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Khufu

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Todo lo publicado por Khufu

  1. Kaires. Nvl. 45 PV: 100 PP: 8 Kaires pensó en maldición tras contemplar apenas la invocación de la vara de cristal de Juv, lo que provocó que su siguiente hechizo, fuera cual fuera, pensado o hablado, sería mal pronunciado resultando en una versión ridícula del mismo y el turno de ella habría terminado en solo un desaire. Tal como lo había sido su intento de cinaede. —Efectivamente, los ancestros son parte vital de nuestra existencia, nos forman desde sus orígenes y los nuestros, pero es el tiempo el que se encarga de transformar sus conocimientos y las personas de unirlos-, Kaires asintió una sola vez, no está totalmente de acuerdo con la definición final que la bruja expresa, pero respeta su forma de pensar en gran medida, eran estas cosas lo que llenaba de contenido la existencia humana, lo que hacía el progreso, lo que en realidad hacía no no que la vida de las otras personas a tu alrededor cambiase. —Pero elegir qué camino tomar siempre será decisión de cada uno, en el ahora-, recordó, para que en un futuro no muy lejano ella no cometiera el error de dejar caer todo el peso de sus acciones a sus ancestros. El viejo brujo bibliotecario estuvo a nada de felicitar por el último movimiento de la bruja que por mucho pareció solo algo más sensato que al comienzo del duelo, aunque no más acertado. Al utilizar un hechizo tipo efecto equipado con la vara de cristal no parecía a simple vista hacer mayor cosa, después de todo la característica principal de la vara de cristal era precisamente convertir los hechizos de otro tipo en efectos, no obstante, lo rescatable era que el efecto de cinaede hubiera sido implacable sobre él al no poder utilizar siquiera Kansho para detenerle. Tras esa lógica de pensamientos Kaires sumó puntos a Juv, aunque ya le había restado bastantes a la muchachita por haber desperdiciado sus oportunidades. Khufu en cambio se mantuvo callado en esta ocasión, con la mirada gris puesta sobre el campo de batalla tan fijamente cómo si se tratase de un buitre esperando por el primero de ellos en caer para devorar sus entrañas. Kaires no iba a dejar ser devorado por nadie. Apuntó nuevamente su varita en contra de la aprendiz y apretando la mandíbula volvió a conjurar en voz alta un sectusempra, el rayo disparado con tanta fuerza contra Juv provocaría más heridas sangrantes sobre su cuerpo que aún no había terminado de sanar por completo de su último ataque e igualmente necesitaría de dos curaciones adicionales para librarse de este nuevo ataque. Kaires. Nvl. 45 PV:100 PP: 7
  2. Kaires. Nvl 45 PV:100 PP: 9 Ambos magos se quedaron en silencio ante la presencia de la bruja, Kaires le ofreció una venia de cortesía ante su aparición acompañada de una sonrisa muy tenue en su demacrado rostro. -¿Dices que la muerte se toma todo ese tiempo? No, no creo que ella sea tan descortés-, advierte ante el exceso de confianza que la aprendiz desborda. La mirada del bibliotecario del Uagadou pasó directo de la aprendiz a Khufu que no le ha quitado los grises ojos de encima a la muchacha desde su llegada. Puede notar en ese sereno rostro la duda que despierta el aprendizaje de ella. Aun así, deja sin protesta alguna que el duelo entre ellos finalmente inicie. Y es ella quien comienza, o eso debería pensar, después de todo la invocación de la daga del libro de los ancestros es el primer movimiento de ella y al ser una invocación que no consume acción básicamente él pasaba a tomar la primera acción del duelo. Vaya forma de desperdiciar un turno de kansho. De reojo puede ver que Khufu quiere intervenir, seguramente con alguna explicación para la aprendiz, pero es tarde. Debió enseñarle más durante su encuentro previo. -Te diré algo mejor niña-, dijo por delante, tomando la palabra antes de que el guerrero uzza lo hiciera. -Dejate de imaginar un duelo como si se tratara de un juego de mesa-, le fastidiaba que los aprendices no se tomarán con seriedad estos conocimientos. Debía ser porque era viejo, amargado y ha estado demasiado tiempo encerrado entre libros viejos. De cualquier forma, casi está seguro de que Gahíji o Badru hubieran disfrutado más de esta aprendiz que él o el mismo Khufu. -Piensa siempre, que por mas insignificante que parezca tu oponente, ella o él será un contrincante de altura-, apuntó directo a la bruja que ahora solo tiene como protección la daga, el cual si hubiera comprendido mejor entendería que no le servirá para su siguiente ataque. Malamente Kaires está ansioso de una batalla dura después de tanto tiempo inactivo. -Porque de cualquier modo él o ella siempre intentará evitar morir primero que tú. Cueste lo que le cueste. Vara de cristal-, invocó, imediatamente su varita se convirtió en un objeto alargado de un brillante amarillo oro puntiagudo, pero de bordes toscos, como si se tratara de una estalactita. -Sectusempra-, masculla luego de esto y aquel que debía ser un rayo impactó directamente como un efecto sobre el cuerpo de Juv gracias a la vara de cristal equipada en su varita. Su cuerpo se llenaría de varias heridas sangrantes. Ella necesitaría una curación de urgencia para evitar la muerte y una más para curarse por completo. Hubo un breve instante de calma después del duro ataque. Hasta que se escuchó la voz de Khufu sobre el campo de batalla antes de que el duelo continuara. -La vara de cristal se equipa verbalmente al invocar. La invocación no consume acción. La varita mágica del mago crece hasta convertirse en una vara o bastón de un material mágico irrompible con apariencia de cristal, cuyo aspecto y color serán diferentes según el mago que la invoque. Es capaz de imbuir el poder de un rayo, convirtiéndolo en un hechizo tipo efecto. Es decir que los hechizos de rayo pasan a ser hechizos de tipo efecto mientras la vara de cristal esté equipada. Sin embargo, solo se puede utilizar una vez por turno. Durante tres turnos. Y solo se puede invocar una vez por duelo. Dos después de cierto nivel (N45). -Mientras que kansho, es un objeto de batalla de invocación no verbal, que no consume acción al invocar. Es capaz de absorber un ataque mágico y devolverlo inmediatamente contra el agresor. Solo se puede utilizar una vez por turno. Dura tres turnos. Pero lo más relevante ahora es que no detiene hechizos equipados con la Vara de Cristal-, Khufu casi citó y explicaba a Malfoy nuevamente los textos del libro. Una batalla iba más allá de solo ser capaz de ejecutar encantamientos correctamente, tenía que haber estrategia en el juego, planificación y no tanta subestimación hacia con tu oponente. Khufu espero por una pronta recuperación de la bruja, el duelo apenas estaba comenzando, pero si ella quería formar este vínculo de magia guerrera aún tenía mucho que demostrar, pues solo su fuerza no la iba a sacar adelante esta vez. Kaires. Nvl 45 PV:100 PP: 8
  3. Han pasado algunos días desde su encuentro en las arenas del desierto a las orillas del Nilo, realmente Khufu tiene sus dudas sobre el tipo de vínculo que está última aprendiz había conseguido formar hasta ahora con la magia de los ancestros, si bien pretendía disposición, al menos al hablar, ella realmente no se había sometido ante las pruebas que demostraban su real comprensión y verdadero dominio de esta magia. Por el momento su comprensión en cuanto a los hechizos de este libro eran cuestionables, pero aún quedaba una última prueba, quizá la más importante para ella ya que esta era su última oportunidad para demostrarse capaz y merecedora de este vínculo. Para llevar a cabo el duelo escogió uno de los campos del Uagadou y, aunque la experiencia y nivel que refleja en el expediente de esta hechicera es bastante completo, Khufu ha decidido venir acompañado por Kaires, el bibliotecario del colegio que alguna vez, hacía mucho tiempo atrás, custodió las entradas de los antiguos pueblos Uzza junto a sus guerreros. No había mejor oponente para Malfoy en la tierra que este maestro egipcio, con apariencia superficialmente serena, pero con una mirada tan dura y cruel cómo lo eran los mismos desiertos del Sahara. Por otro lado, Khufu siempre había preferido guiar el viaje de los aprendices de los ancestros hasta algún lugar donde pudieran apreciar de esta magia sus orígenes y su transformación por el paso del tiempo. Aquel laberinto que había sugerido a la bruja en la primera etapa era como un viaje en el tiempo, ahí tanto sus muros como sus mismos obstáculos contaban historias sobre hechizos, observaciones de los antepasados uzza y podía apreciarse mejor cómo esta magia se había transformado con el pasar de los años. Era un lugar importante. Solo esperaba que la muchacha hubiera salido de ahí con algo más de conocimientos que heridas de supervivencia. Finalmente, dejado atrás los paisajes serenos del desierto, los terrenos al sureste del Uagadou sería finalmente el campo de la prueba final para la aprendiz. Sentado sobre una roca que sobresale peligrosamente del suelo se encuentra Kaires, el oponente de Juv, y casi en medio de la gran explanada khufu contempla el horizonte pacíficamente, despejando su mente para poder ser el mediador de este enfrentamiento. -Es tarde-, Kaires habla mientras se pone de pie y desenvaina su varita. -¿Es que no piensa venir tu aprendiz?-, se quejó el viejo hombre. C O N D I C I O N E S No existen límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 18 al 28 de Agosto. Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de los Ancestros) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros.
