Khufu

- Los espero a la 1 de la tarde en el Desierto del Sahara - Eso era todo lo que indicaba la nota que Khufu les había enviado a sus alumnos el día anterior. La clase del Libro de los Ancestros debía continuar y qué mejor manera de experimentar los poderes del mismo que en un desierto - Muy agradable - El guerrero les tenía planeas algunas sorpresas que seguro no se esperaban pero tendría que afrontarlas y salir de ellas de alguna manera. - La arena mágica del desierto será la primera que conozcan - El desierto del Sahara guardaba mucha magia y su arena tenía poderes llenos de magia. Al llegar los 4 estudiantes quedarían en medio de una tormenta de arena que les haría daño en sus ojos y tendrían que descifrar la razón para ello así como intentar solucionar el problema de alguna manera a partir de sus propios conocimientos y de lo aprendido hasta el momento. - Pero no me verán - Khufu estaría viendo todo con ayuda de su anillo de la presencia. Se había encargado de dejar su rastro en 4 objetos diferentes (uno por alumno) y sería su responsabilidad descifrar cómo era que los estaba podiendo observar y el objeto a través del cual estaba ocurriendo dicho proceso. Tendrían que haber leído el libro previamente para poder entender todo lo que estaba pasando o sino tendrían graves problemas. - Yo esperaré en mi vivienda - El guerrero estaría desde su vivienda observando todo hasta poder tomar una decisión sobre cómo continuar el proceso de aprendizaje y si los invitaba hasta su vivienda o si mejor los llevaba hasta otro lugar en donde pudieran seguir experimentando la magia del Libro de los Ancestros. @@Crazy Malfoy @@Beltis @@Dennis Delacour @@Darla Potter Black

- Bien jugado pero no suficiente - Zoella logró invocar adecuadamente un Cinaede pero Khufu había recuperado su visión en dicho momento. Además, en el proceso de pisar la serpiente la misma logró picarla en el tobillo y ahora el veneno de la misma estaba empezando a recorrer su cuerpo. Había dejado pasar segundo valiosos en dicho instante y el guerrero no le dejaría fácil su tarea. Tenía aún un par de curaciones que realizar para sobrevivir pero no tendría que lidiar solo con eso. - Flechas de Fuego - Khufu había recuperado los ojos y por ende la capacidad de ubicarla geográficamente así que no dudó ni un solo momento en cuál sería el siguiente ataque. La mujer sufriría quemaduras muy serias si no hacía algo para evitarlo. Además, empezaría a perder mucha sangre a consecuencia de las heridas generadas por el fuego del guerrero. - Anapneo - Suspiró aliviado al saber que el gas invocado por su aprendiz no seguiría haciendo efecto en sus vías respiratorias y que no tendría que preocuparse por morir en dicho lugar. No era la forma más decorosa para que un guerrero uzza muriera y no quería perder su honor, al menos no de dicha manera. OFF: Puedes pisar a la serpiente pero suponer que ella no hace nada es muy forzado. La serpiente igual te alcanza a picar.

El Malfoy no lo estaba decepcionando, estaba mostrando porque había sido durante años uno de los magos más poderosos del mundo mágico. Así que con una sonrisa en los labios, recibió los cortes por parte del Sectusempra que exitosamente había realizado con ayuda de la vara de cristal, así que sin siquiera dudarlo pensó un curación. consiguiendo de esa manera que el hechizo consiguiera sanar sus heridas en cuestión de segundos, nuevamente estaba sano, al menos de momento. Porque sin duda, él era un digno adversario o eso estaba demostrando al menos de momento, que era poco lo que llevaban en aquel duelo, igual todo podía cambiar. —Sectusempra —siseó, en el instante en que sintió como sus vías respiratorias comenzaban a cerrarse lentamente. El rayo que lanzó en contra de Crazy, impactó directamente en su pecho, causando heridas de gran consideración que tendrían que ser atendidas si quería continuar con vida. Un pequeño daño, a consideración de los que él le había causado. Pero, considerando que todo estaba siendo parte de una formación académica, el duelo estaba cumpliendo su finalidad, que era la de enseñar y demostrar que podía usar el mago aquella magia tan poderosa y emblemática de su pueblo, que desde hacía algunos años había estado a disposición del pueblo inglés. —Anapeo —pensó, consiguiendo que sus vías respiratorias se abrieran rápidamente y de ese modo, quedó casi completamente curado del veneno que había regresado en su contra gracias al buen uso del Kansho que había usado el exministro. Era momento de esperar, a ver cuál sería su siguiente movimiento. [/justify]

—Conocer ciertos lugares siempre es enriquecedor, además quedarse en el sitio asignado para los Guerreros por el Gobierno británico, no es lo más sensato para aprender. —soltó con tranquilidad. Sabía que quizás la Warlock, no estaría del todo de acuerdo, pero a su edad lo que pudiesen decirle no le afectaba demasiado. Era viejo y había visto innumerables guerras y magos deseando dominar el poder de su pueblo y muy pocos lo habían conseguido, así que esperaba que aquella bruja que estaba tan bien parada en su país, consiguiera hacerlo en un tiempo récord, considerando que había aparecido durante los últimos segundos de tolerancia para su incorporación al duelo. Porque tenía paciencia, pero esta no era eterno. —Salvaguarda mágica —pensó con tranquilidad consiguiendo que su cuerpo se volviera completamente intangible y de ese modo el rayo que había lanzado la Malfoy en su dirección, la atravesó pero sin causarle daño alguno. Meditar su siguiente acción, era importante así que mirando a su alrededor. Disfrutó del clima húmedo y frío que se generaba gracias a la concentración de agua a un costado del sitio en donde se encontraban. Era temprano, si pero no dudaba que en cualquier momento los primeros muggles hicieran acto de presencia, sin embargo, había conjurado un hechizo que los protegería y no permitiría que fuesen vistos. Estaba en todo, no rompería las leyes por enseñar, eso era más que claro. —Cinneade —soltó con tranquilidad. Una fina capa de gas comenzó a aparecer alrededor del cuello de Beltis, consiguiendo de esa manera que ingresará por sus vías respiratorias y estas a su vez comenzarán a cerrarse lentamente. Provocando una sensación desagradable de asfixia que dejaba en claro que estaba envenenada y pronto tendría que hacer algo si quería seguir con vida. Mirandola con calma, espero a saber cuáles serían sus siguientes movimientos y estaría listo para responder a ellos.

