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Orión Yaxley

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Todo lo publicado por Orión Yaxley

  1. Dados Cuando miró de perfil la puerta vio que la superficie alrededor del dragón brillaba a diferencia del resto de la madera. Como si tuviera una fina capa de… vaya a saber qué. Y bueno, para Orión la lógica era bastante simple: - Incendio Con la varita apuntó a la imagen del dragón. Una tímida llama se acercó a la superficie diferente del resto de la madera. Y como lo pensaba… líquido inflamable. Una gran llamarada le tiñó el rostro de naranja, mientras se expandía por toda la puerta y lograba que esta se consumiera, dejando pasar al mortífago. Sonrió triunfal, cuando vio la sala completamente vacía invitándolo a tomar la siguiente página del libro. Entró confiado, hasta que una de sus botas pisó una piedra un poco más elevada que la del resto y bueno, obviamente una trampa tenía que accionar en toda esa aventura. Sintió una leve explosión de bugías y un gas tóxico se liberó casi al instante y sin darle mucho tiempo de accionar. Comenzó a toser, sintiendo cómo la nariz y garganta se le cerraban lentamente. Había estado en situaciones parecidas, pero igual la adrenalina se le había disparado. Apuntó la varita, esta vez a la garganta, y pensó en un Anapneo, a la vez que volvía a la escalera de caracol. Sintió todo liberarse y pudo respirar con normalidad. - Bueno, era de esperarse –no había que ser adivino para saber que habría un par de trampas esperándolo. Agitó la varita apuntando a la cabeza y pensando en un Casco-Burbuja. Una fina capa mágica envolvió su cabeza. Pensó que sería una buena solución si tuviera que respirar bajo el agua y, en este caso, hacer lo mismo sumergido en una nube tóxica. Así, la burbuja llena de aire respirable de la escalera de caracol, pudo ingresar, con un poquitito de miedo, a la tercera sala. Y, recuperando la tercera página del libro pudo salir. Ni bien pisó de nuevo la escalera, sintió como la puerta se materializaba detrás de él y herméticamente cerraba la estancia. - La próxima con más cuidado, Orión, la próxima con más cuidado.
  2. Tirada Un poco de pensamiento lateral por aquí, otro poco por allá y así encontraría la solución. Orión se encontraba, esta vez, con una frase y el sentido común indicaba traducirla de cualquier manera. Pero, capaz, sólo capaz, la clave no se encontraba en la respuesta del acertijo literalmente hablando. Puso la mano en el mentón y comenzó su tren de pensamiento. Dio un paso para un costado, para el otro, para atrás y ver más global la puerta. Primero quería recopilar toda la información posible. Fue todo mucho más fácil cuando pasó la yema de sus dedos por la brillante escritura. Esta, a diferencia de la primera puerta, si tenía relieve. Era casi imperceptible y parecía seguir un patrón. Había un punto, como si fuera escritura en braile, en cada una de las letras (si había que ponerle un nombre a lo que sea que estuviera en la pared). Sólo la superficie del quinto carácter estaba liso. Ni hendiduras, ni huecos. Orión se miró los pies y se agachó al encuentro de una piedrita. La tomó y la puso en donde debería estar el relieve del resto de los caracteres. - Bien, ¡bien! –celebró, obviamente. Porque la puerta reaccionó ante el movimiento del Yaxley y con un CRACK le permitió el paso. Abrió lentamente la puerta. Esperaba alguna explosión, incendio o artilugio que lo pusiera en peligro pero… no. Todo tranquilo. Era la misma sala que el piso anterior, con la hoja del librito en un pedestal. Pasó, con cuidado pensando en que podía accionar cualquier trampa, y recobró su pseudo-tesoro. Hizo lo mismo que el anterior: lo enrolló y lo guardó en el bolsillo. Salió a la escalera de caracol y subió al tercer piso sin mucha dificultad. - Y ahora… ¿qué tenemos aquí eh? Otro acertijo no tan acertijo. A ver… -entrecerró los ojos y analizó lo que se encontraba. La puerta era igual a las dos anteriores esta vez la figura de un dragón con las fauces abiertas de par en par. Lo primero que hizo fue palparla y nada, tenía la textura común de una puerta de madera. Sin picaporte, sin huecos, como las anteriores. - Sería muy gracioso si sólo le faltara el fuego. A menos que…
  3. Recibió el encendedor y prosiguió a prender el sahumo mientras reía por el tema de la videncia. Ya entró en comunión con esta idea “Oh, ¿eres vidente? Anda, ¡predíceme el futuro!” y cosas así. Si bien, el tercer ojo lo tenía abierto, no funcionaba tan directamente, no podía poner los ojos blancos, levitar con aura oscura y soltar palabras al azar con una voz de ultratumba. Esas cosas ocurrían cuando debían ocurrir, para que suceda eso, o todo lo contrario. El futuro es caprichoso y… Orión sabía como tratarlo. Ese era su secreto. - No te preocupes amor, ni yo sé qué es lo que nos depara en nuestra pequeña excursión. Igual, seguro es algo tranquilo –sonrió levantando la derecha con el símbolo ok, luego se acercó a Niko y bajó la cabeza para susurrarle a un costado-. No es que un ejército de arañas de proporciones descomunales nos vaya a querer comer en dos patadas – le pegó un codazo un poquito fuerte en las costillas-. ¿Eh? ¿Tengo o no tengo razón? Volvió a su instrumento improvisado que de a poquito comenzaba a tomar fuego. Justo Candela bajó con información nueva. Esa, sumada a los Augureys que había traído a colación Zoella, parte de sus sopechas eran ciertas y lo que había preparado era justo la solución. - Estupendo, y, Zoella, si estás drogada, le compartes a tu abuelo. Ahora, simplemente necesito invocar un par de runas que nos marcarán directamente el camino a los Centauros y pronto estaremos en nuestro destino. Orión volvió al sendero que los dirigía hacia el norte. Los pinos comenzaban a ser más numerosos, ocultando con facilidad cualquier rastro de sol. El aire se volvió más pesado. Inclusive había un leve tono a carne putrefacta en el aire, uno que sólo Gatiux podía percibir. De ahí que sin cuidado recitó para sí, como si fuera un mantra, eihwaz. De a poco, del humo del que se iba desprendiendo del paquete en su izquierda salieron motitas de luz azulada. Como si fueran esporas, iluminaron los alrededores y de a poco lo que tenían en frente. - ¿Ven? ¡Fácil! –dijo, mientras se daba la vuelta y vio que toda la comitiva estaba con varitas en alto y semblante serio. Entrecerró los ojos, los tenía a unos metros de distancia, así que no entendía bien qué estaba sucediendo… hasta que él se dio vuelta. Las motitas iluminaron algo que no estaba ahí antes. Algo enorme, peludo, con 8 patas y varios ojos. - A veces pienso que fui un desgraciado en mis vidas pasadas. Sino, realmente esto no se explica -desenfundó la varita- Bueno, terminemos con esto ya.
