Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[JoaPotterSeverus]

Al parecer todos pintaban de buenas personas...Después de la noche algo perdido a la mañana un elfo lo envió a su habitación. Linda se encontraba algo alto en el castillo.... era una habitación cuadrada ya que era para el solo tenia una ventana y pegada a ella una cama tan grande para que cabera el. Tenia una mesa al costado con un espejo y también un armario en diagonal para abajo de su cama allí guardo toda su ropa, también un cofre al lado del armario donde guardaba sus recuerdos como fotos de su país. también tenia baño donde lo usaría.

Después que el elfo lo dejara en su habitación y el dejara todas sus cosas e investigaría su pieza que en realidad no tenia nada en especial ya que no era tan grande como para verla por mucho tiempo, bajo al salón donde iría a desayunar ya que era de mañana. Bajo por las escaleras tratando de hacer el mismo recorrido que el elfo hizo para llevarlo a su habitación.

Ya estaba bajando las escaleras viendo algunas personas saludándolas haciendo gesto con las manos ya que lo miraban por ser nuevo en el castillo y en la familia. Cruzando pasillos puertas que tenia curiosidad de ver que habría detrás de ellas ya que no parecían ser habitaciones cuadros con nombres que no sabían tampoco que eran estatuas y demás cosas con gran interés que le imponían a el.

Ya estando donde desayunaría una no tan grande que podía verla para entrar. Podía ver a personas elfos por todo el lugar, gente que podía ser sus familiares y lo que quería tener ahora comida sobre la mesa que la disfrutaría bastante. Se sentó al lado de un chico que lo había visto ese mismo día ya que cuando estaba perdido lo vio a el. No quería molestarlo ya que estaba hablando con alguien que parecía que no lo había visto durante un tiempo largo. Agarro su comida que comería mirando a personas que lo miraban....

Esperaba ya hacerse amigos bastante de todos tratando de conocer mas a los familiares que tenia. Era amigable pero tratando de acercase lo mas posible a todos.....

[Edmund Browsler]

- ¡Que gusto verte, Adrian!

 

Edmund saludó amablemente a su compañero de la Orden del Fénix con un abrazo y luego se acercó a la mesa mientras observaba a todos saludando a Goderic. Encontró un asiento cómodo y se sirvió un poco de jugo de naranja que casi escupía cuando Adrian casi menciona la organización en la que todos se habían conocido. Ciertamente no había ningún peligro ya que todos ellos se conocían. Pero era mejor ser precavidos.

 

- Creo que Marcellus, si es que llega a venir algún día, estará tan viejo que no supondrá ningún problema -bromeó Edmund. Su humor negro no conocía límites-. Tal vez ni siquiera pueda levantar su varita.

 

Edmund miró a Emily con gesto de desaprobación.

 

- Hay que tratar bien Goderic -anunció en tono de broma-, no queremos que desaparezca un par de años más.

 

Browsler entornó los ojos cuando escuchó los comentarios de Niko y Emily sobre todas sus criaturas. A duras penas él podía controlar las suyas, ¿cómo iban a hacer con todas las demás? Frunció el ceño y esta vez se dirigió a Sally, quien se mostraba inusualmente callada.

 

- Un pajarito me comentó por allí que están pensando mudarse hacia otro lugar. Pues más vale que sea amplio y tenga un bendito bosque para alojar a todas estas criaturas o buscaré a un quintaped que los mate a toditos.

 

Después de soltar aquella sentencia observó a alguien que se acercaba, era primera vez que lo veía, así que posiblemente se tratara de un nuevo familiar. ¿Habría sonado muy duro su comentario anterior? Aún así, no se arrepentía de haberlo hecho. Apenas había pasado un día y la mudanza le había dejado muy cansado, no pensaba realizar otra mudanza pronto, así que esperaba que el cambio de hogar se tardara un poco.

 

- Mi nombre es Edmund -se presentó ante el mago-. A ti no aplica lo del quitaped, puedes estar tranquilo.

