Suluk Akku

Después de un par de minutos volvió a donde Jessie la esperaba. ¿Habría realizado la tarea que le había indicado? Sabía que aquello podía ser un poco complicado, pero todos los que habían pasado por su clase lo habían logrado dominar con un poco de práctica. En el momento en que volvió se encontró con Jessie en su forma humana. - Entonces, ¿has logrado controlarlo? -Suluk se acercó hasta la chica y tomó lugar justo a su lado-. Estoy segura de que lo has hecho, ¿podrías platicar un poco lo que has sentido durante el proceso? Su último grupo de estudio había sido demasiado grande, tanto que no había tenido demasiado tiempo para personalizar una clase para cada uno de ellos. En aquel momento se encontraban en la reserva mágica, en un lugar que se adecuaba a la perfección del hábitat de un panda. @ Jessie Black Lestrange -- Suluk observó a Ada desde una distancia prudente, aquella chica había logrado conectar con su animal interior con bastante facilidad y ahora, al estar el hábitat principal de los linces pondría a prueba una vez más la habilidad de Dumbledore en no verse atraída hacia los instintos primarios de aquella criatura tan particular. Al parecer aquello era el lugar ideal para Ada, había logrado tomar por completo la esencia de un lince ya que los pequeños cachorros que se encontraban por ahí ni siquiera habían desconfiado, aunque fuera un poco de la chica. En opinión de la arcana, la chica estaba lista, era casi la hora de que avanzara en su prueba. Pero espero un poco más, observo más de la escena y después lo supo. La última prueba que la chica tendría que pasar antes de dirigirse hacia la pirámide, tenía que relacionarse con aquella manada en su forma humana. Así que la llamo, esperando que respondiera a su llamado y le indicó lo último que tenía que hacer en aquella ocasión. - Debes volver a tu forma humana, Ada. Debes hacer que ellos confíen en ti tanto como lo hacen en tu forma animal. @ Ada Camille Dumbledore -- Regresó junto a Ludwig a la orilla del mar, aquel lugar donde el chico había comprendido por fin cual era aquel animal con el que tenía realmente una conexión. Escuchó lo que tenía por decirle y después observó como este se adentraba al agua. Suluk no tenía nada por decir, sabía que una vez que sus aprendices encontraban aquel tipo de conexión a ella solo le tocaba observar su avance. Un par de segundos después el chico comenzó a transformarse lo cual era sin duda una buena señal. Y entonces, un hermoso delfín estaba ahí frente a ella y al parecer intentaba comunicarse de alguna forma por lo cual la arcana solo le dedicó una sonrisa y agregó: - Debes confiar en ti, Ludwig. Sabrás que hacer, debes comprender como es que ese nuevo cuerpo funciona. Pasados un par de minutos, Ludwig logró comprender lo que era ser un delfín, pero al parecer fue mucho más allá de lo que la arcana esperaba ya que de un momento a otro pudo notar un poco de peligro en aquella situación. Hacía bastantes años que no se sentía así de inquieta, que no temía por la seguridad de ninguno de sus aprendices. Así que cuando el delfín se acercó a ella y pudo notar en sus ojos que había nada ya del mago quien era realmente ahí supo que tenía que actuar rápido. - No, no… ¿Ludwig? -Envolvió al delfín en un extraño campo de fuerza, el cual impediría que el mismo se alejara de ella-. Debes volver Ludwig, sé que tu conexión con este animal es fuerte, pero no es quien eres realmente así que has un esfuerzo extra… Vuelve. @ Ludwig Malfoy Haughton

¿Un delfín? Suluk apareció solo un par de metros del lugar donde su aprendiz se encontraba. ¿Acaso había escuchado bien? Hacía solo un par de horas que el rubio intentaba crear una conexión con las arañas y ahora parecía haber dado un giro de ciento ochenta grados, pero ella no estaba ahí para juzgar ni para hacer que sus aprendices cambiaran su forma de pensar, estaba ahí para acompañarlos en su aprendizaje. - ¿Y qué es lo que te relaciona a un delfín, Ludwig? Sabes que para lograr crear vincularte con tu animal interior necesitas tener una conexión fuerte con el mismo ya que si no nunca lograras dominar la habilidad. Dio un par de pasos hasta situarse justo al lado del chico y lo invito a volver al lugar donde había descubierto aquella conexión con los delfines. Debían volver a la playa donde su aprendiz le explicaría a Suluk el porque creía que su animal interior era un delfín mientras estaban en el hábitat de esta criatura. - Entonces, ¿me acompañas? @ Ludwig Malfoy Haughton -- - Toma mi mano, chica. Suluk espero a que Ada tomara su mano y un instante después desaparecieron para aparecer una vez más en la Reserva Mágica. Estaban en territorio silvestre a solo un par de metros de una manada de linces. Sabía que la chica tenía ya una relación con aquellas criaturas, pero quería observar hasta donde llegaba la misma. - Vuelve a tomar tu forma animal, interactúa con ellos y una vez que te sientas lista vuelve de nuevo a tu forma humana. @ Ada Camille Dumbledore

- Es hora de que vuelvas a tu forma original, Ada. La Arcana se había cercado hasta su aprendiz, quien en aquel momento se encontraba aún en su forma animal experimentado todo lo que aquel escenario le permitía. Debía tomar nota de eso y no dejar que volviera a ocurrirle, sabía bien que todo se le había ido de las manos en un momento con tantas personas llegando al mismo tiempo, pero no por ello era algo que estuviera bien. - Inténtalo poco a poco, una vez que hayas termino saldremos a dar una vuelta. Hay una última cosa que quiero enseñarte antes de que debas seguir con tu camino hacia el siguiente nivel. Estaba contenta con el resultado que estaban teniendo sus aprendices, aunque sabía bien que la mayor parte de sus logros se debía completamente a ellos y no en si a sus enseñanzas. Acto seguido a su indicación para Ada se acercó hasta donde Ludwig se encontraba y escuchó sus palabras con atención. ¿Seguirlo fuera? Tenía sentido, era un recordatorio más de que no sabía exactamente porque estaba impartiendo sus enseñanzas dentro de su pequeña casa. - Entonces, Ludwig, ¿crees que puedas sobrellevar ese peso sobre tus hombros? Debo decirte que es ya bastante difícil el mantener una conexión como esta por razones “buenas” así que partir de un trauma para vincularte con la animagia. No sé, creo que sería algo bastante difícil de llevar. Y entonces pudo ver la conexión, ¿realmente aquello estaba pasando? La conexión entre aquellas pequeñas criaturas y su aprendiz era fuerte y eso nadie podía negarlo, pero… ¿Podría ser el más fuerte para lograr tener el control sobre ella? Con un pequeño movimiento de varita las arañas desaparecieron. - ¿Estas seguro de querer vincularte con estas criaturas por ese motivo? Si es así debes demostrarme que realmente eres más fuerte que ese trauma que ha creado esta conexión. Si no lo haces no permitiré que te vincules con esta habilidad, sería bastante peligroso. Si bien había notado que las arañas no le habían hecho ninguno daño, lo cierto es que eso no aseguraba nada. Aquellas criaturas podían ser realmente engañosas. Suluk le indicó a su aprendiz que le daría un par de minutos para que pensara en lo que iba a hacer, esos minutos los aprovecharía para volver dentro y atender los demás en el interior. - ¿Un mapache? Interesante -comentó al escuchar la respuesta de Melrose mientras volvía-. Entonces ya sé que es lo que haremos a continuación. Este lugar se esta quedando demasiado pequeño así que usted y yo continuaremos en el jardín de la escuela. Si sabe dónde se encuentra no, ¿no? Dio por hecho que así era y después le indicó que en lo que tardara en reunirse con ella en aquel lugar pensará en porque un mapache y que a su vez trabajara en ser un poco más abierta con sus respuestas ya que si continuaba igual de escueta no llegarían a ninguna parte. Por último, pero no menos importante se dirigió hacia donde Jessie se encontraba justo en el momento en que esta comenzaba a cambiar. ¿Tan pronto? ¿Cómo lo había logrado? Antes de que Jessie en su forma animal pudiera arruinar algo en su pequeña casa Suluk tocó su frente y se teletransporto con ella a la Reserva Mágica donde había un área destinada completamente para osos panda, aunque no fueran una criatura mágica. - Debes concentrarte en no dejarte controlar por los instintos animales, Jessie. @ Ada Camille Dumbledore @ Ludwig Malfoy Haughton @ Melrose Moody @ Jessie Black Lestrange

