Jump to content

Asenath

Magos Expertos
  • Mensajes

    201
  • Ingresó

  • Última visita

Todo lo publicado por Asenath

  1. La guerrera comprendió de inmediato con qué clase de estudiante se había encontrado. Hizo una mueca de desagrado ante lo que podría haber sido alguna especie de halago o, por el contrario, un insulto sin más. No conocía del todo la cultura de aquella muchacha, no en profundidad en realidad, pero su primera impresión de ella había sido la acertada al parecer: una altanera hija de la burguesía occidental. Sin mucha presentación de por medio, como ocurría con otros pupilos que había visto en las clases que dictaban sus compañeros guerreros, la bruja de cabello rubio, vestida con ropas de equitación, le lanzó un hechizo que mutó su peto en un animal marino conocido como avispa marina. De inmediato, el pobre animal se apretó en torno al torso desnudo de Asenath, liberando el veneno que poseía en sus delicados tentáculos. -Espero que haya leído el Libro de la Fortaleza, señorita, porque es lo que vinimos a utilizar en este duelo- comentó. El animalito la picó y, acto seguido, murió, volviendo a convertirse en su peto. La Uzza se tomó un breve momento para acomodarlo de nuevo en su lugar antes de tomar un trozo grande de tela roja de su falda y con un Morphos susurrado, convertirlo en un bezoar que tragó para revertir los efectos del veneno. Su mirada fue de nuevo hacia su alumna, la que parecía bastante contenta con su accionar en aquel comienzo del duelo y la apuntó con la varita. -Lo imprescindible para ser una buena duelista no es saberse todos los hechizos de memoria o hacer florituras actuadas con la varita, sino sentir la magia que atraviesa el cuerpo, sigue viaje hacia la varita y sale de ésta formando poderosos hechizos. Recuérdelo- agregó, con aquel tono marcado que la hacía ver aún más exótica de lo que ya era-. Incárcerus- pronunció. El efecto salió de su varita y convirtió el poder en tres gruesas cuerdas que volaban a gran velocidad hacia su oponente. Lucrezia se vería atada de piernas y torso, al tiempo que una de las cuerdas se ataría a su cuello con la suficiente fuerza como para no permitirle hablar, más no iba a asfixiarla, ya que por más tentadora que fuera la oferta, Asenath no tenía intención de matar a su contrincante, sino enseñarle el poder de la magia que residía en aquellos tomos que su pueblo adoraba. A su vez, quería mostrarle a la rubia que, al ir ganando conocimiento en Libros, ganaría conocimientos en cultura y, quizá, cambiara un poco aquella altanería que poseía. Por supuesto, Asenath no confiaba en ningún extranjero y no le guardaría rencor ni cariño al terminar aquel encuentro.
  2. Si a Asenath ya le parecía que sus pupilos ingleses eran algo estirados, la visión de aquella mujer de porte noble y un poco soberbio la hizo pensar un poco más en a quién le estaban enseñando la magia sagrada de los Libros. A pesar de lo reacia que era a entregar parte de sus conocimientos, hasta el momento ninguno de los magos y brujas que habían pasado por las manos de un Uzza habían sido tiempo desperdiciado. Sí, quizá alguno fuera un poco menos merecedor que otro, pero no todos los Guerreros pensaban lo mismo que ella. -Bienvenida señorita di Médici- saludó, utilizando los pocos buenos modales que guardaba para los occidentales-. Yo seré su maestra en esta clase del Libro de la Fortaleza. Mi nombre es Asenath- se presentó, con aquel marcado inglés que tenía debido a que, a pesar de hablarlo hacía tiempo, le parecía menos agraciado que su propia lengua-. También seré su contrincante, por lo que espero que haya estudiado el Libro- agregó. La había citado en un área poco poblada de la ciudad de El Cairo. Suelo de piedra, edificios pequeños de construcción precaria, una fuente de la que manaba un poco de agua cristalina y el cielo abierto eran el escenario de aquel encuentro que tenía como finalidad enseñarlo algo de su magia a su aprendiz. Allí no había transeúntes, ya que a la llegada de la bruja italiana se habían activado unas barreras mágicas que mantendrían a otros magos, brujas y muggles lejos del área. A su vez, dichas barreras no le permitirían a la señorita di Médici salir de la batalla hasta que Asenath lo considerase propicio. En sí, el área abarcaba una superficie aproximada de mil metros cuadrados, equivalentes a una media estándar de una cuadra, pero la zona libre, en la que actualmente se encontraban ubicadas ambas mujeres, era mucho menor, de alrededor de cien metros cuadrados, una plazoleta en la cual solían colocarse puestos de ventas callejeras. Acomodándose la armadura que solía llevar puesta, confeccionada en su totalidad por cuero de tebo, escamas de dragón y plata, consistía en un peto, falda, hombreras, muñequeras y tobilleras hasta la altura de la rodilla, dejando sus pies descalzos, lo que le permitía estar conectada con la tierra y mayor movilidad, así como sentir los elementos. -Cuando esté lista, usted comienza y yo la sigo- tomó posición de combate y esperó, varita en mano. **** Bienvenida @@Lucrezia Di Medici Di Médici Te dejo algunas indicaciones: No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. En el tercer turno, la pupila será atacada por rocas que caen de los edificios, teniendo que defenderse. Duración del duelo: Del 06 de septiembre (inclusive) al 22 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Fortaleza. (Con especial hincapié en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.
