El Valle de los Reyes

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Al parecer la idea de la distraccion calo en los colegas magos a mi alrededor..aunque claro...no es que se descubriera el agua tibia con eso....por lo demas siempre estaba presto a ayudar y desmomorias a mas de un muggle si hacia falta. eso si..no sabia como entender las palabras de pariente de Ishaya...inequivocamente habia interpretado mal todo...lo de carroñeros era simplemente la verdad..no un insulto.. aun asi el tono no me gusto...si resultaba que no le agradaba pues doble trabajo para el. Nunca habia sido moneda de Oro de nadie ni queria serlo...

 

-Bueno puedes tratarme de desconocido si gustas....-me rasque la cabeza sosteniendole la mirada- asi estaremos iguales...a mi tampoco me gusta decir que conoci a nadie tan...como decirlo....preocupado...por como definir a los muggles.

 

Mejor y no se trazaba objetivos que no fuesen mas alla de los del inicio..que no estaba para avinagrarse, mejor dejar correr las cosas. Asi pues segui caminando y claro que acepte un poco de la bebida de Ishaya cuando se preparaba para invocar una tormenta de arena. No me extraño cuando lo dijo..de hecho al ser torturados juntos y ver lo bien que se las apañaba..ya me imaginaba yo que tendria sus poderes ocultos. Esta invocacion no era mas que la confirmacion de aquello.

 

Asi comenzo la verdadera aventura, Elvis dejo patentado que se quedaria afuera y nos encontraria despues, por ahora estariamos solo. Realmente no me consideraba un gran mago, ni con poderes extraordinarios, asi que si habia alguno de algun de ese tipo aqui lo mejor seia estar lo mas cerca de el. Por si las moscas...asi que mientras la arena azotaba la entrada de la tumba tome la decicion de tratar de dejar la impulsividad y temeridad dentro del bolso de piel de moke al menos por ahora...del letrero de la entrada...pues..ya no valia decir que me importaba poco.

[Edmund Browsler]

«La muerte vendrá con alas ligeras sobre todo aquel que se atreva a violar esta tumba»

Si le pagaran un galeón por cada vez que leía o le decían eso, Edmund tuviese la bóveda de gringotts repleta de estas monedas de oro. El mago no sentía miedo a la muerte pues creía que existían cosas mucho peores.

Sean había mencionado que podía desmemorizar a los guardias que custodiaban la entrada hacia las tumbas del Valle de los Reyes, así que no habría problema en crear una distracción. Cuando supo lo que Ishaya haría a continuación, sonrió y sacó su varita para murmurar—. Salvaguarda Mágica. —Y así quedar libre de la tormenta de arena que el paladín realizaba en aquel momento. No alcanzó a ver cómo sus compañeros se habían librado de aquella distracción nada discreta, cuando la tormenta de arena había terminado ya todos se encontraban dentro de la tumba. Los últimos rayos del sol comenzaban a disiparse, dando paso a la noche.

— Elvis se refiere a que no debemos llevarnos nada de aquí —respondió a la duda de Niko—. Pues se supone que todo esto está maldito.

Su profesor les comentó que debía irse, dando unas vagas explicaciones, inquiriendo que Jay debía quedarse para vigilar la puerta. «Perfecto, nos han abandonado a nuestra suerte» pensó Edmund soltando un bufido. Sintió hambre, pero decidió esperar, tenían asuntos más importantes que resolver.

— Acá hay unas cuantas tumbas, ¿cómo demonios se supone que encontraremos la de Tutankamón? —preguntó Edmund a nadie en particular. Y tal cual, nadie había respondido a su pregunta.

— Creo que deberíamos ir por allá —sugirió alguien. No alcanzó a ver de quién se trataba.

Sea quien fuere, había acertado. Edmund alcanzó a ver un letrero amarillo que citaba lo siguiente:

TOMB OF TUT ANKH AMUN

— Entremos.

