Vladimir Karkarov

Los pedidos no se hacen esperar, pero aún así la fiesta sigue sin parar durante la noche. Nuevamente Niggi se encarga de atender a un nuevo cliente al cual saluda con total amabilidad y cordialidad. Escucha al mago atentamente y sin duda alguna, le da un formulario el cual debe llenar para enviárselo a Vladimir en el tercer piso. Niggi, sabiendo que abajo tienen una fiesta, le pregunta al mago recién llegado, luego de que entrega la ficha:

—Si le incomoda la música, por favor, en el segundo y tercer piso contamos con espacios para descansar, claro está si no le molesta el olor de la tinta —, sonríe, acto seguido desaparece con un chasquido de dedos y aparece en el despacho de Vladimir donde este se encuentra sentado, afinando algunos detalles del último pedido.

—Vaya... esto es un pedido bastante inusual, Niggi —dice mientras relee el formulario por tercera vez. —Dile que esto tardará unos días, es de bastante tamaño y se necesita buen tiempo para que todo quede justo como se espera —piensa un momento— dile que le enviaré una lechuza para cuando pueda venir a tomar el pedido —.

El elfo se marcha y le comunica a Antoni la información.

Off:

@

Hola hola hola!! ¿Cómo les va?

Chicos paso primero que nada a saludarles e invitarles a que sigamos la trama, no tanto por ser un concurso y poder ganar unos galeons, realmente la trama está tomando un curso interesante. Necesito de su ayuda, quiero saber como termina todo.

Podemos seguir la trama principal que es la de los niños en grupo divirtiéndose y conjunto a ésa, la de los profesores.

La profesora Rosa es un personaje clave, siendo la contraparte y antagonista de Ursula. Me gustaría que de alguna forma Rosa se aliara con Tafari y juntos derrotaran a Ursula y el mal que ella acarrea, pasando de simples discusiones pedagógicas a secuestro de niños para sacrificios. Me inspiré en la serie de netflix Stranger Things, no sé, de alguna manera le hallé conexión.

Podrían usar o inventar otros personajes, a lo mejor un sheriff que investiga las desapariciones, otro padre de familia o profesor.

Sería triste que ese rol muriera así, en todo caso, etiqueto a Sagis para que nos brinde su apoyo, que desde un inicio la incluí en mi rol indirectamente como la profesora de natación o algo por el estilo. Los arrobeo para latiguearlos. xDD

@ | @@Adrian Wild | @ | @@Tamarindo | @@Dennis Delacour | @@Shena Cindy de Ryvak M.

Aparte invito a que se una al rol: @@Laimi Evansa

*les deja ranitas de chocolate con chispas*

Vladimir seguia intrinsicamente buscando en la habitación de Kassandra, estaba demasiado preocupado, no sabía si podría encontrarla ahí. Fue cuando pensó en que al parecer nadie tomó de vuelta al fantasma y a lo que usaba para que los chicos actuaran así. "¡Diablos!" pensó, de haber sabido eso, lo hubiera hecho antes de salir disparado de La Madriguera. Sin embargo, no sabía que podía pasar y actuaba de la forma más rápida posible, nunca se sabía que podía hacer los efectos de esa arma.

—Specialis revelio —dijo el pelinegro luego de sacar su varita del bolsillo y apuntar en el interior de la habitación, así sabría si habría algún hechizo de protección o alguna pista del paradero de Kassandra. Esperaría que sus amigos estuvieran buscando pistas de la bruja, porque tienen muchos lugares en los cuales podría encontrarse algo.

—¿Dónde rayos es Casablanca? —se preguntó, mientras observaba el interior de la habitación, alguna ropa tirada en el suelo y a lo mejor una pista, una pequeña huella de zapato. No estaba seguro, pero la inspeccionaría.

Vladimir corrió al ver la actitud de Kassandra, pensando en que podría detenerla, sin embargo se tropezó sin querer en una de las sillas y calló al suelo dándose un gran golpe. Al igual que vio partir a Jank desde la Madriguera, se preguntó que era lo que pasaba, fue entonces que notó el arco y al poltergeist. —Maldito jugueton, ¿que les has hecho? —sonrió sin poder evitar en pesar la poderosa arma que utilizó y lo rídiculos que se veían los ar's actuando de esa manera.

