Metamorfomagia

[Jock]

El patriarca de los Black Lestrange arqueó una de sus cejas a modo de reproche ante la respuesta de la Arcano a su queja. La que ahora tenía aspecto de mujer de treinta y tantos años estaba ignorando no solo su queja sino también las dudas que Felicity estaba expresando.

Al menos la ex miembro de la Marca Tenebrosa tenía mejor actitud que el ojimiel que dejó la taza de té sobre el escritorio de la mujer y la siguió. Estaba interesado en adquirir y dominar la habilidad de la metamorfomagia por lo que no dejaría que su orgullo le hiciese cometer arrebatos que terminaría por lamentar posteriormente.

A pesar de no contar con la varita, Jocker sabía que aún podía contar con su animagia y con los poderes que los anillos y amuletos del libro del hechizo que poseía; y aunque eran aún muy elementales para él, algo podía hacer en caso que la Arcano se le ocurriese hacerlos pasar por pruebas como las de Suluk.

Sorprendido, Jocker vio cómo Amara se sentó en uno de los tapetes que había ido a buscar y les indicaba que la imitasen. La mujer parecía desconectada de la realidad que la rodeaba y solo volvió en sí cuando vio que sus dos estudiantes se sentaban frente a ella en la posición del loto.

—Confíen en mí, quiero que cierren los ojos. —dijo como si aquella actividad fuese de lo más normal de realizar para cualquiera.

Jocker, más lleno de dudas y quejas que de costumbre, peleó con su propia mente y su orgullo para obedecer. Y aunque cerró los ojos e intentó respirar lento y profundo, pensamientos al azar saltaban en su cabeza.

—¿Cómo se sienten? ¿Pueden sentir la magia fluir? No piensen —interrumpió de pronto la Arcano.

«Cómo se supone que no debo pensar si al mismo tiempo debo sentir la magia fluir» pensó Jocker alzando una ceja nuevamente.

La Arcano no dijo nada. Jocker no sabía si la mujer no decía nada debido a que aún no había abierto los ojos para examinar si sus estudiantes estaban cumpliendo con lo solicitado o porque estaba dejando que batallaran con sus propias incertidumbres como parte del proceso de concentración y liberación.

Jocker estaba incómodo. Se había acostumbrado a entender todo lo que pasaba con él y con la magia que dominaba. Ese era precisamente su problema, aunque de pronto, una frase en hebreo se quedó fija en su mente.

«’ă-nî Yhwh ’ĕ-lō-he-ḵā mə-lam-meḏ-ḵā lə-hō-w-‘îl maḏ-rî-ḵă-ḵā bə-ḏe-reḵ tê-lêḵ.» recitó mentalmente una y otra vez.

Sin darse cuenta cómo, y tras repetir variadas veces aquella declaración en hebreo, los mechones negros del patriarca de los Black Lestrange fueron adquiriendo mechón por mechón un tono grisáceo.

[Felicity]

Felicity siguió a ambos magos hasta los jardines, no sin antes depositar con una sonrisa de alivio la taza de té sobre una mesa de madera dejando más de la mitad del contenido. No le gustaba nada beber hierbas por más que se hubiera puesto de moda. Ya no había cafetería alguna que no vendiera un montón de variedades, incluso algunas con efectos mágicos muy curiosos…

 

-Perfecto.

 

Tomó uno de los mullidos tapetes que la arcana les ofrecía y se sentó sobre él con las piernas cruzadas como un indio. Alisó bien el traje gris para que se arrugara lo menos posible y cerró los ojos, intentando concentrarse. O al menos intentándolo más que Jock.

 

“Vamos, vamos…” suplicaba la bruja para sus adentros…

 

Abrió el ojo derecho y vio como Jock conseguía cambiar unos mechones antes que ella. ¿Cómo lo estaba haciendo? En un pasado, la mago oscuro hubiera cambiado cualquier parte de su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos con una facilidad envidiable pero, ¿cuándo fue la última vez que realizó un cambio?