  4. El guerrero asintió apenas ante las ideas de la bruja aprendiz sobre como cuándo y dónde comenzar a implementar los objetos mágicos que este vínculo con la magia de los ancestros otorgaba, no lo hacía claro porque Khufu estuviera más interesado en su razones o inspiraciones, pero al menos parecían bastar, ser las suficientes como para lograr alcanzar la comprensión de estas definiciones. La marca que había dibujado en el suelo hizo un chirrido agudo, como si de hierro viejo y forzado se tratara, cuando la aprendiz preguntó al fin por la magia de los ancestros. Khufu negó suavemente. -La magia es y será siempre lo que hacemos de ella-, dice tranquilamente, una corriente de aire levanta apenas la arena a su alrededor, pero no importa, no estarán ahí por mucho más tiempo. -Los ancestros han puesto a nuestro alcance todo este saber, si evolucionamos junto con él o lo dejamos estancado será decisión de cada uno-, la marca sobre la arena brilló como el acero fundido. -Ten en cuenta que algún día tú te convertirás en un ancestro-, una puerta hacia un camino subterráneo se abrió ante ellos. -Es tu deber considerar ¿qué cosas tomar y que cosas son las que quieres heredar a las futuras generaciones?-, cuestionó, pero no esperó una respuesta, era más bien para que la niña hiciera introspección de sí misma, y como es que decidiría finalmente emplear este conocimiento al que ahora tiene acceso. La puerta chilló horriblemente. -Un paso a la vez-, en un doble sentido sus palabras se referían a que no era necesario que preguntara por la vara de cristal sin haber entendido antes al imponente Kansho. Pensarlo hizo que finalmente la hermosa daga se manifestara en su mano libre. Y se la mostró a la aprendiz. Por otro lado, era una advertencia de que aquella senda tendría que cruzarlo ella sola en su interior. -Los libros hablan de Kansho como un arma invocada, no necesariamente verbal, que es capaz de absorber un ataque mágico superior y devolverlo inmediatamente contra el agresor. Solo se puede invocar una vez en una batalla y dura por lo menos tres tiempos-, explicó mientras suavemente maniobraba el arma. La siguiente pausa, acompañada de una inclinación de cabeza y un gesto, invitaba a la aprendiz a que se le uniera a la demostración e invocara su propia arma si es que era capaz. -Ten en cuenta muchacha lo siguiente; Kansho, al no ser usado para una batalla es capaz de guardar un hechizo en su interior para rebotarlo después, pero en combate, en un duelo real, el efecto será inmediato. Lo que quiere decir que al absorber un hechizo durante la batalla este regresará al oponente en el instante, con la misma intensidad y fuerza. Invocar el arma no te consumirá una acción, pero hacer uso de ella contará como una-, explicó. Era muy importante que entendiera el funcionamiento de Kancho que si resultaba poderoso, nada le serviría si lo utilizaba equivocadamente en batalla. -Considera también que Kansho es capaz de absorber cualquier tipo de hechizo, incluido los de tipo efecto, siempre y cuando estos sean siempre ofensivos; es decir que no podrá absorber un episkey que tu oponente use para curarse a sí mismo-, él aclaró. La tormenta de arena ahí afuera comienza a tomar fuerza. -Dime ¿te ha quedado claro toda esta información?-, la voz del guerrero provocó que antorchas iluminaran la entrada al interior del túnel. -Si es así, baja entonces y cruza este camino que te llevará hacia la torre-, indica retrocediendo un paso para dejarle el camino libre. -Aférrate bien a tus objetos mágicos, que allá abajo es engañoso, resbaladizo y nunca sabes de donde puede venir un ataque. El túnel hasta la torre era difícil de caminar solamente por todas esas trampas que incluyen armas de todo tipo, gases venenosos, alimañas del desierto, y hasta hechizos disparados desde los muros tallados con viejas maldiciones para proteger sus interiores de los ladrones. Fuera de eso, el camino tenía una sola dirección.
  5. El guerrero se movió finalmente rompiendo con la quietud y la calma que las orillas del desierto le traen solo para echarle un vistazo a la aprendiz de la magia de los ancestros que ante él se presenta en esta ocasión. Su rostro lo encuentra familiar, además el historial que el Uagadou le ha brindado sobre esta aprendiz dicta información que Khufu, a pesar de haberse cruzado con ella anteriormente en este camino de enseñanza, está apunto de poner a prueba. Podría ser solo algo de empatía por el nivel tan avanzado de magia guerrera que ella ha adquirido hasta ahora, o podría ser solo buena suerte para ella el que hoy Khufu esté de mejor humor que otras veces. -En su mayoría, los libros de la magia guerrera uzza, traen consigo poderes a los cuales es necesario vincularse demostrando la capacidad del mago o bruja para hacerse merecedores de ellos. El libro de la magia de los ancestros no es una excepción y, cómo tal, los antepasados uzza a través del tiempo han perfeccionado cada hechizo, cada objeto que trae consigo un libro, adaptandolos a las nuevas adversidades que corrompen al mundo cómo lo conocemos, para eso es que es necesario traspasar estos conocimientos como corresponde, con el nivel y la disciplina que lo merece-, era una introducción algo dramática, pero hoy khufu se siente particularmente melancólico en estas tierras arenosas. -Este es el verdadero valor de la magia guerrera. Pero eso...tu ya debes saberlo bien. El viento de la costa sopló levantando algo de arena por los aires, el tiempo a su alrededor pasaba velozmente, cómo si el lugar estuviera encantado. Aun habia mucha enseñanza por delante, pero Khufu no estaba dispuesto a dejar pasar por alto información que, aunque podría resultar obvia, era sumamente importante, pues ha estado observando objetivamente que los aprendices ante él presentan tropiezos en cosas que debieron haber dominado hace mucho tiempo o, al menos, antes de decidir presentarse ante él, ante las pruebas de esta magia. -La arena mágica del desierto es un polvillo que os dejará sin visión por un breve lapso de tiempo. El anillo de presencia es una joya que genera una esencia mágica al contacto con la mano del mago, esa esencia situada en cualquier lugar, permitirá al mago observar lo que ocurre allí. Y finalmente el amuleto anti robo impide que puedan robar en los lugares en donde este se encuentre colocado-, explicó brevemente. -Estos son los objetos mágicos que se te otorgan en esta ocasión tras forjar el vínculo con esta magia de los ancestros -, continúa con toda la calma del mundo. Khufu ha comenzado a caminar en dirección a la torre que aún está muy lejos, en la distancia, pero igualmente espera que ella lo siga en esta caminata. -Si es que no se te ha ocurrido presentarte aquí ahora sin siquiera leer las páginas de tu libro, notaras que no es difícil entender sus definiciones-, argumenta. -Sin embargo de haber dudas sobre estos objetos, que sobre todo no te serán del todo útiles durante la batalla, será mejor expresarlas ahora-, el guerrero detuvo sus pasos y guardó silencio para que ella hablara mientras él se hacía de su varita y trazaba en el suelo un pentagrama cómo un mapa sobre la arena. -¿Hay algo más que te gustaría decir o saber sobre estos objetos y amuletos mágicos?-, cuestionó.
