Stormride Ghost Ship (MM B: 102158)

[Axel Rexdemort]

Axel bajo la mirada hacia las piernas de Antoni intentando predecir los movimientos de su rival, sin dejar de sonreír, si fuera un duelo mágico el Rex ya hubiera usado algún hechizo para ralentizar los movimientos de Antoni.

 

Con todas sus fuerzas giro hacia la derecha a su poderoso Básil, pero solo pudo observar como lo esquivaba, eso hizo reír un poco a Axel, pese a que el fuera un coleccionista de armas jamás las usaba en duelo, sabia como manejarlas pero le faltaba mucha experiencia real de duelo, al contrario del joven Tonks el cual demostró ser muy diestro en el uso de las dos armas aunque no podía percibir algún estilo o escuela, lo que hizo suponer a Axel que su rival era un talento nato en el combate.

 

Con un despertar brusco Axel recordó donde se encontraba al volver a usar a Básil como escudo una vez más, sus pies sintieron la madera pesada de la proa, donde el combate seguía y respiro un poco agitado, no solo el exagerado tamaño de su arma lo hacía palidecer, aunque el hombre podía levantar con facilidad el mandoble, poco a poco sus movimientos eran mucho más lentos por consecuencia más sencillo que Antoni escapara de los golpes que el hombre propiciaba. Así mismo su defensa cada vez era más arriesgada y su mandoble tenía que acaparar todos los golpes que el joven de cabello verde diera.

 

- Uff – bufó algo cansado, podía sentir que la adrenalina ahogaba el ambiente, pero también un poco el peso de su cuerpo, más en el momento en el que Antoni arremetió con la mano derecha, Axel instintivamente movió el mandoble tapando el golpe y cayendo de un sentón al piso sin soltar a Básil.

 

Axel vio desde abajo a Antoni y solo soltó una carcajada, moviendo su arma hacia el piso y usándola como un bastón para levantarse del suelo. – Creo que me has ganado Antoni. – dándole una sonrisa con la mirada y poniéndose de pie a su lado. – Valla que eres bueno.- Levantando una vez más a Básil para observar su espada. – Creo que necesito hacer más pesada mi rutina de pesas si quiero dominar bien a este chico. - Riendo nuevamente sin embargo sus brazos se encontraban algo tensos, hacer los movientes correctos con su arma no era un trabajo sencillo.

 

- ¿Y tú qué opinas? – Girando el rostro para mirar de nuevo a Antoni, - Luces como todo un gran guerrero. ¿Alguna de las espadas te gusto? – Llevando su mano sobre su hombro izquierdo para intentar relajarlo un poco, sentía como si hubiera hecho 500 barras seguidas. – Dime que opinas.

[Anthony R. Dracony M.]

Antes no imagino que pudiera tener alguien que de buena gana, se pusiera a practicar con él, no había visto que alguien usara la espada, ni había presenciado algún duelo con espadas o siquiera usar una katana. .Si veía algunas personas que cargaban con su arma, como su compañero y amigo Leonardo, hasta recordó que él decía que no tenia filo, tal vez, porque apenas se iniciaba en su preparación y era una medida de seguridad para no lastimarse durante su entrenamiento.

 

Aquel pensamiento le dejo un tanto asombrado, porque estaba usando las dos espadas sin siquiera preocuparse tanto de su peligrosidad, más aún, estaba más pendiente de entender como atacar y esquivar, el gran mandoble era tan grande y pesado que mejor pensó evitarlo.

 

Tampoco fue un impedimento verse en aparente desventaja, él era la primera vez que toma armas como aquellas espadas, lanzaba la daga de ser necesario, pero no había tenido que usarla para luchar cuerpo a cuerpo, le hubiese gustado contar antes con ella, pero era reciente su adquisición y hasta le había grabado unas runas...

 

No le preocupo tanto ser más bajo, ni más delgado, ni más joven e inexperto, eran cosas en las que ya no se detenía a pensar, puesto que desde que tenía memoria, era una lucha el enfrentarse siempre contra personas mayores, de mayor fuerza y habilidades y aquella situación no podía cambiarla ni ajustarla a su conveniencia, cada vez, albergaba más conscientemente, que moriría a manos de alguien que le superaría sin poder hacer más lo que conocía, ni siquiera en su mente forjaba alguna imagen suya más allá de los quince...

