregunta se prestaba a varias respuestas, podría decirle que me causaba mucha gracia el señor que acababa de irse, que estaba sorprendida porque justo cuando Keira pregunto por May ella apareció o que me sentía triste de que el castillo Winterfall ya no esté, ya no sabría dónde buscar a mi madre Pandora ya que si no estaba en el castillo Evans, podría estar en la Winterfall, me sigo queriendo engañar, quiero creer que la volveré a encontrar, no tengo el valor de ver el cuerpo de mi madre en un cajón, inerte, sabiendo que ya no me saludara nunca más…podría decirle cualquier cosa pero opte por algo mas filosófico-de mi parte solo espero que nos llevemos bien, se implemento un trámite nuevo, para extranjeros, cualquier mago de otro país puede registrarse, así se facilita el censo- me di cuenta de que mis palabras o ideas no estaban ordenadas- lo siento, no entendí a que te referiste exactamente con lo de impresiones…-reí un poco mientras sentía la sangre subir a mis mejillas.

Catherine respondió sonriendo pero luego la interrumpieron con preguntas de parte de Keira, en lo que aproveche para traer el aerosol del cajón de mi escritorio y cuando volví, Keira y Groter se habían alejado, supuse que tenían cosas laborales de que halar. Mientras rociaba en el ambiente, sonreí al escuchar a mi madre dar la bienvenida a mi nueva jefa y esta ya estaba empezando a entablar una conversación con ella.

-Eso- exclame ante la pregunta de Catherine, alzando un poco la voz para que me escuchara mientras caminaba detrás de mi madre -siempre vengo prevenida- volví a decir y luego le guinhe el ojo.

Las dos mujeres desaparecieron por el pasillo y yo me quede en mi escritorio acomodando papeles y esperando una nueva orden de mi nueva jefa o tal vez algún cliente a quien atender, o en el peor de los casos a otro "amor" de algún otro compañero de oficina. no pude evitar soltar otra risa cuando volví a pensar en lo que había sucedido hace unos momentos.

-Quien lo diría...

Nombre del Personaje: Ania Evans Weasley.

Sexo: Femenino.

Edad: Joven.

Nacionalidad: Británica.

Varita: Es de madera de Rowan, mide 12,4 cm, es muy flexible y en su núcleo lleva fibras de corazón de Unicornio.

Colegio: Hogwarts

Patronus: Un hipogrifo adulto.

Aspecto físico: Alta, delgada, su color de pelo es castaño oscuro, ojos color verde claro, su forma habitual de vestir es como cualquier muggle: jeans, remeras o blusas. La mayoría de las veces todo negro pero también suele usar otros colores, el rosa no es de su agrado, algo que la caracteriza aun más es la muñequera que lleva siempre y las pulseras sencillas de goma, siempre trata de vestir ropa deportiva o sueltas dependiendo del humor que lleve en ese momento, posee una cabellera que le llega hasta las costillas y leves risos, la mayoría de las veces los tiene atados en una cola o un rodete, también tiene un flequillo del lado derecho. Tiene brazos y piernas normales para su edad, posee unos labios ni tan finos ni tan gruesos, nariz chica, fina, ojos vivarachos. Sus manos tienen dedos largos y delgados, pero ágiles y rápidos.

Cualidades Psicológicas: Ania es una chica con carisma, muy amigable, divertida, Alegre, Risueña, Amable, dulce con sus seres queridos, bondadosa con los demás, es una chica a quien no le gusta pelear, es muy traviesa, le gusta jugar y divertirse haciendo bromas a sus amigos y en especial a sus familiares, cada que encuentra una oportunidad no la desperdicia, sabe hacer y ser amiga, lucha por lo que desea y por más de que no le guste tener enemigos, si los tiene también sabe cómo tratarlos.

Historia: Hija de Kassandra Weasley, su padre murió durante un enfrentamiento entre mortifagos y Odefos aunque ella lo supo luego de integrar su respectivo bando. Durante su niñez vivió con una familia muggle ya que sus padres temían por la vida de la pequeña Ania justamente por la persecución en la que vivían en esos tiempos. Su madre la entrego a unos muggles porque creía que seria mas seguro.

