Jump to content

Metamorfomagia


Amara Majlis
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Su mirada viajo por el lugar, no habia mucho que ver pero si habia varios olores, ¿pintura? Quizas y ¿té? Por varios sabores, Alessandra suspiro nerviosa mientras esperaba hasta que el sonido de alguien acercarse la hizo dar dos pasos para atras.

 

Suluk le habia dado la idea de que todos los Arcanos eran iguales en el trato, bruscos y serios, al ser personas con edades un poco avanzadas pero al pero al ver a la mujer se ruborizo muy suavemente, su sonrisa le daba un poco de tranquilidad pero al ser algo nuevo para ella los nervios no se iban.

 

Con un movimiento de mano Amara, recordando al fin el nombre, la invitó a seguirla al interior, no era algo que se había esperado y su ofalto no estaba para nada mal, había cuadros en el lugar dándole la sensación de estar en esos despachos de Decanos muggles, y para su sorpresa había alguien más.

 

El nombre Helike era bien conocido por ella ya que su madre siempre se lo repetía, era una de las Matriarcas de la Rambaldi junto a su madre y esposa, abrió los ojos grandes viéndola mejor, se sobresalto cuándo la Arcana le pidió que tomará asiento y bebiera el té para comenzar con su aprendizaje.

 

- Si claro- tartamudeo sentándose en una silla.

 

Tomó una de las tazas humeante y debió un sorbo dejando que el líquido caliente le diera calor, escuchó cómo la Amara le preguntaba a Helike sobre la prueba, suspiro y tomó otro sorbo preguntándose si llegaría tan lejos cómo ella.

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Por suerte en la selva todo se estaba arreglando. Eso, y sus sentimientos. Suponía que todo debía a que la magia o algo que practicaron con aquella gente, les había echo cambiar así. Recibió el agradecimiento tanto del jefe de la aldea cómo del chamán y repitió una y otra vez, que volvería de nuevo a visitarlos. Con una gran sonrisa recibió un collar fabricado por ellos. Eran conchas de agua dulce con algunas plumas de alguna ave exótica que tenían por allí. Heliké desconocía por completo de cuál se trataba...

 

El animal que antes le había proporcionado las hiervas, la estaba esperando. Se dio cuenta en cuánto fijó sus ojos en esa criatura. Asintió con la cabeza y se despidió de todas las aquellas personas que, a pesar de que en un inicio habían sido un poco ariscas al final, se portaron bien con ella. Sólo había ido a ayudar y se alegró mucho de haberlo conseguido. Los despidió con un movimiento de su mano y con una sonrisa en la cara, porque aparte, también era la de satisfacción. Sí, iría nuevamente. Seguro que el chamán tendría cosas impresionantes que enseñarle.

 

Siguió los pasos que le llevaron hasta la pequeña aldea. O al menos lo intentó. El jaguar se dio cuenta y lanzó una especie de gruñido. Con su pata llamó su atención y la Rambaldi asintió con la cabeza. En el momento menos pensado, un portal negro se abrió delante de ellos. No sabía si el jaguar vendría con ella pero al menos...

 

- Gracias amigo por ayudarme -le sonrió mientras le hizo unas carantoñas en la cabeza. Al jaguar le pareció gustar el gesto, porque iba cerrando los ojos. La vampiresa, sonrió, negando con la cabeza- hasta otra, amigo...

 

Se levantó nuevamente y dirigió sus pasos hasta el oscuro túnel que la aguardaba. Siguió andando y para cuando abrió los ojos llegó hasta dónde había estado en un principio. Sus ropas, nuevamente habían cambiado, pero no así su fisionomía. Estaba con la ropa con la que había llegado a la Universidad. Lanzó una sonrisilla al escuchar a Amara...

 

- Eh, sí, sí, enseguida - no se dió cuenta que alguien más estaba estaba en la habitación. Ella sólo se concentró nuevamente. Cerró los ojos y volvió a sentir el calor por todo su cuerpo. Había empezado por los pies y terminado por el último pelo de su cabeza. Le gustaría mirarse a un espejo pero dudaba que hubiese uno en la habitación. Se miró las manos y descubrió que eran las suyas propias, llevando el anillo que le había dejado la arcana, antes de partir.