  4. Holiii ID: 46902 Nick (con link a la ficha): Orión Yaxley, http://www.harrylatino.org/topic/78282-ficha-de-orion-yaxley/ Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) http://www.harrylatino.org/topic/78333-boveda-de-orion-yaxley/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/108859-boveda-trastero-de-orion-yaxley/ Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-12-29 Objeto: Astrolabio Puntos: 20 Precio: 1000 G Objeto: Aletiómetro Puntos: 160 Precio: 8000 G Total de puntos: 180 Total de Galeones: 9000 G Graciaaaas!
  5. Tirada Subió las escaleras salteándose un par de escalones. Cuando encontraba un desafío era difícil bajarle la emoción. Se paró de repente frente a la primera puerta, en el primer piso. Gracias a su conjuro con las runas pudo revelar el mecanismo de la puerta. El brillo natural iluminaba un rostro curioso. De a poco fue conociendo el cerrojo mágico con la yema de los dedos, buscando algún relieve o pista para llegar a la solución. Estaba básicamente atento con todos los sentidos en alto. Se trataba de algo simple, había unos símbolos brillantes en toda la puerta y un orificio justo para una varita pero que estaba cubierta por una fina capa de gas blanquecino, del mismo color de los símbolos. Al momento de tocar uno se movía de un lado al otro. Soltó un gruñido, como sorpresa y a la vez, meditativo. Dio un paso atrás y observó de forma más global el mecanismo con el que estaba lidiando. Parecía de esos puzles de encajar. Empezó a jugar, moviendo los círculos, cuadrados y triángulos de lugar. Fue simple, sólo tenía que llenar los espacios para que toda la puerta quedara iluminada, del mismo tono que la capa gaseosa que custodiaba el cerrojo. Cuando todo estuvo en orden, sólo tuvo que insertar su varita de turno y con un leve giro… CRACK - Bien, bien, ¡bien! Primera página, bastante fácil –soltó casi que cantando victoria. Abrió de par en par la puerta y nada, sólo una sala vacía con un pedestal y una hojita esperando a ser robada. Pasó, la sacó y salió. Fácil entrar, fácil salir. Cuando salió del primer piso, sintió como la puerta se cerró de golpe y los símbolos desaparecieron. Se detuvo a ver la página, pero aún las letras estaban indescifrables. Capaz, si conseguía las que faltaban, el mensaje se volvería algo, bueno, algo más legible. Suspiró, la próxima seguramente no sería tan fácil. O sí, tenía que confiar en su suerte. Comenzó a subir las escaleras para el segundo piso. El brillo de la puerta, en este caso, era mayor, y se trataba de una frase. - Seguramente un acertijo. Ahora, cómo diablos haré para leerlo –porque, al igual que la página encontrada, estaba casi que indescifrable.
  6. Se volvió reír con su chiste de trampa para osos. Porque, él es animago oso y una trampa para osos sería… bueno, fatal. Le tendió la mano para ayudarla a levantarse y seguir con la excursión. Con disimulo y mientras saludaba al resto, se acercó a Gatiux mientras le clavaba el índice en las costillas. Ella se había adelantado igual, guardando el mapa y cualquier otro tipo de ayuda que podía inclinar la balanza hacia la pareja en caso de emergencia. Después de todo, el Yaxley pensaba lo mismo que ella: podían servir de carnada siempre que fuera necesario. Pero era demasiado tonto y viejo y seguramente los terminaría rescatando, por un precio obvio. La Selva Negra, esa región frondosa al suroeste de Alemania, con fama de misticismo sólo para quien estuviera dispuesto a ver y escuchar. Y, a diferencia de Gatiux, él iba caminando más con cuidado y buscando algún indicio que les indique hacia dónde ir. - ¿Sabes que viene muy bien para los bichos? El Fuego. Es un remedio muy efectivo. Los ojos azules de Orión se abrieron inmediatamente y con cierta emoción, aún caminando hacia delante, se giró casi como búho para Gatiux. Su cara se asemejaba a la de un perro con ganas tremendas de jugar con una pelota. Y claro, no lo habían pensado antes. El fuego servía para revelar y eso era lo que necesitaban hacer en el bosque. Jugar con las propias reglas del escenario. - Cuidado con esa rama –soltó la Malfoy. - ¿Con la qué? –Respondió Orión girando incrédulo y ¡PAF! Se detuvo, escupiendo un poco de hojitas del pino. Se sobó un poco la frente, que estaba colorada por el golpe-. ¡JA! Esto va a servir. Con un giro rápido de muñeca la arrancó del árbol. Mientras seguían caminando, sacó de su monedero Mocke un hilito de algodón, ramitas de lavanda, menta y jazmín. Con cuidado iba trenzando las remas y las iba atando en lo que parecía un sahumo bastante casero. Una solución casera para coordinar su tercer ojo con el bosque. - ¿Alguien tiene fuego? Siento que si intento prenderlo yo quemaré toda Alemania.
