Galería de Arte-Rindo (MM B: 109841)

[David Augustus Lestrange]

Intentaba aguantar, pero era difícil dejar de reír teniendo en cuenta que un bigote dibujado hacía que cualquier persona perdiera seriedad, dijese lo que dijese. No podía dejar de mirar el bigote y como sus intentos por quitárselo eran en vano. ¿Por qué no utilizaba la magia para retirárselo? Seguro que algún hechizo serviría, o puede que no, pero el rato divertido ya no se lo quitaba nadie.

 

—¡No! ¿Amenazarla? ¡Jamás!

 

Amenazar con destrozar un negocio era una cosa, pero amenazar con la integridad de una persona era otra cosa totalmente diferente.

 

—Creo que... —dijo ahora mirando para Tamarindo, la dueña del negocio. —Si tuviera que atacar a alguien sería a ti. —comentó dirigiéndose todo el rato a la dueña, con la que tampoco se llevaba mucho mejor. Prefería actuar antes que amenazar, las amenazas sólo servían para que la persona a la que pensabas atacar estuviera en alerta y pudiera defenderse, así que era mucho mejor atacar sin avisar y pillar de imprevisto.

 

¿Por qué atacar a la dueña? Pues porque a fin de cuentas ella había sido la culpable de todo ese malentendido al no "mojarse" y no decir de manera clara y concisa cuál de los dos cuadros haría primero. ¿Ambos clientes deberían ser enemigos o aliados contra Tamarindo?

 

La respuesta vino sola cuando llegaron sus acusaciones. Alzó una ceja. ¡Es verdad! ¡Era esa misma mujer!

 

—¿Mal de ojo? No seas boba, por favor... Ya fue suficiente castigo para ti tener que llevarte ese feo collar...

 

Respondió hablando con un tono burlón, intentando menospreciar el hecho de que se hubiera hecho con el collar. En realidad el collar le había gustado, pero la normas de esa subasta de sólo poder comprar una cosa le habían hecho decidir no seguir subastando más y dejándose la piel en otro objeto, un diamanta, un objeto que tampoco logró comprar...

 

Mientras hablaba dio un paso al frente acercándose a la otra mujer, con la varita en alto, apuntando hacia ella.

 

—¿Yo voy a enterarme? No puedo consentir que tú me amenaces y me menosprecies por mi poco patrimonio... Wingardium Leviosa

 

Y con un rápido movimiento de varita y gracias al hechizo levitador logró que uno de los cuadros se separase de la pared, uno que estaba a un par de metros de la mujer. El cuadro viajaba directamente hacia Sagitas, no muy rápido es cierto, pero viajaba de tal manera que de darle, le impactaría con el pico del cuadro en toda la cabeza. Sería doloroso si llegaba a darle, eso seguro. ¿Sería capaz de defenderse?

 

Sí, podría haber sido mucho más agresivo, pero se estaba controlando...

[Tamarindo]

Vo horrorizada como un cuadro volaba por la habitación en dirección a mi amiga que nunca era tanamigable conmigo (?) Y sali corriendo para detenerlo, que le iba a dar en la cabeza, pero ...

 

pero tropecé, no sé con qué miré atras desde el suelo, porque cai de narices pero no vi nada que pudiera entorpecerme el paso. Seguro que el chico este que aun no me habia dicho su nombre v_v me habia hecho algo para no detener el cuadro. Solo espero que no dañe mi material, porque eso no es ganarse puntos para que pinte su encargo.

 

--Cuidado Sugus!!!! El señor este te está tirando un cuadro a la cabezaaaaa.....

 

No sé para qué grité si era todo muy evidente, espero que al menos ella pueda hacer algo, porque lo que se ve que fue mi intento .-.. no valió para nada.

 

Entrecerré los ojos preparada para el impacto y esperando que no me saltase nada.

 

--Tu, señorito, detende ahora mismo o no habrá cuadro que pinte cn tu encargo ni habrá nadie mas en todo inglaterra que quiera hacertelo!!

 

Una vana amenaza pero a ver si funcionaba, no tanto por salvar mi trabajo, suino por salvar la cabeza de sagitas... aunque a lo mejor un golpe en esa cabezota arreglaba mucho (?)

