La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Sagitas E. Potter Blue]

Me alegró notar que la muchacha no me mandaba con viento fresco. Sabía, por propia experiencia, que hay momentos en los que los desconocidos estorban en la barra de un bar. La Taberna de la Tía era un lugar muy amigable y con un cierto aire a antiguo que inspiraba confianza. Esperaba que mi persona también lo hiciera. Aún así, no te puedes fiar de nadie en este mundo donde un vecino puede pertenecer a un bando de asesinos. Pero la muchacha aceptó la invitación y eso me hizo sonreír, sintiéndome más tranquila.

 

-- ¿Lo mismo? Pues un cacao, está buenísimo. Es de una marca española. Lo importamos desde allá porque... Bien... Supongo que soy una nostálgica...

 

Esperé que el elfo sirviera las bebidas y pensé en la respuesta correcta a su pregunta sobre la música que había tocado hacía un momento. ¿Qué me había llevado a tocar una melodía tan triste? Le sonreí y después tomé un sorbo del Cacaolat, antes de contestarle:

 

-- Sí... Es triste. Suelo tocar canciones alegres y movidas, se lo aseguro. Pero... Hoy me sentía algo melancólica. Por cierto, soy Sagitas. Sagitas Ericen Potter Blue. Suelo venir a menudo al negocio de mi hermana. La echo de menos, ¿sabe? Así que estar en este lugar donde hemos compartido tantas cosas divertidas me hace recordarla con cariño. ¿Y usted? Me suena de algo y... ¿Es del pueblo? No sé si la habré visto en el Ministerio, tal vez...

 

¿Me estaría haciendo pesada con mis preguntas? Me había encerrado tanto con la familia que no sabía bien como hablar a los desconocidos. Y eso que mi puesto en el MM me obligaba a sociabilizar con multitud de personas...

 

-- ¿Cómo se llama? -- terminé la conversación con otro trago del cacao, a ver si así me callaba.

[Malum Luxure]

La dama frente a mi resulto ser de lo mas amable...el elfo trajo con suma rapidez las bebidas, realmente me sentía cómoda en aquel local...aunque la nostalgia aun podía sentirse...la calidez también.

 

La miraba con una cálida sonrisa mientras ella me explicaba sobre de donde traían el cacao con el que se hizo la bebida que aun no había probado pero por su aspecto se veía deliciosa, también me contó de su hermana, la música y el negocio...en verdad una interlocutora muy interesante...me dijo si era del pueblo...que parecía haberme visto...

 

-¿Cómo se llama?.-Finalmente ella pregunto y esa era la pregunta clave...

 

Mire la taza y me la lleve a los labios, que sabor realmente bueno pude disfrutar mientras meditaba la respuesta que le brindaría...pues ni yo estaba segura, era seguro que quizá alguna vez la haya visto en algún lado...pero mi memoria era algo que no tenia así que no lo sabia realmente.

 

-Disculpe mi descortesía...soy Lady dark....Rambaldi.-Lo ultimo lo dije en un tono de severa duda...aun no había hablado con mi supuesta madre mientras le hice una leve reverencia.-Un gusto señorita Sagitas...espero no le moleste le llame así.-Le comente.

 

Me acomode mejor en el asiento en la barra...había perdido mi toque al hablar, una cosa mas que el me había robado, mi trato con la gente a veces no era el mas optimo pero hacia lo que podía realmente.

 

-No sabría decirle...creo que si soy de aquí solo que no lo recuerdo.-Esboce una sonrisa triste.-volví a buscar a mi familia...a mi hermanito adoptivo...y todo lo perteneciente a mi pasado.-Estaba siento muy sincera con ella pues no se por que me brindaba una confianza que no podía explicar.

 

La tasa seguia en mis manos como un salvavidas...le mire como intentado entender el impacto que podrían a verle causado mis palabras...no es fácil confesar que no se tiene memoria dejándote en una posición vulnerable.

