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Mackenzie Malfoy

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Todo lo publicado por Mackenzie Malfoy

  1. Voy a decir muy pocas cosas porque, primero, no voy a entrar en la guerra de descalificaciones hacia mi persona, ataques, insultos y likes. Bastante crispado está el foro ya, como para que venga yo a provocar más crispación. Ganas me dan. Si fuera por la billis.... porque a ver, comprenderéis que todos somos humanos y que aquí se han dicho cosas muy fuertes y muy tergiversadas. Reconozco que en algún momento no me pude reprimir y escribí respuestas en mi bloc de notas. Al menos, me servían para contar hasta tres, mientras descargaba mi propia rabia, pero tengo más cordura que todo eso. Así que me voy a limitar a decir lo justo y que nadie espere que le vaya a responder a sus provocaciones. En primer lugar, de decisión visceral e impulsiva, nada. De lavarnos las manos, nada. De decisión fácil.... ¡Dios! Nada de nada. El posteo 1 de este topic con el anuncio de la clausura del rol de bandos lleva escrito desde.... (comprobando fecha en la oficina), exactamente desde el 28 de Octubre de 2018 a las 10:35. Si practicáis las matemáticas, acabaréis de descubrir que llevamos 2 meses y medio pensando en esta medida. Y alguna mente avezada, de esas que se ven pocas en estos días, habrá caído en la cuenta de que, cuando se escribe algo así, es porque ya se ha meditado antes bastante rato sobre el tema, antes de ponerse a escribir. Efectivamente, desde el mes de septiembre, hemos ido viendo que no quedaba otra opción y que éste, el cierre temporal de los bandos, era el mejor camino a seguir. No obstante, ante algo así, aún volvimos a querer quemar los últimos cartuchos que nos quedaban, antes de lanzarnos con esto. Por ello, antes de escribir el topic, el Sent 20 October 2018 - 02:47, escribimos un pm a la líderes de la Orden en donde les pedíamos que levantaran la huelga y nos poníamos a hablar al siguiente instante. Porque sí, ya lo ha explicado mi compañero y en esto todos estamos claros, Mei y Elodia y nosotros, para nosotros, la huelga era un chantaje. Y ningún administrador en su sano juicio puede plegarse a ceder ante un chantaje así. No es falta de disposición, es que no se puede ceder cuando te hacen la cama o siempre te van a estar haciendo la cama. Un administrador no puede ceder en eso. Es un principio básico. Ese precedente es de locos dejarlo sentado. Y cualquiera que se ponga en la posición en la que estábamos nosotros, debería entender este argumento. Lo que ocurrió es que Mei y Elodia se escudaron detrás del bando, nos dijeron que no tenían capacidad para levantar la huelga y todo lo demás fue dar vueltas a una situación irresoluble. No voy a entrar en debatir aquella afirmación, porque sería entrar otra vez en crispaciones a las que no les veo sentido alguno. Si un administrador no puede ceder a una huelga y unas líderes no pueden manejar a un bando, estamos ante un círculo infinito que no lleva a ninguna parte. Evidentemente, cada cual tendrá sus razones. Pero yo mi responsabilidad hacia el foro, la tengo clara. No sentaré jamás un precedente así. Si las líderes piensan que era algo malo tratar de convencer a los suyos de los beneficios de levantar la huelga, ante la accesibilidad de administración para querer hablar... bueno, eso ya es cosa suya. Yo sólo sé que lo visceral vino aquel día, Elodia y Mei, cuando os respondí aquel PM entre lágrimas (sí, estaba llorando cuando os escribí), viendo que nos abocabáis a tener que tomar esta decisión, porque no quedaban más opciones. Sí, para cuando os respondí llorando, el topic ya estaba escrito en la oficina de administración, porque al ver que pasaban los días y no respondíais, empezamos a ver que los pocos cartuchos que quedaban por quemar, se agotaban. Y aún así, tardamos aún más de dos meses en tomar la decisión. La pensamos y la repensamos. Así que de visceral, nada. En cuanto a que nos lavamos las manos, en absoluto. Estamos aquí para construir, apoyar y fomentar que el juego se renueve y vuelva más sano, más equilibrado y mejor. Y en cuanto a decisión fácil.... bueno, ya lo ha explicado mi compañero, pero lo ratifico yo también aquí. En toda mi vida forera jamás he tomado una decisión más difícil que ésta. No sólo por lo impopular de la medida, sino por el hecho de que conlleva la responsabilidad de lograr que ese juego más sano y equilibrado que todos queremos, se lleve adelante. ¿Y de verdad pensáis que con el ambiente tan poco constructivo que hemos visto estos días en el foro, esa es, precisamente, una tarea fácil? La segunda cosa que quiero aclarar es que el Rol de Bandos, NO es el rol que se hace en un subforo determinado. Si os preguntáis cómo nació el Rol de Bandos, pues nació roleando por todas partes, cada cual con su perfil de bando (algo que se ha perdido y ahora se confunde con el perfil de los personajes). Primero no eran exactamente bandos, eran más bien, clanes. Luego esos clanes acabaron derivando en los bandos de aurores (sí, por aquel entonces eran aurores, no odefos, como ahora) y mortífagos. Estos bandos pidieron a la administración de entonces que les concediera un subforo privado a cada uno (al principio, sólo era un subforo), con la idea de poder organizar sus estrategias de ataque al otro bando, por privado. Todo lo demás nació de esa idea básica. Los subforos privados servían al bando para que el otro bando no se enterara de sus planificaciones de ataque, acoso, derribo, defensa, marketing, etc. Sin lucha real de bandos, los subforos privados no tienen sentido y jamás se habrían concedido. Obedecían a la estrategia de secreto que requerían las batallas entre aurores y mortífagos. Los subforos de tutorías, que fue los segundos que se concedieron, obedecían a hacer duelos privadamente y enseñar a sus pupilos sus propias estrategias, sin que el otro bando se enterara. Lo mismo, se concedieron, porque la privacidad alentaba esas estrategias propias y enriquecía el rol. Sin batallas externas, por tanto, tampoco tenían sentido y nunca se habrían concedido. Los que aterrizasteis por el foro después de 2008, ya os encontrasteis todas estas cosas hechas y dadas. Quizás por ello, es fácil pensar que estaban ahí de siempre o que eran una propiedad particular o cualquier cosa por el estilo. Pero no, no lo eran. Como todo el foro, obedecía a un sentido y una necesidad. Sentido y necesidad que deja de existir cuando no se quiere hacer batallas con el bando contrario durante dos años. En cuanto a los roles internos de cada bando, también obedecían a algo que los líderes que solicitaron a las administraciones del foro que se roleara también en los subforos internos, llevaban muy a rajatabla: fomentar con el rol interno el perfil de cada bando. Algo que también se ha perdido en nuestro días, pues ya no existe tal perfil de bando. Me he tenido que leer alguna cosa que más que molestarme, me ha sorprendido. Hasta cierto punto, me siento halagada de que me vean en la faceta pro duelos, pues me enriquece, ya que yo siempre me he visto "más de rol". Me encantan las batallas, también, pero mi fuerte siempre ha sido el rol. En cualquier caso, dejemos aclarada una cosa: el rol de bandos es todo, rol y batallas. E igual que sin rol, no hay rol de bandos, tampoco sin batallas hay rol de bandos. Son dos cosas que se retro-alimentan. La una sirve a la otra y ninguna de ellas es nada por sí sola. O dicho de otra manera, si no existe un rol que diga que somos mortífagos y orden del fénix, toda batalla entre esos bandos deja de tener sentido o se transforma en una batalla off rol, como pasa muchas veces, cuando la gente se olvida de los perfiles de bandos y de que montamos una historia y empiezan los ataques personales de un grupo social de amigos contra otro grupo social de amigos (os suena, ¿verdad?). Más perfil de bandos y más rol y no pasarían estas cosas, claro. Al mismo tiempo, si no hay una batalla entre los bandos on rol, ningún sentido tiene que los roles de orden del fénix y mortífagos se lleven por subforos privados, ni que fomentemos desde administración la organización de estos grupos, dado que cumplirían el papel de cualquier familia o club en el foro. Nada más. No es administración la que en un momento dado decide que las cosas, tal y como estaban acordadas y establecidas, dejen de tener necesidad y sentido. Es la huelga que dura dos años la que demuestra que ya no hay necesidad de subforos privados ni de alentar desde administración la organización de los bandos, puesto que todo ha perdido el sentido que tenía. Y, aún así, como nos gusta el Rol de Bandos (el sano) queremos que vuelva, alentamos para que vuelva, trabajamos para que vuelva. Con listas nuevas, para que tengáis la oportunidad que no se tiene desde hace 10 años, de equilibrarlas. Con proyectos nuevos, para que tengáis la oportunidad de reinventaros y mejorar el juego. No queremos el camino al que nos estaba llevando la huelga: un círculo vicioso del que no se podía salir, una lista desequilibrada, que no se podía negociar, unos subforos privados que al ritmo que llevaban, sin sentido alguno ya, corrían el riesgo de convertirse en guettos privados, si no se habían convertido ya. Y la única manera de salir de un círculo vicioso, es rompiendo el círculo y creando un camino nuevo. La tercera y última cosa que voy a decir es que, hasta ahora, y comprendiendo que la medida que tomábamos, aunque buena a largo plazo para el foro, a corto plazo sería muy impopular, hemos sido tolerantes. Hemos dejado que expresarais vuestro descontento y hemos tolerado los tonos subidos. Ya habéis tenido tiempo en estos dos días de expresar el descontento. Se acabó el periodo de gracia y no se va a tolerar ni una más. Cualquier incumplimiento de las reglas del foro, será sancionado. Se acabaron las descalificaciones personales y las faltas de respeto a cualquier usuario o miembro del equipo. Si en este topic continúan los ataques y las descalificaciones, lo cerraremos. Cualquier comentario por topics o estados que provoque crispación será invisibilizado y el usuario que lo postee será sancionado. Y si la crispación sigue por los estados, no dudéis de que desactivaremos esa función. A partir de ahora es tiempo de construir. El que quiera estar en este proceso de creación de un nuevo Rol de Bandos, que se ponga en buena onda y comencemos a trabajar juntos. PD1: Lo de los 6 líderes es porque, a efectos de la nivelación, son 6 los que negocian: 2 líderes por bando + mode de sala por bando (esto último es prerrogativa de los líderes darles el permiso de participar en la negociación o no, pero generalmente lo han venido dando), por lo tanto, entendedlo en el sentido de 6 personas con capacidad de decisión negociando. PD2: Visibilizar la oficina de líderes sin el permiso de todos los líderes actuales y anteriores y de todas las administraciones anteriores, no sería justo. Por otro lado, no serviría para esclarecer la verdad, al contrario, sólo serviría para crear más crispación. Por un lado, los que ya tenéis formada una opinión determinada, iríais en busca de cosas que corroboraran tal opinión, olvidándoos de las cosas que contradicen vuestra opinión. A lo mejor ni siquiera con mala intención, sino solamente porque todos somos humanos y nos arrimamos siempre hacia nuestra propia ratificación. Nos íbamos a ver todos crispados, discutiendo quotes sacadas de contexto. Aparte de eso, de poco serviría, cuando ya dicen que íbamos a manipular, editar, poner visible lo que interesara....
  2. Antes había un Club de Duelo que hacía esa misión de forma externa a los bandos. A parte, los bandos también tenían sus tutorías. También se hacía a nivel particular, no hacía falta pertenecer a ningún bando o a ningún club, para que alguien experto enseñara a alguien que aún no sabía. Se hacía un duelo en la sala de duelos y así se iban explicando las cosas, con ayuda generalmente de topics en las tres escobas o en hogsmeade o por msn. Se iban explicando las cosas y se utilizaba el duelo para practicar. Nadie cobraba por ello, se hacía con gusto y de buena gana. A mi me parecería un poco grosero cobrar por algo así, la verdad. Los galeones no lo son todo en esta vida. Intenta hablar con alguien que sepa de duelos y montad un duelo.