  6. El punto de encuentro muchas veces es lo de menos, Khufu recuerda aquel otro estudiante que se había presentado ante él quejándose del terrible escenario que había escogido para llevar a cabo esta enseñanza cuando lo cierto es que habían partido desde un tranquilo páramo en el desierto, lo único más problemático ahí fue solo el mismo muchacho aprendiz, que había sido incapaz de entender como es que los vínculos de la magia guerrera se forjaban. Carácter es lo que ve que falta. Sin embargo, Khufu siempre reitera, para recargarse de paciencia cuando un nuevo aprendiz se presenta ante él, que el guerrero es solo un guía para ellos en este camino. Pero hoy, particularmente, la magia del libro de los ancestros le sienta mucho mejor, un libro tan avanzado como este debe presentar aprendices de mejor carácter, condición y disciplina, no esperaba que hubieran llegado tan lejos si fuera de otro modo. Como portador inicial de este conocimiento Khufu se siente hoy inusualmente ansioso de conocer al nuevo aprendiz que está por forjar su propio vínculo hacia con la magia guerrera de los ancestros. Pocos alumnos siempre prometen algo interesante, pero con un nivel tan alto, Khufu puede hacerse expectativas esta vez. No por eso quiere decir que será menos exigente, si no todo lo contrario. Así que él hubiera querido seleccionar para esta enseñanza un lugar que fuera tan significativo para él como lo eran los conocimientos y poderes que el libro de los ancestros ofrecen, no obstante, Khufu también ha aprendido de los años de los magos y brujas aprendices, tanto de sus aciertos como de sus fallos, es por eso que más allá de hacer un viaje espiritual como hubiera preferido, se enfocará en poner a prueba al aprendiz en la práctica. A las orillas del Nilo existió un pequeño pueblo escondido entre las más cálidas arenas del desierto. Encontrarlo no fue un problema para el guerrero, algún tiempo vivió entre sus cortas y estrechas avenidas, en compañía de alguien especial. De eso hacía tantísimo tiempo que era difícil recordarlo con certeza, pero lo hacía. A la orilla de aquel extenso río, así como años antes, esperaría nuevamente por un aprendiz a quien, más allá de transmitir conocimiento, buscarán formar un vínculo con esta magia. Hoy la orilla del Nilo está casi solitaria, no hay más que arena y salitre, y un alto cúmulo a espaldas del guerrero esconde la que fue la torre más alta de aquel viejo pueblo noble. El mar se agitó, rompiendo la tranquilidad de la madrugada, el cielo se ha coloreado de un azul más claro, los primeros rayos del sol amenazan con aparecer pronto, sentado sobre casi una única roca que sobresale en el borde del río, es la hora correcta y el lugar indicado para esperar por la presencia de la aprendiz.
  7. Khufu

    Tablón de Calificaciones

    Libro de la Sangre Julio 2021 Aprobados Hannity Ollivander Evans No aprobados --
  8. Khufu PV:100 PP:9 El ceño del guerrero se volvió a torcer, tal parecía que no podría dejar de hacerlo hasta que esta aprendiz desapareciera de su vista. Y es que, a pesar del desarrollo obtenido durante la primera etapa de este aprendizaje, tal parecía que durante la batalla las cosas resultaban ser muy distintas. Comenzando por las observaciones acumuladas hasta el momento, la bruja ahora había desperdiciado totalmente sus oportunidades recurriendo innecesariamente a dos curaciones. Curación, que era un hechizo de sanación que no consumía acción en una batalla, habría sido suficiente para sanar la herida de su pierna, considerando que su primer intento no ha funcionado por recurrir al objeto mágico y no al hechizo podía ella volver a intentarlo, pero sin conciencia de ello, Hannity empleó además un episkey sobre la misma pierna (ya sanada por la curación) que evidentemente no requería de más atención. Su descuido le costó una acción y por ende su única posibilidad de igualar el juego. Al menos la maldición de ella había sido el movimiento más acertado hasta ahora, el hechizo de Khufu no resultó como lo esperado y en cambio su varita hizo tan solo el sonido zumbante de un aguijón que no lastimó a nadie. Pero el tiempo se había terminado para ella, y era el momento de dejar claras las últimas lecciones de este aprendizaje. Invocada con anterioridad la daga del sacrificio, conjura - Immolo oppugnare -, un segundo antes de clavarla en su abdomen. La herida se ha enterrado acompañada de un fuerte golpe y es tan profunda que sangra a chorros tan rápido que casi lo dejan sin aliento. Apenas la saca de su cuerpo, la sangre deja de brotar tras pensar un curación que cierra sobre su abdomen la herida causada por la daga al instante. La clara mirada del mago se centra nuevamente en Hannity cuando está recuperado, y no pierde más el tiempo para ejecutar su último movimiento; -Yo juro…no lanzar efectos-, dice a continuación haciendo uso del juramento de la sangre como demostración a Hannity que no lo había empleado del todo bien durante la primera etapa de la prueba. Ahora, tanto Khufu como ella quedan atrapados bajo este juramento de la sangre impidiendoles a ambos recurrir a hechizos de tipo efecto durante un turno entero. Para Khufu no sería del todo un problema, sin embargo esto evitaría que ella usara efectos para curarse de todos los daños acumulados. De quebrantar este juramento, la bruja recibirá un daño considerable en su cuerpo. -Como ves, el juramento de la sangre no es que obligues a alguien hacer lo que quieras, tal como lo has intentado en la prueba anterior, para eso existe la marca de la sangre, la cual deja una marca imperceptible en el cuerpo que te permitirá controlar por una acción al objetivo que se ha conseguido tocar. Será necesario recitar un Obedire para poder hacer uso de este efecto de control. La pausa es solo para dejarla pensar en toda esta información que han tenido que repetir necesariamente, los aprendices de ahora parecían olvidar los hechizos del libro con demasiada facilidad, como si solo los hubieran consultado una vez antes de presentarse ante ellos. -El juramento de la sangre, en cambio, liga a los dos usuarios (tanto el invocador como aquel que ha sido cortado anteriormente con la daga de la sangre) a una promesa durante tres turnos, que más allá de obligarlos a hacer tu voluntad, consiste en someterse a alguna de las siguientes prohibiciones: Prohibición de atacar, de defender, de desaparecerse, de lanzar rayos, de lanzar invocaciones, lanzar efectos, de lanzar hechizos verbales o prohibición de lanzar hechizos no verbales. No estaba todo perdido con los aprendices que ante ellos se presentaban, Khufu lo sabe, no obstante, hasta ahora no han demostrado tomarse este aprendizaje con la seriedad que lo amerita, pues uno tras otro han cometido errores que hacen pensar al guerrero que no han comprendido completamente los poderes que se les ofrecen tras cada vínculo que se fuerzan a obtener. -Una batalla es más allá que sólo ser capaz de lanzar hechizos Hannity-, la voz del guerrero se escucha lejana, aunque sigue de pie firme ante ella. -Es crear una estrategia, un plan donde si no estás dispuesta a luchar y vencer, al menos debes pensar en como sobrevivir a la adversidad... Khufu PV:100 PP:9 -- -- -- -- -- Hannity: PV:70 PP:6
  9. Khufu PV: 100 PP: 10 La aprendiz fue veloz al pensar en un salvaguarda mágica que la protegió del daño del ataque del guerrero. No obstante, y aunque habría salido ilesa, Khufu no pudo felicitarla tampoco por su decisión, pues su acción apresurada demostraba lo menos concentrada que está en este enfrentamiento, ya que aunque salvaguarda fuera útil había terminado por darle una ligera ventaja duelistica. ¿Él se lo había advertido no era así? Usar la magia del libro de la sangre no solo se trata de saber ejecutar los encantamientos, sino de aprovecharlos estratégicamente, después de todo tenía el costo del sacrificio propio. Khufu piensa entonces en una maldición haciendo vibrar la varita en su mano en dirección a la aprendiz tras verla invocar su daga del sacrificio, con eso la siguiente acción de ella es casi evidente y aun si no, el efecto del hechizo maldición le aseguraría al guerrero que cualquier otro hechizo que ella intentara sobre él, verbal o no verbal, terminaría en una burda versión del original. Y eso es justo lo que ocurre a continuación; tras pronunciar mal el juramento Immolo Oppugnare los efectos del hechizo de la daga del sacrificio de Hannity no repercutieron sobre el guerrero, y ella solo se había malherido así misma. Para colmo, la curación que había intentado aplicarse no resultó tampoco. -Deberías revisar esa herida tuya muchacha, ¿es que acaso olvidaste cómo funcionan los objetos (rolisticos) y los poderes (duelisticos) en una batalla real?-, Khufu gruñó con irritación ante el descuido completo de la aprendiz. La curación que ella había intentado aplicarse no dio el resultado que al menos ella hubiera estado buscando, pues había hecho uso del amuleto de curación en lugar del hechizo curación que se empleaba en las batallas, estos no consumen acción, pero solo podían se rusados una vez por duelo, y eran capaces de sanar heridas como un Episkey. Pero Khufu no está aquí para enseñar lo que ella ya debería saber. -La batalla siempre será dura, pero siempre trata de pensar en todas tus posibilidades antes de actuar-, aconsejó. -El hechizo maldición, que también viene incluido en los poderes que se te otorgan con el vínculo con el libro de la sangre, se trata de un hechizo efecto no necesariamente verbal que conseguirá que el siguiente hechizo, (verbal o no verbal) de tu oponente sea mal pronunciado, derivando en una versión ridícula del mismo y sin ningún efecto real sobre nadie-, casi citó de memoria los textos del libro explicando a Hannity porque su acción de atacarlo con la daga del sacrificio no había hecho efecto sobre el guerrero. La siguiente pausa fue breve, apenas esto va comenzando y a Hannity aún le queda mucho por demostrar si quiere formar un vínculo sólido con esta magia. Así que Khufu planea probarla aún más, a pesar de las lecciones que van sobre la marcha. Es así que el guerrero empuñando su varita, nuevamente apuntando a la aprendiz, piensa en su propia daga del sacrificio manifestándose en su mano, pero al sentir el peso de esta en su diestra, el guerrero idealiza un movimiento diferente. -Embrujo punzante-, piensa en cambio, haciendo girar su varita como si se tratara de una llave, el rayo que debería salir de su varita en contra del rostro del aprendiz le provocaría un dolor agudo y una herida leve y perjudicaría además su visión al desconfigurar el rostro de la muchacha como si de una reacción alérgica se tratara. PV:100 PP:9 -- -- -- @ Hannity Ollivander Evans Hannity PV:70 PP:6
