Floristería Las Tres Hermanas (MM B: 78830)

[Ashley Peverell]

Aquella noche a la chica le apetecía comprar un pequeño ramo de flores y quizás hasta una maceta con rosas para poderlas llevar a la casa de su hermana. Esa casita ya casi destruída que le pertenecía al maestro de pociones y que por algún motivo que ella no alcanzaba a vislumbrar había heredado la bruja de cabello rojo.

 

Era hora de que alegraran un poco esa estancia.

 

-Pikachu, ¿tú crees que haya alguien en esta tienda?

 

Preguntó la jovencita adentrándose a través de la puerta envejecida para después comenzar a toser debido al polvo y los aromas que llegaban hasta su nariz. Era tan extraño y tan picante, no olía a nada de lo que se había imaginado y eso no le parecía apropiado de un negocio que se hacía llamar "Floristería" porque de ese tipo de plantas no parecían tener muchas.

[Hayame Snape Potter Black]

No estaba muy segura acerca de cómo se comportaría el gnomo con su ofrecimiento para levantarse pero eso ya no le preocupaba demasiado, al escucharse el tintineo de la vieja campanilla de Amya que solía avisar de la llegada de un nuevo cliente al establecimiento; algo que no debería preocuparse de no ser que...

 

-Cúbrete!!

 

Le gritó al gnomo con los ojos grandes como platos para al siguiente segundo ella misma agacharse sobre los talones y apretar los ojos, colocándose los brazos sobre la cabeza así como la escoba; algo estalló sobre ellos con un fuerte pillido y al siguiente segundo miles de papelitos de colores llovían sobre sus cabezas como si hubiesen pasado por un carnaval. Hayame gruñó de mala gana y resopló con fuerza a través de la nariz.

 

-Esa loca de Amya... al menos esta vez no...

 

No había terminado de hablar cuando un grupo de flores con aspecto de trompetilla habían chorreado con fuerza agua sobre el gnomo y la vampiro que terminaron empapados de pies a cabeza

 

-...dejó las Bombillas Acuáticas... -terminó de decir cerrando los ojos para después, ponerse de pie y sacudirse el cuerpo con fuerza esperando con eso quitarse la mayor parte del agua aunque accidentalmente había terminado por salpicar también al pobre hombrecillo que ya aparte de golpeado ahora parecía un donut con chispitas de colores- lo lamento amigo nuevo

 

Soltó cerrando los ojos mientras que su boca se veía como si fuese en ondas

 

-Amya... siempre tuvo esa mala costumbre- se disculpó

[Ashley Peverell]

El ruido hizo saltar a la jovencita que no se esperaba semejante estruendo cuando recién acababa de entrar a la tienda que ya bastante oscura se veía por el tiempo en desuso. Inmediatamente sacó a su pequeño pikachu que sacudió las orejas y pareció tan sorprendido como la rubia y esta en un acto de seguridad, se agachó para tomar al pequeño animalito entre sus brazos.

 

-Tranquilo, estaremos a salvo

 

Aseguró para después comenzar a dar varios pasos tímidos en dirección de la parte de atrás pero antes de poder avanzar demasiado unas flores muy grandes salieron de la nada y comenzaron a ondear sus pétalos gigantes en su dirección. Era evidente que no querían que cruzara más alla de lo que estaba permitido para los clientes pero como quiera la habían asustado.

 

-Ah!!

 

Gritó con fuerza y miedo.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame dió un gran salto por el susto al escuchar aquella voz y sus ojos se abrieron como platos al imaginar que podia haber provocado algo asi; se enderezo de golpe y dejando caer la escoba corrió tan rápido como pudo para llegar a la parte frontal de la tienda que era de donde provenían las voces

 

Apoyó una mano en el marco de la puerta que daba hacia la zona donde estaban los clientes y la sorpresa fué todavía más grande al ver tanto a una chiquilla rubia como a su rata mascota corriendo en círculos mientras trataban de alejarse de las inofensivas flores gigantes que cerraban el paso a la parte posterior.

 

-Por... todas las cosas malignas, niña...