  3. Si hay una propuesta sobre esto y me puedes pasar el link, me paso a revisarla. Si no la hay todavía, una idea es crear un topic en la Oficina Ministerial planteando alguna idea y debatirla hasta que se forme una propuesta. Lamentablemente, aunque es un tema que me gusta, yo no puedo liderar ese proyecto, no me cabe por tiempo, tendría que hacerlo alguien con una buena idea para desarrollar.
  4. Acabo de dar los primeros y segundos premios de Halloween, que son los que faltaban de dar. Si alguno más queda por dar, avisad en el topic correspondiente, por favor. Si está cerrado, enviadme PM. Este topic es para dudas sobre el rol. Siento el retraso que ha habido con los premios de la Gala de Halloween.
  5. No, no soy yo la que ve las cosas negativas, para nada. Y más pruebas de que respeto hasta que me llamen de todo, creo que no se pueden dar. Mucho estáis pidiendo a mi paciencia. Pero sea. Lo tengo asumido desde el momento que tomé esa decisión que algunos ven "facilona". Por lo demás, más respeto hacia las dudas de los usuarios, no puedo mostrar. No he parado de resolver las dudas que habéis planteado desde hace unas 14 horas. Las dos dudas que planteas tienen una misma respuesta, porque si me han salido bien los links, me parece que van sobre el mismo tema, el de los cambios de puntos por galeones. Si no se han atendido peticiones, en parte ha sido por problemas puramente técnicos y en parte por problemas de falta de manos. Sí, necesitamos gente en el equipo, en estos momentos. Ambos problemas están en vías de solución. Lamento la espera y confío en que lo que esté pendiente se pueda resolver en unos días. A ver, las listas de bandos son del dominio público. No es que estén prohibidas, pero mejor dejarle al rol la frescura de no tener que ceñirse a unas litas. Se pueden utilizar, claro que sí. Pero si las dejamos ahí, todo el mundo partirá de eso y no pensará nada nuevo, porque es lo cómodo. Y lo que interesa es frescura, ideas nuevas, creatividad. No está mal partir de lo que ya se tiene, pero hagamos todos el esfuerzo de repensar de cero, al menos como ejercicio de creatividad. Si se necesitan, pues no habrá problema, pero en serio es la oportunidad de crear algo que os guste. Los roles son roles, son historias. No es tan grave si las historias son libres. El libertinaje que tu dices, es algo que se daría off rol, nunca on rol. Y para eso ya están las reglas del foro y obviamente que no se permitirán agresiones off rol. Ahora, si tu personaje quiere entrar a matar a todo el mundo en una mansión, qué hay de malo en esa historia? En cualquier caso, para mi esta no es una situación perfecta. Nosotros queremos que vuelva el juego de bandos. Pero el juego de bandos los creáis vosotros. Organizaros, construir un juego y proponerlo. Es que se ha tergiversado nuestro papel respecto al rol de bandos. Sois vosotros quienes debéis armarlo. Siempre habéis sido vosotros. A ver, la responsabilidad de un líder de bandos es fomentar el rol de bandos, las actividades conjuntas de bandos. Para eso, los líderes deben negociar y armar actividades conjuntas. Pero como hace dos años que eso no existe, pues la actividad de bandos había quedado relegada a actividades internas dentro de un bando. Le faltaba la pata más importante, la externa. Y sin esa pata, todo se vuelve raro y se retuerce y pasa lo que ha pasado. Un bando no se puede aislar dentro de sí mismo durante dos años o deja de tener sentido. Me apena que los que lo pagueis seáis los usuarios, pero es que no había juego de bandos en absoluto. Las actividades internas están pensadas para que sean una forma de darle sentido y motivación a las externas. Sin las externas, pues las internas se convierten en una actividad más de un grupo de usuarios que cabe en cualquier subforo de rol.
  6. Muy fácil, el profesor dirá que hechizos se utilizan durante la clase, por ejemplo. Es una idea, pero hay cien mil soluciones más. Respecto al rol de fuera de la clase, si quieres utilizar el libro, me extrañaría que con listas o sin listas no se vayan a utilizar imperius, avadas, kiorkes y demás. Así que perfectamente podrás. Y si alguien deja de ver las cosas de forma negativa y se dedica a positivizar y construir, quizás pronto tengamos nuevos hechizos de bandos y hasta nivelados. Yo no me rió de tu trabajo, así que por favor, no te rías tu del mío.
  7. Lo siento Alessandra, si ha parecido que te llamaba mentirosa. Decir que no estoy de acuerdo con la premisa de la que partes, no es llamarte mentirosa, es simplemente decir que mi punto de vista, es distinto al tuyo. Y cuando digo, seamos honestos, no es porque tu no lo seas, sino porque yo quiero serlo, me refiero a mi misma cuando digo, seamos honestos, digo esa frase para hacer ahínco en que quiero ver las cosas de forma honesta. Chicos, me tenéis demonizada, parece, y todo lo que digo, en lugar de entenderlo recto y bien, le dais la vuelta como si fuera el mismo demonio el que habla. Abrid los ojos, que yo no estoy en contra de vosotros. En serio, abrid los ojos, pensad, meditad, intentar ver más allá de lo que son los latiguillos de moda en el foro. El post de Kyttara lo invisibilicé porque es off topic, esto no es un topic de debate, es para preguntar dudas. Yo conocía los posteos que has pasado y también otros, Alessandra. De verdad, no es cierto todo lo que dicen de mi xD Yo suelo estar enterada de bastantes cosas, en el momento en que suceden. Y lo cierto es que sigo pensando igual. Eso no quiere decir que tu postura esté mal, solo digo que mi forma de ver las cosas es que esos topics sí eran puramente de bandos, con asaltos o sin ellos. No obstante, ya te dije que tu sugerencia no me parece mal.
  8. Hola Keaton, voy a intentar responderte con el respeto, educación y reconocimiento que tu no me has tenido en otra parte. Pero a pesar de lo que pienses, y puesto que yo siempre he tenido muy claro tanto mi papel y responsabilidad en el foro, como las decisiones que tomo, prefiero dejar tu falta de respeto, reconocimiento y educación visible y ofrecerte aquí, también visible, mi respeto, educación y reconocimiento. Y cada quien que juzgue, que yo confío en la inteligencia de la gente y en su capacidad de pensar por sí mismos. A la primera pregunta, creo que te he respondido ya, al darle respuesta a Bel. Insisto, eso no es un cambio. Llevamos dos años sin hechizos de bandos, así que no es nada nuevo que ahora siga sin haber hechizos de bando. De todos modos, quiero confiar en que pronto habrá otros hechizos de bandos. Y en ese momento, como ya dije, si algo desencaja, se verá de cambiar. Hasta entonces, seguiremos como hemos seguido hasta ahora. Además, ya he repetido varias veces, que el mundo de Rowling no desaparece de nuestros roles. Lo que desaparece, hasta que alguien proponga algo mejor, son las reglas y sistema de juego, no la trama en sí. En cuanto al Cuartel de Aurores e Inquisidores, sí, podrá ser candidato cualquier usuario del foro. Respecto a las plantas de resurrección, creo que también la cuestión está respondida. Replanteamos el tema del cierre y vamos a estudiar vuestras propuestas. En cuanto a los puestos de Hogwarts, a partir de ahora, cualquiera tendrá la oportunidad. Pero tampoco veo justo para profesores que han sido activos, que ahora tuvieran que quedarse sin su puesto. No obstante, aunque no se reinicie, desde las próximas postulaciones se dará entrada a todos los que lo merezcan, sin importar si son de bandos, porque ya no están los bandos. Respecto a la última cuestión que planteas, personalmente, no me gusta la propuesta. La razón es que es un puesto moderativo y con mucha necesidad de dedicación y trabajo off rol. No lo veo como postulaciones normales, ese puesto. En todo caso, serían otro tipo de postulaciones. En cualquier caso, paso tu propuesta a estudio.
  9. Las tramas, son tramas. Es puro rol. Toda trama es cambiable sobre la marcha. Y como dije antes, el marco de nuestro rol, es decir, el mundo mágico que creó J.K. Rowling no se ha modificado en nada. Como ya dije antes, las bóvedas de los negocios de bando, se cerrarán. Sobre el reparto de galeones, aún no hemos decidido. Es una cuestión que estudiaremos. Aurores e Inquisidores no serán espacios exclusivos de ningún bando, puesto que ya no hay bandos. Ohhh qué interesante. Ahora resulta que SÍ tienen relación. Por fin se reconoce!!! Me alegro, porque este ser autoritario se pasó tres años dándole vueltas al tarro para que pudieráis tener algo más de nivelación en los hechizos de bandos, mediante el uso de los libros. Porque eso era algo que sí podíamos hacer. Podíamos daros unos libros que nivelaran, lo que nunca hemos podido hacer es cambiar una coma de los hechizos de bandos. Por más que algunos se empeñen en echarnos la culpa de todos los males del mundo, sobre los que nada podemos hacer. En cuanto a tu pregunta, te voy a contestar con otra pregunta: ¿Tienen sentido mis tres o más años de trabajo en esos libros para que justo cuando se pusieron en marcha se montara una huelga que mandaba al traste mis años de intento de que los hechizos de los libros lograran nivelaros un poco? Sea como sea, se han utilizado durante dos años aislados, sin hechizos de bando por medio, porque no ha habido batallas de bandos. Pues que así sea. Y si alguien tiene el sentido común de reinventar y darle frescura al rol de bandos y definir algo bueno para los usuarios del foro, allá veremos cuando las propuestas estén, si hay que cambiar algo. Los consumibles de batalla seguirán teniendo el mismo uso que han tenido en estos dos años, porque el rol de bandos no somos nosotros los que decidieron no jugarlo. La decisión de hoy ni es nueva ni es autoritaria. Es simplemente hacer, formalmente, lo que vosotros decidisteis hacer, de hecho, hace dos años. La verdad tengo dudas con lo que planteas. Por un lado, no es cierta tu premisa, seamos honestos. Sí se han hecho uso de las áreas de resurrección en estos dos años, aunque haya sido de manera poco frecuente. Y lo cierto es que se ha dado curso a las resurrecciones, en función de los intereses de bandos. No obstante, aunque tu argumentación me falla y quiero ponerlo de manifiesto, lo cierto es que tu sugerencia no la veo mal y hasta me gusta. Es por ello que voy a plantear el tema para estudiar el caso. Lo de Keaton lo acabo de ver, así que ahora lo miro.
  10. El Labotarorio de Análisis e Investigación Clasificada y el Centro de Comercio Universal, al ser centros de bandos, se cerrarán. No obstante, no se perjudicará a los empleados que trabajan ahí, de forma que se abrirán postulaciones extraordinarias para ellos, permitiendo que vayan a otros departamentos y se les dará una ventana de tiempo para que piensen adónde ir, durante la cual no se cerrará el topic, para que no pierdan sueldo. Nadie pierde su puesto. No será necesario ser de ningún bando para ser profesor, pero los que ahora mismo están y son activos no perderán su puesto. Las bóvedas de bando se cerrarán y desde el mismo momento del anuncio, no se permiten operaciones en ellas. No obstante, en cuanto a los galeones que hay en ellas, eso vamos a pensar cómo lo hacemos. Aún no tengo una respuesta sobre si se hará reparto de galeones y cómo se hará. Primero vamos a estudiar lo que hay encima de la mesa. Gracias a ti.
  11. El cierre de los bandos no afecta al ministerio. El que no haya bandos off rol, no quiere decir que los mortífagos y los aurores hayan desaparecido del mundo que creo J.K. Rowling. Estamos igual que al principio de los tiempos, cuando no había bandos, pero sí roles sobre aurores y mortífagos.