El movimiento de la Delacour había sido acertado, justo como en el instante en que lanzó el sectusempra en su contra esta se lo regresó por medio de un magistral uso del Kansho, algo que lo hizo sentir orgulloso, pero que a la vez lo dejaba en considerable desventaja, así que por ese motivo sin siquiera esperarlo pensó en un simple curación. para de ese modo curarse de las heridas provocadas por el rayo que le hacía sido devuelto, o sea el sectusempra. Pensando en qué era lo que podría hacer, soltó una sonrisa y levantó nuevamente su arma mágica, con algo en mente y dispuesto a no ser el único que resultara herido en esos momentos. —Morphos —soltó, consiguiendo que la prenda con la que iba vestida la rubia se convirtiera en una avispa marina, la cual de inmediato inyectó su veneno en su cuerpo, dejándola envenenada. Así que tendría que curarse si es que planeaba seguir con vida. Con eso en la mente, le regaló una sonrisa a su alumna y negó con lentitud en cuanto sintió como una pequeña y fina capa de gas ingresaba hasta sus pulmones, así que en esos momentos, supo que tendría que usar su siguiente hechizo para seguir con vida. —Annapeo —soltó con dificultad, curando parte del envenenamiento provocado por el cineade que recientemente había sufrido a manos de Dennis. De ese modo, sabía que aún continuaba con vida y esperaba seguir de esa manera al menos en los siguientes minutos y horas, porque estaba resultando una excelente rival la Rambaldi.

Al parecer Darla tenía ciertas ganas de recrear el duelo que le comentó Bakari, había tenido con otra de sus pupilas, así que simplemente le regaló una media sonrisa y asintió al ver cómo la rueda del tiempo no le favorecía y tenía que de todos modos curar sus ataques. Esperaba que en esos momentos, pudiese comprender la bruja que jugar con el Caos era algo que no siempre salía como uno planeaba y podía traer más problemas que bienestar, así que por eso eran poderes que en lo persona al pesar de ser un Guerrero experimentado y de los mejores, pocas ocasiones usaba. —Entonces, es tu oportunidad para comenzar a usarla. —soltó con tranquilidad, mientras movía su varita mágica— Flechas de fuero —soltó apuntando a la Potter Black. Los filamentos de fuego, aparecieron segundos después y comenzaron a volar directamente hasta la posición de la bruja, con la intención de causar quemaduras y heridas que sangrarían en su piel Así que era momento para probar que tan lista estaba para la magia de aquel libro al que quería vincularse. Mirandola con tranquilidad, pensó bien su siguiente movimiento y supo que era lo que haría. —]I]Maldición[/i] —pensó, consiguiendo de esa manera que el siguiente hechizo que lanzara la pelirroja fuese una burla del original, es decir que no resultará dañino para el guerrero. Era momento de esperar, había lanzado sus hechizos y tendría que ver cuál sería la reacción de su pupila, la cual le estaba dando batalla, no generando un duelo sencillo, como en un inicio hubiese esperado llevar acabo.

Khufu seguía sin poder ver adecuadamente debido a los efectos de la arena del hechicero pero sabía que no tenía que preocuparse por ello mientras pudiera seguir usando hechizos uzza del tipo efecto - Esto sé cómo debo resolverlo - Era uno de los guerreros uzza y claramente sabía cómo manejar las consecuencias de los hechizos del Libro del Equilibrio, así que esperaría a que el efecto del mismo se terminara sin tener que hacer mucho más. - Cinaede - Un nuevo efecto comenzó a rodear a la mujer. Estaba aún recuperándose de los efectos del primero. Justo cuando estaba haciendo el anapneo ya tenía de nuevo el gas a su alrededor para producirle de nuevo los mismo efectos. Khufu no le daría espera de nada y esperaba que pudiera defenderse con todo lo que tuviera a su disposición e incluso intentar atacarlo de la misma manera que él estaba haciendo con ella. - Morphos - Su necesidad por usar efectos se mantenía así que se limitó a intentar por segunda vez que la parte superior de la ropa de su alumna se convirtiera en una serpiente venenosa con un veneno mortal. La misma tendría como objetivo morderla para permitir que el veneno de ella ingrese en su sistema y tal vez hacerla colapsar en pocos minutos. - Menos mal tengo el anillo antiveneno - Khufu sabía bastante bien lo que ocurriría así que había decidido ponerse su anillo antes de dar inicio al duelo. El gas producido por los pétalos del pensamiento no pudo ingresar a su sistema respiratorio gracias al anillo que llevaba en su mano.

- Interesante - Estaba acostumbrado a la arrogancia de los magos ingleses y le sorprendió por completo la respuesta del hombre. Esperaba mucha más arrogancia de su parte debido a su antiguo cargo pero al parecer no era el caso al menos no de momento. Khufu estaba dispuesto a enseñarle todos sus conocimientos y los maravillosos poderes del Libro de los Ancestros solo si mantenía dicha actitud durante toda la clase. Las Flechas de Fuego salieron de su varita y el guerrero supo exactamente qué hacer para evitarlas - Salvaguarda Mágica - La magia uzza era demasiado maravillosa, incluso aquella que no parecía tan poderosa como la de los libros de menor nivel. Sin embargo, los guerreros siempre la encontraban muy útil para utilizar en cualquier ocasión - Esa ha sido una buena jugada - Le hizo saber en señal de aprobación pero al mismo tiempo indicando que tendría que subir el nivel. - Cinaede -Un efecto capaz de llevarlo a la muerte si el gas lograba ingresar en su cuerpo. No sabía en qué terminaría su alumno si lograba cumplir su objetivo pero tenía claro que no dejaría que las cosas salieran tan fácil. Khufu esperó atento para analizar los movimientos del mago y tomar una decisión con respecto a cómo continuar con el duelo que estaba sucediendo en dicho momento. - Piensa bien - No sabía si lo escucharía o no pero esperaba que su alumno pensara muy bien cada uno de sus movimientos y entendiera cómo podría utilizar los hechizos del Libro en su beneficio en situaciones como a la que se estaba enfrentando.

