El Parque de las Lamentaciones y Circ dels Joglars (MM B: 102350)

[Ashley Peverell]

Ashley tenía que admitir que para esos momentos la había errado y ya se había perdido en medio de los bosques de la nada.

Pero no podía dejar de gritar de vez en cuando en cuanto escuchaba que alguna rama crujía porque estaba segura de que era alguna especie de monstruo de los bosques que iba por sus carnes blancas y tiernas, las carnes de las niñas y doncellas jóvenes y puras siempre eran el alimento preferido de los seres malvados que vivían en las sombras y que estiraban sus afiladas garras para alcanzarlas a como diera lugar.

Se colocó una mano en la frente, cerró los ojos y dejó salir un suspiro.

¡Que duro era ser una jovencita hermosa sin igual y víctima de las circunstancias!

Sus ojos almendrados se abrieron y dejaron de observar esas nubes negras de la noche que flotaban sobre su cabeza y solo auguraban cosas malvadas para ver en dirección de la oscura y tenebrosa carpa donde ella sabía que debían de vivir esos payasos que salían en las películas y que a mordidas arrancaban los pedazos de carne de los héroes y las heroínas de las historias.

Inspiró profundo y su mirada se volvió todavía más preocupada.

Tarde o temprano iba a tener que acercarse para pedir ayuda por mucho miedo que le diese el pensar que pronto escucharía algún tipo de musica tenebrosa y que sería secuestrada.

Aunque quizás luego un guapo príncipe podría ir por ella.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame no sabía que pensar respecto a ese último comentario de la mujer del hecho de que sus plantas eran aún más peligrosas que las de ella y estas parecieron notarlo por los pequeños chillidos que ahora daban

Era evidente que no se sentían nada felices con la comparación

Sin embargo la vampiro tan solo se rascó unos momentos la mejilla y asintió un poco de manera que no se notara su repentina tensión y nerviosismo, sonriendo un poco y mejor retomando cosas más alegres y vivaces:

-Si bueno... mis plantas las he entrenado y criado desde que eran apenas unas semillas así que saben muy bien a qué atenerse

Explicó ladeando un poco la cabeza mientras que veía de reojo a su hermana que todavía se recuperaba de los juegos de la ya no tan pequeña Tentácula Morita

-Así que entienden muy bien que cuando su madre les da una órden, tienen que obedecerla

Aseguró co un brillo maligno en los ojos que no era para asustar a nadie o preocupar, sino como una advertencia a aquella liana babosa que se había comenzado a acercar a la mujer Weasley despacio, seguramente con toda la intención de hacerle una travesura y que retrocedió de golpe ante el cambio en el tono de voz de su "madre"

[Ashley Peverell]

Andaba por los caminos que conducían a aquella enorme carpa oscura del circo que había visto a la distancia con las manos muy unidas a su cuerpo y casi rezando a los santos que protegiesen su virtud como chica de luz y de corazón de oro ante las maldades que la noche y las nubes escondían para poder atrapar a las doncellas de corazón de oro.

Respiraba quedito para que no se oyeran ruidos, recordaba haber visto una película muggle donde unos seres con la cabeza siendo una oreja gigante con cualquier ruido asesinaban y se comían a las personas y eso no le resultaba agradable, de hecho había tenido que taparse los ojos en la película porque había terminado llorando por las muertes de los pobres ancianos que se notaba habían pasado una larga vida de puro amor.

Ella quería encontrar un amor tan duradero como aquel y que también sintiese el corazón en la mano junto a ella.

Cuando llegó a la división de la tela de la carpa se detuvo y miró al color negro que la recibía como si fuera la enorme boca de un demonio que solo quería devorarla.

-¿Hola?

Preguntó con un tono de voz tímido y temeroso de recibir una respuesta chillante o gruñona.

