La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Sagitas E. Potter Blue]

No me apetecía nada entrar en la Taberna, pero caray, con el frío que hacía en la calle... Diagon se estaba helando y yo había salido de casa con una ligera chaqueta porque no pensé tardar tanto. Pero ahora tenía la nariz helada y no tenía nada que ponerme en el cuello. Empezaba a sentir dolorcillo así que, al ver el letrero de la Taberna de la Tía, decidí que algo calentito me ayudaría a templarme por dentro. Además, tenía la suficiente confianza para robarle a mi hermana una de sus capas y ya se la devolvería algún día.

 

Así, abrí la puerta y me soplé las manos, heladas.

 

-- Hola a todos. ¿Aquí venden manoplas? Estoy heladita de frío.

 

Sonreí y mi sonrisa se quedó tan congelada como mis dedos. Heliké y Matt... Matt y Heliké... ¿Es que no podía pillarlos a solas? Iban juntos hasta a c... cavar.

 

-- Hum... Hola a los dos... Y adiós, yo voy al lavabo.

 

Y me alejé de ellos. Entre enamorados no hay que meterse, por si acaso...

[Helike R V PB]

Estaba tomándome el café calentito acompañado con el licor, cuando sentí una presencia. Giré mi cabeza y vi que entraba Matt. Sonreí contenta al verle.

 

- ¡Claro que no! - dije alegre y le di un tierno beso- ya sabes que yo, encantada.

 

- Te parecerá raro que me tome café, pero la verdad es que me apetecía algo diferente. Cómo siempre tomo whisky de fuego - reí por lo bajo. Al menos en esa ocasión estaba tranquila y no habían echado nada raro.

 

En esos momentos entró Sagitas, saludó y se quedó parada, sobre todo porque su cara mostraba sorpresa o eso parecía. Parecía que estaba incómoda porque enseguida dijo que había ido a los lavabos.

 

- pero, ¿qué hice? - pregunté yo viendo la reacción de mi tía- si ni siquiera habíamos quedado - susurré yo.

 

- ¡Sagitas! - exclamé yo, pero ésta ya se había escabullido.

 

- No entiendo nada - negué con la cabeza y seguí fumando el cigarrillo. Terminé de leer El Prota y comenté al pelirrojo.

 

- Oye Matt ¿le pasa algo a tu madre? Se podía tomar algo aquí con nosotros pero ha huído. Por mi parte no tengo ganas de pelea ni mucho menos y sobre todo, faltando poco para la boda - me encogí de hombros y me llevé la taza a los labios, tenía un sabor intenso y conjuntamente con el licor, estaba delicioso.

[Matt Blackner]

Intentaba no reir porque Heliké estaba tomando cafe en vez de whisky. Pero a las horas que eran, plena mañana, y además, dspués del susto...era lo normal.

 

Lo qeu más me sorprendió fue la entrada de mi madre. Llegaba muerta de frio...y en cuanto nos vio a los dos se escapó al interior, refunfuñando. Suspiré entristecido. Heliké no quería pelea, y suponía que mi madre tampoco o no se hubiera ido, sino qeu nos habría dicho algo a la primera.

 

Debía ser su forma de aceptar lo nuestro.

 

- Iré a buscarla. Sin peleas...creo qeu es su forma de aceptarlo. - dije, mientras me alejaba.

 

ME adentré en el local hasta donde Sagita se había escapado y me acerqué despacio. No la quería asustar.

- mamá...ven a sentarte con nosotros. POr favor... - pedí antesd e abrazarla. Habia estado tiempo fuera, y no quería que de pronto las cosas cambiasen.

[Helike R V PB]

Negué con la cabeza mientras veia al pelirrojo a buscar a su madre. Yo en mi caso, le pedí a uno de los elfos que estaban detrás de la barra, que pusiese un chocolate caliente, con un poco de jengibre..

 

- Llévaselo a Sagitas, la pobre estaba muerta de frío - le dije con cariño al elfo. Éste se sorprendió al ver el modo en que lo trataba, pero la verdad, lo último que necesitaba era una bronca por tratar mal a los sirvientes.

 

Me fijé en cómo el doméstico con cuidado se llevaba la taza de chocolate... Y me quedé pensativa, sólo esperaba que no se hiciera de rogar por estar con nosotros ahí tomando algo.

[Sagitas E. Potter Blue]

Me apoyé contra la puerta del lavabo y respiré varias veces. ¿Por qué me daba esa sensación de inseguridad el seguir viendo juntos a Matt y a Heliké, si eran una pareja hermosísima? Me lavé la cara y salí casi a escondidas, quedándome al fondo del local, sin atreverme a acercarme. Después hice una seña al elfo para que me pusiera algo caliente. Estaba muerta de frío. Entonces respingué, pues alguien me había abrazado sin darme tiempo ni a darme cuenta de quién era.

 

Era Matt. Me pedía que fuera a sentarme con ellos.

 

-- Es que no quiero molestar, cariño. Sé que.... que Heliké y tú tenéis pocas oportunidades de estar a solas y...

 

En eso, el elfo volvió con un chocolate que olía a jengibre. Arrugué el ceño, sorprendida. No era lo que yo había pedido. El elfo señaló la mesa de mi sobrina y me dijo que me invitaba ella. Creo que me sonrojé.

