Asenath

El primer alumno no se hizo esperar, llegando y saludando en forma respetuosa. Asenath se limitó a responder a su saludo y volver a guardar silencio, no iba a entablar conversaciones sin sentido, no le interesaba intentar saber más de ninguno de ellos. Todo lo que necesitaba saber lo vería en sus acciones. No necesitaba halagos. Los otros dos llegaron en un enorme tren que, tras dejarlos en el lugar, se redujo para regresar al bolsillo de su presunto dueño. Frunció el ceño sin poder evitarlo, no le agradaba el modo en que los magos solían alardear de sus posesiones. Si buscaban sorprenderla, muy lejos estaban de lograrlo. Ella había visto y vivido cosas que ni imaginarían, la magia que ellos podían demostrar no le significaba más que muestras de su inflado ego. -Gracias por no llegar tarde- les dijo con un tono seco, no se molestaría en ocultar su disconformidad- Sus libros -indicó y esperó a que cada uno de ellos sacara el ejemplar del Libro del Druida que debían haber adquirido antes de tomar la clase. Una vez tuvo los tres libros a la vista, posó su mano sobre cada una de las tapas para que los mismos revelasen su contenido por primera vez a sus dueños -Pueden leerlos... tómense su tiempo para hacerlo y analizar cada hechizo. Procuren comprenderlos y elaborar las preguntas adecuadas -indicó, tomando asiento y esperando que los demás hiciesen lo mismo. Aquella era la primera prueba de si eran o no aptos para aprender los poderes de los suyos. Si tomaban en serio y con responsabilidad el aprendizaje, se esforzarían por comprender y evacuar toda duda antes de continuar. -Luego pasaremos a la parte práctica, así que asegúrense de saber lo que están haciendo... @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Ludwig Malfoy Haughton @ Ela Karoline

Asenath se mantiene en vuelo justo sobre el Gran Agujero Azul. La dragona sobre la que cabalga bate las alas con mucha fuerza para mantenerse quieta y estable en el aire. Es una criatura antigua y poderosa, fortificada de alguna forma por el vinculo formado con la guerrera. Han luchado juntas en algunas batallas e incluso son capaces de comunicarse de maneras que algunos guerreros no lo consideran apropiado. Hay momento en que parece que Asenath no hace nada más que volar. Pero está meditando, concentrada. Durante años la criatura que habita en el Gran Agujero de Belicé se mantuvo dormida, esperando el momento indicado para despertar. Aquella criatura es una sirvienta de Oscuridad, la enemiga de la Diosa. No puede apartarse de sus obligaciones de enseñanza debido al contrato que su pueblo firmó con Merlín hace muchos años, pero tampoco puede dejar de vigilar. Mientras medita fortalece el vínculo que creó con la criatura de lo profundo, intenta que vuelva a dormir, que se desvanezca por otro siglo. La criatura hace más que solo dormir, vigila. Pero al trabajar para Oscuridad, su misión por tanto es evitar que la gente del pueblo Uzza cierre completamente el portal que conecta el mundo con la dimensión de la oscuridad. Cualquier intento de reforzar el sello despierta un poco a la bestia, pero no necesita despertarse del todo para ser consiente y actuar. Cita a sus aprendices al lugar, quizá puedan ser de ayuda @ Mica Burke @ Anthony Ryvak Dracony

El sol acababa de esconderse en el horizonte oeste, hacia donde la guerrera llevaba horas mirando. Estaba concentrada en ese último punto en que la luz se apagaba, para dar lugar al nocturno cielo que tomaba ahora el reinado. Millones de luminosas estrellas salpicaban el azul terciopelo, como velando por todos aquellos que aún no regresaban a la calma de sus hogares. Allí esperaría a sus pupilos, sentada frente a una gran planicie que se extendía tal vez por kilómetros y kilómetros. Poco se veía en la noche, pero allí no sería su clase, simplemente un punto de encuentro para luego ir al sitio en que sus pupilos aprenderían. Acomodó su armadura al tiempo que se ponía de pie para esperarlos. La larga trenza que amarraba su cabello azotó con suavidad su espalda. Aquel era un símbolo de quién era: una guerrera por naturaleza y elección, solo quienes lo eran podían llevar su cabello de ese modo. O al menos así era en su pueblo, los magos no solían respetar esas costumbres, esa era una de las razones por las que no le agradaban. Se aseguraría, una vez más, de que quienes querían aprender su magia fuesen dignos, de no ser así los expulsaría. No estaba de acuerdo en transmitir sus conocimientos porque sí. Lo hacía por el tratado, simplemente por eso. @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Ludwig Malfoy Haughton @ Ela Karoline