- Impresionante - Estaba acostumbrado a esperar lo mejor de sus alumnos dado que era el guerrero encargado de enseñar el Libro de los Ancestros, uno de los libros para magos más poderosos. Sin embargo, no esperaba encontrar una alumna que pudiera manejar la magia uzza de esa manera y que lo intentara tanto como lo estaba haciendo su aprendiz de dicho momento. Podía sentir sus ganas de aprender y de utilizar los hechizos. Había logrado evitar que su hechizo saliera y no solo eso, también lo había logrado dejar ciego pero todo tenía un costo y Khufu se lo haría pagar muy caro - Cinaede - No podría hacer nada para evitarlo así que justo después de realizar la arena del hechicero quedó recubierta por una nube de un gas venenoso que se encargaría de llevarla a la muerte lentamente debido a la cantidad de daño que Khufu podía generarle gracias a su poder mágico. - Morphos - No estaba acostumbrado a utilizar magia no uzza pero tampoco deseaba darle más problemas de los que ya tenía. La parte superior de la ropa deportiva de la mujer comenzó a cambiar lentamente hasta convertirse en una serpiente venenosa que deseaba morderla para inyectar todo su veneno y contribuir aún más con el daño que ya le estaba generando el gas invocado por el guerrero unos segundos antes. - Esto será suficiente para entretenerla - Permanecía callado más que para decir los hechizos, pero en su mente estaba anotando todo lo que observaba para poder definir si era o no suficiente lo que estaba realizando para continuar en el proceso de aprendizaje del Libro del Equilibrio.

- Lo importante es intentar y no quedarse quieto - Khufu estaba aprendido a comunicarse mejor con las personas y dejar de ser solitario. Los años habían venido con cierta carga para el guerrero y eso lo había hecho ser una persona cerrada. Estaba allí para enseñar sus conocimientos aunque solo a los mejores alumnos o aquellos que estaban mejor preparados para acceder. Al menos no estaba en una clase del Libro de los Ancestros en donde la exigencia era mucho mayor. - Salvaguarda Mágica - Las palabras que unos segundos antes pensó fueron las mismas que evitaron que las flechas de fuego le impactaran y lo quemaran de una forma muy grave - Esa ha sido una elección interesante para empezar - Entendía que la mujer estaba dispuesta a intentarlo aunque eso significara morir. Khufu estaba listo para atacar y esperaba que eso no le quitara los ánimos a Zoella, en cambio esperaba que la pudiera motivar más. - Cinaede - El veneno se encargaría de generarle graves consecuencias si no lo evitaba. Khufu era un guerrero bastante poderoso y no sería algo bueno para ella si lograba ingresar en sus vías respiratorias pero tenía que llevarla al límite para hacerla aprender y mejorar sus habilidades en los duelos. Al menos eso sería necesario para continuar su aprendizaje y tal vez encontrarse de nuevo con el guerrero en la clase del Libro de los Ancestros. - Gran lugar - La paz que le inspiraba el lugar en el que estaban era muy agradable y le hacía sentir seguro.

En cuanto llegó Darla una sonrisa se dibujó en sus labios, porque entendía la inquietud que tenía la bruja. Pero estaba confiado en que no, en el Zócalo aquel día los muggles no harían acto de presencia, de eso se había encargado y si se aparecían, no verían absolutamente nada porque un pequeño domo de magia los protegía. —No lo harán, pero si lo hacen no nos verán… tranquila. —respondió en voz alta y le indicó que se colocará en posición. Mirando como las preguntas de la bruja llegaban hasta sus oídos, soltó una risotada. No era la única pupila que había tenido que le había hecho esa pregunta y que tenía esa inquietud, pero ¿quién era él para fijar los precios por la magia que estaba aprendiendo? Nadie y si le preguntaban, eran demasiado bajos, así que no daría su opinión de ese tema, al menos de momento porque no era tan relevante para la práctica. —Cineade—soltó sin pensarlo, en cuanto sintió como un fino polvillo ingresaba a sus ojos, y le impedía ver de manera correcta. De tal manera, que su hechizo, consiguió impactar en la Potter Black, causando que una gas incoloro y sin olor, apareciera alrededor de sus fosas nasales, consiguiendo que esta quedará envenenada. Así que una vez que supo que no podría visualizar correctamente durante cierto tiempo, negó con lentitud pero se dispuso a responderle a la peliroja. —No, no es costoso porque es magia sumamente poderosa que otorga ciertos privilegios que solo por aquellos que sean lo suficientemente inteligentes podrán utilizar sabiamente, así que si estás aquí es porque crees poder utilizarlos correctamente, ¿no? —le cuestionó. Esperando un poco más, para realizar su siguiente movimiento, le regaló una sonrisa y levantó su arma mágica. —Silencius —siseó, consiguiendo de esa manera, que el siguiente hechizo de la bruja, fuese silenciado y no pudiese articularlo de manera verbal.