La estructura parecía ser de piedra y arcilla. La puerta estaba curiosamente abierta, ¿la muerte les estaría esperando? Edmund lideró la marcha en esta oportunidad bajando las escaleras mientras las tinieblas se apoderaban de su alrededor. Habían unas cuantas antorchas colgadas en la pared pero no las necesitarían pues para eso tenían sus varitas—. Lumos, Lumos, ¡Lumos! —Sus compañeros intentaban realizar el mismo hechizo pero era inútil, al parecer tenían que verse obligados a utilizar las antorchas. Se preocupó al pensar que no podrían utilizar sus varitas así que enarboló a Ddraig Goch para confirmar su teoría.

— Incendio —conjuró el mago. La llamara de fuego encendió una de las antorchas y así fueron encendiendo las demás, casualmente había una antorcha para cada uno de los presentes con exactitud, aquello no podía ser una coincidencia.

Edmund suspiró de alivio, por lo menos podrían utilizar magia.

[Emily Karkarov]

Entonces se hizo la tormenta de arena; mientras Elvis les decía unas cuantas cosas, Emily ya estaba buscando en su mapa en dónde exactamente se suponía que estaba la entrada a la tumba; no era un pergamino muy confiable pero era lo mejor que tenían en esos momentos. Solo alcanza a revisar un par de cosas, haciendo que sigan por una dirección determinada, pues rápidamente siente como la arena comienza a golpear en su rostro con más fuerza que antes.

Se pone nerviosa, un poco por el comentario de Niko y otro poco por la expectativa de tener que lidiar con las maldiciones por sí mismos. Aguanta la respiración en cuanto entran y los envuelve una oscuridad casi tenebrosa. Por inercia conjura un lumos que es inútil, pero agarra con fuerza una de las antorchas. Su campo de visión es limitado y siente como el oxígeno es cada vez menor.

Desde siempre, a Emily le molestan los espacios cerrados, especialmente cuando son oscuros como ese. Su respiración se vuelve lenta y pesada y tiene muchas ganas de terminar con todo eso. Busca a Goderic con la mirada y está a punto de pedirle que utilice un poco de felix felicis, pero la idea de que podría considerarse como trampa la hace callar sus palabras.

—Vayamos rápido — pide, se adelanta y atraviesa las escaleras con rapidez y, al bajar del último escalón grita, pues se acaban los escalones. Justo en el final de la escalera aparece un agujero gigante que no los deja avanzar. Maldice. Cae en él y no sabe por cuantos segundos ¿o minutos? está prácticamente en el aire, con una antorcha en la mano y la varita en la otra. Utiliza el amuleto volador que lleva colgado en el cuello, justo a tiempo, y sus pies golpean con mucha fuerza en el piso de piedra. Cree que algo más cae junto a ella, pero no logra divisar nada.

Mueva la mano con la antorcha y ve unas cuantas escrituras que no entiende en las paredes y se enoja por no saber idiomas para entender lo que allí dice. Probablemente sea una maldición más que la va a perseguir por quién sabe cuánto tiempo. Sigue iluminando y ve que hay una puerta que da hacia una cámara. Mira hacia arriba y solo puede ver un poco de luz provocada por sus compañeros. Puede que ellos estén enfrentando algo que no ve a esa distancia.

—Aquí hay una puerta, parece otro camino—comunica, gritando, pues no sabe si la logran escuchar. Desconoce si el camino que seguían era el correcto, o lo era el que ella estaba encontrando —Así que ¿alguien quiere hacerme compañía para explorar acá? Puede que muera o puede que haya encontrado un atajo —bromea, pero su risa acaba cuando ve a Goderic al mirar hacia el suelo.

[Goderic Slithering]

<<La muerte vendrá con alas ligeras>> repito una y otra vez en mi mente. ¿Por qué alas? sería tratarla como un ángel o un demonio pero dudaba que fuese un planteamiento literal, tampoco creo que saldrían miles de aves a atacarnos con sus picos como maldición y una amenaza vaga de que será probable que la muerte venga era bastante innecesaria y de mal gusto si no contenía un misterio detrás. Lo entretenido era utilizar el ingenio para advertir, dar pistas y ser capaz de utilizarlas.

La tormenta de arena que viene después no me sorprende para nada de hecho estaba pensando en la misma distracción pero no sabía cómo hacerla con mis reducidos hechizos. Me estresa la fuerte ráfaga de viento golpear mi cara mientras a su vez la arena amenaza constantemente con ingresar por mis vías respiratorias. Definitivamente Ishaya debió habernos advertirnos antes al menos para alcanzarnos a preparar de la mejor forma posible o quizás sí lo había hecho pero me encuentro tan sumergido en mis pensamientos que ignoro por completo los comentarios que realizan mis compañeros de clase e incluso profesor.

