Legilimancia

[Mia.]

Al momento en que giró a observar a la arcana, pudo notar el progreso de Mackenzie en la comunicación con las plantas. Sabía que no era sencillo, pero solo requería de un poco de concentración y de saber que no era la misma frecuencia la de un ser humano que la de otro tipo de ser vivo. Cada uno fluía a una frecuencia diferente y los humanos quizás eran más sencillos de leer por el poder del lenguaje, pero los demás al requerir el asociar imágenes a una u otra cosa, era un poco más complejo.

 

—Ayudaré arcana. —soltó con una sonrisa en las manos, acercándose hasta tomar el agua y comenzar a colocar la cantidad exacta en cada una de las masetas, mientras analizaba cuáles eran las que requerían de abono y cuáles no.

 

Era una tarea sencilla, hasta cierto punto. Pero que requería toda su atención, porque aparte de relajarla y hacerla sentir cómoda, le permitía comenzar a conectar mente y sentimientos. Que todo fluyera dentro de sí misma, permitiendo que al estar en una sintonía absoluta y en equilibrio, comenzar a leer las necesidades y excesos de cada una de las plantas que se encontraban en las masetas fuese mucho más fácil y rápido, algo que le sorprendió, porque no se hubiese imaginado nunca que sería de esa manera.

 

No supo cuánto tiempo pasó sumergida en su mente, hasta que las palabras de Rosalía la trajeron de vuelta. Necesitaba que encontrarán algunas plantas para la realización de una poción relajante de músculos, tenía en mente algunas que podrían ser de ayuda, pero no estaba del todo segura así que tendría que basarse en el contacto que estaba teniendo con ellas para que decidieran si confiaban sus cualidades curativas y la guiaban. Además, de saber leerlas correctamente, porque no siempre era lo correcto lo que se interpretaba.

 

Tomando un poco del romero que tenía entre sus manos, le regaló una sonrisa a la planta y agradeció mentalmente el permitirle conocerla un poco mejor y ayudarla a sentirse más cómoda. Girándose, cerró unos segundos los ojos y comenzó a sentir como no muy lejos de donde se encontraba, quizás a un par de mesas al fondo de la vivienda, una planta parecía colocar imágenes en su mente de infusiones con agua caliente y de personas durmiendo.

 

Sabía que era la correcta, o una de las que podría ser usada así que se acercó hasta aquella flor de color lila con hojas verdes. Era la Valeriana, una flor usada por muchos en algún tipo de infusión para relajarse, era conocida sí, pero también era cierto que pocos la usaban, porque no confiaban del todo en la manera en que funcionaba, así que era momento de permitirle demostrar sus cualidades combinada con las de otras flores o plantas. Así que tomó un pequeño ramito, y junto con el romero lo dejo en la mesa delante de la arcana.

 

En esos momentos, notó como la puerta se abría y por ella ingresaba Dennis. Saludándola con una sonrisa en los labios, esperó a que estuviese dentro para dirigirse a ella… pero contrario a lo que se pensaría, lo hizo mentalmente, aprovechando para poder probar si podía llegar a dominar aquella faceta de la legilimancia.

 

—Hola Dennis. —fue todo lo que dijo mentalmente, antes de continuar con sus labores.

 

Quería encontrar alguna planta más, y buscaba una en especifico que parecían pequeñas flocetillas con el centro amarillo y pétalos blancos, pero no daba con ella así que tendría que concentrarse un poco más para conseguirlo.

Editado 11 de Agosto del 2019 por Mia.

[Dennis Delacour]

No pasaron sino un par de minutos desde que la ojiazul había golpeado a aquella puerta para escuchar un adelante del interior del lugar, dando un suspiro como tratando de dejar su ansiedad ahí afuera de la vivienda, empujó la puerta del lugar y se adentro en el sitio que debía ser el de la arcana, había escuchado que no le gustaba mucho recibir a las personas en su hogar pero podría no ser cierto o tal vez el hecho de que ahora no estaban en Londres sino en un lugar totalmente apartado la habían hecho cambiar de opinión.