  3. Asenath

    Asenath vs Ainé Malfoy

    Asenath terminó de pulir la daga que llevaba en la cintura, sentada con las piernas cruzadas en medio de un oasis y se puso en pie. Aún en las inclementes arenas desérticas, había lugares donde el calor se retraía lo suficiente para dejar paso a pequeños estanques de agua cristalina, algunas palmeras que daban sombra y espeso pasto verde que, aunque recalentado al sol, aún ofrecían un poco de frescor durante el día. -Bienvenida- saludó a su pupila, Ainé Malfoy, la cual había optado por cursar aquella clase del Libro de la Fortaleza. La Guerrera Uzza siempre prescindía de decirles a sus alumnos que era "un placer" estar ahí, porque la realidad es que no hacían eso por placer sino por contrato, pero no era algo que debía recordarle a su pupila. -Durante esta clase te enseñaré el uso del Libro de la Fortaleza y demostrarás todos tus conocimientos sobre él, por lo que espero que hayas podido leerlo- guardó su daga en su cinturón de cuero y tomó su varita, moviéndola de modo que una pequeña alteración en el aire demostró que había lanzado un hechizo no verbal-. Durante tu aprendizaje yo haré tanto de maestra como de contrincante, por lo que responderé a todas tus dudas al tiempo que mantendremos un duelo- otro movimiento de varita mientras hablaba y otra alteración en el aire-. He delimitado el campo de batalla para que sólo afecte al Oasis, de modo que si ha de levantarse una tormenta de arena no nos afecte- aclaró. Y también le servía para evitar que su pupila corriera demasiado lejos del peligro. El espacio en el que se encontraban era lo suficientemente grande como para moverse y esconderse si así lo necesitaba y también representaba una buena cantidad de objetos que podían serle útiles durante el duelo. Había dos palmeras, una pegada a la otra, cuyas enormes hojas proveían cierto cobijo de la luz solar; un estanque cristalino poco profundo -en apariencia-, algunos arbustos del tamaño de una mesa de noche, rocas de varios tamaños y pasto verde y espeso. -Tu comenzarás el duelo cuando estés lista- agregó, colocándose en posición, con las piernas separadas para mantener el equilibrio y la varita firmemente agarrada entre sus dedos. Asenath, como era costumbre, vestía el atuendo de guerrera: peto, falda de cuero y tela roja ajustada por un cinturón que sostenía su espada y daga; hombreras y muñequeras; y unas tobilleras que iban desde sus rodillas hasta sus tobillos, dejando los pies descalzos, todo confeccionado por cuero de tebo, escamas de dragón y plata. Sólo cuando se encontraba en su casa vestía de otra manera. *** Bienvenida @Ainé Malfoy Te dejo algunas indicaciones: No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. En el tercer turno, la pupila será atacada por una serpiente venenosa. Deberá curarse. Duración del duelo: Del 06 de septiembre (inclusive) al 22 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Fortaleza. (Con especial hincapié en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.