Libro de Merlín Noviembre Aprobado Mael Blackfyre

La sonrisa en los labios de Asenath era una fina línea que se apretaba, sintiendo orgullo al ver como Mael había conseguido vincularse con éxito al Libro de Merlín. Dando una cabezada en señal de aprobación, viendo como su varita salía volando no muy lejos de ella alargó su cuerpo para pillarla y hacerse de nuevo con aquella arma que seria su defensa final contra su alumno. Aquella prueba se había tornado más interesante de lo que esperaba, dando un profundo respiro dejaba ir toda esa tensión acumulada al ver como dentro de poco el capitulo que había iniciado junto al Blackfyre se cerraría de forma definitiva — Es gratificante ver que sus esfuerzos, darán los frutos que tanto anhelaba conseguir—la voz de la Uzza de transformó en un susurro. Percatándose que varios filamentos venían contra ella, pero no le daría la oportunidad de quemarla viva y en el peor de los escenarios acabar con la vida de la guerrera—Arena de Hechicero—pensó justo a tiempo, evitando de ese modo que la buena puntería de su rival fuera certera. Al estar imposibilitado de apreciar con detalle, donde estaba su mentora, las flechas de fuego quedaron en una mera ilusión que no se concreto de manera exitosa. Gracias a los huesos cristalizados de un mago que pereció abrazado por las llamas de fuego mágico. No tenía nada más que enseñarle, el tiempo había llegado a su limite y el hombre poseía el control sobre todos los conjuros que estaban escritos dentro del tomo. Obsequiándole una media sonrisa procedía a despedirse, emprendiendo el camino hacia su hogar— Fue un placer—dándole la espalda continuaba con su andar, perdiéndose en medio de una neblina que la absorbió como o hace un paño con un charco de agua.

Algunos magos poseían la capacidad de vincularse a los poderes de los libros sin demasiado conflicto. Eso estaba ocurriendo con Mael, dando una demostración magistral del uso del Caudex. Asenath le miraba con aprobación dejando que las cosas fluyeran de forma natural, ya tendría tiempo para atacarlo sin tener que sentirse limitada tras verse afectada por aquel conjuro. Desviando su vista hacia el castillo imaginó que pertenecía a la descendencia del Blackfyre, años y años de ver pasar generaciones de magos novatos y otros tantos que ya contaban con un camino bastante andado. — Interesante nombre, espero que el grado de confianza que exista entre ambos. Le permita una vinculación fluida y que le genere alguna clase de beneficio—comentó sujetando con firmeza su varita. El sitio era demasiado apacible para su gusto, verse rodeada de árboles le recordaba los sitios que los dioses destinaban para las personas que debían descansar sin ninguna clase de opresión o tortura— Ha sido muy hábil, no se lo voy a poner el tela de juicio—la Uzza echaba una mirada más detallada al castillo— ¿Le pertenece a su familia o es simplemente un sitio sin dueño?—deseaba indagar sobre el paraje que les rodeaba. No le gustaba sentirse del todo ajena a sus aprendices, justo por eso aunque de forma reacia buscaba entablar una charla amena—Ha aprendido lo necesario, espero que sea más que suficiente para que pueda salir de aquí con el poder que ha vendo a buscar—la voz de la mujer era como un susurro en medio de la noche. Cargado de misterio y dureza, porque aunque estuviera departiendo con Mael, no quitaba que de un momento a otro le cobrará la afrenta suscitada hace unos instantes. — Siga concentrado, no deseamos que por un pequeño error todo se vaya al traste—asintió respirando con parsimonia. Las hojas de los árboles se mecían en el firmamento, siendo arrastradas por una brisa que le daba otro toque a esa escena que era protagonizada por el par de duelistas.