 

Se levantó de la silla y se despidió de todos con la mano.

 

- Ha sido un placer verlos y discúlpenme por no quedarme a desayunar -se excusó-, pero tengo asuntos importantes que atender.

 

Y sin añadir nada más, salió de la cocina con rumbo desconocido.

[That is not my name]

Ese día aprecía que andaba viajando al pasado, visitando lugares que en su momento habían sido recurrentes en mi día a día y que ahora solo eran referencias de grandes magos y brujas, en esta ocasión de muchos Dumbledore con los que había estado conviviendo últimamente, por ello mi necesidad de visitarlos personalmente en el Chateau para ver si se hacía oficial su participación en el campamento familiar.

 

Sí, sí, podría ser cierto que un par de sus miembros eran organizadores junto conmigo, pero de todas formas debía de hacer el anuncio correspondiente en su hogar para invitar a todos los miembros que gusten participar. Además podría aprovechar la ocasión para hace rna visita social, que em tengan presente y poder pasar unos momentos tranquilos sin tener que andar pensando en las ocupaciones laborales de El Profeta y de mis negocios en el callejón Diagon.

 

Llamé a la puerta, esperando ser recibido por algún mago o bruja y no por un elfo, para varir, ya que siempre eran estos seres los que recibían a las visitas de cualquier familia.

[Adrian Wild]

Me gustaba mucho aquella sensación. Estaba en casa, rodeado de viejos amigos y compañeros, y algún que otro nuevo. Sonreí cuando Ed bromeó con lo del quintaped y eximió al chico nuevo de la amenaza.

 

- Oh, Ed. ¡No te desperdigues mucho! -dije ante el aviso de partida del fenixiano-. Te necesitaremos para la mudanza.

 

Observé entonces con atención al muchacho (@JoaPotterSeverus) e intenté interpretar alguna emoción en su rostro, pero no sabría decir muy bien a qué emoción o cúmulo de emociones se correspondía aquella mueca. Lo que sí pude notar después es que sus ojos color miel buscaron alguna forma de entablar conversación con alguien.

 

- Tranquilo, no creo que quepa más fauna en los que sean los terrenos de la nueva casa -le comenté con tono tranquilizador.

 

Tomé una de las teteras y me serví un té con leche al que agregué unas cuantas cucharadas de azúcar. El estómago llevaba tiempo reclamando mi atención, así que no tardé en tener preparada una tostada con mantequilla y mermelada de ciruela en el plato y otra con mantequilla y miel. Realicé aquello en silencio y después, le indiqué al chico que se sirviera lo que quisiera.

 

- Te recomiendo los croissants rellenos de crema -le dije en un susurro confidencial-. Pero procura que no te vea hacerles ascos aquella elfina de allí si no te gustan -señalé con el dedo a una elfina que había salido de la cocina y se había quedado en la puerta, con el mandil todavía puesto, observándonos-, es la que los cocina -aclaré.

 

Unos golpecitos lejanos indicaron que alguien llamaba a la puerta. Mi elfo apareció en el comedor y se acercó apresuradamente a mí.

 

- Es tu hermano -me susurró al oído.

 

Mi hermano... Mi hermano...

 

- Ishaya -dijo entonces Wilmo al ver mi expresión de duda.

 

¡Ishaya! Me levanté indicando a los presentes que iba a abrir y salí casi corriendo de la estancia. Hacía mucho tiempo que no veía a mi hermano. No era hermano de sangre, pero era, junto con Sagitas, el hermano más cercano que había tenido desde que desapareció mi madre. Además, era el marido de mi gran amiga y compañera Cye. Aquello me hizo pensar en el negocio que habíamos abierto juntos y que tenía abandonado y algo punzó mi interior. Pero no era momento de pensar en esas cosas. Retuve el pensamiento negativo en alguna zona de mi mente y seguí mi camino hacia el Hall.

 

- ¡Ishaya! -me abalancé sobre él en cuant hube abierto la puerta-. ¡Cuánto tiempo!