  12. Mis queridos compañeros foreros, hoy vengo a anunciaros la triste decisión que indica el título del topic. Personalmente, es la decisión más triste de cuantas he tenido que tomar en el foro. Y, sin embargo, a veces uno tiene que tomar decisiones imposibles, simplemente porque son las únicas opciones. Los bandos se cierran en el día de hoy. Los subforos de cada bando pasarán al archivo de subforos cerrados y, por lo tanto, ya no estarán visibles para nadie. Los cargos de líderes desaparecerán y los perfiles de los usuarios se modificarán para que ya no aparezca a qué bando pertenecían. Las listas de hechizos de bando se invisibilizarán. Los moderadores de sala sólo juzgarán teniendo en cuenta las listas de hechizos visibles y aquellos hechizos que los usuarios específicos hayan podido pactar entre ellos para la realización de un duelo, siempre que tales hechizos estén explicados en el primer posteo del duelo por el iniciador y avalados en el segundo posteo del duelo por el segundo contrincante. Las bóvedas de bando se cerrarán, así como cualquier topic oficial de bandos, tales como negocios de bandos. No quedará prohibido ningún rol. Ahora cualquiera puede decir que es un miembro de la orden del fénix o un mortífago, porque nadie es "off rol" miembro de la orden del fénix o mortífago. La razón que nos lleva a tomar esta decisión es la que he dicho al principio. No nos queda otra opción. Podemos seguir como hasta ahora, ignorando que el rol de bandos no existe desde que se inició la huelga interminable. Podemos seguir pensando que llegará el día en que las líderes de los bandos se avendrán a llegar a algún acuerdo que posibilite el juego. Pero hemos cumplido ya dos años de una huelga que no es huelga, sino un boicot permanente al juego. Cuando este boicot empezó, se pedían estas cosas: Que se restablezca la comunicación en los bandos: Nosotros no podemos hacer nada respecto a esa parte. No es administración quien se tiene que comunicar, son las propias líderes. Si las partes de una conversación no quieren hablar entre ellas, ni arreglar nada entre ellas, ni solucionar problemas..... ¿qué puede hacer administración? ¿Ir de corre ve y dile con cada cuestión que una parte quiera comunicar a la otra? ¿Mandar al infierno la comunicación entre las líderes y hacer que todo sea en base a órdenes de administración? Realmente, después de dos años de pellizcarme y decirme a mi misma "no me lo creo, no me pueden estar pidiendo que me cargue su capacidad de decisión", al día de hoy es mi única certeza. La mayor función que tiene un líder de bandos es decidir con el otro bando cómo quieren que sea el juego. Y nos pidieron eso, que como no se podían comunicar con el otro bando, decidiéramos nosotros. Y como no los tratamos como a niños de 1 año que no pueden decidir y pensamos que serían lo suficientemente maduros para darse cuenta de que esto es una solución imposible, porque bien está decidir un tema puntual escabroso, pero ¿decidir todos los temas por ellos? ¿Donde queda entonces el papel de un líder de bandos? Ese es su papel, es su responsabilidad comunicarse con el otro bando, es su responsabilidad hablar con el otro bando y negociar el juego, es su responsabilidad saber encontrar el punto que posibilite la comunicación, porque sin comunicación entre líderes, aunque sea para llorar, rabiar, pelear, luchar, discutir, no hay juego de bandos. Si nos hubieran dicho, por favor, en este punto estamos estancados, tomad vosotros la decisión. Bueno.... una vez se puede hacer, no pasa nada. ¿Pero de verdad pretendían uno y otro bando que la comunicación se lograra gracias a administración? Eso es imposible. Nunca nosotros lograremos que 6 líderes se comuniquen si no quieren comunicarse. Que las negociaciones de cualquier índole no queden en la nada: Este punto me admiró en su día por su desfachatez y perdonad mi sinceridad. En la oficina de líderes se puede ver que el 90% del trabajo de los líderes, desde que los bandos existen en este foro, ha sido comunicarse, para llegar a acuerdos, en relación a acuerdos previos que no se respetaron. De nuevo, pretendían que su trabajo quedará hecho por arte de magia. Lanzo la varita, la hago girar y zas, nunca más nadie deja de respetar nada y así no tengo ni que comunicarme con nadie. Dos problemas resueltos de un golpe de varita. Mi trabajo hecho y sin tener que comunicarme. Que respeten todos los acuerdos que se tengan entre nosotros, tanto verbales como anunciados y escritos: Esto es lo mismo que lo otro, así que valen idénticas consideraciones. Así que tras dos años en que, evidentemente, este ensueño no se ha podido cumplir, porque no está en manos de administración poder cumplirlo -nosotros no somos quienes nos tenemos que comunicar, por lo que no podemos posibilitar tal comunicación, nosotros no somos quienes tienen que respetar negociaciones y acuerdos, por lo que no podemos posibilitar que se respeten- llegamos a un punto en que la huelga ha pasado a ser un boicot permanente al juego y con piquetes de por medio, que si no sigues el boicot, te apalean y te violentan. Y ante esta situación, tampoco la contraparte mortífaga ha propiciado soluciones o ha posibilitado una mejor forma de comunicación y entendimiento que nos llevara a que el absurdo boicot al juego se terminara de una vez. ¿Qué puede hacer administración cuando los que se tienen que comunicar y trabajar juntos para negociar y acordar y volver a negociar y a acordar sobre lo ya acordado y negociado (esa es la función de la oficina de líderes y la mayor parte del trabajo y funciones que debe hacer un líder) no lo quieren hacer? ¿Es suficiente con cambiar de líderes, cuando los usuarios de cada bando han tomado posturas cerradas y encasilladas? ¿Cuando se ha tergiversado tanto la función del rol y el papel de los líderes? No nos dejáis más opción. Con toda la tristeza del mundo, os anunciamos que el juego de bandos se cierra en el día hoy. A partir de aquí, está en manos de cualesquiera jugadores crear un proyecto de rol de bandos nuevo y presentarlo a administración. Si no queréis jugar a este rol de bandos, lo cerramos, porque para qué sirve. Pero decidnos a qué juego queréis jugar y estaremos encantados de volver a ver batallas de miembros de la orden del fénix contra mortífagos y de usuarios enarbolando su varita para librar una emocionante batalla mágica con hechizos y encantamientos. Las propuestas que se presenten a administración deberán ser conjuntas de las dos partes, es decir, deberán presentarlas conjuntamente quienes pretendan ser líderes de orden del fenix y de la marca tenebrosa. Deberán contener unas mínimas reglas del rol y una lista de hechizos de bandos (no es necesario que sea muy larga y, por supuesto, pueden ser hechizos nuevos y reglas nuevas).
  13. El viaje había sido muy largo. Montada a lomos de Enigma, su pegaso negro, Mackenzie había recorrido miles de millas de distancia para llegar hasta allí, al Parque Natural de High Flights, una de sus más hermosas posesiones y, probablemente, la que más había echado de menos durante sus largos meses de ausencia. En otro tiempo, después de un viaje a un lugar tan exótico y lejano como la antigua China, Mackenzie habría venido cargada de regalos y recuerdos, pero esta vez, la bruja venía con las manos apenas vacías. Se sentía cansada, como si las experiencias que hubiera acumulado durante aquel año y medio, apenas tuvieran sentido ya. Veía al mundo, mágico y muggle, agonizar ante sus ojos, perdido entre las mentiras de los hombres y la falta de fe. Una falta de fe que también se había apoderado de ella, como si aquel fuera un cáncer que se extendiera de unas personas a otras y creciera más y más y con más fuerza, cada vez que un corazón era alcanzado por el cansancio y la desazón que provoca la falta de esperanza. Miró el cielo gris invernal, cubierto de nubes, como tratando de averiguar si aquella falta de fe, la sensación de desesperanza que anidaba en el mundo, no procedería en realidad de la presencia de dementores, capaces de robar hasta la última brizna de alegría de la que se alimentan los corazones humanos. Y aunque el cielo estaba libre de aquellos seres, su propia tristeza la llevó a conjurar a su patronus. Durante unos minutos, Enigma y una forma muy similar a él, aunque mucho más pequeña y transparente, volaron juntos, surcando los cielos nublados, cubriendo la escasa distancia que restaba ya para llegar a High Flights. Pero ni siquiera la presencia de su patronus, apartó la negrura del alma de Mackenzie. No, no eran los dementores los que provocaban aquella desazón en su interior. Lo sabía demasiado bien. De pronto, su propia imagen se dibujó en su interior y se vio a sí misma, algo más mayor, tal vez en sus cuarenta o cincuenta, con la mirada dura y la sonrisa rígida, como tantas y tantas personas que vivían en guerra permanente contra la propia vida, criticando todo cuanto acontecía, quejándose de cuánto les pasaba a ellos y a los demás, convirtiendo los misterios de la vida en esquemas mentales limitados, aptos para el entendimiento de mentes mediocres, que sin duda los aplaudirían como dogmas de fe, de incuestionable certeza, sin darse cuenta de que estaban despojando a la vida de su propia belleza e intensidad. Se negó a aceptar esa imagen de sí misma y el malhumor se apoderó de ella. No se permitiría a sí misma convertirse en esa clase de persona. Espoleó a Enigma con fuerza e inspiró la fuerza del bosque que la rodeaba. ¡No lo permitiría! Pero estaba tan cansada.... Quizás su innata rebeldía todavía permanecía en ella, a pesar de todo. Suponía que si había regresado a High Flights, en lugar de a su hogar, la Mansión Malfoy, era porque aún conservaba en su interior una mínima gota de esperanza. Tenía miedo de volver a su hogar y no encontrar en él a las personas que amaba. ¿Quién sabe donde andarían todos? Quizás tan perdidos por el mundo como lo había estado ella durante el último año y medio. En cambio, retornar a High Flights, le hacía pensar en una naturaleza salvaje y no contaminada por las bajezas humanas. Si había un lugar en el mundo, capaz de devolverle la fe, era precisamente aquel. Descendió de Enigma, que al instante retomó el vuelo y se perdió entre los bosques de hayas y castaños. Ella avanzó sin prisas, huyendo del camino de piedra y adentrándose por entre los verdes pastos, procurando que su capa de negro armiño no hiciera mucho ruido, al deslizarse por el suelo. Entró en el Hotel del Parque por una puerta secreta que sólo ella conocía y pronunció un lumus para alumbrar el pasadizo secreto de paredes de piedra que conducía a sus habitaciones, a través de una entrada secreta, detrás de la chimenea. Ya en su dormitorio, abrió las amplias balconadas y dejó que el aire vespertino y la luz del frío día invernal penetraran en su estancia y en su alma. Sin quitarse la capa, se tiró encima de la cama, mientras las lágrimas empañaban sus ojos y rodaban sin pudor por sus mejillas. La altiva viceministra, la orgullosa Malfoy, la caprichosa Mackenzie se vinieron abajo, entre lágrimas, soledad y silencio.