  4. La guerrera estaba en cuclillas, observando la tierra que había debajo de sus pies, aparentemente sin hacer más que pasar el rato o eso era lo que podrían ver, al menos. Asenath, una de las mejores Uzza, ciertamente la más fuerte y, por lejos, la más difícil de comprender y seguir, se había visto recientemente en la tarea de ayudar al resto de sus compañeros, Guerreros notables, y asistirlos en las clases que, por contrato, mantenían con el Ministerio de Magia de Inglaterra. Era muy celosa de la enseñanza que impartía, sobre todo debido a que ella se encargaba de custodiar y, poco ocasionalmente, enseñar las artes del Libro de Merlín, al que ningún mago inglés había llegado aún. Y tampoco era esa la ocasión que la mantenía allí, agachada, observando mientras esperaba a que uno de sus nuevos discípulos apareciera en la arena de combate. No, ella no iba a estar impartiendo la clase del Libro de Merlín, sino la del Libro de la Fortaleza. -Son muchos- le había indicado Bakari. La misma reciente guerra mágica entre Inglaterra y Bulgaria que los había hecho regresar a África, era la que había arrastrado a muchos magos a querer versarse en las artes mágicas de los Libros de Hechizos. La creciente necesidad de defenderse a sí mismos, sus familias, su cultura y su estilo de vida, hacía que las manos de los otros Uzza, por más buenas que fueran, no pudieran abarcar a todos los pupilos, por lo que Asenath había accedido a ayudarlos. Cerró los ojos un momento, apoyando la palma de la mano en la tierra reseca, dijo una suerte de plegaria por lo bajo a la Diosa Uzza y luego se incorporó, observando a su recién llegado alumno. Asenath, como siempre, vestía su armadura confeccionada con cuero de tebo, escamas de dragón y plata, consistente en un peto, una falda de cuero y tela roja, ajustada por un cinturón que sostiene su espada y su daga; hombreras y muñequeras -también de tebo y escamas-, mientras que las botas se extienden desde las rodillas hasta los tobillos, abiertas en los pies, de modo que camina descalza. -Bienvenido, joven Sean- su acento inglés estaba claramente marcado por su procedencia, totalmente exótico-. La Universidad me ha dado cuenta de sus intenciones de aprender la magia del Libro de la Fortaleza, por lo que seré su tutora durante lo que dure esta clase. Mi nombre es Asenath- la Uzza se encontraba completamente erguida, mucho más alta que la media de los miembros de su tribu, los Nesedy y ciertamente tan llena de músculos como de cicatrices de batalla-. ¿Sabe por qué motivo estamos en la arena de combate? Creo que el nombre ya se lo indica. Para aprender a controlar los hechizos de este libro, tendrá que ponerlos en práctica y no sólo seré su tutora, sino también su contrincante, más mi intención no es hacerle ningún daño, sino enseñarle-. La guerrera tomó su cayado de madera con firmeza, el cual adoptó la forma de una varita mágica de madera nada ostentosa y se colocó en posición. -Dejaré que usted comience y lleve este duelo. Me gustaría ver cómo se desenvuelve- agregó. Acto seguido, lo que antes parecía simplemente un lugar abierto en el desierto comenzó a tomar forma. Aparecieron gradas alrededor, circundando el espacio abierto que hacía de arena de combate, las cuales tomaron una altitud de cuatro metros, confeccionadas totalmente en piedra. Unos enormes arcos hacían a la vez de marcos para unas enormes puertas confeccionadas en madera y hierro. De las cinco puertas, tres se encontraban cerradas a cal y canto, mientras que otras dos estaban abiertas, dando lugar a un espacio oscuro y frío. No había obstáculo alguno en medio de la arena, sólo la Guerrera Uzza y el mago llamado Sean. El sol brillaba en lo alto, calentando la tierra y haciendo que desprendiese polvo ante los movimientos de los pies descalzos de Asenath. *** @ Bienvenido a la clase. Te dejo algunas indicaciones: No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. En el tercer turno, el pupilo será acorralado por unas paredes de piedra que surgirán a su alrededor y de las cuales saldrán Flechas de Fuego. Duración del duelo: Del 06 de septiembre (inclusive) al 22 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Fortaleza. (Con especial hincapié en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.
  5. La mirada desafiante del joven Uzza que estaba frente a Asenath denotaba no sólo la confianza que tenía en sí mismo, sino lo poderoso que se sentía de que su Maestra fuera, ni más ni menos, que la Guerrera del Libro de Merlín. Su pecho subía y bajaba de forma rítmica, algo que Asenath misma le había enseñado a controlar hacía unos años atrás. La respiración era esencial para poder manejar las poderosas magias guerreras que ellos enseñaban a sus discípulos, así como lo era la fortaleza física y espiritual. No se trataba sólo de lanzar hechizos o aprenderlos de memoria, se trataba de sentirlos, de experimentarlos en carne propia, de conocerlos hasta sentir la magia fluir por cada una de las venas y arterias que componían el cuerpo humano. Asenath esbozó una fría sonrisa, un gesto medido de su parte. En aquella ocasión le estaba enseñando algo a su