Cuando Ania cumplió los once anos de edad, Kassandra volvió por ella para llevarla a donde pertenecía, la niña se acostumbro rápido aunque con dificultad, a pesar de ello, un día tubo la oportunidad de demostrar su destreza con la varita y por supuesto, la destreza física y mental que poseía desde siempre, desde temprana edad sus "padres" muggles notaron su peculiaridad en algunos aspectos.

En Howguarts, donde Ania se había formado como bruja, por fin habían tenido la gran oportunidad de participar en uno de los torneos mas importantes del mundo mágico: El Torneo de las Lanzas de Plata, y por supuesto, ella quería probarse a si misma, por lo que no lo pensó dos veces para introducir su nombre en el cáliz de fuego, que al llegar el día de las asignaciones, fue dicho en voz alta por los respectivos organizadores.

Pertenencias: - Cadena de plata con una medalla con forma de fenix que siempre lo lleva en el cuello.

No pude evitar reír entre dientes al ver los gestos del personaje que al parecer entendió que debía irse, y más aun escuchando sus comentarios y ¿Qué le dijo a mi compañera? ¿Amor? Fue lo que remato xD trate de ocultar mi sonrisa aunque la verdad no hacía falta. Por su parte, el “amor” de aquel señor se encontraba molesta, y no era para menos, pero ya que el “problema” se había ido, el departamento estaba listo para recibir a los demás clientes.

Mi jefa llego, Catherine hizo acto de presencia y nos saludo a Groter y a mi, creo que apenas sabia nuestros nombres, o al menos dudaba del mío…

-Hola, si, mi nombre es Ania, buenos días, lista para un día mas de trabajo? Hoy empezamos nuestro día laboral con peculiaridad, la moda del siglo XXI son las sorpresas amorosas de los hombres…-bromee mirando a Keira y reí- lo siento, no pude evitarlo, traeré algo de desodorante de ambiente porque este olor a alcohol me dará dolor de cabeza- dije al fin y camine hacia mi escritorio, tome el desodorante de ambiente y volví al lugar para rociarlo.

Quisiera pedir un cambio en mi ficha:

Conocimientos Especiales: Defensa Contra las Artes Oscuras.

-Todo va a estar bien, todo va a estar bien, haga lo que haga sé que todo va a estar bien…-repetía esa frase cantando mientras me preparaba para ir al trabajo. Un día más comenzaba y con el los labores del departamento de cooperación mágica internacional, o séase, mi lugar de trabajo. Brina entró a mi habitación con mi desayuno, supuse que mi madre me ganó una vez mas y me encogí de hombros tomando el vaso con leche chocolatada de la bandeja plateada y luego de beber mi primer sorbo, le di un mordisco al pan con mantequilla que también se encontraba en la bandeja.

-Si sigues malcriándome así me harás engordar como una ballena, Brina-dije dedicándole una leve sonrisa.

-Debe alimentarse bien, señora, sus hijos se lo agradecerán

-Eso espero Brina, eso espero…

Deje la mitad de la leche chocolatada y el resto del pan con mantequilla para tomar mi cartera y dirigirme hacia la salida.

Al llegar al jardín, Brina me esperaba sonriendo con la diestra estirada para tomar mi mano y desaparecer de los terrenos de la mansión Weasley, rodé mis ojos y luego aguante la respiración para tomar su frágil mano. De inmediato todo me dio vueltas y al otro instante nos parábamos en frente del ministerio de magia, di un gran suspiro y pude notar una leve mueca de diversión en el rostro de mi elfina.

-Veo que mucho tiempo con Timo hizo que se te mudara la alegría al fastidiarme-acoté mirando el edificio en frente nuestro y con pasos seguros subí los pocos escalones para llegar a la puerta y perderme entre la gente ante los ojos de la elfina.

Subí al ascensor y llegue hasta mi zona de trabajo.

-Todo va a estar bien…-me repetí por última vez luego de otro suspiro antes de sentarme detrás de mi escritorio y llenar papeles.