—Exacto, no hay opciones. —respondió ante el comentario de la recién llegada Dennis, mientras observaba el espacio que había elegido para separarse de él. Sin duda, era una chica lista, que no quería arriesgar demasiado, algo que le alegró porque en esos momentos era menester que estuviese preparado para cualquier hechizo que decidiera utilizar en su contra. Así que con eso, espero a que la bruja decidiera comenzar con el duelo, una pequeña ventaja que había decidido darles a sus alumnos para ver como eran capaces de moverse en situaciones de estrés y de medir sus conocimientos frente a alguien más. —Sectusempra —siseó, consiguiendo de esa manera que un rayo comenzará a viajar hasta la posición de Dennis que en caso de impactar le provocaría heridas en el hecho y estás harían que se desangrará. Mientras tanto, observó como los filamentos de fuego venían viajando en su dirección y en el momento en que impactaron en su piel, provocaron algunas quemaduras, que si bien le molestaron, no generaron gran malestar en su interior. Necesitaba evaluar como era que su alumna se movía con la estrategia, y eso era lo importante de momento. —Aguamenti —soltó, consiguiendo que de su varita mágica saliera un chorro de agua, que comenzó a calmar las llamas que provocaron las heridas y de ese modo, observó como su piel estaba roja, algo que no le molestó de ninguna manera. Sabía que debía curarse con un episkey, pero de momento no lo había, quería observar que más tenía para realizar la bruja y si sabría utilizar de manera correcta el hechizo que recientemente había sido lanzado en su contra o si se defendería o algo por el estilo. Así que mejor, queriendo no correr riesgos, pensó en un curación. consiguiendo quedar completamente a curado de las heridas provocadas por las flechas de fuego.

@@Darla Potter Black Vengo a responder tus dudas: Kansho: Es importante comprender que únicamente va a absorber hechizos de tipo rayo e invitaciones que no sean criaturas (ataques físicos no funcionan). Así que, si una vez que lo invocas, como dice la descripción del hechizo "Invoca una daga capaz de absorber un ataque mágico de hasta nivel Ángel Caído/Demon Hunter y devolverlo inmediatamente contra el agresor." Si es un rayo o invocación (con la limitación que explique arriba). De tal manera, que la vas a después de invocarla durante tres turnos en tu poder, y podrás usarla una vez por turno, así que si son ataques multiples tu eliges cuál absorbe y es regresado al agresor. DUDAS DE ROL: ¿la acción 2 es que lanzo el hechizo recibido o puedo utilizarlo en el siguiente turno? Si se pudiera dejar el hechizo que capturó para lanzar al siguiente turno ¿puede ser la acción 1 lanzar el hechizo capturado y la acción 2 atrapar un nuevo hechizo? Por lo que entendí también podría atrapar, por turno, un hechizo en cada turno y al tercer turno podría lanzar los 2 hechizos atrapados (siempre y cuando no me convenga atrapar un nuevo hechizo, claro) ¿es correcta mi interpretación? No entiendo del todo a que te refieres a dudas de rol, supongo que será a la parte rolísitca del hechizo, ¿o te refieres al uso del hechizo dentro del rol de duelos? En ambos casos, intentaré explicarte y responder de la mejor manera. En el rol, en kansho no define temporalidad simplemente dice que para ser usados en un futuro, así que hace referencia a que si ves dentro de una trama a un mago hacer un hechizo, lo puedes guardar y usarlo en el siguiente rol, pero esto no puede acumularse, porque sería un abuso total de poder. Además, de que sería desgastante para tu personaje mantener el poder del hechizo dentro del jansho. En cuanto al rol dentro de duelos/redadas: va a devolver el hechizo en cuanto lo absorba, porque así lo dice la definición del hechizo, una vez que este den del kansho va a regresar al creador. Esto porque vas a poder absorber y regresar un hechizo de cada turno que dure la invocación del kansho, pero esta regresa inmediatamente, no se puede guardar por más tiempo. En el turno que atrapas el hechizo, lo liberas. No puedes guardarlo para el siguiente turno. DUDAS DE DUELO/ASALTO: Sé que dice que utilizo el hechizo capturado “inmediatamente” pero entonces, ¿las acciones de la daga ocupan los 2 hechizos del turno? Si se la hubiera usado para capturar como 2° acción del turno ¿puede ser la acción 1 lanzar el hechizo capturado y la acción 2 atrapar un nuevo hechizo? Ocupan una acción, atrapa y regresa, es una sola... porque es como un espejo, en cuanto se refleja en el kasho esta regresa, así que no te consume una doble acción, solo una. Así que si usas la primera para usar el kansho la segunda la tienes libre, y puedes atacar con otro hechizo. como te explique arriba, por turno solo puedes usar un kansho y este regresa el hechizo de inmediato, así que no puedes acumular dos ni tres hechizos en el kansho. Por lo tanto, tu interpretación no es correcta. Vara de Cristal Se hacía referencia al tripio y mortis, en el sentido de que si en ese turno se estaba usando alguno de los dos, la Vara de Cristal, no podía ser usada, pero al no estar ahora dentor de la lista oficial de hechizos por bando, pierde total relevancia. Pero, fuera de eso, la interpretación es como la das, al volver un rayo un efecto, en el caso del sectusempra, se tornan las heridas y deben ser curadas. Porque no ves que algo este viajando hacía ti. Anillo de la Presencia Es un pode rolístico, así que este no puede ser usado dentro e duelos. Por lo tanto, los límites son considerados por los creadores de la trama, pero considera que usar durante mucho tiempo el poder del anillo de la presencia va a desgastar a tu personaje, así que obviamente, puede ser limpiada por accidente o demás, igual lo interpreto que es una esencia incolora y sin olor. Así que, en teoría no debería ser percibida y en caso del gato, pues que mala suerte(?) Pero, los límites en rol, depende de cómo se roleen y el sitio en el que se coloque.

