►—Castillo Crowley—◄ (MM B: 96477)

[Adryanie]

Adryanie

 

-Vaya a este paso vamos a tener queconstruir otra cárcel , o poner camarotes en las habitaciones-

 

Decía apurada la muchacha, que recogía sus cosas de la casa rápidamente. Su elfina la escuchaba atentamente tratando de recoger todo lo que su ama dejaba botado en el pasillo, a la elfina no le gustaba demasiado que fuera a esas batallas sobre todo por el hecho de que podía morir y después quien iba a cuidar ella.

 

-Winky ¿Mi varita?

 

Le preguntaba desesperada mientras revocaba los cajones sacando absolutamente todo de ellos, cajones que hacía poco se habían acomodado, pero bueno era lo más importante podía ir desnuda si quería como tenían la mala costumbre de hacer algunos mortífafos pero en nada ayudaría eso pero siiba sin varita si podía ser que se perjudicara. Winky sostenía su varita en la mano a lo que la morena la tomó y salió disparada a la mansión Crowley donde atravesó las rejas del lugar y entró a los terrenos del castillo, hacía frío y se alegró de haber llevado una cómodo abrigo de lana negro y nos jeans a la medida aunque cómodos y unas botas. Llegó a las orillas del bosque negro donde sus compñaeros yahabían comenzado a atacar.

[Mey Potter Black]

Tras lanzarle una afirmativa mirada a una de las initiés que la acompañaban a modo de entrenamiento aquella vez, esta comprendió cual tendría que ser su siguiente movimiento. Aún no tenían respuesta por parte de los mortífagos, por lo cual Mey decidió que por el momento no necesitaban hacer correr sangre allí: Claudia solo sería desarmada. Aún así, la bruja no creía que las cosas fueran tan fáciles, tras la fuga masiva en Abaddon, varios mortífagos habían sido puestos en libertad.

 

-Aqueora!

 

Exclamó entonces la bruja, haciendo surgir en torno suyo una masa de agua que la protegería ante cualquier tipo de ataque.

 

-Corpus Patronus!

 

Dijo a continuación, logrando que de la punta de su varita mágica surgiera una extraña sustancia casi gaseosa que se condensó en aquel mismo instante para dar vida a un fénix adulto. El ave la curaría a ella y a sus compañeros las veces que fuera necesario y, a su vez, también la protegería y atacaría ante cualquier orden de la bruja. Fue en ese momento cuando una nueva persona apareció en el escenario de batalla, un mortífago sin lugar a dudas. Mey se limitó a observarlo desde la distancia sin actuar, no era necesario que lo hiciera ella, ya aparecería quien...

 

[Balderik Von Alexandros]

Tan pronto como estuvo consiente de que algo iba mal notó a unas personas atacando a una chica, sabia por lo que venían, a lo que se enfrentaría, listo tuvo su varita en el segundo, miró a las personas con esa horrenda luz, aunque fuera blanca que cubría sus rostros, no revelándoles al castaño su identidad. Dio unos pasos para alejarse un poco de ellos unos siete metros de donde estaban ellos y el castaño la medida podría ser vital en todo caso se llevarse una batalla, y por aquello Kritzai sabia ellos la harían sin importar que.

 

—Ustedes que hacen aquí…Largo, aquí no son bienvenidos…— Los miró con furia.

 

 

—Morphos— Dijo Kritzai y con un movimiento de su varita hacia un sofá, el efecto fue instantáneo, era para dos personas que se encontraba allí fue transformado en una puma, que rugió furioso hacia los de la orden, con dientes y garras que destrozarían carne Kritzai lo mantuvo cercano a el para evitar ser atacado.

 

— ¡Sectusempra! — Grito el castaño Kritzai apuntando su varita. De su vara mágica salió un hechizo verde potente, que viajaba en segundo veloz hacia el pecho de la auror (Helen), de impactar en provocaría heridas sangrantes terribles, así de no curarse podría provocar algo letal para el, pues tenia casi seguro la varita de la bruja que atacaban.