  14. Las esferas de nieve también habían regresado. Pudo verlas encaminarse hacia la casa de la Arcana y comprendió entonces que, de alguna manera, aquellas esferas no eran una creación de Vim, sino que habían sido los objetos mágicos de los que Suluk se había servido para hacerla regresar. Probablemente debían tener alguna conexión con las auroras boreales, a juzgar por su forma y por el modo en que le recordaban a Vim y la afinidad que éste había sentido con aquellos objetos mágicos. Cayó en la cuenta de que Vim seguía en su bolsillo y se aseguró de que seguía bien. El interior del bolsillo brillaba con el resplandor procedente de Vim y éste se encontraba plácidamente dormido, enrollado sobre sí mismo. Visto así, Vim parecía un pequeño anillo de luz. Estaba acercándose a la casa de Suluk, cuando oyó voces familiares en el exterior. Asuhr reconoció su propio idioma materno y por la forma de expresarse enseguida supo que se trataba de dos guerreros Nefir. Se paró en seco al percatarse de que poco había quedado de sus ropas Nefir en el largo año transcurrido en el Polo Norte. ¿Qué dirían de ella si la veían vestida de aquella manera? La mayor parte de su carne estaba indecorosamente tapada por aquella capa blanca de oso y aquella fiera había sido tan enorme que no sólo cubría ampliamente su cuerpo, sino además se arrastraba por detrás sobre la nieve, formando una cola de varios metros. Su pelo negro estaba sucio y enmarañado y caía sobre su espalda bastante más largo de lo que se consideraba correcto en una aprendiz de guerrera. Pero lo peor de todo era que su boca estaba al descubierto, pues su velo se había perdido durante una de aquellas auroras boreales y no había encontrado nada con lo que poder fabricarse otro. Sólo le faltaba ser repudiada por su propia tribu Nefir. Comprobó con alivio que los guerreros Nefir pasaban de largo la casa de Suluk, pero tomo buena nota para remediar el problema de su indumentaria antes de salir de las dependencias de la Arcana. Llegó frente a la puerta de la casa de Suluk y se paró unos segundo meditando qué iba a decir. ¿Se sorprendería la Arcana de verla? ¿La estarían dando por muerta? ¿La recordaría siquiera? Estaba nerviosa ante la perspectiva del encuentro con la Arcana, pero se armó de valor, llamó a la puerta y entró sin más dilación. En el interior, Suluk hablaba con una joven y Asuhr se dio cuenta de que las palabras correctas para aquella presentación seguían sin llegar a su mente. - Yo... -balbuceó, incómoda por el silencio que se formó y que no encontraba la forma de llenar- Perdón si interrumpo algo. Soy Asuhr, no sé si me recordará, estuve aquí hace un año. El caso es que... bueno, yo era su alumna y me quedé allí en el Polo Norte. Acabo de regresar. Supongo que debo darles las gracias a sus esferas de nieve.
  15. Acostumbrada al sol de su querida Tierra de Uzza, a lo que más le había costado acostumbrarse era a la sempiterna noche polar. Hacía ya muchos meses que el sol había dejado de salir, pero Asuhr no era una ignorante y sabía que apenas quedaba poco más de un mes para el amanecer polar y que con él volvería a brillar el sol en el cielo, aunque su resplandor fuera tan tenue allí. De hecho, dos semanas antes de aquel amanecer, un breve crepúsculo luciría en el cielo, anunciando la inminente llegada del astro rey. Sabía esas cosas porque durante el año que llevaba en el Polo Norte, las había experimentado. Pero además, en la Biblioteca custodiada por los Nahm - Uzza allá en su lejano país, había muchos libros y, entre ellos, no eran pocos los libros de viajes, pues los Guerreros Uzza pasaban más tiempo en tierras lejanas que en casa, de modo que debían estar bien informados. Faltaban pues tres semanas aún para que se empezase a ver siquiera un leve resplandor iluminando el cielo polar. Era de noche, una oscura noche invernal, a pesar de ser más de las doce de la mañana y de que su estómago le dijera que era la hora de la comida diaria. Vim saltaba de un lado a otro del iglú, jugando con cualquier cosa que encontrara, mientras ella cortaba unas tiras de carne seca y preparaba un guiso con los escasos ingredientes de los que disponía. - Vim, ¿qué tal si dejas de jugar con las mantas y me ayudas, al menos, a darle vueltas al guiso? Tengo que salir a recoger algo de nieve para destilar agua. - ¡Imm, imm, immm, immm! -Exclamba Vim tirando de las mantas y haciendo un revoltijo con ellas. Asuhr salió del iglú encogiéndose de hombros. A Vim, obviamente, le daba igual el guiso. No es que pensara que la hubiera entendido, pero de cualquier manera, aunque sus palabras hubieran tenido algún sentido para él, seguramente habría decidido hacerles caso omiso. Siempre lo hacía. Cuando regresó con un cubo lleno de nieve, Vim se las había ingeniado para crear unas esferas del mismo material. ¿Cómo lo había hecho? Unos minutos atrás no había nieve en el balde de madera que tenían dentro del iglú para destilar agua. Se sintió una est****a por haber salido a buscarla, cuando no hacía falta. - Vim podías haberme avisado de que había nieve dentro. ¿La habías escondido? ¡Vamos ponla en el balde! Tenemos que hacer agua. - Huim, huim, huim - Vim miró a Ashur confuso. - ¡Vamos! - Huim, huim, huim. Asuhr agotó su paciencia y se avalanzó sobre las esferas de nieve, dispuesta a meterlas en el balde de una patada, si era necesario. -¡Ayyyy! -Fue su involuntaria exclamación cuando ella cayó al suelo de bruces y las bolas de nieve se esfumaron del sitio como por arte de magia y saltaron al techo. -¡Vim! ¿Porqué has hecho eso? Me has hecho tropezar. Ahora Vim parecía compungido y miró hacia las esferas de nieve con resentimiento, como si éstas le hubieran jugado una mala pasada. Ashur no sabía qué hacer. Aquellas esferas de nieve parecían mágicas, pero no tenía una varita con las que poder controlarlas. A falta de la colaboración de Vim y de alguna aurora boreal de la que aprovechar la magia, lo mejor que se le ocurrió fue servirse de su forma animaga. Se convirtió en una cobra real y trepó por las paredes del iglú hasta el techo, en donde se encontraban las bolas de nieve. Durante unos minutos, éstas se quedaron quietas, como mirando los ojos reptilíneos de la forma animaga de Asuhr y luego saltaron al suelo y comenzaron a jugar con Vim. - Vim, si has creado esas cosas, lleváteas a otra dimensión o adonde te de la gana. Empiezan a caerme mal. Saltó al suelo, recuperando su forma humana y decidió dejar en paz a las esferas de nieve. Dispuso en el balde la que ella había traído y siguió con el guiso, indiferente a los juegos de Vim o, más bien, enfadada consigo misma por sentirse tan impotente con unas simples esferas de nieve. No tener su varita a mano la sacaba de quicio en muchas ocasiones. Cuando el guiso estuvo listo, lo engulló rápidamente y salió de la casa sin decirle una palabra a Vim, que seguía jugando con las benditas esferas. Fuera lo que fuera, Vim parecía tener afinidad con ellas. El día estaba más oscuro que de costumbre. El cielo estaba encapotado y sin luna, por lo que ninguna luz alumbraba el nocturno día polar. Aún así, no quería perder las rutinas diarias y se dispuso a hacer sus ejercicios de entrenamiento. Lo cierto era que desde que estaba allí su forma física había mejorado si cabe. Eso le preocupaba a Asuhr. Sus velocidad y sus reflejos ya eran más rápidos de lo que deberían ser hace un año. ¿Qué pasaría cuando regresara? Sin embargo, regresar le parecía algo tan improbable que Asuhr había dejado de lado sus miedos y había comenzado a entrenarse con fuerza, indiferente a aquel poder que no debería estar allí. Ahora lo controlaba cada día un poco más y lo cierto era que no le importaba. Al contrario, se sentía bendecida. Allí no había Ktam que pudieran juzgarla y su anormal velocidad y reflejos eran un plus a a hora de sobrevivir en aquellas extremas condiciones. Vim y las esferas de nieve se habían asomado a la puerta del iglu. Ya no jugaban, ahora la miraban intensamente, como si quisieran algo de ella. Asuhr se acercó, molesta porque la interrumpieran en su entrenamiento. - ¿Qué pasa ahora Vim? Vim no pronunció ningún sonido esta vez. Tan solo se apartó de la puerta y saltó hacia el interior del iglú, con las esferas de nieve siguiéndole en sus saltos. Asuhr entró al iglú resignada, pero nada más cruzar el umbral sus ojos se abrieron como platos. ¡Los instrumentos de la arcana volvían a funcionar! Las luces de colores parpadeaban y los interruptores saltaban, casi animosos, como si estuvieran deseando que alguien los pulsara. Y lo mejor de todo, esta vez no había interferencias con Vim, como en el pasado. Tal vez la nueva consciencia de Vim, las evitaba. Sea como sea, aquel no era el momento de indagar sobre aquella cuestión. Recogió sus pocas pertenencias, metió a Vim en uno de sus bolsillos, que saltó satisfecho, y.... apretó los interruptores.... Asuhr se llevó una mano a los ojos cuando un resplandeciente rayo de sol cayó sobre ellos. Sentía ganas de llorar, pero era de alegría. Aquella luz, aquella nieve bajo sus pies... y el calor... sí, había nieve, pero era distinta de la de allá. De alguna manera, era una nieve cálida, una nieve derritiéndose... Cuando por fin estuvo preparada para enfrentarse a su nueva realidad, apartó la mano y comprobó con sus propios ojos lo que todos sus sentidos ya le habían revelado. Estaba de nuevo en la Universidad. Se encontraba en el jardín de la casa de Suluk, bajo un paisaje invernal, sí, pero nada que ver con los del Polo Norte. El sol lucía en el cielo y, a pesar de los intentos de Suluk, el frío no era intenso. A su lado se encontraba el portal que hacía tantos meses les había transportado al Polo Norte y, rodeando el portal, estaba el lago que antaño conoció. Sin prisas, gozando de la dicha del regreso, Asuhr caminó por el sendero junto al lago, rumbo a la casa de Suluk. Hasta se alegraba de oír a su Bennu cantando satisfecho a lo lejos. ¿Había pensado aquello realmente? ¿Su Bennu? De pronto lo vio acercarse y se dio cuenta de que no sólo había regresado a casa, también había regresado a su pasado y a sus miedos y a un lugar en donde los Ktam sí podían juzgarla. Apartó aquellos pensamientos y trató de encontrar a Suluk. Lo que más deseaba en el mundo era recuperar su varita.