- Al vincularse podrás percibir cosas de la otra persona, así como mejorar los sentidos y vitalidad… un protector es alguien que te defenderá o a quién defender, dependiendo de qué rol tengas en ese momento. ¿Protegerte? ¿De qué? Para vincularte o que quieran vincularse contigo debe haber cierta confianza… así que no deberías buscar una defensa -lo observó detenidamente, no podría pedirle que se vincule con nadie para aprobar aquel libro pero sí podría indagar -Quiero dos nombres, o al menos uno, de con quién crees que podrías llegar a atreverte a utilizar el vínculo. -no era una pregunta, exigía una respuesta. Una vez que Mael respondiera, un portal se abriría frente a ambos, el mismo los conduciría al sitio en que llevarían adelante el duelo, la etapa final de aquella clase. Él no lo sabría, pero al cruzar lo harían hacia el primer sitio que se cruzara por su mente. Asenath estaba intrigada. Condiciones No existen límites entre la respuesta del Uzza y el alumno. Duración del Duelo: 23 al 28 de noviembre Nos regiremos por las Reglas de Asaltos y Duelos Listas de Hechizos (enfocándonos principalmente e los del Libro de Merlin) Quedan prohibidos los Off's y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, referirlas a este topic Consultas Libro de Merlin

Al joven no pareció importarle su forma de responder. Eso demostraba bastante poca empatía. Sus palabras, sin embargo, le sonaron mucho más honestas que lo que solía escuchar en esa clase. No era, realmente, la actitud que esperaba en un pupilo… pero bien sabía que muchos de los que habían pasado por su clase tenían esos mismos objetivos sin decirlo en voz alta. Al menos éste no intentaba esconderse tras apariencias. -Expavescerent… quien te haya contado su funcionamiento, no te ha dado la información completa. Sirve para anular la acción previa al hechizo, pero solo puede utilizarse una vez por batalla. Si un mago lo utiliza, nadie más podrá hacerlo en esa contienda- aclaró, si bien no le agradaba que llegasen especulando saberlo todo, era bueno no tener que explicar todo desde cero aquella vez. -Vulnera Sanentum, lo habrás escuchado nombrar, sirve para curar los efectos del sectusempra por completo. No necesitas más que concentrarte y sucederá– explicó, solo quedaba un hechizo más, aquel por el cual había casi perdido la razón, el que había perfeccionado más que cualquiera en su pueblo. – Por último ¿qué sabes del “Vínculo”? -indagó. @ Mael Blackfyre

Escuchó llegar a su pupilo y llamó la atención la particularidad en sus saludo. "¿Maestro?" pensó que había escuchado mal, aunque no pudo evitar sentir cierta molestia al respecto. Se incorporó en su sitio y se sentó, cruzando las piernas de cara a la hoguera que había entre ambos. Su duda resaltó nuevamente aquella palabra "Maestro", definitivamente estaba confundido. Asenath no dio importancia. En su pueblo no había desigualdad entre hombres y mujeres, pero comprendía que la civilización de aquellos magos era diferente. Pretendían que la fuerza y el hecho de ser "guerrero" se atribuía solo a los hombres. -Siéntate- dijo fríamente -Sea uno, dos o miles, solo pueden hacerse con los conocimientos que da este libro aquellos que lo merezcan- agregó en un tono uniforme, con la mirada en el fuego. -¿Qué te hace pensar que tú eres merecedor?- solo entonces alzó la mirada, para observar al ojinegro. Retiró entonces de su armadura aquel amuleto que su aprendiz debía de haber adquirido con el libro y lo mostró al muchacho. -Amuleto Caudex, tiene la capacidad de quitar la magia temporalmente, dependiendo de la capacidad que tenga el mago. Para activar su poder, debes pasarlo dos veces por encima del corazón de su víctima... o sobre el tuyo al inicio de un enfrentamiento.- fue breve, ya respondería dudas si éstas surgían.

