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Hannity Ollivander Evans

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Mensajes publicados por Hannity Ollivander Evans

  1. Harmony Gryffindor Dumbledore

     

    No es la primera vez que toma una clase de libros de magia, a su corta edad sabe más de lo que muchos otros magos o brujas que son mayores que ella, pero no ha sido fácil, ella tiene una pequeña debilidad que nadie sabe, la ha ocultado muy bien, su fuerte no son los duelos, por suerte o casualidad se ha librado de hechizos dañinos y si bien no ha ganado ningún enfrentamiento, no ha quedado tan mal herida. Ella ha  aprendido todo lo que puede, esta no es la excepción, aprenderá todo lo que el guerrero quiera enseñarle, si no mal recuerda, él ya le ha enseñado la magia Uzza con anterioridad.

     

    Ha leído el libro del Equilibrio un par de veces para que su contenido quede claro lo ha deshebrado, redactando apuntes que le ayudan a que quede más clara la información, pero ahora esos conocimientos había qué llevarlos a la práctica,  era hora de demostrar si había aprendido de la lectura o no. 

     

    Egipto, uno de los lugares favoritos de ella, la magia antigua de aquella civilización se sentía en su aire, en la arena debajo de sus pies, en sus ríos, magia poderosa, alguna parte de ella llena de oscuridad, si alguien sabía utilizar magia oscura eran los egipcios, los hechiceros de la antigüedad la ocupaban para cumplir los mandatos de los faraones, se decía que las tumbas qué se encontraban dentro de las pirámides tenía cuerpos mutilados o deformes debido a maldiciones de magia tan oscura qué solo los magos tenebrosos conocían.

     

    La clase se llevaría acabo a las orillas del río Nilo, su extensión tenía una clase de magia diferente, se decía qué por esas tierras estaba sepultada bajo la arena una de las bibliotecas más grandes del mundo, un lugar sagrado por los conocimientos que en ella guardaba, aunque la pelirroja no estaba muy segura  de ello.

     

    En el lugar ya se encontraba el guerrero, un hombre mayor pero que si no mal recordaba con un espíritu indomable, un carácter… complicado y una fuerza enorme.

     

    El camino de arena del desierto se va abriendo ante los delicados pasos de la joven pelirroja, usaba botas del tipo para escalar, no le gustaba sentir la arena en sus pies, por tanto los jeans ajustados iban dentro de ellas, una blusa delgada y el cabello recogido en una trenza, le daría un poco más de movilidad en caso de que el duelo se llevara acabo el mismo día.

     

    -Buen día maestro Khufu- saludó cuando estaba a un par de metros del guerrero. -Mi nombre es Harmony Dumbledore y tengo la agradable fortuna de pertenecer a su clase.
     

  2. Lo que parecía una amable joven recepcionista se volvió un poco irritable con la llegada de otras dos mujeres que también habían llegado para postularse a distintos puestos, pero al igual que ella eran pocionistas. Ella no lo había mencionado a la joven, aquella información estaba en su curriculum, pero como lo había visto en ocasiones anteriores en su antiguo trabajo, era el área de urgencias médicas la que siempre estaba carente de manos para apoyar en una situación como en aquel momento. 

    Tras unos minutos miró a las dos mujeres que habían ido a pedir alguna vacante, sorprendentemente eran, o eso creía recordar, compañeras de bando, Hannity las recordaba del tiempo en que había entrado junto a su padre, antes de la caída de los bandos.

    Siguió a la recepcionista quien por su declaración y el tic nervioso en uno de sus ojos se notaba que no estaba preparada para lo que se venía… Gente corriendo por los pasillos, personas alteradas y gritando para que atiendan a sus pacientes y si por mala fortuna hubiera un deceso los familiares culpando a todo el personal médico y trabajadores del hospital por una supuesta negligencia o mala atención.

    La rubia suspiró, que Merlín le diera la paciencia suficiente a  la joven que las dirigía con el doctor Malfoy para no desertar en el momento en que más manos hicieran falta. 

    Había conseguido el puesto que ella deseaba al igual que las mujeres que ahora serían sus compañeras de trabajo  -Felicitaciones a las dos… - se dirigió tímidamente a ellas, quienes al parecer eran amigas. Después de ello el Malfoy las dirigiría por un recorrido de reconocimiento del hospital. Antes de partir ella utilizó el encantamiento casco-burbuja.

    El lugar era más grande de lo que parecía, Hannity estaba interesada en los casos que llegaban constantemente, su mirada gris paseaba por todos los lugares que recorrían, -Dr Malfoy, ¿será posible que usted pueda contarnos los pormenores de los casos más relevantes que han llegado al hospital, por favor?
     

     

    @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ela Karoline

  3. Lo contiene aquel recipiente, aquel cuerpo, no es algo que se note a simple vista. Actúa, camina, hace movimientos tan exactos a los que hace la persona, el recipiente en el que esta, pero su forma de hablar es diferente,  no es melodiosa, con esa armonía y el toque dulce y tierno de la Ollivander, su aura es un poco más oscura de lo que en realidad es, aunque algún experto en el área lo podría deducir, aquella oscuridad no es natural.

     

    La rubia camina hasta donde los dos hombres se encuentran, algo referente al hombre musculoso y de buen porte le repele, es como aquel dolor de cabeza ligero, que no se va, siente como si él le hubiera arrancado algo y ahora esta atrapada en aquel recipiente en el que su propietaria lucha constantemente por salir, por librarse de ella y ella, esa pobre alma tiene que dejar de insistir por un tiempo, pero hay algo en el espíritu de aquella niña, tan férreo que a veces la deja sin fuerza, sin poder actuar. No sabe si es para protegerse del mal que ella le causa o para proteger a otros de ella, de lo que es, de lo que infecta y contamina a su alrededor. 

    Ladea la cabeza por segundos al mirarle, al hombre atractivo, como si quisiera entender su naturaleza, la cual no es del todo humana, ella lo sabe.

     

     El otro hombre le parece más familiar, como si ya hubiera tenido contacto con él antes. Pero es un alma vieja, sin recuerdos de sus estancias pasadas, de los lugares que habitó, que contaminó y que en algunos casos daño hasta que tuvo que cambiar de recipiente por que lo había consumido.

     

    No puede saber lo que con esas miradas cómplices se comunican, pero el hombre de ojos heterocromos le ha pedido al otro que se retire, ella lo ve irse, es bueno por que no siente más aquella punzada incomoda que causa su presencia,  pero al estar solos, la niña, la propietaria del recipiente intenta despertar, salir y por más que ella intenta mantenerle quieta es imposible, a la sola mención de Grelliam de acompañarlos a casa, el cuerpo de Hannity se tambalea, la rubia se siente cansada, ha sido una noche de muchas emociones y cosas tan extrañas, había perdido su blanquizco color, parecía enferma, pero la simple mención de volver a su hogar parecía ser la cura a sus males.

    -¡Claro que me gustaría!- su voz es apagada, pero es por el cansancio qué le provoca luchar por salir, regresar, ser ella de nuevo, pero sabe que sólo él puede percibir la emoción en su voz -Creo que fue una larga y difícil noche para los dos. ¿Quieres que pasemos por algo para cenar? ¡Yo invito!

    Por primera vez en mucho tiempo vuelve a sentirse segura con la compañía del Ollivander, como antes, pero con el plus de que ahora es su padre.
     

     

    @ Hessenordwood Crouch

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  4. Buenas tardes a todos!! \o

     

    Felicitaciones todos los ganadores de la fiesta inferi de la Dumbledore!!! 🥳

     

    Ya no tengo palabras para en primerísimo lugar agradecer más de lo que ya le ostigue agradeciéndole por privado a mi amá que es pure love ❤️ @ Rory Despard  que me ha donado su premio, mil gracias 🥺 ¿sabes que te loviu fuerte, verdad?