 

De repente, la bruja sonrió… recordando unas figuras encapuchadas ataviadas en largas telas negras. No tenían rostro pero ella, que los acompañaba, lucía la tela que debía de cubrir su cabeza cayendo pesadamente sobre los hombros y mostrando su aspecto: pelo gris, ojos grises de mirada gélida y un rostro de facciones muy afiladas con pecas marcadas.

 

Se trataba de uno de los muchos ataques en Ottery St. Catchpole, el exclusivo barrio de magos y brujas. Muchas habían sido las veces que defendió aquellas calles años atrás, y muchas más las veces que las atacó cuando se unió a las filas de la marca tenebrosa.

 

Poco a poco y sin darse cuenta, Felicity fue cambiando de aspecto, adoptando la identidad de Poppy que tanto llegó a usar para despistar al Ministerio de Magia. Y cuantas más escenas de ataques rememoraba en su mente, más cambiaba su aspecto físico.

 

Cuando abrió los ojos, los clavó en la arcana con una sonrisa.

 

-¿Ha salido, verdad? – sacó un pequeño espejo del bolsillo del traje y se miró. Su sonrisa no podía ser más amplia – entonces, ¿se trata solo de recordar? ¿de rememorar algo que te motive? quizá he estado algo muerta últimamente.

 

En un pasado jamás tuvo problemas en cambiar cualquier milímetro de su cuerpo, pero era cierto que en los últimos años en los que había estado alejada de sus más allegados, no había tenido muchas motivaciones más que pasar desapercibida en un pequeño pueblo de montaña.

 

Un cosquilleo recorría el cuerpo de la bruja, como si éste se estuviera durmiendo pero no era más que la sensación de la magia que recorría sus venas. Felicity miró a la arcana y empezó a copiar su aspecto, divertida.

 

-¿Cómo lo has conseguido tú? - preguntó a Jock.

Editado 18 de Febrero del 2019 por Felicity Malfoy

[Dennis Delacour]

La Delacour llevaba varios días sin dormir ya, con múltiples ideas en su mente tratando de entenderse las unas con las otras, eran tantas sus responsabilidades últimamente que ya incluso su mente se negaba a descansar pero todas esas obligaciones las había adquirido por gusto con el único fin de crecer a nivel personal, mágico y profesional. Más que segura que el único pensamiento constante en su mente que le traía calma y tranquilidad era aquel que iba dirigido hacia aquella bruja de ojos grises que siempre lograba darle un respiro a su vida.

 

Su trabajo cada día exigía más tiempo y compromiso de su parte, así como sus clases en el ateneo de la universidad las cuales a pesar de disminuir su tiempo le complementaban por el hecho de ayudar a formar a magos y brujas para alcanzar nuevas metas. Después de los inconvenientes que habían resultado del caos en el que se había convertido la perdida temporal de su bando, la unica forma de subsanar eso mientras hallaban la solución era tener la mente ocupada y tratar de adquirir más destrezas para desarrollar su magia.

 

Esa era la razón de que ese día le hubiese ganado al alba para estar entrenando un par de horas en los bosques de su mansión antes de dirigirse hacía el ateneo de habilidades de aquella universidad que había empezado a conocer tan bien dado que cuando no se hallaba en el ministerio ese se había convertido en su segundo hogar. Se preparó con un pantalón negro, botines a juego y camisa blanca y sobre su vestimenta la túnica negra que acostumbraba a usar en el Saw. Tomó su varita y los amuletos que ahora cargaba siempre desde que los había obtenido en diferentes cursos y partió a su encuentro con un nuevo punto de su vida que sería importante para ella.

 

Apareció en los terrenos de la universidad, su destino ahora se hallaba en los aposentos de la Arcana de Metamorfomagia, Amara era su nombre y pronto estaría frente a ella. Después de cruzar la entrada principal encamino sus pasos hacia mano izquierda buscando aquel rió que debía bordear para luego pasar uno de los jardines del ateneo.

 

Sus pasos eran dirigidos con convicción sin lugar a dudas aunque con un poco de ansiedad, era la primera vez que la rubia estaría tratando de aprender una clase de magia que iba más allá de lo que ella había podido tener acceso hasta el momento. Sabía que no sería para nada sencillo pero debía hacer lo posible por lograr su cometido si quería continuar su camino de crecimiento mágico. Sabía que de seguro tendría que dar más de lo que esperaba pero que todo seria en pro de una recompensa mucho mayor.