 

Como era de esperar, no había calculado ni el impulso ni la fuerza y nos encontramos en menos de lo que dura un instante revolcados en el suelo.

 

Familia.

 

Adoraba a la familia.

 

(@ @@Edmund Browsler )

[wonderfairytale]

Arya Dumbledore

 

Después de todo el tiempo que había pasado lejos de casa, había decidido volver. Hace tiempo que no existía nada que la atara a ese lugar, su madre había desaparecido meses atrás y el único que sabia acerca de su paradero era su pequeño elfo Ian. Ademas sobre su hijo tampoco sabia nada, la ultima vez que lo vio el aun iba a la academia.

Un suspiro abandonó sus labios al observar el camino que conducía hasta la puerta principal del castillo, su mirada se detuvo en los jardines que se encontraban a cada lado. A pesar de que una vez a la semana venia el jardinero para arreglar el jardín, sus flores se veían tristes y sin aquella vitalidad que le daba al lugar.

 

Al ingresar al castillo se percató de que nada había cambiado allí, todo seguía igual que como lo había dejado al marcharse. subió por las escaleras hacia su habitación y dejando su maleta sobre la aterciopelada alfombra decidió que esta vez se quedaría allí mas tiempo, o al menos intentaría no irse demasiado pronto.

 

-Bueno, aquí estoy una vez más -Dijo mientras observaba el jardín desde el ventanal de su habitación.

[Edmund Browsler]

http://i659.photobucket.com/albums/uu316/Neter_River/division.png

http://i.imgur.com/Be1vY.png

http://i659.photobucket.com/albums/uu316/Neter_River/division.png

 

 

'You'll stay with me?

'Until the very end,' said James.'

Edmund no podía dejar de ver la lápida de mármol en la cual estaba escrito el nombre de su primo, además de su fecha de nacimiento y muerte, y las palabras «Lealtad & Sacrificio».

 

¿Quién habría pensado jamás lo que ocurriría durante su último viaje a latinoamérica? ¿Quién se atrevería a sopesar siquiera el destino que a poco tiempo les aguardaba? Las lágrimas corrían por sus mejillas y caían hasta el suelo sobre el que reposaban sus rodillas. Edmund se sentó sobre sus talones. No recordaba la última vez que sus ojos se enjugaron de lágrimas de aquella manera. Se apresuró a secarlas con un pañuelo y se quedó allí comtemplando pequeño monumento que había sido construido en memoria de Lucas Dumbledore.

 

Edmund enarboló su varita para formar una corona de flores blancas con la misma. Le pesaba mucho la ausencia de su primo, compañero y amigo. Una guerra se avecinaba y Lucas ya no estaba allí para luchar con él.

 

— Desde donde estés, ¿lucharás con nosotros?

 

Casi podía escuchar las palabras salir de la boca de Lucas.

 

«Hasta el final»

 

 

— El último enemigo en ser vencido es la muerte, Edmund, no lo olvides.

 

¿Acaso estaba soñando?

 

Edmund levantó el rostro con indecisión. ¿Cómo no había podido escucharlo llegar? Él era una cazador nato y uno muy bueno. Lo primero que el mago observó fue la sombra de alguien que se había ubicado a su lado, colocando una mano sobre su hombro. Browsler tocó la mano con su izquierda y luego llevò su derecha directo a su boca. Aquello no podía ser posible. ¿Después de todo aquel tiempo?

 

Aldair.

 

Sí, era Aldair.

 

El anciano le ayudó a colocarse de pie y lo envolvió con sus brazos. Bueno, lo que pudo, pues Edmund era dos veces más corpulento que él. Hacía dos décadas no sabía nada de aquel mago, quién había sido su mentor y único amigo durante los primeros once de años de su vida, antes de dejarlo en el Castillo Batería Evans a cargo de su amigo Santy. Y ahora estaba allí, junto a él. Edmund se separó y lo observó un momento. Estaba prácticamente igual a la última vez que lo había visto, sólo que ahora lucía mucho más viejo y demacrado. El cabello y la barba blanca le llegaban hasta la cintura, vestía una túnica de aquellos colores llamativos que tanto le gustaban y portaba un bastón de madera en su mano izquierda.