Dejo constancia que Gabrielle Delacour (Conejo), ha superado de manera exitosa la prueba de Animagia, vinculándose así con el anillo que le corresponde a dicha habilidad.

Debes encontrarte a ti misma, Gabrielle, debes encontrarte a ti misma. La arcana no tenía ni idea de la prueba que la chica tenía que enfrentar, pero sabía que no sería nada sencillo para ella. Igual y ella estaba ahí para cualquier cosa que ella pudiera ocupar. Estuvo atenta a sus movimientos en aquel mundo paralelo en el que Gabrielle se encontraba, podía sentir su determinación y sabía bien que ella no desistiría en ningún momento de cumplir su prueba. Y entonces, ese momento que estaban buscando sucedió. Algo había cambiado dentro de la chica y con ello el vinculo con el anillo se había hecho completamente fuerte, Gabrielle había dominado la habilidad y ella se sentía enteramente orgullosa. Eran raros los aprendices que no lograban superar su prueba al primer intento, pero siempre existía una excepción a la regla. Por suerte, Gabrielle no había sido esa excepción y ahora se encontraba ahí, del otro lado de la puerta aún en su forma de conejo esperando a que Suluk abriera la puerta. La arcana fue lo más rápida que pudo, abrió la puerta para que la chica lograra volver junto a ella. Y una vez que esta estuvo de nuevo dentro de la pirámide, abandonó su forma de conejo para ser de nuevo una humana. Eso siempre sucedía, el aprendiz terminaba tan agotado que apenas cruzar la puerta volvía a su forma original. - Felicidades, Gabrielle. Has logrado superar la prueba, ahora es momento de que regreses a casa. Y no lo olvides, ahora ese anillo que te entregue al principio de la puerta es algo realmente importante para ti, debes protegerlo con todas tus fuerzas. @ Gabrielle Delacour

El peligro había pasado, Gabrielle estaba a salvo y la Arcana se sentía tranquila. ¿Cuál sería ahora el siguiente paso? Suluk lo desconocía y estaba casi segura de que su aprendiz también lo hacía así que solo esperaba que la chica fuera lo suficientemente inteligente para lograr enfrentar cualquiera de los obstáculos que estuvieran. Aunque lo cierto es que sabía que lo era, durante su aprendizaje Gabrielle le había demostrado que contaba con una gran fuerza interior que le ayudaba salir siempre adelante. No olvides que estoy aquí, Gabrielle. No olvides quien eres realmente. Sabia bien que podía cansar un poco de estar repitiendo las mismas palabras una y otra vez, pero es que en aquel momento era su único temor. Temía que su aprendiz no volviera a través de la puerta, que cediera ante los instintos de su animal interior. ¿Cuánto tiempo quedaba? Sabía bien que el tiempo con el que contaban los aprendices para cumplir con su prueba era limitado así que intento transmitirle esa información a Gabrielle, esperando que la comprendiera. No había demasiado tiempo para detenerse a descansar aunque lo cierto es que la Arcana no los juzgaba si decían tomarse un par de minutos, ya que sabía lo duras que podían llegar a ser aquellas pruebas. @ Gabrielle Delacour

Gabrielle desapareció detrás de la puerta y la Arcana realmente esperaba que le fuera bien en su prueba. ¿Qué sería lo que estaría viendo la chica en aquel momento? ¿Habría tomado ya su forma animal? Miles de preguntas rondaban su mente en aquel momento, pero sabía bien que solo debía concentrarse para conocer todo aquello por lo que la chica estaba pasando. ¿Puedes escucharme Gabrielle? Aún no tenía claro la descripción del lugar en el que la chica se encontraba, pero sabía bien que era algo normal. Aquella conexión iría incrementando poco a poco a cada paso que la chica diera en su prueba. Pero aún cuando la conexión era débil, Suluk pudo sentir la presencia de aquel gato montés que ponía en peligro la vida de su aprendiz. ¿Estaría Gabrielle lo suficientemente vinculada a su forma actual como para saber como defenderse de aquella situación? Suluk esperaba que así fuera. Si lograba salir viva de aquello, Gabrielle aún tendría que enfrentarse como el tener que encontrar alimento y bebida utilizando sus instintos animales. Todo aquello sin olvidarse de quien era realmente, si lograba superar aquellas pequeñas pruebas terminaría llegar a la prueba final. Aquella prueba sobre la que Suluk no tenía idea y en la que solo podría servirle como soporte por medio de la conexión que el anillo les brinda. Al final de aquel camino, Gabrielle se encontraría con algo tendría un gran impacto en su vida y que solo ella con ayuda de la habilidad podría superar. Confío en ti, Gabrielle, sé que puedes hacerlo. @ Gabrielle Delacour