Los canales de Xochimilco, eran un sitio obligado para conocer cuando algún turista pisaba la Ciudad de México, así que por ese sencillo motivo no dudo siquiera un segundo en elegirlo como sitio idóneo para la realización del duelo que tendría con una de sus pupilas, quien era una famosa warlock de la Comunidad Mágica Internacional, que normalmente se encontraba muy ocupada como para darse el lujo de relajarse, motivo por el cual, decidió que sacarla del continente europeo era la mejor elección que podía hacer. Así que en cuanto realizó un Fulgura Nox, no se sorprendió que este lo llevará hasta un costado de la pista de canotaje ubicada en Cuhemanco. Allí, se encontraba un enorme andador de cemento, que de un lado tenía la enorme pista con algunos kayak que servían para los chicos que se entrenaban en aquel sitio y al otro, una vaya de contenían que impedía a los civiles su paso. Era un sitio muy tranquilo a las siete de la tarde, así que Khufu estaba seguro de haber elegido correctamente. Espero durante algunos minutos hasta que Beltis hiciera acto de presencia y una vez que lo hizo, le indicó con la mirada que se acercara hasta su posición y se preparara para el duelo. Porque, el clima comenzaría a cambiar y en vez de ser cálido sería un poco más frío y con eso, pequeñas criaturas como los mosquitos comenzarían a hacer acto de aparición para molestarles e impedirles concentrarse del todo con el duelo. —Bienvenida, ¿comenzamos? —preguntó de manera retórica. Levantando su vara de cristal, respiró profundamente y sintió como su larga barba trenzada se movía un poco dejando en claro que la respiración había obtenido el efecto deseado que era el de calmar su cuerpo para evitar uno de sus típicos temblores por su larga vida. ..................... No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

México, ese había sido el destino elegido para realizar los duelos con sus alumnos en aquel mes. Sabía que salir de la monotonía de Londres podría ayudarles a aprender de manera mucho más sencilla, porque de ese modo desconectarían de todo aquello que los agobiaba en Londres y en las nuevas tierras asignadas a su pueblo para la enseñanza de sus antiquísimos poderes. Así que por eso no dudó en conjurar un Fulgura Nox. que lo trasportara hasta la capital del popular país de Latinoamérica que empataba más con los pertenecientes a américa latina y sur américa que con sus vecinos del norte. Pasados algunos minutos, apareció en lo que muchos capitalinos conocían como la plancha del zócalo. La cual se trataba de los cimientos de lo que en la época del porfiriato se planeaba como un palacio legislativo pero que con el comienzo de la revolución mexicana se había quedado en obras. De tal manera, que los habitantes, se habían encargado de darle un uso de plaza cívica en donde se mostraban algunos eventos como exposiciones, muestras o conciertos culturales que ampliaban el pensar y conocimiento de los habitantes de la metrópoli. Asintiendo para sí mismo, se sintió orgulloso de haber elegido la noche para aparecer por allí. Porque la plancha del zócalo era un enorme cuadrado que en su interior únicamente contenía un asta bandera que en ese momento se encontraba vacía y de ahí en fuera hasta muchos metros después, se podían apreciar obras arquitectónicas del periodo de la colonia rodeándola. —Bienvenida, ¿tienes alguna duda? —preguntó observando como aparecía la Potter Black. Disfrutando del poco viento que existía en aquel sitio y del frescor, esperó unos segundos a obtener algún tipo de respuesta y preparó su vara de cristal para usarla en el momento en que lo considerará oportuno. ..................... No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

El brillo de sus ojos oscuros llenos de sabiduría se reflejaban en cada una de sus miradas al horizonte de los nuevos terrenos que les habían sido asignados a su pueblo para continuar impartiendo los conocimientos del contrato firmado hacía años, el cual recordaba bastante bien y que estaban obligados a cumplir. Motivo por el cual, en cuanto se enteró que Crazy Malfoy sería uno de sus alumnos, negó con lentitud pero aceptó la encomienda con tranquilidad. Poco o nada podía hacer para negarse y tenía ciertas tesituras sobre qué haría el legendario mago durante su clase, así que pensando en ello se puso en marcha. Se movería de localidad, para el duelo que tendría con él exministro, tenía pensada una pequeña Isla en el Caribe Mexicano, así que pensando en Isla Mujeres, abrió un portal de Fulgura Nox, con su arma mágica y se encaminó hasta allí, esperando que en breve llegara su pupilo para comenzar con su instrucción. Observando por completo el lugar, asintió con tranquilidad. Se encontraba parado descalzo sobre la arena de color entre hueso y blanco, a escasos tres o cuatro metros del tranquilo mar caribe, disfrutando de la brisa marina que llegaba hasta su posición. Esperando unos segundos más, notó que no se encontraba ninguna criatura, persona o cosa hecha por el hombre cerca, más que unas cuantas rocas colocadas por la naturaleza a su derecha y algunas algas formando una especie de tapete hasta donde llegaba el agua marina. En cuanto sintió la presencia del mago, lo observó y le indicó que se acercara hasta su presencia. —Bienvenido, espero que te encuentras listo para enfrentarte a los saberes del Libro de los Ancestros. —su voz salió de manera pausada y tranquila, dejando en claro que estaba listo para transmitir sus conocimientos al mago en cuanto tuviese oportunidad ..................... No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

Los días pasaban con relativa tranquilidad, aunque no estaba seguro de que eso le agradase. Porque si bien, con el cambio de localidad para impartir las clases para la Comunidad Mágica Internacional de Londres se les había permitido un poco más de movilidad y de libertad de acción, no terminaba por sentirse cómodo, así que por eso prefería salir de las tierras asignada para moverse por diversos sitios a lo largo y ancho del mundo, era una manera sencilla de poner en práctica todas las cualidades de sus alumnos de manera certera. Así que al sentir cómo uno de los temblores característicos de su viejo cuerpo le llegaba, negó con lentitud y se permitió unos segundos relajarse, recobrando por completó las fuerzas. Era momento de ponerse en marcha y así lo hizo, conjurando el Fulgura Nox, con su vara de cristal, el cual lo llevó hasta las orillas de la legendaria pirámide de Kukulkán, una deidad de la cultura Maya, asentada en la rivera del caribe mexicano y que les serviría en esos momentos para llevar acabo el duelo con una de sus pupilas. Dennis, no tardaría en llegar hasta el pasto recién cortado teñido de color verde que parecía una bonita alfombra esponjosa y que daba ganas de recorrer descalzo, sim embargo, eso no era posible porque no muy lejos de allí se encontraban algunas iguanas caminando por doquier. De tal maneta, que lo único que tenían cerca eran esas criaturas no mágicas y construcciones talladas en piedra con miles de años de antigüedad, nada más. Así como un clima extremadamente cálido y húmedo, que podía sofocar a cualquier típico mago inglés, así que la bruja tendría un reto extra. —Bienvenida, espero que se encuentre lista para el duelo. —preguntó con tranquilidad, mirándola a los ojos— ¿Tiene alguna duda? ..................... No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

