Prueba Final

[Zack Ivashkov]

Una vez lanzó el último seccionatus a Lisa, en él también se abrieron múltiples heridas producto de un repentino sectusempra. De inmediato llevó sus manos al abdomen, donde había impactado el rayo procurando contener el sangrado. Sus manos se empaparon de aquél líquido ámbar al igual que sus prendas, como era de costumbre. Reprimió el grito de dolor, dejándolo en un simple quejido con una expresión bastante clara de sufrimiento.

—Episkey — Por su mente pasó aquél hechizo y las heridas comenzaron a sanar de manera instantánea. Tomó una gran bocanada de aire como si de eso dependiera su vida, y luego fue exhalando poco a poco. Las punzadas de dolor atravesaban todo su cuerpo. Para cuando intentaba tranquilizarse, la bruja se aplicó sus propias curaciones. Él quiso atacarla, y de hecho estuvo a punto de hacerlo cuando una fuerte descarga eléctrica lo paralizó obligándolo a detenerse.

Todo había sido producto del domo que seguía fallando con el pasar del tiempo. Para los duelistas que estuvieran en grandes aprietos, aquello representaría una gran distracción y desventaja. Mientras tanto, Zack aprovecharía su inmovilidad para terminar de curarse las heridas del sectusempra a través del mismo hechizo no verbal de sanación.

—Sabes que tendremos más oportunidades allá afuera, Weasley — Escupió con rabia sujetando con fuerza su varita. Él se tuvo que hacer a un lado para que la profesora siguiera el curso de la actividad con otro de los pupilos, el también director de la universidad, Elvis.

[Ky.]

Todo pasaba de forma rápida, su vestido convertido en una avispa, su piel siendo envenenada, rasgada por la espalda gracias a la estatua que había olvidado minutos atras. El charco de sangre en el suelo era alarmante, iba a morir en aquel lugar, pero aún sonreía no sabía si era por el veneno que poco a poco llenaba su organismo o por que ya se lo veía venir. Se quitó a la avispa marina de encima al fin y alcabo había cumplido su objetivo.

 

Si, estaba completamente desnuda, su pudor la había abandonado, al fin de cuentas si la Mortifago había morpheado su vestido y no otra parte de su vestimenta era por algo.

 

Camino hasta donde estaban el montoncito de piedras, tomó una y apuntando con su varita siseo:

 

-- Morphos --enseguida la roca se convirtió en un bezoar. Se lo metió a la boca y empezó a sentirse mejor. El veneno se estaba saliendo de su cuerpo.

 

Aún cuando ya se había rendido, tuvo la voluntad de pensar Curación la herida de la espalda dejó de sangrar, necesitaría de un episkey para terminar de curarse. Justo en el momento que se curaba la herida de la espalda un rayo paralizó la arena, por ese momento creyó que debía volver a intentar sanar su herida, pero cuando el líquido caliente que recorría su espalda dejó de hacerlo se dijo a si misma que todo estaba bien.

[Mael Blackfyre]

Miré hacia el cielo. había algo que estaba vibrando y me estaba llamando la atención. Todas las parejas a mi alrededor, se atacaban mutuamente. Algunos hechizos eran malditos y no salían. Otros eran defensas para los rayos que llegaban hacia ellos. Pero mientras esperaba la respuesta de Lisa, el domo volvió a vibrar cada vez más, correcto, era aquello que llamaba mi atención.

El enorme cristal que nos encerraba, tanto que servía para protegernos como para mantenernos dentro, empezó a brillar de un azul intenso. No alcancé a abrir los ojos de la sorpresa, que pude ver como empezaba a descargar contra todos los presentes. De lleno me dio en el pecho y las piernas me temblaron. Sentí como la columna pegaba un tirón desde su base a la nuca. Algo me decía que nos afectaba y estaba en lo cierto.

Quise levantar mi varita, efectuar algún encantamiento y nada. No salía absolutamente nada. Al parecer el domo estaba preparado para afectarnos como lo habían hecho las Valkirias anteriormente. Miré a Lisa. Aún estaba a tiempo. Ya que tenía una sola acción, debería usarla para algo que me ayudara luego. No podía atacarla, los libros no estaban dentro de mis opciones porque debía esperar a su respuesta, asi que busqué con la mirada hasta que di con ello.

— Vitae... —era extraño utilizar ésa magia. Pero por alguna razón lo teníamos permitido. La piedra que estaba apuntando con la varita, que era no llegaba a mis rodillas, empezó a moverse como si algo por debajo, estuviera queriendo salir. Y se podía ver como una garras de águila la levantaban, claramente, con la ayuda de dos alas del mismo animal. No era demasiado pesada, aunque si podíamos decir que era un águila algo deforme. Ya que en vez de cabeza y pico, le habían salido seis ojos y una boca con dientes de tiburón—. Defiéndeme.

Aquella criatura voló y se mantuvo alrededor mío. Pude ver bien la roca y parecía una quaffle pero muy de forme y de piedra. Aleteaba por si Lisa decidía lanzarme algún ataque pero también la atacaría si ésta se desconcentraba un poco. Con aquellos dientes y garras la lastimaría como mínimo, para que tuviera que curarse.

[Valky]

La castaña llevó su mano al lugar en donde tan solo segundos atrás había estado la flecha de la valkiria, la herida había sanado gracias a su hechizo pero aun podía sentir una punzada de dolor y la piel se sentía rara al tacto. Mientras se revisaba el lugar en donde había estado la lesión, esperaba a que un posible ataque de parte de su cuñada llegara en cualquier momento, aunque claro que este no saldría ya que le había lanzado el hechizo Maldición, sin embargo al ver que nada sucedía pensó > al darse cuenta que había evitado el ataque lanzándole un hechizo no verbal. Esperó ver algún rayo o invocación pero nada sucedía > pensó dándose cuenta en ese momento que la había atacado con el mismo hechizo que ella.

— Hay cuñada ya deberías saber que tu hermano no es muy responsable que digamos— dijo mientras pensaba > invocando así doce medias lunas muy filosas que fueron directo hacía Anne con la intención de clavarse en su cuerpo y causarle varias heridas. Al haber usado un hechizo no verbal la ojimiel había evitado la maldición de la lican, imitando exactamente lo mismo que su contrincante había hecho tan solo minutos atrás.

Las medias lunas se clavaron en el cuerpo de la Gaunt al mismo tiempo que una flecha proveniente de una valkiria. Observó cómo se la quitaba y al poco rato sanaba la herida sin embargo aún tenía las medias lunas incrustadas y causándole daño.
—Daga del Sacrificio —invocó la castaña y al instante una daga plateada apareció en su mano —Immolo oppugnare —dijo la ojimiel al mismo tiempo que se hacía un corte en su pierna, si bien no era muy profundo, era doloroso. El corte que se había hecho apareció de igual forma en la desnuda pierna de Anne, pues ella había sido el objetivo de la Karkarov para realizar el ritual de sangre.

Ahora su cuñada estaba en apuros, tenía varias medias lunas incrustadas en el cuerpo y un corte en la pierna que requería atención, pero más que nada aquel corte revelaba los planes que Valkyria tenía preparados para ella. Aquellos hechizos de verdad eran interesantes, pero no podía seguir probándolos en su cuñada, más bien se preparó para ayudarla en caso de que no pudiera sanarse las heridas que tenía, Bastian no le perdonaría si le llegara a pasar algo.

— ¿Te ayudo… o puedes sola? —le preguntó, pues había escuchado parte de la conversación que había tenido con Hades y no quería salir regañada como le había sucedido al mago, después de todo Anne tenía su caracter