    También agradecer al organizador de la fiesta, el primo @ Illidan Black Lestrange gracias por hacer que el castillo tuviera más movimiento  y lograr que don crazy diera el dineros. A todos los que participaron en esto y a la Trifuerza por darnos una lectura amena de todos sus roles.

     

    Y también agradecer a quien ha permitido que mi amá pudiera donarme su dineros.

     

    Paso a dejar la fichita correspondiente:

     

    ID:121352

    Nick: Hannity Ollivander Evans

    Bóveda: Dineros 111473

    Gracias a todes!

    Y saluditos a mi apá(?) @ Hessenordwood Crouch  ❤️

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  5. Hannah Rambaldi 

     

    La noche transcurria más lento de lo que esperaba, pero era agradable qué por una vez disfrutara de aquellos momentos en donde se alejaba un poco del ministerio, su trabajo como inefable le consumía el tiempo y no es que tuviera problema alguno con ello, tenía una larga vida por delante y mucho más tiempo del que alguien hubiera pensado jamás.

     

    Su compañía se disculpaba por el momento que la dejaría sola, ella había respondido con un -no se preocupe, adelante.. Haciendo una venía con la cabeza, le hubiera gustado decirle que le estaría esperando, pero le parecía demasiado atrevido, así que solo sonrió ante la parsimonia del hombre peliblanco. 

     

    Con la mirada buscaba a Ollivander,  pero parecía que había abando ado el comedor, esperaba que se encontrara bien, por lo menos parecía que estaba co  sus acompañantes ya que no había rastro alguno de ninguno de los tres, tanto los Ollivander como el Crouch no estaban a su vista. 

     

    No se preocuparía por ella, Hannah solo se preocuparía por disfrutar de la velada y de ser posible, conocer un poco más de él señor Macnair, algo de él le parecía tan... especial.

     

    @ Albus Renaldi Macnair

     

     

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  6. Hannah Rambaldi 

     

    Por fin sus ojos veían lo realmente importa te de todo aquel circo qué había armado Horace Nott,  y no solo lo decía por la desagradable ocurrencia de transmitir aquella pelea entre bandos,  no, todo aquello ante los ojos de la Rambaldi solo era una simple publicidad disfrazada de buena voluntad bajó un buen título,  “el amor en todas sus presentaciones” ¿o cómo era? ¡Bah, que importa! Cuando él había tenido lo que deseaba,  un teatro ambulante, pero eso no era lo que la tenía allí junto a Melrose Moody. 

    Su mirada recorrió el mapa de Inglaterra y todos aquellos puntos que parecían mostrar la ubicación de los centros de enseñanza clandestinos, no pidió autorización para acercarse hasta donde aquellos jovencitos se encontraban viendo estrategias de seguridad para dichos lugares.
    Volteó para observar al Anarquista, los ojos del hombre  brillaban, no cabía duda alguna de que se sentía más que satisfecho de poder enseñar aquel gran logro a las mujeres.

    -Sin dudas es un excelente trabajo, pero ¿qué hay del protocolo de seguridad? ¿Esta seguro que todos aquellos estudiantes estarán libres  de la mirada de la ministra de magia inglés?

    Se paseo por el lugar esperando alguna reacción de Melrose, quien parecía estar observando el mapa detenidamente, meditando sobre algo que probablemente se le había escapado a ella, pero las respuestas que ella esperaba, en aquel momento no se darían.

    Afuera de la carpa en donde se encontraban se escuchaba la voz del secretario de la ministra de Inglaterra, al parecer había recobrando la conciencia, lo cual era una pena. Nott apresuraba a su equipo a guardar mapas y demás instrumental y mencionaba que lo mejor sería hablar de aquello en otro lugar, lo cual a la rubia le parecía conveniente.

    -En los próximos días le estaré enviando dirección y hora para poder hablar del asunto en un lugar más… seguro, esta información nadie más la debe conocer, ¿de acuerdo?- sonó un poco más agresiva de lo que en realidad es, pero no podía evitarlo, ya era su naturaleza ser intimidante. Volteó a mirar a Melrose antes de dirigirse a la salida de la carpa. -¿Vienes?
     

     

    @ Rory Despard  @ Melrose Moody

  7. Hello! \o

     

    Buenas noches, días o tardes a todos según su horario, recientemente veo que hay una plantilla de inscripción,  lo siento, yo me pasé primero a rolear y después a inscribirme en su bello rol :nono: y pues eso, vengo a llenar la plantilla para incorporarme

     

    Personaje (Nick): Hannity Ollivander Evans 
    Puesto deseado (Jefe de planta, sanador, etc): Urgencias Mágicas (sanadora)

     

    Y pues creo que eso es todo, cualquier otra cosa que haga falta solo @ y vengo a resolverlo.

     

    Saluditos!

     

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  8. Días antes, en la Gala de beneficencia del ministerio Italiano en el castillo Triviani, había escuchado el discurso del Jefe de Salud, ella estaba convencida de poder ayudar ya que había trabajado como medimago en San Mungo hacía mucho tiempo atrás, mucho antes de aquel ataque que la llevaría a Armenia y antes de ocupar el cargo en el ministerio francés. 

    En aquel lejano tiempo había trabajado junto a su padre, al igual que junto al Ragnarok, quien a su, fea manera(¿), le había enseñado de pociones al igual que la profesora Moody y la profesora Juv. 

    Sabía que estaba más que preparada para ayudar a que esa enfermedad, más que controlarse, se encontrara la cura y ayudar a los pacientes enfermos. 

    La bella Italia… Lugar en donde se llevaría acabo las investigaciones y el tratando  de los infectados en el Ospedale degli Innocenti .

    Al llegara Florencia y más directamente al hospital, vislumbró la placa con todas aquellas vacantes, nerviosa se dirigió a la recepción con documentos que avalan su servicio en la medicina desde hace algún tiempo.

    -Buenas tardes, vengo a solicitar la vacante de Urgencias Mágicas 
     


  9. Al parecer aquello de las reuniones sociales no terminaba nunca, y no era qué le molestara,  en absoluto, solo que su ajetreada vida le estaba pasando factura, a pesar de ser joven, aquella maldición que había adoptado, sin saberlo, le hacía consumirse un poco más cada día, ella lo veía como simple cansancio a causa de su ajetreada agenda al ser la directora del departamento de cooperación mágica del ministerio francés. 

    Todo aquello invadía su mente mientras se calzaba los zapatos altos, tenía puesto un bonito y en cierta forma provocativo vestido negro, pero era joven y bella, así que debía aprovechar aquello para vestir de esa manera. Aunque algo le decía que aquello no le gustaría a su padre y su siempre querido modo protector, sonrió de solo imaginar un gesto aburrido o algo que para los demás no denotara expresión alguna, pero tan bien como lo conoce sabe lo que aquello querría decir.

    Había mandado la invitación que le había llegado a la Heredad,  con la esperanza de que Grelliam o Crouch pudieran acompañarle, le encantaría la presencia de ambos, sobretodo la de su padre, pero por alguna extraña razón, algo pasa cuando los tres se encuentran juntos. Y de alguna manera no deja de sentirse culpable por algo referente a Grelliam. 

    La gala del ministerio Italiano llevada acabo en el castillo Triviani ha juntado, al igual que en otras reuniones, a la comunidad mágica, reconoce de vista a algunos miembros de otros ministerios, pero ella se ha quedado apartada esperando a su compañía,  en cuanto llega se disponen a entrar y no pasa mucho tiempo en comenzar un discurso del señor Malfoy  que, hasta ahora reconoce,  es el jefe del departamentos de salud. 