Dio un par de pasos al interior pero de entrada no vio a la persona que buscaba, así que siguiendo lo que parecían ser susurros en el ambiente llegó hasta el lugar donde pudo ubicar a la que suponía debía ser la arcana por como Lucía y junto a ella en ese sitio dos mujeres de las cuales conocía al menos a una. La matriarca de la Black Lestrange le ofrecía una sonrisa sincera ante su llegada a lo cual respondió de la misma forma, la otra bruja sólo la conocía de cuadros colgados en el ministerio desde que empezó a trabajar en aquel lugar. Mackenzie Malfoy pensó mientras saludaba con un movimiento de su mano a las presentes.

- Buen día, mi nombre es Dennis Delacour Rambaldi, un gusto - saludo mirando a la arcana pero dejando caer también la mirada en las otras dos personas de modo que el saludo fuera para todas.

 

De pronto un zumbido emboto su mente y le pareció sentir un murmullo con el tono de voz de Mia pero no entendió muy bien lo que era, tal vez por el caos que en ese momento se mantenía en su cabeza. Iba a preguntarle cuando vio que se ocupaba nuevamente en lo que fuese que estuviera haciendo. Necesitaba aclarar su mente para poder concentrarse en lo que tendría que hacer para la arcana.

 

- He venido para desarrollar la habilidad bajo su guía, no importa el esfuerzo que requiera - dijo refiriéndose a Rosalía, sabía que está no era una cuestión sencilla de lograr pero la Delacour había demostrado en el pasado ser lo suficientemente cerca para lograr lo que se proponía.

 

En aquel lugar había algo que alteraba su mente, como si muchas cosas a la vez quisieran estar en ella pero no logrará enfocar ninguna y esa sensación no le agradaba para nada, esperaba mejorar eso conforme avanzarán los minutos.

[Mackenzie Malfoy]

- Plantas que puedan servir para un filtro de relajación -se repitió Mackenzie mentalmente.

 

Una vez abierta la mente por primera vez, ya no resultaba tan difícil concentrarse para captar necesidades y características de las plantas. Quizás fuera que el lugar invitaba a ello, pero de alguna manera, la Malfoy percibía reflejos mentales que no estaba muy segura que procedieran de las plantas.

 

Mientras veía como Mia progresaba sin dificultad, una sensación de aprobación se implantó en su mente, como una punzada repentina en la nuca. ¿De dónde venía aquello? Vio a la Arcana sonreir y supo con certeza que venía de ella. ¡Vaya, parece que la Arcana aprueba nuestros progresos! Eso está bien.

 

Al fondo, un grupo de plantas desperteron su interés. Todas estaban en pequeñas macetas junto a una mesita en la ventana. El sol las iluminaba con suavidad y ellas parecían absorber levemente ese calor y transformarlo en paz, en armonía, en tranquilidad. Se acercó a ellas y reconoció algunas, como el tilo, la melisa y la hierba luisa, pero había varias especies más que no supo reconocer. Todas ellas expresaban sensaciones de calma.

 

- Todas estas plantas en macetas - dijo señalándolas. - Reconozco la melisa, el tilo o la hierba luisa, que son plantas muy útiles para la relajación, pero las demás expresan también esa sensación de tranquilidad, incluso diría que son mucho más potentes. Está de aquí -señaló una con las hojas de un malva intenso- juraría que, en elevadas dosis, sería un potente somnífero, pero en dosis más pequeñas, sólo produciría tranquilidad y relajación. Además no expresan sed ni otras necesidades, están listas para ser utilizadas.

 

Esperaba haber podido ayudar a la Arcana y se concentró intensamente, por si acaso volvía aquella sensación que había percibido antes desde la mente de la Arcana. No percibió tal cosa, pero sí la llegada de alguien, instantes antes de que la nueva aspirante a la habilidad cruzara la puerta.

 

Sintió una pizca de euforia, al darse cuenta de sus progresos.