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro de cabellos rojos dió una nueva vista a las plantas y a la enorme Tentácula que ahora emitía unos pocos gemidos y con sus enormes pétalos a modo de hocico empujaba suavemente a la Potter Blue como si pudiera ponerla de pie; Hayame se rió un poco, Morita siempre había tenido una relación medio especial con su hermana y la conocía desde que era apenas un pequeño esqueje de planta mágica que todavía cabía dentro de una macetita

Por eso también cuando se había tenido que ir, Hayame no había tenido problemas para dejarle aquellas plantas a la bruja en sus manos, sabía que era muy capaz

Aunque en esos momentos estuviese cubierta de babas de tentácula

Se volvió hacia la bruja Weasley y le sonrió con suavidad para después asentir un poco y con un gesto agradable

-La verdad es que me encantaría escuchar la historia que tenga a bien contarme sobre cómo pudieron reacomodar todas esas pequeñas traviesas

Aseguró imaginando todas las aventuras que seguramente conocía esa mujer

-Aunque de seguro que tenemos un mejor lugar para seguir tomando té y conocer y escuchar más historias... Sagis? -volteó a ver a su hermana- tú que dices? todavía están los carromatos adecuados para recibir a las personas?

[Ashley Peverell]

Levantó una mano y tomó el borde de la carpa de aquel circo que le presagiaba horrores y temores que seguramente ningún brujo o mago antes que ella hubiera podido presenciar, pero ahí estaba, la valiente heroína Gryffindor de corazón puro y valeroso que se enfrentaba a las más temibles sombras, quizás temblando y quizás con algún pesar en su espiritu pero con la decisión de quien sabe que no se va a dejar devorar por criatura alguna de la oscuridad.

Giró la cabeza para voltear a ver el camino detrás de ella, todavía lucía terribe pero ya no escuchaba los horrendos aullidos que le habían hecho sentir que un montón de bestias hambrientas intentarían devorarla hasta no dejar nada menos que sus blancos huesos.

-Tranquila Ashley, solamente es un circo que seguramente tendrá muchos payasos.

Se animaba sin atreverse a todavía dar un paso lo que hacía que sintiera que deshonraba su sangre Gryffindor pero algo dentro suyo le decía que no era tan buena idea y que su madre no sería algo que le sugeriría.

-Si encontramos algún bombillo de luz, verás que no hay nada que temer.

Insistió a sus voces internas y se forzó a sonreír, las sonrisas siempre podían ser más luminosas que toda la energía de la electricidad mágica del mundo.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame dejó escapar una pequeña risita y observó de reojo a su hermana que permanecía silente, seguramente todavía batallando para quitarse del todo los líquidos y babas que tenía encima; por ello la vampiro suspiró profundo y le dirigió una sonrisa cariñosa y enternecida, en parte era su culpa por tener tan malcriada a esa planta del demonio

-Dispénseme un momento

Le dijo a la mujer Weasley volviendo a dejar salir una risa divertida para luego alzar la varita y darle un giro a la punta de manera que el poder rojizo emanase de esta

El brillo de la magia fluyó y calentó los dedos de la Snape que suspiró con algo de alivio

Independientemente de lo que otros dijesen, era mentira que no fuese capaz de controlar su poder. Claro que podía y era la única que podía decir cuando su magia funcionaba o no, por lo que frunció el ceño y se aseguró de dejar limpias las ropas de su hermana

-Estás mejor así? -le preguntó a la Potter Blue, acercándose para darle una vuelta y observar haber hecho bien su trabajo- la baba de Tentácula es buena para las pociones pero no creo que haga lo mismo espesando tu cabello

Dijo empezando a reír mientras que se inclinaba y le pasaba los dedos por el cabello que colgaba

-Aunque podría funcionar quizá un poquito como gel

Volvió a reír

[Ashley Peverell]

Ashley Ketchum era una de las niñas más valientes y fuertes que había y se sentía orgullosa de eso mientras que sostenía su preciosa varita rosa esmaltada que se sentía tan suave entre sus manos y dejaba ese delicado aroma a perfume de rosas mientras que la movía para alumbrarse los pasos.

Sus zapatos sonaban suavemente en el piso de tierra del circo y alzó el brazo para poder alumbrar las tres pistas del circo aunque en esos momentos no le parecía que hubieran animales o personas presentes como para asegurar que ese establecimiento siguiera funcionando como debía de ser.

Aunque le parecía detectar en el aire un poco de aroma de grasa de palomitas y mantequilla pero no podía ver tampoco ningún expendio de alimentos que le dijera que se seguían vendiendo esa clase de comidas.