  7. Ah, una bella mañana de invierno. El fuego en la chimenea, sus pantuflas de felpa preferidas y el nuevo ejemplar de Astrología Avanzada para el 2021, lleno de anotaciones y señaladores de páginas de colores. Al parecer, su nuevo hobbie era hacerse de libros berretas de Astrología, Adivinación y Runas y llenarlo completamente de correcciones. Era su extraña versión de llenar crucigramas y sopa de letras. Era su mañana de descanso y pereza, como casi todas en su semana. Incluso había enviado una pequeña misiva comunicando que estaba enfermo y faltar a su trabajo ministerial. Sí, claro, enfermo de emoción porque estaba esperando una carta muy importante de un informante sin importancia. Su mente divagaba… profecía, astros, visiones, todo lo que iba en su enorme cabeza estrellada. Hasta que su pareja cruzó como relámpago frente suyo. - Alístate que nos largamos. Te lo explico por el camino. Lleva calzado cómodo para correr, por si acaso, nos vamos a explorar. Ya sabes cómo va esto. Y así como llegó Gatiux, actuó él. Se incorporó de repente, dio una patada al aire con la izquierda y luego con la derecha para enviar su cómodo calzado a volar por toda la sala. Se quitó los pantalones en medio del lugar y acercó con magia unos de gabardina. Su saco de viaje, su monedero Mocke lleno de tonterías y… comenzó a palpar los bolsillos. Faltaba casi que lo más importante. Al menos para casi la totalidad de magos y brujas. - Amoooooor, ¿viste dónde puse la varita? –se rascó un poco la cabeza mientras veía por todo el hall. Suspiró, siempre la estaba poniendo en donde no debía. Tomó la taza de té que estaba a un lado y se terminó el líquido ambarino. Sin mucha esperanza metió la mano entre los cojines del sillón tanteando hasta que… - ¡No te preocupes! La encontré. Cuando vio que se acercó con su característica mochila y sonrió de oreja a oreja. Ella le tendió la mano que aceptó con gusto, mientras se quitaba las gafas de lectura y las ponía en uno de los bolsillos del saco. Y luego, la típica magia del gancho en el ombligo. Remolinos, colores varios y ¡Crack! Uno mágico y luego, otro natural, de las ramas quejándose ante el peso de los dos mortífagos. Orión moviendo la cabeza le pidió que la acompañara por la selva. Estaba fresco, olía a pino y su aliento se transformaba en vaho. - ¿Y bien? ¿Qué robaremos hoy? La bota pisó de lleno el cabello de Candela y Orión, un poco incrédulo levantó lentamente. - Vaya, hasta preferiría haber caído en una trampa para osos –ironizó y se volvió a Gatiux y guiñándole el ojo le dijo: – Parece que tenemos competencia
  8. Donde había algo valioso, ahí estaba Orión con las ganas de obtenerlo. La costumbre se le pegó de Gatiux, donde todo lo que no estaba atornillado caía en sus bolsillos. Así se hizo de varios objetos valiosos, como libros encantados, profecías por cumplir, incluso una pequeña colección de varitas de repuesto. El gran libro de Dumbledore no era la excepción y una pequeña excursión para despejar la mente nunca venía mal. Cruzó los brazos observando la torre, arrugando un poco la camisa blanca que llevaba puesta. Se desabrochó un par de botones, igual, hacía calor en Papúa Nueva Guinea… y en plena jungla obviamente. La edificación se alzaba con frente a él, un poco imponente, otro tanto en ruinas. Después de todo, estaba un poco deteriorada con el paso del tiempo. - Bueno, al menos algo tan viejo no va a tener tantas… trampas –dijo un poco esperanzado, pero mayoritariamente sarcástico. Esos lugares SIEMPRE tenían trampas. Procedió con cautela con la varita de turno en la mano. Empujando lentamente la puertecilla de madera se hizo del hall de entrada. Era pequeño de piedra oscura y alguna que otra vegetación colándose en las rajas. Pasó los dedos por la superficie de las paredes y luego frotó la yema de los dedos, «hollín», pensó. Luego su atención se desvió a la escalera de caracol. Con la punta de la varita la tocó por si pasaba algo. Decidido a develar cualquier tipo de dispositivo que impidiera su continuación, empezó a realizar signos en el aire. - Eihwaz. Algiz –runas antiguas, ¿podía ser el tipo más ñoño? Entre tantos hechizos para revelar y… usar siempre la misma técnica. Ah, pero funcionó. Un haz de luz inició desde el esqueleto de la torre de caracol y subió por toda la estructura. Cada puerta de los pisos subsiguientes quedó iluminada. - Bingo –encontradas las protecciones mágicas… bueno, ahora había que sortearlas.
  9. Sets Fabricados Nombre Set Objeto Fabricado 1 Objeto Fabricado 2
  10. Ingredientes y Reliquias Disponibles Ingredientes Normales: Nombre: Hojas de Peonia Cantidad: 5 Nombre: Ajenjo Cantidad: 5 Nombre: Antimonio Cantidad: 5 Nombre: Azufre Cantidad: 5 Nombre: Escamas de Basilisco Cantidad: 20 Nombre: Escamas de Dragón Cantidad: 20 Nombre: Ojo de Tritón Cantidad: 5 Nombre: Pelo de Gato Cantidad: 5 Nombre: Espinas de Rosa Cantidad: 5 Nombre: Hierba de Plata Cantidad: 5 Nombre: Verrugas de Sapo Cantidad: 5 Ingredientes de rareza media: Nombre: Cantidad: Ingredientes raros: Nombre: Cantidad: Reliquias: Nombre: Hilo de Luna Cantidad: 1 Nombre: Plata Maldita Cantidad: 4 Nombre: Flor Lunar de Nueva Zelanda Cantidad: 1 Nombre: Huevo de Ashwinder ciega Cantidad: 1
  11. - ¡Ya está! Pasó su antebrazo por la frente, secándose el sudor y luego aplaudió satisfecho. Un trabajo bien hecho llenaba de orgullo a cualquiera. Sobre todo si se tenía que trasladar un armario evanescente desde el hall de entrada de la Manor, hasta el subsuelo, por la puerta trampilla debajo de las escaleras. Lo bueno es que tenía fuerza física. Lo malo es que era más bruto que talón de oso. Porque es animago oso, ¿entienden? Bueno, la cosa es que llevó el armario ahí para llegar más rápido a su nuevo y flamante Laboratorio. Cualquiera diría que le copió la idea a Candela, pero no, porque su armario no tenía llave. Y el de ella sí. Y su armario estaba en su casa. Y el de ella andá a saber dónde. Uno que ya explotó un par de veces. Era un poco espacioso, con ventanales que daban al bosque que rodeaba la escuela norteamericana. Tenía una larga mesa de trabajo y varios estantes con un par de libros sobre ingredientes y pociones. Había un viejo aparador con puertas de cristal con frascos vacíos, todo para ubicar sus ingredientes así. Las paredes, antes blancas, estaban manchadas de negro por un par de fuegos involuntarios que había conseguido apagar si ir a mayores. - Ahora, a conseguir las cosas. Y cuando hablaba de conseguir, claramente se refería a robar. Índice de sets fabricados