El libro de Merlín no estaba hecho para cualquier mago, sino solo para aquellos que de verdad lo merecieran. Asenath resguardaba celosamente los poderes que él otorgaba y, para que decidiera finalmente otorgarlos, debía ver en sus pupilos que realmente sean merecedores de poseerlo. Llevaba un par de clases sorprendiéndose por los magos que llegaban frente a ella, la mayoría de los cuales había logrado ser merecedor del Libro que llevaba su nombre por aquel ancestral tratado. Esta vez, aguardaba a su discípulo en un sendero lejano, donde había despedido recientemente a otro muchacho. La fogata encendida frente a ella danzaba, consumiendo poco a poco los restos de madera. Se incorporó a buscar más, pues la noche sería algo fría. Una vez alimentado el fuego, se tendió en el suelo, contemplando el nocturno firmamento. Podía distinguir cientos de constelaciones, incluso algunos planetas cercanos estaban visibles e iluminaban la joven noche. -Bienvenido...- susurró al escuchar llegar a su alumno, sin levantarse. @ Mael Blackfyre

Libro del Druida Aprobados Arcanus Desaprobados --

El joven había elegido correctamente la defensa frente a aquel rayo que envió. Eso era bueno, pues denotaba habilidad y sentido común, dos cosas que no todos los magos siempre valoraban y utilizaban. -Cinaede -pronunció, apenas el sectusempra se perdió en aquella protección invocada por el mago. El efecto sería inmediato y no lograría contrarrestarlo con algo aprendido recientemente, así que debería recurrir a aprendizajes anteriores para poder salvarse de morir envenenado. Un rayo brotó entonces de la varita de Arcanus, dirigiéndose con brisa hacia Asenath. - Salvaguarda Mágica- se concentró para que su cuerpo se volviese intangible justo momentos antes de que el rayo llegase a su ubicación, continuando ilesa frente a su rival. Ya quedaba poco tiempo de aquella prueba, intuía que él iba a superarla.

Para pasar la prueba del libro no solo debía demostrar ser bueno en materia de duelos, sino tener la humildad para ejercer las enseñanzas de modo adecuado y acorde a la situación. Asenath si quería podía ganar sin problemas la batalla, contando con poderes que los magos ni imaginarían. Pero eso no era lo que buscaba, sino evaluar el uso de sus enseñanzas por parte de aquel muchacho. Él había aplicado el primer hechizo nuevo en forma correcta, librándose de aquel hechizo que había dejado su vista fuera de juego. Sin dudas aprendía rápido, eso era bueno. -Silencuis -dijo hábilmente la Guerrera, antes de que su alumno lograse pronunciar su siguiente ataque. No supo qué sería lo siguiente que él intentaría utilizar, aunque lo supuso... los magos tenían demasiada predilección por el Cinaede, habiendo tanto por hacer... -Sectusempra- el rayo salió desde su varita hacia el pecho de su alumno, sabía que si éste le impactaba generaría sangrantes heridas que podrían dejarlo "fuera de juego". Pero él seguramente sabría defenderse... -Nada de agradecer, esto aún no termina...- respondió al comentario de su pupilo.

Su alumno no tenía dudas y eso hacía las cosas más fáciles, al menos de momento. No necesitaba detenerse a explicar cosas sin sentido, sin embargo temía que luego fallase en su implementación. Algo le decía que ese temor no tenía fundamentos, pero uno nunca sabía con esos magos... -Quedan dos poderes más. Cantar de Eleboro al pronunciarlo produce una vibración musical proveniente de la varita, es apenas audible pero protegerá y restaurará cualquier daño a los sentidos del invocador y de un acompañante si éste así lo desea. Tus sentidos se vuelven inmunes...- imaginaba que nuevamente no habría dudas, pero guardó silencio por si Arcanus quería saber algo más sobre el efecto. -Fulgura Nox o Haz de la Noche, no requiere ser pronunciado. Invoca un portal que puede trasladarte, incluso ayudarte a abandonar un enfrentamiento. "Si el Fulgura Nox es combinado con la habilidad de Videncia, permite abrir portales para ver el futuro con tus propios ojos; con la habilidad de Nigromancia, hacia el mundo de los muertos; con los conocimientos de Historia de la Magia y Runas antiguas, te permitiría abrir portales al pasado... es magia muy poderosa y complicada de utilizar -se detuvo un instante, intentando leer algo en la expresión del joven -no todo mundo está listo para ver lo que permite y, en todo caso, para ser un espectador de ello. El Fulgura Nox te permite observar pero no participar de lo que veas en otro espacio o tiempo. "En cuanto a traslados, puede llevar de un sitio a otro a varias personas e incluso a animales. Si escapas de un duelo o batalla utilizándolo, puedes hacerlo incluso con heridas pudiendo morir tras atravesar el portal si no realizas un episkey de emergencia antes... Era todo, ahora sí. Había logrado transmitir a su discípulo todos los conocimientos de aquel libro. Se puso de pie, tomó su varita y se acercó a él, apuntando a su libro de hechizos. Éste vibró y sus páginas se vieron impregnadas con los nuevos poderes a los que podría recurrir en adelante. *** -Sígueme - era el momento de la prueba final, no necesitaban ir demasiado lejos para realizarla. La Uzza activó su anillo para salvaguardarlos a ambos de miradas indiscretas y se paró en medio del camino. A ambos lados había árboles y no mucho más. Era un sendero de unos tres metros de ancho, con hendiduras debido a inclemencias del clima. Los viajeros solían realizarlo a pie o con carros tirados por animales, no se veían vehículos muggles por la zona, afortunadamente. La Guerrera se posicionó, esperando que su alumno la siguiera, pero antes de que éste lograra llegar frente a ella se concentró para lanzar Arena de Hechicero, la lluvia de polvillo afectaría la visión del muchacho. Aprovechando el momento para retroceder unos cuantos pasos en forma sigilosa. Si su alumno había estado atento, sabría exactamente cómo revertir el ataque, sin dificultad alguna. C O N D I C I O N E S No existen límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 21 al 30 de Octubre. Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Druida) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Druida. @ Arcanus