Al entrar la oscuridad envuelve todo alrededor. Sin embargo, no entro en pánico ni mucho menos. Espero quieto a que mis ojos se acostumbren a la nula luz que hay dentro, ya había pasado meses dentro de una oscura cueva en completa soledad y oscuridad ¿cómo podría asustarme la oscuridad y el encierro que significaba aquel nuevo escenario?. Escucho a Ed y a Emily utilizar un lumos intentando generar luz para poder caminar con certeza pero nada sucede. Definitivamente la magia era poderosa y quiere obstaculizar todo el camino, empezando por quitarnos la luz.

Al parecer sólo se pueden utilizar las antorchas como fuente de luz. Tomo una que Edmund me ofrece aunque no me agrada la idea de ocupar mi mano sin varita. Creo que es mejor dividirnos en pareja y que uno se encargue de la luz y el otro de defender y atacar sin embargo no lo alcanzo a expresar ante la prisa de Emily por avanzar. Lanzo mi antorcha al suelo y la sigo, tengo la impresión que la bruja podía ser bastante torpe y tropezar con una piedra en el camino o con alguna maldición por lo que es mejor seguirla.

Me decido a detenerla. No era una buena idea que se adelantara tanto del resto del grupo pero cuando estoy a un centímetro de tomar su brazo la bruja desaparece. Segundos después descubro que los escalones se acabaron y sólo quedaba una larga caída, lamentablemente lo descubro cuando ya voy cayendo a gran velocidad. —Aresto...— comienzo a decir pero me detengo ya que recuerdo que mi poder de magia disminuyó y no puedo utilizarlo. Sin embargo, el amuleto de su cuello si funcionaba, por lo que se detuvo a unos metros del suelo aunque no fue para nada un aterrizaje perfecto.

Me quedo en el suelo mientras intento recobrar energías y el aliento que perdí mientras caía dicha altura. Escucho a Emily gritar algo sobre otro camino pero decidí no responderle el suelo es agradable luego de aquella caída por muy duro que fuese. Luego que termina de bromear decido comenzar a moverme antes que llegaran los demás. —¿Puedes dejar de gritar y ayudarme a pararme?— le digo mientras limpio el polvo que hay en mi hombro.

—Aprovechando que estamos solos ¿quieres un poco?— agrego mientras saco de mi monedero de piel de Moke un frasco de felix felicis. Sin duda nos ayudaría a evitarnos otra caída de esas características a menos que fuese para evitar algo peor.

[Sally Sigel]

Las palabras de Edmund la dejaron intrigada, se detuvo por unos segundos para mirar hacia atrás, allá donde había estado la embarcación que los había llevado hasta aquel lugar, se rió sola al darse cuenta de lo tonto que fue aquel gesto puesto que hacia rato que dejaron atrás el Nilo.

 

Siguió al resto, siguiendo las instrucciones que Elvis les daba. Dr generó cierto conflicto al ver a muggles todavía rondando por el lugar cuando habían calculado que ya no habría nadie para cuando llegaran. Lo más apropiado sería pasar inadvertidos o idear algún plan para no llamar demasiado la atención.

 

Tuvo que reaccionar rápidamente cuando vio que Ishaya generaba una tormenta de arena, alejarse de allí utilizando su amuleto de Salvaguarda Mágica para atravesar la tormenta de arena y refugiarse en un lugar seguro. Pronto todos volvieron a reunirse, excepto claro Elvis y el guía, al parecer el viaje desde allí dependería exclusivamente de ellos pero no lograba entender porqué su instructor los dejaba somos, había algo extraño en eso.

 

- Creo que Elvis lo planeó todo... - murmuró la idea al aire tomando una de las antorchas que Edmund le extendió cuando lograron dar con la tumba e ingresar en su interior. Aquel lugar le inspiraba desconfianza, como si de un momento a otro se fuera a caer sobre ellos, así que no dudó en sostener su varita en la otra mano.