  16. Agazapada detrás de un montículo de nieve, Asuhr podía oír los rugidos a lo lejos. Se acercaban demasiado deprisa y el suelo retumbaba cada vez con más fuerza. Debían de ser cientos. Como tantas veces había hecho a lo largo de aquel largo año, maldijo a la anciana Suluk por haberles hecho ir a aquel lugar sin varita mágica. ¡Un año entero sin varita y luchando por sobrevivir en el que sin duda era el lugar más mágico del planeta! Desde luego a estas alturas, a Asuhr le cabían pocas dudas sobre la veracidad de lo que les había dicho la Arcana tanto tiempo atrás. - Es hermosa -recordaba Asuhr que había comenzado Suluk, refiriéndose a la aurora boreal que en aquel momento cubría todo el firmamento de un manto de filamentos de colores. -Tan hermosa que podríamos considerarlo un buen presagio -dijo sonriendo. - Estamos en el centro del Polo Norte, aunque si he de seros sincera, os diré que éste es un lugar tan mágico, que sólo es accesible por los magos. Si os he dicho que no trajerais ningún objeto, es porque la magia aquí es tan fuerte, que cualquier interferencia puede provocar efectos tan poderosos como incontrolables. Aquí, en este lugar, se diluyen las fronteras. Los mundos se tocan entre sí y mil universos paralelos confluyen en este lugar. Desde aquí se puede ir a otros mundos, incluso a otras dimensiones. Se puede viajar al presente, al pasado, al futuro, a las estrellas... Aquí no hay fronteras. Sólo hay magia. Y está en estado puro. Quiero que experimentéis con vuestra habilidad aquí, donde la magia no sigue las reglas tradicionales -había terminado ordenándoles. Nadie podría decir que Asuhr no hubiera cumplido las órdenes de la Arcana. Como tantas veces en su vida, había llevado el cumplimiento de las órdenes al límite de lo imaginable. ¡Un año entero sóla, abandonada por todos y sin varita, en donde su mayor poder mágico procedía de su habilidad animaga! Bueno, tal vez aquello no era del todo cierto. Al menos, no lo era desde que Vim se había convertido en... Vim, dos meses atrás. No había forma alguna de expresar con palabras claras aquella transformación. Miró complacida y sonriente a su derecha, donde un delgado filamento resplandeciente, no más alto de 10 cm, escarbaba nervioso contra la nieve, tratando de abrir un hueco y meterse dentro. - ¡Qué extraño eres, Vim! No sé qué es mayor si tu poder o tu cobardía -rió Asuhr, acariciando con un dedo lo que parecía ser una estrecha cabecita, en la que lucían dos pequeños ojos de colores cambiantes. - ¡Hym! ¡Hym! ¡Hyyyymmm! -Vim tenía una extraña forma de expresarse. Aquello pretendía ser una mezcla de gemido, quejido y llanto. A Vim le gustaban las caricias, pero era un cobarde irremediable y no le gustaba nada lo que se estaba aproximando. Realmente Vim no hablaba ningún lenguaje. Al menos, ninguno comprensible para Asuhr. Sin embargo, llevaban dos meses entendiéndose a la perfección. Y en aquel momento, ambos sabían que el peligro era inminente y las opciones escasas. La joven Uzza tomó su forma animal y se convirtió en una cobra real. Bajo esta apariencia le era mucho más fácil interpretar y evaluar los peligros. Ahora podía ver el espectro de colores que dibujaba a la horda de fieras a lo lejos. Podía distinguir con certeza el número de enemigos, su tamaño, su velocidad y su dirección. Más de 200 de aquellos monstruos que hacía semanas recorrían las llanuras heladas del Polo Norte, probablemente llegados de algún mundo de otra dimensión a través de un portal abierto por la última aurora boreal. Asuhr había aprendido mucho de aquellas auroras boreales durante el año que había pasado allí. Al principio, después de que todos se marcharan y la anciana Suluk hiciera desaparecer la primera aurora boreal, había tardado mucho en volver a formarse otra semejante. Pero más adelante, volvieron a formarse. ¡Y de qué manera! No era algo que Asuhr hubiera aprendido a controlar del todo, a pesar de las veces que se había tenido que enfrentar a aquel fenómeno. Las más de las veces, cuando una de esas auroras boreales se formaba en el cielo, la joven Uzza acaba transportada a otros mundos, a merced del pasado, del futuro o de simples imaginaciones. Tantas veces había pasado de un mundo a otro, de una dimensión a otra, que ya no tenía la certeza absoluta de encontrarse realmente en su propio tiempo y espacio. ¡Quién podía saberlo, después de tantos saltos dimensionales! Quizás Vim sólo fuera producto de su imaginación. Quizás esos monstruos también lo fueran. O quizás todo era real y estaba ocurriendo en su propio tiempo y espacio. En algunas pocas ocasiones, sin embargo, había logrado hacer magia tirando de los hilos de colores que formaban las auroras boreales, igual que tanto tiempo atrás, le viera hacer a Suluk. Tenía algo especial aquella magia, cuando uno podía simplemente alzar la mano al cielo y jugar con los delgados haces de luz, convirtiéndolos en hechizos y encantamientos mágicos. Había aprendido el poder de la voluntad jugando con aquellos haces de luz, pues realmente, todo en aquella magia era cuestión de voluntad, no se precisaba varita. Lástima que las auroras boreales no siempre estuvieran disponibles y lástima también que fueran tan incontrolables y uno no supiera realmente cuando podía acabar realizando una magia maravillosa y cuándo terminar despedido a otra dimensión, aunque esto último fuera mucho más probable que lo primero. Los rugidos se hicieron clamorosos y la nieve comenzó a removerse en el suelo, impulsada por la fuerza de las pisadas de aquella enorme manada de monstruos. Ahora podía verlos con claridad. A primera vista, podían parecer una especie de osos gigantes. Tenían la misma complexión, pero medían más de 3 metros de alto. Sin embargo, Asuhr ya se había enfrentado a ellos dos veces en las últimas semanas y sabía que eran mucho más que osos. - ¡Vamos Vim, ya se acercan! -Susurró en pársel. - ¡Nnnnn! ¡Nnnnn! ¡Nnnn! - ¡Venga! No hay tiempo para esconderse. Ni tampoco serviría, ya lo sabes. - Daba igual que hablara en el lenguaje de las serpientes. De cualquier manera, Vim no entendía ningún lenguaje. Si se entendían bien, no era exactamente por el lenguaje, sino por pura percepción. Algo tan difícil de entender como de explicar. Los osos corrían a una velocidad difícil de imaginar en una especie tan enorme. A medida que avanzaban, Asuhr podía ver el viento arremolinarse a su alrededor. La nieve se levantaba a su paso y se alzaba sobre ellos formando aludes que caían a su espalda. Era como si un tornado se fuera formando a su alrededor y arrasara con todo aquello que no sucumbía antes a sus afilados dientes y garras. Asuhr, transformada en una enorme cobra real, metió ágilmente su testa debajo del agujero que había estado cavando Vim y lo alzó en el aire, dejándolo colocado justo encima de su lomo. Sin perder el tiempo, comenzó a reptar por el espeso manto de nieve a una velocidad vertiginosa. Aún así, sabía que la manada de monstruos pronto les alcanzaría. Tenía que dejar que se aproximaran. Si actuaban demasiado pronto, las fieras podrían desviar su camino y alcanzarlos con un simple giro. Si lo hacían demasiado tarde... bueno, ella acabaría entonces a merced del tornado de nieve, de los aludes que caían a ambos lados de la gigantesca manada como cascadas devoradoras y de las garras y dientes de aquellas fieras. Humana o serpiente, no sobreviviría. No sin una varita mágica. - ¡Ahora Vim! -Gritó en parsel cuando la horda de monstruos casi les daba alcance. Vim emitió un zumbido y se movió como tratando de esconderse dentro de si mismo. Pero entonces, el pequeño filamento luminoso giró como un minúsculo ouroboros que estallara en un haz de colores. El agujero central formado por el pequeño cuerpecito de Vim se fue haciendo más y más grande, a medida que infinitos filamentos se desprendían de él y ascendían al firmamento, formando los maravillosos haces de luz de una aurora boreal. Asuhr se apartó de Vim, que ahora no era ya exactamente Vim y dejó que la aurora boreal se expandiera por todo el firmamento hasta que su agujero en el centro fue lo suficientemente grande para tragarse a toda la manada de monstruos. Y así fue, en un momento estaban allí, despertando a las fuerzas del caos de la naturaleza y, al siguiente, habían desaparecido por el enorme agujero, rumbo a otra dimensión. La noche estaba en calma, ahora. Apenas soplaba viento y la luna dominaba el cielo nocturno, completamente despejado. La aurora boreal también había desaparecido y Vim, asustado y jadeante, volvía a ser el cobarde filamento de siempre, arrebujado muy cerca de Asuhr, que volvió a adquirir su forma humana. - Ya está Vim. Ha sido fácil, ¿no? Te tragaste a esta también, igual que a las dos manadas anteriores. Esperemos que no haya más. Vim no parecía que estuviese muy de acuerdo en lo fácil que había resultado, a juzgar por el susto que parecían reflejar aún sus pequeños ojillos. Asuhr caminó hacia el iglú que tiempo atrás creara Suluk. Era lo más parecido a un hogar que tenía allí. Añoraba volver al mundo de antes, pero se había acostumbrado a vivir allí. Tampoco es que hubiera tenido otras opciones. Cada día, desde aquel fatídico día en el que todos se marcharon dejándola atrás, había intentado regresar, sin éxito alguno. No estaba segura, pero juraría que al principio había sido cosa de Vim. Vim era... en el fondo era... una anomalía. Cuando Suluk cerró el portal e hizo desaparecer la aurora boreal, Asuhr había retornado de golpe de una de aquellas extrañas dimensiones a las que aquel extraño fenómeno permitía viajar. Y Vim era el último filamento de luz de aquella primera aurora boreal. Cuando ésta se apagó, Vim, por el contrario, había permanecido brillando. Tendido en el suelo nevado, Asuhr lo había mirado pensando que desaparecería al instante, pero no había sido así. Durante muchos meses, Vim sólo había sido un filamento de luz, tendido en el suelo, que no quería apagarse. Pero para desgracia de Asuhr, cada vez que ésta intentaba regresar, activando el portal creado por Suluk, Vim emitía destellos hasta formar una pared de luz y de... interferencias. Lo mismo pasaba, cada vez que Asuhr intentaba comunicarse con la Arcana a través de los artilugios que ésta dejara en el iglú. No había forma de activar nada con Vim allí. Pero tampoco había forma de apartar a Vim. Tantas veces como Asuhr había intentado apagarlo o apartarlo de allí, tantas otras veces que el pequeño filamento había vuelto a aparecer y a brillar allí. Y así, cada noche, el ritual se repetía. Asuhr haciendo esfuerzos por regresar y el pequeño haz de luz interfiriendo para que no lo lograra. Al final, todo acabó explotando y convirtiéndose en chatarra sin ninguna utilidad. Pasó el tiempo, Asuhr sobrevivió como pudo, explotando su forma animaga al máximo. Hasta que, durante otra impresionante aurora boreal, Asuhr se encontraba muy cerca del pequeño haz de luz, cuando fue transportada a uno de aquellos mundos dimensionales. Había sido una experiencia aterradora y no le gustaba recordarla, en absoluto. Pero algo había ocurrido. No estaba segura de si la aurora boreal también había engullido al incombustible haz de luz y lo había transformado o qué exactamente había sucedido. El caso es que cuando la experiencia terminó y Asuhr regresó, allí estaba Vim. En el mismo sitio donde habitualmente brillaba el inerte haz de luz, pero ahora ya no era solamente eso. Era una criatura con consciencia y vida. Y Ashur lo había llamado Vim, porque ese fue el primer sonido que la joven le escuchó, aunque jamás hubiera llegado a comprender lo que significaba. La joven Uzza se recostó sobre un camastro que meses atrás había tenido la suerte de hacer aparecer con la magia de aquel lugar, durante otra aurora boreal, y se tapó con la piel de un oso polar que lograra cazar hacía cosa de un mes. Al menos había logrado que el iglú fuera un hogar confortable. Cerró los ojos y se quedó plácidamente dormida. Vim dormía a su lado.