 

La vampiro se colocó una mano en la cadera mientras que con la otra acariciaba una de las "cabezas" de las plantas

 

-Deja de hacer tanto escándalo -bufó -que tratabas de hacer?... los clientes no pueden ingresar en la trastienda, esta en las reglas

 

La mano que tenía en la cadera la apartó para golpetear con la punta de un dedo el cartelito en uno de los muros

 

-Tienes suerte de que no haya sido una de mis plantas carnivoras -riñó frunciendo el ceño -qué haces aquí? -inquirió finalmente

[Ashley Peverell]

-Plantas... carnívoras

La jovencita de cabellos rubios tenía los ojos muy abiertos por el susto y seguía en el suelo con ambos brazos colocados sobre la cabeza en un vano intento de protegerse y sin saber si en efecto iba a ser devorada como había asegurado la mayor. Sus ojos se movieron hasta dar con los de la pelirroja al tiempo que sudaba frío y temblaba no porque sintiera eso mismo sino por el impacto de ver aquel enorme flor intentando tragársela solamente porque quería encontrar a la hechicera vampiro. Compuso un gesto de enojo sincero y apretó los dientes por unos momentos hasta que la voz le regresó.

-¡HAYAME!

Soltó rabiosa.

-¡Se supone que vayas a protegerme y no convertirme en el alimento para tus mascotas ingratas y verdes, a mi me gustan mucho las flores pero esto que has hecho es imperdonable y ya ni siquiera tenemos a mamá para que le diga lo que me has hecho!

Se cubrió los ojos con las manos y comenzó a llorar dentro de estas.

-¡Has sido muy mala conmigo! Yo que he venido a visitarte con todo el amor que tengo dentro de mi pecho para tí y tú de manera ingrata me has lanzado una de estas cosas para alejarme de tí, eres maligna como tu corazón.

[Hayame Snape Potter Black]

Un tic apareció sobre la ceja de la vampiro que no se podía creer la sarta de tonterías que salían de los labios de su rubia hermana que ahora parecía casi que una empanada por el polvo que aún no había barrido del suelo de la parte que correspondía a la entrada; ni hablar, si iban a comenzar a llegar clientes como ella entonces lo mejor era que comenzase a limpiar el mostrador y el piso de ese sitio en especial

Acarició a la flor protectora

-Ya, ya, para... esta cría esta tan llena de azucar que luego te dará indigestión- soltó hacia la plantita para después con un movimiento de varita, llamar a la escoba y arrojarsela a las manos a la menor... seguro que ahora le ha caído en la cabeza- anda, al menos se útil y ayudame a limpiar el sitio que esta más abandonado que tu viejo castillo y a mi si me interesa ganar algo de plata

Dijo para moverse a la puerta de entrada y colocar en grande el cartelito de CERRADO

No quería que se metiera mas gente cuando iban a requerir de una buena limpieza extrema y seguro que el pequeño ser al fondo todavía estaría maldiciéndola por el hecho de que casi lo mata de un escobazo; sacudió sus largos cabellos al negar con la cabeza y volteó a ver a la niña que parecía que seguía pegada al suelo con pegamento

-Pero qué haces? -retó- anda! si quieres comprar algo primero ayudame, que me hace falta... cuando se haga la reconstrucción ya veré que el sitio se vea con más luces pero primero hay que limpir y vender las existencias que hay ahorita

Suspiró pesado y con un nuevo movimiento de varita llamó una segunda escoba para ponerse a barrer y limpiar

-Entonces... has venido a visitarme según tú?

Preguntó la Snape empezando a barrer rápidamente el polvo y la tierra del piso

[Ashley Peverell]

La niña rubia apretó los ojos al sentir el golpe del mango de madera de la escoba y su cara se convirtió en una de sorpresa mayor sobre todo por lo que estaba diciendo su hermana mayor. ¿En verdad pensaba en ponerla a barrer, a ella, que debía de ser tratada como clientela y no como algo menor como para ponerla a recoger y limpiar y levantar seguramente abono de ratones del suelo de madera del sitio?. Era ofensivo e insultante especialmente por la clase de asuntos que la habían llevado hasta aquel sitio.

-Que yo he venido como clienta ¿te enteras?

Reclamó de muy mala gana haciendo a un lado la escoba por unos segundos pero tan solo para poder ponerse de pie y sacudirse las largas faldas anaranjadas y acomodar mejor el enorme moño rosado que adornaba su cabeza casi como una corona que la identificaba.

Se quedó quieta unos momentos para luego observar la escoba tirada a un lado y con la firmeza de alguien que ha tomado una decisión importante se agachó para tomarla y comenzar a barrer entre las macetas y otros bultos que permanecían desacomodados. Como decía su hermana mayor se notaba el abandono y la soledad de lo que seguramente alguna vez fué una muy bonita tienda de plantas y flores pero que ahora por el tiempo sin ser visitada parecía marchitarse como una bonita rosa en mitad del invierno.