A como pudo, tomó su escoba saeta de fuego y se encaminó hacia la Masión Gryffindor donde escuchó que se dirigía la bruja. Estaba inseguro de encontrarla, habían pasado ya media hora de los hechos. Fue entonces que se encontró con algunos magos y brujas que estaban viendo la pelicula en La Madriguera, a los cuales les solicitó que les ayudara.

—Chicos hay que buscar a Kassandra. —dijo, mientras se encaminaba hacia la habitación de la misma. —Busquen ustedes alrededor de la mansión, tenemos que encontrarla, está loca de amor ¡Dijo que iría a Casablanca y está enamorada de un tipo ficticio!— terminó de decir, luego subió por las escaleras frenéticamente para luego entrar a la habitación, la cual comenzó a inspeccionar lentamente en busca de Kassandra.

@Alessandra G. Delacour
@Vladimir Karkarov
@Paula Malfoy
@Scavenger Weatherwax
@Mia Zoeh

Luego de pasar una noche en el lugar, no sintió nada durante esas horas de profundo sueño, estaba totalmente cansado del viaje y había caído cual piedra, ni las botas, pantalones o camisa se había quitado para dormir. Cayó prisionero de un profundo sueño, del cual se despertó solamente por el rico olor de un café recién hecho por la mañana traído por el servicio de su habitación.

En este momento, comienza a tomar el café, toma dos cucharadas de crema y se las vierte, es casi mágico como ese polvo blanco puede mejorar increíblemente un mal café o agregarle un buen sabor a uno bueno. El desayuno viene acompañado de decliciosas tostadas con mermelada y mantequilla, fletas de jamón, huevos revueltos, té (por si acaso), unas papas partidas a la mitad y asadas con un delicioso sabor, un autentico desayuno inglés.

Terminado el desayuno, decide caminar lentamente hacia la ducha donde comienza a tomar un baño refrescante, con agua templada y apenas tibia, para luego comenzar a vestirse. Está inseguro de pasar otra noche en el lugar, le gustaría ver la fiesta o comprobar lo que dicen sobre los fantasmas, pero presiente que algo grave está sucediendo, lo podía sentir en el medallón que le había regalado su mamá.

Baja entonces la escalera, cargando su maleta y se dirige a la recepción, da los galeones que debe por la noche y los servicio, aparte, busca a la elfa y le da alguna propina por el buen trato y la atención. Estaba muy satisfecho con el servicio que le ofrecen y espera que no cambiara. Decide entonces sacar su Saeta y salir rumbo a la Lockhart.

Off:

Chicas, lamento tener que dejar el rol, pero quedé falto de tiempo. Les deseo lo mejor, sigan la trama que está genial. Al menos ya cumplí mi ofrecimiento (? xD Nos estamos leyendo por ahí, espero volver un día. Cuídense.

@@Dennis Delacour | @@Annick McKinnon | @@Valeskya Granger

*se aclara su garganta antes de hablar*

Cof Cof

Como no tengo cartelito de entrega, tengo que improvisar mi entrada (? AJAJA cre que tendré que hacerme uno propio y original (? xD

Ya, no molesto. Boo! pequeña sobrina *la apapacha toda* te traigo tu encargo :3 espero que te guste. Hmm solamente tuve un problema, no sabía cual de las dos usar y pues usé la que no había usado para tu otro encargo. Pero sino, me avisas y la modificamos. Quiero ser el firmero más rápido del weste (?

Sin mas aquí está la firma: o.ó

Avy: o.ó

Links:

Avy: https://i.imgur.com/5Y61p3a.png

Firma: https://i.imgur.com/nDdSuvn.png

Saludooos.