Hola! genial! no sabía que esto existía aqui *-* me encantaría jugar así que me apunto aiins ya no sé que poner, bueno pues de verdad espero divertirme mucho en este juego, asi como lo hice el año pasado en el general, por así decirlo. Bueno, pues espero que todos estén bien, que tengan una linda noche, hermosos sueños y precioso despertar n.n

Sherlyn estaba totalmente atada, sus manos a sus costados impedían apuntar correctamente, sus tobillos juntados nos le permitían dar un paso y al más mínimo movimiento podría caer de bruces al suelo por falta de equilibrio, tampoco podía hablar ya que una de las cuerdas le impedía. Al parecer trató de defenderse, o eso era lo que yo haría pero no lo hizo, se quedó a unos metros de mi sin poder defenderse. Aproveché el momento para desarmarla y terminar el duelo.

-Expelliarmus- vociferé apuntando a su varita y un rayo salió disparado de la mía para impactar, la varita de mi amiga voló a unos metros de ella, me encogí de hombros y seguidamente volví a hablar-Accio Varita- sostuve su varita en mi zurda y el duelo terminó.

-Muy bien, ahora vamos a comer algo en casa o en alguna parte porque mi estómago pide, te toca pagar-sonreí cálidamente luego de ayudarla a deshacerse de las cuerdas-te encuentras bien? Toma tu varita- le devolví la varita.

-Sí, menos charla y más acción-sonreí luego de escuchar a mi amiga para ponerme en mi posición y lanzar mi primer hechizo, sabía que no sería muy fácil vencerla, ella también tenía sus conocimientos y de hecho se supo defender de mi sempra, pero apenas lo hizo y justo cuando movía sus labios pronunciando su siguiente hechizo dije rápidamente –Silencius- y solo se alcanzó a escuchar “mor…”

Sonreí aun apuntando mi varita en dirección a su pecho y dije –Incarcerus- de inmediato salieron tres gruesas cuerdas del extremo de mi varita, atando una de ellas las manos de Kirara sujetándolas pegadas a su cintura para que de ese nodo no pudiera apuntar bien. Otra ato sus tobillos juntándolos y haciendo que caiga, la ultima ató su boca impidiéndole hablar y pronunciar cualquier hechizo.

http://img14.imageshack.us/img14/4789/i30y.jpg

La noche estaba un poco más escalofriante de lo que acostumbraba, mis pasos se volvían más fuertes y apresurados con cada minuto que pasaba y solo tenía a mi fiel varita de eucalipto con núcleo de pelo de hipogrifo conmigo. Sabía que mi objetivo era ganar un duelo contra de mis compañeras de bando, o al menos desarmarla y de esa manera aprender. Había escogido este bosque porque parecía el menos tenebroso, pero al parecer es igual con todos.

Seguí caminando por el estrecho sendero nocturno logrando ver gracias a la luz de mi varita, la cual sostenía con fuerza en mi diestra. Llegué hasta un lugar más despejado o bueno, las copas de los arboles estaban un poco más separadas dejando entrar la luz tenue de la luna y alumbrando un poco el futuro escenario de nuestro duelo, junto con mi amiga Kirara.

Ciertamente sentía un poco de miedo al encontrarme sola en aquel lugar oscuro y perdido en cualquier parte del mundo, solo quería que Kirara llegara lo antes posible para empezar y terminar el duelo cuanto antes. Además, el clima estaba un poco fresco, mi capa blanca que por obvias razones apenas se notaba, ondeaba con cada ráfaga de viento que soplaba y mis nervios aumentaban cada vez más.

Por fin había llegado mi contrincante, o eso parecía ya que escuché unos pasos acercándose y rompiendo las pequeñas ramas que cayeron al suelo. Apunté a su dirección con mi varita y a lo lejos apenas pude distinguir su silueta, la de una mujer, me alivie y sonreí levemente mientras esperaba que se acercara por completo.

-Buenas noches, es hora, quiero terminarlo cuanto antes-saludé una vez hubo estad lo bastante cerca- pero eso no significa que te haré ganar fácil...empecemos.

Dí varios pasos en dirección opuesta a Kirara situándome a unos 9 metros de ella y apunté con mi varita hacía ella inmediatamente para pronunciar con claridad.