  10. Para que esta aprendiz pudiera formalizar completamente su vínculo con la magia de la sangre Khufu no espera más que una batalla a la altura de las circunstancias, por supuesto que, a diferencia de los últimos aprendices al que el guerrero estuvo guiando, apenas el camino de Hannity dentro de la magia guerrera estaba comenzando, sin embargo, y al igual que todos los que vienen delante de él, el longevo hombre no estaba dispuesto a ser muy tolerante con fallos referentes a las reglas de los duelistas, para esto es que se les exige un cierto nivel y conocimiento mágico que debían haber adquirido con experiencia previa para no hacerles perder su tiempo a él y a sus hermanos, y, entre otras cosas, para que ellos mismos, los aspirantes a esta magia, no batallasen mas al enfrentarse a las duras pruebas. Así que tras su ceremonial reverencia la aprendiz lanza su primer ataque en contra del guerrero. No lo manifiesta, pero Khufu se siente sorprendido (no de una forma positiva) por la elección de la primera acción de la bruja. El rayo sale desprendido de la varita, pero le da tiempo suficiente al guerrero para fruncir el ceño duramente antes de invocar un escudo mágico con gruesa y áspera voz. —Protego-, delante de él se manifestó una protección que se encargó de absorber el rayo sectusempra de la aprendiz con un sonido seco y sin el mayor de los esfuerzos por parte del guerrero. Aclaró su garganta una vez más mientras apuntaba nuevamente la varita sobre Hannity. De este aprendizaje aún quedaban algunas aclaraciones que Khufu tendría que tratar con la aprendiz sobre los poderes del libro de la sangre, pues aunque había actuado con la habilidad con la que alguien de su nivel lo haría, lo cierto es que aún parecía haber huecos en su entendimiento. No obstante, Hannity había asegurado con sus acciones que había más que re-leído de los textos del libro, por lo que entonces el guerrero la pondría a prueba las veces que fueran necesarias para garantizar su vínculo. —Será conveniente que comience a maquilar mejor su batalla, señorita, si es que no se quiere quedar muy atrás-, no era una amenaza, ni una advertencia, pero es que la aprendiz debe mostrar dominio en esta magia lo suficientemente aceptable para formar su vínculo. La mejor idea era ponerse a pensar en los poderes de esta magia como un aliado. Es de esa forma que Khufu recurre mentalmente a una invocación al pensar en un disparo de flechas. Este hechizo invocación de tipo no verbal permitiría que de la varita de Khufu salieran una docena de flechas dispuestas a impactar sobre el cuerpo de Hannity, lo que provocaría un daño fuerte sobre ella si no hacía algo al respecto, sin mencionar lo difícil que sería quitarlas de su cuerpo y además sanar todas esas heridas sangrantes que podrían causar de golpear contra ella. @ Hannity Ollivander Evans
  11. Esto aun no habia terminado, aun el campo era el monte Sinaí, Khufu, tras la última actuación de la aprendiz en la batalla, ha reconsiderado la idea de cambiar el escenario de la prueba final para ella, incluso ha dejado de lado la idea de dejar pasar varios días antes de esta, otros lo habían necesitado, pero con esta aprendiz las cosas se habían desarrollado diferente, y aunque aún tenía fallos en el entendimiento de algunos hechizos, el guerrero no ve mejor forma ahora, a estas alturas de la enseñanza, de mostrar mejor de los poderes de un libro de magia guerrera que en una batalla, después de todo, gran parte de estos conocimientos habían nacido de la adversidad que existe en un campo de guerra. Con un movimiento oscilatorio de su vara de cristal el uzza limpió el terreno y dedicó a la aprendiz una mirada inquisidora antes de indicar finalmente que se movieran por el campo de piso inestable que era la orilla del monte. Khufu guió el camino, el suelo bajo ellos crujía con la intención de hacerlos caer en cualquier momento y conforme bajaban un par de metros la vegetación se hacía menos abundante, había chamizos bajos que picaban con sus púas atravesando la piel y secas ramas torcidas de raíces que han crecido y muerto en cada estación. A simple vista no parece existir rastro alguno de animales grandes, sin embargo, siendo un lugar tan silvestre, el guerrero no duda de que estén justo ahora sobre alguna madriguera o molestando los nidos de alguna ponzoña. Después de algunos minutos alcanzan un claro mucho más plano, no es diferente a todo lo demás salvo por que es más sencillo ahi mantener una distancia con el oponente, así que Khufu desaparece en un parpadeo delante de la aprendiz y se aparece nuevamente casi al instante a unos seis o siete metros de distancia frente a ella, después de mucho tiempo, será él mismo el que se enfrente a un aprendiz. Su vara de cristal vuelve a tomar la forma de su varita para nivelar las circunstancias, es un arma rústica, pero el guerrero sabe tratarla con elegancia, así que haciendo uso de ella consigue el primer movimiento, pero no para atacarla inmediatamente, si no para dar inicio con las cordialidades del duelo. -Prepárate muchacha y pon mucha atención, que las lecciones aún no han terminado-, es apenas una reverencia con la que inclina su cabeza antes de apuntar a la aprendiz. CONDICIONES No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 17 al 28 de Junio. Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Druida) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Druida.
  12. El guerrero caminó alrededor del bulto al que se había reducido aquella figura a los pies de la aprendiz, atrapado en sogas se desangraba sin posibilidad alguna de sanar la profunda herida que la hechicera había provocado en ambos, por otro lado, ha estado observando los movimientos de la bruja aprendiz; ella había lanzado y usado los hechizos con presteza y aun tras haber sufrido tal herida ella misma se había sabido mantener en calma, en una batalla, en una real, con los poderes del libro de la sangre en juego, esto era importante. -Utilizando la dagadel sacrificio puede realizarse un Juramento de Sangre que vincula a todas aquellas personas que esta corte, atándose a una única promesa, que debe ser pronunciada en ese momento-, repitió las palabras del libro, sin despegar la mirada de la bruja, esperando ver alguna falla, alguna duda que se le escapara por el rostro. Se aclaró la garganta antes de continuar. -Así es como funciona el juramento de sangre. Con el hechizo podrías ligar a este juramento durante tres turnos de una batalla (solo un turno si es duelo) a este ser ahora derribado, porque tal como lo dice la descripción, ya lo has herido anteriormente con tu daga. Khufu apuntó nuevamente la vara de cristal sobre el bulto sangrante en el suelo y este volvió a tomar forma, las cuerdas ya no estaban más ahí atando sus extremidades y la sangre (que no parecía sangre) había dejado de salir de su herida gracias a una curación proporcionada por el uzza. El guerrero levantó entonces la mirada en dirección a la bruja, evaluó su situación y continuó con las explicaciones. -Estas prohibiciones deben estar acompañadas de la frase “Yo juro…” y de no ser cumplidas no sólo los intentos de tu oponente serán frustrados, si no que además recibirá un corte en su cuerpo que requerirá de un hechizo curativo para evitar la muerte. Hizo una pausa, para que la bruja tuviera el tiempo de resolverlo en su cabeza antes de continuar. -La marca de sangre sin embargo…-, el guerrero se movió nuevamente por el campo, esta vez rodeando a la hechicera aprendiz. -Es aún más peligrosa-, caminó hasta quedar a un palmo de distancia de ella. -Para efectuarlo es necesario tocar al oponente-, estiró su brazo y tocó ligeramente el hombro de la muchacha, dejando a su vez una propia marca sobre ella. -Solo si consigues tocar al objetivo dejaras una marca imborrable e inmediatamente esta persona caerá bajo el control de tu voluntad durante unos pocos minutos. Las órdenes se pueden dar telepáticamente, no obstante, se debe pronunciar la palabra "Obedire" para llevarlo a cabo. Dicho esto, el guerrero se esfumó para aparecer en un punto más alto en el monte, su varita se blandió con un movimiento demasiado elegante para su naturaleza y alrededor de la bruja un par de figuras más se manifestaron. Aquel ente que la aprendiz ya había herido sostenía ahora en su mano una varita que parecía una raíz, con ella apuntó al grupo de rocas que se acumulan a espaldas de la aprendiz y estos inmediatamente se convirtieron en una hiena de un tamaño algo más grande de lo ordinario. Y lentamente las tres figuras y la criatura comenzaron a acorralar a la bruja, dispuestos a llevarla con ellos a aquella profundidad de donde habían sido invocados. -Recuerda Hannity, que este hechizo, la marca de sangre, afecta también a criaturas e invocaciones con forma física siempre que se logre tocarlas a ellas o a su invocador-, instruyó Khufu por encima de la pelea.