 

Se giró y vio un rostro familiar...

 

- Hum, creo que nos conocemos, ¿no? -le dijo con una gran sonrisa - me parece que de la familia Rambaldi, aunque, con otras obligaciones apenas he tenido tiempo de entablar cierta comunicación social con el resto de los de la casa. Mis disculpas -asintió con la cabeza dirigiéndose a la mujer que si mal no recordaba era Delacour...

 

- ¡Claro que sí! -asintió dichosa. El momento había llegado y ella estaba ansiosa por demostrar lo que podía hacer con ese don. Cierto don que, no sabía de dónde venía pero sí tenía conocimientos que alguien en su familia ya, por sangre, lo llevaba... Suspiró contenta- estoy dispuesta a demostrar lo que puedo hacer - repitió sus pensamientos, ahora sí, en voz alta - así que, cuando usted disponga, señora arcana... estaré esperando... Pero, ¿podría invitarme a té? Discúlpeme, tengo sed y no de sangre - aclaró, divertida- el viajito fue un poco cansado...

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Majlis dejo que Helike bebiera otra taza de té, pero le insistió que debía irse a casa para prepararse mentalmente, ya que la prueba no sería sencilla, de hecho, sería aún más complicada de lo que ella había pasado en los momentos de clase. Así que esperó a que la Rambaldi accediera a retirarse para volver a acercarse minutos después hasta donde se encontraba Alessandra.

La arcana tomó asiento, se veía unos años más vieja, aparentaba para ese momento a una mujer de edad avanzada, unos 80 años, que miraba con ojos cansado a la mujer frente a ella. Le costaba mantener la taza de porcelana en sus manos sin que esta no temblara y derramara un poco de té sobre su mesa, justo después de darle un trago a su té se dirigió a la mujer rubia que estaba aún sin mostrar algún indicio de que llevaba la habilidad en la sangre.

Mi querida niña, a lo largo de mi vida he tratado con muchas mujeres, muchos hombres que me han mostrado el mas mínimo indicio de que poseen la habilidad. Ya soy una mujer muy vieja para descubrir si tienes la habilidad contigo, así que vas a ir a explorar un poco y hasta que no encuentres algo que me indique que puedes usar la metamorfomagia, no te quiero ver en mi cabaña.

Amara como una mujer dulce, también era una mujer exigente, así que al terminar de hablar con la Delacour se puso de pie y golpeo el suelo con su vara de cristal, había decidido enviar a la mujer miembro de la Orden del fénix a un lugar donde tendría que hacer uso de la metamorfomagia si quería salir con vida de aquel lugar. Era un local de tres pisos, en el primero, era una taberna abarrotada de mesas de madera oscura y superficie viscosa y de dudosa procedencia, cada una de esas mesas era adornada con una lámpara de aceite. En las paredes se podían leer diferentes letreros con mensajes para las personas que se encontraban en aquel lugar bebiendo.

El segundo piso, lo que se conocía como la primer planta, lugar en el que ella había aparecido, era un hostal. Así que ella se encontraba dentro de una de las habitaciones de aquel local, en la que se le podía ver una cama sencilla con algunos artículos para descansar y un baño con regadera lleno de artículos de limpieza, pero si ella quería seguir con su preparación con la Arcana debía salir con vida de aquel lugar.
ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La Rambaldi miró a la arcana un tanto preocupada. ¡Si ni siquiera le permitía tomarse un té con tranquilidad! Pero seguramente fuese porque, necesitaba ahorrar energías en cuánto diese inicio a las pruebas que le impondría esa mujer sabia. Bebió un poco más de la infusión. Eso hacía que tranquilizara sus nervios porque, no dudaba de que Amara le iba a poner pruebas difíciles para espabiliar su mente y su cuerpo. Su mente para que fuese más fuerte, su cuerpo, para que pudiese adoptar diferentes formas según las necesidades del momento.

