Floristería Las Tres Hermanas (MM B: 78830)

[Reena Vladimir]

No sabía como reaccionar, no era quien a deshacer el nudo que me oprimía la garganta y me impedía respirar.No estaba allí, tenía que despertar, no podría haber vuelto mi hermana para reclamarme información como si se la hubiera negado en otras ocasiones, pero lo que mas me conmocionó fue escuchar su jovial voz en mi cabeza. Fue como si desgarraran una parte de mi.

 

-Nely...

 

Contuve el sollozo pero no lo puse hacer con las lagrimas que surcaron mi piel en dirección a mis labios, sonde me salaron la boca cuando la abrí para intentar recuperar algo de aire, pero fue algo agónico y no conseguí mi objetivo.

 

Levanté una mano y como si temiera que se disolviera acaricié su mejilla con el dedo. Era extrañamente corpórea y me pregunté si no se habría hecho pasar por una ceremonia parecida a la que le habíamos hecho a mi tío para que fuera de carne y hueso durante la boda. Si tal vez fuera eso, pero llorar su perdida sin un cuerpo era muy doloroso y aunque slo fuera por unas horas quería volver a sentirla entre mis brazos.

 

Me lancé sobre ella y entornamos peligrosamente la mesa del té, a mi me dio igual porque ni siquiera escuché las quejas, tenía a Nely allí, la tenía para mi. La miré y la sorprendí con una sonrisa, hacía siglos que yo no sonreía así, era imposible reflejar tanta felicidad en un rostro y como siempre lograba hacer, me puse a reflexionar. ¿En que momento me había vuelto estoicamente vieja? No podía dejar de mirarla y sostenerle las manos, puesto que no terminaba de asimilar que la estaba tocando.

[Nely Aradia Gaunt Lill]

Sintió un escalofrío por su cuerpo ante el roce de la mano de su gemela. Aún así, no dejó de sonreir, a pesar de ver ante ella a una persona que no era a la cual había dejado tiempo atrás. Su hermana del alma había cambiado y no solamente en su forma de saludarla (cosa que era normal tras tanto tiempo sin verse) Sino también en su físico.

 

Ahora era muy fácil reconocer quién era quién, y es que veía en el rostro de su gemela una preocupación que la hacía parecer más mayor. Lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos ámbares que ahora no parecían tener aquel brillo de antaño, se sentían apagados.

 

-"Escuchame bien Reena, estoy bien, estoy aquí, contigo. Todo está bien"---

 

Una vez más, después de tanto tiempo, sus mentes se unieron para comunicarse sin que el exterior supiera nada, puesto que tan siquiera habían tenido la necesidad de abrir la boca para dedicarse aquellas palabras.

 

Un sentimiento de culpa y de remordimiento le pasó en aquel instante a la castaña al ver así a su hermana, pensó que ella podía ser la culpable de que su hermana se sintiera asustada al verla, después de todo, siempre que se marchaba, jamás le decía a dónde iba o con quién estaría ni por cuanto tiempo.

 

-Te pido perdón, hermana, ya sabes como soy, cu.lo de mal asiento; pero bien sabes que te quiero, y que de vez en cuando me dejo caer por estos "lares" para que sepas que estoy bien.--

 

No parecía creerla, puesto que no soltaba sus manos para nada, como si tuviera miedo de que en cualquier momento la bruja desapareciera del lugar.

[Tamarindo]

Por donde era que estabamos yendo en la conversación... Ah! ya...

 

-No, no te hagas invisible, Jack...

 

Me puse nerviosa, pensé que ya habia metido la pata y que este hombre fantasma ya no queria estar con nosotras. Miré al otro lado de la mesa y me fijé que Reena y su hermana tenian un momento que parecía algo intimo y decidí volver a la conversación con Jack y Sagitas.

 

-No te hagas invisible, porque sería mas raro, es decir, hablar de ti sabiendo que estas pero sin verte ni saber que cara pones... no, Mejor hablarlo contigo delante y si algo quieres decir pues lo dices, ¿verdad Sagitas? Es decir... prefiero saber que me oyes y no que me espias. Espero no parecerte rara

 

Me apoyé en la mesa, mirando a Jack a ver que me decia ahora y me comi una galleta mas.