 

- Hola Dennis, encantada de conocerte. Yo soy Mackenzie, tal y como has supuesto. -Respondió a su saludo con una sonrisa sincera, sin darse cuenta, hasta unos minutos más tarde, de que había captado la suposición en la mente de Dennis. Necesitaba confirmarlo, por más que estuviera plenamente convencida de ello - Perdón por la intromisión mental, pero ¿podrías aclararme si de verdad supusiste que yo era Mackenzie? Es que esta habilidad me está sorprendiendo mucho. No pensaba que empezaría a notar progresos tan pronto.

 

Algo estaba pasando por la mente de la Arcana. Era capaz de intuirlo, pero esta vez no supo definirlo.

 

- Sería divertido jugar a verdad o mentira con esta habilidad -rió Mackenzie.

 

Pero conforme iba progresando, una duda intermitente aleteaba en su interior, girando como un insecto de un lado de su psique a otro, molestando, punzando, pero sin pararse lo suficiente para poder aprehenderlo. Se concentró en ello hasta que consiguió atrapar la preocupación y transformarla en palabras.

 

- Rosália, una pregunta. ¿Cómo interfieren entre sí Oclumancia y Legeremancia? ¿Se puede leer la mente de otras personas a la vez que se cierra la propia mente? Y otra pregunta. ¿Está relacionado ser fuerte en Oclumancia con serlo también en Legeremancia? ¿Y qué pasaría si todo el mundo fuera, a la vez, legeremantes y oclumantes? ¿Se anularían ambas habilidades?

 

Esperó la respuesta de la Arcana, mientras se acercaba a un alto ficus en la esquina y lo regaba. Acaba de percibir su necesidad de sed y era mejor que todos los seres vivos tuvieran aquello que necesitaban. Curiosamente, estaba descubriendo en la legeremancia una asociación con el equilibrio de las cosas que no había esperado encontrar.

[Dennis Delacour]

La ojiazul aguardaba por la respuesta de la Arcana, sabía que muchas cosas estaban en la mente de la mujer y más aún porque sentía cierta cantidad de murmullos en ella, algo que no podía descifrar, no aún y no con la falta de desarrollo de la habilidad, que era el motivo que la había llevado hasta ese lugar, sin embargo su mente en ese momento trataba de enfocarse de modo que lograra percibir los pensamientos, palabras o incluso recuerdos de las personas en aquel lugar, pero era algo que debía buscar poco a poco.

 

— El gusto es mío — respondió a las palabras de Mackenzie aunque con un tono de ligero desconcierto que no se noto tanto, sus palabras retumbaban en su mente "como lo has supuesto" y su inquietud se confirmó cuando la bruja le preguntó acerca de eso en específico. Le dedico una pequeña sonrisa antes de responder a su pregunta — Si en efecto así fue, lo he pensado por unos segundos — dijo en tono tranquilo aunque no lo estaba del todo, tenía que concentrarse mejor si quería leer las mentes alrededor y a la vez no resultar tan fácil para que lo hicieran con la suya, eso la había hecho sentir algo inexperta pero tendría que mejorarlo a como diera lugar.

 

El comentario sobre cómo sería divertido jugar con algo así la dejo pensando, la verdad es que no le gustaría estar en una situación así, sabía que estar en esa clase no solo le permitiría aprender a usar aquella habilidad sino que también pondría a la mano muchas cosas en su cabeza, muchos momentos o pensamientos que prefería guardar solo para ella pero era un riesgo que tenía que correr para estar allí.

 

Estaba atenta de lo que pasaba a su alrededor, como si todo en ese lugar le quisiera hablar incluso las plantas a su alrededor, incluso por un momento una idea en el aire que aún no determinaba de quien venía le indicaba que tal vez su enseñanza no iba a ser solo en aquel sitio y que pronto tendría que empezar a mostrar si podía llevar a cabo las tareas que le trazaran. Como si algo la llamara se acercó a una pequeña planta junto a ella y tomando una regadera le echo un poquito de agua, lo suficiente como para refrescarle, luego de nuevo volvió su atención a la arcana.