-Sectusempra- casi al instante un rayo salió disparado desde la punta de mi varita hacía su pecho. Si éste le diera, causaría muchas heridas sangrantes en su cuerpo llevándola a la inconsciencia en cuestión de minutos.

Mi madre y mi tía me habían dado la razón, pero también me informaron de algo aun peor, el Profeta tenía conocimiento de lo acontecido, si esa noticia salía a la luz sería todo más difícil para cualquier organización en contra de Vasiliev y también para encontrar al primer ministro, de verdad esta situación se complicaba cada vez más y las ideas de cómo solucionarlo se agotaban.

-Oh, genial, lo sabe el Profeta- me quejé antes de suspirar preocupada- ¿no hay manera de hacer que el Profeta no publique esa información? Si eso estalla, Vasiliev sabrá que hay personas buscándolo, en el caso de que sea él quien tiene al primer ministro, y si es así, empezará a desconfiar hasta de sus camaradas, podemos perder la única manera de saber sus pasos si se desase de Niqqui.

En mi estado no podía hacer mucho, pero haría lo posible para ayudar, aunque en mi cabeza se esté armando una guerra entre mis pensamientos y la voz de la razón. Me empezó a doler la cabeza y miré a Cassie con preocupación. La bruja tampoco estaba muy calmada que digamos.

-¿No han mandado ninguna nota de rescate ni nada? Debe haber algún detalle que nos lleve hasta su paradero, no puede ser tan difícil todo- miré a May y luego a Kass.

Mientras Cassie y yo seguíamos limpiando, May y Keira entraron a la oficina de mi madre, May escandalizada preguntó que había pasado, no le iba a decir que alguien había venido a hacer un despelote en el despacho de mi madre por que eso era lo más obvio, lo que tendría que haber preguntado era “quien” lo había hecho y esa respuesta si que no la teníamos ni Cassie ni yo.

Justo cuando abrí mi boca para explicarle las cosas, mi mamá gritó alarmada desde la puerta lo mismo que había preguntado May, entonces las únicas palabras que salieron de mi boca fueron:

-Mamá! Estas a salvo…tienes que saber, bueno…Cassie y yo tenemos unas ideas y muchas preguntas- Ella entró con un vaso de café en las manos y habló con mi tía. Las palabras que salían de sus labios me sorprendieron aun más pero permanecí callada hasta que terminare.

- No sabemos quien entró, no sabemos que buscaba y tampoco sabemos si lo encontró, pero lo único que sé es que este lugar no es seguro, pudieron burlar la seguridad del edificio muy fácilmente, creo que primero tenemos que pensar en la seguridad de las personas y luego hacer un plan especifico para poder capturar a Vasiliev o encontrar a Crazy Malfoy. Pero tambien podemos averiguar que es lo que buscaban –mire a cada una de las presentes personas antes de continuar- tal vez de ese modo podamos tener alguna noción de su siguiente golpe o al menos de quien era…disculpen por interrumpir- mis pómulos se enrojecieron levemente.

Poco a poco fuimos organizando la oficina de mi mamá, sonreí ampliamente viendo cómo cada objeto volvía a su lugar y también al ver a Cassie tan maravillada por ello. Pero cuando todo estaba en orden, su rostro cambió y mi sonrisa se borró de mi faz, recordé la razón por la cual estaba haciendo las florituras y la tensión volvió a mi cuerpo.

-Es cierto, no pudieron haber hecho lo que hicieron sin buscar algo y menos aún sin encontrarlo-respondí preocupada- a no ser que la directora lo tenga con ella, pero siendo el caso…ella podría estar en peligro- palidecí ante mi última frase y levanté mi vista de nuevo para encontrar la de Cassie – mi madre, tenemos que advertirla de inmediato

Con Bodrik, Hospital Mágico.

Me sentí shockeada ante lo que escuché de los labios de Bodrik, ella era familiar de Vladimir y lo peor…quería decírselo a alguien más, las únicas personas que teníamos que saber era ella y yo, pero ella quería hablar, como tía de mis hijos ella lo haría, tenía el derecho y pensándolo bien, si solo ella y su madre lo sabrían, no habría tanto drama con eso, pero también sabía que tarde o temprano tendré que hablar, si no es por mi cuenta, mis hijos preguntarán y sería peor…o eso creo. Aun así, guardaré el secreto hasta donde pudiera.