discípulo, algo que le podía dar una ventaja en la batalla. El chico era bueno pero no lo suficiente todavía. Creía ser fuerte, creía ser veloz, pero su Maestra lo seguía superando una y otra vez a pesar de sus esfuerzos. Esa vez, él no debía ser veloz ni fuerte, él debía predecir, en cierta forma, cuál iba a ser el siguiente movimiento de su Maestra y, en base a eso, crear una defensa. Sí, un contraataque podría desestabilizar a Asenath, pero no era eso lo que ella quería de su aprendiz. No. Ella quería que él pudiera saber cuándo era propicio atacar y cuándo había que devolver el golpe. Se hizo a un lado y luego al otro, como si estuviera danzando. Era bien conocida en batalla por su poder del Vínculo y por su destreza. Para poder perfeccionar aquel conjuro había tenido que aprender a moverse de formas que nadie imaginaba: ágil como un mono, tenaz como una serpiente, fuerte como un tigre, hábil y ligera como un halcón. Eso la hacia prácticamente impredecible y su aprendiz lo sabía. Lo temía. La combinación de movimientos físicos con el de su vara de cristal eran letales, las marcas en el cuerpo del chiquillo lo decían todo al respecto. Profundos cortes en las piernas y en los brazos. -Mira a través de mis ojos- le dijo Asenath en su propia lengua, mientra sus manos se movían a su alrededor y el aire se volvía denso. Alrededor de ellos había otros Uzza entrenando y también algunos magos y brujas británicos que pasaban su tiempo en la Universidad. La mayoría no alcanzaban ni siquiera al rango de mediocres, incluso los bebés Uzza tenían más capacidades que ellos. Otros pocos magos estaban sentados en las rocas y dunas alrededor del campo de batalla, observando maravillados el "espectáculo" que habían aceptado dar por Contrato. Asenath lo hubiera desaprobado si su lealtad no hubiera estado en su pueblo, así que nunca había llevado la contra a eso, cumpliendo su palabra como Guerrera y, más aún, como discípula de Merlín y sus enseñanzas, quién les había devuelto la magia y, con ello, la dignidad. La varita de la guerrera se movió arriba y abajo, a un lado y al otro. El aire se volvió más denso y la mirada del aprendiz Uzza se descolocó mientras intentaba seguir a su Maestra y predecir su ataque, pero no lo logró. La varita del adolescente abandonó su mano y se desvaneció en el suelo, movido por una magia apenas perceptible pero palpable. Asenath soltó un suspiro y acortó la distancia que lo separaba de su aprendiz, tomándolo en brazos y susurrando por lo bajo algo totalmente inaudible para nadie que no estuviera a pocos centímetros de ella. De inmediato, el chico volvió en sí. -Muchas distracciones- dijo en un burdo inglés la Guerrera Uzza, mirando con desprecio alrededor. Los más viejos de la tribu probablemente no prestaran mayor atención a los extranjeros, pero los niños Uzza era la primera vez que veían personas tan diferentes a ellos y el impacto había sido impensado. Ello había causado que perdieran la concentración en los combates, pues estaban más enfocados en lucirse delante de los forasteros que en prestar atención a sus lecciones. La mayoría de los Uzza, como Asenath, continuaban entrenando a pesar de todo, pero para los niños era más difícil. En consecuencia, casi siempre resultaba una pérdida de tiempo. Claro que aquella forma de comportarse traía consecuencias luego, cuando debían pasar horas y horas de entrenamiento durante la noche o bajo la agobiante luz del sol. El joven Uzza se puso en pie avergonzado e inclinó la cabeza en señal de respeto a Asenath, lo que la dejó un poco descolocada. Ellos eran lo más bajo dentro de su pueblo, nadie se inclinaba ante ellos, pues su Glorioso Destino era servir; servir a su pueblo y su Diosa. Asenath endureció el gesto y se alejó, volviendo a colocarse en posición de lucha. El niño hizo lo mismo y volvieron a ese extraño baile. Las costumbres inglesas se les estaban pegando demasiado profundo a los niños.
  6. Asenath

    El Pueblo Uzza

    Ficha de Asenath Guerrera Uzza del Libro de Merlín ____________________ Nombre: Asenath (significa - perteneciente a su padre -), nombre dado cuando se convirtió en guerrera Uzza. Sexo: Femenino Nacionalidad: Tierra de Uzza Tribu: Nesedy Raza, grupo étnico, etc.: Edad: Está en la cuarentena Clase Social de la Familia: Babu, padre de Asenath, es un Guerrero Uzza. Urbi, madre de Asenath, es una Alefa. Husani, hermano mayor, es un Taikir. Naunet, hermana del medio, es una Alefa. Amuleto: Luego de su Segunda Iniciación, Khalfani (su maestro), le indicó cómo crear el amuleto que debería llevar de ahora en más durante toda su vida para poder conservar su fortaleza física y mágica. Confeccionado de oro, tierra de Uzza y cenizas del Árbol de Fuego, el amuleto cuelga del cuello de Asenath desde entonces. Aunque no está probado, se sabe que los amuletos Uzza deben contener sangre de uno de sus muertos, por lo que se rumorea que el de Asenath posee sangre de Khalfani. Objetos y Posesiones: Como parte de su entrenamiento como guerrera Uzza, los Ktam propusieron una prueba a Asenath que la obligó a renunciar a una gran parte de sus posesiones, aunque luego volvió a hacerse