[Matt Blackner]

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Tamarindo me pidió que no me volviera invisible. Asentí, sonriendo levemente. Tenía razón, no terminaría de alejarme, solo dejaría de verme. Poruqe para Sagitas era siempre visible, o prácticamente, poruqe necesitaba un gran esfuerzo para que no me viera.

 

Permanecí alli sentado con ellas, mientras Reena hababa con una joven que se le parecía, pero estaban hablando entre ellas y supe que era mejor no decírles nada de momento.

 

- No me pareces rara, me parece totalmente lógica tu respuesta. Hay gente a la que Sagis le parece aun más rara por haberse casado con un fantasma.

 

ME incliné un poco sobre la mesa, mirándola a los ojos.

- Quieres saber algo en especial?

[Tamarindo]

Pues al final, por lo que parece habia conseguido que Jack no se desapareciera a lo invisible pero espia. Un logro para Tamarindo. Así, ademas tendría con quien hablar, porque las otras dos chicas. Reena y Nely estaban a sus cosas... que ni se comian las galletas.

 

Cogí una galleta y me la comi despacio.

 

Jack me preguntó si queria saber algo en especial. Pues ahora no se me ocurría qué preguntarle. pero seguro que algo se me ocurriría para preguntar. (Sé que me repito hablando y repitiendo palabras, pero es que no doy llenado 5 lineas con el rol porque estoy sin ideas XD)

 

-Pues... me gustaria saber, si no es muy personal preguntar... como es que una viva y un fantasma se conocieron hasta el punto de casarse.

[Matt Blackner]

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La vi comenr galletas, despacio, como si intentase ganar un poco de tiempo para pensarse su pregunta, mientras Reena y la chica desconocida hablaban, y Sagis callaba a mi lado.

 

Seguro que a Tamarindo le había cogido de sorpresa que le permitiera preguntarme lo que quisiera. Normalmente los fantasmas tenían el trato mínimo con los vivos, no se acercaban tanto a meno que fuera necesario. Y menos a alguien no conocían.

 

Al final preguntó, y me hizo gracia, porque todo el mundo se preguntaba lo mismo al principio. Como un fantasma lograba casarse con un vivo.

 

Miré a Sagis y sonreí.

 

- Verás, no siempre estuve muerto. La conocí cuando éramos jovencitos, ella iba a la universidad, y yo intentaba cazar al dragón que tenía como mascota. Nos conocimos entonces, y nos casamos. Pero yo...bueno, yo me morí, y ahora estoy aquí con ella de nuevo...y volvimos a casarnos, aunque esta vez lo del "hasta que la muerte os separe" no sirve de mucho.

[Tamarindo]

Mientras Jack me explicaba todo, yo me comia mas galletas, estaba empezando a incharme a galletas pero es que estaban taaaan ricas... No sé a qué estaba esperando Sagitas a comerselas, porque si no empezaba ya... me las acabaría todas...

 

-Harapo -le dije al elfo de sagitas-. ¿Podrías traerme mas té, por favor? Me gustaría beberme otra taza, si no te es mucha molestia. Sino dime donde puedo encontrarlo todo

 

La historia de Jack era muy bonita enamorados mas allá de la muerte...

 

-Es una muy bonita historia, Jack. Un romance muy largo, pero... Y si me dejas seguir preguntando... Porqué una segunda boda si ya estabais casados? era por el voto de hasta que la muerte os separe... Y... como es que te moriste. Ah, y por ultimo, cazaste el dragón de Sagitas o Sagitas te cazó a ti?

 

Una vez empecé a hacer preguntas no pude parar de hacer unas cuantas mas. Me estaba emocionando preguntando y queriendo saber mas y mas de mi amiga y su marido fantasma

[Matt Blackner]

http://i425.photobucket.com/albums/pp336/Brutalmentehonesta/Foro/Jack%20Blackner/MattB-1_p.png

 

Tamarindo comía galletas y me empezaba a dar envidia, parecían muy ricas, aunque Sagis no comía, y a ese ritmo se quedaría sin probarlas.