 

Se preguntó qué más podría haber preparado para ellos, tomando en cuenta que se trataba de conocer maldiciones sabía que no sería nada inofensivo. Aún así se pegó un susto al ver que Goderic y Emily desaparecían frente a ella cuando bajaban por las escaleras. Sintió el impulso de correr hacia allí pero por alguna razón fue casi a tientas, iluminando todo a su paso para cerciorarse de que no había nadie más que ellos en ese lugar.

 

- ¿Están bien? - preguntó en voz alta acercándose cuidadosamente hacia el hueco por el que parecían haber caído los dos magos.

 

Por lo que escuchó de Emily podría tratarse de un atajo hacia su destino final. De todas formas no consideraba muy seguro sólo saltar aquel hoyo y seguir el camino, quizá más adelante el suelo también cediera y ella prefería tocar tierra firme en lugares extraños como aquel.

 

- Creo que lo mejor es bajar e ir con ellos, si pretendían mantener oculto a ese muerto y con él todos sus tesoros no creo que hubiera un mejor lugar que varios metros debajo de la tierra - les dijo a los demás y tomando consigo su amuleto volador se dejó caer a través de la grieta para caer lo más cuidadosamente que pudo cerca de donde Goderic y Emily se encontraban.

 

Aún tenía la antorcha consigo y al iluminar la estancia pudo reconocer las figuras grabadas en los muros aunque no podía decir exactamente qué significaban aquellos jeroglíficos egipcios. De pronto escuchó unos sonidos de ultratumba, por un momento pensó que se trataba del resto de sus compañeros de aventura cayendo por el hoyo pero cayó en la cuenta de que el sonido venía de otro lado, de mucho más adelante en el camino.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

A ver...si..una antorcha....tomo una de las que sedia Edmund....y el ya el lugar esta mucho mejor iluminado, miro hacia los lados y a lo demas de grupo...una de las chicas de forma valiente se apresura a adentrarse en el lugar, bajando lo que parecia unas escaleras, pero...instantes despues desaparecio. Incluso el chico que la siguio cayo detras de ellla. Sally sin mas fue a ver que pasaba...y bueno la segui..bastante tenia con perder de vista a una de las chicas del grupo..no queria perder a las dos, aunque, si, debia de dejar de estar pensando en faldas en estos momentos y concentrarme en la situacion.

 

Por suerte era solo una caida de la que habian salido bastante ilesos...a saber como...aunque no se...tal vez uno de esos amuletos magicos servia...aun asi..debia desentumeserme un poco tome una soga de morral..y la ate a un saliente de la pared...y comence a descender rapidamente, eso era un objeto familiar en este entorno..y de todas maneras serviria para subir en el regreso..ya en el suelo mire a los que ahi estabamos.

 

-Supongo que creo que de primero no deberiamos ir ninguno de nosotros...para evitar sorpresas como estas-dije rascandome la cabeza y claro...con cierto cosquilleo por esos sonidos raros..de ultratumba que ya todos oiamos...sin mas y mirando al suelo vi una rata...esperaba que ninguna chica se arterase por lo que haria a continuacion pero no me detuve...Engorgio- dije despues de apuntar al animal que crecio tres veces su tamaño habitual..bueno ya tendria mas o menos al peso de uno de nuestras pisadas...pero faltba algo mas- Imperius -murmure y ya tenia el control de la rata.

 

No me gustaba vanagloriarme de esa faceta de mi vida....pero uno no deja de ser mortifago aunque no este en la marca...y aunque habia perdido la conceccion magica con los otros hechizos..no es que las maldiciones imperdonables sean privativas de ese bando...lo que pasa es que los neutrales nos limitamos a la hora de usarlas.

 

-Bueno..creo que ya tenemos al guia especializado...-señale a la rata..si..cualquier mecanismo que reaccionara al peso...o cualquier caida rara como la anterior..y solo perderiamos a la rata...- aunque haria falta a alguien que detecte magia...avanzamos???

[Niko Uzumaki]

- Eso tiene mucho sentido - Respondió, Edmund había logrado entender las palabras del profesor. Al menos ya tenía la respuesta a sus preguntas y podría entrar tranquilo. Luego se limitó a seguir a sus compañeros, la idea de ver muchas tumbas no le agradaba mucho, nuevamente quería salir corriendo de dicho lugar pero no quería quedarse sin aprender el conocimiento en maldiciones.