con ellas cuando se consolidó como guerrera. Al comienzo de su entrenamiento, se exilió durante varios años al desierto para mostrar sus capacidades mágicas y su valía, así como su potencial mental. Su única posesión durante el viaje, además de sus ropas, fue un cayado de madera confeccionado con una rara especie de árbol mágico que crece en Uzza, llamado por los habitantes del lugar "el árbol de fuego", debido al brillo rojizo que desprende al atardecer, cuando el sol baña por completo su follaje. Dicho cayado era, además, su varita mágica, pudiendo cambiar su tamaño a gusto para tal fin. También es poseedora de una formidable espada que suele llevar en su cintura. Grande y pesada, sólo ella puede blandirla, pues la espada posee "lealtad", tal como sucede con las varitas. Su hoja, extremadamente filosa, emite un sonido lastimero cuando corta y, brilla con una tonalidad rojiza. La misma posee jeroglíficos que, según cuentan algunos leyendas de los Nham-Uzza, están en el Libro de los Muertos. Jamás ha dicho de dónde proviene la espada, pues no forma parte de las posesiones de su familia ni fue un regalo de su maestro. Se cree que Asenath la obtuvo luego de superar su Segunda Iniciación. Vara de Cristal: Su primera varita mágica la obtuvo a la edad de siete años, cuando su padre comenzó a enseñarle la magia más habitual entre su tribu. Pasaron años hasta que Asenath supo convertirla en una vara de cristal. Varita mágica: escamas de serpiente, sangre de escorpión y de su padre, Babu, quien la confeccionó. A simple vista, la varita es muy sencilla, con la inscripción en jeroglíficos del nombre de su dueña en el mango para mostrar su pertenencia y su lealtad. Al convertirse en una vara de cristal, la vara de madera no se transforma completamente, sino que la madera se retuerce y se retira, permitiendo ver el extraño cristal de plata en su interior que brilla por sí sólo, como si constantemente estuviera siendo invocado un Lumos. Conocimientos y poderes: Poseedora de una mente que puede retener mucha información, Asenath prefiere la Historia de la Magia, sobre todo la que concierne a su pueblo, como su conocimiento favorito. También es diestra en Transformación, siendo la Animagia su habilidad principal y una dorada leona el animal en el que se transforma. Su conocimiento en Nigromancia no pasa más que desde lo leído, pues desprecia a aquellos que desean alterar la vida. Tiene la firme creencia que lo que está muerto debe permanecer así y por eso no es una habilidad en la que ha ahondado en prácticas, aunque no está fuera de su conocimiento. Exploró un poco en la magia de la sangre llamada Taumaturgia, llevándola a límites insospechados. Su manejo del conjuro del Vínculo aprendido del Libro de Merlín la llevo a pervertirlo, convirtiendo un vínculo mental con una persona en un vínculo corporal de sangre. No ha compartido con nadie este conocimiento y no tiene ninguna intención de hacerlo. Algunos Guerreros la miran con desagrado por esta perversión del Poder del Vínculo, pero a ella le tiene sin cuidado lo que piensen. La habilidad de utilizar a alguien como títere, recluyendo su voluntad hasta lo más profundo, hizo que algunas personas no sólo sintieran una lealtad indiscutible hacia ella, sino también que se movieran como si fueran uno sólo sin necesidad de entrenamiento previo. El Vínculo de Sangre y el Vínculo Mental han hecho de Asenath una de las guerreras Uzza más temidas en batalla, aunque realizar dicha magia le tome un tiempo y energía considerable. Aspecto Físico: Posee un cuerpo atlético para su edad, aunque carece de llamativas curvas, mostrando un pecho de poca exuberancia. Es una de las más altas de su tribu, algo fuera de lo común. Su piel es morena por la vida en el desierto pero en una tonalidad chocolatosa tan armoniosa que parece que su cuerpo está pintado. Posee cabello negro como el ébano, lacio, que lleva rapado a ambos lados de la cabeza, mientras que en el medio es largo hasta pasada la cintura y lo usa trenzado, como todos los guerreros Uzza. Sus ojos son de un brillante tono gris con motas verdes, siempre delineados con khol. Con pestañas del mismo color de su cabello. Su mirada fiera le confiere la llamativa apariencia de un gato. Como todos los Guerreros Uzza, posee muchas cicatrices de la batalla que con el paso del tiempo se han convertido en brillantes marcas de fortaleza física y psicológica. En su nuca, justo en el nacimiento de la espalda, posee un tatuaje otorgado al término de su Segunda Iniciación. El mismo, representa el Vínculo entre sangre, tierra y magia, representado con jeroglíficos y runas mágicas. Se dice que cuando Asenath está en batalla, su tatuaje brilla en una tonalidad perlada que enceguece a los enemigos que intentan atacarla por la espalda. Si bien solía vestir túnicas de colores negras, doradas y plateadas características de su tribu, al convertirse en Guerrera cambió aquella por una formidable armadura confeccionada de cuero de Tebo, escamas de dragón y plata. La misma consiste en un peto que cubre su pecho hasta encima del ombligo, una falda de cuero y tela de color rojo, con un cinturón