 

Tal vez y fuese de lo más descabellado, no estaba ni siquiera cerca de tener un enfrentamiento decente de duelo y el aprender a combatir con espada, le daba una pequeña esperanza de estar con una vaga oportunidad de defenderse, por alguna razón, el contar con la espada, le hacía tener confianza.

 

El chico le escuchaba reir a Axel, pero no se puso a pensar el porque, ni tampoco le presto atención a su alegría, más bien presto atención a los movimientos que realizaba, a su mirada, eso le ayudaba más a esquivar el arma de Axel que preocuparse por su risa.

 

Una oportunidad y atesto un golpe de frente con la espada que portaba en la mano derecha, incrédulo vio caer a Axel?? no sintió haber ocupado tanta fuerza...aquello le extraño, y se paro con las piernas abiertas subiendo su defensa, entonces el joven mago lanzó una carcajada, uso su propia espada para levantarse y le dijo sin más:

 

--Creo que me has ganado Antoni, Vaya que eres bueno, Creo que necesito hacer más pesada mi rutina de pesas si quiero dominar bien a este chico.

 

Fue ladeando la cabeza sin creer del todo lo que escuchaba, hasta permaneció en la misma posición y miro a aquel risueño mago, tuvo que reconocer que era mejor, aceptaba con esa nobleza la supuesta derrota, al oir lo último supo el motivo de por que lo pudo vencer, solo había sido un golpe de suerte, pero sonrió, para ser su primera práctica le pareció estupendo.

 

Relajo un poco su postura y con sencillez le compartió:

 

-- Por esta vez parece que si, ¿en serio tengo posibilidad de ser un espadachin? quiero prepararme lo mejor posible...-- Colocó sus brazos a sus costados e hizo una inclinación hacia el mago -- gracias...muchas gracias, creo que ha sido una muy buena primera practica, gracias.

 

-- ¿Y tú qué opinas? -- El chico miro a los ojos al joven mago y se pasó el antebrazo por la frente secando se el sudor y solo levantó los hombros, la emoción del momento era un tanto desconocida y no sabía como explicarse.

 

 

-- Luces como todo un gran guerrero. -- un tenue rubor le hizo sentirse acalorado, era algo gentil de su parte mencionarlo.

 

-- Pues...gracias, pero...más que lucir como guerrero...he de ser más...competente, pero gracias por decirlo.

 

El mago entonces mirando le a los ojos le cuestiono:

-- ¿Alguna de las espadas te gusto? Dime que opinas.

 

Levanto un poco ambas espadas y poso su mirada miel de una a otra y sonriendo ampliamente levanto la mirada y dijo alegre:

 

--- ¡Ambas!me gustan ambas...¿puede ser eso? porque...puedo comprar ambas... ¿no cuestan más de 5000 galeones juntas ¿cierto?

 

@@Axel Rexdemort

[Lyra Katara Selwyn]

Era tiempo de ir al negocio de Axel, mi ahijado. Por alguna razón lo había dejado pasar mucho tiempo y no iba a tardarme un día más en visitarlo, todavía que esta vez parecía quedarse bastante tiempo en el callejón.

 

Iba vestida de mezclilla, con una playera de mangas cortas rosa pálido, la cual se encontraba debajo de la chamarra de mezclilla gris, que hacia juego con el pantálon. En la bolsa de esta chamarra se encontra el monedero de piel de moke y en la mano derecha mi varita. Afortunadamente llevaba ropa cómoda, para poder subir la escalera de madera.

 

Subí a cubierta y vi el deterioro del barco, sin embargo eso le daba un aspecto más misterioso.

 

-Axel, ¿estás? – Grite sin moverme mucho por el lugar, no me quería car por un agujero o similar.

 

Espere que mi ahijado fuera a recibirme, recordando que la vez anterior el barco no me había dado tanto miedo como se veia ahora, sin embargo, me cansé rápido de estar parada, por lo que empecé a caminar un poco por cubierta. Recordaba sin embargo que lo más interesante estaba en el interior, al cual no entraría hasta estar segura que mi ahijado estuviera. Era capaz de ocasionar desastres al tocar algún objeto, así que mejor no intentarlo hasta que me dijera si eran peligrosos o no.

Editado 15 de Diciembre del 2015 por Lyra Katara Selwyn

[Axel Rexdemort]

Axel seguía aun con los hombros acalambrados, usar el mandoble le exigía una gran fuerza en los hombros y brazos, por lo que tuvo que admitir su derrota, sentándose en un barril vacío para recargar su gran espada, invitando a Antoni a que se sentara enfrente de él.