  13. Existe cierta familiaridad con esta nueva aprendiz, algo lejano, pero lo hay. Khufu rescata de los expedientes en el Uagadou el historial de ella con la magia guerrera, ha pasado mucho tiempo desde que formó su último vínculo y, aunque había sido él mismo quien guiara su camino, había asuntos en la actualidad (de ella y del mundo mágico que les rodea) que podian haber hecho que las cosas cambiaran desde entonces. Delante de él la aprendiz era un lienzo en blanco, tendría que demostrar lo aprendido hasta ahora y dar aún más el extra para alcanzar su union total con este libro de hechizos. -Daga del sacrificio-, Khufu masculla, da gracias a esa casi familiaridad que hay entre los rostros para evadir las cordialidades que ahora son una pérdida de tiempo, sobre todo cuando hay mucho que ver por delante. Ante las primeras palabras del guerrero en lo que va del dia, el arma mágica se materializó en su mano al instante, una daga de extremo filo, Khufu siente cómodo el peso en su mano que ha estado libre todo este tiempo y la maniobra con sumo cuidado para mostrarla a la aprendiz. -Espero que hubieses tan siquiera ojeado las páginas de tus libros para hacerte una idea de que es lo que haces aqui-, aunque sus palabras son neutrales existe cierta rigidez en su tono. -Si lo habéis notado bien, la daga del sacrificio es un hechizo tipo invocación, no necesariamente verbal-, explica. -Invocarla no consume una acción durante el duelo o batalla, sin embargo, su magia va más allá de solo hacerla aparecer en tu mano-, Khufu hizo una pausa contemplativa, inclinando la cabeza hacia la aprendiz, de quien esperaba que invocara prontamente también su arma. -La daga del sacrificio se puede utilizar para causar daño al enemigo o para proteger a un aliado, no obstante, y tal como lo dice su nombre, está requerirá de un sacrificio a cambio para llevar a cabo su magia-, en su mano mueve la daga apuntando a su propio cuerpo, como si estuviera dispuesto a cortarse con ella el brazo en cualquier momento. -Para dañar con ella tendras que hacerte daño a ti misma con el arma, de ese modo provocaras el mismo daño a tu objetivo, ambos requerirán de una curación para sanar los daños, por lo que debes ser cuidadosa al utilizarla, ya que el auto infligirse daño podría resultar contraproducente si no se intercalan los hechizos inteligentemente y el oponente podría tomar ventaja de esto. La siguiente pausa es para que la aprendiz digiera toda esta información, era difícil, Khufu se imagina, es normal ver la cara de confusión en los aprendices cuando se habla de auto dañarse para causar daño a los demas, sin embargo, también ha visto aprendices sagaces capaz de manipular los poderes de la daga del sacrificio con gran astucia, logrando que el sacrificio de lesionarse a sí mismos valiera el esfuerzo. -Cuando se utilice la daga del sacrificio para proteger a un aliado; todo el daño que este reciba durante solo una única acción reciente se verá reflejado sobre ti, tu aliado no sufrirá daño alguno, pero tu si lo harás por él, y requeriras de las curaciones necesarias según el ataque que has desviado a ti para evitar la muerte o el dañ-, con esta explicación, Khufu cree que ella puede entender que habla de combates que son en grupo, batallas, o más bien si solo se quiere proteger a alguien importante, pero por otro lado, si se corría el riesgo de sacrificarse por alguien más, el guerrero esperaba también que, más que un acto de buena voluntad, fuera una estrategia para conseguir la ventaja en el campo. Claro, según el escenario de la batalla. -Recuerda Hannity que invocar esta arma magica no te va a consumir acción alguna y que no es necesario usar tu voz para materializarla físicamente, pero utilizarla es todo lo contrario y una vez que la daga del sacrificio esté en tu mano; cualquier ataque que hagas con ella contará como una acción. -De esta daga solo puedes usar de sus efectos una vez por turno, y solo se podrá utilizar tres veces en un duelo sumadas por igual daños y protecciones-, casi cita de los textos del libro para que ella se sintiera más familiarizada con toda esta información. -El libro de la sangre también explica que al utilizar la daga el mago deberá decir en voz alta: "Immolo oppugnare" que significa: me sacrifico para agredir o recitar el: ''Immolo ad protegendum'' que se traduce a: me sacrifico para proteger. Esto según la función del efecto que quieras provocar, por lo tanto debes considerar que al recurrir a sus poderes esta arma pasa a ser una acción de tipo verbal, si te han silenciado o por alguna razón no puedes decir las frases con claridad, según el caso; solo te causaras daño a ti y no a tu oponente o la protección de tu aliado no será eficaz y recibira el ataque del que quieres protegerlo. Sabe que ha ofrecido a Hannity mucha información, pero con esta magia de sacrificios era común que los aprendices no pudieran a simple vista encontrar huecos entre las explicaciones de los libros y la realidad, por lo que habia mucho que hacer aun. Era dificil tener dudas cuando ni siquiera se comprendian claramente estos poderes. -Intentemoslo-, el guerrero invocó en la mano libre la vara de cristal, el arma puntiaguda apuntó a un montículo detrás de la aprendiz que tiene buen tamaño e incluso la forma de alguna especie de animal dormido que ha sido cubierto por el ramaje nativo. Tras un hechizo simple Khufu consiguió que se abra una zanja desde la roca que sobresale del terreno de donde comienza a emerger una figura humanoide de piel de barro. Tiene una forma física similar a la de Khufu, pero al mismo tiempo no es idéntica a él. -Si hay algo que no entiendas de este poder será mejor que aclares tus dudas ahora-, era evidente que el guerrero espera que Hannity utilice su propia arma contra aquella entidad que se acerca con la aparente intención de causarle daño a la aprendiz.
  14. Desde esa altura puede tener una vista espectacular aun cuando todo lo que es capaz de mirar está solamente iluminado por un amplio cielo estrellado, hoy no había luna que acompañara el camino hasta ahí. En el punto más alto del monte Sinaí el viento es mucho más puro de respirar, pero también es mucho más feroz de lo que puede considerarse normal en esta tierra santa. El guerrero respiró con profundidad en la calma del amanecer, le quedan algunos minutos más de tranquilidad antes de que el nuevo aprendiz aparezca ante él, lo estropee todo y se produzca el caos que conlleva una prueba para vincularse con la magia de los libros de hechizo. Pero Khufu está preparado para esto. El libro de la sangre era sin duda uno de los más significativos para el guerrero Khufu, era en esta prueba donde más allá de poner al límite las capacidades y aptitudes de los usuarios que deseaban adquirir estos poderes, los orillaba a más que comprender el verdadero significado del sacrificio; el valor de la sangre. Este volumen de magia guerrera a estas alturas de la enseñanza, era todo un reto para aquellos que no estaban preparados para lo más crudo de este camino. Han sido días difíciles para las personas de esta comunidad mágica en particular, él lo sabe y hasta cierto punto lo entiende, han estado llegando aprendices delante de él de todo tipo, como es habitual, sin embargo, todos ellos parecen de alguna forma influenciados por esta supuesta guerra que los acosa día con día. De diferente manera, desde luego, pero es la actual constante entre ellos. El guerrero sonrió ante este pensamiento, con sátira, -si ellos entendieran en realidad lo que es luchar una guerra…-, se dice mientras aprieta con la mano la cadena que cuelga de su cuello, esta vez incapaz de proporcionarle la calma de siempre. Han sido días difíciles y de alguna manera lo que sea que contamina a esta Europa mágica se esparce rápidamente y Khufu, hoy más que nunca, siente que pierde la esperanza en estas personas. Anteriormente los guerreros uzza se habían caracterizado a lo largo del tiempo por ofrecer sus servicios en guerras ajenas, a través de contratos, el pago por esto entonces no se hacía con oro, sino con conocimiento mágico, todo a través de un código de honor. Y aquel que incumplía en alguna de estas reglas de honor era ejecutado. Hoy en cambio se han reducido a limitarse a estos contratos vacíos, costeados por algún mago o bruja con los galeones suficientes para acceder a estos poderes. Se sentía como atado con una correa al pescuezo de este modo. Lo único que pueden hacer ahora es observar, con los brazos cruzados, como esta comunidad se ahoga en su propia calamidad. El cielo es más oscuro cuando viene el amanecer, la atmósfera se ha vuelto silenciosa, el tiempo se ha helado y Khufu ha puesto la mirada platinada sobre el horizonte esperando a que la ausencia del aprendiz termine.