donde lleva su espada y una daga. Posee hombreras y muñequeras, también de cuero y escamas, mientras que las botas se extienden desde las rodillas hasta los tobillos, abiertas en los pies, de modo que camina descalza. Características psicológicas: Si bien recibió un duro entrenamiento desde pequeña, Asenath es una persona razonable y apacible. Su temperamento puede variar desde la más profunda calma hasta la más terrible de las tempestades, siendo esta última poco conocida excepto en batalla. Es leal y poco confiada con los forasteros, aunque confía en el buen juicio de su gente para percibir las intenciones de las personas. Es amiga de la vida, la naturaleza y las cosas sencillas, amando su tierra natal más que a nada ni nadie en el mundo. Daría su vida por defenderla tal como el resto de los guerreros Uzza, así como a su familia. En contrapartida, es quisquillosa, dura y hasta cruel con sus aprendices. Cree que nadie merece aprender los conocimientos que ella posee y hará hasta lo imposible por desbaratar la confianza de sus alumnos hasta que caigan rendidos antes del primer round. Como todos los guerreros Uzza, es muy celosa de su cultura y sus saberes y sólo accedió a enseñar en la Universidad para que nadie que ella no considere apto, obtenga los poderes. Vivienda en la Universidad: Posee su residencia en la zona de la Universidad que fue destinada para los Uzza, con una recreación realista y casi precisa de su hogar en Egipto. Prefiere la tranquilidad que le otorga estar con otros Uzza. Su pequeña casita de barro y ladrillos confeccionados artesanalmente son un refugio libre del constante bamboleo y parloteo de los estudiantes y los profesores que acuden a la Universidad. Cuando no está dando clases, suele pasar su tiempo libre con los otros guerreros, entrenando, charlando en su lengua natal o simplemente estudiando algo nuevo, aunque evita los espacios en los que pueda encontrarse con los Arcanos. Historia: Asenath nació una tormentosa noche. La arena había tapado las estrellas y el pueblo se encontraba en penumbras, pero su madre luchó por varias horas hasta que la pequeña bebé salió de su vientre. No era mucho más grande que una hogaza de pan y no parecía que fuera a vivir mucho y, al contrario de otros niños, Asenath parecía incluso un poco enferma. A pesar de las contras y las duras instancias de sus primeros días de vida, la beba siguió adelante. Siendo la menor de tres hermanos, no parecía que fuera a destacar mucho sino hasta cumplir los tres años, cuando su cuerpo comenzó a parecerse más al de los niños de su tribu, los Nesedy. Le gustaba correr y trepar, podía hablar bien y además ya quería aprender a leer, aunque no fue hasta sus cuatro años que devoró el primer libro, para orgullo de su familia. Era muy inteligente y perspicaz, así como ávida de conocimiento e inmediatamente su padre, Babu, comenzó a enseñarle todo lo que sabía. Él era un Guerrero Uzza, mientras que su madre pertenecía a los honorables Alefas y esperaban grandes cosas para sus tres hijos. Husani, el mayor, era muy habilidoso con la magia y la espada, parecía ser quien iba a seguir los pasos de su padre. Naunet, la hermana del medio, era una belleza exótica que pasaba mucho tiempo aprendiendo de su madre a cultivar la tierra y cuidando de los animales que daban de comer el pueblo. Babu, su padre, tenía fe en que Husani y Asenath se convertirían, a su debido tiempo, en guerreros como él. Cuando Husani cumplió sus doce años, las Fiestas del Agua parecían algo maravilloso en su provenir y lo esperaba con ansias. Asenath estaba emocionada por su hermano y porque esperaba su momento con ansias, algo que su hermana Naunet no compartía en absoluto. Los cánticos de los aguadores eran hermosos, los ancianos daban sus consejos a los más jóvenes y, cuando llegó el momento de introducirse en las aguas cristalinas del estanque, Husani tuvo una extraña sensación. Al salir del estanque y beber el agua, aún con temor de no sobrevivir, se encontró con que sus deseos habían cambiado y eligió seguir el camino de los Taikir. Babu parecía decepcionado en principio, pero entendió que aquella era la elección de su hijo. Un año después, fue el turno de Naunet introducirse en las aguas cristalinas del estanque durante las Fiestas del Agua. Esta vez, la hija de Babu y Urbi decidió seguir el mismo camino que su madre y convertirse en una Alefa. Cuando por fin Asenath tuvo la edad suficiente, las Fiestas del Agua fueron su primera Iniciación. Se introdujo en las aguas cristalinas tal como lo habían hecho sus hermanos años atrás y emergió con ideas muy claras sobre su propio destino. Aquella noche, Asenath había decidido que quería convertirse en una Guerrera Uzza. Luego de escuchar las premoniciones de los Ktam, Babu, orgulloso, dejó que otro guerrero Uzza, Khalfani, se hiciera cargo de su entrenamiento, pues no podían ser los padres quienes adiestraran a su hijos por temor a que sus sentimientos los hicieran menos aptos para la batalla. Su devoción por la cultura guerrera y la magia hicieron de Asenath poseedora de una impresionante concentración que la llevó a explorar magias más