  17. Convertida en una cobra real, todo cuanto sus sentidos percibían, le parecía extraño y desconocido. En aquel momento, Asuhr tuvo una revelación que probablemente se quedaría grabada dentro de su mente por el resto de su vida. El mundo era mucho más vasto, complejo e indefinible de lo que parecía a simple vista. Nada de cuanto Asuhr había vivido con anterioridad, le había preparado lo suficiente para la experiencia de sentir los olores con la intensidad que ahora los percibía, de notar cada vibración del aire, cada movimiento, cada aleteo. Sus reflejos eran más rápidos, no porque ella lo fuera, sino porque percibía cosas que jamás antes había podido percibir. No sólo los olores y los sonidos se manifestaban de una forma diferente bajo su forma de serpiente, sino también la propia visión de las cosas. Veía la energía de las cosas, el calor de las cosas, definido en gamas infrarrojas que, detectadas por sus pupilas rectilíneas, se convertían en colores de distintas tonalidades, en función del calor y el movimiento de cada cuerpo. Toda su visión del mundo había cambiado y, con ella, su propia interpretación del mismo. Fascinada por todo lo que estaba experimentando por primera vez, Asuhr apenas atendió a las palabras de la Arcana. Reptó hacia el Campo de Cliodne y no es exagerado decir que devoró los días que pasó allí, bajo su forma animal, con la avidez de quien no puede esperar a aprender, a descubrir, a explorar a redefinir... Sí, su vida entera se estaba redefiniendo a medida que comprendía más sobre la animagia y sobre sí misma, a medida que iba descubriendo los poderes y secretos, que se escondían tras su habilidad. Más aún, las conversaciones con los infortunados seres que habitaban el Campo de Cliodne le proporcionaron a Asuhr un conocimiento invaluable. No fue hasta semanas más tarde que decidió retornar a su forma humana y volver a la casa de Suluk, como si apenas hubiera pasado el tiempo desde aquella tarde, frente al Espejo de Cliodne, en que por primera vez se convirtió en una Cobra Real. Casualmente, como suelen ocurrir todas las coincidencias, fue justo al día siguiente, después de tan larga estancia en el Campo de Cliodne, cuando Suluk les instó a abrigarse, a dejar sus pertenencias atrás, incluida su varita, y a cruzar un portal, junto a un lago helado. ¡Qué lejos estaba Asuhr de saber lo que le esperaba al otro lado! Primero sintió el frío helador atravesar su carne desnuda y se arrebujó en la capa de pieles proporcionada por la Arcana de Animagia. Después, al contemplar aquel extraño paisaje, no pudo evitar un escalofrío. Nunca sabría si lo había provocado el frío o la admiración. Era un lugar tan extraño como hermoso. La nieve cubría el suelo con su manto helado y a pesar de la lejanía, aquella desnudez en el paisaje, a Asuhr le traía reminiscencias de su tierra natal. Allí, en la Tierra de Uzza, era la arena la que cubría la vasta extensión de terreno yermo hasta los límites del horizonte. Aquí, era la misma sensación, pero donde allí había tierra, aquí había nieve. Un paisaje duro, como su Tierra de Uzza, yermo y desprovisto de todo lo innecesario, igual que su querido desierto, y silencioso... El silencio era tan notorio que casi se podía tocar, casi podías hablarle y esperar que te contestara como muchas noches había intentado allá en la inmensa soledad de las dunas. Asuhr escuchó a la Arcana anonadada y atónita y, cuando ella terminó de hablar, extendió una mano hacia el cielo, tratando de aprehender uno de aquellos hilos de luz, tal y como se lo había visto hacer un momento antes. La joven Uzza observó embelesada cómo éstos giraban y se arremolinaban a su alrededor, casi juguetones. Un par se pararon entre sus dedos, pero no tuvo la pericia suficiente como para realizar magia con ellos y emular lo que la anciana había hecho con el iglú. Cuando la Arcana se marchó, Asuhr avanzó en aquella llanura de nieve, dispuesta a experimentar, a perderse si era necesario, pero convencida de que cualquier conocimiento que le pudiera brindar aquel lugar, merecería una vida entera de esfuerzos. Se apartó del grupo, jugando con la aurora boreal y, de pronto, al tratar de atraer dos haces de luz verde, un intenso fogonazo la rodeó y, al momento siguiente, se encontraba en un lugar bien diferente. Una mujer de cabellos castaños y ojos grises, una Uleya, sin lugar a dudas, sostenía una niña recién nacida en sus brazos. Debía acabar de nacer, pues la Ktam todavía se encontraba en el suelo, desmadejada y cubierta de sangre. A su lado, un hombre le acariciaba el cabello y le susurraba palabras hermosas al oído. Asuhr había visto a aquellas personas en el Espejo de Cliodne, semanas atrás. Ella era la mujer cuya impronta había aparecido en el espejo, segundos antes de que la imagen se desvaneciera. Él, el hombre que había visto en las visiones de Mackenzie y también en las suyas propias. El hombre que era Ktam y, a la vez, no lo era en absoluto. Se estremeció. Quería salir de ahí, pero sus pies no querían moverse. Suluk les había dicho que podían viajar a otros mundos y a otras dimensiones. ¿Pero qué era aquel lugar? La angustia hizo que Asuhr pisara una ramita sin querer y el sonido en medio de aquellos susurros de enamorados, se hizo ensordecedor. Abri´´o mucho los ojos, pensando que había sido descubierta y que aquellas personas pensarían que estaba espiando, cuando se percató de que ellas no parecían haber notado sonido alguno. Extrañada, se acercó con cuidado hacía donde el hombre y la mujer contemplaban al bebé recién nacido. Ellos siguieron hablando como si nada. - Se llamará Asuhr -decía la mujer en perfecto Uzza. - Es un bonito nombre para alguien destinado a la grandeza -contestaba él, en el mismo idioma. - Ellos no deben saberlo. -La mujer miraba al hombre con la rsolución pintada en sus ojos-. Jamás. Él no contestó. La miró con tanta pena y consternación que casi daban ganas de abrazarlo. - Jamás -repitió ella. -¡Júralo por el Agua! Él asintió en silencio. Asuhr miraba la escena sin dar crédito a lo que veía y oía. ¿Hablaban de ella? ¿Acaso aquella mujer era su madre? ¿La madre que semanas después de aquella escena moriría ejecutada por su propia tribu? Asuhr sabía que sí. Lo había sabido desde el mismo momento en que sus ojos se cruzaron con los de ella, a través del reflejo que mostraba el Espejo de Cliodne. Intentó gritar, advertirla, decir cualquier cosa, por más que no tuviera idea de qué podía decir o hacer para evitar lo que Asuhr sabía que sucedería. Se acercó hacia ellos, en un vano intento por hablarles. Pero todo fui inútil. Ellos no la oían. Ellos no la veían. La aurora boreal la había transportado a un mundo del pasado, pero sólo como observadora. Con gran dolor, la joven Uzza se dio cuenta en aquel preciso momento, de que nada podía hacer por cambiar su destino. La imagen se desvaneció y Asuhr volvió al Polo Norte. No supo cuánto tiempo había pasado, pero la Arcana había vuelto y hablaba con algunos de sus compañeros. Ella se acercó al grupo en donde Sofía trataba de reunir a algunos alumnos. Parecía que la Arcana quería hacer una excursión. Todavía conmocionada por lo que acababa de ver, apenas podía pronunciar palabra. Se quedó allí, plantada, sin saber qué hacer a continuación, esperando alguna indicación sobre cuál sería la siguiente prueba que afrontar, el siguiente reto a superar.
  18. La joven agradeció el interés de su hermana Juve y le correspondió con una sonrisa. Poco más podía hacer, teniendo en cuenta que sólo salían de su garganta palabras incomprensibles para la mayoría, farfulladas cada vez en una lengua distinta. Sin embargo, los minutos pasaban y allí nadie se preocupaba por hacer algo que acabara con aquel fastidioso encantamiento. Una cosa era saber idiomas y otra cosa perder por completo la voluntad de cuándo utilizarlo y cuándo no hacerlo. El profesor permanecía sin inmutarse demasiado y sus compañeros tampoco es que estuvieran muy alterados. - ¡Vamos! Resulta que la Viceministra de Magia de Gran Bretaña sale de un armario cubierta de mugre y llena de arañazos y golpes, hablando toda suerte de idiomas extraños sin poderlo controlar y .....¡¡¡¿¿¿nadie hace nada????!!! Pues va a resultar que soy la persona más afortunada del mundo porque al menos alguien se dignó a curarme. Aquella perorata había salido en una suerte de duendigonza mezclado con sirenio. Pero a Mackenzie ya le daba igual si la entendían o no. La rabia se había apoderado de su rostro y lo teñía con un rubor natural a medida que seguía hablando y sus palabras se cargaban más y más de ira. - Habría esperado al cuerpo de seguridad entero dispuesto a desmontar la clase y a registrarla palmo por palmo, a los inquisidores haciendo preguntas hasta a las tizas y los borradores, al departamento auror con todas sus defensas contra las artes oscuras, a los accidentosos cubriendo cualquier contingencia, al departamento de Misterios, por supuesto, investigando y confiscando el dichoso armario y, por supuesto, hasta habría esperado que la plana mayor de San Mungo se presentara a ver si su Ministra se encontraba sana y salva. Y en lugar de eso, ¿qué me encuentro? ¡Indiferencia y un par de episkeys! También aquellas palabras eran una suerte de discurso en algún tipo de idioma que, para variar, Mackenzie no conocía, pero debía ser el perfecto para para aquel tipo de oratoria prepotente, desdeñosa y cargada de reclamos y de ira, porque sonaban a las mil maravillas. Sin poderse contener más, se acercó hacia el armario que todavía tenía la puerta cerrada, tomó una silla de la clase y la estampó con todas sus fuerzas contra la puerta del armario. - ¡Al diablo con todo! No supo en qué idioma había dicho tales palabras , pero se dio cuenta como su varita se activaba al momento y alguna suerte de conjuro golpeó en el armario con fuerza aún mayor que la propia silla. Al momento, todo estaba por el suelo, la silla y las puertas del armario, echas un amasijo de maderas desparramadas, y el contenido del armario, disperso entre el montón de escombros. Algo brillaba en medio de aquel caos.
  19. Evidentemente, se estaban relamiendo de gusto a su costa. Nada como ver a un poderoso en apuros, sobre todo si, para mayor humillación, se ve obligado a vestir como cualquier desarrapado y a lucir jirones y manchurrones en igual medida. El orgullo de Mackenzie estaba muy por encima de todo aquello. Se había visto en situaciones peores. Alzó la cabeza aún más y prestó atención a las palabras de su madre, la única que verdaderamente le importaba de toda aquella pandilla de don nadies. - Lau nâ qwerf serweg -que traducido pretendía ser una respuesta a la pregunta de su madre. Desde luego que no estaba bien. ¿Cómo explicarle lo que le había sucedido? Se encontraba pensando qué idioma común utilizar, ya que por lo visto seguía sin poder hablar inglés, pero el verdadero problema no era que no pudiera hablar en su propio idioma, sino que los sonidos que trataban de expresar sus pensamientos salían de su boca convertidos en cualquier idioma aleatorio. La mayoría conocidos por Mackenzie, pero en cualquier caso, no tenía medio de controlar el idioma en el sus cuerdas vocales decidían por su propia cuenta expresarse. No iba a mostrarse humillada, eso lo tenía claro. Así que decidió saludar con la cabeza, respondiendo al saludo de Nathan, Agatha y Tauro. También al del profesor, aunque lo fulminó con la mirada cuando se puso a hacer insinuaciones sobre lo sucedido aquella noche. Al menos había tenido la decencia de curarla. Sus heridas sanaron en el acto, tras los dos espiskeys y Mackenzie aprovechó para arreglarse el cabello y alisarse la túnica. Poco podía hacer por adecentarla más si los conjuros se le escapaban de su boca. - Naill fwfordd neu'r lflalrl, yr Athro, beth a wnaawn i dowarri'r hyn sillafu? -Contestó a las palabras del profesor y supuso que las entendería, pues por lo visto, su garganta tenía predilección por aquella derivación del antiguo celta cuando hablaba con el profesor. Tarde o pronto, ya le daba igual a Mackenzie, lo que quería era deshacer aquel encantamiento y mucho se temía que tenía algo que ver con alguno de los objetos que el profesor guardaba en el armario. Lamentablemente, él ya se había encargado de vlverlo a cerrar, seguramente temeroso de que sus alumnos descubrieran alguna cosa inoportuna.
