La Taberna de la Tia (MM B: 78619)

[Ashley Peverell]

-De manzana

 

No quería ser así de cortante pero era demasiado divertido ver a la bruja de poderes malévolos cuando se estresaba por su presencia. Sabía que toda su luz a veces le era insoportable pero bueno, por algo los vampiros le rehuían a la luz del día y ella misma siempre se había clasificado como un ser por demás luminiscente.

 

Dejó escapar una risa cantarina mientras que se apoyaba en una mano con elegancia.

 

-Pero yo sé que me amas y amas mis visitas

 

Dijo

 

-Sabía que necesitabas de mi así que hice espacio en mi apretada agenda como líder de gimnasio para venir a

 

Se interrumpió y observó los alrededores.

 

-¿Comprarte algo? uf Hayame, ¿cómo puedes tener semejante nivel de descuido en todas tus cosas? ¿no tienes a nadie que te regañe? además, no me has respondido lo de Dumbledore

[Hayame Snape Potter Black]

La mayor rechinó los dientes e hizo crujir el frasco de jugo en su mano al cerrarlo de golpe y se sacudió el líquido y los trozos de vidrio con algo similar a la rabieta; sabía que la rubia la estaba provocando a propósito por su mera diversión pero no la dejaría ganar, no señor!! se agachó quizá algo demasiado golpeado y sacó un frasco nuevo esta vez lleno con un líquido dorado y lo colocó quizá con demasiada fuerza en la mesa bar

 

-Manzana... algo mas? -rechinó los dientes- con hielo, sin hielo... con gas!!!?

 

Casi parecía soltar llamaradas por entre la cabeza ante lo que estaba segura, eran las risas de su hermana. Que si su madre Antara siguiera por ahí, le haría reñir a la chiquilla que también había sido recibida en su día por la familia Potter Back!!

 

Parpdeó

 

Ahora que lo recordaba.... compuso una sonrisa totalmente maligna.

 

Oh sí... le pediría a Sagitas que como buena matriarca de la Black le diera su buen regaño a aquella mocosa, quizás si le ponía coloradas las nachas entonces tendría una mucho mejor actitud, jo jo. Pero mientras tanto...

 

Se acercó de mala gana a retrato del Señor Oscuro que la vió con desconfianza, cerrando los ojillos

 

-Qué es lo que vas a hacer? -cuestionó a la antigua Vladimir que con los párpados a medio ojo y la otra mano en la cadera, movio de forma brusca y de lado el cuadro de manera que repentinamente este habia cambiado, mostrando a un viejecito de larga barba blanca que parecía molesto- ey!!

[Ashley Peverell]

-¡Oh!

 

La chica abrió mucho los ojos ante la sorpresa de la figura regia que se mostraba por delante de ella pero que de todas maneras mostraba un gesto irritado que no era acorde a lo que conocía del mago anciano que tanta inspiración diese a generaciones enteras de magos y brujas. Se rascó la cintura donde llevaba sus pokebolas y mantenía la varita rosa claro con adornos de flores tratando de encontrar un sentido.

 

-¿Es para que no te arresten?

 

Preguntó casi dejando ver algo de preocupación en su tono de voz después de todo, no quería que alguien fuera a hacerle daño cuando recién se habían reunido. Y Hayame era casi un pasaporte a regresar a su casa cosa que tenía muchas ganas de hacer. Aunque ahora ya no fuese un castillo si no una casita destartalada y literalmente en ruinas.

[Hayame Snape Potter Black]

-Cómo que para que no me arresten?