Me había doblado por el dolor en mi cuerpo, el cual no me dejaba hablar y me dificultaba respirar con normalidad, la ginecóloga me dijo que me sentara sobre la silla que me puso atrás y así lo hice, empecé a sudar y no podía fijar mi vista en nada ya que sentía dar vueltas, no sabía si la que giraba era yo o lo hacía mi alrededor, en momentos oscurecía pero volvía a recuperar mi vista.

-Bodrik, estoy mareada-dije apenas pude hablar y sentí unas patadas en mi vientre, se notó a simple vista ya que mi barriga se deformó por unos instantes- oh! –proferí llevando mi diestra sobre mi panza. Unos golpes se escucharon detrás de la puerta y supuse que era mi mamá a quien esperaba, la invité a ver a sus nietos y me dijo que me alcanzaría. Lastimosamente no me vería en el mejor de mis estados.

Cassie insistió en traerme el vaso con agua y sus comentarios no me animaron mucho que digamos, era cierto que me sentía un poco mareada pero no se si ella lo exageró pero su expresión y sus palabras me describían como "mujer primeriza a punto de parir" me miró preocupada y eso me preocupó más.

Mientras salió para traerme el agua, empecé a sudar pero no tenía la temperatura elevada, al contrario, sentía un poco de frió, hice aparecer una campera de media estación y me la puse mientras esperaba a Cassie <<Por Merlín, solo espero que se encuentren bien>> pensé más preocupada aun tratando de calmarme -mamá donde estás-sonó casi como un reproche. Estaba a punto de descomponerme, de echarme a llorar, de repente sentí un miedo indescriptible y quería solo un abrazo de mi madre, reconfortador, como solo ella podía darme. Cerré con fuerza mis ojos y respiré profundamente tranquilizándome más.

Cassie volvió a abrir la puerta con el vaso en su mano y de inmediato bebí el agua y ella se retiró nuevamente para atender a un cliente. Con cada sorbo de agua que bebía me sentía más tranquila hasta que la terminé y Cassie una vez más abrió la puerta de la oficina de mi madre más preocupada.

-Genial! entonces empecemos a ordenar ésto...Bauleo-dije con claridad apuntando las hojas y estas se acomodaron de inmediato para ir a parar sobre el escritorio de mi madre -ayúdame Cassie- volví a decir repitiendo mi hechizo y acomodando más papeles.

Con Borik- Hospital Mágico

Suspiré al oír a Bodrik, sinceramente no quería rebelar ese secreto a nadie, solamente quería saberlo yo para ahorrarme explicaciones y todo lo que le sigue, pero si tenía que revelarlo por la salud de mis niños así lo haría, todo contal de que ellos se encuentren bien, completos y sanos. miré a mi ginecóloga con un poco de severidad para dirigirle la palabra.

-Bodrik, te lo diré, pero por favor, no se lo digas a nadie, no quiero que se entere ni el padre ni nadie, serás la única persona que sabrá...-di un suspiro más y volví a fijar mi vista en sus ojos- el padre de mis bebés se llama Vladimir Alexae Mirddyn, seguro lo conoces porque no solo es un mago, sino también es parte de la Orden por lo que haz de conocerlo mejor -dije en voz baja para que nadie mas nos escuchara. Estábamos solas en la sala pero de todos modos quería asegurarme de que nadie mas escuchara lo que decía-como te dije...no se lo digas por favor-inquirí.

De repente sentí un agudo dolor en mi cuerpo que me hizo doblarme sosteniendo mi barriga y cerrando mis ojos con fuerza. mi respiración se agitó y trate de exhalar e inhalar profundamente.

Había dejado a mi hermana muy bien acompañada, su novio había llegado a nuestra graduación justo a tiempo para mi suerte, ya que tenía que seguir saludando a mis invitados y luego volver con mis FAK’s. Pero antes de irme, tía Bel se nos acercó y nos felicitó a ambas así también nos dio nuestros respectivos regalos, y Dios! Enserio me gustó, era una vaca! O sea, una medalla en forma de vaquita. Salté por su cuello para darle un fuerte abrazo de agradecimiento.