 

Estaba un tanto intrigado. Sabía que la pirámide sería el portal para entrar en el otro lado. Ya lo había hecho en las diferentes habilidades que había adquirido. Sólo esperaba no encontrarse con sujetos de su pasado. Ya lo había vivido un par de veces y no le había gustado un pelo...

 

Bebió el té con algo de premura pero al mismo tiempo, degustándolo. Se fijó en cómo la arcana había o según le parecía a ella, un poco exigente con la chica. La mortífaga no pudo evitar sentir un poco de pena. Para ella, el mandato de ir a la selva, para nada le había supuesto dificultades, bueno, la dificultad en sí, era mantener su aspecto, pero por lo demás... Sí, era cierto, lo había conseguido una vez y estaría más que segura de que podría hacerlo de nuevo.

 

Cuando terminó, dejó la tacita encima de la mesa.

 

- Señora, espero verla en unos días. Avíseme -le dijo con una gran sonrisa. Se acercó a la joven Delacour y le puso una mano en el hombro y le susurró "suerte". Esperaba además, verla convertida en metamorfomaga. Para la pelichocolate aún le quedaban duras pruebas pero, cómo bien le indicó su tutora, debía prepararse física y mentalmente para ello... "sí claro, a relajarme en una buena bañera llena de espuma y acompañada de música clásica, además de una copita de champagne" sonrió maliciosamente y se despidió de las dos mujeres, para dirigirse al castillo Rambaldi... A "descansar" cómo le habían indicado.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Alessandra sonrió ante el reconocimiento de Helike a ella lo que la extraño pero no dijo nada ya que la Arcana rápidamente la despacho a descansar antes de continuar con la prueba pero antes de marcharse le deseo suerte.

 

- Gracias- susurro.

 

Mientras que tomaba el té Alessandra esperaba que aquéllo sirviera para descubrir si poseía esa habilidad, hace unos dos años atrás le había llegado un cuaderno con informacion sobre las pequeñas imágenes que aparecían en su cabeza descubriendo su mayor secreto, era una reencarnación de una demonio de más de doscientos años.

 

Los movimientos de Amara antes de volver con ella se habían vuelto torpes al tratar de tomar la taza derramando un poco el líquido, Alessandra no estaba segura si tomaría bien el de ayudarla pero lo que más le sorprendió fue cuándo le habló, su rostro blanco se puso rojo ante las palabras bruscas de la Arcana, ¿acaso asi había tratado a todos o sólo a ella? Acaba de llegar y ya no la quería cerca, ¿que había pasado con su mirada y sonrisa amable?.

 

- Pero...- apenas pudo dejar la taza sobre la mesa e iniciar su queja cuándo se levantó y con su vara de cristal Alessandra desaparecio del lugar.

 

El cuarto dónde Amara la llevó era pequeño y parecía de esos cuartos de la época de antes en la que se le podía ver una cama sencilla con algunos artículos para descansar, un baño con regadera lleno de artículos de limpieza y un pequeño ropero al lado de un espejo. Alessandra no entendía nada por lo que al ver un ventana cerrada cerca de la cama se acercó para abrirla un poco.

 

La mandíbula se le calló y le quedó colgando al ver gente con vestidos finos de seda con encanje, su cabeza comenzó a dar vueltas hasta que un golpe en la puerta del cuarto evitó que se desplomara.

 

- Penélope apurate que hay gente-[/i] se escuchó una voz femenina del otro lado y después sus pasos se alejaron.

 

Alessandra caminó para ir a la puerta cruzando frente el espejo al lado del mueble y un reflejo de cabellos negros fue reflejado cuándo pasó parandola en la mitad del caminó se miró alarmada pegando un gran gritó al ver sus ojos azules , que eran igual a los de siempre, su tez era bronceada pero no mucho y su cabello rubio ya no lo era sino largo, negro y liso, sus labios eran finos y pequeños, aquél rostro no era suyo pero sabía que era ella porque conocía sus facciones.