    Esta intrigada, una parte de ella, la que es apasionada a la medicina, le hace interesarse en aquella propuesta de ingresar en aquella batalla por la vida de magos y brujas ante esta enfermedad, pero sería un peso extra en todas aquellas actividades que tiene en su cargo en el ministerio francés. 

    -¿Qué opina de lo que ahora acontece en el mundo? 

    Para ella era importante conocer su opinión, como si de ello pudiera tomar una decisión.
     

    @ Hessenordwood Crouch

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  10. Hannah Rambaldi 

     

    No había visto venir lo que sucedería, fue tan rápido que aquella falta en sus sentidos la hizo asustarse, al ver a la Potter Black suspendida en el aire sacó su varita, pero no atacó a aquello que la había levantado, tuvo miedo de que su hechizo diera en la bruja y no en quien la sostenía en lo alto.

     

    ¿Hathor, Isis y Nut? Si no recordaba mal, Athor era considerada diosa del amor, aquella representaba a la realeza, por tanto considerada como la .adre simbólica de los faraones. Isis deidad egipcia a quien consideraban por que su poder mágico era mayor que el de todos los demás dioses y se decía que protegía al reino de sus enemigos, gobernaba los cielos y el mundo natural y tenía poder sobre el propio destino. Y por último Nut “La Grande que alumbró a los dioses"

    Todas ellas poderosas y con poder mágico incomparable,  al menos el poder de ella no se puede comparar al de las diosas de Egipto.

     

    Unos jóvenes llegaron al rescate del grupo qué se había internado en el bosque,  por fortuna eso si lo vio venir, al igual que la presencia de Melrose Moody y la Sophie Granger quien de inmediato conjuro un portal para que se resguardaran de los peligros si es que aquellas deidades irrumpir de nuevo en el bosque.

    ¿Sería verdad que ellas eran las guardianas del bosque? ¿El templo blanco tendría alguna conexión con los dioses egipcios?  
    Era  las preguntas que rondaban en su mente aquel momento, pero había cosas más importantes. 

     

    Le sorprendía a cada tanto el positivismo de Luna Gryffindor,  no era la primera vez que le escuchaba hablar de aquella forma y probablemente era por que ella no podía hacerlo de la misma manera, no, aquello no era lo suyo.

     

    Permaneció callada, solo escuchando y se sorprendió en cuanto Despard la eligió como compañera para internarse en el bosque, él era bastante bueno con todo aquello de hechizos y ella, ella era una principiante en todo aquello que le rodeaba, por lo que se sentía un tanto incomoda, pero a la vez agradecida con el pelirrojo por su elección. 

    Asintió y espero a ver las siguientes parejas y los lugares a los que irían las demás.
     

     

  11. Hannah Rambaldi


    Paris… ¿Quién se hubiera imaginado qué su siguiente misión de la orden se llevaría acabo en ese magnífico lugar? Por supuesto ella no, Hannah había viajado hasta allá por cuestiones de índole personal, cosas que aún después de la inmortalidad seguían doliendo como aquel día y sabía que tantos años después no dejaría de doler.

    Caminaba cerca de la iluminada torre Eiffel, era un paisaje agradable, el cielo estaba plagado de hermosas estrellas brillantes, se detuvo solo un momento para levantar la cabeza y dirigir su vista hacía ellas, era hermoso, algo que nunca se aburriría de mirar. Cuando regresó la vista al frente le deslumbró una figura que ya conocía, últimamente ella había acudido a los llamados de la Gryffindor para alguna redada a las mansiones mortífagas o cateos a los negocios de los mismos.

    Al parecer la misión de aquella noche se llevaría acabo en Paris, qué extraña coincidencia… 
    Su vestimenta de esa noche no era muy oportuna, un vestido no era lo adecuado para lo que probablemente se llevaría dentro de poco tiempo,  así que con un movimiento sutil de su varita cambio a jeans, botas y una chaqueta de piel, aquello estaba mejo.
    El lugar, un bar qué estaba cercano a su ubicación, por lo que no hubo necesidad de aparecerse o utilizar medio de transporte para llegar hasta allí. Al llegar ya estaban otros de sus compañeros, escuchó lo que decía uno de sus compañeros y no pudo evitar sonreír. 

    -Tiene razón señor Malfoy… En esta noche agradable sería mejor disfrutar del tiempo para ir de fiesta.

    La rubia no era tanto de fiestas, pero aquella noche  le apetecía tal vez tomar una buena copa de vino, pero primero era el trabajo del bando -¿A qué nos enfrentaremos esta noche?
    Su pregunta no fue hecha a nadie en específico,  pero sabía que en Paris todo puede pasar.

     

    Trifuerza
     

  12. Harmony Gryffindor Dumbledore
    En el Chateau esperando para ir a la gala Italiana en el castillo Triviani 

     

     

    Aquel día había sido relativamente corto, bueno si no se contaba que la pelirroja había despertado tarde tras haberse desvelado por llegar a altas horas de una fiesta, y es que no podía evitarlo, era joven y le gustaba la diversión.


    Para su buena suerte ya tenía el atuendo con el que asistiría a la fiesta en el castillo Triviani,  un lindo vestido corte straple en tono azul grisáceo colgaba en su closet listo para ponerse. Tardó un poco en salir de la bañera, le gustaban los baños largos y relajantes, cosa que últimamente no disfrutaba, ya que su jefa le exigía puntualidad en el trabajo y ella no iba a hacer quedar mal a su hermana, por ella había obtenido el puesto de aprendiz. 

     

    Trató de no demorarse demasiado en cambiarse y arreglarse, su cabello ese día lucía unas ondas, su maquillaje era muy discreto y natural, el suficiente para una jovencita  de su edad.

     

    Bajó del tercer piso, el lugar donde estaba su habitación,  se instaló en  la sala esperando que sus hermanos, cuñada y primo se apresuraran a bajar, ella comenzaba a tener hambre y si seguían demorando tanto ella no esperaría hasta la cena del evento de la embajada italiana.


    Se sentó en  la sala y pidió a Darrell su elfo doméstico qué le llevara fruta, con algo debía entretener aquel apetito mientras todos se reunían para irse, el elfo enseguida regresó con un tazón de fruta para después de hacer una reverencia desaparecer.


    Empezaba a comer una manzana cuando escuchó la voz de su cuñada, estaba lista y era una de las primeras en bajar. La miró y sonrió. 


    -Fiu fiu- los silbidos no eran su fuerte, pero lo intentaba, la mujer lucía un hermoso vestido y con el cambio en el color de su cabello se veía muy bien, aún extrañaba verla con el cabello de un encendido tono rojo,  pero el cambio le sentaba de maravilla. -Cuñada, te vez hermosa, el cambio en tu cabello hace que te veas fenomenal,  tú muy bien.

     

    Escuchó que se disculpaba por la demora, a lo que sonrió mientras miraba el reloj -No te preocupes, hay unos que te podría asegurar que aún no deciden qué ponerse,- se encogió de hombros -lo bueno es que aún nos queda tiempo para partir. Le acercó el tazón  de fruta, -¿gustas?


    En el pasillo qué llevaba a la sala se escuchaban algunos pasos ¿quién sería el próximo en llegar?

     

    @ Darla Potter Black  @ Ada Camille Dumbledore  @ Ernest Dumbledore  @ Cillian Ryddleturn  @ DonTau

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  13. Harmony Gryffindor Dumbledore

     

    Ella y su hermana menor, Luna, estaban guiando a la hermosa mujer de cabello negro que en alguna ocasión había visto en un partido de Quidditch al ir a ver jugar a su hermana Camille, era una persona amable y les decía que tenían una bella residencia, a esto la pelirroja sonrió. Por un momento distinguió a la señorita Ollivander y pensó que debía saludar a su jefa, se disculpo con Madame Luxure y le dijo a Luna que siguiera escoltando a la mujer hasta la fiesta mientras ella iba a ver a la rubia, o esa era su intención en un principio. 