  15. Khufu

    Tablón de Calificaciones

    Libro del Druida Junio 2021 Aprobados -- -- No aprobados Cillian*
  16. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 6 Se le estaba agotando la paciencia rápidamente con este aprendiz que no hacía más que quejarse en lugar de concentrarse en conseguir ejecutar limpiamente sus encantamientos. Khufu frunció los labios con frustración tras ver como el brujo no hizo más que recibir el veneno en su cuerpo sin siquiera meter las manos, no literalmente, claro. Cinaede era un hechizo verbal de tipo efecto, Cillian se había sabido defender durante la primera serie de pruebas de los hechizos tipo efecto gracias a obsistens, entonces ¿a que estaba jugando ahora? Su actuación era casi deshonrosa, lamentable e incluso ridícula al solo dejarse afectar de esa manera por el guardián. Lejos de no querer luchar, ni siquiera se defendía de sus ataques. El Uzza está a nada de intervenir y dar por terminada la batalla cuando escucha el último movimiento ejecutado por el mago, el niño simplemente no parecía estar intentandolo siquiera. Pero entonces recuerda que, ante las circunstancias que fuera, él estaba ahí para ser el guía de Cillian, no su juez, ni su ejecutor. —Protego-, Luh buh masculló entre dientes, no había necesitado de un gran esfuerzo para que el escudo mágico que se manifestó por delante absorbiera el rayo del aprendiz. No hubo nunca oportunidad alguna. Tras el parloteo de Cillian, el guardián compartió una breve mirada con Khufu. Quizá esto solo era una estrategia para hacerlo bajar sus defensas y tomarlo por sorpresa. Aun así fue la voz del guerrero la que se escuchó nuevamente por encima del estrecho campo de batalla. —Te lo he dicho ya, muchacho, en nuestro encuentro anterior-, para ser alguien que ha dicho que no le gustan las repeticiones, parecía que lo necesitaba constantemente. —Te he explicado el porqué de estas pruebas y porqué es que son tan duras-, Khufu dio una señal al guardián de las montañas para que continuara. —No se trata de si eres o no digno de esto, se trata de prepararte para alcanzar este aprendizaje, para que seas capaz de controlar estos poderes y no al revés. Este aprendiz era un desastre, tenía la habilidad de cualquier otro de su nivel, sin embargo, algo en la cabeza de él hace que simplemente no tenga determinación. Sus acciones eran incongruentes con sus palabras, con sus pensamientos, no parecía tener claro qué era lo que quería y esto no hacía más que solo perjudicarlo. Y hacer perder el tiempo a Khufu que solo desperdicia sus palabras con alguien como él. —Solo porque no entiendas o no te gusten los conflictos o adversidades estos van a dejar de existir. Sal de tu burbuja niño, ten el valor de cambiar las cosas a tu alrededor y si no estás dispuesto a hacer nada al respecto, entonces no estorbes a los que si están dispuestos a hacerlo. —Incendio-, invoca esta vez Luh bu, la punta de su varita se convirtió en algo como un lanzallamas, apuntando directamente a Cillian, principalmente en el brazo donde sostenía su varita y el pecho del muchacho para causar mayor daño donde internamente continuaba malherido aun por el veneno. Estas flamas no eran tan largas, pero fueron disparadas con mucha fuerza, el aprendiz claramente no se había preocupado en guardar su debida distancia por lo que, lógicamente, el fuego provocaría quemaduras sobre su piel hasta que no se extinguiese. —Toma esta oportunidad de conocimiento, Cillian-, la voz de khufu ya no se escucha con tanta fuerza como antes, posiblemente ha comenzado a alejarse, pero entre todo el ajetreo de la batalla es difícil saberlo. —Si no lo haces para usarla en la guerra, conserva esa magia entonces para hacer algo mejor con ella. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 6
  17. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 7 Esta vez se preparaba para una defensa infalible, Cillian tenía el calibre de un mago con suficiente poder para ejecutar invocaciones sin problemas, pero sus pensamientos, su mente, no parecía estar a la altura de todo ese poder, era dispersa, poco ordenada y evidentemente desconcentrada, ni Luh bu, ni Khufu podían solo así saber lo que realmente estaba pasando por la cabeza del aprendiz. Lo que fuera no podría ser bueno. Y convertía, a futuro, a Cillian en algo inestable, peligroso de continuar así, para los demás y para él mismo. Khufu se replanteó si debían otorgar un vínculo tan avanzado a alguien como él. Luh bu tuvo entonces que hacer memoria de las indicaciones de Khufu antes de que el aprendiz se presentara ante él y es que el guerrero había hecho énfasis en orillar al muchacho a desenvolverse mayormente con los poderes de la magia guerrera y, ante todo, lo que hiciera falta para fortalecer el vínculo con la magia del Druida. Es de ese modo que el guardián de las montañas piensa en un obsistens apenas tiene oportunidad, el escudo de materia luminosa que se manifiesta ante él es de apariencia grisácea, y aparece justo a tiempo para recibir el primer impacto envuelto en llamas. Fue duro y retumbó en sus oídos, pero el escudo lo protegió del resto de impactos que le siguieron. —Déjame ahorrarte trabajo muchacho-, habló el guardián. esta aun recibiendo el último de sus ataques cuando nuevamente agita su varita en dirección al brujo, esta vez conjurando con voz ronca pero clara un cinaede en contra del aprendiz. El efecto inmediato de este hechizo haría que Cillian respirara del gas venenoso contaminando sus vías respiratorias, primero acabando con su respiración y, posteriormente, causaría un sangrado fuerte lo que paralizaría su sistema nervioso y, en instantes, su muerte. Esto terminaría de una vez, y así el niño se evitaría todos esos posibles conflictos internos que lo tienen tan desconcentrado. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 6
  18. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 7 Los plateados ojos del uzza se iluminaron apenas con la invocación del portal que se abrió delante de ellos, el fulgura nox de Cillian había sido exitoso, Khufu se cuestiona si el muchacho antes de hoy ha practicado el hechizo, pues la invocación es limpia y atravesar el portal es solo cuestión de que el mago aprendiz decidiera hacerlo. A la hora acordada del amanecer se encontraban finalmente reunidos para comenzar con la última prueba del muchacho. Tanto el guerrero como el guardián observaron detenidamente el comportamiento del mago antes de estimar cualquier cosa. Pero para eso, por costumbre, y quizá como posible única ventaja, Khufu deja siempre que sean los aprendices los que den el primer movimiento de la batalla, cree él que de ese modo puede tener una visión premonitoria de lo que podría llegar a pasar en el enfrentamiento, es así que también es más fácil de conocer los alcances intelectuales que han conseguido de los hechizos del libro, por lo que en la calma del amanecer Khufu y Luh-bu esperan por él nuevamente. Y es lento y torpe de nuevo cuando Cillian apunta Luh bu que está más que preparado para esta batalla, por lo tanto, al guardián no le lleva nada de tiempo pensar en un salvaguarda mágica que al instante lo hace intangible tras el estallido de la varita de Cillian. Los efectos del hechizo de Luh-bu fueron mucho más rápidos que el rayo del aprendiz, hicieron que el ataque le atravesara el cuerpo estrellándose contra el suelo detrás de él sin causarle ni un rasguño. Es en ese mismo momento en el que el guardián se prepara para agitar su varita con violencia contra él, pero...luego sucede algo extraño. Delante de Cillian hilos amarillos se materializaron, finalmente perdieron fuerza sin llegar a construir nada realmente, ¿Obsistens tal vez? El guardián rápidamente replanteó su estrategia, no había escudo que le protegiese, pero estaba la idea de que Cillian no tardaría en recurrir a él de ser necesario. Luh-bu sonrió como si se tratara de una victoria adelantada. La acción del muchacho no hizo más que prevenir a su oponente, Luh-bu pensó entonces en invocar la daga del sacrificio en su mano y esta se materializó inmediatamente. —Se que no te gusta que te repitan las cosas que “ya sabes”, pero...-, la voz de Khufu se escuchó por encima del campo de batalla. —...A no ser que el hechizo especifique que no consume acción ejecutarlo; solo se podrá lanzar un ataque para arrancar el duelo. Recuerdalo, muchacho-, era una cosa de -nociones de duelo- bastante básico; según éste cualquiera de los dos participantes puedía comenzar con el duelo, pero el primero que lo hiciera solo podría utilizar un hechizo para atacar. A partir de eso se podrían utilizar dos por cada turno. Eso explicaba por que el obsisten del muchacho no consiguió formarse completamente y Cillian estaba desperdiciando recursos. —El Haz de la noche no se ha considerado como uno porque ha sido un requisito fuera de la batalla, pero sí lo es ese rayo que has arrojado. —¿Dando lecciones una vez comenzada la batalla, Khufu?-, el guardián de piedra gruñó una risa bonachona. —Te has ablandado mucho, mi amigo-, levantó nuevamente la varita, esta vez para cambiar a una postura mucho más agresiva, pero al igual que todos sus movimientos hasta ahora, Luh bu fue silencioso al solo pensar en usar arena del hechicero en contra de Cillian. De no ser detenido a tiempo los efectos de este hechizo caerían inmediatos sobre el aire alrededor del brujo dejándolo ciego por dos turnos. Si bien este ataque no causaba daños directos a la salud del mago, definitivamente esto reduciría drásticamente las opciones de Cillian al limitarse a usar solo hechizos que no requieran de puntería. Luh-bu, nvl:21 PV: 100 PP: 7