 

- Hija ¿qué ocurre?- una mujer igual a ella excepto por los ojos y la mirada aparecio en la puerta después de escuchar su gritó -¿porque has gritado?- le preguntó preocupada.

 

Perenela, reconoció a la mujer que estaba en la puerta gracias al cuaderno dónde revelaba que asi se llamaba su madre . El desconcierto hizo que la punta de su cabello cambiará a un color morado haciendo que "su madre" cerrará la puerta con rapidez.

 

- Cuántas veces te he dicho que no hagas eso, no ves que nos acusaran de brujas y después el Ministerio vendrá a vernos- la riño corriendo a ver por la ventana.

 

- Lo siento es sólo que creo que no me siento bien- se disculpó volviendo su cabello a negro.

 

- Sabes que hace unos días quemaron a una muggle porque su esposo la "vio" haciendo magia- Perenela parecía muy molesta por aquéllo pero no dudo en proseguir hablando - sólo porque el idi*** se enamoró de una cualquiera- gruño.

 

- Vamos a trabajar mejor- le dijo Alessandra tratando de salir de esa conversación.

 

Pero aunque estaba molesta con la Arcana porque la mando a ese lugar, agradeció muy pero muy en el fondo que lo hiciera, había descubierto algo de una vida que no recordaba y que había poseído esa habilidad en un tiempo bastante difícil para ser mago, aunque no estaba segura el lugar exacto dónde se encontraba.

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En el caldero envenenado, el lugar donde todos los mortifagos se reunían se empezó a escuchar una alarma que indicaba que habían sido invadidos por intrusos, uno a uno de los mortifagos que ahí se encontraban subieron las escaleras. Para ese momento Alessandra estaba sufriendo el recuerdo de su infancia o de un pasado que no conocía, para cuando el primer mortifago llegó a la habitación donde estaba la fémina ella abrió los ojos vio a la persona de pie frente a ella apuntándole con una varita.

Ey tú, ¿Qué haces aquí? —se acercó con determinación el mortifago y tocando su mejilla con la punta de su varita la hizo retroceder unos pasos, haciéndola caer en la cama. —Es mejor que nos digas, ¿Qué buscas aquí?

Amara que estaba viendo todo desde la comodidad de su cabaña, dejó la taza de té sobre la mesita de centro y tras varios segundos después golpeó su vara de cristal apareciendo frente al mortifago y Alessandra antes de que las cosas se salieran de control. El aspecto que llevaba Amara era de una persona muy reconocida por el mundo mágico, no era otra que la ex esposa del Ministro Mistify Malfoy. Que con una voz autoritaría y mirando al joven que se encontraba frente a ella lo hizo salir de la habitación.

Quedando ambas mujeres solas dentro de aquella recamara y regresando a su aspecto de Amara, volvió a aparecer un portal que las llevaría a su cabaña. Estando ya en el lugar seguro, Majlis se le quedó mirando de manera sería, no sabía si estaba molesta con la mujer frente a ella o con ella misma por poner en peligro la vida de su alumna, por lo que después de varios minutos le dedicó una sonrisa.

Espero sepas disculparme por lo que acaba de pasar. —dijo y sin esperar respuesta, continuó con lo que tenía pensado decir. —En tu recuerdo, se puede ver un poco del uso de la metamorfomagia, por lo que se requiere que cambies algo de tu cuerpo para seguir con tu enseñanza.

ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Alessandra/Penélope estaba por salir del cuarto pero le impidió hacerlo al sentir los brazos de su madre al alrededor suyo, no estaba segura si Penélope era tan efusiva cómo ella con las muestras de afecto pero sólo puso una mano sobre las de Perenella y se las palmeo con cariño.

 

Un ruido lejano hizo que Alessandra y Perenela se mirarán con extrañesa porque no parecía ser parte de esa época, el runrún de aquéllo alarmó a ambas pelinegras que no dudaron en salir del cuarto sólo que Alessandra no esperó abrir sus ojos y encontrarse tendida en una cama y menos que menos con un mago que se acercaba a ella con la varita en alto.