 

- ¿Ambas? – Repitió sorprendido, Axel se había llevado una agradable sorpresa al ver que su amigo era un espadachín innato, y ahora le pedía ambas armas, un guerrero de dos armas no era algo que pudiera tomarse a la ligera.

 

- Uff, increíble que las quieras ambas, creo que si tomas clases podrías mejorar muchísimo., sabes tengo un amigo en Praga, su tátara no sé que abuelo era samurái él podría darnos clases. – Riendo un poco. – Además el clima de la Republica Checa en esta época del año esta increíble. – Agregó llevándose una mano a su cabello negro.

 

- Sobre el precio…. – Infló un poco las mejillas y suspiró. – Aunque son objetos muggles, valen más que 5000 galeones, Lucina cuesta 70,000 y la pequeña espada japonesa cuesta alrededor de 130,000. – Haciendo una mueca, para inclinar la cabeza. – Es cuestión de historia, ya sabes… - Dijo bajando un poco la cabeza.

 

Respondiendo ahora con una amplia sonrisa. – Pero falta la cuestión que eres un espadachín increíble, y que eres un excelente persona, así que te hare un descuento pequeño… 100%- Mostrando su diastema en su boca y un gesto amable con los ojos. – Toma ambas espadas, es un regalo de mi parte para ti, sé que las cuidaras y les darás un uso excelente. – Afirmando con la cabeza su decisión. – Y no quiero, que rechaces mi oferta, me da gusto conocer a tan buen adversario y amigo.

 

Sin embargo un grito apareció en medio del barco, Axel se levantó e identifico la voz, a lo que respondió con otro grito. – Madrina. – E invito a Antoni a que lo siguiera a la entrada del barco, donde vio la figura femenina de Lyra. – Madrina, que alegría volver a verte. – Se acercó a ella y abrió sus brazos para darle un buen abrazo a la mujer. – Tan bella como siempre, ah mira ¿Ya conoces a Antoni? Antoni te presentó a mi Madrina Lyra – Apuntando con la mirada al joven de cabello verde que venía detrás de él, aun con las espadas en cada mano.

[Anthony R. Dracony M.]

Aunque agitado, estaba con el rostro con aquella expresión de satisfación ante su primera práctica con espadas, su amigo Axel se veía sonriente y cansado, seguro que luchar con aquel mandoble era muy agotador.

 

Lo vio sentarse de nueva cuenta encima de un barril y cuando él mismo se sentó en uno atendiendo a la invitación de Axel, afloro una sonrisa a sus labios, Reacon siempre se sentaba sobre un barril y al igual que Axel tenía cabello negro y era de la edad de él...coincidencia, pero le agrado aquello, puso las puntas de las espadas descansando en el suelo y miro al joven.

 

-- ¿Ambas? -- Le pregunto el mago algo sorprendido, El chico le miro con espectación, esperaba que no pusiera objección por su edad, ¿le habia dicho que deseaba comprar armas, no? con el aliento contenido le escucho atento.

 

-- ¡¿Darnos clases?! ¡OH; SI! yo voy, aunque sea al fin del mundo. -- Contesto el chico bastante interesado en tener un maestro samurái.

 

-- Sobre el precio…. – El chico le vio Inflar un poco las mejillas y suspirar, señal de malas noticias – Aunque son objetos muggles, valen más que 5000 galeones, Lucina cuesta 70,000 y la pequeña espada japonesa cuesta alrededor de 130,000. Es cuestión de historia, ya sabes…

 

Cuando hablo del costo, silbó al escuchar el precio de la fashion...¡Que barbarida!, pensó preocupado, al parecer solo le alcanzaba para la de 5000 G, pero no era ni la Lucina ni la fachion...bajo la vista también. Bueno, tendría que volver después...busco su mirada y le vio sonreír, complementaba su respuesta y le dejo admirado:

 

-- Pero falta la cuestión que eres un espadachín increíble, y que eres un excelente persona, así que te haré un descuento pequeño… 100%

 

Se levanto de un salto, era su mirada chispeante y su cara de inmensa alegría ante la afirmación del joven mago.

 

--Toma ambas espadas, es un regalo de mi parte para ti, sé que las cuidaras y les darás un uso excelente.