     

    Se abría paso entre los invitados de la fiesta para poder llegar hasta donde la Ollivander se encontraba, pero incluso antes de llegar a hacerlo uno de los elfos del castillo se apareció frente a ella distrayéndole del lugar hacía donde había avanzado Hannity.  
    La criatura le dedicaba una reverencia antes de darle la noticia de que su hermano, Ernest,  había llegado a casa y que esperaba a todos los miembros de la familia en el santuario dedicado a las mascotas en una parte del castillo.

     

    Al parecer su hermanito había tenido una gran perdida, ella ya había pasado por esa experiencia un par de veces, con el pequeño Baloo, un cachorro de raza maltés qué había muerto prácticamente en sus brazos por un virus y cómo olvidar a Renata, la perrita poodle qué había que tenido que entregar por la fuerza a un hombre que había prometido cuidar a ambas, pero nunca cumplió su promesa, al contrario, se deshizo de ella de la peor manera.

     

    Suspiró, había entendido la indicación a la perfección, subió de inmediato a su habitación para tomar de una caja de madera, en la que guardaba sus tesoros en una tabla suelta en el piso, dos pequeños juguetes chillones, una estrellita color lila y un oso marrón.
    Se cambio la ropa por un sencillo vestido negro y bajó las escaleras rápidamente para dirigirse al santuario.

    Al llegar, no entendía mucho que sucedía con aquellos cuervos y el hombre que estaba en los jardines cerca del lugar donde se reunirían los Dumbledore, pero no le dedicó mucha atención y siguió su camino.
    Al llegar al santuario vio a su hermanito de rodillas en el piso junto al bulto, una hermosa perrita bóxer, un nudo había en su garganta,  por tanto sólo saludó  a su cuñada con un gesto de su mano y al llegar a Ernest se agachó a su lado y puso una mano sobre su hombro, haciéndole saber qué ella estaba ahí acompañándole y sintiendo un terrible dolor por la pena que a él embargada.
     

    @ Ada Camille Dumbledore  @ Darla Potter Black  @ Ernest Dumbledore

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  14. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿De dónde provenía aquel sonido, aquellos golpes...?

     

    No sabe qué es,  dejó de ver a su padre para observar qué es lo que se acerca, está tan cerca de ellos, lo siente vibrar debajo de sus pies, en las paredes, a su alrededor. -Protego 


    El hechizo no funciona, es difícil enfrentarse a algo que no ve, pero lo siente, siente como si ello le estrujara el pecho, como si estuviera a punto de dar su último suspiro. Su cabeza comienza a quemar, pero no solo ella, su brazo izquierdo también, desde la punta de sus dedos recorre una especie de electricidad que la deja estática, paralizada. Escucha que algo sucede detrás de ella, con su padre, puede sentirlo, esta preocupada por él, tiene miedo de que aquello lo dañe, pero esa sensación de dolor y falta de aire impide que sus sentidos respondan, por más que ella quiera no puede, es como si algo dentro de ella no la dejara actuar contra lo que se enfrentan.

     

    Encorva su espina dorsal tratando de hacerse reaccionar se sostiene con la mano derecha sobre sus rodillas, no puede respirar y siente como si su cabeza fuera a estallar, aún así intenta levantarse, debe protegerlo, debe proteger a su padre y alza la varita con los ojos cegados por el dolor.


    Su corazón se acelera y es en ese momento cuando, de repente, como le había pasado en anteriores ocasiones,  su mente quedó en blanco, con la varita en ristre pero sin hacer nada, sin pensar, sin fijarse en lo que pasaba con su padre que estaba detrás de ella. Había caído en algo profundo,  no era un sueño, no, era algo distinto, algo de lo que no podía, o no la dejaban, salir. 

     

    Todo lo que pasa alrededor de los Ollivander es incierto ¿qué es lo que sucede con ella? No lo sabe, no cree que alguien lo sepa, un terror se apodera de la nula conciencia que puede llegar a tener en ese estado, no tendría que tener ningún sentimiento, ella era solo un recipiente que en ese momento se había quedado de alguna forma vacío, pero internamente estaba luchando, luchando por salir de ese estado de trance, luchando no solo por querer proteger a Grelliam, sino a si misma de aquello que le invade.

     

    No sabía qué había pasado, reaccionó en el momento justo en que Hessenord detrás de ella toma a su padre antes de que caiga. Ella empezó  a toser para quitarse la sensación de ahogo que aún tenía. No tiene idea de cuánto tiempo llevaban así, se encuentra lívida, mojada detrás de esa capa en un sudor frío, parece más enferma de lo que en realidad esta. No es hasta ese momento en que mira a su padre que se da cuenta de lo qué sucedió, se siente culpable de lo que le pasa al Ollivander, cree, aunque es probable que lo sea nadie lo sabe realmente, que es su culpa directa al no poder protegerle.

     

    Entra al portal abierto por Hessenord lo más rápido que puede, a pesar de que su vista se nubla por momentos a causa del dolor sabe lo que debe hacer, alza la varita -¡Accio sillón! De inmediato un De inmediato un sillón reclinable estaba frente de ella, lo tocó con la mano derecha, era suave, con todas sus fuerzas, las pocas que tenía, lo empujó a través del portal hasta quedar a un lado del hombre, quien colocó el cuerpo de Ollivander en el con cuidado.

     

    -¡Quiero ayudarle!- a lo que sea, quiere decir, su cuerpo tiembla y no le importa lo que pueda pasarle, aún no puede quitarse ese sentimiento de culpa, pero su voz es firme.
     

    @ Hessenordwood Crouch

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  15. Aquella era una mañana cálida y a pesar de que el cielo estaba nublado por momentos los rayos de sol se colaban entre las nubes. La rubia abrió los ojos, una abertura en las cortinas de la ventana hacía que la luz que entraba por ahí le despertara. Siguió acostada en la cama por unos minutos más, era hasta ese día que tenía un pequeño descanso de sus ocupaciones en el ministerio francés, las cuales con el paso del tiempo parecían incrementar incontrolablemente.

     

    Había muchas cosas que tenía que hacer, pendientes que había dejado de lado por que no entraban en el itinerario de la dirección de cooperación mágica internacional, uno de ellos era buscar el local adecuado en el callejón Diagon y adaptarlo para lo que ella tenía en mente, comprar todas las cosas, utensilios, materiales y equipo necesario para instalar las mesas y cocinas en el atelier. 


    Se levantó, tomó un largo y relajante baño de tina, se había acostumbrado a las prisas matutinas y había pasado mucho desde que no se daba 5 minutos más bajo el calor del agua tibia. Al terminar, envuelta entre toallas escogió el atuendo que llevaría, dejaría un poco de lado los vestidos elegantes, cortos o de gala, los zapatos altos, con plataforma que le hacían verse más alta de lo que era y en cierta forma le gustaba vestirse así, le gustaba mucho, pero hoy vestiría un sencillo vestido corto de tirantes en color verde y tenis blancos, nada como la comodidad de un día dedicado a sus asuntos personales en donde debía de dejar todos aquellos asuntos de oficina en casa.