 

Pidió otra taza de te a Harpo, aunque lo raro era que llamó Harapo al elfo. No l egustaba, y el a mi tampoco, me lo recordó con la mirada que me echó al acercarse a la mesa.

 

Sonreí al oir que era una bonita historia. Si que lo era, pero también tnía su parte muy mala, y no sabía si debía contarla...no. A Sagis no creo que le gustara, bastante teníamos con ser la pareja más comentada del pueblo, como para que encima todos supieran lo que había hecho estando vivo.

 

Ahora preguntaba la razón de una segunda boda, como me morí y si cacé al drag´n. No podía parar de pregunta,r pero tenía su gracia, y no em molestaba.

 

- Verás, una demonio tenía el encargo de matar a Sagis, y no iba a permitir que nadie hiciera daño a mi niña...y aun asi las cosas se torcieron un poco. Nos dimos por muertos el uno al otro, y al final maté a la demonio, pero para eso tuve que sacrificarme y dejar que me matase. - era una forma de verlo, y supongo que dicho asi no era del todo malo.

 

- Volví a casarme con ella porque la quiero y nada más. No quiero separarme de ella y es mi forma de demostrárselo, que quiero seguir haciéndola feliz, ya que estando vivo no pude hacerlo de forma continuada.

 

Entonces reí, recordando como nos conocimos, el episodio con Drago, y como los dos habíamos acabado cediendo en parte.

 

- Debería decirte que fui yo quien cazó al dragón y a Sagitas, pero si te digo la verdad, yo acabé cuidando al dragón, y fue mi niña quien me cazó a mi. Aunque al principio yo no le caía nada bien.

[Tamarindo]

Dejé de comer galletas y bebí un poco de té.

 

-Perdona que coma delante de ti, supongo que tu no puedes, pero es que donde vivo hace días que no comemos y tengo un hambre voraz.

 

No sé por qué le daba explicaciones, pero se las daba igual.

 

Apoyé mis codos en la mesa, la cabeza a las manos y atenta como una niña pequeña a todo lo que Jack me contaba de sus amorios y vivencias con Sagitas. Eran todo bonitas historias...

 

-Así que a Sagitas no le casite bien al principio. Creo que me lo puedo suponer. Seguro que no te queria ni ver por querer cazar a su dragón, pero luego el roce hizo amistad y acabasteis enamorados, ¿no?

 

Hubo un silencio y me pregunté si debía preguntar mas o quedarme callanda, pero es que no habia nada mas interesante que hacer, las plantas estaban tranquilas, las hermanas reena y nely hablando de lo suyo.

 

-Bueno, te voy a preguntar algo un poco general, pero es que... en fin. Que te lo pregunto ya. ¿Hubo algo entre Sagitas y tu que fuera mal? Es decir... -me puse nerviosa-, toda pareja tiene sus momentos malos y buenos. Mismamente yo con mi prometido tuve momentos malos...

[Aysha Potter Black T.]

--Un paquete de flores es lo que necesito para llevarle a mi madre a su tumba... es lo que necesito--

 

Al decir estas palabras al aire desaparecí ya que iba para un destino real el cual era la floristería de mi hermana Sagitas la cual era la mas famosa de todo el callejón así que con cara de niña buena y santa aparecí al frente para entrar así a la tienda e inhalar todos aquellos aromas tan agradables de las flores mas hermosas del mundo.

 

--Buenas, necesito un ramo de flores el mas hermoso que tengas... color blanco para una madre la mejor de todas de hecho--

 

Tras decir esto camine por las vitrinas y ver así todas aquellas flores extrañas, las cuales se encontraban allí como si todo el mundo fuera amor y dicha, y no desgracia y engaño.

 

Sin nada mas fui hasta el mostrador para poner allí una pequeña bolsa de galeones y así poder pagar lo que fuera necesario para aquellas flores tan especiales que necesitaba llevarle a mi madre la cual extrañaba como un bebe a su madre.