 

-- ¿En serio?¿De verdad? ¡No puedo creerlo! ¡ES INCREÏBLE! No...

 

-- Y no quiero, que rechaces mi oferta, me da gusto conocer a tan buen adversario y amigo.

 

Su cara se puso algo roja, pero sonrio ampliamente y un tanto atropelladamente le contesto con mucha algalabaría:

 

-- ¡Gracias! no se como expresarte mejor lo mucho que me alegra tanto el regalo como...como el tener tu amistad, ¡es como un sueño! ¡Un sueño increíble y fántástico!

 

Llego alguien al local y bajo dettras de Axel para recibir a la bruja que saludaba:

 

-- ¡Lyra! ¡Hola!

[Axel Rexdemort]

- Es un buen cliente, acaba de adquirir dos armas. – Dijo sonriendo mientras se quitaba con la mano el sudor de la frente, el cargar y maniobrar con un mandoble no era un ejercicio fácil, mientras le presentaba a su madrina a su nuevo amigo.

 

-Me da gusto verte Madrina. – Le sonrió sin evitar mostrar su diastema y le dio un fuerte abrazo. – Tengo poco tiempo que regrese a Ottery, planeo quedarme una buena temporada por aquí. – Girando un poco los brazos, para dirigirse a Antoni. - ¿Tienes sed? ¿Quieres algo? – Para voltear a ver a Lyra y dirigirle nuevamente la palabra. - ¿Y tú madrina? Creo que tengo algo en la cocina, si no para ir a comprar algo aquí debajo del barco. - Axel tenía tiempo sin invitados y la hospitalidad del norte no era precisamente una asignatura conocida para el mago.

 

-Por cierto, mira, nuevecito y aun duele un poco. – Dijo el hombre acercándose a su madrina para mostrarle el cuello, donde un par de tentáculos descansaban sobre su cuello y subían por la parte derecha de su mandíbula, para perderse debajo de su camisa. -Es mi nuevo tatuaje, el más grande que tengo.Un Kraken enorme – Dijo sonriendo, hacerse tatuajes era algo que Axel no podía evitar, prácticamente era adicto a ellos. -¿Tu qué opinas Antoni? – Caminando hacia el joven Tonks para mostrarle su cuello. – ¿Bonito no?

 

Aunque en un instante Axel recordó algo y volvió a acercase a Lyra. - Madrina, te mande a mi jobberknol no solo para saber de ti, si no para darte un presente. – Exclamo el joven, caminando hacia el timón del barco, buscando el suelo el “obsequio” evitando pisar la madera más vieja, la parte alta del barco era la que se encontraba más gastada y seria restaurarlo el proyecto del joven Rexdemort.

 

-¿Mmwa dónde te metiste? – Inclinándose un poco para buscar mientras sentía como la mirada de sus invitados se clavaba en el.

Axel se levantó confundido, y se encogió de hombros, llevándose la mano a la barbilla. – Podría jurar que estaba por aquí. – Pasando su mirada sobre todo el barco. Cuando detrás de Antoni pudo notar un bulto morado escabulléndose.

 

Allí está. – Dijo desde lo alto apuntando a Antoni. – Detrás, que no huya. – Dijo sonriendo mientras el pequeño gato purpura parecía darse cuenta que lo iban a atrapar.

[Lyra Katara Selwyn]

No sabia porque de repente me quede sin reaccionar ante los saludos de Antoni y de Axel, como si nunca los hubiera visto. ¿Habrían sido segundos, minutos? Al menos sabía que no habían sido horas. Le devolvi el abrazo a mi ahijado.

 

-Claro que lo conozco. Es un buen amigo y un buen cliente en Chrookshanks. Creo que sin su ayuda ese negocio ya se habría ido a la quiebra.- Comenté al ver a Antoni y saludarlo, sin hacer referencia a mi distracción de hacia unos segundos.-¿Armas Antoni? ¿A quie n piensas matar?

 

Pregunté bromeando, mientras intentaba seguirle la plática a Axel, aún pensativa. No menospreciaba las armas, podían ser muy útiles, pero principalmente para ser usada contra los muggles.

 

-De comer nada por el momento, si hay que comprar algo yo los invito. Lo que si me gustaría sería agua, ¿tienes naranjada o algo similar?- Pregunté.-Espero que no te vayas otra vez, ahijado lindo.