-¿Hola?

Llamó en el aire aunque también estaba segura de que solo el dulce eco de su voz le ibaa responder pero aunque esperó mucho ni siquiera esto regresó a sus oídos por lo que un escalofrío la volvió a recorrer.

Los circos en verdad podían ser unos lugares muy aterradores cuando estaban vacíos y no había ni público ni maestro de ceremonias para atenderlos de la manera adecuada.

[Hayame Snape Potter Black]

La peirroja comenzó a ayudar a su hermana a terminar de sacudirse y le dirigió una mirada de entre diversión y cariño a sabiendas de que probablemente no faltaban demasiados minutos para que Sagitas comenzara a reñirla; que era algo para lo que ya se estaba haciendo costumbre dentro de todo pero no le molestaba, ese era el tipo de relación que sostenian ambas hermanas desde un inicio y algo que la hacía sentir sumamente orgullosa

Sin decir nada caminó un poco entre las plantas para llegar al borde de la ventana gigante del invernadero y se puso a ver en dirección del circo que ya no era tan lejano

Sus memorias siempre se activaban y hacían que le doliese el pecho por la lejanía de lo que sentía en aquellos momentos

Toda la vida, toda la luz, todo el movimiento

Y nuevamente La Cuenta-Cuentos

-Si tan solo pudieramos revivir sus días de gloria- suspiró con suavidad y luego, observó a ambas mujeres- lo lamento, es solo que este lugar suele ponerme demasiado melancólica

Bajó los párpados a la mitad de sus ojos

-Usted vió alguna vez el circo en su apogeo? -le preguntó a la Weasley con suavidad

[Lisette Ryddleturn]

La chica había escuchado al respecto de un circo que se escondía en lo profundo de los bosques de un parque, uno del que había escuchado hablar a su novia y ahora deseaba comprobar por sí misma que los rumores acerca de que el anteriormete circo de las maravillas, las luces y los colores ahora era casi un circo del terror donde las sombras y lo macabro anidaban

Bueno, Hayame no le había dicho que el circo ahora fuese tenebroso pero había oído los rumores del resto de habitantes de Ottery acerca de ese asunto, lo que hizo que la chica se frotase los brazos con leve nerviosismo y suspirase profundo, con la decisión de averiguar por sí misma que tan cierto era aquello

Sin embargo al menos de primera instancia al entrar al parque no lucía nada mal

Quizás no estaba muy cuidado o le faltaban partes que atender (eran kilómetros y kilómetros de parque) pero estaba verde, era fresco y había mucho césped en el cuál poder descansar y pasar buenos momentos y la chica disfrutó especialmente el pasar cerca de unos arbustos y bajar la mano para rozar estos con la punta de los dedos

Sonrió con cariño, por el momento, le gustaba lo que estaba viendo

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame seguía atenta a la señora Weasley que estaba cerca y que platicaba con ella mientras que Sagitas se recuperaba de los arrebatos amorosos que le había dado como trato su pequeña Morita que un poco más allá seguía soltando lloriqueos apenados

Esa Tentácula venenosa tenía mucho de perrito a veces y la Snape sentía que a esos momentos y de repente se iba a ver teniéndola que sacar a pasear con correa y todo

Aunque estaba segura de que los habitantes de Ottery no estarían nada felices si se tomaba una decisión de esas así nada más

Se rascó la mejilla y dejó escapar un suspiro corto antes de seguir platicando

-Hubo una época en la que todo tenía luces de muchos colores

Seguía contando a quien tenía delante

-Todo se llenaba de personas aunque debo de admitir que cuando llegue a primera vez, yo era la única espectadora arriba de todo- sonrió recordando aquello- pero había muchísimos mas trabajadores y todos estaban preparados para defender y proteger el circo de cualquier amenaza o eventualidad que se les acercase

Cerró los ojos y dejó escapar una risita divertida

-Sobre todo Sagitas, era la más fiera de las que estaba en el circo- recordó- yo estaba muy segura de que me iba a morder solo por ser quien era

Volteó a ver a la Potter Blue con un gesto travieso

-Verdad hermana?