 

 

 

@ @

[Sagitas E. Potter Blue]

Menos mal que Tama intervenía y ponía paz en el tema o la pelea que se armara iba a ser de aúpa.

 

O.ô

 

Creo que opiné demasiado bien de mi amiga. En realidad, la intervención que hizo no era para poner paz sino para liarla más... Si es que Tama tiene una forma especial de ver la vida... No era nada normal... Y encima se comía las galletas del suelo... Aunque puede que les hubiera hecho un conjuro de limpieza antes de hacerlo... Bueno, la cuestión es que no nos separó cuando nos enfrentamos. Le señalé con el dedo (al muchacho, no a Tama, aunque ella también se lo mereciera)

 

-- ¡No era un collar feo! ¡Era... especial! Y dices eso porque tú no te lo llevaste.

 

Y lo decía porque en su tono de voz demostraba que no se había quedado del todo contento con mi puja. Y lo demostró al amenazarme con su varita y hacer que un objeto levitara hacia mí. El Winwardium era un hechizo pésimo para atacarme, yo hubiera elegido mejor. Mi mano derecha señaló al cuadro con cierta desgana mientras que mis ojos no perdían el contacto visual con aquel muchacho tan mal educado que usa cuadros ajenos para su propio abuso.

 

-- Salvaguarda Mágica -- sí, podría haber hecho otro tipo de hechizo sencillo como el que él había hecho. Lo primero que pensé fue en un Evanesco, pero seguro que Tama se enfadaba si veía desaparecer un cuadro pintado por ella. Aunque fuera malo (que no lo sabía), el orgullo de artista era muy profundo en ella. Por eso, mis labios pronunciaron aquel efecto que consiguieron desmaterializarme del todo antes de que el cuadro me tocara y pasara a través de mí. Era un muy buen hechizo al alcance de muchos pues pertenecía al libro de la Fortaleza, uno de los primeros de estudio en la Academia. Cuando pasó y cayó al suelo sin hacer daño a nadie, volví a ser Sagitas de cuerpo y pelo, muy enfadada, por cierto. -- ¿Serás mal bicho? Eso no se hace, podrías haberlo roto y Tamarindo te pasaría factura por él. Espero que a este señor tan maleducado no lo tengas como cliente, Tama... ¿Quieres seguir lanzando cosas o te vas a retirar del negocio? Tama me atiende a mí, se-ño-ri-to...

 

Me quedé con las ganas de echarle una Maldición pero no estaría bien visto... Aunque todo podía cambiar si seguía mostrando ese belicismo.

[Hayame Snape Potter Black]

La Snape acababa de llegar a aquel negocio y sus ojos se habían abierto como platos al escuchar voces que venían del techo y que no dejaban de exclamar "pelea, pelea, pelea!"

Hombre, que a ella le encantaban las peleas!! Porqué nadie la había invitado?

Bueno, no era como que hubiese acudido a aquel negocio para buscar una sino que de boca de su hermana de cabello púrpura le había llegado el rumor de que existía un sitio donde te hacían un retrato bastante genial y muy bien hecho y justo creía que era un buen momento para añadir el suyo a la casita Snape y que hiciera compañía a los dos varones en sus propias pinturas.

Pero la sorpresa le había explotado como pompa al entrar por la puerta de cristal y percibir no solamente aquellos gritos animando pleito sino que escándalo en la parte posterior de la galería; abriendo mucho los ojos pero con precaución se acercó hasta el fondo para asomarse a la habitación y entonces...

-Salvaguarda Mágica!

La voz de su hermana Sagitas era poderosa cuando comenzaba con sus hechizos pero sin pena, la mujer pelirroja ingresó parpadeando con gesto confundido hasta que sus ojos se clavaron en el cuadro en el suelo; de ahí pasaron a Tamarindo como si buscase una explicación y de ahí al joven que enarbolaba su propia varita en plan de pleito

Inspiró profundo para tomar control y entonces, se colocó una mano en la cadera

-Esto es una clase de asalto? porqué se están arrojando cuadros a mansalva y no invitan?... tengo un jarrón bastante pesado que puedo comenzar a arrojar a la gente también

Sus labios se curvaron solo por un lado para dejar ver que sonreía con un dejo maligno mientras que el rojo de sus ojos se clavaba en Sagitas

-Manita, ya te he dicho: si vas a romper cosas, usa cuchillos... son más divertidos y dejan sangre- volvió a reír- ahora sí me dicen, qué sucede que parece que hay fiesta?