 

Edmund había comenzado a caminar, todos los demás lo comenzaron a seguir hasta un lugar muy oscuro - Necesito un poco de luz - Pensó, la oscuridad no le gustaba - Lumos - Dijo, pero al igual que su compañero, no pudo hacerlo - Esto es muy raro - Agregó, no le gustaba no poder realizar magia, al menos Edmund había logrado encender las antorchas.

 

Rápidamente el Tonks tomó uno de las antorchas y comenzó a seguir a Emily que había decidido liderar al grupo. La mujer tenía mucha prisa, pero no entendía la razón y no quería ponerse más nervioso, así que decidió ignorar un poco la situación, al menos estaba con Goderic y podría ayudarla, era un gran mago.

 

- Creo que hemos perdido a Gode y Emily - En su clase del Libro de la Fortaleza, sus compañeros desaparecían cada segundo y definitivamente no quería revivir dicha situación - No te vayas a perder también - Le dijo a Sally, la bruja se había acercado lentamente en busca de los dos magos, seguro había una trampa o algo que no lograba ver bien.

 

- Ja, eso ha sido poco sutil - Pensó ante el comentario sobre el muerto, la matriarca de la Dumbledore tenía toda la razón, pero Niko no quería seguir avanzando - Debo encontrar valor de algún lado - Pensó, por algo era Ravenclaw, el sombrero era muy sabio y lo había puesto en el lugar correcto. Rápidamente saltó y activó su amuleto volador para evitar caer muy duro. Unos segundos después estaba junto a Sally, Emily y Goderic, al menos había logrado caer bien y no contra el piso.

 

- Esto está escrito en un idioma demasiado antiguo - Niko había estudiado idiomas durante muchos años, pero no lograba descifrar lo que decía en las paredes. Era demasiado antiguo como para conocerlo, al menos tenía una oportunidad muy buena para estudiar sobre idiomas, pero no sería en esta oportunidad. Tendría que regresar luego, por ahora tendría que seguir aprendiendo sobre Conocimiento de Maldiciones.

 

- ¿Qué hacemos? No es que me agrade la idea, pero creo que debemos seguir dicho ruido - Agregó, mientras observaba a sus compañeros en busca de una respuesta - Esto es bien raro, un civil utilizando un Imperius. Solo puede deberse a algo - Pensó, Sean le parecía raro y poco a poco confirmaba que en verdad lo era.

Editado 21 de Marzo del 2016 por Niko Uzumaki

[Mael Blackfyre]

había llegado a lo alto de aquella especie de colina. Las personas que estaban visitando el Valle de los Reyes parecían tranquilas, casi ni siquiera se habían dado cuenta que una tormenta de arena se había levantado de la nada. Negué con la cabeza, ésa maniobra había sido excelente y estaba tan claro como el agua, quien había sido el culpable. Pero tenía que ayudar a los chicos a darles algunos segundos más de distracción, porque cualquier persona que atravesara ésa arena, podría verlos ingresar, al estar cerrado, podría levantar demasiadas sospechas.

 

Estaba a punto de levantar mi varita, aprovechando que la altura me escondían de ojos curiosos y que la tormenta de arena hacía gran parte del trabajo, pero vi algo que me llamó la atención. Las personas que estaban por allí, estaba corriendo en todas direcciones, dirigiéndose por donde habíamos llegado. Muchos gritaban y agarraban sus cosas para que no se volaran. Otros se iban corriendo intentando alejarse cada vez más de la tormenta, pero un grupo de media docena de hombres, con túnicas blancas como la nieve, se iba acercando por el camino donde habíamos llegado. A la altura donde habíamos abordado con el traslador.

 

Volví a descender por aquella escalera de piedra. Algo me daba mala señal de que no era bueno que nos vieran dentro de la tumba. ¿Acaso ésta tenía alguna especie de sensores? ¿Era cierto que había un grupo selecto que se hacía llamar Los Herederos? Jay me había contado algunos relatos sobre esos, como mitos sobre la comunidad mágica, lo que no sabía es que si era ciertos que aquellas personas, no eran personas normales, sino eran espíritus que habían sido producto de una maldición. Alejaban a todas las personas con diferentes métodos. Pero una vez estaban dentro, intentaban matar a cualquiera que se animara a tocar tan solo una pieza de oro.