Observó al mago experimentando con aquellas primeras enseñanzas. Sabía que las utilizaría en forma adecuada, lo notaba en sus modos. De no ser así, solo él se pondría en riesgo y desaprovecharía las enseñanzas de su pueblo. Lo siguiente... tomó un anillo que se encontraba entre los objetos. Lo sostuvo en la palma de su mano y lo mostró a su aprendiz. -Este anillo te servirá para pasar desapercibido en situaciones en que lo requieras. Te garantizará privacidad de meradas indiscretas....- se puso el anillo, esperando no necesitarlo, por fortuna el camino estaba tranquilo- El amuleto te ayudará a escapar de cualquier prisión, no importa si se trata de una cárcel de esas que ustedes los magos utilizan... con él podrás escapar, pero consumirá mucha de tu energía, así que es mejor usarlo solo cuando sea necesario realmente. - guardó el amuleto, ya no quedaban objetos, pero el libro enseñaba además varios poderes. Se puso de pie, era más alta que las brujas promedio con las que se había cruzado, y su figura de guerrera era imponente. -Obsistens- pronunció, generando una capa luminosa rojiza -no necesitas pronunciarlo, puedes solo pensarlo y se generará. Es muy útil como defensa en enfrentamientos, te defenderá de cualquier tipo de ataques. - explicó y se detuvo, solo quedaban dos poderes más, pero quería asegurarse de que había comprendido bien hasta allí. -¿Alguna duda?

-Buenas noches, mi nombre es Asenath. Siéntate- su voz era firme. Acompañó sus palabras con un movimiento en su mano que le indicó que lo hiciera a su lado. Dejó su espada del lado opuesto al indicado a su nuevo pupilo y rebuscó entre las tiras de su falda una bolsita que pendía de la cintura, la abrió y dispuso uno a uno los objetos que traía: un anillo, un amuleto y un pequeño frasquito con polvo rojizo como la lava. -Como ya debes saber, nunca abandones los amuletos que los Libros te brindan. No solo es cuestión de conocer hechizos, sino saber aprovechar aquella magia que quedó grabada en esos objetos para que ustedes los magos puedan utilizar -ella no era adepta a enseñar su magia, pero lo hacía por fidelidad a aquel tratado que su pueblo había hecho con Merlín tanto tiempo atrás. Tomó el pequeño frasquito, el cual iba amarrado con una tira de cuero para llevarlo como collar. Lo abrió y se echó un poco sobre la mano para luego extenderla y acariciar las llamas. -El Polen de los Lirios de Fuego permite exponerse a llamas o fuentes de calor extremas sin recibir daños. Hay que usarlo con cuidado para evitar que se vacíe el frasco, pero se rellena solo siempre que queden restos - tapó el frasquito y lo agitó suavemente antes de colgarlo de su propio cuello. -También puedes invocarlo pronunciando "Ignea" y una lluvia del mismo polen saldrá desde tu varita. Es muy útil en enfrentamientos... inténtalo -lo invitó. @ Arcanus