Gabrielle estaba lista. Había tenido una larga conversación con la chica sobre su conexión con aquel animal, la había observado transformarse en conejo y volver a su forma humana, por último, había escuchado el como se había sentido durante todo ese proceso para decidir por fin que estaba lista, aunque la decisión final era de ella misma. Comenzó a moverse hacia la entrada de su hogar y le pidió a Gabrielle que la acompañara. - Tu prueba no será aquí… Debes acompañarme a un lugar especial. Pidió a sus demás aprendices que continuaran trabajando en sus propias asignaciones, debían concentrarse realmente en las preguntas que les había hecho si querían encontrar la verdadera conexión con sus animales anteriores. Salió de su hogar y pudo sentir un poco de frío, la estación había cambiado hacia ya un par de días y el invierno estaba ahora mucho más cerca de lo que a algunos les gustaría. - Sabes que no puedo ayudarte ahí dentro, ¿no? Debes estar completamente segura de que estás listas para superar la prueba. Si, ya sé que ya me has dicho que estás lista, pero no quiero que algo salga mal de último minuto -dejó escapar un pequeño suspiro mientras caminaban por los jardines del colegio-. En realidad, no puedo recordar que haya existido algún problema alguna vez, pero nunca esta demás. Sus pasos las llevaron hasta el centro del Ateneo dónde una isla rodeada de un gran lago las esperaba, ese era el lugar donde se encontraba el Portal de las 7 Puertas. Suluk no se detuvo ni por un solo segundo, hasta llegar al centro de la isla y después al interior de la pirámide. Había visitado aquel lugar tantas veces en su vida, pero siempre le daba la misma sensación que la primera vez. Se dirigió hasta la puerta que llevaría a Gabrielle hasta su prueba de Animagia. - ¿Estás lista? Conocía la respuesta de la chica así que no espero demasiado para entregarle un anillo idéntico al que ella portaba. De superar su prueba aquel anillo se volvería en algo especial en la vida de la chica, pero de momento sería la conexión entre Suluk y Gabrielle ya que al no poder esta última acompañar a la chica a través de la puerta, aquel anillo le permitiría saber todo lo que sucedería a través del otro lado de la puerta para así poder apoyar a la chica en lo que le fuera posible. - No sé que te espera del otro lado, Gabrielle, pero te deseo todo el éxito posible. Recuerda… No debes permitir que los instintos primarios del animal te consuman. Y sin más se quedo en silencio observando a la chica, esperando a que atravesara el portal.

Escucho atentamente las palabras de su atención, la comprendía. Sabía bien que el proceso de transformación no era algo sencillo, más porque una vez que se lograba tomar la forma animal bastantes cosas podían salir mal. Algunas veces los instintos animales eran mucho más fuerte que la voluntad de los seres humano y sabía de algunos que nunca habían logrado recuperar su forma humana, pero por suerte ninguno de sus aprendices nunca había tenido que pasar por esa situación. Aquellos que habían tenido esos problemas se habían arriesgado a intentar dominar aquella habilidad por sus propios medios y era por eso que era realmente tener un guía en todo momento. Tomó asiento frente a Gabrielle una vez que está termino con su explicación, sopesó cada una de sus palabras y decidió que ahora sí estaba completamente lista. — Has logrado crear un vínculo con tu animal interior, Gabrielle. Superaste tu primera transformación y eso me deja en claro que estás lista para seguir adelante —guardo silencio durante un par de segundos y después agregó—. Según las reglas del colegio, en la siguiente etapa estarás completamente sola, yo solo seré una observadora. Superar la primera transformación no aseguraba el dominio total de la habilidad, la prueba era la situación definitoria. Así que Suluk estaba obligada a preguntar. — ¿Estás lista para tu prueba, Gabrielle? @ Gabrielle Delacour

- Oh, no… Disculpen. Para ese momento Suluk tenía una sonrisa bien dibujada en el rostro, se había perdido un poco en sus pensamientos, pero no por eso había descuidado a sus aprendices. Giro un par de veces su anillo antes de acercarse de nuevo a Ludwig quien había comenzado a explicarle su relación con las arañas. ¿Mordred Deschain? Que nombre más peculiar, pero más peculiar aún esa condición que el Malfoy aseguraba haber padecido en el pasado. - Así que esa es tu relación con las arañas -dejó un pequeño silencio entre aquella afirmación y sus siguientes palabras-. Interesante, interesante. Pero, estamos de acuerdo en que esa conexión se dio gracias a un tercero, un tercero que dice ya no estar más en sus pensamientos. ¿Cree entonces que ese remanente que Mordred dejo dentro de usted es realmente imposible de romper? Se encontraba un poco escéptica ante aquella situación, no iba a negarlo, pero aun así esperaba que hubiera realmente una conexión en todo aquello. Pidió al rubio que dejara volar su imaginación, que intentara descubrir si realmente lograba crear una conexión con aquel animal. No le pidió que intentara cambiar, aún no… Solo necesitaba que intentara comprender todo lo conllevaría convertirse en una araña. - ¿Crees que puedas hacerlo, chico? Recuerda que una vez que domines esta habilidad no podrás cambiar el animal elegido nunca más. Lo dejó con aquella tarea tan sencilla como complicada al mismo tiempo y se dirigió hasta la siguiente aprendiz que llamaba su atención, esto claro una vez que la chica termino su breve conversación con el Malfoy. ¿Falta de tacto? La Arcana no pensaba igual que Gabrielle, en realidad el aprendizaje de aquella habilidad no tenía demasiado que ver con la teoría si no con comprender realmente la conexión que existía entre el mago y el animal con el que habían elegido relacionarse. - Tranquila, Gabrielle… No has hecho nada malo. Créeme, por este humilde hogar han pasado varias personas que realmente no saben respetar la importancia de la Animagia. Usted, por su parte, lo esta haciendo de maravilla. Y espero una invitación a su boda -añadió como broma al final. Le indicó a Grabrielle que tomara asiento si así lo quería y después le pidió que le contara exactamente como había llevado todo el proceso de la transformación tanto de humana a coneja como de coneja a humana. Si no había entendido mal era la primera vez que aquella chica lograba la transformación así que estaba segura de que no había sido algo fácil. - Tómese el tiempo necesario para pensar su respuesta, ya que de ello depende que avance a la siguiente etapa, Gabrielle. Le dedicó una rápida sonrisa y se dirigió hacia el lugar donde Melrose se encontraba. Escucho sus palabras sin evitar sorprenderse de cada una de ellas. ¿Por qué un licántropo buscaba aprender aquella habilidad? Dejó escapar un pequeño suspiro, en realidad ella no era nadie para decidir que podía aprender una persona u otra. - Entiendo su conexión con las criaturas mágicas, Melrose. Pero si he de ser sincera, no creo que eso sea suficiente para logar adquirir esta habilidad, ¿sabe? Desde mi punto de vista para lograr dominarla necesita tener una conexión real con su animal interior. Dígame, más allá de su licantropía, de su conexión con las criaturas mágicas. ¿Hay algo más íntimo? ¿Algo que lo relacione realmente con algún animal? La dejaré pensarlo. Se disculpo con su aprendiz, pero en aquel momento debía repartir su tiempo entre todos así que la dejo pensando para dirigirse hacia Jessie y escuchar su respuesta. Comenzaba a pensar que, con excepción de algunas, a varios en aquella habitación no les gustaba realmente abrirse ante los demás. - Entiendo, Jessie… Créeme, una vida me ha costado comprender lo que dices. No te pediré más detalles personales, creo que con eso hemos tenido suficiente. Lo siguiente que necesito es que, al igual que Ludwig, cierres tus ojos e intentes ponerte en la piel de ese panda rojo al que quieres vincularte. Una vez que logres comprender, de alguna forma, el comportamiento de este es que podremos avanzar a la siguiente etapa. Etapa que recién Gabrielle había superado y que Ada se encontraba cursando en aquel momento. Suluk se dirigió hasta Ada en su forma animal y le acarició el pelaje. ¿Estaría siendo sencillo para ella o sería todo un martirio? Era algo que solo el mago que intentaba dominar la habilidad sabía a ciencia cierta durante el proceso. - Necesito que comprendas las necesidades básicas de este animal, Ada. Es la única forma en que lograras formar un vínculo real con el mismo, ya después durante tu prueba es donde tendrás la oportunidad de dominarlo por completo. Sabía bien que Ada sabía a que se refería, tenía que comprender al animal, pero no por ello debía ceder ante sus instintos dejando que estos se apoderan de su mente por completo ya que eso podía ser realmente peligroso. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Gabrielle Delacour @ Melrose Moody @ Jessie Black Lestrange @ Ada Camille Dumbledore