Editado 15 de Agosto del 2019 por Dennis Delacour

[Rosália Pereira]

- Y si les quito la capacidad de hablar - Rosália pocas veces hacía ese tipo de cosas, pero Mackenzie y Mia habían avanzando rápidamente en la habilidad y le habían logrado ayudar en muchas cosas. Por ende, tendría que ponerlas a prueba con algo mucho más fuerte y esa sería la forma perfecta de demostrar que podían dominar bien la Legilimancia y usarla como medio de comunicación en caso de ser necesario.

 

Mackenzie y Mia habían tenido grandes progresos en la búsqueda de los ingredientes necesarios para preparar la poción pero sin duda la parte más complicada de la tarea que tenían estaba por venir y no se la esperaban. Rosália tenía la receta anotada para la poción que tendrían que preparar aunque todavía estaba experimentando con ella y sería tarea de las dos brujas hacerla. Sin embargo, no estaban allí para mostrarle a la arcana su capacidad para hacer Pociones sino su capacidad para utilizar la Legilimancia.

 

- Entiendo la razón por la que vienes - La arcana no tenía un plan para ella en ese momento pero algo se le ocurriría - Interesantes preguntas - La mujer miró a Mackenzie que estaba un poco impresionada por los avances que había logrado hasta el momento pero al mismo tiempo tenía algunas dudas en especial sobre el manejo de la habilidad ante magos capaces de usar la habilidad enseñada por la Arcana Sauda.

 

- Claro que se puede leer la mente de otros mientras se cierran, pero para ellos debes desarrollar bastante las dos habilidades y tener mucha práctica - Los arcanos lo hacían todo el tiempo pero eran ancianos con mucha experiencia y que habían estado practicando por mucho tiempo - Y sí, la fuerza de las dos está relacionada así que puedes ser fuerte en ambas - La última pregunta fue la que más le hizo pensar - No, los oclumantes cierran su mente y solo dejan ver ciertas cosas, así que igual podríamos entrar a las mentes de los demás pero con cautela porque no sabemos si todo es verdad o no.

 

- Mía y Mackenzie su próxima tarea será hacer la poción para la cual han buscado los ingredientes en pareja, pero no podrán hablar - La arcana siempre llevaba su Vara de Cristal con ella y con un pequeño movimiento de la misma hizo que las mujeres perdieran la capacidad de hablar y solo podría recuperarlo si cumplían la tarea asignada - Yo estaré escuchándolas así que no se preocupen - La arcana no necesitaba las palabras de ellas para escucharlas pero eso ya lo sabían.

 

- Dennis veo que estás experimentando con las plantas - Rosália tenía otro plan para ella en ese momento pero no quería interrumpirla - Cuando termines con ellas quiero que vayas al zoológico e intentes entender las necesidades de los animales que hay allí. Luego vas a volver a contarme un poco sobre lo que hayas aprendido - Lo interesante de la tarea es que esperaba que no hablara con los cuidadores o los encargados del zoológico sino que tuviera un acercamiento directo con los animales. Tal vez le estaba pidiendo mucho, pero solo necesitaba poder entender sus sentimientos para ir aprendiendo un poco sobre la habilidad.

[Mia.]

Al ver que Dennis comenzaba a realizar también trabajo de jardinería, le regaló una sonrisa y se concentró un poco más para llegar hasta su mente y poder comunicarse ahora si con ella <Es un placer verte aquí Dennis, y disfruta de la jardinería, las plantas son muy consideradas cuando las atiendes>. Consiguiendo en esa ocasión, que su voz llegará firme hasta la mente de la Delacour, logró que en sus labios apareciera una sonrisa y lo sentía, porque en su interior un pequeño calor se presentó, demostrando que estaba consiguiendo su finalidad. Así que con una sonrisa en los labios, continuó con sus labores.

 

 

Cuidar a las plantas y encontrar a las adecuadas para la realización de la poción estaba volviéndose una tarea más relajante de lo que incluso podría haberse imaginado inicialmente. Por eso en cuanto Rosalía habló, casi soltó un pequeño brinco, pero sus reflejos eran buenos así que únicamente se giró hacía ella y le prestó toda la atención. Tendrían que hacer la poción, eso no parecía ser una gran tarea, porque eran sencillos pasos, el problema radicaba en tender que usar la legilimancia como medio de comunicación.