LIBRO DEL DRUIDA Asenath recorría su espada una y otra vez con aquella roca, afilándola a pesar de ser muy consciente que nunca perdía filo. Era una forma de pasar el tiempo, una que la relajaba y despejaba su mente. Se encontraba sentada con las piernas cruzadas a un lado de un largo camino, frente a una improvisada fogata que podría mantenerse encendida toda la noche si la Guerrera así lo deseaba. El danzar del fuego daba a su piel chocolatosa un brillo llamativo. El sendero que pasaba a su derecha se extendía de un poblado a otro, por un valle desértico. Allí había citado a su único alumno de ese mes, sabiendo que no habría mucho tránsito de viajeros. Esperaba que el joven se adaptara a su ritmo y no le diera problemas… aunque nunca esperaba demasiado de los magos. El cielo hacía unos momentos era celeste brillante, pero cuando la morena alzó sus ojos grises para contemplar el firmamento, distrayéndose de su labor por un momento, se había plagado de estrellas y pasado a mostrarse azul intenso. No veía la luna, posiblemente se encontraría a sus espaldas. Una caminata larga los llevaría lejos de allí, pero en lo inmediato solo esperaba que aquel tal Arcanus llegara y conocer sus intenciones, así podría evaluar si era digno de esos aprendizajes.

Libro de Merlin Septiembre 2021 Aprobados Matthew Black Triviani Desaprobados --

Asenath quedo estupefacta al ver el enorme error que había cometido Matthew dentro del duelo, pasando por alto la explicación que la Uzza le diera sobre el conjuro Caudex. Nada ocurrió tras el intentó fallido del Black de atacar a la mujer con ese hechizo, ahora era su turno de lanzarle un hechizo que lo hiciera retomar la concentración o de lo contrario quedaría a la deriva sin poder vincularse con el libro de Merlín. — Vara de Cristal—exclamó invocando la misma transformando su varita de madera e una de cristal que resonó al tocar el suelo. El bastón mágico se ajustaba a la perfección al agarre de la Uzza— Sectusempra—soltaba convirtiendo aquel rayo en un efecto que pegó de lleno en el pecho del Black. Abriendo heridas sangrantes que le robaban de forma litros de sangre que escurrieron hacia el suelo, formando un charco bajo los pies de su alumno. — Prestar atención a cada una de las explicaciones, no estaba demás—la rudeza de sus palabras estaba aderezada con una profunda decepción. Perder tiempo precioso en no escuchar lo evidente y dar por sentado que se había comprendido todo lo expuesto en la clase por Asenath. Mirándolo fijamente no le quedaba más que continuar con otro ataque no buscaba matarlo. Solamente darle una lección que no olvidaría jamás, no le molestaba darle otra clase y otra más todo para que entrará en su cabeza el uso correcto del Caudex. — Expavescerent—musitó la Uzza dejando anulada la posibilidad para que el Black empleará de nueva cuenta el Caudex. Ahora era un arma menos en contra de la guerrera y quizás eso lo haría pensarse con más detenimiento los movimientos que realizaría dentro de un duelo y no atacar solo por mero impulso.

Matthew actuó de forma inteligente y astuta, anulando para ambos duelistas el uso del Cinaede. La Uzza asintió con una mueca de aprobación, observando con atención como la herida causada por el gas era sanada en parte por el Black. La vida del hombre aún corría peligro, tras haber recibido un daño grave gracias al ataque de la Guerrera. Estaba conforme de momento, pero eso no le daba el visto bueno del todo al aprendiz del libro de Merlin. — Se está esmerado lo justo y necesario—indicó. Pensando con tranquilidad — Flechas de Fuego —una andanada de filamentos de fuego salieron de la punta de su varita, provocandole heridas graves que sangraron en el acto. Adheridas a la que le procurará con anterioridad su Cinaede. La vida de su alumno pendía de un hilo, el tener que apagar las llamas de las flechas de fuego, sanarse del todo y buscar la forma más certera de defenderse y no mantenerse contra las cuerdas. — Arena de hechicero —pensaba lanzando al aire los huesos cristalizados de un mago muerto, reducido a cenizas tras perecer entre las llamas del fuego mágico. Matthew estaba imposibilitado para atacar a Asenath con rayos, limitandolo a usar hechizos de tipo efecto o alguna invocación de su elección. — Tal y como debe ser, aprender a defenderse de todo y así mismo —carraspeo aclarando su garganta — Y atacar con estrategias que obliguen a su rival a volverse un poco ingenioso o inventivo —concluyo recurriendo con su mirada en rostro de su oponente. Sintiéndose en parte satisfecha, pero aún le quedaba mucho por probar aquel hombre, para poder vincularse con éxito al libro de Merlin.