Entristeció sus gestos.

-¿No lo extrañas?

Preguntó

-¿Una mejor época para este tipo de lugares que eran bastante bonitos?

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame se detuvo unos momentos de la labor que se encontraba haciendo y su gesto se volvió pensativo nuevamente como si tratase de entender del todo las palabras de su hermana que ahora parecía tan melancólica como ella misma

Y es que sí...

Las cosas ya no eran lo mismo. La costumbre, lo habitual que era encontrarse con un conocido, un amigo o un pariente que fuese a visitarles en los hogares, en los negocios, la venta de cualquier tipo de flor exótica y loca que llevase risas y alegría a las brujas y magos del sitio parecía haberse perdido en la nada, como los conejos de polvo que se formaban debajo de todas las mesas alrededor; la figura delgada de la vampiro se giró para observar la tienda de sus hermanas como si con ello pudiese evocar a un mejor tiempo, otros momentos en la historia donde aquello estuviese iluminado y despampanante pero ahora...

Tragó pesado y respiró profundo bajando la mirada

-Las cosas cambian Ash... -dijo despacio la pelirroja continuando con su labor- la gente se va... tú sabes que yo lo predije hace años pero honestamente, esperaba que mis predicciones fueran erróneas

Podía sentir la intensa mirada de su hermana en su espalda y se dirigió a mover de lugar unos bultos de abono para tener espacio donde limpiar, especialmente porque pensaba encender los aspersores de agua para ayudarse con ello a eliminar todo resto de lodo y mal aroma que pudiese quedar en el sitio

-Los magos y brujas también estan olvidando la magia. Se alejan, ya no quieren esconderse de los muggles y prefieren unirse a estos en una vida más moderna y que de repente consideran más facil- siguió diciendo con algo de pesadez- así que... ya sabes. Vamos a ser los últimos de una especie que está destinada a extinguirse quizá más pronto de lo pensado...

[Ashley Peverell]

La niña hizo una mueca ante las palabras de su hermana mayor que definitivamente no sonaban como algo que se dijera de costumbre para animar a las demás personas, de hecho a ella le sonaba como un timbre bastante pesimista tomando en cuenta que se estaban esforzando para revivir todo lo que pudieran de ese mágico poblado.

Recargó la escoba a un lado del mostrador y de entre los pliegues de su bolsillo se sacó lo que parecía un gigantesco pañuelo de seda el cuál colocó sobre su cabeza de forma que el largo cabello rubio quedaba amarrado y tapado, así como su moño favorito.

-Bueno, hagámos bien esto entonces

Comentó con ánimos la entrenadora pokemon con una gran sonrisa para después empezar a bailar y cantar acerca de la limpieza y los animales que la acompañarían en tan loable labor de dejar aquello tan luminoso como un espejo. Seguramente en los cielos los ángeles la llenarían de bendiciones por su hermoso corazón que dedicaba a la ayuda de las personas como la vampiro que se notaba urgida de compañía y ayuda.

Y ella siempre estaba dispuesta a dar la mano incluso a un ser oscuro como lo era la hechicera.

[Hayame Snape Potter Black]

La expresión de Hayame no podía definirse entre el desagrado, los ascos o que no podía creer como podía haber una brujita como lo era su hermana que siempre parecía querer convertir todo en una historia contínua de princesitas

Sacudió la cabeza y sacando la varita, mandó todos los objetos en la parte frontal de la tienda a la posterior, esperando no terminar por atropellar nuevamente al pobre enanito que se había refugiado en aquel negocio aunque con su experiencia actual, seguro ya se lo había llevado de encuentro otra vez; aunque ya lo haría pagar al menos por haber dejado huesos de pollo regados por ahí, por el momento si lo decía en serio a ella le parecía una muy buena idea tenerlo cuidando la tienda y evitando que se metieran ladrones y otro tipo de pestes.

-Oye Ash...

Llamó de repente la Snape alzando unas cuantas cajas finales para depositarlas cerca de la entrada a la trastienda y luego, enderezándose para secarse la frente antes de volver a tomar la escoba para limpiar nuevamente toda el area aunque ya estaban levantando demasiado polvo y estaba segura que de un momento a otro, escucharía a la rubia toser

-No has pensado en pedir trabajo en algún lugar?... ya sabes... ganarte el pan en lugar de vivir de lo que te envie el gobierno por ser una niña estudiante- comento