[León Crowley]

Su cuerpo se encontraba ya del todo recuperado por las herida causadas a mano de James Morán quien había dejado Londres, consiente de que León iría tras el en cuanto se recuperara. Estaba un poco avanzada la noche cuando escuchó voces no propias al interior de los terrenos. Una visita casual tal vez, pero no era precisamente esperada y menos a esa hora de la noche. Salió por la ventana y pudo apreciar como los que se hacían llamar portadores de luz, se acercaban hacia las orillas del bosque negro con la intención de capturar a su hermana.

 

—Ohhh no, no en mi castillo —refunfuñó y desenfundó la varita, con la cual materializó una máscara de plata en su rostro.

 

Desapareció al instante, apareciendo donde se encontraba su hermana, que parecía no entender lo que estaba pasando. No permitiría que se la llevaran y mucho menos sin dar un poco de pelea.

 

—Buenas noches. ¿No creian que la tendrían tan fácil o si? —su cuerpo estaba casi desnudo, cubierto únicamente por un pantalón corto de color oscuro que llegaba un poco más arriba de las rodillas.

[Radamantys]

Radamantys noto como los hechizos empezaban a volar por lo que sin perder el tiempo agito la varita en contra de una de las odefas presentes Helen Reyes que acababa de lanzar un expelliarmus a Claudia por lo que sin mas el demonio susurro:

 

-Avis-

 

Doce avecillas de color negro se materializaron de la nada y se interpusieron en el viaje del ataque en contra de Claudia por lo que este ataque no llego hasta ella asi que una vez librada de eso Radamantys apunto de nuevo a Helen y esta vez susurro:

 

-Sectusempra-

 

De inmediato el rayo verde partio con un potente zumbido de la varita del Mortifago, el destino era el cuello de Helen que si le impactaba le haria cortadas que le podrian llevar hasta lamuerte a causa de la perdia de Sangre, Radamantys semovio unos milimetros mientras sus negros ojos escrutaban con atencion todo lo que pasaba en la escena.

[Mei Black Delacour]

Con cuidado, la Delacour se colocó a una distancia no mayor a siete metros de Claudia, quedando a su vez a tres metros de su compañera de batallas, de Helen y de Adryanie, quienes acababan de llegar. Aukan ya se hallaba entre sus dedos, fuertemente sujeta y lista iniciar el primer movimiento gracias a la gran velocidad de la cual la Demon Hunter podía mofarse sin problema alguno.

 

–Ardius Tripio Sectumsempra – bramó al instante en cuanto los mortífagos entraron a los terrenos de la mansión y llegaban hasta las orillas del Bosque Negro y ya se colocaban a siete metros de la Demon Hunter. Al instante, tres rayos salieron dirigidos a las espaldas de Radamantys, Kritzai y Radamantys nuevamente, que de impactar les causaría graves heridas sangrantes que deberían curar si no querían morir.

 

–Strellatus – bramó ahora, haciendo que una luz cegadora diera de lleno en Kritzai, Radamantys, Claudia y León, causándoles cegueras que deberían de curar si deseaban tener una buena puntería para el resto del combate.

 

Levicorpus pensó por último, haciendo que Kritzai quedara colgada del pie derecho a dos metros del suelo, siendo imposible que bajara a menos de que efectuara el contra hechizo correspondiente para librarse.

[Adryanie]

-Wow estoy sorprendida.

 

Dijo en voz baja y sonriente al ver que los mortífagos aquellos enmarcarados que hacía días huían de ellos se presentaba ahí sin más en la mansión, que curioso pero bueno al menos esta no iba a ser una redada normal de las que habían tenido hacía mucho tiempo al menos iba a ver un poco de acción. Debido a que no sabía quienes eran aquellso mortífagos lo mejor era la defensa propia por ahora sacó su varita negra de madera y dijo.