 

 

 

Recientemente estaba probándolo con Dennis, así que ahora intentaría hacer lo mismo con Mackenzie. Por lo que usaría su voz para comunicarle sus planes.

 

 

 

—M… —silencio total.

 

 

 

No podrían hablar, así que Pereira era inteligente y les había quitado la voz, para que de ese modo no hicieran trampa, una jugada inteligente. Con eso, soltó una pequeña risotada y se concentró en juntar todos los ingredientes que había conseguido y mirando una mesa que estaba vacía salvo por un caldero, la señaló a la Malfoy y comenzó a caminar hasta allá. Para después, respirar profundamente e intentar realizar la tarea asignada.

 

 

 

<Mackenzie, podemos ¿qué ingredientes conseguiste?> la primera pregunta llegó hasta la mente de la Malfoy de manera tímida, como no queriendo invadir su mente. ¿El motivo? Sencillo, con aquella famosa bruja no tenía tanta comunicación y mucho menos confianza, aunque muchas veces tratarán temas relacionados con el Banco.

 

 

 

Pero no era momento de pensar en eso, sino en lo que tendrían que hacer en esos momentos para conseguir realizar la pócima. Así que tomando entre sus manos una balanza, un par de cuchillos así como una balanza, que eran instrumentos básicos para la realización de pociones o eso era lo que recordaba de cuando curso el conocimiento y cuando estuvo en la Academia de Magia y Hechicería, hacía muchísimos tiempo, casi una vida se podía predecir.

 

 

 

<Conseguí valeriana, romero y manzanilla> tras ese pensamiento, mostró las tres flores, esperando conocer las que ella había conseguido <¿podremos mezclarlos todos? ¿elegimos solo unos cuántos?> esta segunda ocasión, el pensamiento y la voz que se manifestó dentro de la mente de la rubia, fue mucho más segura y tranquila.

 

 

 

Estaba perdiendo la timidez que por segundos la embriago y que no era para nada propia en ella, así que con una sonrisa en los labios, se sentó en una silla y esperó pacientemente a tener un poco de cooperación y así en cuestión de minutos tendrían la tarea resuelta. En su mente mientras tanto, recetas de varias pociones para relajar el sistema nervioso central acudieron y le generaron sentirse confiada y tranquila.

 

[Mackenzie Malfoy]

Se sintió satisfecha cuando Dennis le confirmó que sí había logrado leer algo de su mente, pero notó la inquietud de la joven y entendió que quizás había sido un poco precipitado hacer aquello, después de todo, se acaban de conocer. Tendría que aprender a controlar cuando quería usar la legilimancia y cuando era mejor no hacerlo. El eterno tema del autocontrol -pensó Mackenzie, suspirando.

 

- Son muy interesantes sus respuestas, Rosália. De hecho, me hacen pensar aún más y profundizar más en todo esto de la legilimancia.

 

Era cierto. Cuanto más pensaba en ello, más le parecía que el uso global por todos los magos de la legilimancia y la oclumancia llevaría a un mundo de telépatas. Ya no se necesitaría verbalizar nada si todo podía ser expresado u ocultado a placer con el mero uso de la mente. Justo pensaba en esta cuestión cuando escuchó con asombro la siguiente tarea que les encomendaba la Arcana. ¿¡Comunicarse sin voz!? ¿Acaso le había leído el pensamiento? Y sin darle tiempo a replicar, de pronto notó que se había quedado sin voz.

 

> pensó, poniendo especial cuidado de cerrar su mente a la Arcana, pero dejándola abierta para Dennis y Mia. >

 

A punto estuvo de sacar su varita y aplicarse un Finite, pero se contuvo. Aceptaría aquello como lo que era, una simple prueba de aprendizaje, aunque le costara contar hasta tres para vencer su innata reacción a que nadie la controlara o le obligara a hacer algo.