  12. Nick 1: Link al perfil: Orión Yaxley Nivel del Personaje: http://www.harrylatino.org/topic/78282-ficha-de-orion-yaxley/ Link a la ficha: 25 Link a la bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/78333-boveda-de-orion-yaxley/ Mazmorra: Título de la Mazmorra: Torre del Dragón Link al Topic abierto para realizar la Mazmorra: http://www.harrylatino.org/topic/114847-torre-del-dragon/ ---- Creo que hice algo mal porque no se pegó bien el code :c
  13. Mazmorra: Torre del Dragón Nivel mínimo: 2 Participantes: Máximo 1 (modalidad individual) Repeticiones: Una vez por semana (los roles tienen que ser diferentes, no se admiten copias) Experiencia: Por cada vez que se realice completa da 1 punto en el apartado de Mazmorras. En 1897 Albus Dumbledore fue reconocido con el Premio Barnabus Finkley de Hechizos Excepcionales. Por entonces, era un destacado alumno de Hogwarts, íntimo amigo de Elphias Doge. Desconocemos qué hechizo inventó Albus Dumbledore que le hizo acreedor de tan notoria distinción a tan temprana edad. Lo que sí sabemos es que el antiguo Director de Hogwarts fue alguien de extraordinario poder mágico, con una mente muy brillante. Sin duda alguna, no todos los hechizos que inventó a lo largo de su vida, trascendieron a la opinión pública. Después de graduarse de Hogwarts, en junio de 1899, Dumbledore iba a realizar el tradicional "Gran Viaje" alrededor del mundo con su amigo Elphias Doge. No obstante, la muerte de su madre, Kendra Dumbledore, la víspera del viaje, por causa de una explosión de la incontrolable magia de Ariana, impidió tal propósito. Doge marchó sólo a aquel viaje, pero su rumorea que llevaba consigo un libro escrito por Albus Dumbledore, con todas sus investigaciones durante sus años en Hogwarts. Lamentablemente, Elphias perdió aquel libro en Papúa Nueva Guinea, en circunstancias muy poco claras. No hace mucho, funcionarios de MACUSA descubrieron el libro en poder de una tribu de salvajes, pero aunque lograron recuperarlo, el libro tenía muchas páginas arrancadas. Algunas de ellas, fueron descubiertas en la Torre del Dragón, un misterioso lugar en Papúa Nueva Guinea, donde habita un poderoso Opaleye de las Antípodas, modificado al parecer con los poderes del libro de Albus Dumbledore. Ayuda al MACUSA a recuperar las páginas perdidas y a controlar al Gran Drakan, el misterioso Opaleye que habita en la Torre del Dragón. A cambio recibirás importantes recompensas. Hitos de la Mazmorra: Debes hacer 5 posteos de rol (total 10 posteos) (mínimo 15 líneas cada posteo). Los objetos del Magic Mall que se piden, deben estar en la ficha de personaje al momento de comenzar esta mazmorra. No se gastan, una vez en ficha, pueden usarse todas las veces que se quiera para realizar la mazmorra. Hay que tener en cuenta las instrucciones para el manejo de dados. No nos hacemos responsables si los dados cambian de valor por no haber seguido bien las instrucciones indicadas. Te recomendamos leer bien los hitos de la mazmorra que se detallan a continuación. Primer posteo (rol): Entras en la Torre del Dragón y encontrarás un pequeño hall de pequeñas dimensiones, de donde nace una escalera de caracol que se eleva hacia arriba. La escalera lleva a varios pisos, cada uno de ellos con una puerta cerrada. En el primer posteo, entrarás a la Torre investigarás la escalera. Observarás que las puertas cerradas de cada piso tienen un mecanismo mágico y un símbolo que las identifica. Segundo posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del primer piso. Debes lanzar 1 dado de 2 caras. [roll]1d2[/roll] Si el resultado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el primer piso sin problemas. Si el resultado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico y entras en el primer piso, pero la sala está llena de doxys. Tercer posteo (rol): Entras en el primer piso. Si sacaste un 2, deberás exterminar a las doxys para poder hacerte con 1 de las páginas del libro de Albus Dumbledore. Para ello, deberás llevar contigo Doxycida (comprado en el Magic Mall). Si sacaste un 1, encontrárás la primera página del libro sin problemas. Una vez encontrada la página del libro, sal del primer piso, hacia la escalera de caracol y sube hasta el segundo piso. Cuarto posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del segundo piso. Debes lanzar 1 dado de 2 caras. [roll]1d2[/roll] Si el resultado del dado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el segundo piso sin problemas. Si el resultado del dado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico, pero en el segundo piso hay un fuego que no se apaga con nada. Quinto posteo (rol): Entras en el segundo piso. Si sacaste un 2, deberás recuperar la segunda página del libro de Dumbledore, pero el incendio que hay dentro está a punto de destruirla y no se apaga con nada. Debes introducirte en el incendio y recuperar la página antes de que se destruya. Pero al hacerlo, te quemarás y deberás usar Remedio para Quemaduras comprado en el Magic Mall. Si no lo usas, morirás antes de llegar al cuarto piso (el tercer piso, podrías hacerlo). Si sacaste un 1, encontrarás la segunda página del libro de Albus Dumbledore sin problemas. Una vez encontrada la página del libro, sal del segundo piso, hacia la escalera de caracol y sube hasta el tercer piso. Sexto posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del tercer piso. Debes lanzar 1 dado de 5 caras. [roll]1d5[/roll] Si el resultado del dado es 1 o 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el tercer piso sin problemas. Si el resultado del dado es 3 o 4, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico y entras en el tercer piso, pero una nube tóxica te impide respirar. Usa un hechizo que te abra las vías respiratorias y otro que te permita pasar sin respirar al piso para recoger la tercera página del libro de Albus Dumbledore. Si el reultado del dado es 5, el mecanismo explota y te deja malherido. Deberás abandonar la mazmorra. Podrás intentarlo otra vez en una semana, volviendo a repetir la mazmorra desde el principio. Sólo tendrás opción a la recompensa por las páginas encontradas en los pisos