     

    Tomó un bolso color rosa palo, con un movimiento de varita su habitación lucía impecable, se dirigió a su mesita de noche donde tenía una pequeña mochila qué cargaba a todas partes,  en ella llevaba un kit de pociones, las más esenciales y las que podría necesitar por cualquier imprevisto iban ahí, incluido un par de bezoares. Sus gafas de sol, monedas y gafetes de identificación del ministerio, pero notó en el fondo de la mochila un par de cajas con un objeto, cada una, realizado por ella. La noche de la reunión  de los Evans no había podido dar a ninguno de sus padres lo que les había llevado. Fue ahí donde recordó que era finales del mes de agosto y el cumpleaños de su madre estaba muy próximo. Sabía lo que tenía que hacer, todo lo demás podía esperar, pero no aquello.

     

    Salió de su habitación en el palacio rosa, Hannah ya no se encontraba en el piso, sobre la mesa del comedor estaba una nota dirigida a ella en la que mencionaba que la Rambaldi tendría cosas que hacer y probablemente no regresaría hasta la siguiente semana. A ella no le sorprendía, conocía de las ausencias de Rambaldi y estaba acostumbrada a ellas. Tomó una manzana a forma de desayuno y salió de casa.

     

    Tardó un poco más en llegar en el autobús noctámbulo que lo que hubiera hecho en su moto, pero había llegado a los límites de la propiedad ¿hacía cuánto que no entraba en aquel bosque? En realidad no había pasado más de seis o siete meses, pero para ella había sido una eternidad, extrañaba tanto su casa, su hogar, lo que fue su refugio por tanto tiempo, pero también el lugar en donde había vivido una de las situaciones complicadas que cambiaría su vida de una forma inesperada. No había sido tan malo en un principio, todo aquello le había permitido descubrir sus orígenes, tener un lazo más fuerte con su padre, o eso creía ella. Inconscientemente tocó su mano izquierda, aquella extraña cicatriz que había obtenido tras buscar a Grelliam en la oscuridad que le rodeaba y que sin saberlo, esa oscuridad le había invadido a ella tras esa búsqueda. 


    Si lo supiera, no le importaría, ella daría cualquier cosa por que sus padres se encuentren bien, aunque tal vez aquello le haga dar nuevamente un giro a su vida.

     

    El recorrido por el bosque circundante fue, en cierta forma, placentero, la vegetación abría camino a sus pasos como si aquello supiera de su presencia,  que era ella, la misma que había recorrido ese bosque la primera vez en busca de sus padrinos, la primera vez que llegaba y que no había tardado en llegar a la casona, como si el lugar reconociera a la jovencita como la hija de sus habitantes aunque ninguno de ellos lo supieran.

     

    solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino

     

    Aquel letrero estaba lleno de musgo, pero sus letras brillaban como probablemente la primera vez que habían sido colocadas, lo tocó, aquel bosque viviente le traía un paz qué no sentía desde hace mucho tiempo. Aspiró su aire fresco y continuó con su camino.


    Escuchó el rugir del tigre, lo había extrañad tanto, al igual que a todas las criaturas qué habitaban allí, sonrió, ya habría tiempo de reencontrarse con el tigre blanco,  ahora solo se dejaba guiar por el camino que se abría a su paso.


    Llegó a la casa, la puerta se abrió en seguida ¿sería posible que la casa extrañaba la presencia de la rubia tanto como ella extrañaba aquel lugar que había considerado su único hogar?


    A simple vista no había nadie allí, se internó hacía la sala, dejó su bolso en la mesita de centro y se acercó a la repisa en donde reposaba aquella fotografía familiar, los tres juntos ¿Cuánto tiempo había pasado desde aquel día, pero sobretodo cuántas cosas habían pasado con ellos hasta la fecha? No lo recordaba.

     

    La puerta del estudio se abrió de repente, avanzó hasta llegar a la puerta y ver el interior, se recargo en el marco de esta con los brazos cruzados, era el primer lugar en el que había estado al ingresar a la Heredad,  casi podía ver de nuevo a Garry abriendo ese grimorio y los fantasmas de Geriant Ollivander y Odett Saint Marín saliendo de él, a la profesora Moody inconsciente tras el ataque de la fantasma y a Yanna saliendo por una trapilla en el suelo para, por orden del Ollivander, tomar a Eileen como un saco de papas y subirla a la habitación de Bel Evans, la dueña de la habitación tras ella junto a la rubia unos años más joven, recién ingresada al bando de la Orden del Fénix.

     

    Se alejó  de allí y de inmediato la puerta del estudio desapareció, se escuchaba que la parte de arriba se movía, ella quería ir a ver si alguien se encontraba allá, pero antes se dirigía a la cocina, el lugar en donde el Garry corrompido le había acercado un café con una infusión de sueño y no se había dado cuenta, el simple hecho de haber visto a su padrino bien en cuanto llegó a buscarles tras el estallido en el atrio ministerial le había hecho no dudar de él, nunca lo hubiera hecho de ninguna manera, el cariño, amor y respeto que tenía por Grelliam Ollivander, el mismo que sentía por Bel Evans,  antes como padrino, como padre e incluso con aquella alma podrida viviendo dentro de él no le hacía dudar de las acciones que tenía.

     

    Suspiró…

    Lamentaba no haber podido hacer algo más, incluso llegar antes.

     

    Se recargó en el muro que había antes de llegar al salón ¿cómo olvidar la navidad en que había llevado ese pino y lo pasaban en familia decorando un árbol con ramas rotas y quemado de algunas partes, sonrió, ese recuerdo era el que le había hecho llegar hasta Garry el día de su intromisión en el palacio y lo que probablemente ayudó a que aquello saliera de su cuerpo.

     

    Subió las escaleras y tras pisar el último escalón, del lado derecho apareció una puerta entre abierta, acercó su mano al pomo para empujarla, era la habitación de su madre, a la cual había ido algunas veces que ella llegaba a la casona, tomaba el té mientras platicaban de como le iba a ella en los estudios o en la Orden, le pedía consejos de como sobrellevar el bando y los labores en San Mungo o hablaban de lo mucho que su madrina sentía que la casa le odiaba. Recordó que inclusive tomó, o intentó tomar el té mientras la profesora Moody reposaba en la cama inconsciente y minutos después llagaba Garry diciendo que le presentaría a Bernadette.


    Se había sentado a la orilla de la cama, como antes, de la misma forma antes de que Evans abandonara la Heredad. 

     

    Pero era hora de salir de allí y avanzar, probablemente a un lugar que la había llevado a descubrir la verdad, su origen. Su habitación. 


    Al salir de la habitación de Evans la puerta no desapareció,  se quedó allí mientras avanzaba al fondo del pasillo, tenía una sensación extraña de no saber qué iba a encontrar o cómo la iba a encontrar.


    Su puerta blanca, de madera se materializó con más calma qué las otras que le había mostrado la casa, inclusive la puerta vieja, que creía haber visto antes, aquella que resguardada el cuarto de los espejos se materializaba más rápido, pero aquella vez no quería entrar, no sentía curiosidad alguna de ver como es que había quedado tras la explosión  del petardo qué había lanzado a ella Yanna Smith, o lo que sus restos podrían mostrarle.

     

    Probablemente su inquietud era la que hacía que se demorara en aparecer completamente la puerta, tardó unos minutos más en materializarse. Puso una mano en la perilla, quería abrirla, pero qué sería lo que encontraría allí ¿un bulto en la esquina tapado con sábanas y debajo de ella frascos con partes de algo…?

     

    La puerta comenzaba a desaparecer incluso antes de abrirla, sería que su miedo a lo que pudiera encontrar hacía que la casa no le mostrará su habitación. A fin de cuentas aquel lugar había sido una especie de inicio a lo que sucedió después. 