 

> Expresó mentalmente Mackenzie, dirigiéndose únicamente a la mente de Mia. >

 

Se concentró en las plantas que no había reconocido. Por alguna razón, pensó que si se concentraba mucho, quizás las propias plantas le expresaran, de alguna manera su nombre.

 

>

 

Percibía las indicaciones de Mia perfectamente, pero también notaba un halo de timidez. ¿Porqué ella misma no tenía el mismo grado de timidez? Después de todo, no la conocía tanto. Debería sentirse tímida, ante el hecho de que alguien que no conocía le estuviera leyendo la mente y pudorosa, por ser ella quien también estuviera leyendo una mente que no pertenecía a nadie de su familia ni a un amigo íntimo. Y, sin embargo, no se sentía tan tímida. Abrió su mente más y procuró emitir confianza y acogida, un sentimiento de calor y confort hacia Mia, pero también hacia Dennis.

 

> Respondió mentalmente a Mia. >

 

Le agradó notar que la timidez que había percibido antes en Mia, había desaparecido un tanto.

 

>

 

Sorprendentemente este sistema de comunicación estaba resultando más eficaz y cómodo de lo que había previsto. Ni siquiera se acordó de que la Arcana le había quitado la capacidad de hablar. Ya no estaba molesta, al contrario, se sentía agradecida con la Arcana. Les había enseñado mucho y de forma amena y clara. No podía entender la fama que procedía a Rosália sobre lo difíciles que solían ser sus clases. A Mackenzie no le estaba resultando complicado entender y aplicar la habilidad, una vez que había logrado vencer la resistencia inicial. Y lo cierto era que cuanto más sabía y conocía de la legilimancia, más le gustaba.

[Dennis Delacour]

Las palabras de la Arcana llamaron su atención, por supuesto que entendía el porqué estaba allí de seguro lo estaba viendo claramente en su mente mientras la Delacour se presentaba. Mackenzie mostraba una expresión de satisfacción en su rostro cuando le confirmó lo que le había preguntado aunque también parecía que otra expresión se dibujaba en su rostro, tal vez ante el nerviosismo usado en sus palabras había denotadao que eso había tomado por sorpresa a la Delacour y tal vez eso la hizo sentir un tanto apenada.

 

Nuevamente sintió unas frases en su mente de manera más clara reconociendo la voz de Mía, le dedico una sonrisa ante las palabras que le dedico por el hecho de verla ahí. Tal vez el hecho de que de un tiempo para acá tuviera un poco más de confianza con la bruja hacia que no intentarà cerrar su mente a ella pero igual tendría que empezar a poner un poco más de resistencia. < gracias, espero hacerlo > respondió a la bruja aunque cuando se dio cuenta noto que no había movido sus labios para responderle a la Black Lestrange, así que esperaba que la bruja hubiese podido escuchar en su mente algo más que un zumbido de su parte.

 

Presto especial atención a las palabras de Rosalía al responder las dudas de la Malfoy ya que esa era información que le interesaba y que le podría servir a la hora de desarrollar la habilidad. Luego se encargo de ponerles una tarea al par de brujas que ya se hallaban en el lugar a su llegada. No pudo evitar sonreír ante el pensamiento de Mackenzie por quedarse sin voz para esa tarea. Le había permitido leer ese pensamiento en su mente de que no le gustaba que la hechizaran, había abierto su mente para que la percibiera al menos por un momento.

 

Nuevamente su atención se poso en la Arcana quien le indicó que era lo que debia hacer luego de terminar de hacer algo de jardineria. Asintió sin dudar a la mujer, sabía que de su labor para cumplir lo que Rosalía le pidiera dependería el hecho de que pudiera desarrollar esa habilidad que a veces parecía venir fácil y en otras ocasiones era como estar en un cubo encerrada sin sentir nada a su alrededor.

 

Estuvo atenta a un par de plantas más, solo algunas y no porque no quisiera hacer su trabajo sino porque esas eran las que la habían llamado por así decirlo dejándole sentir su necesidad de agua o un poco de abono. De resto era como si le agradecieran su atención pero le indicaran que no necesitaban nada más por ahora.