 

Conforme se acercaba y empezaba a tener una visión de vivienda de la Arcana un sonido de voces provenientes del jardín la sacó de sus pensamientos, camino un poco más para encontrarse frente a tres personas en aquel lugar, dos de las cuales ya había visto en algún momento lo que la dejaba con la seguridad de que la tercera persona, una bruja que usaba un largo vestido y parecía estar bastante concentrada en ese momento, lo cual le causo a la ojiazul una ligera incomodidad por tener que interrumpir.

 

— Buen día, lamento la intromisión pero vengo en busca de la arcana Amara — dijo en un tono amable que denotaba un ligero tinte de disculpa con el fin de que obviaran el haber llegado cuando se encontraban en medio de algo, pero su interés por aprender de aquella bruja era demasiado importante para retrasarlo más de lo necesario.

[Amara Majlis]

Tenía una postura relajada y mantenía los ojos cerrados, aun cuando escuchaba que sus alumnos empezaban a darse cuenta de sus primeros cambios, tras un periodo largo de inactividad de la habilidad. Que, ¿cómo lo sabía? La mujer de cabellera castaña había comenzado a hacer preguntas sobre cómo había logrado el cambio de su color de cabello y otro tipo de características. Trato de no responderle, deseaba que ella fuera la que sola se diese cuenta de lo que en verdad había pasado. Por otro lado, la línea de pensamientos que tenía el Black Lestrange juzgando la forma tan extraña en la que Majlis los estaba llevando a recuperar aquella habilidad dormida, le había hecho sonreír. Pero al igual que con la fémina que ahora tenía los cabellos teñidos de blanco, lo dejo un par de minutos ahí en silencio para que reflexionara un poco más.

El silencio reinó varios minutos más, hasta que fue roto por una jovencita de cabellera rubia, había tenido la oportunidad de verla caminando hacia acá desde hace varios días, es más antes que ella se presentará con las personas que estaban fuera de los aposentos de la Arcana, Amara conocía su nombre, la Delacour era una de las cinco matriarcas que tenía aquella familia y a lo largo de esta travesía por el pueblo londinense asegurándose que varios magos perfeccionaran la habilidad que les podía ayudar a cambiar de apariencia, ella era la segunda o tercera que le visitaba.

—Bienvenida mi niña.

Amara se había puesto de pie para acercarse a Dennis, a la que le dedico una sonrisa cálida y maternal para ganarse su confianza.

—¿Qué es lo que esperas tú de mí?

Al tiempo que empezaba una conversación con la jefa de la Oficina del Ministro y Servicios Administrativos del Wiz apareció 3 espejos uno frente a cada uno de ellos, para que Felicity y Jocker pasaran a su prueba le debían mostrar que podían adquirir la forma que ellos quisieran, en esta ocasión, iban a demostrarle que podían cambiar la parte del cuerpo que ella les iba a decir, sólo hasta que lo pudieran hacer sin tener complicación alguna, podrían ser evaluados por la puerta de la metamorfomagia.

—Jóvenes, como se pueden dar cuenta frente a ustedes se encuentra un espejo, déjenme decirles que es un espejo común y corriente. Sin magia en su composición. Usaremos estos espejos para que miren sus propios cambios, en el pergamino que está pegado al marco del espejo se encuentra una lista de pequeños cambios que deben hacer, conforme lo logren el pergamino los va ir tachando.

En el marco del espejo no había pergamino alguno, este apareció en cuanto Amara terminó de hablar y llevarse a la joven Dennis al interior de su cabaña para tener una conversación sobre cómo sabía que era metamorfomaga.

—Dennis, acompáñeme, beberemos un poco de té.

En el pergamino que tanto el patriarca de los Black Lestrange como la joven Felicity ya tenían en sus manos, se podía leer las siguientes cuatro peticiones:

Dentro de poco se enfrentarán a los retos que los llevarán a certificarse con la habilidad, así que antes de que eso ocurra ustedes me van a mostrar que saben...

1) Cambiar su nariz por la de un cochinito.