*me fiuuu*

@@Bodrik (por cierto, me hiciste spam de menciones JAJAJA )

Hola @

Lamento haber pedido el cambio de forma incorrecta, supose que debia postear de nuevo el pedido y no modificar el anterior, no estoy muy seguro porque lo único que me preocupa es no hacer spam. Ehmm... que mas que mas... bueno trate de encerrar los contenidos en spoiler para que se te haga mas facil ir editando uno por uno, se me olvida editar la ficha y cuando lo hago es un montón de trabajo. lo siento T.T y pues... creo que seria eso. Muchas gracias Sagis. Que tengan bonito dia. :3


"Necesito la actualización del campo del titulo:

"


"Necesito la actualización del campo datos personales:

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"Necesito la actualización del campo poderes mágicos:

"

"Necesito la actualización del campo perfil de personaje:

"


"Necesito la actualización del campo pertenencias:

"


"Necesito la actualización del campo Licencias, Tasas, Registros:

"


"Necesito la actualización del campo otros datos:

"


"Necesito la actualización del campo Links de Interés Referentes al Personaje:

"

—¿Qué tal si bailamos un poco? —pregunta mientras acaricia levemente la mano de Saori. No sabe bailar, pero aún así se dejaría llevarse por la música de fondo que suena sin parar. Piensa que no debe ser muy difícil, nada más hacer lo mismo que la otra persona hace.

—Por favor —responde al momento de escuchar el ofrecimiento de su recién conocida compañera de bando algo acalorado por el pequeño guiño que le hace Saori. Acto seguido toma de la mano a Saori y la lleva sobre la barra, incitándola a que bailen juntos. Al mismo momento toma la botella con sus manos y le da un gran trago a su contenido, siente como el licor caliente su interior.

Comienza a divertirse, era de las mejores cosas que le había pasado en la semana.

@

Hola, buenos días/tardes según corresponda.

Vengo a pedir una modificación a mi ficha, siguiendo los consejos dejados por Sagitas. De ante mano le agradezco al mode que se tome la molestia y me ayude con esto, dejo la ficha a actualizar dentro del spoiler.

Saludos. *deja chocos y vodka*

@ | @@Dennis Delacour | @@Laimi Evans |

El pelinegro estaba disfrutando de la música de fondo y la buena compañía de ambas mujeres, la chica con rasgos asiáticos que no conocía y también de Laimi, de pronto otra chica se les unió, al parecer familia de Saori, observó que se conocían, una vez que Saori estaba dispuesta a salir hacia la parte central donde se encontraban los DJ, los fuegos artificiales y los de luces. La mujer rubia recién llegada tiene por nombre Dennis y siendo compañeros de bando, ya se habían visto un par de veces dentro del cuartel general.

—Disfruta de la fiesta, Saori, si por alguna razón te cansas, puedes regresar acá, hacia la esquina están esos sillones y también las bebidas, ¡lleva a tu hermana!—, le dijo con gran sonrisa, mientras observaba como ambas brujas se saludaban. Se volteó hacia Laimi y ella por alguna razón se había distraído con las bebidas, justamente cuando le iba a hablar. Comenzaba a dar unos pasos para ir donde ella, cuando Caccius, el elfo personal del ojiazul, le llamó la atención.

—Amo, una mujer ha entrado y dice que está pidiendo un encargo para imprimir unas fotografías—, le dijo mientras jalaba su jubón, Vladimir suspiró, algo estresado de que incluso en su fiesta llegaran a pedirle encargos. Fue entonces que le dijo a su elfo: "Dile que suba al segundo piso, yo mientras iré al tercero a hacer esto del formulario" —Al final ambos partieron.

Luego de un rato, Vladimir bajó al segundo piso con algo de sueño a entregarle el trabajo finalizado a Samantha, otra compañera de bando a la cual ya había conocido un poco.

—Pues espero que no te moleste la fiesta, Sam, la verdad sé como eres y pues bueno, aún así aquí te traje tu pedido—, dijo mientras tendía en un sobre la fotografía de la mujer. —Espero que todo esté correcto— finalizó.

Off:

—Shena... es un placer, soy Vladimir... verá, si me suenan sus nombres pero no los conozco, no al menos de trato— dije.

Con la varita en las manos me aproximé hacia Shena, con bastante curiosidad por lo que decía, me mencionaba a varias personas que había visto levemente por algún lugar del ministerio o posiblemente en otro negocio, aún así no lograba focalizar sus rostros en mi mente. Guardé mi varita finalmente en mi bolsillo, mientras observaba fijamente la gata que sostenía en sus manos, fue cuando de pronto una figura esbelta, de hermoso cabello rubio algo desordenado y con sus piernas desnudas bajó por unas escaleras a reclamar la a la gata.