 

Con cuidado se puso de pié sintiendo su varita en la manga de su brazo derecho por cualquier cosa hasta que la varita del hombre toco su rostro haciendo que perdiera el equilibrio y callera sentada en la cama, odiaba los duelos por lo que esperaba que el mago no fuera diestro en ello y asi poder escapar con facilidad.

 

-ha sido un error de cálculo al aparecer- a fin de cuenta no estaba segura de porque la Arcana la mandó ahí- y crees que si buscó algo te lo diría- le dijo aprentando los labios.

 

No tenía ni idea dónde estaba y esperaba que Amara la sacará del apuro que la metió. Para su suerte o quizás sólo al usar la Legemancia aparecio alguien que no esperaba que apareciera, Mistify, conocía a la mujer porque había sido directora de Hogwarts en sus años cómo tutora.

 

Para su sorpresa lo hecho del cuarto sin problema y asi se logró relajar de que al menos no tendría que usar hechizos. Amara volvió a su apariencia haciendo que Alessandra se pusiera de pié en un brinco al ver que la Arcana sacó su vara de cristal para crear un portal sólo esperaba que volvieran a su cabaña. Cuándo llegaron a su destino la rubia sentia la mirada seria de la Metamorfaga sobre ella pero no tenía porque estar molesta con ella cuándo había sido su magia la que la llevó a ese lugar.

 

Cuándo empezó a hablar la Arcana se relajó bastante, había temido que la mandará a su casa pero suspiro de alivió al escuchar sus disculpas y a su vez le pidió que transformara una parte de su cuerpo si quería seguir aprendiendo.

 

-No se preocupe Arcana, lo importante es que al menos no nos atacó- sonrió.

 

Asintió a lo último relajando su cuerpo y su mente para concentrarse en su nariz, sintió que éste cambiaba porque lo sintió más pequeña de largo pero a su vez más grande de ancho. Al cabo de unos minutos una nariz de cerdo estaba cómo reemplazó de la de un humano.

 

- Y? Que opina?- le preguntó a la mujer haciendo el ruido de un cerdito.

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sabía de aquella magia desde hacía varios años; bastantes. Y aún así se negaba a incursionar en ella porque los cambios que ella podía notar ya alarmaba a más de uno y si los desarrollaba...

 

Aunque también al hacerlo podía controlarlos y cambiar a su gusto sin que eso fuera un peligro para ella. Ya había nacido con la habilidad, solo faltaba desarrollarla.

 

Sus ojos cambiaban de color de acuerdo a su estado de ánimo, así como las puntas de su cabello. Al principio no entendía que pasaba y en sus primeros años de escuela se burlaban de ella, luego aprendió a controlarlo y a menos que sus emociones se desbordarán ella podía ocultar los cambios que su cuerpo le generaba.

 

Caminaba por los pasillos de la universidad pensando en todo eso que no se dió cuenta cuando finalmente llegó a la sala donde se impartirá la asignatura de metamorfomagia.

 

Toco la puerta un par de veces y luego ingreso observando todo a su alrededor. Sus facciones eran inescrutables en un apacible rostro marfileño pero sus ojos se oscureciendo cada vez más conforme pasaban los segundos.

 

-Buenos días... Busco a la Arcana Majis y me han dicho que podía encontrarla aquí

 

Sonrió con amabilidad mientras sus pequeñas manos jugueteando con los mechones sueltos de su larga cabellera roja atada en una desprolija trenza sombre su hombro derecho.