primero y segundo. Séptimo posteo (rol): Si has sacado 1, 2, 3 o 4 puedes continuar con la mazmorra. Rolea en consecuencia, en función del resultado del dado que te haya salido. Recuerda, si has obtenido un 3 o un 4 rolear los dos hechizos que se piden de forma correcta. Márcalos en rojo. Si no haces bien este paso, la mazmorra no se te contará como correcta y no obtendrás las recompensas. Una vez recuperada la tercera página del libro de Albus Dumbledore, avanza hacia el último piso. Octavo posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del cuarto piso. Debes lanzar 1 dado de 5 caras. [roll]1d5[/roll] Si el resultado del dado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección, entras en el último piso y encuentras al Gran Drakan, el misterioso Opaleye de la Torre del Dragón. Además, justo ante ti, nada más abrir la puerta, observas que hay una página adicional del libro de Albus Dumbledore. Si el resultado del dado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección, entras en el último piso y encuentras al Gran Drakan, el misterioso Opaleye de la Torre del Dragón. No encuentras ninguna página más del libro. Si el resultado del dado es 3 o 4, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico, pero encuentras, que no hay suelo bajo tus pies y el Gran Drakan está volando. Deberás derrotarlo desde el aire y necesitarás una escoba voladora comprada en el Magic Mall (sirve cualquiera). Si el resultado del dado es 5, el mecanismo explota y te deja malherido. Deberás abandonar la mazmorra. Podrás intentarlo otra vez en una semana, volviendo a repetir la mazmorra desde el principio. Sólo tendrás opción a la recompensa por las páginas encontradas en los pisos primero, segundo y tercero. Noveno posteo (rol): Si has sacado 1, 2, 3 o 4 puedes continuar con la mazmorra. Rolea en consecuencia, en función del resultado del dado que te haya salido. Para vencer al Gran Drakan, debes usar 5 hechizos de la lista de neutrales y no se pueden repetir (márcalos en rojo y negrita). Décimo posteo (dados): Lanza los dados una última vez para determinar las recompensas otorgadas por el Gran Drakan y por el MACUSA. Lanza 1 dado de 30 caras. [roll]1d30[/roll] Si el resultado es < 6 -- 2000 G Si el resultado es 6 - 10 -- 1000 G Si el resultado es 11 -- 25 -- 500 G Si el resultado es > 25 -- 0 G Recompensas: Por cada página del libro de Albus Dumbledore: Primer piso superado y encontrada la página: 500 G. Segundo piso superado y encontrada la página: 500 G. Tercer piso superado y encontrada la página: 500 G. Cuarto piso, si sacaste un 1 y, por tanto, encontraste la página adicional: 1000 G. Por vencer al Gran Drakan: 500 G + drop según el resultado de la última tirada (posteo Décimo). Si el resultado es < 6 -- 2000 G Si el resultado es 6 - 10 -- 1000 G Si el resultado es 11 -- 25 -- 500 G Si el resultado es > 25 -- 0 G Posteo opcional: Si has completado la mazmorra, puedes hacer un posteo adicional roleando las recompensas y el reporte al MACUSA de lo que has descubierto en la Mazmorra, entregándole las páginas del libro.
  14. Y sí, un evento como el destape del estatuto secreto iba a causar ese tipo de discrepancias hasta en las organizaciones más altas como lo eran los ejércitos nacionales. Era la oficial intentando calmar una nueva formación de tipos y tipas armadas hasta los dientes, esperando la orden para abrir fuego. De pronto la oficial salió a parar cualquier intento de acribillar a los dos mortífagos de la carpa. La nieve comenzó a caer, como si le importara un bledo todo lo que estuviera sucediendo en la explanada. Orión aprovechó la pequeña pausa y dio un vistazo rápido a la carpa. Los instrumentos de medición seguían titilando con cierta cadencia. Impresoras escupían papeles de vez en cuando, algunos terminaban en el suelo. Habían quedado sin custodia. Nuevamente, se hizo de la situación: se llevó el índice a los labios para guardar silencio y de a poco se levantó para recuperar esos documentos. Levantó las cejas y le acercó el papeleo a Gatiux. - Mira, aparentemente lograron quitarle la magia a la gente Tenía activado el anillo, obviamente, no era tan est****o. Y ese tema obligaba a romper el pacto silencioso entre la pareja. El papel contenía los nombres de un montón de gente desconocida y códigos de protocolos. Sin embargo, el título llamaba bastante la atención Desarrollo del antígeno mágico por Genetics Corpration Ltd. El abstract del paper aclaraba cualquier duda. Claramente el documento iba para la oficial. - ¿Qué crees que deberíamos hacer? Si escapamos ahora sospecharán y no recuperaremos la Manor… Enviarían más tropas a buscarnos. Pero cada minuto que nos quedamos nos arriesgamos a un paso en falso. Sabía que Gatiux recién volvía de viaje. Al igual que él, ansiaba un poco de paz: salir de compras por Diagón y compartir una taza de café, dormir la siesta como gata y oso frente la chimenea, robar un collar de una casa de joyas internacional… Ya saben, salidas bellas de pareja. También era consciente que este tipo de decisiones tenían alto riesgo… pero altos beneficios. Intentó levantarle el ánimo. Se trasladó de un lado de la mesa, donde le estaba indicando la información más importante del documento, a detrás de la silla de la Malfoy. Sus manos se posaron en sus hombros y lentamente se fueron deslizando por su torso hasta que Orión apoyó su mentón en los trapecios de Gatiux. - Piénsalo como una aventura. En caso que ya no quieras… con un chasqueo volveríamos a la Fortaleza. La Manor no es importante –lo último que susurró le partió un poco el corazón, pero es que había una verdad absoluta-. Donde quieras que estés, ése será mi hogar. Guarda el documento, capaz nos sirva más adelante. Escuchó voces provenientes de la puerta de la carpa. Al parecer la Oficial Gutierrez había llegado a un acuerdo con el capitán de la comitiva un tanto asesina. El mortífago se incorporó como si todo lo que hubieran hecho recién fuera lo más normal del mundo. Bueno, lo eran, los estaban acusando de algo… que sí, verdad y todo, pero con sus consecuencias. - Mil… mil disculpas por lo ocasionado. Les hemos arreglado un hospedaje en Londres para que pasen unas semanas hasta que el gobierno les dé una solución a su problema… habitacional. Seguramente necesitaremos de su asistencia, de todas maneras, ¿conocen Scotland Yard?