  19. El punto más alto de las montañas de la luna es un lugar habitualmente tranquilo, acompañado de la calma que puede traer consigo un lugar tan remoto y poco alcanzable. Ahí es donde ha citado al muchacho para presentar su prueba. Han pasado solo algunos días desde la primera interacción del brujo con los poderes de la magia del Druida, hasta ahora había demostrado, además de cierta necedad, también un control de sus poderes lo suficiente óptimo al menos para haber conseguido las invocaciones correctas. Eso sí, Khufu creía que aún quedaba mucho qué decir de él y, al igual que otros aprendices que han pasado por ahí, el perfil de ellos era bastante corto en comparación a lo que la magia guerrera era capaz de ofrecer, no obstante, Khufu inclinó su balanza a favor, sólo porque los magos y brujas de estos tiempos habían demostrado también que con tan poco podían causar grandes destrucciones. Cabía rescatar además que la perspectiva del brujo Cillian era casi novedad, o al menos algo diferente de lo que ha tenido en sus manos las últimas sesiones, justamente ahora con todo los dilemas que trae consigo esta mencionada guerra que tenía hundida en desorden a más de media Europa. De igual manera había también cierta incongruencia entre las ideas del mago aprendiz y sus acciones, lo que volvía al brujo, para su opinión, inestable e indescifrable, a la larga Khufu no podría garantizar, aún, si el muchacho realmente conservaría sus ideales o al igual que muchos terminaría corrompido por los vestigios de esta comunidad mágica y lo que implicaba hacerse reconocer (o solo sobrevivir) en ella. -Abre un portal en ese lugar, utiliza tu haz de la noche el tercer domingo de este mes y nos veremos en el punto más alto del Uagadou, ahí te espera tu prueba-, había dicho el guerrero antes de desaparecer, dejando solo al aprendiz a las orillas del Sahara. No es posible acceder al punto donde Khufu espera por él con una simple aparición. Ha escogido esta vez una localidad más tranquila en todo su esplendor, aunque es voluble, Khufu considera que aquel campo de batalla es como el muchacho que debe presentar hoy su prueba para terminar de formar su vínculo con la magia del libro del Druida. No es que esté interesado, pero se cuestiona, qué tan lejos es tan capaz de llegar éste aprendiz en su camino de magia guerrera. Mientras espera de pie firme sobre una roca que sobresale de la escasa superficie, los pensamientos de Khufu viajan hacia el futuro de este muchacho, de la comunidad en donde vive, de lo que quedará de todos ellos después. A khufu, además del hechicero aprendiz que no debe tardar en llegar, lo acompaña también un alto hombre de complexión robusta, su piel parece acartonada, curtida por tierra, viento y arena, cómo si viviera a la intemperie de lo alto de Uagadou dia y noche. Su mirada era tan gris y descolorida cómo el tono de su piel, pero demostraba también una dureza, si no salvaje, al menos sí feroz. Era evidente que su naturaleza era bastante pacífica, pero tampoco tenía la apariencia de alguien que era conveniente molestar. —Él es Luh-bu protector de estas tierras-, Khufu explicó al muchacho Cillian una vez que les alcanzara. —Él será la prueba-, el hombre que parecía hecho de piedra avanzó un par de pasos hacia Cillian, mantuvo la mirada firme hasta el momento de la cordial reverencia y de la tierra misma parecía desenfundar su varita mágica. -Será un placer-, casi gruñó el guardián. CONDICIONES No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 17 al 28 de Junio. Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Druida) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Druida.
  20. —El empleo de Obsistens para protegerse de hechizos de tipo efecto debe ser cuidadosamente utilizado, debes ser muy claro al momento de invocarlo, sobre todo cuando los hechizos/efecto son no verbales, tal como lo es originalmente arena del hechicero. Esta vez, la pronunciación de mi hechizo pudo haberte prevenido, sin embargo, en una batalla real el oponente no querrá advertirte. Y la intercalación de un echizo al azar podría no siempre resultar correcta-, el tornado de tierra y fuego se interponía entre ambos, Khufu tuvo que levantar mucho más la voz para ser escuchado. —Recuerda esto bien, porque otra diferencia que tiene de protego, que además no te protege de hechizos tipo efecto, Obsistens sólo puede ser conjurado dos veces en una batalla al requerir de más energía-, explicó. Los cangrejos de fuego seguían lanzando llamaradas, con menos frecuencia pero lo hacían, estaban demasiado inquietos, posiblemente por el desastre al que ellos mismos contribuyen, empeorando todo aún más. —Según lo que acabas de recitar hace unos minutos; Cantar de Eleboro igualmente te hubiera sido útil para sanarte de los efectos inmediatos que te causa la arena del hechicero; ya que confiere inmunidad a cualquier ataque contra la vista, el oído, el tacto, el gusto o el olfato y restituye totalmente la pérdida de los sentidos, curándolos -, repetía de nuevo la información, aún si al muchacho no parecía gustarle eso. —Por otro lado, has empleado bien tu ignea para protegerte del fuego...-, la vara de cristal volvió a hacer un zumbido en el aire, esto aun no terminaba. —Sin embargo, la definición de Obsistens, y ya que estabas en eso, también dice que: si se repele el ataque de una criatura de este modo la absorbe, provocando que desaparezca sin dejar rastro. Por lo tanto, otro hubiera sido el resultado si se hubiera utilizado en contra de los cangrejos de fuego. Pero estos escenarios siempre eran inciertos, y el mago Cillian no había estado del todo equivocado de todas formas, Obsisten cumplió debidamente con su labor, y protegió al hechicero de los efectos de su ataque, aun si no había recurrido a todo el potencial del hechizo del libro. —A pesar de tu falta de pericia, has conseguido ejecutar correctamente ambos hechizos-, señaló el escudo amarillo que protegia al mago, no duraria mas que la arena de hechicero que casi se agotaba en el aire. —No obstante, en una batalla hará falta más que sólo ser capaz de lanzar encantamientos. La quietud de Khufu se rompió finalmente al agitar una vez más la vara de cristal en el aire y terminó por enterrar una parte en la arena, el aire que cortó con ella trazó una línea alrededor del brujo aprendiz y toda la arena que lo rodeaba se cristalizó encerrando a Cillian en un prisma de un duro cristal. Tras toda esta visión, los cangrejos seguían en su labor de lanzar llamas de su parte trasera al aprendiz ante la repentina aparición del cristal, ignea lo mantendría a salvo un rato mas del calor que se concentraría en el interior de la caja de cristal rápidamente, pero el aire ahí dentro se terminaba pronto. —Engorgio-, hacia su siguiente movimiento para hacer al cangrejo de fuego y, con esto, el fuego a su alrededor. —Bien muchacho, respira largamente una última vez, te hará falta.
  21. La cadena sobre su pecho tintineó con más fuerza, desviando la dirección hacia donde han estado viajando los pensamientos del guerrero todo este tiempo. Quisiera estar de acuerdo con lo que dice el aprendiz esta vez, estar convencido de que cualquiera que hubiere llegado a un libro tan avanzado como lo era el Druida estaba realmente preparado para su contenido, para comprender sus verdaderos poderes, pero recordar a los últimos aprendices que se cruzaron en su camino le contradecían. Tras las mismas palabras del brujo aprendiz, el guerrero reafirma gran parte de las incapacidades que tienen los hechiceros de estos tiempos. Vínculos vacíos era lo que estaban formando ahora. Al menos en eso si puede estar de acuerdo con el más joven, estar aquí, ante cada aprendiz era desperdiciar su tiempo. Posiblemente el de ambos. Pero no va a discutir esto con él ahora. En este encuentro, Khufu es solo su guía. Sigue sin correr el aire a su alrededor y aun así el hilo de arena que cae desde su puño comienza a distorsionarse como si alguna sombra detrás del guerrero le soplara. Y esta vuela y se desparrama en todas direcciones envolviendo a Cillian en lo que en poco tiempo se ha convertido en algo parecido a una tormenta de arena. —Casi bien, si- dice en calma después de un largo silencio. —No has sido impresionante tampoco, para ser alguien que busca hacer las cosas...diferentes- la arena en su mano casi se ha terminado. —Veamos entonces, qué tan bien has comprendido esa información que has aprendido de memoria. Prepárate. Arena de Hechicero-, cuando no hay más arena en la mano del guerrero y el aprendiz está rodeado por nubes de arena y polvo, la vara de cristal en mano del guerrero brilla , invocando los efectos del hechizo. Era un efecto que podría llegar a cegar al oponente limitando las posibilidades en un enfrentamiento o adversidad. Y para lo que estaba por venir, al muchacho no le convenía quedar atrapado mucho tiempo entre los restos cristalizados de algún mago desafortunado. —Morphos-, conjuró luego de esto y el arbusto y las rocas a su lado se transformaron en un cuarteto de cangrejos de fuego que, sin pensarlo dos veces, asustados lanzaron llamaradas de fuego en todas direcciones. Khufu pudo observar, en tan poco tiempo, como el muchacho quedaba atrapado en aquel torbellino de tierra y llamaradas.