 

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@Sagitas E. Potter Blue

[Sagitas E. Potter Blue]

El silencio se hizo tan patente que elevé la vista hacia la muchacha, mientras me relamía los labios del cerco de chocolate que se había quedado pegados en ellos. Estuve a punto de fruncir el ceño pero después pensé que no sería apropiado, así que mantuve el silencio mientras ella se pensaba lo que decir. Ese silencio decía mucho más de ella de lo que creía. Cuando habló y dijo que se llamaba Lady Dark Rambaldi, no pude evitarlo; ahora sí que puse cara de sorpresa.

 

-- ¿Rambaldi? ¡Demonios desdentados! Somos familia. ¡Claro que puedes llamarme Sagitas! Todo el mundo me llama Sagitas, o Sagis, pero ese nombre no me gusta nada, me parece el nombre de un sapo. Así que Sagitas. Pues lo que te decía...

 

Espera, espera, Sagitas... Que te embalas... Ella estaba hablando y yo no le estaba haciendo caso. Por ello volví mi boca al vaso y... glups, vacío. Incliné el vaso hasta que cayó la última gota se posó en mi lengua.

 

-- Hem... -- Ella parecía incómoda. -- ¿No lo recuerdas? Quiero decir... ¿Es que has perdido la memoria? ¿Un golpe, una poción olvidadora de recuerdos?

 

Yo siempre tan avasalladora preguntando cosas raras. Intenté calmar el ritmo de mis preguntas porque ella misma parecía estar muy tocada con la situación y yo no quería molestarla o incomodarla. Volví a pedir otro cacaolat al elfo, quien puso los dos botellines abiertos delante de nosotras. Tomé el mío y lo vertí, poco a poco, dentro del vaso.

 

-- Veamos... Cuando dices que has venido en busca de tu familia y de tu hermano adoptivo... ¿es porque los recuerdas o porque te lo ha dicho alguien?

 

Siempre dispuesta a ayudar. Yo soy un alma perdida, con empatía por todo el mundo que sufre.

[Malum Luxure]

La charla giro entorno a mi falta de memoria...me mordi el labio inferior....si ella era familia como dijo quiza confiarle mi historia quiza me ayude a recapitular un poco mi historia.

 

-No fue...fue un demonio...-Suspiro.-Fui secuestrada durante tres largos años...no estoy muy segura de los datos que tengo...solo pude rescatar algunos documentos que afirman que Kyttara Rambaldi es mi madre sanguínea.-Sonrió leve.-Emmet Gaunt es mi padre adoptivo...según dice ahí...el me adopto a los 11 cuando me escape del orfanato en Argentina y vine ilegal a Londres...-Mordí mis labios no sabiendo si continuar.

 

Mire nuevamente el recipiente entre mis manos y saboree su contenido me diera aliento a seguir contado le todo eso de lo que no estaba tan segura que fuera real.

 

-Mi hermanito adoptivo Antoni me ayudo la primera vez que escape...fue la única persona que conoció mi infierno y de la que tengo una referencia mental en imagen pero nada mas.-Mire al elfo y con una seña le pedí un poco mas.-Es todo lo que se...le pido disculpas Sagitas si le e agobiado con mis problemas.-Le dirigí una pequeña sonrisa.

 

Acomode mi rojo cabello y volví la mirada algo curiosa a mi receptora para ver su reacción ante todo lo dicho por mi...quizá crea que estoy loca...pero no es así solo estoy perdida en un mundo de dudas.

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

Volví a elevar el vaso y tomé un sorbo de aquel dulce líquido, pensativa. Lady había dicho algo terrible... Secuestrada durante tres años... Un demonio... Me pregunté de qué raza era ella, puesto que parecía muy humana. No suspiré; creo que no le convenía que mostrara condescendencia con ella. Necesitaba que le ayudaran. Y si se abría conmigo era porque me consideraba amiga, familia, alguien en la que confiar.

 

-- ¿Kytta? Vaya... La vida es un pañuelo. Kyttara es mi nieta, hija de mi hija Perenela, así que tú eres... mi biznieta. Pufff, qué vieja me siento ahora... -- Sonreí un poco para aligerar la tensión del momento. Después, proseguí. -- A Emmet no le conozco... Creo...

 

Tamborileé con los dedos encima de la madera de la barra. Moví la cara de nuevo hacia ella y fruncí el ceño.