  15. Suspiró un tanto desilusionado cuando el profesor le explicó del hechizo de protección. Sí, capaz, el hechizo indudablemente no tenía nada de peculiar. Pero capaz así lo introducían a la defensa contra las artes oscuras. Bueno, no. Este. Tipo. Habla. Demasiado. Era lo único que pensaba Orión mientras lo escuchaba con la boca cerrada. Su mente comenzó a divagar un poquito. Como si tuviera un ojo prestándole atención al locutor, y el otro observando la supuesta bóveda. Capaz había algo que se podía robar. Algún regalo de viaje para Gatiux o un lindo adorno para la vieja Yaxley. Pero ni un solo objeto le llamaba la atención. Nada brillante tampoco. Aparte estaba la puerta esa que no se abriría si Orión optara por el camino de la cleptomanía. Si tuviéramos que resumir toda la reflexión del uso de la magia en el Yaxley sería así: él hacía lo que quería. Punto. De ahí en más prestó toda su atención cuando Hessenordwood lanzó la pregunta. Y sus compañeros contestaron, siempre acertados, sí. Entendió que le pusieran tanto énfasis a las intenciones de dañinas de cualquiera que prefiera usar las artes oscuras, o, en este caso, las maldiciones imperdonables. Y… estaba a punto de tirar un chiste sobre las intenciones oscuras y un psicólogo, pero sabía leer la situación. Esta no era una de ellas. Un poquito solemne todo. Tampoco quería que le tiraran con lo que el profesor tenía en la mano. Tenía que contestar algo. - Bueno, para el Imperius se necesita un nivel mágico superior al… sujeto. El cruciatus es como la voluntad pura de infligir dolor. Y el hechizo asesino, bueno, saber las implicancias reales de su impacto ¿no? –Lo había dicho todo con mucha frialdad y se dio cuenta. Tragó saliva y cambió un poquito de tema-, ahora, si ponemos el foco en las intenciones ¿la defensa contra las artes oscuras encuentra su razón en el instinto de supervivencia? Cruzó las piernas y se relajó.
  16. - No creo que sea posible detener a personas intrusivas en sí, pero siempre puedes guiarles a la salida. Ya sabes, por la puerta trasera… o por donde entraron. Se encogió de hombros y sonrió de lado. Orión había salida desde el matorral como podía, incluso tuvo que pegar una estirón porque su bota se quedó enganchada en una de las ramas de un arbusto. Dio golpecitos a su abrigo largo y oscuro, con felpudo dentro, para sacarle un par de hojas que le habían quedado encima. Se acomodó el cabello cobre con canas y carraspeo para retomar el discurso. - Creo que la energía mágica siempre tiene pequeños surcos, cortes. Además, toda fortaleza es inquebrantable si se sabe cómo entrar… -Orión hablaba desde la experiencia-. Lo importante es saber qué hacer cuando ingresan. Sonrió mientras levantaba las cejas. Por un lado, se sentía triunfante de haber encontrado a la que consideraba Arcana: había viajado sin tener un destino muy claro, más que una visión de una isla volcánica en medio de la nada y… bueno, la necesidad de encontrarla. A diferencia de Hessenordwood, el Yaxley no había pasado tanto tiempo caminando. Simplemente emprendió camino por un sendero desde la escuela japonesa y siguió los murmullos del bosque, casi que por instinto. Por otro, haber ingresado a la conversación sin avergonzarse así mismo, como cayendo de bruces al suelo. Se sorprendió, claro, había salido de la nada. - Perdonen mi intromisión, tengo el mal hábito de meterme en donde no me llaman –soltó levemente una risa, considerando la contradicción entre entrometerse y la Oclumancia-. Estaba buscando a la Arcana Aailayah, infiero que es usted. Soy Orión y me preguntaba si podríamos charlar en algún lugar un poco más… cómodo ­–miró a su alrededor, ¿un claro? Sus experiencias tanto con Suluk como con Sajag se habían desarrollado en ambientes más amables, con una taza de té y comida de por medio. Salvo por la última parte de Animagia, bueno, él prefería no hablar mucho de eso. En este caso, él no buscaba aprender Oclumancia. Sólo quería entender qué diablos le había sucedido en esos últimos años. Y, si alguien entró efectivamente en su mente, saber qué fue lo que se llevó. Hasta podríamos pensar que, d alguna manera, Hessenordwood y Orión contaban con el mismo objetivo: acercarse a lo que les fue quitado. Le sorprendió un poco el aspecto de la Arcana. Parecía una muchacha joven, de unos veinte tantos, lejos de lo denotaba Animagia y Videncia. Mantuvo distancia. Algo de ella no encuadraba del todo. Aprendió a la fuerza que en el Mundo Mágico, la confianza era todo. Tuvo que entrecerrar los ojos porque la quiso volver a ver. Esta vez, la luz tenue era demasiado brillante para él. El diseño de las telas de Aailyah lo comenzaban a marear. Se llevó la izquierda a la nuca para sacarse un poco el sudor. Juraba que ese día no había tomado alcohol, entonces ¿por qué se estaba sintiendo así?