 

Había estado a punto de disipar la tormenta, pero estaba seguro que eso le facilitaría el camino a esas figuras de blanco. Tenían turbantes y parecía que se encaminaban hacia el origen del hechizo. Les costaría largos minutos en llegar donde estaban los chicos. El problema era que a mi también. Me acerqué a la entrada y no encontré a Jay. Me pareció extraño pero podía ser que se había decidido por entrar con los alumnos. Eché un último vistazo y la tormenta de arena no me dejaba ver nada. Eso significaba que aún no la habían atravesado. Miré el cartel que alertaba sobre la muerte y atravecé el umbral a la tumba. La oscuridad estaba en todas partes. Solo esperaba que los chicos hubieran encontrado algo mientras los alcanzaba.

[That is not my name]

No era cierto, simplemente no era cierto. Emily se había caído a un extraño agujeo en el suelo y Gode había ido tras ella, o por ella, así que con eso perdíamos a dos de nuestros compañeros mientras que Sally y Niko estaban pendientes de los ruidos que se escuchaban en ese momento. Ed se había quedado callado en esos momentos, al parecer analizando la situación y Sean... bueno, Sean estaba siendo él mismo.

 

- Supongo que la rata nos puede ayudar a salir de aquí, - comenté como modo de apoyo de sus tácticas poco ortodoxas - ahora loq ue nos preocupa es que ninguno de nuestros compeñros resulten heridos, perdido o muertos. Los ruidos no los creo conveniente seguir, no por el momento.

 

Las antorchas habían funcionado a la perfección luego de que el lumos no cumpliera su función, así que me fijé con cuidado hacia el fondo del agujero y estuve a una de saltar al vacío cuando una bola de fuego delate de nostros salió disparada directamente hacia el grupo.

 

- ¡¡¡Cuidado!!!

 

Apenas alcancé a decir para lanzarme encima de Saly para que no le sucediese nada y, al mismo tiempo, lanzar un zancadilla a Niko para que cayera al suelo y protegerse así también de ser víctima en ese peligro. Sean estaba lo suficientemente cerca de la apred de aquel pasillo como para sufrir algo y Ed, bueno, confiaba en el mago apra librarse de aquel obstáculo.

 

- Alguien activó el sistema de seguridad, ¿no? - Intenté bromear al levantarme del suelo, verificando que no haya provocado más daño del que nos quería librar. - Debemos de acelerar el paso si no quer... ¡no puede ser!

 

Sin poder terminar la frase, de nueva cuenta see scuchó el mismo ruido y una extraña luz aparecía como al final de ese pasillo, pasando el agujero, deduciendo que otra bola de fuego se aproximaba hacia nosotros.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y ahora comenzaba la accion, claro, por que no, ya que estabamos en el desierto un lugar sumamente caluroso, pues tocaba escocerse en una barbacoa de bolas de fuego. Por suerte la rata era demasiado habial y tenias tantas ganas de vivir que encontro un pasadizo que nadie habia previsto...el cual alcance antes de que la bola me pusiese como carne asada. Interesante metodo, al parecer el primer obstaculo...si se podia llamar asi era una ilusion. Y no magica por cierto...sino que demostraba que no siempre se puede confiar en lo que uno ve.

 

Si la entrada por la cual la rata se habia escabuido quedaba tan perfectamente armonizada con la textura y el color de las paredes colindantes que desde la posicion en la que estabamos, o incluso despues de pasarla. Si...muy habil los diseñadores de la tumba...aunque...no se..por ahora..todo era muy habitual...

 

-Este....mejor marchar por aqui..morir rostizados no creo que sea una opcion...-dije medio en broma- aunque parezca raro...mi sugerencia es sigamos a la rata...a fin de cuenta ella conoce el lugar mejor que nosotros.

 

eso si..mira a Ishaya medio enfadado...si...me estaba robando mis mejores estrategias...asi que cuando lo tuve cerca...lo mire serio....si..era un asunto delicado...

 

-Este..Ishaya....no que yo era el que caeria sobre las chicas???