     

    -No, no, déjame entrar, por favor- el tono de súplica que ocupó para con la casa no lo había usado con nadie. La puerta se apareció al instante, tras abrir observó que los muebles habían sido cambiados de lugar, no había ninguna cosa fuera de su lugar y nada que no debiera estar en ella, se acercó a la cama, en la mesita  de noche había tres portarretratos con sus fotos favoritas, una del día de la fiesta de graduación con  Bel y Garry, una en la que sólo aparecían Garry y ella de la vez que habían ido a  ver a su madre en una campaña del departamento de transportes, él era el fotógrafo y una con Bel y ella en el crucero del viaje a Egipto. ¿Cuánto había cambiado sus vidas desde entonces?

     

    Sus pensamientos se perdieron cuando escuchó voces y ruido en la parte de abajo, salió de su habitación corriendo y bajando las escaleras de una forma rápida, no quería asustar al o a los recién llegados, pero era tanta su curiosidad qué no le importó saltar los dos últimos escalones. 

     

    -Hola, ¿hay alguien aquí?

     

    Probablemente aquellos que estaban en casa podían ayudarle a llevar acabo los planes de una celebración allí, como antes, cuando eran más felices.

     

    @ Rory Despard  @ Hessenordwood Crouch

    Off: perdón por el rol tan largo, no pude evitarlo 🥺

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  16. Nombre del equipo: Los innombrables(?)

    Usuario: Hannity Ollivander Evans 

    Capitán: Darla Potter Black (Tutshill Tornados) - - > 12

    Jugadores: 

    • Guardián: Arya Macnair  (Black Serpents) - - >11
    • Golpeador: Malum Luxure  (Black Serpents) - - >11
    • Golpeador: Mónica Malfoy Haughton (Ballycastle Bats) - - > 10
    • Cazador: Darla Potter Black (Tutshill Tornados) - - >12
    • Cazador: DonTau Dumbledore (Ballycastle Bats) - - > 10
    • Cazador: Lord Cubias (Ballycastle Bats) - - > 8
    • Buscador: Ada Camille Dumbledore (Black Serpents) - - > 10

    Presupuesto: 72 (11+11+10+12+10+8+10)

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  17. Harmony Gryffindor Dumbledore

     

    Al estar sentada al comedor se dió cuenta de que era una de las pocas personas que en ese momento no tenían apetito, aunque eso era demasiado extraño en ella ya que le gustaba comer, disfrutaba de ello,  se daba cuenta de que algunas personas se retiraban de la mesa, entre ellas los acompañantes de su nueva jefa, la señorita Ollivander y ella también lo hacía, no parecía estar bien, pero a pesar de ello caminaba rápido. Ella intentó ir detrás de ella, cuando llegó al salón de los espejos,  había más gente llegando a la embajada, su hermana  ya los recibía, esperaba ver entre ellos a la Ollivander, pero ella había desaparecido de su vista.

     

    No fue hasta que dió la vuelta para regresar al comedor qué se percató de una pelirroja qué le parecía conocida, como si su rostro lo hubiera visto en algún lado, pero aún so sabía donde, se acercó a ella, lucía muy bella, Harmony ladeo la cabeza por un momento mientras caminaba, como si aquel movimiento ayudara a su memoria y probablemente así fué,  al llegar  a ella y verla acompañada de un hombre supo que había varías fotografías de ella y su hermano Seba en alguno de los álbumes familiares qué a ella tanto le gustaba ver.

     

    -Bonne nuit, j'espère que vous profitez de la soirée.- le sonrió a la dama y a su acompañante -Soy Harmony Dumbledore, si no mal recuerdo tú eres nuestra cuñada,- de Ada, ella y todos sus hermanos, quiso decir, -tal vez no me recuerdes, pero yo te reconocí por todas aquellas fotos en las que estas con mi hermano Seba...

     

    Se le hizo un nudo en la garganta, probablemente por todo el tiempo que no estuvo en casa por los estudios no había disfrutado de su familia tanto como ella hubiera querido. -¿Puedo ofrecerle algo?

     

    @ Darla Potter Black

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  18. No llevaba mucho tiempo en la fiesta, estaba sola en la barra, había pedido un martíni y a penas había dado el primer sorbo, no tenía la intensión de tomar, pero para que el movimiento de sus manos a causa de su nerviosismo al ver a demasiadas personas pasará desapercibido fue que decidió pedir la bebida, tal  vez con el jugueteo de sus manos con esa aceituna no se notara tanto el temblor.

     

    Con la mirada buscaba  a la ministra francesa ¿con qué intensión? No hablaría de trabajo, aquello era una fiesta, probablemente lo único que ella quería era que la ministra la viera allí y con algo de suerte, después de que se saludaran, la vieran en la fiesta, como si fuera un pase de lista, ella podría regresar a casa.

     

    El temblor en sus manos aumentaba, no quería que le sucediera lo mismo que en la reunión de la toma del cargo  de la ministra, había sido tan extraño, que le causana escalofríos recordarlo.

     

    Levantó su mirada y observó a un joven qué hacía señas con su mano  aquella señal era para ella, era Richard Moody,  por segunda vez lo miraba a él y a Melrosd, ella parecía estar entablando una conversación con la reina de Escocia,  la había reconocido solo por que la había visto en la ceremonia de conmemoración. 

    Tomó su copa y se dirigió hacía los Moody,  esperaba no interrumpir nada importante,  pero era mejor encontrarse con ellos a seguir sola.

     

    -Buenas noches tengan todos ustedes- saludó al llegar a donde Richard  se encontraba  -Señor y señorita Moody, majestad Ashryver- hizo una venía con la cabeza hacía los tres -Hannity Ollivander Evans, no recuerdo si la ministra francesa nos presentó el día de la toma de poder.

     

    No hizo ningún otro comentario, se posó a lado de Richard, era extraño, pero estar cerca de los Moody le hacía sentirse cómoda en aquel lugar a donde conocía a muy pocas personas.

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  19. -¿Una puesta en escena?- la rubia de largos y ondulados cabellos duda acerca de lo que la menuda bruja le ha dicho, que uno de los otros inquilinos del Pink Palace le ha invitado a asistir a una obra cuyo nombre la pequeña Ollivander  ni siquiera conoce. 

    -- dijo emocionada Hannity -aún no sé de qué se trata, no viene el nombre de la obra, pero seguramente nos divertiremos...- Esperaba que aquellas palabras convencieron a la Rambaldi, pero parecía haberla hecho dudar

    -¿Estás segura que quieres que te acompañe?- La pregunta más bien era ¿Porqué quieres que te acompañe yo? Pero no era tan insensible, o por lo menos no con aquella niña, para decirle lo que realmente pensaba.

     

    Hannity duda un momento, a pesar de conocer a Hannah desde hace varios años, no es hasta su regreso de Armenia qué ha tenido mayor contacto con ella y es que todo aquello que ha sucedido la llevo a buscarle y pedir su ayuda, se ha vuelto una especie de guía o mentora, así que eso responde por si solo a la pregunta hecha por ella.

    -Sí, eres la persona indicada para acompañarme, después con tu amplio conocimiento...- no intenta burlarse, pero no evita asomar una sonrisa -en todas las áreas del arte me dirás que te pareció.

    Con todo, Rambaldi siempre se jacta de haber visto innumerable número de veces una obra de teatro solo para tener una buena crítica de qué actor se apega más al personaje.

     

    Sin tener un buen argumento Rambaldi deja que la pequeña bruja la lleve hasta el lugar, odia el hecho de viajar en el autobús noctámbulo, el cúmulo de gente y criaturas que ahora viajan en él hace que decida optar por otro medio de transporte, así que pide un taxi como cualquier muggle.

     

    Al llegar al lugar se da cuenta del buen gusto que tiene tanto la fachada como la recepción, por alguna razón qué Hannity aún no comprende Rambaldi le dice que ella entre primero, que le alcanzará pronto. Hannity no le da tanta importancia,  al entrar es consciente de que algunas cosas cambian a su alrededor, pero principalmente en ella. 