El ímpetu del Black dejaba en claro sus intenciones, para vincularse al libro de Merlin a cualquier precio. La mirada de Asenath era inquisitiva y desafiante, encendiéndose dentro de ella una hoguera que alcanzaría su punto máximo tras lanzar su primer conjuro. — El legar una magia tan poderosa a magos comunes, no creo que haya sido la verdadera intención de Merlin—respondía la Uzza. Transportándolos hacia un terreno descampado, desprovisto de viviendas, árboles o algún objeto u animal que pudiera ser útil como arma defensiva y ofensiva. — Esperemos que haya prestando atención a la clase, recuerde que cualquier detalle marcará la diferencia entre seguir con vida o morir antes de que pueda intentar defenderse—la distancia era primordial dentro de un duelo. Lamentablemente no beneficiaba en nada al rival, cuando se le atacaba hechizos de tipo rayo. Ella sabía más de un secreto, estrategias que le ayudaban a evadir esa clase de obstáculos—Cinaede—expresó dejando que aquel gas se adentrará en el torrente sanguíneo del Black, envenenándolo avanzando hasta su sistema nervioso. Acompañando ese daño con una herida grave, sanar ambos daños era de vital importancia para el aprendiz. El rostro de la mujer se mantenía indolente y sereno, vislumbrándose en sus ojos un abismo que escondia detrás de una fina en sus labios, el verdadero significado de ese ataque. Observaria con suma atención cada uno de los movimientos del hombre, esperando que diera más de sí y obtuviera el control absoluto sobre el libro de Merlin. Condiciones No existen límites entre la respuesta del Uzza y el alumno. Por tan motivo, la regla de hechizos impactados queda anulada. Duración del Duelo: 18 al 27 de septiembre. Nos regiremos por las Reglas de Asaltos y Duelos - Listas de Hechizos (enfocándonos principalmente e los del Libro de Merlin) Quedan prohibidos los Off's y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, referirlas a este topic Consultas Libro de Merlin

— Está en lo correcto, debe tenerse mucho cuidado a la hora de elegir a la persona adecuada para el vínculo. No creo que le cause satisfacción tener un nexo tan especial y complejo con un enemigo—asentía mirando por un breve instante su amuleto Caudex. — La complejidad de estos conjuros tiene que ver con el nombre del mismo. Merlin poseía el don de manipular magia sumamente poderosa y no apta para todo hechicero que desee acceder a ella —el rostro de Asenath no expresaba ninguna emoción. — Dependerá de usted cuanto tiempo dure en vinculo y el uso que le de, ya sea dentro del campo de batalla o en otro ámbito—escuchaba la duda sobre el hechizo Expavescerent, resultandole tentador darle un uso dentro de la prueba— Tal y como lo explica el conjuro, anula los efectos de un ataque lanzado de forma verbal o no verbal —meditó antes de proseguir. — Afecta a ambas partes, al duelista y a su contrincante. Anulando su uso por el resto de la contienda, puede ser usado una sola vez, aplicándose también a los equipables, Ardius y Celerus —haciendo levitar en libro de Merlin a su lado acompañaba la lectura del Black. — Veo que el amuleto Caudex, le genera cierta inquietud—entrecerrando sus ojos recorría con la mirada el que reposaba sobre su corazón— Tiene alguna duda sobre su uso, causas o efectos que este ocasiona en un rival y que daños puede causar y cuántas veces puede usarlo—dejando esas palabras flotando en el aire, le miraba esperando alguna reacción por parte del aprendiz. Aún quedaba un hechizo por citar, pero le daría tiempo para pensar procesar la información que recientemente le había proporcionado. Asenath pudo entablar una conversación fluida con Matthew, pero eso no le hacía dejar de estar alerta en todo momento. Deseaba comprobar sin temor a equivocarse que poseía lo necesario para aplicar a la prueba final y vincularse con éxito al libro de Merlin.