2) reducir y aumentar su estatura.

3) Cambiar por completo su aspecto físico.

4) Volver a su forma original, lo que quiere decir, antes de todos los cambios.

Cuando lograran terminar de hacer esos retos, frente a ellos iba a parecer un nuevo fragmento de pergamino.

[Dennis Delacour]

En el momento en que la rubia había puesto pie en el lugar se había enfocado en observar todo con el mayor detenimiento posible, la Arcana se veía relajada y pensativa y los otros presentes por el contrario parecían tener la confusión y el desconcierto dibujado en sus rostros, lo cual le causaba la suficiente curiosidad para preguntarse por lo que los estaba haciendo sentirse de esa manera.

 

La Arcana le dirigió un saludo amable, tal vez más de lo que habría esperado la Delacour y no porque creyera que era una mala persona ni mucho menos, ya había investigado un poco acerca de aquella mujer y lo que había podido averiguar además de sus grandes habilidades era que era alguien dado a ayudar a los necesitados lo cual hablaba bien de ella, pero tal vez por el hecho de que sería quien manejara dicha habilidad tal vez pensaba que se portaría rígida desde el principio, pero ese grato saludo le había hecho sentir un poco más tranquila.

 

Luego al lanzarle aquella pregunta no pudo evitar un poco que la tomara fuera de lugar aunque dicha pregunta en cierta forma era uno de los escenarios que había repasado en su mente más temprano ese día, era obvio que la Arcana quisiera saber más de ella y de sus motivaciones para hacerse presente ante ella. Que esperaba la rubia de aquella mujer? — Que seas un puente, el paso que me permita ir más allá de lo que se y de lo que conozco, espero que seas la persona que me permita llegar a alcanzar el potencial necesario para lograr el objetivo que me ha traído hasta tu territorio en este día — respondió con tono tranquilo y serio. No quería que la Arcana tomara a mal sus palabras, no pretendía usar su conocimiento pasando sobre ella solo quería que fuera su guía mientras necesitara una — Quiero aprender, quiero lograr desarrollar lo que tu has hecho y tener éxito si sigo lo que me puedas ofrecer — termino diciendo, era su primera vez llevando a cabo una clase de este tipo y sentía que le era difícil poner en palabras lo que quería decir.

 

La Arcana escucho su respuesta pero no le dijo nada al respecto, en cambio en ese momento aparecieron unos espejos frente a los presentes y Amara se dedico a explicarles el próximo paso a seguir en su aprendizaje. La Delacour escuchó atenta las palabras de la mujer mientras observaba aquellos espejos, cuando terminó de hablar se dirigió a la rubia solicitando la acompañara, asintiendo ante su petición se dispuso a seguir a la Arcana al interior del lugar, sabía que no se trataría de un simple te y que lo más probable era que vinieran tal vez más preguntas, solo esperaba estar lo suficientemente preparada para dar las respuestas necesarias a los oídos y a la percepción de Amara.

[Jock]

—’ănî Yhwh ’ĕlōheḵā məlammeḏkā ləhōw‘îl maḏrîḵăḵā bəḏereḵ têlêḵ —siseó a modo de respuesta, el Black Lestrange.

Aunque tenía la intención de entrar en detalles con Felicity respecto de aquellas palabras que después de repetir una y otra vez mentalmente pudo darle una correcta pronunciación, la conversación se vio interrumpida por la Arcano que hizo aparecer espejos frente a cada uno de los aspirantes que habían llegado hasta su cabaña en el Ateneo.

Cuando la Arcano ingresó nuevamente a su cabaña junto a Dennis, el mortífago tomó la nota que había aparecido frente a él, en el espejo. Leyó con calma los retos de transformación que la mujer con aspecto de treintañera había dejado.

Tras concentrarse nuevamente en las palabras que había recitado mentalmente, Jocker pudo tachar el segundo de los retos con facilidad: cambiar de estatura.

Creció al menos 5 centímetros y luego se achicó unos 10. Luego volvió a crecer unos 8 y disminuyó una de sus piernas varios centímetros, quedando cojo. Volvió a hacer equilibrar la medida de sus piernas y disminuyó su estatura hasta la de un hombre de 50 centímetros.