Deslizó el pie descalzo por la arena suavemente pero con firmeza. Giró al mismo tiempo la palma de la mano hacia el cielo y extendió el brazo con determinación. Su rostro siguió la dirección de la mano y movió acorde y lentamente su torso, manteniendo la espalda recta. Un equilibrio impecable, movimientos precisos bajo las primeras luces del alba. Respiración calmada y acompasada. Los músculos en tensión se marcaban bajo la piel curtida mientras sostenía la postura. Después de unos segundos contrajo el brazo extendido frente a su pecho y juntó ambas palmas en dirección a la luna. Presentó su vida a su diosa como lo hacía todas las madrugadas con una reverencia, antes de que la luna se perdiera en el día. Era la Diosa de la Guerra Uzza quien lo mantenía con vida. Le otorgó el más sagrado y honorable propósito: servir como guerrero a ella y a su pueblo. Su fuerza emanaba de ella y a ella volvería cuando cayera en batalla. Con la mano derecha se golpeó el pecho al grito uzza de guerra, su voz resonó en el campo de entrenamiento e hizo que las aves emprendieran el vuelo. Para su edad tenía un cuerpo fuerte y una mente más fuerte aún. El secreto de un guerrero tan longevo era lograr un equilibrio entre la fuerza bruta -los hechizos, las artes de la guerra- y la cabeza -serenidad, claridad y conocimientos-. Lograr ese equilibrio llevaba tiempo, a algunos más que otros. Rodeó el campo de entrenamiento pensando en todos los guerreros a los que había visto morir jóvenes, algunos por mala suerte, otros por dejarse llevar por la locura de la sangre. Era de los pocos guerreros y humanos vivos que hubiesen visto tanta muerte. Se cruzó de brazos. La muerte y la vida, el ouroboros, el ciclo del mundo. Arrebataba vidas para entregárselas a su diosa. Las primeras luces se colaron entre la alta hierba y los árboles que rodeaban el campo de arena de entrenamiento. Las antorchas estaban apagadas y la cascada resonaba a su espalda. Los muñecos de madera de práctica estaban quietos, con marcas rojas señalando órganos y arterias. Su alumna debería estar por llegar. Todavía tenía unos tiempos para sí. Cada vez que enseñaba a magos tan distintos a él, comprendía un poco mejor aquel mundo del que venían. ¿Realmente sabían mantener el equilibrio? Incluso en las artes de la guerra había opuestos, un equilibrio natural entre diferentes poderes, acciones y efectos. La naturaleza era puro caos, los humanos tienden al caos, y muy pocas veces aparece el equilibrio en sus vidas. - Bienvenida joven Zoella -realmente era joven. Aunque comparado con él casi todos eran jóvenes- Soy Khufu, el guerrero Uzza que te entrenará en los poderes del Libro del Equilibrio. Espero que hayas traído todo lo necesario. Remarcó la palabra entrenar. Su misión era que supiera utilizar los poderes que su pueblo recelaba, saberlos de memoria no iba a bastar en su clase y mucho menos en el mundo real. - Tú das inicio al duelo y yo seguiré el ritmo que marques -le hizo un gesto para que se pusiera frente a él- Muéstrame lo que sabes y lo que desconoces. Puedes hacerme preguntas y las iré respondiendo mientras practicas. Si alguno muere, tengo el amuleto de la resurrección para que podamos continuar con nuestro pequeño encuentro. Te advierto que este sitio está encantado, poderosas fuerzas nos rodean, fuerzas de la naturaleza, por lo que a veces tendremos que defendernos de ellas si queremos salir vivos. Fue claro, no estaba ahí para matar alumnos, aunque algunos merecieran morir por incompetentes. Le hizo una reverencia a su pupila después de distanciarse de ella. En su mano llevaba el anillo antiveneno, las semillas de hielo en un colgante y el amuleto de la resurrección en un bolsillo del pantalón de lino. Llevaba el torso desnudo y los pies descalzos. -------------------------------------- Normas: No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. En el tercer turno, las antorchas se encenderán para inundar el aire con el perfume de los pétalos de pensamientos. Ambos se verán afectados y deberán encontrar la solución de forma rolística -no quita acciones del duelo-. Duración del duelo: Del 06 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro del Equilibrio. (Con especial hincapié en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.

Libro del Equilibrio Agosto APROBADOS Jeremy Askar Triviani Matthew Triviani Patrick Colt