El soñar con un animal no era suficiente para que algún mago o bruja lograra crear un vinculo con el mismo, Suluk estaba segura de que había un poco más de información ahí que Jessi no le había proporcionado aún. Espero un par de segundos para ver si la chica complementaba su respuesta, pero no lo hizo por lo cual decidió realizar aquella pregunta tan personal. - ¿Y usted es feliz, señorita Black Lestrange? -observó a su alrededor, las cosas seguían avanzando lentamente así que se sentía tranquila, podría dedicarle el tiempo necesario a cada uno de sus alumnos sin sentir que estaba olvidándose de alguno-. Necesito que piense en la razón por la que ese oso panda ha aparecido en sus sueños, en la conexión que tiene con él. Y apenas darle esa instrucción continuó con el siguiente de sus alumnos, el cual no estaba demasiado alejado de Jessie. Su pregunta la dejó un tanto pensativa, un vinculo tan fuerte como aquel no podía romperse tan fácilmente, pero lo cierto es que aún ni siquiera sabían si el chico tenía realmente aquel vinculo. - Dígame, señor Malfoy, ¿Hay algo más con esas arañas que simple sueños? -casi todos sus alumnos comenzaban explicando su relación con algún animal utilizando los sueños como base, pero ella sabía bien que el vinculo real se daba por mucho más que simples sueños-. ¿Cree usted de estar vinculado a una araña podría romper ese vínculo? La animagia es una habilidad bastante complicada, son muy pocos los que logran controlarla y cada uno de ellos tiene un vinculo con un animal diferente. Bueno, no todos… Pero casi. Así que, ¿cree usted que de tener este tipo de vinculo podría romperlo tan fácilmente? Yo diría que no, pero siempre en realidad en esta vida no hay nada imposible. Lo dejó pensando su respuesta y acudió a responder de nuevo al llamado de la puerta. ¿Quién sería en esta ocasión? O sí, Melrose Moody. Hacía bastante tiempo que Suluk no recibía a un Moody en su hogar, pero esperaba que la chica que recién llegara fuera igual de agradable que ellos. Abrió la puerta y le dedicó una sonrisa a la recién lelgada. - Melrose, ¿cierto? Pasa, sígueme a donde están los demás, como puedes ver… Estoy un poco ocupada, pero no por eso te prestaré menos atención así que dime. ¿Crees tener algún vínculo especial con algún animal? Quiero que me cuentes tu historia, te daré un par de minutos para que pienses en ello. ¿Ada? ¿Cómo había pasado aquello? Suluk se apresuró hacia el lugar donde antes estaba la chica, pero ahora había un lince en su lugar. La arcana se plantó firmemente sobre aquel animal que sabía bien era Ada, pero al contrario que con Grabrielle, estaba casi segura de que ella tendría un poco más de problemas para controlar los instintos propios de un Lince. - Ada, ¿puedes escucharme? Sé que estás ahí en algún lugar, necesito que tomes el control, no permitas que los instintos primarios de un lince logren controlarte por completo. Decidió confiar en su estudiante, pero aún así se mantendría alerta. Volvió sobre sus pasos y acto seguido se dirigió a Maida. ¿Proteger’ ¿Evitar cualquier tipo de sufrimiento? Negó, aquello no era posible. La animagia no estaba diseñanada con ninguno de esos propósitos. - Maida, ¿estás segura de que la animagia es la habilidad que buscas controlar? No conozco tu historia, pero me gustaría conocerla. ¿Podrías recordarme un poco sobre ti? ¿Sobre como es que esta búsqueda de protección tiene como base un vínculo con algún animal? Después de terminar la pregunta de Maida su atención se centró en Gabrielle, que había ido a parar a las piernas de Ludwig. - Gabrielle, ¿puedes escucharme? Creo que es hora de que regreses a tu forma humana, estás casi lista para avanzar con tu aprendizaje, solo te falta un par de pasos más. @ Jessie Black Lestrange @ Ludwig Malfoy @ Melrose Moody @ Ada Camille Dumbledore @ Maida Black Yaxley @ Gabrielle Delacour

Después de un par de minutos, Suluk volvió frente a los recién llegados. ¿Tendrían ya una respuesta para su pregunta? Estaba casi segura de que si, cualquiera que se anotaba a su clase tenía ya una respuesta en mente. Observó el rostro pensativo de Jessie lo cual dejaba en claro que estaba lista para externar su respuesta. ¿Qué sería está vez? La Arcana sabía que era difícil que los animales anteriores se repitieran así que era casi seguro que casi siempre la elección sería una sorpresa. — Puedo ver en tu rostro que ya tienes la respuesta a mi pregunta, Jessie. ¿Te gustaría compartirla conmigo y tus compañeros? —al decir esto desvió su vista al otro lado para tener una vista de todos los presentes—. Si bien todos están aquí para encontrar su propio animal interior, lo cierto es que tener a otros magos y brujas que te acompañen en el trayecto es algo realmente beneficioso. Suluk llevaba bastantes años perfeccionando la habilidad, lo cierto es que en tanto había estado acompañada como también había tenido que librar varias batallas en solitario y aquello no había sido para nada sencillo. Si bien dominar la animagia era un proceso bastante personal y complicado, el apoyo moral nunca estaba de más. Con ayuda de su varita, la Arcana llamo un par de sillas que aparecieron justo detrás de Ludwig y Jessi así como una más para ella misma. — Tomen asiento, creo que deberían descansar un poco ya que presiento que pronto tendremos que trasladarnos a un luego lugar, esta habitación ya se está quedando algo pequeña. Pero por lo pronto, te escucho, Jessi. Cuéntame sobre ese animal y tu relación con él —dijo al tiempo que tomaba asiento. @ Jessie Black Lestrange