A esa altura, decidió cambiar de aspecto físico a la de un duende. Su cabellera que se había mantenido de color plateado creció y se volvió pajoso. Su nariz creció al igual que sus orejas al tiempo en el que sus dedos se alargaban junto con sus uñas. Nadie en su sano juicio podría darse cuenta alguna vez que aquel que estaba frente al espejo era Jocker Black Lestrange.

Después de tachar el tercer reto, decidió ir por el primero. Aunque al principio había tenido sus dudas respecto de habilidades metamorfomágicas, estaba dominando bastante bien los cambios, aunque cambiar su nariz a la de un animal le pareció un tanto más difícil que exagerar los rasgos que ya poseía.

Negó con la cabeza al verse con la nariz de un cerdo y el aspecto de un duende. Tras terminar de menear su cabeza, su aspecto físico volvía a la normalidad por completo, cumpliendo así la última de las asignaciones hechas por la Arcano: volver a su estado natural.

Solo una cosa le perturbó. Ya no tenía los cabellos ni blancos ni negros. Eran rubios, como los de la mayoría de los Malfoy que pisaba la faz de la tierra. Se quedó mirando su reflejo por unos instantes y levantó una ceja a modo de reproche. Sus tonos oscuros volvieron al instante.

Al terminar, un nuevo párrafo apareció en el pergamino que la Arcano les había dejado. A pesar del conocimiento en Idiomas, Jocker fue incapaz de descifrar lo que el mensaje decía. Parecía ser una mezcla entre varios idiomas orientales y runas antiguas. No lo sabía a ciencia cierta, por lo que decidió ingresar a la cabaña e interrumpir lo que sea que estuviesen haciendo Amara y Dennis.

[Felicity]

Una bruja hizo acto de presencia en los jardines. Se trataba de Dennis, una chica que había conocido pocos días antes en la Reserva de criaturas mágicas salvaguardado por el Ministerio de Magia londinense. Felicity le dedicó una breve sonrisa de bienvenida y volvió rápidamente la vista al espejo, observando los cambios.

 

Finalmente la arcana tomó a Dennis y se fueron juntas dentro de la cabaña nuevamente, ante lo que la bruja frunció el ceño. "¿Ya está?" pensó para sus adentros, hubiera esperado ver mucha más magia por parte de Amara, algo que la sorprendiera pero esta parecía bastante relajada y no con intenciones de demostrar nada.

 

La ex mortífaga se puso manos a la obra con la tarea que les había dejado en un espejo nuevo. Guardó el suyo y leyó con atención:

 

1) Cambiar su nariz por la de un cochinito.

2) reducir y aumentar su estatura.

3) Cambiar por completo su aspecto físico.

4) Volver a su forma original, lo que quiere decir, antes de todos los cambios.

 

 

- Veamos...

 

Jock ya había empezado, así que se apresuró...

 

Tomó el espejo entre sus manos, a la altura de la perfilada barbilla y empezó a rememorar una antigua batalla en su cabeza. Pronto, la nariz adquirió la forma de un cerdo. Se veía horrible. Seguidamente se puso en pie y cerró los ojos. Cuando los abrió había crecido quince centímetros, quedando el suelo más lejos que de costumbre, sensación que no le gustó para nada, por lo que se apresuró en volver a su estatura habitual, al metro sesenta y cinco.

 

Ya solo le quedaba una, y era cambiar por completo su aspecto. Miró a Jocker y empezó a copiar sus rastros: cabellos negros azabache, ojos marrones claro, rasgos faciales muy perfilados similares a la mayoría de Malfoys... y de nuevo, más estatura de la habitual en ella.

 

- Esto va a ser divertido - musitó para sí, rondando en su cabeza altas personalidades del Ministerio que podría plagiar fácilmente. Más fácil que hacer una poción.

 

Cerró los ojos y rápidamente hizo que volviera todo a la normalidad: cabellos color ceniza, ojos azules, estatura media para una mujer y, por supuesto, las curvas que la reconocían como tal xD

 

Un nuevo mensaje apareció en el pergamino pero la bruja no entendió nada.