—Como le decía aquí a su socia... mi nombre es Vladimir, supongo que es usted Samantha—, respondí segundos después de que me hiciera las preguntas y tomara consigo a la peluda felina —Verá, no soy una visita ni nada por el estilo, solamente venía persiguiendo a ese cuervo...—volteé a ver hacia donde había quedado la oscura mancha en el piso —Bueno, al cuervo que estaba ahí y por error rompí uno de sus cristales, entré para pedir disculpas y de ser necesario, arreglarlo—

Sacudí un poco el jubón que llevaba puesto y carraspee la garganta. Esperaba no haber incurrido en ninguna molestia para las damas. A Sam estaba seguro que la había visto dentro de la Orden, aunque no estaba muy seguro, aún así, no podría preguntarle fuera del cuartel.

—Es usted muy amable por darme las comodidades que puedo adquirir, como sabrá, estamos atravesando una crisis económica...no es sencillo para algunos—, sonreí, mientras tomaba las llaves de la habitación, esperaba no haberme escuchado un poco simple o que no estaba dispuesto a adquirir lo mejor. Me agradaba poder disfrutar de tan bellos lugares, aunque a veces hubiera que incurrir en gastar lo más poco posible.

Le seguí por las escaleras, anonado con lo hermoso que luce el hotel, lo limpio y lo espacioso. Me alojaría en una habitación del segundo piso con buena vista hacia los exteriores del castillo, por lo que no me perdería de nada en caso de decidir quedarme en mi habitación a descansar luego de un largo viaje. Aún con el folleto en mis manos, me voltee hacia la camarera, una vez en la puerta de la habitación.

—Gracias nuevamente... en cuanto a la fiesta, trataré de pasarme, aunque no prometo nada...—, dije, pensando un poco en lo mucho que me gustaría ir a explorar —Sin embargo gracias por la invitación—, le dediqué una pequeña sonrisa y me encerré en la habitación.

Me acosté en la cama con sabanas blancas, dejando la maleta en los pies de esta, meditando estaba seguro de haber visto a alguien que me resultaba familiar, pero no estaba seguro, eso sería una buena razón para ir a la fiesta y poder indagar. Si así fuera, tendría que buscar la forma de conseguir un disfraz, no era de los que cargaban uno cuando salía de viaje.

@@gabriel demon rowie | @@Samantha Sokal

La elfina amablemente captó la atención sobre dos personas nuevas que habían ingresado al local, si bien estaba bastante lleno, no había demasiado ruido y el especial de esa noche para la música sería un grupo de magos especializados en tocar el kantele y la sackpipa. Darían algo de armonía suave al lugar, para los oídos que no disfrutaban de los estruendos, la música alta y los cánticos, sería totalmente instrumental.

—Aquí tiene su hidromiel, señora y... para el joven un café. ¿Algo más?—, preguntó tranquilamente.

@@Laimi Evans

Me sentía demasiado cómodo al hablar con Laimi, sentía que una extraña historia, un pasado, o algo del destino nos juntaba. Era extraño, veía en sus ojos esmeralda algo que veía en los míos, un deje de soledad y el sentirse perdido en un mundo tan cambiante como lo era el nuestro actualmente. Miraba como el tono de su piel cambiaba a algo más rosado, me parecía extraño, esperaba que el fuego no la estuviera incomodando, lo observaba con atención.

Tomé la capa con mis manos y la coloqué en un perchero para sombreros y capaz atrás de la mesa donde nos sentábamos. —Aquí todo es extraño... es como si fueramos parte de un mundo virtual. ¿sabes a lo que me refiero?... es como si extrañamente alguien nos manejara o nos usara para sus propositos...—, dije, esperando no asustarla con dichos toques de locura.

—Sí, me he sentido así toda mi vida—, respondiendo a su pregunta, —así es la vida, tienes dudas que no pueden ser respondidas...—, suspiré al notar que Pinta justo traía la orden de ambos y podíamos disfrutar de la comida, siendo honesto, el vodka me habría el apetito cada que lo tomaba, era una extraña relación.