A Suluk solo le bastó el observar a Gabrielle en su forma animal durante un par de segundos para entender que la chica había logrado por fin crear un vinculo con aquel conejo blanco de sus historias. En su rostro se dibujo una pequeña sonrisa ya que la chica estaba a solo un par de pasos de avanzar a la siguiente etapa de su aprendizaje. No quiso molestarla, quería ver hasta donde llegaría por ella misma. Observó a las otras dos chicas en la habitación, parecían haberse quedado mudas, pero entendía que el responder aquel tipo de preguntas era bastante difícil. La Amimagia no era una habilidad sencilla, en su opinión era la más complicada de todas, pero estaba casi segura de que lo mismo pensaban sus compañeros Arcanos. Se acercó hasta la mesa y tomó la taza de té que había dejado solo un par de minutos atrás y bebió un sorbo. ¿Qué es lo que venía a continuación? Se sentía contenta de que tantas personas estuvieran reunidas en su hogar y tuvieran el interés de aprender un poco de todo aquello que ella poco a poco había ido perfeccionando con el paso de los años. Aunque sí, sabía bien que al final de todo no era gracias a sus conocimientos el que alguien lograra dominar la habilidad si no que todo se debía a ellos mismos y la relación que tuviesen con lo que a ella le gustaba llamar su animal interior. Y fue entonces, al dejar de nuevo su taza de té sobre la mesa que alguien más ingreso a su hogar. ¿Acaso la Dirección de la escuela estaba ofreciendo un descuento en la matricula de Animagia? Sonrió, aquel pensamiento era solo una tontería. Suluk se dio media vuelta y le dedicó una sonrisa a los recién llegados para después acercarse a ellos -. Ludwig Malfoy y Jessie Black Lestrange… Es un gusto para mí conocerlos. ¿Gustan una taza té? -comenzaba a quedarse sin sillas, pero aún así había bastante lugar en su humilde hogar para cualquiera que estuviera interesado en dominar la Animagia. - Mi nombre es Suluk Akku, pero supongo que eso ya lo saben. Como pueden ver en este momento podría decirse que tenemos casa llena, pero eso no va a impedir que les preste la atención que necesitan así que díganme, ¿cuál es el ese animal con el que sienten un vinculo especial? Los escucho. Suluk se dio el tiempo de escuchar a ambos recién llegados y una vez obtuvo sus respuestas les pidió un par de minutos para atender a otra de sus estudiantes. Camino hacia la posición de Gabrielle que continuaba oculta debajo de la mesa y a sabiendas de que la entendería, le cuestionó - ¿Sientes dolor? -aquella transformación no debía ser dolorosa en absoluto, pero lo cierto es que lo era para aquellos que aún no estaban listos o que simplemente no tenían en realidad un vinculo con el animal elegido -. No te preocupes, si no es así no es necesario que me respondas aún, continúa experimentando lo que la Animagia tiene por ofrecerte. Cuando termino de transmitirle aquel mensaje a Gabrielle fue el turno de Ada de hablar. ¡Cuánto trabajo! Pero estaba feliz, realmente feliz de poder tener a todas aquellas personas en su hogar. - Son justo este tipo de experiencias las que definen el vínculo con nuestro animal interior, ese Lince Ibérico del que hablas debió ser una criatura asombrosa, estoy totalmente segura de ello. Pero dime, ¿te crees capaz de lograr transformarte en una criatura así? @ Gabrielle Delacour @ Ada Camille Dumbledore @ Ludwig Malfoy @ Jessie Black Lestrange

— Así que has vuelto, niña. Suluk no había recibido respuesta aún de las otras otros mujeres que están con ella en la habitación así que apenas escuchar aquella voz proveniente de la entrada de su hogar indicó tanto a Ada como a Gabrielle que estaría con ellas de nuevo en un par de segundos. Se dirigió hacia la puerta y le dedicó una pequeña sonrisa a la chica que ahí esperaba. — ¿Maida, no? —tenía bastantes años ya en su haber, pero lo cierto es que la Arcana aún tenía una buena memoria—. Me preguntaba si alguna vez volverías a verme, la última vez que estuviste por acá ni siquiera me diste tiempo de tener una platica contigo. Le señaló el camino hacia el lugar donde sus otras dos estudiantes se encontraban y acto seguido se dirigió a a su alacena para tomar lo necesario para preparar otra taza de té. Seguro que la chica se sentía un poco más cómoda y en confianza al compartir con ellas aquella bebida tan reconfortante como nutritiva. — Puedes elegir el tipo de té que gustes —le comentó al tiempo que le acercaba una pequeño refractario con varios sobres de té—. Justo estábamos platicando sobre la habilidad que están por aprender. Recuérdame, Maida, ¿Cuál es el motivo por el que estás tu aquí? @ Maida Black Yaxley

Dejo constancia que Mica Gryffindor (Colibrí), ha superado de manera exitosa la prueba de Animagia, vinculándose así con el anillo que le corresponde a dicha habilidad.

— Se que estás dispuesta a dar lo necesario y más mucho más de lo que eres capaz de expresar con palabras—le tuteaba con respeto. Agradecida por la disculpa extendida hacia la Delacour y la Arcana Suluk. El escuchar la elección de la Dumbledore provoco que por un breve instante su fatigado rostro recobrará un extracto de juventud, sintiéndose sumamente complacida por tener a ese par de jóvenes como nuevas aprendices. — La belleza de cada criatura es perfecta y única, no tiene igual dentro de la tierra que habitamos—la sabiduría brotaba de sus palabras. Cual manantial que alimenta con sus aguas cristalinas, el cuerpo de agua que sacia la sed de conocimiento y aprendizaje que buscan obtener los Animagos que acuden a su hogar. Akku era demasiado directa al hablar de la conexión que existía entre los humanos y los animales que habitaban dentro de ellos—Son uno mismo, imagina que ese conejo que tienes en tu regazo es el reflejo de la parte que ansia ser libre, saltar de un lado a otro, dejándose llevar por el impulso de sus patas traseras—sonreía invitando a Ada a tomar asiento. — El dolor es natural, porque eres humana y puedes experimentar toda clase de sensaciones y sentimientos. El conejo es tu nexo con esa parte sensible o fuerte, depende de ti potenciarla al máximo o disminuir su influencia en tu vida, controlas cuándo deseas cambiar y cuando no—miraba el amor con que Gabrielle sujetaba al pequeño conejo— No huye, porque sabe que significas tu para el y el para ti, de ahora en adelante son un mismo ente. Considéralo una extensión de tu vida, aquello que es tu cable a tierra—desviando su vista hacia la Dumbledore, admitía que algo dentro de la joven le intrigaba. — La Animagia no es una válvula de escape a sus problemas, no lo vean como una solución inmediata a sus dilemas personales o emocionales—levantaba su dedo índice señalando su sien. Cada ser humano era diferente a los demás, ahí radicaba lo interesante de cada uno de ellos— Ellos son como sus huellas digitales, no existen otras idénticas en el mundo. El Lince Ibérico y el conejo blanco, ya son su sello personal—les dedicaba una sonrisa afable— Las invito a imaginarse en su forma animal, despójense de todo complejo o tabú. Dentro de está morada, no serán juzgadas por reaccionar de forma impulsiva o consciente del daño o beneficio que les dará ser libres como el mismo viento—el soltar amarras era una buena forma de dar el primer paso. — Viviste con miedo y dolor, pero ya no es necesario continuar con el suplicio que implica ese yugo—miraba a la Delacour— Es momento de disfrutar lo que el te ofrece, no rechaces todo lo que tiene para enseñarte en este trayecto que están por iniciar juntos—la calma precedía siempre a la tempestad— Ada, ¿cuéntame como fue tu primer contacto con tu lado animal?—dándole espació a la francesa de fraternizar un poco más con el conejito blanco. Deseaba conocer los dos lados de la moneda, para darle paso a su trabajo en equipo— Serán aliadas dentro de está clase, trabajarán codo a codo, aprendiendo la mejor forma de que sus animales convivan sin dañarse o querer comerse, cayendo presas de la supervivencia—asentía esperando la respuesta de la recién llegada.