- Diosa Guerrera -Se llevó una mano a la frente y apretó los labios desesperanzado-. ¿Es esto una prueba a mi paciencia? ¿Qué quieres de mí? Uno de sus alumnos quería librarse del perfume de los Pétalos con amuletos, no con el anillo correspondiente. Khufu negó con la cabeza. El otro ni siquiera llevaba amuletos ni anillos encima de ese libro, sino de los anteriores... Cada vez estaban más afectados y poco a poco irían cayendo en la locura hasta que les provocara la muerte. El único que tenía más oportunidades ante los efectos de la flor era Patrick, quien fue lo suficientemente listo -o experimentado- como para saber qué hacer en cada momento con el perfume. Aunque solo en ese aspecto. Por lo demás, seguía viendo al uzza como su enemigo. Patrick desapareció para evitar las flechas de fuego, pero el efecto solo duró unos segundos, los suficiente para salvarlo de las quemaduras. ¿A sí que quería llegar a Khufu? ¿Ese era su único deseo? Le había dado muchas oportunidades de atacarlo como también muchas más oportunidades de aprender. El uzza puso los ojos en blanco y suspiró. Con este tipo de magos, soberbios y obtusos, solo quedaba un camino. - Cinaede -murmuró con la varita en alto justo antes de que Patrick utilizara el Oppugno contra una bestia. Era la primera vez que la blandía en esa clase. El fuerte veneno que entró en las vías respiratorias del alumno no podría ser contrarrestado ni con el bezoar ni con el anillo que se había puesto en el último instante. Su garganta se cerró y su cuerpo sucumbió. Si lo que quería era enfrentarse con el uzza, no lo iba a conseguir. Sin embargo, sus compañeros seguían con vida por lo que prefería mantenerse al margen de la pequeña batalla que debían mantener sus alumnos, sus poderes uzzas eran mucho más potentes que los de ese mago. No obstante, debía lanzarle un mensaje claro para que se concentrara en la único que importaba: quién aprobaba y quién no. Acababa de dar una instrucción y aquel estudiante, mayor que los otros, no lograba entender de qué iban las clases de los libros. Después de unos segundos sin poder respirar, hizo un Anapneo a Patrick, el que se escondía bajo el agua de la cascada. Sacó el frasquito de semillas de hielo y las lanzó a la cascada. El agua quedó congelada mientras caía, con Patrick farfullando en su interior.

Asintió cuando escuchó a dos de sus alumnos hablar de sus duelos de prueba. El otro, tenía demasiado orgullo como para ver que él había pisado esa clase de forma voluntaria para aprender unos poderes que eran de un pueblo al que no pertenecía y no entendía. Durante su larga vida Khufu se había topado con guerreros así, incluso guerreros de su propio pueblo. Insolentes, altaneros y, lamentablemente, ciegos. Suspiró cuando lo vio hacer un morphos para utilizar un bezoar como antídoto. Lo maldijo ¿Acaso no entendía? - Te he traído para que aprendas, no te quiero matar -le dijo con suma tranquilidad ante la varita en alto ¿Era orgullo o ingenuidad lo que veían sus ojos?- No sé por qué quieres aprender nuestros poderes, y poco me interesan tus razones, aquí vienes a aprender. Y ese es el fallo de tu duelo, no demostraste que entiendes, solo me demostraste que sabes matar. Todos pueden matar, hasta un niño de diez años puede hacerlo. Había visto a magos inútiles matar a otros. Con magia o sin ella, matar era una cosa sencillísima si se tenía la ocasión. - Jeremy, las semillas de hielo solo afectan a criaturas. Los demonios y vampiros son considerados diferentes razas al igual que los humanos, pero no son criaturas. Si no afecta a humanos, no afecta a las diferentes razas mágicas. Matthew, los hechizos de este libro solo pueden utilizarse tres veces durante una batalla. - El anillo antiveneno sirve para los venenos más comunes, sirve para los pétalos de pensamiento en su menor concentración. El cinaede es un veneno que se ha extraído de los pétalos, por lo tanto es mucho más potente que en su versión sin refinar. El anillo no sirve para evitar sus efectos, que son rápidos y mortales -hizo una pausa y miró su anillo-. La curación va a depender del poder del mago que lance este veneno, si su poder mágico es bajo, solo van a necesitar un Anapeno y un episkey ¿Serviría hacerse una curación en vez de un episkey? Los efectos del veneno que inundaba el aire comenzaban a notarse en las paranoias de Patrick, que no dejaba de inhalarlo, tendría que estar formando permanentemente bezoars, y la locura de sus otros dos alumnos que comenzaron a lanzarse hechizos y a atacarse; tenía la impresión de que los pétalos de pensamiento estaban potenciando lo que realmente eran. Y ninguno llevaba sus anillos antiveneno encima. - Cómo veo que tenéis muchas ganas de seguir luchando ¿Qué pasaría si os digo que solo uno de vosotros puede aprobar la clase? -elevó el mentón y torció la boca-. Quiero ver que usáis y entendéis los hechizos del libro del equilibrio, ese es el motivo por el que estáis aquí y es el motivo por el que soporto vuestras tonterías. Miró a Patrick. Era uno de los uzzas más pacientes, pero incluso su paciencia tenía un límite. Si no demostraba que sabía algo más que el cinaede, no iba a pasar. Desde las estatuas de madera que los rodeaban salieron tres andanadas de Flechas de fuego dirigidas a cada uno de sus alumnos para dar inicio a la última práctica. Las bestias que aguardaban en el bosque salieron de entre la hierba y saltaron para atacar a los tres magos. Khufu se retiró unos pasos para salir de la eran, entre tigres, trolls, hipogrifos. No eran ataques que ninguno de esos magos pudieran considerar graves. Solo quería ver quién quedaba ¿Se aliarían? ¿Sería un todos contra todos?