—Bueno... mi vida ha sido un caos, no quiero aburrirte con cuentos, pero me ha pasado de todo... lo último que supe fue que perdí la memoria, con ella, la mayor parte de mi vida en Inglaterra.... es raro... ahora que lo menciono...—, me quedé observando fijamente uno de los cuencos con sopa, —Ahora que lo menciono... tengo algunos recuerdos de vos... aunque no sé en donde...—, sonreí, volviendo a mirarla a los ojos.

—¿Que hay de tu familia?, ¿Eres de la Evans no es cierto, o Delacour?—, estaba inseguro, pero casi que podía recordar que le había conocido en la Evans. Tomé unos cuantos bocados y le observé mientras hablaba.

—¿A que se ven intimidantes?—, comentó levemente Caccius a la recién llegada elfina, mientras tiraba una piedrilla aburrido por ahí, —Espero que Vladimir no haga el ridículo...—, terminó diciendo con una pequeña sonrisa.

—Ya era hora de que llegaras Kyttara. He escuchado mucho de vos... jamás pensé que el llegar tarde era una cualidad...—, le miró de arriba a abajo, observando la delantera de la demonio y ladeando una pequeña sonrisa, se divertiría en ese duelo sin caber duda. Aún así, se mostraría inquebrantable, fuerte y valiente, pero también honorable, luchaba con una compañera de bando, por lo que iría con cuidado.

Estando a tres metros de distancia, una distancia bastante corta a decir verdad y nada común en los duelos, Vladimir sintió como un fuerte ardor y algo parecido a la electricidad estaba tratando de entrar en la piel entre sus piernas, hizo una mueca de dolor pero se mantuvo firme y con su varita en alto, para luego, ver como una pequeña avispa marina caía muerta al suelo por falta de oxigeno, la pateó hacia el costado derecho, para luego de unos segundos ver como esta vuelve a transformarse en los pantalones que llevaba, aún así prefirió quedarse con apenas su ropa interior.

—Así que decides empezar por envenenarme... Hmm, no sé si quieres jugar rudo, pero por lo visto sí—, le dijo sin mostrar un síntoma de preocupación o nerviosismo, en la misma posición en la que estaban.

—Floreus—, el efecto hizo vibrar de inmediato la varita de Kyttara, eran pocos los efectos que se podían dar el lujo de afectar una varita, por lo cual este era un gran hechizo, haría que en el siguiente hechizo que intentara lanzar la pelirroja no funcionara y en su vez, apareciera un lindo ramo de flores, siendo totalmente al azar las flores que podían salir; sin perder un instante más, Vladimir apuntó a una piedra mediana debajo de sus pies.

—Morphos—, la oscura roca se transformó en un bezoar que Vladimir ingirió de inmediato, aliviándose del veneno que había comenzado a penetrar en su piel y su torrente sanguíneo. Pasarían unos segundos antes de que ya no sintiera el ardor por la picadura, pero estaría totalmente despreocupado de su veneno.

—Empezamos muy bien, Kyttara, recuerda que somos compañeros, mantengamos este duelo de forma profesional—, terminó diciendo, esperando la acción de la bruja.

Vladimir estaba perplejo, no recordaba a lo que se refería aquella joven que no conocía de mucho. Así que tosió un poco y le sonrió tratando de no parecer incomodo ni a la expectativa de lo que pudiera decir, no le gustaría que Laimi se enterase de las cosas que pudieron haber sucedido en el pasado.

—La Karkarov fue mi familia adoptiva por un tiempo, sí... llevo su apellido. Pero no soy un Karkarov—, terminó diciendo y preguntó, —¿A qué historia te refieres exactamente?—, le picaba la curiosidad.

Luego se volvió a Laimi, esperando no haberla asustado, ya que le recordaba como si hubiera sido ayer que se vieron. —Espero que hoy nos divirtamos, tenemos toda una fiesta que aprovechar, podemos seguir charlando o ir a bailar o si por el contrario podemos ir a tomar unos tragos al otro extremo— sonrió y espero la respuesta de las brujas a quien acompañaba.