 

-Aqueora- Una masa de agua surgió de su varita cubriéndola por completo y protegiéndola de muchos hechizos ya ún tan trasparente que podía ver a la perfección todo enemigo que se encontraba al menos a siete metros de ella el más cercano.

 

De nuevo volvió a agitar su varita para pronunciar

 

-Sectusempra- Dijo una vez más viendo como un rayo salia de su varita y daba directamente a radamantys la morena se quedó contenplando como se formaban múltiples heridas en su piel manifestandose por manchas de sangre carmesí en toda su ropa, pronto se desagraría y moriria , al menos morírí con orgullo(?

[Pik Macnair]

Isaac Macnair

 

La estela de oscuridad apareció en las fueras del Castillo Crowley, lugar habitado por algunos miembros de la Marca Tenebrosa. Como se la había informado, pertenecientes a la Orden del Fénix invadían el lugar e intentaban raptar a una de sus compañeras, esto, claro está, sin poseer ninguna prueba de que ella perteneciera al bando mortífago. Isaac refunfuñó fuera de los terrenos y se acomodó la mascara de plata que protegía su rostro, tendría que hacer algo al respecto.

 

¿Ahora eran los mortífagos quienes defendían a la comunidad mágica? Aquello era incoherente y no poseía ningún sentido, pero alguien tenía que hacer el trabajo que los demás no hacían. Abrochó los botones superiores de la capa y entró al terreno, al Bosque Negro. Sujetó su varita con fuerza y se clavó la punta en el antebrazo izquierdo, haciendo el llamado mortífago.

 

Dentro del bosque, Isaac visualizó a los miembros de la Orden del Fénix quienes intentaba atacar a su compañera de bando. El Macnair se colocó a diez metros de distancia de los fenixianos y de ser necesario, se movería para mantener la distancia a todo momento.

[León Crowley]

—Uffff ¿de nuevo? —indagó el holandés al ver la presencia de los que se hacían llamar defensores del bien, pero que a la larga solo deseaban generar más caos y confusión del ya reinante—. Deben tener unas vidas demasiado aburridas. Vayan a un bar, tomen algo. Consigan una vida.

La mano del holandés se deslizó hacia adelante con la punta de la misma varita en dirección hacia una de las que pretendían atacar el lugar(Helen). Sin dudarlo mucho espetó:

—Sectusempra

El accionar de su varita, generaría unas serias y profundas heridas en su rival que no sortearía fácilmente y tendría que curarse lo más pronto posible. Antes de que pudiera apuntar d enuevo, un brilló cegó su mirada, Seguro fruto de algún hechizo de la orden. Apuntó a si mismo volvió a espetar.

—Episkey

Su visión comenzaba a ser mejor, y pese a que había escasa luz, podía diferenciar lo suficiente como para saber que algunos más habían decidido acompañar su napoleonica misión.

—Nada mal.

[Pik Macnair]

Isaac Macnair

 

Al tener la oportunidad de atacar, no la desaprovechó. Alzó la varita contra sus rivales e hizo un feroz movimiento con esta.

 

—Celerus —dijo, sintiendo como su poder mágico se expandía— Fuego Maldito Mortis —tres llamaradas de fuego surgieron de la punta de su arma y volaron directamente contra sus rivales, sin que ninguna defensa sirviera para ellas. Mey, Mei y Helen se vieron afectadas por las llamaradas y, de no curarse con suficiente agilidad, caerían ante él—. Fuego Maldito Mortis —repitió, creando tres nuevas llamaradas en forma de toros que impactaron en Mey, Mei y Adryanie. De hacer efecto su hechizo, las mujeres se ferian afectadas por este.

 

Fijó la mirada en una de las mujeres y sonrió tras la mascara, haciendo aparecer una katana de plata en su mano izquierda. Bastó solo un movimiento para proyectar un primer corte de katana en el pecho de Mei, haciendo surgir una profunda herida sangrienta que podría causar la muerte de la Demon Hunter de no curarse con la velocidad suficiente.