 

-- ¿Aún estás como ilegal en Inglaterra? Espero que no. Te aconsejo que, si no estás registrada en Internacional, que arregles lo papeles cuanto antes.

 

¿A qué venía ésto? La pobre se sinceraba conmigo y yo le comentaba que tenía que hacer burocracia. La sonreí de nuevo y le toqué la mano, intentando parecer amigable.

 

-- Antoni es mi sobrino y es el chico más maravilloso que conozco. Bueno, odio su pelo verde pero me encanta su carácter, tan jovial, tan amable y educado. Haría cualquier cosa por él. Así que... Decidido... Voy a ayudarte. Y ni se te ocurra decir que me agobias. A la familia se le ayuda, así que bienvenida a la Taberna de la Tía, donde vamos a intentar recobrar parte de tu historia. Si no te es muy doloroso, claro...

[Helike R V PB]

Hacía mucho tiempo que no me pasaba por la taberna de la tía. De la última vez, había tocado un violín, con Sagitas acompañándome, pero había tenido que irme... a hacer, otras, hum, cosas.

 

Ataviada con una camiseta, cazadora vaquera, tejanos y botas de piel de dragón así me aparecí a unos tres metros, calle abajo del negocio. El monedero de piel de moke lo llevaba al cuello con mis pertenencias, la varita, la guardé en cuánto terminó el encantamiento de la aparición y fui hasta uno de los viejos negocios del callejón, canturreano una vieja canción que conocía desde hacía mucho tiempo.

 

En cuánto estuve delante del negocio, el aroma a limón llegó a mis fosas nasales y sonreí, contenta. Entré adentro del lugar y reconocí el pelo violeta de mi tía. Estaba acompañada de una chica a la que no conocía.

 

- ¡Hola a todo el mundo! - dije con una sonrisa. El viejo elfo estaba detrás de la barra y sabiendo lo que quería, asentí con la cabeza mientras me ponía un whisky de fuego con mucho hielo. Puse las monedas encima de la barra y el doméstico enseguida las recogió para llevarlas a la máquina registradora.

 

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[Malum Luxure]

Mi rostro reflejo sorpresa en verdad no esperaba que aquella en apariencia joven dama fuera mi bisabuela...en verdad somos familia, mi corazón tuvo un torrente de sentimientos de golpe, había gente que tenia lazo con mi persona, quizá no estaba sola.

 

-No...no estoy ilegal puesto que nacionalidad de nacimiento es inglesa...estoy naturalizada Argentina.-Suspire pensando en los líos que hubiera tenido si tuviera que tramitar la nacionalidad.

 

Cuando ella hablo de mi hermanito en mi rostro se ilumino una sonrisa, estaba muy de acuerdo con ella en todo lo que dijo ya que sus palabras me sonaban muy sinceras y cargadas de un enorme cariño hacia el. También me dio la bienvenida al agradable negocio y me ofreció tan amable su ayuda.

 

-No sabe lo que yo le agradezco Sagitas.-Le dije un poco mas tranquila.-En verdad no se si sea doloroso recordar...mientras no vuelva a caer en manos de el no tengo problema.-Conteste sincera.

 

Una voz nos saco de nuestra charla, una joven llego como un huracán de energía saludando alegremente para luego pedir algo de tomar y pagar por ello.

 

-Buenas....-Conteste a la joven con una pequeña sonrisa.

 

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[Helike R V PB]

- espero que ésta vieja chocha no le haga sacar canas, señorita - dije, riéndome metiéndome con Sagitas. Sabía que en cuánto saliese la chica por la puerta, me las haría pagar todas juntas por reírme en su cara...

 

- Es broma, es broma -alcé las palmas de las manos para demostrar que venía en son de paz- ¿os conocéis? -pregunté, mirando con curiosidad a ambas mujeres porque parecía que tenían una conversación distendida- bueno, como siempre, sin presentarme -hice un gesto gracioso, dándome con la palma de mi mano en la cabeza - Heliké Rambaldi Vladimir -le dije a la chica que estaba tomando algo mientras yo, daba un sorbo a mi bebida mirándola con curiosidad - ¿nueva en el pueblo? Disculpa, no quiero parecer cotilla pero, no he visto tu cara por aquí - le dije con un gesto de disculpa.