 

Se quejó la Vladimir frunciendo el ceño pero no tanto como el hombre en la pintura que continuaba con expresión ofendida pero que al mismo tiempo, se mesaba la barba con parsimonia, casi como si quisiera averiguar si era posible imitar al viejo marchito de Dumbledore

 

-Mas bien es que no quiero andar respondiendo preguntas incómodas en cuanto a mi apreciacion por el arte

 

Dijo la pelirtoja a lo que el anciano en el cuadro la miró con interés, agachando el rostro para enfatizar la mirada sobre las gafas

 

Una horrenda parodia al original

 

-Segura? -rió lord Voldemort con aquella apariencia, dejando salir un tono cruel a pesar de todo y provocando un bufido en Hayame

 

-Si, a pesar de todo

 

Espetó la chica regresando el cuadro a su posición original de forma que el verdadero aspecto del hombre volvía a apreciarse

 

-Esta hechizado magicamente -explicó la pelirroja -de manera que solo una persona verdaderamente leal al Señor Oscuro... o alguien de confianza pueda verlo. Si no, se transforma en Dumby y ya -suspiró

 

Aunque dado que Ashley queria ser auror, no estaba muy segura de porque la proteccion no le afectaba... y no, no confiaba en ella ni un pelo!!

[Ashley Peverell]

La chiquilla hizo un mohín muy evidente al tiempo de que se cruzaba apretadamente los brazos contra el pecho y encogía la cabeza entre los hombros enfocando su mirada molesta en la bruja.

-¿Porqué me ves de esa manera, tú mala hermana?

Dijo de mala gana.

-¡No le voy a decir nada a nadie! Tú sabes lo que haces al respecto de las cosas tenebrosas u oscuras que tengas en tus negocios, ya es tu problema si llegan los aurores a arrestarte por mostrar esas tendencias tuyas a adorar al mago tenebroso más malévolo y feo de todas las historias... ¡yo no te voy a sacar de prisión cuando eso suceda!

Apuntó con un dedo al pecho de la hechicera más alta a sabiendas de que quizá y hasta la estaba molestando pero eso no le importaba, ella solo quería tratar de encaminar a su hermana mayor a la senda del bien y la justicia, regresando a las alas aurores que alguna vez la habían acogido y de la cuál se había sentido muy orgullosa de su hermana cuando le había dejado ver aquel bando de luz al cuál había apoyado alguna vez.

Extrañaba poder decir con orgullo que su hermana era una auror creciente y que quería ser como ella de mayor.

[Hayame Snape Potter Black]

-Sacarme de prisión...

Hayame estiró el trapo que solía utilizar cuando se encontraba trabajando en aquella taberna y se lo colgó en un hombro, poniendo su peso sobre un lado de sus caderas y alzando una ceja como si su hermana en aquellos momentos se hubiera dado una sobredosis de cerveza de mantequilla; a veces se preguntaba en verdad como era posible que ellas dos fueran parientes siquiera pero no porque tuviese algo... del todo malo, sino porque sus pensamientos eran verdaderamente muy distintos

-Si quiero salir de la cárcel, llamo a un abogado del Buffete y ya, pequeño cerebro de pokebola- suspiró con paciencia la Snape cerrando los ojos y rascándose un lado de la cabeza- y en caso de necesitar plata solo le pido ayuda a Sagitas y es todo. Nunca se me ocurriría pedirte a tí salir de la cárcel cuando a duras penas y tienes con qué caerte medio muerta, bueno, eso si es que te sobra algo de dinero...

Observó con severidad a su hermana de cabellos rubios

-Cuantos galeones tienes al final? -inquirió la mayor ladeando la cabeza- unos 600?

[Ashley Peverell]

La niña abrió mucho la boca al escuchar a su hermana hablar de sus finanzas de una manera tan sencilla que casi la hacía sentir desnuda. Se empezó a tapar por todas partes con las manos abiertas al grado que hacía sonar las faldas de su amplio vestido por la velocidad y la fuerza con la que movía sus manos al no poder creer sus palabras.

Era indignante y sofocante por el hecho de que pareciera que la espiaban así sin más cuando la pobre rubia a duras penas y hacía numeros para saber que tenía las monedas para sobrevivir a un dia mas sin pasar hambres.

Y aunque bien tampoco era como que en aquellos momentos gozase de un empleo como para asegurarse que podía tener unas cuantas monedas cada vez al día, al menos si creía que si se esforzaba lo suficiente sería capaz de hacerse rica y poder tener un lugar en donde mantener la vida bonita que le había prometido a sus mascotas pokemon, aunque fueran de peluche.