-Tía!! Me encanta! Muchas gracias, eres fenomenal!-dije sonriendo luego de soltarla nuevamente. Lestat y Laimi me saludaron y luego me disculpé también con ellos para regresar cuanto antes con las chicas, quería disfrutar al máximo esta fiesta.

Mientras caminaba jugando con mi lazo de vaquera, me encontré con una hermosa novia zombie, era Ángel, mi bogui, la quería tanto que incluso mi querer se volvía un poco demasiado protector y maternal, por lo que nos definíamos exactamente como madre e hija, yo sería la madre claro…La abracé con fuerza y mucho cariño luego de que me dé u beso en la mejilla y le agradecí la felicitación, luego ella también se fue en busca de más personas a quien saludar. Ciertamente era muy social y no era de extrañarse que conocía a muchos graduados en esta ocasión. Incluso se estaba graduando su ex novio, pero esa es otra historia.

En mi camino, me topé con alguien más quien por cierto trató de asustarme y lo hizo…pero luego sonreí al darme cuenta de que era una de sus bromas –Gracias May, y sí, por fin me darán más dinero- le seguí el juego y continué caminando mientras mi mirada recorría las caras de las personas, muchas que no conocía, y no era para nada raro.

Alcé la vista enfocándola un poco para poder distinguir mejor dos figuras muy familiares, arrugué un poco el ceño pensando de quien se trataría y luego sonreí ampliamente al darme cuenta de quienes eran. Bajé la cabeza y negué riendo un poco –Quien lo diría- dije cuando de repente no pude ver nada mas que la oscuridad. Escuché una risita y volví a sonreír de inmediato, nuevamente recupere la vista y vi a Athena en frente mío. Sus palabras me hicieron sonrojar levemente ya que sabía que no estaba muy demasiado bella esa noche ya que mi protuberante panza me impedía lucir toda mi belleza (? –ya..tampoco para tanto, Bonis que me sonrojo y mi disfraz no pega con una cara roja- sonreí y tomé su regalo, se trataba de un hermoso collar de piedras –oh! Es hermoso! Muchas gracias Bonis! Lo usaré en tu boda- le guiñé el ojo con picardía. Sinceramente no se porque dije eso, pero supongo que eran mis hormonas xD el embarazo…

-Bonis…me disculpas un momento? Hay unos tortolitos que tengo que saludar y ***** un rato-le volví a guiñar el ojo y me encaminé hacia Kassandra y Kris.

Llegué hasta ellos cerca de la mesa donde se servían las bebidas y sonriendo amplia y con complicidad dije:

-Esto posiblemente terminará en la habitación de un hotel…-bromeé para soltar una risa irremediablemente –lo siento, no pude evitarlo- me disculpé de inmediato aun sonriendo –muchas gracias por venir…a los dos, de veras muchas gracias- abracé a Kris, a quien consideraba mi padre, ya que prácticamente me crié con él antes de que cortaran él y mamá, por lo que le tenía un cariño inmenso. Le di un beso en la mejilla –gracias ex papi, te quiero- le dije para luego pasar con mi mamá y hacer el mismo gesto –muchas gracias por estar conmigo siempre, mami, te quiero mucho- le dije para soltarla de nuevo.

-Harapos los tuyos, mírate primero y luego juzga...Koala verde mutante-dije antes de hacer desaparecer la luz de mi rostro con mi varita -Sabes que nunca te tuve miedo, sabes que puedo matarte ahora mismo si quisiera, pero no puedo ni quiero-sonreí- ademas que le digo a tía Lisa despues? que se me fue la mano? y no...no te redimiré lo que haces tu y tus compañeros no tiene perdón ni sentido-concluí.

-Por mi encantada tenerte aquí toda una eternidad, y mira que es gratuito-volví a decir alzando la ceja derecha para luego guardar mi varita en la manga la capa blanca que llevaba puesta. Acerqué una de las butacas que se encontraban cerca de mi y tomé asiento para empezar una plática amena con la mortífaga, o al menos para pasar un rato hablando de cosas que nos interesaba a ambas.