ojrlZad.png


http://i1008.photobucket.com/albums/af203/kath603/hufflepuff.gif http://i.imgur.com/5Sd2r7R.gif http://i45.tinypic.com/wuo67r.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Majlis se encontraba atenta a los cambios que la joven Delacour hacía, habían pasado varios minutos y sólo había logrado cambiar su nariz por una de puerco y parecía que le costaba mucho trabajo el concentrarse para seguir cambiando. Si ella no avanzaba tendría que enviarla de regreso a casa, por lo que esperaba que los pocos días que iba a estar con ella en verdad se comprometa. La arcana se puso de pie y caminó hasta donde una nota de los directores de la Universidad se hacía presente. En aquella nota se le notificó que a sus aposentos llegaría otra mujer, su nombre era Jessie Black Lestrange, que al igual que la mujer que tenía cambiando su nariz por una de puerco, buscaba aprender y adquirir la habilidad. Sonrió al escucharla llegar, Amara le permitió que entrara hasta donde se encontraba ella con la mujer rubia.

Bienvenida, espero no vengas a perder el tiempo aquí vamos a desarrollar tu habilidad, si es que lo tienes. —dijo.

Mientras hablaba fue cambiando su aspecto, le gustaba que vieran las cosas increíbles de la Metamorfomagia, así que ahora era una mujer joven, no mayor a los treinta años. Su cabellera la cual pintaba algunas canas en su etapa de vejez, ahora era de un tono cobrizo y le llegaba hasta la cintura, las facciones de su rostro no cambiaban, pero las pequeñas arrugas que le hacían verse una mujer mayor se habían ido. Sus ojos fueron de una chica a otra. En ese momento se le ocurrió que ambas mujeres podían tomar el lugar de la otra como un ejercicio.

¿Creen que puedan hacer un cambio como este? ¿creen que puedan cambiar sus facciones, cabellera, cuerpo por la de su compañera?

Después de esta prueba las tres dejarían los aposentos de la Arcana para ir a ayudar a alguien o algo.

ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Alessandra estaba muy concentrada en su nariz de cerdo que al cabo de un rato, cuándo la Arcana se alejó de ella, la cambió por un pico de pato, le divertía mucho poder hacer esos cambios con su cuerpo que sentía que podía estar asi por horas, su hijo Richard se divertíria mucho, cuándo usaba la Animagia frente al infante éste reía a carcajadas y aplaudía tratando se agarrarla y con esos juegos el se dormía por varias horas.

 

Una vos femenina la hizo sobresaltar en su lugar para ver que entraba una nueva bruja para aprender de Amara. Le resultaba vagamente familiar pero no recordaba de dónde, pero apenas la Metamorfaga término de hablar comenzó a cambiar el aspecto físico frente suyo.

 

Sus orbes azules miraban todo asombrada, cómo cambió de una mujer de ochenta años a una de más de treinta y pico, las arrugas ya no estaban o al menos eso parecía ya que su piel se estiró y cambió al de algo más saludable y joven. Un retorcigon en la boca de la panza la hizo dar cuenta que lo suyo no era nada ante tales cambios que se avergonzo de haberse puesto hacer el tonto con cosas tan simples.

 

Hasta llegó a preguntarse cuántos años tenía realmente aquélla mujer, si podía cambiar asi cómo así no quería saber todo lo que ha vivido o averiguado tomando otra apariencia, podría ser una fugitiva y ahí estaban ellas estudiando de una mujer que no sabían nada.

 

- Excelente- le dijo.

 

Quería ponerse a prueba y que mejor que cambiando completamente de apariencia, nada de nariz de cerdo ni de patos, ahora sería ojos, rostro, cabello y cuerpo. Miró a la muchacha que tenía cerca suyo fijamente con una sonrisa de disculpa en el rostro. Tampoco quería ser una maleducada al mirarla de esa forma pero asi al menos no metería la pata en el cambió. La bruja parecía ser menor que ella de unos dieciséis años.

 

Incluso unos centímetros más baja que ella ya que fue lo primero que notó en el cambió físico. Se concentró en su rosto ovalado con pecas, labios finos, ojos oscuros, tenía mechones sueltos de su larga cabellera roja atada en una desprolija trenza , cuerpo delgado con pocas curvas y de pronto se había vuelto otra persona.

 

- Arcana ¿iremos a otra lado siendo la otra persona?-

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.