Unas veinte antorchas rodeaban la arena de entrenamiento, las cuales se encendieron con la llegada del primer alumno. Un aroma dulce comenzó a impregnar el aire, de a poco y de forma imperceptible; olor a las flores de la selva que los rodeaba. El segundo alumno se presentó pocos segundos después y en seguida llegó el tercero. El cuarto y último se les uniría en breve, eso esperaba, no le gustaba tener que repetir las indicaciones y contestar las mismas preguntas por retrasos. Frente a el guerrero estaban tres alumnos con los que había combatido los días anteriores: Matthew, Jeremy y Patrick. - Vamos a comenzar. Pueden hacer todas las preguntas que quieran -les dijo con los brazos cruzados sobre su pecho. Khufu frente a los alumnos aparentaba ser un simple anciano. Había vivido desde los tiempos más antiguos hasta el presente, siempre en guerra, siempre en batallas, siempre luchando. Había dedicado varias vidas humanas a los poderes más destructivos, mientras que ellos llevaban tan solo media vida; lo equivalente a un suspiro para el uzza. Patrick parecía el mago más experimentado, pero también era el que parecía tener menos tiempo para escuchar y aprender nuevas lecciones. Esperaba que su juicio, anticipado, estuviera equivocado. El uzza caminó hacia el centro de la arena, llevaba consigo los anillos de los libros hasta el libro del Equilibrio, ninguno más para estar en igualdad de condiciones. El amuleto de la resurrección lo tenía en un bolsillo por si necesitaba revivir a alguien, ya que en Uagadou tampoco estaba bien visto que los alumnos perdieran la vida durante las clases. No podía aplicar las mismas reglas y normas de su pueblo a ellos, solo podía intentar enseñarles un poder de la guerra limitado a hechizos. El agradable olor dulzón se hacía cada vez más fuerte. De momento sus alumnos sentirían mayor agudeza mental, una placentera sensación de control de los músculos y de todo aquello que los rodeaba. La cascada, los pájaros, los animales en la selva y más allá. Era extasiante al límite de volverse una necesidad en pocos segundos. - Vamos a analizar los duelos, quiero que me digan cuáles fueron los errores que cometieron y los errores que cometí. Sí, quería escuchar sus propios errores porque eran errores comunes con los poderes de los libros uzzas, comunes en todos los duelos mágicos. La guerra había curtido su carácter, pero la edad le había quitado la arrogancia. Esos hombres debían demostrar sus capacidades, su valía como guerreros, sin importar su procedencia ni sus aspiraciones. Salir de Inglaterra había calmado aquella ira que había arrojado con vehemencia sobre sus antiguos alumnos.

El gesto de preocupación del guerrero era evidente a varios metros. Su rostro anciano mostraba lo que no decía, lo que no dijo al resto de guerreros al salir de Inglaterra para regresar a África. Agradecía los caminos que lo hacían retornar a las colinas que conocía tan bien, a las selvas, a las criaturas y al hogar que lo vio nacer hace demasiado tiempo atrás. El pueblo Uzza se había visto obligado a regresar en el momento en que los egipcios volvían a tomar las armas en contra de ellos. Nuevamente se avecinaban tiempos cruentos de los que había esperado escapar al aceptar la oferta de la ex viceministra de magia. Pero los vaivenes de la política destruyeron ese sueño. Uagadou los había recibido para que pudieran cumplir la promesa hecha a Merlín, recibiendo un pago por eso que lo ayudaría a defender a su gente. Tal vez no podían enseñar en Europa, pero sí podían seguir cumpliendo con la promesa de entregar el conocimiento a cualquiera que lo pidiera y tuviera las aptitudes. Lo que realmente le preocupaba era la persecución de su pueblo a este lado del mundo; una vida haciendo la guerra para otros y ahora debía hacer la guerra por su propia supervivencia. La cascada hacía lo suyo para calmar el remolino de pensamientos que hace tiempo acechaban sus días y sus noches. Su tercer ojo le mostró la inminente llegada de su primer alumno. Había combatido anteriormente con él, habían practicado algunos hechizos -poco para su gusto- y tenía en mente sus fortalezas y debilidades. Se giró cuando Matthew estuvo cerca, vio como lo saludaba con una mano. El ruido de pisadas y hojas cayendo llegó como una advertencia tardía. - Cuidado -le dijo levantando el mentón. Un leopardo africano saltó a la espalda de Matthew desde los árboles que rodeaban el campo de entrenamiento. El uzza, cruzado de brazos, estaba preparado para ayudar a su alumno, pero sabía, después del duelo, que algo podía hacer para evitar el ataque -o al menos sanarse después-.

Uagadou. La imponente estructura de una escuela más exótica que tradicional, se encontraba rodeada de densas nubes que daban la ilusión de mantenerla flotando. La montaña de la Luna resultaba ser un sitio propicio para las prácticas mágicas que allí tenían, pues no cualquier persona no mágica podría aventurarse a su cima sin correr riesgo de encontrarse con la muerte. Era inalcanzable para quienes no pertenecían a la escuela, aquellos que no poseían magia, al menos. El Uzza había elegido concienzudamente el lugar en el que recibiría a sus 'invitados', quería convencerse de que esa era la palabra adecuada para quienes asistirían a escucharlo impartir sus conocimientos, quienes estarían dispuestos a escucharlo y someterse a sus exigencias. Era cierto que el pacto con los ingleses se había quebrantado, dada la renuncia de los Malfoy como cabezas del Ministerio de Magia; mas la situación que tenían, tanto él como sus compañeros guerreros, lo arrastraban a intentar mantenerse con lo que se les ofrecía por clase. Khufu, al menos, estaba interesado. Había armado un pequeño campo de entrenamiento, rodeado de un bosque de tupidos árboles que ocultaban la arena de las vistas curiosas de los alumnos de aquella magnífica escuela, y que estaba acompañado de un río. Estatuas de madera se encontraban repartidas en todo el campo, cuya arena rojiza iba marcando cada paso que daba el guerrero. Detrás de él, una gran cascada se alzaba, como confirmando el poderío que sentía Khufu. Dentro de ella yacía una cálida -a pesar de sus aguas frías- caverna en la que le gustaba pasar el tiempo cuando se encontraba solo. El clima, en ese espacio verde de la escuela, era un tanto cambiante. Solía tener días calurosos en los que debía mantenerse dentro del agua para poder soportarlo, además de que se entrenaba a sí mismo pues la pesadez de ésta lo ayudaba a fortalecerse. En otras ocasiones los días eran fríos, casi helados y, quizás esa parte, era la más normal si se tenía en cuenta la altura en la que se encontraban y la niebla que los cubrían. Y allí se encontraba él. A la espera de quien ingresase por el sendero que lo llevaría hasta la tierra roja, el agua y la cascada.

Paso a informar el intento fallido de Keaton Ravenclaw de vincularse con el libro de los ancestros. Así que si desea continuar con su proceso de aprendizaje, deberá volver a inscribirse. Saludos.