 

— Pero, ¿cómo has...? ¿Cuándo? —Edmund no sabía que pregunta formular primero y cómo hacerlo—. Aldair, ¿estás bien?

 

Su mentor respiraba con dificultad y se sostenía con fuerza del bastón.

 

— Sí, estoy bien, sólo un poco cansado por el viaje, joven. —Y se corrigió tan pronto como observó el aspecto de su interlocutor—. Perdón, señor Browsler.

 

— No tienes que llamarme señor, Aldair.

 

Y ciertamente no lo era. No desde que había renunciado al título que se le confería por ser el heredero del Valle Browsler, ahora llamado el Valle de las Cenizas.

 

Edmund le creyó, desconociendo que aquel mago era mucho más astuto que él y que en aquella ocasión le había mentido. En realidad Aldair no se encontraba bien pero no quería que él se preocupara. Guiado por Browsler, Aldair caminó hasta el interior del Castillo Dumbledore. Un centenar de preguntas pululaban en la mente de Edmund. ¿Cómo lo había encontrado? ¿Desde cuándo estaba allí? ¿Por qué había desaparecido en primer lugar? Pero aquel no eral momento indicado para aquellas preguntas, Aldair necesitaba descansar, luego podría interrogarlo como era debido.

 

La intención de Edmund era enviar a su elfo doméstico a que le preparara una habitación a Aldair, pero para su sorpresa el anciano negó con la cabeza y lo guió hacia el ala norte del castillo. Aldair puso su mano en una puerta de roble y esta accedió. Edmund entendió todo tan pronto como ingresó a aquella estancia. Aldair era un Dumbledore.

 

— ¿No pensabas decirmelo?

 

— La ignorancia es una inesperada virtud, Edmund —replicó Aldair en apenas un susurro pues jadeaba cómo si hubiese estado expuesto a un alto esfuerzo fìsico—. Hay algo que debo decirte. James, Jon y tú no son los únicos Browslers restantes. Están en peligro..., todos, deben tener cuidado.

[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

Habían pasado varias semanas desde que nos habíamos visto, pero había decidido que era el momento de volver a ver a Arya, no sabía cómo funcionarían las cosas desde que la última vez querdaron demasiado raras, comencé a caminar por los jardines acercandome al lugar en donde la encontraría, iba a tocar, estaba vestido con unos pantalones que me llegaban a la rodilla, estos últimos días estaba haciendo mas calor del que siempre hacía.

 

Al llegar a la puerta toqué un par de veces "toc, toc..." di un paso para atrás, me dispuse a esperar a que alguien abriera la puerta y fue así un elfo me abrió. - Vengo a buscar a Arya... - Le dije mientras me giraba a mirar los jardines y el elfo se iba a buscar a la chica, esperaba que pudiera venir, tal vez no estaba en casa, eso era posible, así que esperaba haber llegado en un buen momento, quería saber que por lo menos le había atinado.

 

Quería que pudieramos rescatar al menos una amistad, porque ahora yo estaba con Kassandra o algo así, aunque aún no era oficial si que podía suponerse algo, mientras que esperaba que con Arya las cosas pudieran volver a empezar, conocernos y tratarnos lentamente, así poder formar una amistad porque en realidad era alguien que apreciaba y recordaba poco, así que comenzaba a pensar que podíamos ser buenos amigos si ella quería.