@@Laimi Evans@

Sonreí al recibir sus respuestas, estaba segura y tranquila, aunque seguramente solamente andaba deambulando por el callejón y se topó por casualidad mi negocio. Me senté frente a ella y aún con una sonrisa de lado a lado le respondí.

—Pues agradezco que decidieras pasar—, dije, —La verdad estaba ansioso por volver a verte luego de aquella pequeña fiesta que di en mi agencia. Sí, por raro que suene tengo un contraste de gustos—sonreí ampliamente y proseguí,—Aquí no tendrás ni frio, ni hambre, ni sed. Me encargaré de todo eso. Mientras tanto, ¿Quieres que coloque tu capa en el perchero?—, esperé la respuesta de la joven bruja y mientras tanto toqué la campanilla para que la elfina llegara a mi lugar.

—Pinta, por favor, trae hidromiel y bollos de canela para darle a nuestra amiga presente mientras piensa que más quiere. Aparte, sube un poco la hoguera para calentarle un poco más—, la elfina se alejó corriendo hacia la barra para finalizar las tareas de su amo.

—Y...¿Qué me puedes decir de ti?—, pregunté tranquilamente mientras esperabamos.

@@Laimi Evans

Buenas paso a dejar otra compra :3

*deja chocos*

ID:116055
Nick (con link a la ficha): Vladimir Karkarov
Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla)
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda.
Nivel Mágico: 2
Fecha: 2018-07-02

Objeto: Moto Voladora
Puntos: 80
Precio: 4000

Objeto: Saeta de Fuego
Puntos: 20
Precio: 1000

Total de puntos: 100
Total de Galeones: 5000

—Vaya... — dijo mientras trataba de entender lo que decía el elfo. Le llamó la curiosidad así que le siguió por entre las escaleras, para posteriormente tener que firmar una exornación de responsabilidad. —¿Acaso hay dragones aquí?—, se preguntó esperando que nadie le haya escuchado, aunque no sería mala idea, ver a un grupo de mago pelear contra criaturas salvajes. Firmó el papel y al terminar se topó con la mirada de alguien que ya había visto varias veces, se trataba de Dennis a la cual saludó con una leve inclinación de cabeza.

—A ver que nos tiene deparado el destino... no sé como llegué aquí para serte honesto. Culpa a los pies—, comentó con una pequeña sonrisa y espero que aquella mítica y misteriosa bruja llamada Zoella apareciera.

@@Dennis Delacour@

Luego de sentir como el alma se me escapaba luego de que mi vieja amiga Ania se iba de entre mi corazón, decidí bajar al local cargando mi propia botella de vodka. Me costó un poco dar los pasos en la escalera y tropecé varias veces, sacudiendo mi cabeza para poder despertar un poco, debía decirle adiós así como me lo dijo a mi. Por lo tanto proseguí la vida como si nada hubiera pasado, guardé mi cantimplora en mi bolsillo y posterior me acerqué a la barra con cara neutra. Los elfos algo supusieron ya que no me preguntaron nada.

Al pasar las horas, con la noche aún en su plenitud, observé una figura de pelo azul pasar por entre el gentío brioso, me pareció extraño que no se acercara a la barra y pidiera algo, en su lugar, prosiguió con sumo cuidado hacia una de las mesas alejadas del local. Le indiqué a los elfos que yo me haría cargo ya que estaba sin hacer nada importante, tomando un pequeño papel y un vuela pluma para tomar la orden de la mujer. Al acercarme me di cuenta de quién se trata.

—¿Laimi?—, dije sorprendido a unos cuantos pasos de la peliazul,—¿Qué haces aquí?—, pregunté doblemente sorprendido ante lo palida que lucía. —¿Te pasa algo? y no pienses mal... pensé que jamás vendrías aquí.— Me acerqué a ella y le di un pequeño abrazo. —Espero no sorprenderte, pero dime, ¿en que puedo ayudarte?—

@@Laimi Evans

—Comprendo... bueno supongo que muchas cosas pasan sin siquiera uno proponerse—, dijo, mientras rodeaba el cristal de la copa con su dedo, comenzaba a sentirse aburrido de charlar y le llamaba la atención esa chica desde hacia días, la observaba demasiado sexy.