  20. Había llegado a la clase bastante más pronto de lo habitual. La noche anterior habían tenido un Consejo en la Universidad y se había alargado hasta la indecencia. Mackenzie estaba harta ya. Por si no fuera poco lidiar con los directores de la Universidad y sus quisquillas y tejemanejes, ahora le tocaba también vérselas con Arcanos y Uzzas, un suerte de sabios endiosados, los primeros, y de necios prepotentes, los segundos. A las cinco de la madrugada, cuando por fin dejaron de discutir unos y otros, la Viceministra decidió que no tenía sueño. Prefería dar un paseo nocturno y serenar un poco los ánimos. Además, al día siguiente debería empezar esa infausta clase de Idiomas. Era demasiado irónico para los nervios alterados de Mackenzie, después de un Consejo de la Universidad. Por su propia mano y la de su bendito padre, había firmado la Orden Ministerial zAlxx222222222-ABA que invalidaba todos los registros anteriores de conocimientos aprendidos y obligaba a cursarlos en la nueva Universidad. ¡Por las barbas de Merlin! ¡Había firmado como Viceministra su propia obligación de volver a aprender los conocimientos que le habían ayudado a llegar a ser la Viceministra de Magia! ¡Su padre estaba loco y ella también! Tardó en serenarse más de lo previsto. Le hubiera gustado ponerse a gritar en medio de la noche, pero como eso hubiera sido de una mala educación extraordinaria y, ante todo y por encima de todo, ella era una Malfoy, se dirigió a la clase que, gracias a lo que aquella misma noche le habían dicho los directores, sabía que sería dada por su sobrino. Al menos, de la familia podía esperarse comprensión. ¡Ojalá la dejara dormitar toda la clase! ¡Benditos y numerosos Malfoy! La encontró cerrada, pero eso no era un problema para la Viceministra de Magia. Una llave maestra, un encantamiento y.... ¡Voilá! -como dicen los franceses-. Lo primero que vio fue una estatua del Señor Tenebroso. ¡Qué poco respeto! Al menos tenía al chico gafitas, aquel famoso Harry Potter que cuando creció se convirtió en un auror insoportable del que ya nadie se acordaba, bien pillado. ¿O debería decir bien pisado? Recorrió con la mirada las estanterías, preguntándose qué guardaría su sobrino en aquella clase. ¿Habría algo interesante que leer? Repasó la estancia con calma y, de pronto, un extraño ruido la sobresaltó. ¿Qué era aquello? Giró en redondo y con la breve luz de un tímido lumus le pareció que algo se movía ligéramente, a la vez que emitía un sonido desgarrador. Luego callaba, un rato de tranquilidad, y vuelta a empezar. Curiosa, Mackenzie abrió la puerta del armario y algo tiró de ella hacia dentro y la empujó con violencia al interior. La puerta se cerró de golpe. Oscuridad. Mackenzie se desmayó. ****** Le dolía horrores la cabeza. Debía de haber tenido una horrible pesadilla, porque sentía que su cuerpo temblaba y estaba frío. No se sentía nada bien, pero debía levantarse para acudir a aquella clase de Idiomas. Intentó poner un pie fuera de la cama y... ¡Demonios! ¿Dónde estoy? El corazón le comenzó a latir de forma apresurada mientras trataba de recordar los últimos instantes de la noche anterior. Estaba tan atontada que le costaba concentrarse y recordar. Unas voces llegaban hasta ella desde alguna parte. - En nuestra primera lección hablaremos sobre ¿Qué son los idiomas? ¿Cuántos existen? Clasificación en mágicos y muggles y una breve historia de la evolución del lenguaje. - De pronto lo recordó todo. El Consejo de la noche anterior, la llegada a la clase, su inspección nocturna y el armario... Recordaba un golpe en la cabeza y, al llevarse la mano a la sien notó un fuerte chichón y un poco de sangre seca. ¡Maldita sea! ¿Cómo iba a aparecer en la clase, salida de un armario, sin dormir, recién desmayada y con una herida en la cabeza? Debía tener unas pintas horribles. No le quedaba otro remedio, a pesar del espacio reducido, tendría que desaparecerse y volverse a aparecer debidamente aseada. -Ngaurhoth -Fue la palabra que se formuló en su mente, cuando intentó la desaparición. Al escuchar, en su propia mente, las palabras que se habían formado en ella, Mackenzie dio un respingo. ¡Eso era sindarin! Intentó pronunciar otra vez el encantamiento correctamente, esta vez verbalmente. -Ngaurhoth. No podía ser, debía estar conmocionada por el golpe. Lo intentó otra vez y nada. Tal vez sería mejor que se curara primero. Sus pensamientos estaban claros, quería aplicarse un episkey. - Ab aladvak -¿Duendigonza? ¡Señor Tenebroso y su innombrable nombre! Repitió el mismo proceso que antes. Lo volvió a intentar mentalmente, de nuevo verbalmente, otra vez, una vez más. Nada. Sus pensamientos estaban en su sitio, pero cada vez que intentaba hablar, ya fuera verbal o mentalmente, sólo salían sonidos en otras lenguas. Lamentablemente, los hechizos que conocía en idiomas antiguos le servían poco para aquella situación. Podía incendiar la clase entera o hacerla nadar en agua helada, podía sumir a todos los presentes en un estado catatónico o conjurar inferis y espectros, pero nunca se había molestado en saber cuál era el conjuro para obligar a un armario a abrirse o para curarse una herida en duendigonza, sindarin, sirenio o grimorio. ¡Para eso siempre había tenido el inglés! ¡Qué vergüenza! Tendría que aparecer en la clase salida de un armario con unas pintas deplorables. Alguien estaba saludando y comentaba que le gustaba el francés y el sirenio. ¡Qué mal gusto! Aún el sirenio, pase, ¿pero el francés? Pédant française est ce qu'il est. Mackenzie empujó el armario con el hombro, pero el armario resistió. El mismo sonido desgarrador que había escuchado la noche anterior se repetía ahora. Parecía venir de todas y ninguna parte, pero desde luego lo emitía aquel armario del demonio en el que se encontraba encerrada. Volvió a empujar, esta vez con más fuerza. El armario se movió inquieto y Mackenzie calló de espaldas. Pensó una maldición, pero las palabras que se formaron en su mente fueron algo así como Annon edhellen, edro hi ammen! ¡Por las barbas de Merlín! Esta vez lo que sea que fuera que le estuviera causando aquel encantamiento, ni siquiera se había molestado en traducirla. ¡Estaba insultando al armario no pidiéndole, casi por favor, que se abriera! Tendría que chillar para que la oyeran. - ¡Burada məni alın, bu lənətləmək gizli Nə qədər hairy var! Cada vez peor. Ahora era un antiguo dialecto de asia menor. Pero nadie la había oído. Ahora era Bastian quien se presentaba y todos debían estar atendiéndole a él. ¡¿Quién iba a prestar atención a que un armario encantado hubiera decidido hacer un poco más de incomprensible ruido de lo que ya de por sí era habitual en todo buen armario encantado que se precie?! Su madre había acudido a aquella clase también. Podía escuchar su voz. Probó a ver si funcionaba eso de la telepatía entre madres e hijas, pero obviamente, un buen grito a lo ¡Mamaaaaaaaaaaaa! vendría muy bien. - ¡Asamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaam! ¡Por la bóveda de Crazy Malfoy! Ya estaba harta, tendría que romper el armario. Empezó a darle patadas y tal vez fuera el ruido o tal vez, -¡por fin!- la telepatía madre-hija, escuchó a su madre preguntar por el bendito armario. - ¡Asamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaam! Pues no, nada de telepatía madre-hija. ¡Malditos tópicos! Ahora Taurogirl se presentaba como si una Viceministra herida y conmocionada no estuviera gimiendo y dando patadas en el interior de un armario. Pero lo peor fue cuando escuchó a su sobrino contestar a su madre. - Lo que está allí dentro no creo que sabrás que es, porque no es algo para usar en esta clase... - ¿Cómo? ¡Claro que no me vas a usar en esta clase! ¡Maldito hijo de...! Ah no, eso no. Era su sobrino, después de todo. Pero.... ¿qué significa eso? ¿Que no tenía previsto mirar en el armario en toda la clase? ¡Maldito hijo de....Gatiux! Sí, eso sí, era un maldito hijo de Gatiux. ¡Y de Danyellus! ¿Pero qué estaban pensando sus hermanos cuando lo trajeron al mundo? - ¡Ábrete Sésamo! - ¿Y eso qué era? ¿Lenguaje infantil? Daba igual, fuese el idioma que fuera el armario no estaba dispuesto a abrirse. Decidió resignarse. Dudaba que ningún registro pudiera confirmar que había estado presente en una clase de conocimientos encerrada en un armario encantado, pero no tenía otra cosa mejor que hacer que escuchar la clase. Así que se enteró de todo aquello de la Piedra Rosetta que ya sabía, pero le agradaba que los profesores prepararan las clases, por muy hijo de Gatiux que fuera éste. ¡Ten sobrinos y te sacarán los ojos! Luego fue el turno de la Piedra de Ptolomeo. Interesante cuestión, aunque el profesor admitía que se aburría. ¡Genial! Si él se dormía en la clase, no quería ni pensar en que décimo sueño estarían ya sus alumnos. Lo que implicaba que el armario le seguiría tocando los pies a todo el mundo. Todo el mundo debía estar leyendo pergaminos, bien sentados en alguna cómoda silla, mientras ella tenía que estar ahí en el suelo, presa de un armario encantado. Eso sí, nadie podía decir que no estuviera practicando idiomas. -A Elbereth Gilthoniel, silivren penna míriel o menel aglar elenath! Na-chaered palan-díriel o galadhremmin ennorath, Fanuilos le linnathon nef aer, sí nef aearon. - Era una antigua canción élfica, escrita en el idioma sindarin. Casi podía tararearla. No pudo evitar sonreir al escuchar a su madre. ¿Quieres practicar idiomas, Mamá? Pues acércate al armario. Ya verás que divertido. Siguió escuchando a los demás, pero algo de lo que había dicho su madre se repetía en su mente. Era algo que podría sacarla de allí. Pero había pasado por alto sus palabras, mientras ironizaba y no les había prestado la debida atención. ¡El nombre de las cosas! ¡Claro! Todas las cosas tenían un nombre verdadero, más allá de cualquier idioma. Extrajo una piedra de arqueomagia que llevaba en el bolsillo, siempre solía llevar algún Alfa, por si acaso. Tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano de concentración, pero la piedra supo captar finalmente la esencia del armario y una parte inconsciente de Mackenzie la atrapó. Tocó el armario y, con toda la sumisión que no había mostrado hasta el momento, el armario se abrió. Mackenzie apareció en la clase justo cuando Nathan terminaba de hablar. Su túnica verde con bordados en plata era más bien un harapo arrugado repleto de manchurrones. Sus cabellos estaban desgreñados y tenía un lado de la cara cubierto de sangre, por no mencionar el espantoso moratón que cubría su frente. Aún así, elevó la nariz y puso su sonrisa más sublime. Ahora sólo quedaba presentarse. - Fy enw i yw Mackenzie Malfoy ddrwg gennym am yr oedi, ond rydw i wedi cael ychydig o ddamwain gyda cwpwrdd. ¿Y eso que idioma era? Iba a resultar, después de todo, que salir de un armario encantado no necesariamente significaba librarse de un mal encantamiento. Noticias en El Profeta vespertino, se temía.
  21. ¿Aún no te has enterado que el amor está de moda? Si, muy pronto Cupido llegará al foro a disparar todas sus flechas enamoradas. Este año os preparamos una Gala llena de sorpresas y, por supuesto, de amor. No te la puedes perder. Revisa el subforo de Hogsmeade y apúntate a los concursos o bien busca pareja y, con o si ella, inscríbete para participar en la Gala.