El tiempo apremiaba dentro de la prueba, pero Mica estaba realizando un excelente trabajo. Conviviendo sanamente con los colibríes que le acogieron como uno más de su grupo, el beber el néctar revitalizaba a la joven que estaba a poco de vincularse con la alianza que le entregará Suluk. Parecía que su temor a la lluvia iba disminuyendo de forma considerable, dándole la oportunidad de sentirse un poco más cómoda debajo de toda esa agua que amenazaba con ahogar a la criatura. — Ha aprendido a manejar de forma adecuada sus temores, puede que este a poco de sentir correr por sus venas la vinculación con la habilidad de Animagia—la Arcana le hablaba profundamente satisfecha. Pocas veces sus alumnos mostraban esa clase de disposición ante el portal. La mayoría acudía envueltos por el miedo y la incertidumbre, porque no sabia lo que les aguardaba al dar un sí como respuesta. — Creo que desde el primer momento estaba segura de los pasos que daría, yo solamente le di un pequeño impulso—sonreía recuperando un semblante juvenil en sus facciones. Aquello era un soplo de aire fresco para la anciana, complacida por haber logrado trasmitir parte de los conocimientos que poseía y ahora serían empleados por la nueva Animaga que habitaba dentro del mundo mágico. — Aprenda de ellos a volar más allá del cielo, surque el horizonte como si la vida se le fuera en ello —le aconsejo— Por nada del mundo, permita que sus alas sean dañadas por nada o nadie. Es dueña de cada uno de los viajes que realice, adquiera experiencia de cada uno de ellos y enriquezca mucho más lo que ha aprendido dentro de está clase—se quedaba en silencio. Admirando lo feliz que se veía su alumna dentro del grupo de aves, revoloteando como si no hubiera un mañana.

Suluk escuchaba con atención el relato de Gabrielle, escapar del amor o cualquier clase de emoción. No debía ser considerado un acto de debilidad, sino todo lo contrario, aquello ayudaba muchas veces a discernir con claridad que camino elegir, aprendiendo de cada herida o golpe que nos lanzaba la vida. Los humanos eran capaces de amar y odiar, algunos experimentaban ambos sentimientos al mismo tiempo, desatándose dentro de ellos una lucha entre el corazón y la razón. — Él escapaba de su amor. Pero, ¿de que escapabas tu realmente?—la Arcana buscaba indagar sin violentar la privacidad de su alumna. Cada mago o bruja que había pasado por su hogar, llevaba consigo pesados recuerdos que más que aligerar el peso, acrecentaban el dolor de sus heridas físicas o psicológicas— Deseabas ser lo que muchos no pueden, entiende que naciste con un don y no es algo sencillo de digerir—la taza de la anciana se desvaneció en el aire. — Elegiste el animal que te da paz o te hace recordar momentos gratos. Deja que ese conejo blanco corra detrás de cada sentimiento reprimido, permitele que descubra cual es su verdadero objetivo y ante todo—hizo una pausa mirándole fijamente— Porque decidió que tu tomes su forma al cambiar tu aspecto humano gracias a la Animagia—soltaba con una sonrisa afable en los labios. — Muchos hemos perdido amores y personas que dejan una huella en nuestra vida, pero no por eso debemos atarnos al dolor eternamente—respetaba su sentir. Ansiando hacerle ver las cosas desde una perspectiva mucho más serena y menos lacerante. La guía de la Animaga era sencilla y sin demasiadas complicaciones, ella misma se vio hace años sumergida en una marea de emociones que le confundieron. Varias de ellas le orillaron a tomar decisiones que marcaron un parteaguas definitivo en su existencia — Siempre vamos a caernos, pero poseemos la capacidad de levantarnos más fuertes y decididos que antes de ir a parar al suelo—se sentaba delante de la mujer— Jamás me atrevería a juzgarte, simplemente te ofrecería una solución definitiva a tus problemas o encrucijadas. Pongámoslo de este modo, el conejo blanco está a nada de caer en una trampa para osos—retrataba esa posibilidad llevando sus manos a su regazo— ¿Qué harías para evitar que sufra alguna clase de daño?—levantó su surda delante de ambas. — Opción A incitarlo a que vaya por otro camino u opción B, gritarle y espantarlo lejos de la trampa. De ti depende que viva o muera, si crees que puedes hacer la elección correcta, no lo pienses demasiado—señalaba con la mirada la taza de té— Solo eran un poco de hierbas con agua caliente, la magia proviene de lo más profundo de tu ser, confía en ella y escucha su mensaje—recostando la cabeza contra el respaldo del sillón, dejaba todo en manos de la Delacour. — Señorita Dumbledore, vaya que se ha tomado su tiempo para acudir a su clase—la voz de Suluk era afable pero certera. La puntualidad era una excelente carta de presentación, ella contaba con tiempo de sobra para adiestrar a los nuevos Animagos. Pero eso no daba pie, para interrumpir de ese modo la charla entre la Arcana y la Delacour— Pase y tome una taza de té—suavizando de un momento a otro sus facciones, le invitaba a contarle un poco más de ella. — Y dígame, ¿Qué animal ha elegido para cambiar su forma humana por la animal?—apartándose un poco de la comodidad del respaldo, le mirada fijamente. Era capaz de descubrir lo que los ojos de una persona escondían, porque se decía que ellos eran la ventana del alma—Agradezco que su alma no sea turbia, permítame decirle que goza de una personalidad afable y que empatará a la perfección con el animal de su elección—le agradaba la compañía y la charla sin duda era inigualable. Tenía dos lados de una moneda, esperaba poder lograr que contrastarán y trabajarán equipo. Sería interesante ver las habilidades del conejo blanco en acción, ansiosa por develar que cualidades poseía el espécimen elegido por la Dumbledore.