 

Observe el curioso tatuaje de Axel. Desconocía que tuviera gustos por los mismos, pero era curioso. No sabia como podía alguien pasarse tanto tiempo sin moverse, dejando que el intrumento que fuera hiciera el dibujo.

 

-¿Un regalo? No debiste molestarte, Axel. Yo vine para saber de ti solamente y ...- Me calle, en ese momento vi al pequeño gato-¡Esta precioso! No se le acerquen.

 

Afortunadamente llevaba el anillo de amistad con las bestias puesto, por lo que eso me ayudaría. No quería usar un oppugno en el mismo, sino ganarme su confianza. Señale al pequeño minino con el anillo.

 

-Ven, pequeño. No te vamos a hacer daño.- Le dije, mientras me ponía de cuclillas.-Vendrás a casa conmigo, ahi hay más gatos para que juegues.

 

El anillo estaba haciendo su efecto, cosa que me gustaba. No tarde en ver como se acercaba a mi, aunque mirando con desconfianza a los chicos.

 

-No te harán nada, sino quieren que los arañemos.- Por fin se acerco y dejo acariciar.-¿Cómo se llama, ahijado? ¿Dónde lo conseguiste? Es demasiado llamativo su pelaje, nunca había visto nada igual

 

@@Axel Rexdemort

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[Axel Rexdemort]

Axel abrió los ojos como platos, y sonrió para sí mismo no podía creer lo que veía, Lyra había logrado apaciguar al asustadizo gato, por lo que Axel se acercó lentamente mientras observa como ella lo lograba acariciar. – Yo no eh podido acariciarlo ni una sola vez. – Dijo Axel riendo un poco, para llevar su mano derecha sobre su barbilla.

 

-Lo encontré hace un par de días en un callejón en Ljubljana. – Insistiendo para que su madrina lo cargara entre sus brazos. – Fui a una subasta de joyas muggles y vi a este pequeño amigo, su color morado no es nada común en gatos, por lo que lo recogí.

 

- El problema es que no le agrado mucho. – frunciendo un poco el entrecejo y levantando los labios. – Si vieras cuando lo bañe, y le puse el pequeño moño en su cuello, los arañazos que me dio. – Riendo un poco aun sin comprender como podía no agradarle a alguien, aunque fuese un gato morado.

 

Pero lo que me llamo más la atención, cuando lo bañe fue lo que tiene en la espalda. – Observando como Lyra lo acariciaba, y le examinaba el pequeño lomo, para sacar su varita y apuntar a un par de manchas blancas. - Allí madrina, fíjate en eso. – Lyra siguió la orden y pudo ver como esas manchas en realidad eran plumas. – Este pequeño gato tiene alas. – Dijo Axel cuando el gato giro entre los brazos de Lyra y abrió su par de alas para dejar su pecho expuesto, esperando que la mujer se lo rascara.

 

http://i.imgur.com/68KWn0U.png

-¿Habías visto algo así antes? ¿Y tu Antoni?– Preguntó Axel moviéndose un poco para atrás, para que Antoni también pudiera ver bien al animal. – Sé que te encantan los gatos, y las criaturas mágicas, por lo que pensé que este pequeño estará mejor contigo. – Cuando un ronroneo del gato lo interrumpió cerrando sus pequeñas alas.

 

-Conozco caballos alados, pero jamás había visto un gato alado, sé que trabajas en el Magic Mall, así que debes tener mejor conocimiento que yo en criaturas. – Levantando las cejas un poco para continuar. – Aun no puede volar, aunque lo eh visto usar sus alas para brincar más alto, no tiene ningún registro, pero quizá estaría mucho mejor contigo madrina. – Intentando acercar una mano para acariciarlo, pero el gato le respondió con una mirada de pocos amigos, por lo que Axel entendió que era mejor no molestar.

 

- Así que, lo aceptas madrina? En la mansión Selwyn estará mejor que conmigo. – Sonriendo un poco, el gato parecía muy cómodo en los brazos de su madrina.

 

@@Lyra Katara Selwyn

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Editado 8 de Enero del 2016 por Axel Rexdemort

[Lyra Katara Selwyn]

Había cargado al pequeño gato morado, era demasiado suave y daba gusto tenerlo entre los brazos. Sonreí al escuchar los problemas que tuvo Axel paraa bañarlo y ponerle el moño.