potentes de las que, muchas veces, eran enseñadas a niños de su edad. Ya cuando contaba con dieciséis años cumplidos, su maestro decidió que estaba lista para enfrentarse a la prueba propuesta por los Ktam, así que acudieron a ellos. Los Ktam enviaron a Asenath a las inhóspitas arenas para su entrenamiento final, sólo armada con su cayado y su varita mágica. Tuvo que luchar por vivir día a día, encontrar agua y conseguir comida, así como luchar contra aquellos que desearan hacerle mal y contra sus propios demonios. Para ser una guerrera Uzza completa tenía que expiar no sólo el miedo, sino también todo aquello que la atara a su existencia terrenal y entregarse por completo a la Diosa Uzza. Durante los trece meses que Asenath pasó lejos de la Tierra de Uzza, seis de ellos los sufrió siendo esclava de Nigromantes del Desierto. Estos magos oscuros, dedicados a la utilización de magia tenebrosa y sucias maniobras nigromantes en batallas, eran conocidos por ser sumamente crueles durante sus guerras, asesinando a todo el que se interponía en su camino y regresándolos luego a la vida como inferis. Siendo Asenath una jovencita hermosa y exótica, fue raptada mientras estaba débil por la falta de alimento y agua y, sometida a toda especie de perversiones para beneficio de sus captores. Durante los largos seis meses que pasó con los Nigromantes, fue torturada y maltratada para quebrar su espíritu y lealtad a su pueblo, de modo que los magos oscuros pudieran usar su magia y conocimientos para beneficio propio. Tiempo antes de marcharse, Khalfani, su maestro, había hecho estudiar los Libros a Asenath hasta que los conjuros se grabaran en lo más profundo de su mente y fue ésto lo que la ayudó a salir con vida. Día y noche, Asenath rememoraba cada uno de los conjuros que sabía y poco a poco comenzó a darse cuenta que algunos magos oscuros eran débiles de mente, títeres de otros más poderosos. Fue en ellos en quien ella se concentró. Utilizando sus propias manos, desarmada de su varita, hizo fluir su magia hacia sus captores y poco a poco los Vinculó a ella, sintiendo mutuamente sus emociones, agudizando su oído. Pero eso no era suficiente para poder escapar y fue cuando comenzó a someter las mentes de los Nigromantes. Poco a poco descubrió que aquello que había leído sobre la Magia de Sangre en su tierra natal, podía convertirse en un potenciador del hechizo vinculador. Primero los hacía mover involuntariamente una mano o un pie, luego caminar o tomar cosas, así hasta que consiguió tomar completamente la voluntad de su carcelero y conseguir que éste la abriera la puerta. Todo el tiempo, el Nigromante había estado consciente de lo que hacía pero no había forma de que pudiera detenerse; su cuerpo no le pertenecía más. De este modo, Asenath quedó libre. Se enfrentó con sus útlimas fuerzas al líder de aquella tribu nómada de Nigromantes del Desierto y acabó con su vida. Como trofeo, le quitó la espada marcada con jeroglíficos y runas del Libro de los Muertos. La historia tanto de su captura como de su huida jamás fue contada a nadie, ni siquiera a su Maestro, quien a pesar de todo notó un brusco cambio en su aprendiz. Luego de trece meses fuera de casa, volvió triunfante y se expuso a su Segunda Iniciación, bañándose por segunda vez en las aguas del estanque y escuchando las nuevas premoniciones de los Ktam. Su entrenamiento no se detuvo entonces. Trenzaron su largo cabello negro y tatuaron su espalda, pero Asenath continuó aprendiendo. Ella y sus compañeros, aquellos que habían logrado pasar la prueba de los Ktam, aún tenían que aprender mucho sobre los Conocimientos escondidos en los Libros. Saber liberar la mente de los temores y las barreras los convertían en fieros contrincantes, pero ella aún debía demostrar todo lo que había aprendido. Así fue como consiguió inmiscuirse en la magia de la sangre y la diosa Uzza le "concedió" el don y la gracia de poder aprender sobre la Taumaturgia. Todos los que pasaran por esas pruebas eran dotados de algún don excepcional, alguna magia extraordinaria y ella había demostrado ser una poderosa Vinculadora, poder que aportaba su amuleto. Recibió una armadura ligera hecha con escamas de dragón y piel de Tebo, conocida por su dureza, que le confieren destreza y velocidad en batalla, confeccionada por su propio hermano, Husani. También trajo una espada mágica que obtuvo mientras realizaba la prueba impuesta por los Ktam, aunque jamás mencionó cómo la consiguió. Siendo tan joven, siguió estudiando cuando no estaba cumpliendo algún contrato. Su dedicación a la Herbología y el Cuidado de las Criaturas Mágicas la hicieron buena tanto con las plantas como con los animales, pero su conocimiento favorito fue el adquirido en Historia de la Magia. Asenath opina que para poder tener un buen futuro hay que conocer el pasado y es por eso que sus servicios son prestados a todo aquel que pueda pagarle con conocimiento. Si bien sus intereses por aprender son enormes, jamás actuará si cree que lo que pueda hacer perjudicará a personas inocentes. No obstante, una pacto es un pacto y su honor no le permitirá romperlo una vez hecha la promesa.