 

De vez en cuando escuchaba apartes de la conversación mental del par de brujas, cuando se enfocaba en ellas lograba entender en su mente el trabajo que estaban realizando. Tal vez por el hecho de que ellas se sentían a gusto en ese momento le permitían que leyera en algo lo que hacían. A fin de cuentas no era algo que necesitará ser escondido.

 

Terminó su labor y luego se dirigió a la Arcana, abrió su mente tratando e estar relajada. < Con su permiso me dirigo a realizar mi tarea > dejó entrever en su mente, sabía que Rosalía no necesitaba de ningún esfuerzo para ver aquello. Luego dedicándoles una sonrisa a las dos brujas que seguían concentradas trato de hacer lo mismo, que tanto funcionaria ya vería luego.

 

< Un gusto verlas, espero nos crucemos más adelante > pensó para luego retornar sobre sus pasos a las afueras de aquel lugar, cuando estuvo fuera uso un fulgura nox para dirigirse al zoológico y comenzar a hacer lo necesario para poder retornar a la presència de la Arcana.

[Mackenzie Malfoy]

A medida que realizaba la poción con Mia, se daba cuenta de que cada vez le costaba menos aquella comunicación mental. Notaba sus sentidos tan despiertos como nunca antes lo habían estado. Escuchaba a las plantas, comunicándose a través de una sutil melodía. Sentía el tacto del aire, cargado de vibraciones, olores y murmullos. Veía a la Arcana rodeada de un aura que envolvía a todo y a todos los allí presentes. Pero no era la única. También Mia, Dennis y ella misma estaban envueltas en sendas auras que oscilaban en un baile de colores y parecían vivificar cuanto tocaban. Era increíble y sobrecogedor. Tenía la sensación de que podría comprender en aquel momento los misterios más encerrados del Universo. Quizás fuera sólo la presencia de la Arcana, quizás aquella sensación despareciera una vez que dejaran aquel lugar envuelto en naturaleza y vida. Y sin embargo, Mackenzie presentía que algo trascendente se le acababa de revelar.

 

Escuchó las palabras de Dennis en su mente y se alegró al comprobar que la bella joven estaba progresando también con mucha rapidez. > No tenía duda de que Dennis lograría entenderla, con la rapidez que estaba progresando la joven.

 

Mackenzie empezaba a desear más que nada vincularse al Anillo de aquella habilidad. Se sentía preparada para enfrentar cualquier prueba. Pero claro, no era ella quien tenía que juzgarlo. Eso correspondía a la Arcana. Nada más pensar aquello, se dio cuenta de que la Arcana, con toda probabilidad, habría captado sus pensamientos, por lo que decidió preguntarle abiertamente. Después de todo, no tenía nada que perder y sí mucho que ganar.

 

> Imaginaba que Mia también estaría percibiendo sus pensamientos y la pregunta que acababa de realizar a la Arcana. Ella también era muy hábil con la legilimancia.

 

Esperó con ansiedad la respuesta de la Arcana. ¿Y si juzgaba que aún no estaban preparadas? Esperaba no estar sobrestimando sus expectativas.

[Dennis Delacour]

La ojiazul había dejado a la Arcana junto con las dos brujas en su higar donde seguían llevando a cabo lo que Rosalía les había solicitado. Una sonrisa se había dibujado en su rostro al notar que sus palabras habían llegado al par de brujas antes de dejar aquel lugar ya que cuando salía las palabras de Mackenzie en su mente se lo confirmaron.

 

Ahora estaba justo frente a la entrada del zoologico de Londres con el único fin de cumplir la tarea que le había encomendado la Arcana para ir desarrollando su habilidad. Iba a hacer todo lo posible por obtener la concentración suficiente para lograr llevar a cabo su labor usando aquella habilidad con la cual quería vincularse al final.

 

Pagó el valor de su boleto e ingresó al lugar, había llegado gracias al fulgura Nox a una calle cercana y solitaria donde había optado por cambiar con la ayuda de su varita de atuendo por algo más muggle. Ahora simplemente vestía un Jean azul claro con agujeros en las rodilla, unos zapatos deportivos negros y un suéter gris, de esa forma no llamaría la atención de nadie en aquel lugar.