 

- Igualmente, te doy bienvenida -asentí con la cabeza mientras daba otro sorbo a mi whisky de fuego.

 

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Editado 6 de Junio del 2017 por Helike Rambaldi Vladimir

[Sagitas E. Potter Blue]

Asentí, atenta a lo que decía sobre su nacionalidad inglesa. Sin embargo, eso no fue lo que me hizo soltar un gruñido. Ni siquiera fue la llegada de mi sobrina Heliké, con quien siempre acababa peleándome. Fue su afirmación de que "mientras no vuelva a caer en manos de el ". Gruñí, de esa manera que Heliké conoce cuando me dirijo a ello porque habla de matrimonio con mi hijo.

 

-- Ni se te ocurra decir eso, Lady. Si algo me caracteriza, es mi protección a la Familia. Mi Familia lo es todo. TODO. Por ellos doy la vida. Y la muerte...

 

La muchacha era muy joven para conocer mi etapa fría y calculadora en la que muchas vidas habían pasado entre mis manos; tampoco sabía de todo lo que hizo para salvar a mi hijo mayor de las manos de la demonio que lo secuestro, ni el pacto que tuve que hacer, como sacerdotisa, para volver a casarme con mi marido fantasma. Muchos temas que eran susurrados en los locales del Callejón Diagon pero de los que no se tenían pruebas o ya hubiera caído. Ni tampoco las iba a desmentir. Me parecía bien que se rumoreaba de mí de esa manera.

 

-- No sabes de lo que soy capaz para defender a los que son miembros de mi familia en algún grado. Cualquier miembro de ella será bienvenido y defendido en la Potter Black. No dudes nunca en pedir asilo en ella si te sientes amenazada.

 

Sonreí de nuevo para alejar la seriedad en la que había caído.

 

-- Huy lo que me ha dicho... Que sepas que daría mi vida por defender a todos, menos a esta mequetrefa de sobrina. ¿A qué has venido a la Tía, Helike? ¿A meterte conmigo? Mira que después te arrepientes -- le dije, con una sonrisa feliz por verla. Hice el ademán al elfo para que se diera prisa por servirla, aunque le dije que cambiara el whisky por un café. No me gustaba que bebiera alcohol y fumara y ella, siempre lo hacía para meterse conmigo.

 

¡Vaya dúo de suegra-nuera formábamos!

 

-- Es mi biz-nieta Lady y no tiene nada que ver con los Rambaldi, que son la familia más fea de este pueblo. -- Hubiera sacado la lengua para burlarme de mi sobrina si no fuera porque parecería un gesto muy pueril.

[Malum Luxure]

Mi corazón era extrañamente un caballo salvaje en plena felicidad, no recordaba a verme sentido así antes...no sabia cuanto necesitaba ser protegida...cuanto realmente necesitaba a mi familia.

 

-Puedo notar a simple vista que es una persona sumamente fuerte...la familia es lo primero...siempre tuve ese sentimiento...quizá lo herede de usted.-Le regale una sonrisa sincera.

 

 

No puede evitar reír un poco al escuchar a la otra joven como le hablaba a mi flamante bisabuela...el trato de ambas parecía una relación de amor y odio pero me daba a entender que el cariño era puro...yo deseaba algo así, quizá una hermana con la cual tener ese tipo de juegos...yo solo había tenido a cissy pero no la recordaba...maldije al maldito demonio...una vez mas comprendía la magnitud de todo lo que me había quitado, solo era una cascara con miles de preguntas.

 

-No, no soy nueva...yo...solo e estado perdida tres largos años.-Respondí a la otra chica...en mi mente su presentación, una nueva Rambaldi.-Si Sagitas es mi bisabuela...recién nos conocemos a decir verdad.-Le mire desde los profundo de mis ojos rojos.-De echo mi nombre es Lady Dark Rambaldi Gaunt...-Mirando su expresión.

 

Ambas mujeres me habían caído muy bien...estaba segura que podría tenerles cariño sincero ya que ellas se mostraban dignas de mi confianza y eso era difícil...por que en ocasiones parecía un cachorrito perdido en la oscuridad.

 

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