  22. —No será aquí tu prueba muchacho-, respondió el guerrero con calma ante la pregunta que, de buenas a primeras, no tiene relevancia. —Pero este será el comienzo de tu vínculo-, Khufu espera que al menos, así como gasta su tiempo en preguntar cosas inútiles, el muchacho sea lo suficientemente lúcido para hacer los cuestionamientos propios a su enseñanza. —Si no quieres estar aquí ahora, si no estás dispuesto a dar ese sacrificio, entonces no lo vas a conseguir, por que el vínculo con la magia guerrera, cual fuera, exige de los usuarios que desean aprender de sus poderes un esfuerzo total de sus habilidades mágicas, que demuestren la capacidad, su fortaleza y la sabiduría para poder emplearla como es debido,en la paz o en la adversidad-, al menos esta era la intención de las pruebas tan duras. —Hay que darle a la magia, a esta magia, el verdadero poder y valor, el valor espiritual que se merece. Podrías usar los poderes después para lo que quisieras; para ayudar a los demás, a ti mismo, o solo causar pena y destrucción, sin embargo el vínculo, el inicial, estaba formado de las mejores características de ambas partes; del usuario y la magia que contenía. —Espero hayas tenido aunque sea la conciencia suficiente como para presentarte hoy ante mí no sin antes haber leido las paginas de tus libros-, Khufu finalmente se movió, en su mano diestra cargaba su varita equipada ya con la vara de cristal, lo que la convierte en un objeto aún más llamativo. —Si hay dudas al respecto lo mejor será que las resuelvas ahora-, el guerrero pareció impaciente, aunque fue más bien como un reflejo involuntario. —Entre los amuletos que el libro te ofrece puedes encontrar este de aquí-, señaló su propia mano. —El anillo salvaguarda contra miradas indiscretas. No es difícil de entender su función, ¿cierto? y tiene la utilidad y el manejo que has aprendido antes con los demás amuletos, te ayudarán cuando las circunstancias lo ameriten, pero en la batalla, en el duelo, no son tan eficientes. Siempre es importante reconocer la diferencia entre los objetos mágicos y los poderes del libro. —En cambio el polen de lirios de fuego es algo con mucha mayor utilidad; si se esparce en la piel, el fuego no hará daño alguno,si se aspira, protege los órganos internos, ayuda a elevar la percepción olfativa y sensible. Se usa también para elaborar vestimentas resistentes al fuego y también como ingrediente para fabricar una pomada de manos que permite que éstas se adhieran a cualquier superficie. Este se guarda en un frasquito con forma de colgante y el polen se agota si se usa muy seguido, pero se va reponiendo conforme pasan las horas-, cito los textos. Khufu observó detenidamente al brujo antes de continuar, desconfiado aún del poco o nada interés que pueda tener el aprendiz por continuar con esto. —¿Me sigues? Estos dos son solo parte de los objetos y amuletos que posees junto con el libro. Tu mejor háblame de los poderes, de los hechizos; comienza con ígnea y cantar de eléboro. Había tomado un puño de arena del desierto con su mano libre, y como si se tratase de un reloj, un hilo de arena comenzó a caer al suelo.
  23. Khufu

    Tablón de Calificaciones

    Libro del Druida Mayo 2021 Aprobados: -- -- No aprobados: Sean -Ojo Loco- Linmer
  24. Los escenarios con los climas más extremos, caóticos, desmesurados, eran siempre los mejores para llevar a cabo las prácticas y pruebas de los aprendices que habrían de vincularse con la antigua magia guerrera de los pueblos Uzza, lo que fuera necesario para poner a prueba sus fortalezas y mejores virtudes, también que tuvieran lo necesario para doblegar su espíritu, quebrar sus cuerpos, llevarlos al límite a cada segundo, porque a diferencia de lo que comúnmente se hacía en las escuelas de magia, la realidad no tendría compasión de ellos. Khufu está en gran medida de acuerdo con esto, y aunque la mayoría de los aprendices que han pasado por sus manos han conseguido ya sus vínculos, lo cierto era también que el viejo guerrero no terminaba de encontrar el carácter necesario en ninguno de ellos. Esto no podía ser así por más tiempo, esto tendría que representar sin duda una verdadera prueba, real sacrificio y esfuerzo, algo que ellos tuvieran que hacerse merecedores, tal como hacían con esos malditos arcanos. Pero hasta en eso, el ministerio de magia y todas esas reformas que mantenían a Khufu y al resto de sus hermanos Uzza metidos aquí, parecían tener mayor consideración hacia con ellos. Esta vez ha citado al aprendiz en un punto desértico a las orillas del Sahara, donde alguna vez habitó una antigua civilización conocida por resguardar a los esclavos que escapaban de los pueblos Egipcios y Líbicos. Ahí, justo ahora, era aún demasiado noche para que el calor hiciera complicado el aprendizaje, sin embargo, en esta época del año las noches en el desierto resultaban serenas, pero igual de duras que sus días y helaban hasta los centros de los huesos. Las bajas temperaturas durante la noche, como un consuelo de las horas calurosas del día, hacían que aclimatarse en estos lugares fuera difícil. No debe faltar mucho tiempo para el amanecer, la noche era más oscura y mucho más helada cuando el sol estaba por salir en el horizonte, sin embargo, era conveniente que el aprendiz fuera puntual, aunque eso no garantiza tampoco que las pruebas fueran mucho más blandas con él. A los pies de un solo matorral que ha crecido único alrededor de una zona rocosa, espera Khufu la llegada del aprendiz. No está ansioso de conocerlo ni de comenzar esta guía, está decepcionado de todos ellos, de cada mago y bruja que han pasado delante de él los últimos par de años, tan de mentes vacías, tan arrogantes solo por que han sido capaces de costear una plaza en el Uagadou. No hay viento alrededor de él que despeine sus cabellos, que agite la delgada capa con la que cubre su torso, todo ahí es demasiado tranquilo y aun así la cadena que cuelga en su cuello tintineó en su pecho, a la altura de su viejo corazón, murmurando de pronto algo que no podría ser interpretado como palabras, pero el guerrero las sintió y su coraje se disolvió casi al instante. Khufu continuó a la espera del aprendiz, a que esto no fuera solo una perdida de tiempo más, porque aunque largo, el guerrero cree que podría hacer algo mejor de su tiempo. @ Cillian
  25. Lingur PV: 100 PP: 9 Pensar rápidamente en un salvaguarda mágica evitó que Lingur se viera afectado por la invocación del mago. Las flechas le atravesaron el cuerpo como si el hombre de gas se tratase. Un hechizo efecto bien ejecutado, siempre podría ser más veloz que una invocación, aun con la velocidad con la que las flechas viajaron en su dirección. Sean estaba metido en un embrollo, era casi evidente que su vergüenza por los errores cometidos hasta ahora no lo dejaban pensar con claridad. El muchacho debía redoblar esfuerzos, pues además de sobrevivir, hasta ahora Khufu realmente no había visto un verdadero vínculo hacia con los poderes del libro de Druida. Debía enfocarse en estos poderes para conseguirlo. Inclusive con los del equilibrio tenía fallas, y el guerrero consideró como grave este asunto. Sin embargo, más que ser el verdugo de este aprendiz, el guerrero estaba aquí para ser su guía. Quizá era solo que todo este calor de Dallol le estaba comenzando a afectar finalmente. Obsistens es un hechizo invocación, prácticamente no verbal. Crea un cerco de materia luminosa, cuyo color varía en función del mago, indestructible e inmune a la magia. Protege al invocador de cualquier tipo de hechizo o ataque. Bien utilizado podría incluso detener hechizos de tipo efecto, tal como lo había sido el cinaede. Útil le hubiera sido al brujo pensar en esto y no terminar sufriendo de los efectos del veneno de Lingur. El guerrero y el guardián intercambiaron miradas por un instante, las pruebas de la magia guerrera eran duras, pues los aprendices tenían que demostrar su fortaleza, su sabiduría y comprensión de estos nuevos poderes que se le otorgarían con cada vínculo, por lo tanto, aunque hasta ahora el muchacho lo había tenido difícil, las cosas siempre podrían empeorar más. Esta es una ley de la vida. —Morphos-, conjura el guardián, apuntando a una roca en el suelo que parecía una estalagmita truncada, esta inmediatamente se transformó en un joven cangrejo de fuego, de buen tamaño, aparentemente bastante malhumorado y violento que comenzó a arrojar sin pensarlo llamaradas de fuego desde su trasero en dirección a Linmer, lo que le provocaría fuertes quemaduras en todo el cuerpo y en sus vías respiratorias si es que no se detenían los ataques del animalillo. PV: 100 PP: 9 @ Sean -Ojo Loco- Linmer

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