 

Se adentro en el recinto observando los letreros a lado y lado del lugar donde estaban las indicaciones de comportamiento con respecto a los animales y el mapa de donde estaban ubicados los hábitats de cada uno.

 

Dirigió sus pasos en dirección a un par de empleados del lugar que lucían algo preocupados para preguntar por los animales, cuando estuvo lo suficientemente cerca de ellos fijo su mirada en el más alto de los dos tratando de descifrar lo que su mente estaba pensando en aquel momento. <ojalá se encuentre alguna solución, si algo le pasa a ese león el zoologico de seguro estará muy mal > leyó en su mente, la preocupación de su rostro le indicaba que lo que había pensado realmente debía ser algo serio para estar así.

 

Reviso nuevamente en el mapa donde quedaba la jaula de los leones y se encaminó para allá. Recién llevaba un par de metros andando cuando vio un pequeño monito capuchino colgado de un árbol dentro de su ambiente. Se le veía bastante inquieto y se movía de lado a lado. Quería preguntarle que pasaba pero obvio no podían hablar así que era algo perdido de hacer. Se ubicó lo más cercana posible a donde se hallaba aquel mono y manteniendo toda su concentración en el de pronto varias imágenes se cruzaron por su mente, entre ellas bananas, algunas otras frutas y agua. Al parecer los empleados que les daban el alimento aún no pasaban a pesar de la hora y tenían hambre. Viendo que no hubiera nadie alrededor con algunas florituras de su varita hizo aparecer aquellas frutas y agua y se las dio al pequeño mono quien sonrio feliz y agradecido.

 

Continuó su camino hasta que llegó a la jaula del león. Había mucha gente alrededor y por lo visto algunos veterinarios y personal del museo. Escucho a alguien decirle que no podía estar ahí porque el león estaba enfermo pero la ojiazul siguió avanzando aún a pesar de las quejas, cuando alguien de seguridad la iba a agarrar para impedir el paso hablo - yo puedo ayudar a ver que tiene si me dejan acercar - hablo seria y tranquila. Al escuchar dudas y algunos argumentos oponiéndose a ello volvió a pronunciarse. - digamos que tengo buena conexión con los animales y eso me ayuda - obvio así la miraran como loca era mejor eso a decir, tranquilos soy una bruja que está aprendiendo a leer mentes.

 

Cuando asintieron y la dejaron acercarse al león lo vio bastante mal e indefenso, estaba tirado en medio de su hábitat gruñendo desesperado. Al parecer no podía ni moverse. Se acercó lo mejor que pudo colocándose frente a él tratando de ver a sus ojos, inmenso dolor fue lo que vio en su mente, era tanto lo que sentía el pobre animal que tuvo que cerrar los ojos para soportarlo un poco.

 

Tratando de enfocarse en la criatura frente a ella lo miró a los ojos y se hizo escuchar en la mente del animal, <sólo quiero ayudarte a calmar el dolor pero debes dejarme hacerlo. Necesito ver que te tiene así > hablo en su mente y se que el animal la escucho porque la miraba fijamente tratando de olvidar lo que sentía.

 

Una vez más trató de mirar más allá del sufrimiento en la mente de la criatura, tratando de ver en puertas cerradas de su mente la respuesta sobre el mal que lo aquejaba, después de un par de minutos algo se iluminó dentro de su mente dando paso a la respuesta que buscaba. - tiene una obstrucción intestinal severa, y por eso el dolor. Se ha comido parte de un tubo que había aquí - dijo señalando a los restos del tubo a un par de metros en aquel lugar. Había logrado ver los recuerdos de aquel león y gracias a eso sabía como ayudarle.

 

Dio paso al personal médico sonriendo un poco ante el hecho de que había podido hacer algo por aquel animal gracias a lo que estaba tratando de desarrollar. Tenía que continuar con su labor así que dejando al personal capacitado a cargo de eso siguió su camino.