 

-¿Qué diablos pone aquí? - preguntó, a la desesperada.

[Amara Majlis]

Para la Arcana las palabras de la Delacour le habían tomado por sorpresa, explícitamente le había pedido que funcionara como un puente entre ella y la habilidad, por lo que se preguntaba si realmente la joven rubia tenía indicios que le garantizaran que era una metamorfomaga, así que después de servir dos tazas de porcelana con agua y un sobre de diferentes hierbas como melisa, jazmín e hinojo. Se le quedó mirando con una sonrisa como si la estuviera examinando y después de unos cuantos minutos se dirigió a ella.

—Cuéntame sobre tus primeros cambios. —le pidió.

Al término de aquellas palabras un pensadero de piedra caliza en la que tenía varias runas talladas apareció frente a ellas, le gustaba hacer que revivieran aquellos primeros atisbos sobre metamorfomagia, sentía que el que ellos se dieran cuenta como habían ocurrido les haría más fácil poder llegar a controlarla. Se encontraba lista para cuando Dennis le invitara a ver sus recuerdos cuando Jocker entró a la Choza y tras él había entrado Felicity. Lo que indicaba que ambos habían hecho todo lo que el pergamino les pedía, se les quedó mirando esperando que alguno de ellos le dijera que era lo que querían, para ella era muy claro el mensaje.

—Dennis, ¿conoces a Jocker y a Felicity? —le pregunto a la rubia Delacour y después miró a los jóvenes Malfoy, —estaba a punto de ir con Dennis a ver sus primeros cambios. ¿Quieren ir con nosotros? Si dicen que sí, ustedes también deberán entregarme un recuerdo de sus primeros cambios.

Estaba segura que los Malfoy no iban a estar interesados en compartir un recuerdo con una mujer que recién conocían en aquella clase, por lo que antes de esperar una respuesta por parte de ellos, se dirigió a la jefa de la Oficina del Ministro y SAW.

—Dennis, puedes ir a hacer la prueba del espejo. Cuando termine con ellos saldré a verte.

Esperó a que se retirará del lugar para enfocar todos sus sentidos en las dos personas que aún se encontraban dentro de su hogar. Estiró ambas manos esperando que le entregaran los fragmentos de pergamino con el texto tras finalizar aquella pequeña prueba, busco entre los pliegues de su vestido su varita, cuando la encontró realizó un movimiento de esta sobre los pergaminos y la frase apareció bien escrita frente a los ojos de todos.

—Como bien pueden leer, necesito saber si están listos para hacer la prueba de vinculación con el anillo. ¿Lo están?

Editado 24 de Febrero del 2019 por Amara Majlis

[Dennis Delacour]

Por un momento la Delacour sentía que tal vez no debió haber dicho aquellas palabras para responder a la Arcana, la mujer la observaba detalladamente como tratando de ver más allá de lo que la ojiazul mostraba, se sentía un poco expuesta pensando que tal vez había fallado en tratar de expresar que era lo que esperaba de ella y los motivos que la habían llevado hasta allí.

 

La mujer sirvió las dos tazas con agua mientras la observaba con expresión sonriente lo que incluso la hacia sentir un poco de ansiedad, que diera por poder ver los pensamientos de la Arcana en aquel momento. Tomo el sobre y lo sumergió en aquella taza viendo como la esencia de las hierbas coloreaba el agua convirtiéndolo en te, empezaba a sentirse algo nerviosa y eso no era buena señal. Alcanzó a dar un pequeño sorbo a la bebida cuando escucho hablar de nuevo a la arcana y esta vez le pedía que compartiera algo de sus memorias con ella.

 

Después de escuchar sus palabras un pensadero apareció justo frente a ellas, su mente estaba divagando tratando de recordar cuando fue la primera vez que sintió algo que muchos años después fue que pudo asociar con el significado de la metamorfomagia. Estaba a punto de ponerse de pie para acercarse a aquel pensadero cuando al interior del lugar se hicieron presentes el par de magos que estaba en el jardín.