  22. - No vas a morir, Sagitas. ¿Te han dicho alguna vez que hablas demasiado? En mi tierra, seguro que serías una Nahm-Uzza perfecta. No le dio tiempo a entablar mucha conversación, pues Asuhr se dio cuenta de que Sagitas había aprendido la utilidad del Orbis Bestiarium, cuando sin mediar palabra alguna, el mismo hipogrifo con el que antes había sobrevolado la ola, aparecía con un anillo dorado a su alrededor indicando que estaba siendo controlado. Y evidentemente, no era por ella. Pensó en hacerse intangible con una salvaguarda, pero se dio cuenta de que la duración de ese conjuro era inferior a la del hechizo que había utilizado Sagitas. Si hacía eso, en breves instantes volvería a su forma sólida y tendría al hipogrifgo atacándola por la espalda. - Reducio -Apuntó al hipogrifo hasta reducirlo tres veces de tamaño, haciendo que la criatura encogiera hasta un tamaño poco mayor del de una paloma. Era lindo y casi parecía un cachorrito, pero con ese tamaño evitaría cualquier zarpazo, picotazo o aletazo que pudiera hacerle daño. La verdad que era un poco desconsolador ver los efectos del veneno en la joven bruja, pero estaba segura de que podría apañárselas. Unas pocas heridas y sufrir unas cuantas alucinaciones por culpa de algún veneno no eran un precio excesivo a cambio del Conocimiento. Además, aquella bruja era una sacerdotisa, que aunque Asuhr no supiera muy bien en qué consistía eso, en términos ingleses, no le cabía duda de que implicaba algún tipo de sabiduría o de poder sagrado. Aunque no sabía muy bien a qué dioses adoraban los ingleses, sólo que ninguno de ellos había oído hablar de la Diosa Uzza, por lo que ya había podido comprobar. - ¿Vosotros tenéis algún Dios? - Se le ocurrió preguntar. - Me refiero, a los ingleses, claro. ¿Vuestros Dioses no exigen algo a cambio de sus dones? Mi maestro allá en la Tierra de Uzza solía decir que la sabiduría y el conocimiento exigen un precio como ofrenda a la Diosa. Asuhr miró en dirección al charco donde todavía nadaba el infortunado pez atraído por la ola. Iba a hacer algo por agrandar aquel charco que, expuesto al inclemente sol, no dejaba de menguar, cuando el Anillo de Escucha le avisó de un sonido extraño que aumentaba a cada instante como un rugido, cada vez más ensordecedor. Se dio cuenta de que el pobre pez se iba a ver de nuevo arrastrado, aunque al menos tendría suficiente cantidad de agua como para no ahogarse. -¡La Ola! Vuelve otra vez. La tenían encima y esta vez la única criatura que veía por las inmediaciones era el hipogrifo que acaba de reducir al tamaño de una paloma. - ¡Maldita sea! Ese hipogrifo hubiera servido para sacarnos a las dos de aquí. Más vale que te protejas. Sabía que se estaba recuperando de los efectos del veneno gracias a un beozar, pero todavía estaba en el suelo y tenía el lazo mágico atándole los tobillos, efecto del zancadilla anterior. Aún así, era fácil evitar el peligro de la ola, así que confió en que Sagitas la imitaría y conjuro una Salvaguarda Mágica. Esta vez no necesitaba nada de mucha duración, la ola pasó a toda velocidad y la atravesó en su forma intangible, sin afectarla. Cuando la ola se alejó y se deshizo en aquel mar de tierra reseca, Asuhr seguía en pie en el mismo lugar, ahora ya, otra vez, de forma tangible y normal. - Incarcerus -pronunció, invocando tres cuerdas que salieron de su varita. Una iba dirigida a la boca de Sagitas, para impedirle hablar. Otra le ataría las manos, impidiéndole apuntar y la última iba dirigida a sus tobillos. Más que inmovilizarla, en aquella ocasión Asuhr pretendía otra cosa. Sagitas quería aprender y ella sabía un truco que le había enseñado Rasori. Se preguntó si la bruja de cabello violeta se daría cuenta. Hasta el momento, no había visto a ningún inglés utilizar ese truco, ni en la jungla ni en la batalla que se había planteado después en la sabana.
  23. Se sintió gratamente conmocionada e infinitamente agradecida. No había esperado que Sagitas conociera las formas correctas. En realidad, por lo que sabía de la joven de pelo violeta, dudaba mucho que las conociera, era sólo instinto y eso decía mucho de ella. - También es un honor para mi -dibujó una sonrisa e inclinó levemente la cabeza. -En la Tierra de Uzza, si alguien te propone medirse en duelo contigo, es porque te considera honorable y está en paz contigo. Está prohibido luchar contra otros en duelos para dirimir disputas o cobrar venganzas. Esos asuntos deben resolverlos los Nahm-Uzza. Lo correcto, cuando alguien te da honor es devolver honor y por ello se responde al ofrecimiento con la frase Sharaf m' eirak, algo así como lo que tu has dicho, es un honor luchar contigo. Nunca contra ti, eso sería deshonroso. Si quieres aprender, te enseñaré y quizás no te ejecuten si viajas a la Tierra de Uzza alguna vez -ahora Asuhr sonreía abiertamente, casi divertida. Asuhr le había respondido mientras Sagitas, después de defenderse con un Protego, se agachaba, aunque sin dejar de mirarla y, mientras con una mano la apuntaba con la varita con la otra depositaba un pequeño pez moribundo en uno de los charcos del suelo, para evitar que se ahogara. Era un buen gesto, pero Rasori le había enseñado a ser rápida, por lo que mientras Sagitas vacilaba, -seguramente dudaba sobre qué hechizo utilizar-, la joven Uzza volvió a apuntarla con la varita. - Orbis Bestiarum -pensó, apuntando a una sigilosa Ashwinder que al momento quedó rodeada por el halo dorado que indicaba que el control se había perfeccionado. Asuhr le dio la orden mental y no tardó en comprobar su efecto, pues la criatura reptó rauda hacia el cuello de Sagitas y la mordió, inyectándole su veneno. Asuhr empezaba a tomarle gusto a aquel conjuro. Nunca se había dado verdadera cuenta de lo útil que podía llegar a ser y allá en la Tierra de Uzza incluso había dado por hecho que, al estar en un libro de los llamados fáciles, no supondría mucha diferencia. Pero ahora veía claramente que se había equivocado. Esperaba que Sagitas también se diera cuenta de ello, al mismo tiempo que estaba segura de que encontraría un forma de deshacerse del veneno en su cuerpo antes de que hiciera efecto. Iba a volver a atacar, pero notó el efecto de un conjuro silenciador que le impedía pronunciar palabra. Afortunadamente, se sabia unos cuantos hechizos que podrían servir en aquella situación. - Zancadilla -pensó. Aquel conjuro era muy rápido, no tenía un efecto muy agresivo en el contrincante, pero si todo salía como debía, Sagitas acabaría en el suelo con un lazo mágico atándole los tobillos, mientras la Ashwinder seguiría inyectando veneno en su cuerpo.
  24. Tenía la impresión de que recelaban de ella, pero Asuhr estaba acostumbrada. Llevaba toda su vida soportando los recelos de una tribu entera, como mínimo, ¿qué más daban unos pocos ingleses más? Se encogió de hombros y fue efectuando algunas defensas, por si alguien la atacaba, pero misteriosamente nadie lo hizo. De nuevo el deshonor la perseguía. Estaba demasiado absorta preguntándose porque nadie consideraba honorable luchar contra ella, como para prestar atención a lo que hablaban Sagitas y Gatiux. Aún así, las escuchaba desde algún lugar distante de la mente, hasta que Sagitas le preguntó por Badru. - Sí, lo conozcó -asintió. -Es un gran guerrero y ha cumplido Contratos muy complicados. Tuvo como Maestro a otro gran Guerrero. Notó que Sagitas había activado no sólo una, sino dos salvaguardas para que nadie las escuchara. No era correcto hablar a sus espaldas de un guerrero, menos aún de alguien que parecía que se había convertido en un Maestro inesperado. Pero también él había incumplido los códigos dando por hecho que los aspirantes lo aceptarían como Maestro. Demasiadas cosas estaban cambiando. - No me cae bien, aunque no sé porqué -continuó Asuhr con vacilación-. Es un guerrero muy reconocido, pero hay algo en él que no me gusta. Era la verdad después de todo, tampoco era que estuviera contando chismes ni hablando de más. Todo el mundo tenía derecho a tener sus preferencias. Asuhr no estaba muy segura de que ese pensamiento fuese muy propio de alguien nacido en la Tierra de Uzza, pero al menos la dejaba más tranquila. No tuvo mucho tiempo para seguir dándole vueltas a aquel pensamiento, pues de pronto Runihura se encontraba allí, en medio de todo, con voz clara, serena y, a la vez, autoritaria. Asuhr no podía por menos de admirarla. Tenía una apariencia de niña que casi conmovía, muchos decían que era un efecto de la magia de las auras, y, sin embargo, su interior era tan fuerte y sabio que sus palabras siempre imponían respeto. Era una gran guerrera y no era la primera vez que Asuhr pensaba cuánto le gustaría llegar a parecerse a ella algún día. Escuchó con atención las palabras de Runihura y en seguida vio venir que las cosas se iban a complicar. Sagitas le estaba preguntando, pero la joven Uzza estaba segura de que antes de que Runihura contestara, ya estarían metidos en líos, por lo que se puso alerta a cada movimiento de la guerrera, como Rasori le había enseñado y no le extraño en absoluto que la guerrera Uzza comenzara a manejar los elementos y a agitar las aguas de la superficie de un pequeño lago que se encontraba en las proximidades, aún antes de que Badru, que había tomado la palabra, terminara de hablar. Runihura, había tenido la gentileza de guardar la Vara de Cristal, lo que era un consuelo. Asuhr la observó mientras hacía surgir olas de la superficie del lago que cada vez se iban haciendo más grandes. Era fácil adivinar lo que iba a venir a continuación y aunque los animales que caminaban a cuatro patas se empezaban a alejar de las aguas agitadas, al hermoso firmamento soleado aún no había llegado la voz de alarma y las aves y criaturas que había visto al llegar a la sabana, seguían allí. - Orbis Bestiarum -pensó alzando la vista hacia el cielo donde un Hipogrifo volaba a no mucha distancia de ella. Al momento, un anillo dorado rodeó a la criatura y la bruja Uzza le dio la orden de bajar hacia ella. Justo cuando las olas se agitaron al punto de convertirse en una enorme avalancha de agua que se les venía encima, Asuhr montó al hipogrifo que había controlado y se elevó hacia el cielo, evitando la enorme ola que impactaba en aquellos momentos contra el arenoso terreno de la sabana. Aún volando sobre el Hipogrifo, vio a Sagitas protegerse del agua. Runihura la había unido a Catherine y Asuhr debería luchar junto a Hades. ¿A quien elegiría? Si elegía a Catherine tendría que pedirle primero disculpas por lo que había ocurrido en la selva. No era honorable medirse en un duelo con alguien con quien tienes cuentas pendientes. No había tiempo de ello. Tendría que ser Sagitas. - ¡Desmaius! -Exclamó, apuntando con su varita a Sagitas, justo después de que el Hipogrifo la dejara de nuevo en tierra firme, tras haber pasado la ola.
  25. Voy a cerrar el topic de rol hasta que se aclaren las dudas que comenta Gatiux, que a mi también me han surgido. Además, me surgen las siguientes dudas: - Hay alumnos y profesores a los que no se nos nombra. ¿Qué debemos hacer? - ¿Qué reglas se siguen en los duelos 2v2 y cómo va a ir esta actividad? Aquí me han dicho que falta de postear un off, razón por la que creo que es mejor cerrar el topic hasta que no se postee ese off, además de aclararnos estas dudas. - También he pedido que los Uzza no usen la vara de cristal para atacarnos porque o desvirtuamos ese hechizo o tenemos poco que hacer contra la vara de cristal si vamos a utilizar los mismos hechizos que hasta ahora. Iba a poner estas dudas por oficina, pero dado que ya está posteado las pongo aquí por si acaso alguien tiene las mismas dudas, que sepa que ya ando sobre ellas.

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