  17. Le indicaron subirse a la camioneta y él un poco torpe accedió. Se giró para darle un último vistazo a la Manor y suspiró. Por un lado, ya sentía el dolor de cabeza de dejarle el hogar que construyeron juntxs a un grupo de Muggles. Por el otro, había una seguridad que la Manor sabía defenderse de todo ente intrusivo, después de todo la maquinaria rúnica estaba funcionando debajo de la fuente. Aun así, la sola posibilidad de sus cosas revisadas por manos ajenas lo sacaba de su eje. Quince años atrás hubiese desenfundado la varita y explotado cada una de las camionetas sin medir las consecuencias. Pero ahora, un poco más viejo, había algo que no cuadraba. Vio de reojo a Gatiux y luego el espejo retrovisor. La oficial se escondía en su uniforme, gafas de sol y un conjunto de cables de acá para allá al que él intuyó que era un dispositivo de comunicación. La camioneta era espaciosa y estaba por demás cómodos. Los vasos descartables seguían humeando con los palitos para remover. Parecía que todo estaba específicamente diseñado para que no pasaran ningún tipo de incomodidad. - ¿Sabes a qué hora llegaremos? - Pronto –respondió seca la conductora. No tenía autorización para hablar. Orión volvió a activar el anillo de oídos indiscretos. - Gracias por confiar –buscó la mano de Gatiux para entrelazar sus dedos-. Claramente hay algo que no cuadra, ¿sabes? No sé si nos creyeron demasiado rápido o simplemente están jugando con nosotros. Mira, estamos llegando. Señaló a su ventana. La camioneta giró y entró por un camino de tierra. El predio no era tan ámplio y parecía una operación más improvisada que otra cosa. Había exactamente tres carpas dispuestas un tanto al azar. Operativos iban de un lado al otro con documentos o café con comida. Otrxs simplemente cambiaban de guardia. La camioneta se detuvo y le abrieron la puerta pidiéndole que se bajen. Le indicaron que siga a uno de los oficiales a la carpa principal. La cantidad de objetos muggles lo chocó un poco. Computadoras, instrumentos de medición y separaciones con pantallas den nylon para salas de reuniones. El caos no se dejaba escapar. Esta situación había tomado por sorpresa al todo el ejército. Pudo reconocer en un mapa el valle donde se encontraban la mayoría de las casas mágicas. Soltó un alivio cuando notó la ausencia tanto de la Black, como de la Malfoy. Capaz estaban haciendo un rastrillaje del terreno. Pero, ¿quién les dio la información que allí podían encontrar hogares mágicos? - Soy la oficial Dana Gutierrez, espero que se encuentren bien. Disculpen las molestias, ¿podrían pasar por aquí y seguimos hablando? ¿Quieren algo para beber? - Oscar Thomson, un gusto –le ofreció la mano a la que la oficial ignoró-. Muy amable, ya nos ofrecieron en el viaje. ¿Cuándo podremos volver a nuestra casa? Tenemos que empezar todas las refacciones para navidad, ya sabes, ¡vienen nuestros sobrinos de visita! - Lo lamento Sr. Thomson, pero la propiedad ahora pertenece al estado inglés, pero no se preocupe, me encargaré personalmente que reciba el resarcimiento que merecen. Mientras, cuéntenme, ¿vieron o sintieron algo extraño en la propiedad? ¿Qué me pueden decir de la persona que les vendió la propiedad? ¿Alguna persona extraña portando una varilla de madera? Sacó un par de fotos de lo que parecían ser varitas mágicas. Tragó saliva. Capaz estaban buscando información. O podían estar haciendo tiempo para buscar refuerzos y apresarlos. O simplemente eran demasiado est****os como para darse cuenta de lo que tenían en frente. Los ojos de Orión se desviaron a lo que parecía ser un oficial de civil hablando por celular, cruzaron miradas y el tipo rápidamente buscó salir de la carpa.
  18. Tampoco tenían muchas opciones. Y, aunque desconocieran el contenido de las balas –esas que quitaban el poder mágico-, sabían de por sí que los pasos en falso estaban fuera de discusión. A cada persona de la primera fila se le evidenciaba el miedo todo tatuado en su rostro. Un tanto parecido para Gatiux y Orión, más tirando al desconcierto. Era como si ninguna de las partes quisiera estar verdaderamente ahí, pero había una obligación. Es más, tras la demanda de Gatiux, el tipo del megáfono ni siquiera se animaba a acercarse. Tampoco es que iban a ceder así como así. - ESTE ALLANAMIENTO AUTORIZADO POR EL GOBIERNO DE INGLATERRA ESTÁ FIRMADO POR MÁS DE 20 PAÍSES. SEÑORA, LE PIDO QUE PONGA SUS MANOS ATRÁS DE LA CABEZA Y NOS DEJE HACER NUESTRO TRABAJO. Orión se llevó la mano a la boca, ¿la habían llamado señora? Luego su atención fue a parar a la autorización del gobierno. Los países firmantes lo hacían pensar un poco. No era una operación cualquiera y, por alguna razón, estaban en la Yaxley específicamente. Recordó la función de la Manor en la Segunda Guerra y toda la peripecia de Near y Apolo. Ahí fue cuando su cabeza dio un click ¡tenían que estar conectados! - ¿Nos dan dos minutitos? –sonrió lo más amable que pudo y dio medio giro dándole la espalda a la operación. Activó el anillito contra oídos indiscretos porque magia y le susurró a Gatiux-. Podemos desaparecer perfectamente que no nos pasará nada. Pero… algo me dice que no nos buscan específicamente. Te puede parecer una locura pero, -se separó de ella para guiñarle el ojo- confía en mí. Acto seguido levantó las manos y se las llevó a la nuca. Con cada paso que dieron, operativos reaccionaron con nerviosismo. Había estado en varias batallas y, obviamente, a punto de ser acribillado y sabía por experiencia que las armas y los nervios nunca se llevaban bien. Llegando hasta la primera fila fingió toda la preocupación que pudo. - Disculpe oficial, mi nombre es Oscar Thomson y con mi pareja llegamos hoy para refaccionar esta casa que compramos hace un mes, ¿pasó algo? ¿Rusia declaró la tercera guerra mundial? ¿Trump envió las bombas? Perdone es que no tenemos radio en la casa y no llegan las redes ¿en qué podemos ayudar? ¿Quieren una taza de té? Si pongo cuatro teteras creo que alcanzará para… -empezó a contar medio volado la cantidad de cascos- Disculpa, ¿te gusta con leche? ¿Azúcar? –le preguntó a una que le estaba apuntando en la cabeza. - No hace falta, ¿no ha visto las noticias? La magia existe y estamos en guerra. Tenemos órdenes de buscar artefactos terroristas en esta vieja mansión, ¿dicen que la compraron? Se mordió la lengua casi hasta sacarse sangre. No podía creer lo que estaba escuchando. - Sí oficial, en una casa de subastas en Bristol. Fueron los ahorros de toda la vida. La remataba una señora con un nombre extraño, ¿cómo era cariño? Santina… Sagotas… ¡ah! Sagitas, Sagitas Potter –si ella seguía llevando Accidentes Mágicos, de seguro estaba vinculada con el tema- pero, espere, ¿magia? ¿Qué tiene que ver con nosotros? El tipo del megáfono se giró hacia uno de los oficiales y sacó una cajita chiquita negra con una antena. - Oficial Gutierrez, tenemos dos civiles en escena, procedemos a transportarles a la estación. El asistente del tipo les abrió la puerta de la camioneta que estaba detrás. Les ofreció unas mantitas y café caliente. Orión se giró a Gatiux mientras subía a la camioneta ¿realmente estaba sucediendo esto? No entendía bien si eran prisioneros o… ¿refugiados?