 

-- Vale, de acuerdo. Me siento con vosotros.

 

Tomé la taza sobre el plato y me acerqué a ella.

 

-- Gracias -- le dije, sin saber qué más añadir.

[Matt Blackner]

Me di cuenta de qeu había pillado por sorpresa a mi madre. Puso como excusa qeu Heliké y yo no teníamos muchas oportunidades para estar a solas, pero era mucho peor sentir qeu directamente nos rehuía. Había pasado de intentar separarnos a esconderse. Y me gustaba tan poco como su vena de madre sobreprotectora.

 

Cuando olí el chocolate con jengibre miré alrededor, pues la expresión de mi madre me indicaba que no lo había pedido ella. Era idea de Heliké, asi qeu sonreí agradecido, ya que al menos ese gesto había convencido a Sagitas de que se acercara con nosotros.

 

Asiq eu le dejé mi sitio y me senté entre las dos.

- Donde has estado este tiempo mamá? - pregunté.

 

No pregutnaba por el fantasma ya que los dos habían desaparecido y dudaba qeu el fantasma se marchara muy lejos de ella.

 

Esperaba qeu no fuese nada pervertido o me arrepentiría de preguntarle

[Helike R V PB]

- Sagitas - llamé a mi suegra. Sabía que no le había gustado mucho que 'alguien' se tomara la libertad de ponerle algo que no quería en esos momentos (?)- perdón por tomarme la libertad de pedir un chocolate caliente para ti. Es que vi que tenías frío - me encogí de frío. Estaba segura de que quizás me lo recrminase, pero en esos momentos, me daba exactamente igual.

 

Estaba tan agusto ahí en la taberna que me importaba muy poco todo lo demás.

 

Terminé de tomarme el café y puse dos galeones encima de la mesa.

 

- Ésto es para pagar el whisky de fuego con mucho hielo - el elfo pareció que me miraba raro y luego a Sagitas. Sabía que tenía por órden no recibir dinero... Negué con la cabeza, sonriente:

 

- Soy cliente, así que, me cobras, ¿entendido? - Puse en mi voz un tono que no dejaba a lugar a dudas de que no aceptaría un no, por respuesta.

 

La copa, no tardó en llegar y le di un sorbo largo, disfrutando del líquido, que pasaba por mi garganta, saboreándolo.

 

Le di un palo cariñoso en el brazo a Matt...

 

- Cielo, deja a tu madre tranquila. Es mayorcita para saber lo que hace ¿no te parece? - No pretendía ser borde ni mucho menos, sino que había usado un tono suave y calmado.

[Matt Blackner]

Di un saltito en la silla al notar como Heliké me pegaba. No había sido brusco ni fuerte, pero no me lo esperaba. la miré con el ceño fruncido un segundo antes de poner los ojos en blanco.

 

- Vaaaale, si ella y Jack deciden fugarse a hacer perversiones no debo preguntar... - bromeé.

 

Di un par de vueltas al vaso qeu tenía. Mi madre había vuelta a qeudarse callada, a saber por qué. bastante me había costado que se sentara con nosotros. Asi que mejor sacar algún tema de conversación, y tenía uno qeu por lo menos a Sagitas seguro que le gustaba.

 

- Recordáis la noche del karaoke? estuvo bastante bien. He estado pensando que podríamos hacer otra cosa parecida. Por ejemplo, una noche de monólogos.

[Helike R V PB]

- ¿Acaso tú y yo no hacemos perversiones, o qué? - levanté las cejas, chistosa. Seguro que mi tía clamaba al cielo por lo que acababa de decir. Pero por lo menos para hacerla reaccionar y que se riera... Estaba bastante apagada.

 

- ¿La noche del karaoke? - quedé pensativa... Recordaba una, pero la verdad no sabía si era esa misma noche en cuánto había sido atacada. Esperaba que en ésta ocasión, no fuese la misma.

 

- Sí, estaría bien - murmuré ahora - sólo espero que no haya ningún inconveniente- ¿sabéis si alguien estaría dispuesto a hacer reír a los demás? - reí por lo bajo.

 

- Ponme un whisky de fuego - le pedí al elfo. Me puso un vaso con hielo y la botella de licor para que yo me sirviera. Por suerte, ya me conocía. Le puse las monedas de lo que valía la botella encima de la mesa, que recogió enseguida.

 

- Date cuenta de que eso necesita organización, publicidad sobre todo -comenté - además gente dispuesta a hacer eso - me encogí de hombros.

[Matt Blackner]

Habían pasado un par de semanas desde que nos habíamos encontrado a Sagitas en la Taberna y casi había salido corriendo de nosotros. Ya se notaba el cambio de tiempo, hacía bastante calor (aunqeu para mi, siempre hacía calor) asi qeu llevaba un pantalón corto y una camiseta de color azul claro de manga corta.

 

Era mi día libre, ni clases ni ministerio, por eso me iba a pasar para tomar algo y comer...salir un poco de casa.

- Una cerveza de mantequilla helada! - pedí al elfo en cuanto entré.

 

Se notaba la diferencia de temperatura, y desde luego era mucho más agradable. Me adentré hasta la parte de atrás del local y me senté en una de las mesas, lanzando un largo suspiro.