  7. Asenath

    Consultas: Libro de Merlín

    Asenath Guerrer Uzza del Libro de Merlín ____________________ El ruido que hacía el filo de su espada a medida que pasaba la piedra por ella y las chispas rojas que desprendía el acero, hacía que cada uno de los alumnos que pasaban cerca de ella se quedaran hipnotizados, mirando tanto a la alta morena como a su arma mágica. Kek, como se llamaba la espada, era una magnífica arma, poderosísima, capaz de infundir temor en el corazón de los más valientes y quebrar la decisión en el de los más poderosos. Jamás perdía su filo, por tal motivo otros guerreros creían que era cosa de tontos que Asenath pasase tanto tiempo intentando sacarle más aún, pues era algo imposible. Nadie sabía cómo la había obtenido, ella jamás hablaba de eso. De hecho, ella jamás hablaba de nada. Se detuvo un momento, mirando al resto de los Uzza que se encontraban en el jardín de la Universidad. ¿Cómo habían terminado allí? Ella, mejor que nadie, sentía un enorme respeto por el mago que le había dado nombre al Libro que ella enseñaba, pero no entendía cómo habían sido tan vulnerables al punto de que una bruja inglesa los hubiera, prácticamente, extorsionado con su Contrato para que ellos acudieran allí, a aquellas frías tierras del norte, donde sentía que, a veces, sus poderes menguaban. Claro que no era más que un absurdo sentimiento, lo que en realidad afectaba a Asenath era que sólo su hermanos, Husani, lo hubiera acompañado hasta allí, mientras que sus padres y su hermana se habían quedado en su adorada tierra. -¿Asenath?- la voz de Husani la sacó de su ensimismamiento. La guerrera se puso en pie enseguida y realizó una reverencia cortez a su hermano mayor, bajando la mirada. No habló, espernando que el Taikir la invitara a hacerlo. -Te he confeccionado una nueva armadura- dijo entonces el hombre, invitando a la mujer que levantar la vista hacia el hermoso peto que brillaba con tonalidades azuladas frente a sus ojos-. He conseguido escamas de Opaleye de las Antípodas y piel de Nundu- le tendió la coraza primero y luego bajó las manos-. Esa que te hice luego de tu Segunda Iniciación ya está vieja- agregó. -Me gusta la que tengo, Taikir, pero gracias por este nuevo precioso regalo- respondió Asenath. Ambos hablaban en su idioma natal. Husani rodeó a su hermana y le quitó la vieja coraza. Debajo de ella, sólo un trozo de tela negra cubría los atributos de la Uzza, pero ella no sentía vergüenza o timidez alguna, pues había encomendado su cuerpo a la Diosa. Así, su hermano le colocó la nueva coraza que fue cálida al contacto con su piel y se llevó la vieja. -La repararé para tí- dijo entonces el hombre. -Gracias, Taikir- Asenath sacó de una faltriquera que le colgaba del cinturón una brillante piedra de zafiro y se la entregó a su hermano, en señal de respeto. Luego, él se retiró y ella volvió a levantar la vista un momento para verlo partir, antes de mirarse su nuevo peto con orgullo. Los trabajos de su hermano eran los mejores y había confeccionado las armaduras de muchos guerreros Uzza con el paso del tiempo. Guardó su espada en la funda que llevaban a la espalda y se giró, justo para toparse con un par de estudiantes que la observaban fijamente. -¿Qué miran?- preguntó con desdén en un forzado inglés-. ¿Acaso nunca han visto el cuerpo de una mujer?- se rió, pensando en lo absurdo que eran esos estirados ingleses con sus tradiciones y sus ropas enormes. Sólo los Ktam tenían permitido cubrir todo su cuerpo, ellos no eran dignos de hacerlo. Deberían estar pasando frío por sus tontas e insultantes tradiciones y cultura. Pero no lo dijo, pensando en lo que le solía decir Khalfani sobre los extranjeros. Distinguió entre los presentes a una chica rubia con una trenza larga que le caía a un lado y arrugó la nariz-. ¿Crees que eres digna de llevar eso en la cabeza? Es el símbolo de un guerrero, no de una niña tonta... Muéstrame qué tienes...

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.