 

@wonderfairytale

[wonderfairytale]

Arya Dumbledore

 

Miraba mi reflejo en el cristal del espejo que tenían enfrente, la persona que podía ver allí, aunque luciera exactamente igual a mi no era más lo que solía ser. Ahora me sentía más segura de mi misma y de todo lo que podía y no podía hacer. Haber apagado aquel interruptor había sido la mejor elección que había hecho hasta ahora, la soledad junto con la tristeza habían desaparecido semanas atrás, de hecho ahora no sentía más que una calma infinita. De hecho no sentía nada. No podía decir que era feliz pero podía decir que todo estaba bien.

 

- Qué haremos hoy? -Dije mientras ataba mi cabello en una coleta alta, el verano había llegado antes de lo que se esperaba por lo que había decidido usar un vestido azul oscuro, cuya tela era bastante liviana. Estaba concentraba en mis pensamientos cuando la presencia de uno de los elfos de la familia llamó mi atención.

 

-Siento molestarla ama, pero en la puerta hay un joven que la busca -Dijo el pequeño elfo antes de desaparecer, tras hacer una pequeña reverencia.

 

Me miré una vez más en el espejo y tomando a Owen decidí bajar a ver de quien se trataba, ya que era bastante extraño que alguien viniera a visitar. Últimamente en la casa solo nos encontrábamos los elfos y yo. Bajé las escaleras hasta llegar a la puerta principal, allí se encontraba Groter. No sabia a que se debía su visita ya que nuestro ultimo encuentro fue algo extraño pero ahora eso ya me tenia sin cuidado.

 

-Es un gusto verte de nuevo , quisieras pasar? -Pregunté con una sonrisa mientras esperaba una respuesta.

 

@@Groter Shulton Granpié Shulton Granpié

[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

Al final mientras veía los jardines me sorprendió la voz de Arya en mi espalda, escuché lo que decía sobre que le daba gusto verme, pero tal vez solo fuera invento mío, el tono decía algo totalmente diferente, así que me giré y con una sonrisa tímida la saludé, las cosas habían terminado muy raras la última vez así que no sabía muy bien como actuar ni qué esperar de ella, la miré un segundo y asentí, si quería pasar, ya veríamos que pasaba.

 

- Muchas gracias y también es un gusto verte... - Le dije sonriendo aún y me dispuse a seguirla, no tenía la menor idea de cómo era el lugar, en realidad jamás había entrado, así que lo mejor sería esperar a que ella me guiara, tal vez podríamos tomar algo o sólo sentarnos a platicar y esta vez las cosas terminaran mucho mas amenas que la última vez, al final podríamos ser amigos, ella parecía una persona muy agradable, eso ya lo había descubierto antes.

 

- ¿Y cómo has estado? - Le dije para romper el silencio mientras la seguía y miraba a mi al rededor para reconocer el terreno, me gustaba el diseño del lugar, parecía un lugar de lo más cómodo para vivir y eso me encantaba, así era como debía ser una casa, cómoda y con eso uno se sentía mejor.

 

@wonderfairytale

[wonderfairytale]

Arya Dumbledore

 

Era bueno verlos una vez más, estaba segura de que esta vez todo saldría mucho mejor. Sonreí caminando hacia un lado para que pueda pasar. En el corredor se podía observar algunas cajas de cartón, selladas con cinta de embalaje.

 

-Lamento el desorden, estaba limpiando un poco -Me disculpé mirando las cajas, había decidido deshacerme de un montón de cosas. Aunque al decir verdad, una de las ventajas de ser un vampiro, el deshacerme de ciertas cosas resultaba sencillo al no tener sentimiento alguno que me sujetara a ellas.

 

Continué caminando hacia el salón más cercano, era el único lugar a parte de la habitación de mi madre que no había sido re decorado. Lo que más me gustaba de esa parte del castillo eran las puertas de cristal que daban hacia el jardín, a través de ellas podía ver perfectamente los rosales. Una combinación entre rosas blancas, rojas y rosadas contrastaban con los girasoles que se encontraban cerca.

 

-He estado muy bien y tu? -Respondí mientras le indicaba una de los sillones cercanos a la puerta.-Te gustaría algo de tomar?

 

@@Groter Shulton Granpié Shulton Granpié