-Tienes la nariz muy grande hermana

Acusó la bruja frunciendo el ceño hasta que terminó por arrugar la nariz.

-¡Eso que haces no está bien!

[Hayame Snape Potter Black]

-Ehm... los del banco me informan la cantidad de dinero que tienes para que no te lo vayas a gastar a lo bruto, so boba...

Dijo la chica de ojos rojos con los párpados a la mitad lo que enfatizaba que en aquellos momentos Hayame estaba haciendo intervención de una paciencia sagrada que había tenido que practicar durante su época mortífaga cuando tenía que tratar con chicos menores que ella y que ya se creían los grandes dioses del Olimpo; caminó hasta quedar por detrás dela barra de la taberna y sin más comenzó a servir un par de bebidas en dos vasos, lo mejor para ella era trabajar un poco y calmar los ánimos entre ambas, después de todo, el sitio estaba más vacío que un cementerio nuevo y era mejor tener a alguien con quien charlar que solo hacerlo con el retrato de Voldemort.

-En verdad me gustaría que pudieras tener un poco mas de dinero, porque se que te encantan las compras...

Dijo Hayame terminando de servir los líquidos en las jarras de cristal que sostenía hábilmente entre los dedos y que ahora brillaban con el dorado de aquellas sustancias que servirían para relajar los animos de las chicas

-Y hay muchos animalitos a los que es encantaría convivir contigo... pero no vayas a llenarme el terreno, eh?... que ya tengo allá a unos cuantos chicos que acabo de recibir de la tienda de magos- aclaró

[Ashley Peverell]

-Mooo

La jovencita de cabellos dorados y caireles se acercó una silla para sentarse de manera más cómoda en una de las tantas mesas vacías y se apoyó sobre uno de sus puños cerrados, cerrando los ojos y respirando profundo ya que la molestia aún no se le apagaba del todo pero no por ello dejaba de escuchar a su hermana que ahora estaba diciendo cosas bastante interesantes al respecto.

Sobre todo la idea de una tienda mágica le agradaba, Hayame no se equivocaba al asegurar que ella era una fanática de las compras y seguramente nada más teniendo dinero iba a conseguirse un montón de cosas que fueran con ella y tantos animalitos a los que pudiera cuidar y hacerlos felices entre sus brazos. Y de todas maneras sonrió con travesura, claro que se encargaría de llenar los terrenos de su hermana de todas las mascotitas que pudiese adoptar hasta que el gobierno le dijese que era bastante para tan pocos metros cuadrados.

La idea de molestar a su hermana con eso la animaba bastante.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame hizo una mueca de verdad ante la mirada de aquella rubia, que cuando se ponía de esos planes no había ni quien pudiese adivinar lo que cruzaba por su cabeza y eso en verdad era preocupante.

Alzó una ceja y se encaminó en dirección de la Ketchum sentada en una de las tantas mesas disponibles en el sitio y sin más colocó la jarra de cristal con un liquido anaranjado intenso y espeso al lado de la chiquilla, muy probablemente sobresaltándola por la manera en que esta se encontraba concentrada en lo que fuera que estuviese planificando; algo tan maligno como ella misma cuando iniciase con sus intenciones malévolas pero la consideraba todavía más peligrosa que ella misma a decir verdad.

-Anda... bébete esto que te va a animar y de paso, quien sabe y hasta te haga crecer

Comentó la vampiro con un fingido tono serio al tiempo que dejaba una segunda jarra con un líquido dorado y espumoso a un lado de la misma mesa y con un ágil movimiento, sacó la varita del estuche en su pierna y lo agitó en dirección del piano que se encontraba sobre una tarima a lo lejos.

De forma mágica este comenzó a tocarse solo y entonces la mujer volvió a agarrar su propia jarra y se encaminó en dirección de la barra para pasar al otro lado y sentarse en el banquito que tenía para ella misma, dándole un trago al líquido en su recipiente.