 

-¡Ay, ahijado lindo! Cualquier gato hubiera hecho lo mismo, no nos gusta tener nada en el cuello, menos moños, ¿te guastaría que te pusieran uno?- Sonreí. Yo nunca me dejaba poner moños, aparte de ser algo rídiculo, moletban un poco. Era lógico que lo viera con desconfianza.

 

Escuché sobre las alas del pequeño felino y pensé que mi ahijado me estaba jugando con alas. ¿Un felino con alas? Eso no era posible, aunque... Segui rascando al felino en el pecho, estabámos congeniando bien los dos y recordé que en una de las subastas se había vendido un felino con alas.

 

-Se que parecera demasiado raro, pero recuerdo que en una subasta se vendió un gato con alas. Definitivamente, no era morado, pero de las alas si que me acuerdo. Llegué tarde y no pude comprarlo.- Comenté con tristeza. -De todas formas, hace tanto tiempo de eso que ya no recuerdo bien.

 

Los caballos alados eran más comunes, había diferentes tipos y solo en el Magic Mall había un par de tipos diferentes a la venta: el aethonan y el thestral. Ambas criaturas me gustaban, aunque prefería al thestral.

 

-Definitivamente, creo que no le agradas.- Comenté al ver que no se dejaba acariciar por mi ahijado..-A lo mejor paso malos ratos antes de que lo atrapaas. En cuanto a aceptarlo, ¡claro que si! Además, entre algunas aves que tengo y caballos alados, estoy segura que aprenderá a volar al menos en un par de meses.

 

A lo mejor a la pequeña criatura solo le faltaba un ejemplo a seguir para ver como se movían las alas. No me extrañaría que algunos lo hubieran intentado cazar y hecho daño por las mismas

 

-¿Tendrás un plato con leche para el pequeño, por faavor? Creo que tiene hambre.- Le pedí a mi ahijado.

 

El gato ahora estaba tranquilo, ronroneando y parecía sonriente.

 

-Al menos hiciste un buen trabajo con el baño. Esta perfectamente limpio.- Sonreí.

 

@@Axel Rexdemort

[Anthony R. Dracony M.]

Se había quedado sin habla...

 

Escuchar a Axel saludar y llamar a Lyra "madrina" lo hizo sorprenderse...¿su amiga era familiar de su nuevo amigo? pestañeo incrédulo todavía, por lo que no atino a decir nada de nada.

 

Los vio abrazarse y luego comentar alegremente que era una fortuna feliz encontrarse nuevamente. Él solo sonrió, a ambos les estimaba mucho, aunque a Lyra tenía un poco más de tratarla, pero era mucho lo que le gustaba estar con Axel, precisamente el practicar por primera vez con espadas en compañía de {el, era sin lugar a dudas, una de las experiencias que guardaría como la más preciadas de las que le hacían sonreír emocionado y orgulloso.

 

Muy alegres los escucho a ambos, Axel ofreció de beber y con tanto esfuerzo él pensó que era una gran idea.

 

-- Si, gracias, agua por favor...mmm ¿tendrás naranjada?aunque un bebida natural estará bien, ¡gracias amigo!

 

Después Axel dijo el tener un regalo para su madrina Lyra, lo vi buscar por cerca del timón, no podía pensar con claridad...¿el regalo estaba en cubierta? no había observado tan detenidamente el lugar, ¿que regalo sería ese'. El chico supuso que no podía preguntar, sería quizás que Axel quería guardar la sorpresa para Lyra.

 

Solo que así sería muy difícil ayudarle a buscar, luego pareció señalarme...¿porque lo hacía?...en verdad me descorcerto, justo entonces le oí decir:

 

-- Allí está. Detrás, que no huya.

 

Me quede atontado, pero Lyra actuó de inmediato y tomo en sus brazos a un gato purpura, algo especial, seguro que Lyra lo adoraría, ella quiere mucho a los animales y a las criaturas mágicas, recordé como me platicó Jerard de que tenían casi un zoológico en su castillo.

 

Lo más singular fue verle aquellas alas, igual que había platicado mi compañera Lili, ella decía que eran muy huraños, pues eran mucho más felinos que aves, pero con ese anillo que tenía Lyra, las cosas le iban mejor, él no había sacado el anillo que tenía en el libro que compro en la Magic Mall, así que aún no había experimentado lo que veía hacer a su amiga.

 

Se quedo observando a sus amigos y pensando en que otra cosa hablarían ahora.