  19. Nos pusimos moralistas, pensó. Se llevó la mano a la boca medio impresionado con lo que dijo David. ¿Muerte? ¿Sufrimiento? Intentaba no reírse. Igual se había sentado atrás de sus dos compañeros justamente para evitar que se le escapara cualquier gesto de desdén al discurso ajeno. Bueno, eran sus experiencias y, ¿quién era Orión para negarlas? Luego, cuando el otro muchacho habló, sobre historicismo, se acomodó y cambió la mano. Fingía estar shockeado por lo que estaban contando. - ¿Artes Oscuras? ¿Yo? Para nada –mintió, inmutado. Volvió a acomodarse en la silla para reincorporarse un poco-. Ahora, si las Artes Oscuras tienen una connotación social, entonces ¿por qué la destrucción sólo causa sufrimiento y muerte? ¿La destrucción no puede ser algo positivo? Después de todo, me atrevería a decir que para los ojos muggles toda magia es oscura. La tiró al aire. Tampoco esperaba respuesta. No era él el profesor, ni mucho menos tenía la paciencia para filosofar un poco en ese momento. Que, a ver, la magia es magia. No es ni buena ni mala. Ni blanca, ni oscura. Es magia, punto. Un rayo de sectusempra puede tener todo rojizo y no por ello la gente usa el concepto de magia roja. El porqué de su adjudicación histórica de esa categoría (oscuro u ocultismo) era otro debate. Orión se encontraba en una situación particular. Tal como dos fenixianos habían tomado la decisión consciente de adquirir un nuevo conocimiento en pos de su bando; él, por el contrario, dejó su elección al azar. Literalmente puso papelitos con las clases disponible en Casteloruxo, los mezcló y sacó uno así cualquiera. No necesitaba defenderse de las artes oscuras. O bueno, capaz que sí. El viejo Yaxley, entonces, vestido simplemente con su traje ministerial (porque señor con trabajo normalito) se encontraba un poco escéptico a la vez que un poco entusiasmado de hacer la clase. No conocía a ninguno de los tres y ¡siempre se podía aprender cosas nuevas! Por lo que enterró todo lo que pudo su lado sarcástico para estar genuinamente interesado en la lección. Sus ojos azules divagaron por el salón. Le fascinaba cuando puertas se abrían sólo cuando querían… y se cerraban con el mismo criterio. Mejor si daban portazos. O cuando el profesor lanzaba un encantamiento protector así porque sí… - Disculpe, profesor Hessensorsood –frunció la nariz cuando se dio cuenta de su error y no quería volver a preguntar-. Profesor, ¿qué hechizo acaba de realizar ni bien entramos? ¿Deberíamos preocuparnos por algo?
  20. Orión Yaxley

    Inscripciones

    Nick: Orión Yaxley ID: 46902 Habilidad: Oclumancia Nivel de Magia: 25* Nº de conocimientos que se poseen: 10 Link a la Bóveda: http://www.harrylati...e-orion-yaxley/ Link a la Ficha: http://www.harrylati...e-orion-yaxley/ we we wewe
  21. Chicxs! Creo que faltó actualizar el Bando y Rango en mi ficha... Yo los agregué en el último posteo pidiendo la actualización, pero lo hice casi por inercia que por otra cosa. Les aviso por si tienen que hacer una modificación aparte!
  22. Hola! Vengo a actualizar mi fichita! Seguí el formato que piden para actualizar, y como es toda la ficha, bueno, intenté hacerlo en spoilers separados. El formato general ya está puesto en la actualización (6 enters entre sección y sección y 3 entre el título de la sección y su contenido ahre), es sólo copiar y pegar. Le debo una firma a la persona que me lo actualice xd. Entiendo si hay algo que no se pueda hacer, fui bastante osado en la personalización de mi fichaaa. Necesito la actualización del campo Datos Personales Dice asi: Debe ser: Necesito la actualización del campo Poderes Mágicos Dice así: Debería decir: Ahora el campo Perfil del personaje Dice así: Debería decir: Ahora el apartado historia Dice así: Debería decir: Ahora el campo Pertenencias. Es solo agregarle el título y acomodar el formato de cada subtítulo. Los objetos no los pongo porque no es algo que pueda modificar. Pero lo separo por si las. Donde dice: Debería decir: --- Donde dice: Debería decir: ---- Donde dice: ---- Debería decir: Donde dice: --- Debería decir: Casi penúltimo xd, el apartado de poderes: Donde dice: Debería decir: Penúltimo, el apartado de Registros (desde Elfos) Donde dice: Debería decir: AHORA SÍ, el último, i swear :c, otros datos: Donde dice: Debería decir: Graciaaaas!

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