—Yo te entiendo... una vez tuve la maldición de la licantropía y sentía esa necesidad por sangre como tu la sientes, por eso es que no te juzgo porque sé cuan difícil es resistirse... como el tratar de resistirse a tus labios—, mencionó, cambiando el color de su cara, mientras le daba un sorbo a su trago a la vez que observaba a la dama a través del cristal.

Sonrió al darse cuenta que era más adulta de lo que aparentaba. Por lo que rápidamente se apresuró a decir: —Vaya, luces hermosa a pesar de la edad que tienes. Pareciera arte de magia, je, je... Cada cincuenta años... un muggle paga con sangre—, no era que le interesaran mucho los muggles, así que se limitó a sonreír levemente mientras le observaba.

@

Sonó una linda canción de piano en la entrada justo cuando Vladimir entró por esta. Escuchó el efecto de sonido característico de cuando se rebobina una película a la hora arreglar algún objeto con magia. Lo sabía ya que había estudiado transformaciones. Se aproximó a una chica que nunca había visto y con una leve reverencia le saludó.

—Lo siento... venía a explicar porqué hay un pájaro muerto en su piso y una piedra quebrando el cristal. Repararlo si era el caso, pero veo que ya no es necesario—, contestó mientras observaba a la criatura tirada en el suelo a unos metros de él. —El pobre diablo se robó mi varita con su pico— dijo mientras volteaba su cabeza hacia el ave,—Disculpe si las interrumpí—se aproximó al cadáver y a la hora de quitarle la varita este se desvaneció en el suelo dejando una mancha negra a la vez que una fuerte tormenta se provocaba en el cielo.

—Creo que hice enojar al dios Odín... o a su hijo—, dijo mientras veía las ráfagas de viento azotar violentamente el local, el sonido de rayos arriba en el cielo como si de una bóveda oscura se tratara.

@@Samantha Sokal@@Shena Cindy de Ryvak M.

—Gracias Caccius—

Lo primero en sentir en su cara levemente fue la brisa helada de otoño, el sonar de algunas aves a la distancia y el croar de las ranas cercanas a un pequeño arrollo. Se acercaba la noche, cayendo la sombra sobre las llanuras llenas de pequeñas piedras volcánicas que podían caber perfectamente en la mano de una persona. A la distancia no se veían más que la silueta oscura algunas solitarias montañas el cual el paso del tiempo había convertido en áridas zonas sin bosques. El lugar era perfecto, no se veían casas de muggles cerca y todo estaba en perfecta paz.

—Caccius, puedes quedarte—, le dijo amablemente a la pequeña figura del elfo que le acompañaba, —Solamente recuerda no intervenir en el duelo—, terminó diciendo mientras sacaba lentamente la varita de su bolsillo. La deslizó entre sus dedos de la mano izquierda sintiendo como ésta se colocaba más rígida, preparándose para el combate. Estaba algo emocionado y a la vez nervioso, mostrándose algo callado ante el elfo que constantemente le lanzaba preguntas.

Sin pestañear, se quitó la larga capa azul oscuro que llevaba puesta y se la entregó al elfo doblada, para que la cargara y no resultara dañada. Una fría brisa recorrió su espalda y los brazos, provocando que se erice su piel y un escalofrío recorriera la misma. Alzó su varita y dándole algunas vueltas en el aire invocó a su patronus, un leopardo de las nieves, que saltó de la punta de su varita dando un fuerte rugido, para luego colocarse en el suelo y lamer una de sus patas.

—Envíale mi locación a Kytta, dile que estoy preparado para comenzar con nuestra practica—, dicha figura estiró su espalda y echó a correr por entre el aire para irse. El mago se sentía algo nervioso ya que tenía bastante tiempo de no llevar a cabo un duelo y esperaba estar lo capacitado para poder llevarlo sin problema alguno. Si bien el grupo clandestino mortifago había desaparecido hacia bastante tiempo, los magos se seguían enfrentando a amenazas todos los días, por lo que practicar la maestría con la varita no era mala idea.