— Tu decides que camino seguir dentro de la prueba, yo solamente seré tu guía—la voz de Suluk se mezclaba con las gotas de lluvia. Aquel roció que era capaz de saciar la sed, si se recolectaba la cantidad suficiente de agua de lluvia. — Es tu habilidad, aprende a escuchar lo que desea comunicarte. Se una misma con tu forma animal, conviértela en una extensión de tu ser—la Arcana sonreía al ver a Mica disfrutar del pequeño diluvio— No va a ahogarte esa cantidad de agua, si te hubieras ocultado como colibrí dentro del tronco de un árbol. Entonces si, ya serias historia—comentó manteniendo la comunicación gracias al anillo que le diera. — Descubre cómo encontrar un clima menos húmedo y más apto para que puedas extender tus alas. Domina tu habilidad, dale el poder que consideras que merece y ve en busca de otros que sean de tu especie—le aconsejo. Aprender el modus viviendo de otros colibríes, quizás de ese modo le sería más sencillo acoplarse a dicho cambio. — Está es su prueba final, elija con sabiduría los obstáculos que se presentarán en su andar, revolotee entre las hojas de los árboles y disfrute la libertad que otorga sentir el viento rozando sus alas—confiaba en las capacidades de la Gryffindor. Cada prueba era diferente, ahí radicada la verdadera esencia de cambiar la forma humana por la animal. Pasaron por esa misma pirámide decenas de especies, desde gatos blancos, lobos y algunos más. Faltaba la poco para que la aprendiz a Animagia se vinculará con éxito a esa habilidad. Akku esperaba paciente el siguiente movimiento de la mujer, aguardado expectante.

— Tu entereza es admirable, tal y como el animal que has elegido para ser tu forma Animaga—la esquimal abría la puerta entrando sin causar demasiado aspaviento. Su nueva alumna estaba demorada, quizás el miedo de enfrentarse a un cambio tan drástico la hizo replantearse el tomar dicha habilidad— Creo que no me supe explicar, empecemos de nuevo—sentándose delante de la Black analizaba la determinación que se reflejaba en los ojos de la joven. — Eres una mujer terca y decidida, no es mi misión hacerte dudar de lo que brota de ti, aquel impulso que despierta a tu animal interior—le sonreía tomando nuevamente la taza de té. Esa infusión que le devolvía un poco de vitalidad a su cuerpo, aunque los años estaban tatuados en sus facciones aún podía elevar el vuelo como en sus años mozos. Imaginarse el aire rozar sus alas dándole un impulso que le llevaría más allá de donde las nubes cubrían parte del celeste firmamento. Lo mismo ocurriría con Gabrielle, cuando tomará la forma de un hermoso conejo blanco. Un cuento muggle tenia como parte del reparto a un ser de esa especie, curioso y juguetón, hábil a la hora de tener que escapar y resguardarse en su madriguera— Cuéntame, ¿Cómo descubriste que poseías el don de la Animagia?. Te sugiero que no omitas detalles, ya que lo más insignificante suele ser lo más elemental y lo que le da sentido al relato—bebiendo un poco más de té se sentía como si estuviera en compañía de una amiga. Su rol como Arcana, no le impedía fraternizar del todo con sus aprendices, si dejaba claros los limites que no debían ser vulnerados por ninguna de las dos partes. Recargando la cabeza contra el sillón, esperaba ansiosa lo que tenía para contarle la francesa. Añadiendo esa vivencia a todas las que coleccionó durante las otras clases que le tocará sacar adelante.

El agua era un elemento capaz de dar vida y quitarla, gracias a ella la vegetación y los cultivos eran capaces de dar frutos para la subsistencia humana y animal. Nunca buscaría despojar a sus alumnos de los miedos que estos tenían, porque ese temor era el verdadero rostro de la valentía y tesón que poseían en lo más profundo de su ser. Todos los Arcanos en determinado momento fueron cuestionados por sus enseñanzas, pero eso no daba pie para generar desconfianza en las pruebas que eran fraguadas por el portal. Ahí la mano de ellos no estaba inmiscuida, la decisión quedaba en la energía que brotaba de ese portal. Su existencia se remontaba a varios años, el dato exacto no se encontraba registrado en papel o dentro de algún códice dentro del hogar de ninguno de los Arcanos que impartían las siete habilidades. Entendía a la perfección el recelo de Mica, pero ella misma disfrutaba del néctar que emanaba de los nectarios que estaban dentro de las flores— No todos los líquidos existentes son capaces de saciar la sed—expresaba llevándose una mano a la sien frotando la misma con fuerza. La prueba era de la Gryffindor, pero no estaba demás ponerle unas cuantas trabas. Si decidir ser un animal que poseía alas era su deseo, debía asimilar que necesitaba agua para poder reponer fuerzas tras recorrer largas distancia— El tamaño no importa y creo que ambas concordamos en eso. La decisión es tuya, elige el camino que deseas seguir, si es un desierto bienvenido sea—acariciando con su pulgar la alianza que tenia en su dedo, intentaba participar lo menos posible en esa travesía. El aprendizaje suministrado durante la clase, debía bastar y sobrar en pro de la aprobación de la prueba que estaba desempeñando la mujer. — Una puerta suele conducir a muchos caminos, no solo el hermoso paisaje que tienes delante es lo que te acompañará—quedando en silencio, estaría pendiente por si la alumna necesitaba ayuda. El viento soplaba fuera de la pirámide, arrullando con su canto a las criaturas que visitaban de vez en cuando el hogar de Suluk. Añorando por instantes el sitio donde creció, Groenlandia era un viejo pasaje que jamás sería borrado de su mente.

Suluk escuchaba con atención el relato de Gabrielle, aprender la habilidad que la anciana poseía y usaba cuando lo consideraba necesario. No era lo mismo que aprender a caminar luego de dejar de gatear, aquello estaba oculto en lo más profundo del interior de los verdaderos Animagos. Escuchar la voz interna que lo citaba en el momento preciso era el primer paso, atender al llamado de esa esencia que permanecía dormida. Ansiosa por despertar de ese letargo y tomar la forma animal elegida por cada aprendiz que acudía a su puerta. — Entiende una cosa, no es algo que se adquiera con lecciones diarias o de dos veces por semana—las palabras de la esquimal eran como un copo de nieve que cae del cielo, perdiéndose entre un montículo blanquecino. Ella misma tuvo que aprender todos los pasos a seguir, aceptar que su cuerpo podía cambiar por completo a la forma animal— No es como la metamorfomagia, el cambio con la animagia es total. Pero no permanente, volverás a tu forma humana una vez que elijas que es momento de hacerlo o cuando, ya no te sea necesario pasar desapercibida—sonreía llevándose la taza de té a los labios. Aquellas infusiones ayudaban a apaciguar casi en su totalidad el temor o los nervios experimentados por sus aprendices— El miedo suele ser un mal consejero, no dejes que te balbuce en el oído cosas sin sentido. Ya estás aquí y no puedes dar marcha atrás, no a menos que estés dudando de tu capacidad para cambiar a tu estado animal—la taza permeancia cerca de los labios de la sabia mujer. El humo que emanaba de la tetera, inundaba con aromas relajantes toda la estancia de su morada. — Medita tu respuesta, no te precipites. Tenemos tiempo de sobra, estoy esperando una nueva alumna y podrán comenzar juntas su adiestramiento—aquella sonrisa arañaba sus arrugas devolviéndole un poco de juventud a su experimentado rostro. La presencia de la otra joven era percibida por Akku, capacidad que adquirió con años de convivencia con diferentes personas. Animagos natos y otros que confundían esa habilidad con la metamorfomagia, pero les excusaba ante la ausencia del conocimiento necesario para poder ver las líneas borrosas que las separaban una de la otra. — Siéntete como en casa, aguarda un momento enseguida regreso—avanzando con paso decidido hacia la puerta. Abrió está dejando que se colará una ventisca gélida, ella estaba habituada, pero no decía lo mismo de los jóvenes que le visitaban— Este clima no es para todos, no si no han nacido y crecido dentro de Groenlandia—asintió saliendo para dejar a la Black reflexionar sobre su charla con la Animaga. Sus alas se extendieron por el cielo, abriéndose paso contra el viento helado que reinaba dentro de su hogar. Ada no debía tardar en llegar y prefería ver todo desde una perspectiva mucho más alejada, estudiando a su nueva discípula. Le agradaba tener gente deseosa de aprender todo lo que ella tenia para enseñar, épocas como esas le remontaron a sus años de estudiante. @ Gabrielle Delacour @ Ada Camille Dumbledore