Asenath miraba con atención al recién llegado, parecía no sentir la más mínima empatia por dos de los Uzzas con los que tuvo clase. Era de esperarse, no se puede ser monedita de oro y caerle bien a todo aquel que se cruza en nuestro camino —Cada Uzza posee una personalidad que lo hará odiado o apreciado por sus aprendices —las palabras de la guerrera eran certeras y desafiantes —No somos amigos de los que anhelan obtener el conocimientos que enseñamos—deslizando las yemas de sus dedos por el amuleto Caudex, ansiaba poder usarlo y dar una demostración ilustrada del poder que albergaba. —El vínculo da la capacidad de entrar en la mente de otro mago o bruja, sintiendo la presencia dentro de ambos, vinculado y vinculante—recitaba aquella explicación, buscando dejar en claro el primer uso que podría darsele a ese conjuro. —Experimentar su estado de ánimo, además de ser consciente de las emociones que exprese. Aunque el vinculado, no cuente con el poder de controlar este hechizo, basta con que el vinculador lo posea para que el efecto sea certero—le miraba vinculadose con Matthew. Percibiendo sus emociones y el choque interno de opiones que llevaba en su interior. Todos los Uzzas poseían diversas personalidades y caracteres. Pero eso no era un motivo para mostrar recelo o aversión ante ellos. —La energía brota de la varita del mago y se expande hasta las manos que quien busca vincularse, cubriendo su cuerpo por completo, pasando por la cabeza, extremidades y tronco—meditaba antes de continuar. —Ambos reciben un beneficio el primero el vinculado, se sentirá con más vida, su sentido del oído será más agudo y obtendrá gran fuerza física, reflejos y una mejora ligada a su capacidad mágica—indicó tras imaginarse tal cambio en un hechicero que no poseyera el poder de manipular esa clase de conjuro. —El que se vincula gana un protector, además de un fiel amigo. Solo es posible mantener el vínculo entre dos personas al mismo tiempo—atinó a decir. —Tiene alguna duda o consulta —observándolo vaticinó por un instante el provechoso uso que le daría a ese hechizo. @ Matthew Black Triviani

El nombre del mago Merlín resonaba en su cabeza, aquel hombre que trascendió a través de diversas generaciones. Dejando como legado poder y hechizos que alcanzaron el reconocimiento de nuevos hechiceros, aquellos que decodificaron los escritos que redacto en pergaminos que conformaban el libro que le rendía en cierto modo homenaje. Asenath repasaba con cuidado los retazos de dichos trozos de papel, preservando con cuidado todos ellos dentro de una urna de cristal. Admirar la belleza que brotaba de esas letras, percibiendo la esencia de su creador. El amuleto Caudex descansaba sobre el pecho de la mujer, rozando el mismo con las yemas de sus dedos, activaba los dones que poseía el mismo. Si su único alumno deseaba hacer acto de presencia lanzando alguna clase de conjuro, la Uzza haría los honores devolviendole dicha cortesía. Recorriendo el pueblo Uzza buscaba el sitio ideal para el desarrollo de la clase. — Espero que traiga consigo todos los amuletos e implementos que brinda el libro una vez que lo ha adquirido—torciendo una media sonrisa. Ansiaba dar inicio a aquel adiestramiento, tronando su cuello elevaba los ojos al firmamento— Esperemos que los dioses estén de su lado—acariciando su varita retomaba su andar. La colina que estaba cerca de una cascada sería el sitio ideal, ahí le demostraría con lujo de detalles todo el poderío que guardaba celosamente el libro que le tocará impartir en esa ocasión. — Espero que sea puntal—entrecerrando los ojos, golpeaba con su índice su barbilla. El tiempo era oro desperdiciarlo le restaría tiempo a la hora de batirse a duelo con la Guerrera Uzza. @ Matthew Black Triviani

Libro de Merlín Aprobados: Sagitas Potter Blue Ficha- Perfil Darla Potter Black Ficha- Perfil