Caccius se alejó a unos veinte metros de su amo, sentándose en una pequeña roca y sosteniendo la capa y otras cosas cual escudero, el mago solo había quedado con un pantalón de tela suave color negro, unas botas altas de hebillas gruesas y su varita. Cruzó sus brazos esperando el momento en que llegara su compañera de bando la cual no tardaría en responder el llamado.

—Vaya...—

Abrí los ojos sorprendido. Tanta honestidad de principio me pareció algo pasado. Pero era de esperar, conocía la familia Rambaldi y no me caían mal, solamente que a veces no se sabía que esperar de sorpresa por parte de ellos. Sonreí algo nervioso, verla tomar sangre me inquietó un poco. Pensaba que esa sangre pudo ser obtenida de forma legal o ilegal... legalmente sería lo mejor. Me encantaba como se reía, se veía que Saori disfrutaba de un buen momento.

—Bueno, siento que fue algo injusto para el bailarin, ¿no crees?— le dije mientras tomaba con mis manos el trago y le daba un pequeño sorbo, sin desviar mis ojos de Saori. Cada vez me gustaba mas el como se veía. Coloqué nuevamente el trago en la servilleta algo mojada por el hielo.

—No tengo ningun problema con los de tu especie Saori, siempre y cuando se mantengan al margen de lo civilizado por supuesto. Tu me agradas... se ve que eres buena persona.—comenté mientras recordaba ese amigo en común que ya no estaba allí, Lestat. —Lamentablemente no conozco a tu hermana Kamra, a ver si algún día me la presentas.—

Sonreí algo entristecido por la reacción de Saori al recordar su padre, la herida estaba aún fresca, igual me sucedía. La observé y no pude pensar en la desdicha de ver a una hermosa flor como ella marchitarse por la tristeza. Tuve el impulso de recorrer su mejilla con mi mano para secar su lagrima, más mejor pensé en sacar el pañuelo de mi camiseta y darselo.

—Lamento mucho saberlo Saori... Pero quiero que sepas que tenemos algo en común, aparte de estar ambos comprometidos con un ideal.—no podía decirlo abiertamente ya que podrían escuchar la conversación. —Y en verdad espero no interrumpir. Pero bueno, puedes servirme tu mejor trago. Y para nada, te prometo que no sacarás de aquí borracho, sería bochornoso para mi.— sonreí algo pensativo mientras observaba atentamente las finas manos de la bruja moverse con rapidez entre la barra, igual a los elfos llevando y sirviendo copas y tragos. Se notaba algo de ajetreo en el lugar.

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—¡Oh! Disculpen señoritas, creo que ya sé donde está a quien buscaba.— miré de reojo a Dennis ya que me parecía extraño que estuvieran en dicho negocio, así que les di una pequeña reverencia y me acerqué a la barra donde claramente identifiqué a Saori. Me pareció bellisima, no tanto por el revelador vestido que lleva puesto, sino por lo perfilado de tu cara, sus ojos azules y ese distinguible color café o marron en ellos.

Hace unos días habíamos concretado dentro de la Orden, por lo que muy amablemente me invitó al local de su padre, un viejo conocido mío, Lestat. Sabía de su partida, mas nunca tuve la oportunidad de despedirme. Me hizo recordar las intensas noches dentro del Castillo Myrddin, junto con Vrael y otros magos y brujas. Tiempos que no volverían. Sin embargo aquí estaba yo, viendo el legado de un gran mago y un gran amigo.

Una vez cerca de Saori, me aproximé a ella y le di un suave beso en la nivea piel de su mejilla, algo ruborizada y con una fragancia exquisita. Le sonreí algo tímido ya que apenas nos habíamos logrado ver un par de veces. —Konichiwa, Saori...—le saludé—Es bueno verte de nuevo... ¿Qué tal estás? Espero no haberte buscado en un mal momento, veo que estas trabajando... si gustas puedo volver cuando salgas—

Finalmente tomé asiento en uno de los taburetes y saqué de nuevo mi cantimplora, comenzaba a sentir algo en mi estomago y debía ahogarlo en vodka. Sonreí levemente y observé las botellas de los licores y demás cosas. Hacía mucho tiempo no pasaba a un lugar como ese.

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