    Su estatura aumenta unos centímetros y su vestimenta es diferente, ya no lleva el bonito vestido corto en color negro con elegantes zapatillas altas y su bolso de mano, ahora la chica luce un sencillo pantalón de mezclilla un suéter y no es hasta que baja su mirada que se da cuenta que no lleva zapatos...

     

    Observa qué Crouch se encuentra sentado en una butaca cual espectador disfrutando de la obra, su padre con un traje medieval va tras su madre, quien tiene un vestido extraño, que aún no se percata de qué es en realidad, Despard viste lo que le parece una sotana blanca, ¿será que el predicador logro algún objetivo qué ella no hubiera conocido?¿Qué es lo que sucede? Aún no lo comprende, pero no logra escuchar nada de lo que sucede, por algún extraño motivo se ha quedado sorda y su voz no se escucha, trata de gritar pero no hay ninguna clase de sonido que salga por su boca y pareciera que nadie la escucha.

     

    ¡Están haciendo ruido! Algo dentro de ella hace que tenga miedo, todo el alboroto que logra ver en el lugar sin poderse hacer escuchar le hace sentirse insegura y con un enorme temor de que probablemente en cualquier lugar aparecerá aquella criatura con una hipersensibilidad a los sonidos.

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  20. Harmony Gryffindor Dumbledore 

    Días antes de la intromisión de la Orden con Shelle

     

    Había extrañado tanto a su madre, pero sobretodo esos abrazos qué le reconfortaban, aunque sabía que ella no se permitía las muestras de afecto, con la pelirroja era diferente y eso la hacía sentir muy bien, luego de tanto tiempo separada de su madre, ese abrazo que le devolvía iba cargado de lo mucho que la había extrañado. 

     

    Después de haberse separado y ver que Wicky se iba a buscar la habitación que le había pedido su ama, la mesa estaba servida, había comida deliciosa qué ella esperaba probar, habíatomado un plato y colocado un wafle en él, lo cortaba con delicada, pero se detuvo al escuchar  a su madre, su tono de voz era seguro, nunca escuchó aulgo qué pudiera escuchar como queja o pesar, pero por lo bien que la conocía sabía que todo aquello era como ir arrastrando una piedra pesada que no te deja avanzar. Podía esperar a comer, su madre era primero.

     

    -Estoy segura que harás un gran trabajo con esta familia, sé que no ha sido fácil desde...- no iba a mencionar lobque había sucedido tras la toma del matriarcado, la muerte de su abuelo era un tema muy delicado, incluso para ella que no lo había conocido -desde que tú y mi hermano se han hecho cargo  de esta familia. 

     

    Fue tan bueno cambiar de tema, ahora le daría los pormenores de su empleo.

     

    -Sí, mi hermanita Ada fue la que sugirió qué trabajara en el ministerio francés junto con ellos y yo me siento muy cómoda con ese trabajo, me permite conocer gente nueva y asistir a los mejores eventos de Inglaterra. 

     

    Sí,  a Harmony le gustaban las fiestas, era normal para una jovencita de su edad, pero también haría todo lo posible por pasar el mayor tiempo que pudiera con Shelle.

     

    Se quedó meditando mientras observaba a su madre, hasta que se le ocurrió una idea -¿Qué planes tienes para hoy?

     

    @ Dana Gryffindor

  21. Escucha a su padre hablar, se escucha bien, o por lo menos normal, tal y como siempre ella lo ha escuchado,  aún así no hace caso cuando él le dice estar bien y la evade, ella sólo hace una mueca cuando él insiste en que no debería tomar la poción en ese momento y solo le da un sorbo mínimo, -Muy bien, guardala entonces, seguramente la necesitaras después... Aunque él no quiera la rubia continúa en absoluto silencio, después de la interrupción, revisando sus ojos de color dispar, sus pupilas están un poco dilatadas, señal de que algo no esta completamente bien o hay alguna sustancia en el organismo de su padre.

     

    Se da cuenta de que el Ollivander esta consciente de que Bel esta cerca de ellos, una ligera sonrisa se asoma en sus labios antes de seguir, sabe que él le reconoce, ella ha visto como es cuando él tiene alucinaciones y cuando no, es ahora que se pregunta si no es por la sustancia que consume que las tiene.

     

    Ella sigue con su trabajo y es que debe estar segura de que Garry esta bien, a pesar de que el movimiento de su mano izquierda es limitado por el dolor, puede soportarlo por el simple hecho de estar totalmente segura de que Grelliam estará bien y es que hasta ahora ha sido su prioridad aquello que no se ha preguntado a qué hora llego el Ollivander,  pues su madre dijo que ella no le invitó y lo último que supo antes de llegar hasta él, fue que P-ko tampoco. 

     

    Ahora sabe que su madre esta junto a ellos por que la escucha platicar de la dinámica para descubrir los regalos con la profesora Moody  y como en otra  ocasión cuando ella examinó al ruso en el castillo Evans, Bel  se quedó callada o en otra conversación mientras ella examinaba al hombre, le reconforta escucharla cerca.

    Las manos de su padre alejan las suyas, ella emite un  suspiro derrotado, no hay más que pueda hacer por él,  se levanta sin dejar de mirarlo, su semblante no es muy alegre. -Estarás bien siempre y cuando dejes de administrarte lo que sea que ocupas y comas, te traeré algo- no puede evitar suspirar nuevamente, se siente triste y el ardor en la mano no le ayuda mucho, antes de girarse para ir a buscar algún alimento lo escucha pedirle un apapacho, no puede evitar sonreír, de inmediato lo hace, se agacha y lo abraza por largo tiempo, no es consciente de si tiene dolor o no, hacía mucho que no abrazaba de esa forma a su padre y que ella recordara él nunca lo había pedido.

     

    Al separarse va a la cocina y regresa pronto con algo de fruta variada, es lo mejor que él  puede comer en ese momento, sonríe al escuchar acerca de la particular compañía, le entrega la fruta a Grelliam -Opino lo mismo que la profesora Moody, cada uno tiene su propia particularidad,- sonríe de manera pícara -incluso creo mamá, que todos los Ollivander tenemos algo de particular- incluida tú, quiere decir.

     

    Escucha que el Ollivander no se quedará mucho tiempo y logra entender ahora que esta allí gracias  a Crouch, pero ¿Dónde está el ahora? Se pone de puntillas para intentar visualizarlo, es en ese momento que extraña aquellos zapatos altos qué siempre utiliza, aunque ahora es una gran ventaja que su padre siga sentado en la silla, se acerca a susurrar a su oído -antes de que Hessenordwood te lleve, me gustaría darte algo... Aún no lo saca de su mochila, pero era mejor esperar al último por sí el Crouch quería regresar el obsequio que le daría a su padre.

     

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  22. Lo que sea que hay en su mente aún no pasa, se siente tan mal en ese momento que quisiera salir de allí, pero el comportamiento del Ollivander le hace regresar a lo que vivía en aquel momento, él simplemente se levanta de la mesa, ella aún no entiende qué es lo que está pasando, sigue aturdida y solo mira a Crouch con desconcierto y a cada momento palidecía más. 

     

    ¿Qué había sido todo aquello? ¿Qué fue lo que pasó? Estaba confundida, demasiado confundida,  alterada y nerviosa como para entender qué era lo que estaba sucediendo o qué ella había hecho mal, no lo sabía.  El Ollivander por lo general actuaba extraño, pero no con ella, por lo menos no tanto que ella llegase a recordar o a notar,  pero aquello la descolocó por completo, él se había retirado de la mesa y Crouch trataba de disculpar a su padre con algo que, en ese momento, es como si ella no conociera… ¿Dietas? ¡Por Merlín, su padre era un licántropo! ¿Twitter? El ojiazul se levanta también de la mesa y va en búsqueda de Grelliam, él lo hace con más gracia.