La puerta de la derecha se abrió con un estruendoso chirrido, anunciando que una nueva visitante estaba por cruzar el umbral. La verdadera prueba de la aprendiz daría comienzo, dándole la oportunidad de probar que era digna de portar el anillo de la habilidad de Animagia en su dedo corazón. Suluk era una anciana sabia, siempre con la alerta encendida y capaz de detectar con facilidad aquellos que habían nacido para ser todos unos animagos sin tener que realizar circo maroma u teatro para probarlo. — Usa tus alas, ellas te llevaran a donde quieras ir libremente—hablaba con suavidad la Arcana. El portal solía ser diferente en cada prueba, alterando en cierta forma las cosas dentro de la vida de los aspirantes a la habilidad que ella impartía. Debían tomar en cuenta diversos factores que podrían jugarles a favor o en contra, confiar plenamente en sus capacidades y no dejarse amedrentar a las primeras de cambio. Observaba la determinación en los pasos de Mica, aquella misma que ella demostrará ante su mentora algunos años atrás. Su determinación la llevaron hasta ese punto, saltando a la vista un detalle a la hora de intentar franquear el obstáculo del agua— Presta atención a todo lo que te rodea, asume que esto será tan sencillo como tomar un vaso de jugo del sabor de tu elección y no ahogarte con algún trago—asintió mutando el paraje que rodeaba a su alumna. Arboles y más arboles de diversos tipos y tamaños se abrieron como lo hacen los brazos de la madre naturaleza, dándole una calurosa bienvenida a la recién llegada. — Afronta tu miedo al agua, no dejes que este atrape tus alas en una burbuja que por más que lo desees. No vas a reventar a menos que seas una misma con el liquido vital, siente como es parte de ti y no es capaz de dañarte a menos que tu se lo permitas—advertía cerrando los ojos. Se comunicaría con Mica por medio del anillo, empleando ese nuevo nexo para guiarla siempre que ella lo requiriera o solicitará su ayuda.

Suluk se había adelantado a la joven Ela cuando sintio la presencia de alguien en su hogar, recordó que hacia semanas la universidad le había avisado que recibiría a otra estudiante aparte de Karoline, en su forma de cisne parecía que la joven lo estaba haciendo bien y a su ritmo, llevarse con otras criaturas nunca era fácil por su falta de razonamiento, incluso entre las mismas especies. <<Grita si me necesitas>> bromeo la arcana al dar un giro en circulo para volver con la nueva estudiante. Tenia bien vigilada a su pupila Ela y no quería presionarla para que avanzara a grandes pasos sin haber adquirido conocimientos pero tampoco podía dejar a los alumnos nuevos morirse de frió esperándola en la puerta de su hogar. Mientras volaba de regreso no perdió la concentración con la mente de la joven cisne, le resultaba sorprendente la cantidad de magos que lograban dominar la habilidad y con el tiempo usarla sin problema, lo sabia gracias a los anillos que ella les había otorgado al terminar sus pruebas. Al ver que se estaba cercando a su hogar se desconecto un momento de todo para sentir el viento en sus alas mientras descendía en picada donde estaba la joven de cabellos castaños esperándola. -Espero que no estuvieras mucho tiempo aquí afuera con este frió- saludo Suluk con una sonrisa amable a la joven una vez que recupero su forma humana y ya no era la gaviota que antes volaba por los cielos -pasa o te congelaras porque dudo que esa capa sea térmica- comento a la muchacha abriendo la puerta de su hogar a la vez que se agachaba para tomar una leña del suelo y echarla al fuego donde chispeo un poco para incrementar el calor del lugar. -Dime que te trae a mi humilde hogar- pregunto la arcana sin rodeos. Alejándose del calor de la chimenea fue por agua en su tetara, unas tazas y distintos sobres de te para entrar en calor mientras charlaban en la comodidad de su hogar un rato. @ Gabrielle Delacour

Estaba satisfecha con el resultado de su pupila, había logrado avanzar en su forma animaga la prueba antes de tenerla frente suyo con su forma humana reflejando en su rostro lo agotada que estaba, Suluk no dudo en invocar una jarra con agua fresca y un vaso donde la joven podría descansar antes de avanzar, aun quedaba la parte mas difícil de todo aquello, una vez que aceptara seguir con la prueba no habría marcha atrás. La fémina avanzo hasta Mica para quedar frente a ella mientras la veía refrescarse recordando su época de estudiante y lo mucho que había estudiado para manejar de forma tan natural la habilidad. -Por ultima vez te haré esta pregunta, una vez que pases la puerta para tu prueba no abra marcha atrás y seguirás sola con lo aprendido hasta el momento- le advirtió con firmeza para que supiera lo que se avecinaba -Mica Gryffindor estas lista para la prueba?- Una vez que la respuesta fue afirmativa Suluk le entrego el anillo del aprendiz, el cual las mantendría conectada todo el trayecto de la joven por si desea retirarse de la prueba si le resultara difícil. Suluk espero a que la mujer estuviera lista para continuar, ya faltaba poco y esperaba que con el pequeño descanso del momento repusiera sus energías para continuar. La parte difícil del portal una vez que se cruzaba era que nunca se sabia donde los llevaría, pasado, presente y futuro estaban conectados por la pirámide y cada alumno que pasaba debía enfrentar desafíos que estaba caracterizados para uno mismo, no había personas iguales como no había pruebas del mismo modo, estaba ansiosa de conocer que le depararía a la joven Gryffindor. -Cuando estés lista la puerta a tu prueba estará esperándote- le dijo Suluk. Los ojos de la arcana no dejaban de observar a la joven ansiosa por ver lo que Mica haría con lo aprendido y a que clase de lugar terminaría.