 

Asintió con un movimiento de cabeza a la pregunta de amara sobre si conocía a aquel par, no es que fueran propiamente amigos pero si había tenido la oportunidad de cruzarse en alguna oportunidad con ellos, con Jock más que con Felicity a decir verdad. Escucho la invitación de la mujer a los recién llegados para que se unieran a aquella actividad con respecto a sus recuerdos, pero tal vez algo paso por la mente de la Arcana que decidió cambiar su asignación por el momento. Con una inclinación le dio a entender que aceptaba su propuesta y excusándose con los presentes se encamino al jardín donde estaban aquellos espejos.

 

Mientras caminaba a donde estaba el espejo trato de recordar un poco sobre lo que la Arcana le había pedido ya que quería estar lista para cuando llegara el momento, a su mente se vino un recuerdo de su llegada a Londres, con 15 años era mucha la ansiedad de volver a encontrarse con su familia, recordaba que al llegar a la mansión Delacour sentía una mezcla de sensaciones que mientras esperaba en su habitación a la espera de ver a todos sus familiares mientras se preparaba en el espejo parte de su cabello se había puesto de un tono blanco, lo cual hizo que cerrara sus ojos por la sorpresa, al abrirlos nuevamente su cabello era del rubio habitual así que había asociado eso al cansancio y a como la luz de su habitación le había hecho parecer que era de otro color. Esas imágenes se habían venido a su mente pero no era su primer recuerdo, tendría que tratar de hacer un poco mas de memoria.

 

Llego al fin frente al espejo y comenzó a leer lo que el pergamino a un lado de el pedía hacer, no sabía muy bien como debía proceder así que empezó por lo primero ya que al parecer era lo más sencillo, pero por alguna razón no sabía como hacerlo. Intento enfocarse lo mejor posible en lo que debía hacer y tratando de mentalizarse en lo que quería lograr centraba su energía en su nariz pero no conseguía nada. La frustración empezaba a hacerse notar cuando dio un zapatazo con fuerza contra el suelo del jardín, justo en ese momento miro al espejo y su nariz había cambiado pero no la de un cochinito sino algo parecido a un gato por lo que veía, sacudió su cabeza un momento y volvió a la normalidad.

 

Debía concentrarse, una vez más uso toda esa frustración y ansiedad para lograr su objetivo y nuevamente su nariz cambio solo que esta vez si era la de la criatura que se le pedía, la mantuvo por varios segundos antes de respirar profundo y que desapareciera. Tenia que encontrar la manera de enfocarse para lograr lo que necesitaba ya que lo demás no iba a ser tan sencillo y no podía depender solo de un sentimiento para hacerlo.

[Jock]

Cuando Jocker y Felicity interrumpieron a la Arcano, que en ese momento se encontraba con Dennis, la mujer a cargo de guiar a los estudiantes que se le acercaran para dominar la habilidad de la metamorfomagia preguntó a la recién llegada si es que conocía al par de mortífagos que había llegado solo unas horas antes que ella.

Dennis solo asintió con la cabeza. Jocker hizo un ademán con la cabeza a modo de saludo; se había percatado de su llegada minutos antes, mas estaba tan concentrado en lo que debía hacer, que ignoró por completo a quien había sido su maestra en la vinculación con el libro de la fortaleza.

«No hay que hacer muchas cosas para que la gente sepa quién eres» se dijo a sí mismo el mortífago que veía cómo Amara le daba instrucciones a Dennis.

El patriarca de los Black Lestrange se preguntó si es que acaso compartirían momentos en la prueba que debían realizar. Después de todo, tenía algunas cosas pendientes que resolver con la Delacour.

—Como bien pueden leer, necesito saber si están listos para hacer la prueba de vinculación con el anillo. ¿Lo están? —dijo entonces la Arcano.

Jocker sonrió y al instante, su aspecto físico cambió. ¿Qué otra forma más convincente de demostrar que estaba listo que utilizar la habilidad frente a quien estaba haciendo las veces de maestra?

Jocker había escogido imitar la apariencia que en aquel momento la Arcano traía, es decir, la de una mujer de unos treinta y tantos años que los había recibido hacia no pocas horas atrás.

—Yo creo que sí —dijo Jocker, imitando los gestos y el tono de voz de Amara —¿No crees?