     

    Aún no tiene idea de que es lo que acaba de suceder, no lo tiene claro y ahora lo que más anhelaba en ese momento es la presencia de Evans, probablemente su madre comprendería todo aquello mucho mejor de lo que su aturdido y cansado cerebro lo intenta.

     

    No tiene mucho tiempo para meditar los últimos minutos pues al parecer había más gente llegando en el recibidor y ella co una de las funcionarios del ministerio francés debe ir a atenderlos. No esta muy segura de querer hacerlo, de hecho aún se encuentra mareada. Deja la servilleta a un lado del plato intacto, no tenía intención  de continuar en el comedor, le hacía falta aire fresco después de recibir a los invitados de la señorita Dumbledore. 

    Se va sosteniendo cada pocos pasos de los muebles o paredes para que sus mareos pasen desapercibidos, no quiere que después se diga que la directora de cooperación mágica estaba pasada de copas cuando su malestar no era por ello.

     

    No lo había notado, pero al llegar al recibidor, la ministra francesa ya se encontraba allí, lo cual era un aliviopara ella, no tenía que lidiar con gente después de todo y no es que no lo quisiera hacer, no, es sólo que su estado físico y sobretodo mental no es el adecuado para las relaciones sociales.

    Antes de que Ada se dé cuenta de su presencia y quiera presentarle a los recién llegados da vuelta en un pasillo vacío, lo cual es, en ese momento, lo indicado para no encontrarse con nadie, si por ella fuera se quedaría allí todo lo que restaba de la noche. 

     

    De repente es como si su mente se detuviera, no tiene idea siquiera de si misma, camina por el pasillo probablemente por inercia,  es como si ella no estuviera en su propio cuerpo o si estuviera dormida en él,  no es la primera vez que le sucede, lo ha experimentado en otra ocasión, en Armenia,  aquella vez en que la iban persiguiendo hizo cosas, cosas que no recuerda, ¿qué fue? No tiene idea, pero cuando fue consiente de si misma tenía heridas por todo el cuerpo.

     

    El cuerpo de Hannity va caminando y es que no se puede decir que es ella por que la rubia no es consciente de ello. Una vibra extraña, oscura se ha apropiado de ella, decir qué es, es tan inexacto como decir que es Hannity Ollivander la qués esta allí. Por un momento su blanco vestido de seda y pedrería de la parte de abajo resplandece. Sabe que las voces al fondo las ha escuchado antes, quiénes son, no lo sabe por lo menos no lo recuerda, pero se acerca a ellos.

     

    -¿Todo está bien caballeros?

     

    @ Hessenordwood Crouch

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  23. Hannah Rambaldi

     

    La noche había resultado más tranquila de lo que había creido que sería, aquel local había estado vacío, algo no le gustaba de todo aquello, cuando fueron a la Gryffindor sólo tres mortífagos habían defendido la mansión, lo cual no había pasado en el castillo Ashryver ni en el negocio del callejón Diagon, aquello le hacía levantar muchas sospechas, era muy extraño el hecho de que no defendieran aquellos lugares.

     

    Al llegar a la mansión Potter por medio del portal abierto por la Gryffindor, ella siguió callada, aún no olvidaba lo que había sucedido la última vez, antes de viajar y alejarse de la orden, aquel suceso con el demonio del sueño, movió su cabeza tratando de ahuyentar aquellos pensamientos. Fue hasta que Mica habló que ella levantó la mirada, lo que decía era verdad, aquello parecía abandonado. -La última vez que estuve aquí fue en la ceremonia a los caídos.

     

    No tardó en llegar Luna Gryffindor, otra de los miembros del bando que identificaba de vista, saludó y ella respondió  su saludó levantando una mano, tomó una galleta de naranja, el chocolate últimamente no le gustaba mucho, sobretodo con la olla haciendo inventos en su cocina. -Están deliciosas Luna, ¿tú las preparaste?

     

    Daba mordidas pequeñas, ella no era muy afecta a los dulces o postres, de hecho no los consumía, ppr lo menos antes de la llegada de Hannity a su hogar.

     

    Escuchó acerca de la idea de la fiesta de bienvenida y sonrió, a aquel chico rubio le gustaba las fiestas, hasta ahora era lo único que sabía de él. Momentos después vió a la Potter Black salir de la cocina con algunos vasos y bebidas al tiempo que también llegaba Despard y a la par de Darla preguntaban por lo que había pasado aquella noche -Nada interesante en realidad, no hubo nada que levantara sospechas. 

     

    El otro joven qué los había acompañado a aquel negocio parecía concordar con los pensamientos de ella, por lo que asintió ante las palabras del Malfoy y escuchó a Darla decir que habría que investigar -Espero que en el próximo cateo encontremos algo interesante, algún indicio de lo que planean, pues esto se está volviendo un poco aburrido.

     

    Había encontrado en aquella clase de aventura algo que la hacía sentir como al inicio de su vida inmortal, aquella sed había regresado, pero su interés no era la sangre que pudiera obtener, sino aquella adrenalina que había en cada situación. No fue hasta que escuchó nuevamente a Despard qué se dió verdaderamente cuenta de todo lo que había pasado en los últimos meses.

     

    -Seguramente el nuevo edicto, como el final de su mandato será uno de los peores, pero debemos estar prevenidos para ayudar a quienes así lo requieran.

     

    @ Mica Gryffindor  @ Darla Potter Black  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Rory Despard  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Illidan Black Lestrange

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  24. Hannah Rambaldi 

     

    Todo lo que había pasado había sido todo un espectáculo para aquellos que aún después de que todo había terminado seguían mirando, incluso algunos habían hecho apuestas acerca de quienes podrían ganar ese enfrentamiento, los mortífagos o la orden de fénix, por fortuna todo aquello había terminado. Para ella lo que había provocado el rubio con la invocación de la marca tenebrosa no había sido un berrinche absurdo por la falta de atención de Rory hacía él. Qué pésima forma de llamar la atención del predicador...

     

    Lo peor,  desde su punto de vista, estaba por venir, Horace Nott había transmitido todo lo que había pasado a través de redes, ella sólo  levantó su mano, la puso en su frente y negó con la cabeza ¿Qué demonios tenía aquel hombre en la cabeza? Lo sabía, pero no podía y no debía decirlo en ese momento, Despard muy probablemente estaría en desacuerdo con las palabras y adjetivos qué la rubia tenía en mente para el Anarquista. Ella se quedó atrás mientras Rory hablaba con él para después desaparecer con el chico rubio caprichoso.

     

    No fue hasta minutos después qué el hombre se dirigía hacía ella y a la chica Moody.  

    Acabo de recibir buenísimas noticias, es tiempo de ponernos en marcha, entonces ¿son la señorita Rambaldi y Moody quienes me acompañarán para ver los primeros resultados positivos de este encuentro?

     

    Ella sólo levantó su mano en señal de reconocimiento al escuchar su apellido ¿Positivos? No cree que aquellos resultados sean de la forma en que él lo expresa, una pelea entre bandos en lugar como aquel en donde se suponía que promovian el "amor" no es algo que ella cree que tenga una buena noticia, todo aquello despertaría infinidad de conclusión, algunas no muy agrafables, pero lo que mas despierta es el morro de las personas con todo aquello que sucedió.

     

    -¿En que podemos ayudarle la señorita Moody y yo señor Nott? Supongo que hay muchas cosas que hacer después de semejante actuación- lo último lo dijo con sarcasmo, ella no hubiera queridobque todo aquello se saliera de control como el lo había planeado.

     

    @ Melrose Moody  @ Rory Despard

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