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Demonios, pillada por mi hermana!

 

En otro momento hubiera sido divertido ver allá a Hayame. Pero hoy no lo esperaba. ¿Por qué habría venido al local de Tamarindo justo cuando demostraba que tenía ciertos poderes mágicos que no quería que supiera? Mi hermana había desaparecido hacía tres años en los que apenas había demostrado que sabía coger una varita por el lado correcto. Bueno, ella sabía que todo era burdo y que era sabía, pues había estado conmigo en aquella época en ambos bandos y conocía que tenía cierta destreza. Pero mi fama me atribuía un despiste y un desconocimiento que me gustaría que quedara así. Ahora ella, al volver después de tanto tiempo de ausencia, no sabía lo que había ido aprendiendo en estos años y pretendía que no lo supiera.

 

Si ya de por sí sabía que me admiraba, ahora no quería que supiera que tenía unas habilidades mágicas sorprendentes porque sabía que le gustaría que le enseñara a conseguirlas.

 

¡Y me había pillado usando un Salvaguarda Mágica! Bueno, ese hechizo no era muy fuera de lo común pero desvanecerse y aparecerse de nuevo era algo que no podía enseñar así como así. Carraspeé por eso y sonreí de forma forzada.

 

-- ¡Hayame...! No digas eso de los cuchillos y la sangre... Pensarán que nos matamos cada día en casa... Bueno, algo así... Hey, espera... Eso del jarrón... ¿No pensarás romper el que traje de Macedonia? ¡¡Es muy antiguo!! ¿A qué has venido? ¿Me persigues?

 

Miré de reojo el cuadro que yacía en el suelo y después a Tamarindo. Esperaba que no se enfadara conmigo. ¡La culpa era del Black Lestrange!

[Hayame Snape Potter Black]

La Snape comenzó a tallarse un oído rápido con un dedo

-Yo siempre te persigo boba, daaaaah ~

Soltó con un tono cantarín al tiempo que cerraba un ojo pero de todas maneras, reía con suavidad para después, abrir ambos ojos al mismo tiempo con sorpresa

-Wooo... de Macedonia? esos son todavía mas pesados... lo quierooooo

Soltó con un tono oscuro de voz al menos hasta que con un suspiro sacó su propia varita y con una sacudida suave, hizo que el cuadro en el suelo regresara a su lugar, bajando los párpados para componer un gesto resignado o quizás bastante neutro

--Pues que me han dicho que aquí hacen pinturas y cuadros y quiero uno nuevo para añadir a la colección de la casita Snape. Además, tú me contaste acerca de la galería de Tamarindo y pues hice caso a tus consejos... para que veas que si te pongo atención -rió con diversión aunque en ello no participaban sus ojos- pero ahora si pudieras explicarme porque parece que se lo están pasando bomba y no me has invitado...

Caminó con soltura hasta el sillón cercano y se dejó caer en este, colocando los brazos abiertos hacia los lados al tiempo que cruzaba una pierna para seguir viendo todo el escenario con interés

[Tamarindo]

Lo que me faltaba, que ahora se ponene a hacerse cosas y a lanzar hechizos y ... Pero qué? Como se desapareció y volvi a aparecer?? Es osi que es cosa de magia. Ni que no fuera yo una bruja, pero es que sin estudios porque soy un poco cateta en ellos, no sabia usar apenas nada.

asombrada por ese hechizo, abri la boca y miré a todos lados, al cuadro, a sagitas y a @ y me iba a enfadar pero apareció otra persona que venía con ganas de guerra tambien.

OStra cuanto tiempo sin ver a esa persona qye apenas recordaba... pero por como se llamaron, debía ser la hermana perdida de Sugus... ¿Será que la vi alguna vez por ahi? No lo recuerdo.

Iba a presentarme, pero entró directa a hablar con Sagitas asi que escopndi mi mano enrroscandola en la camiseta y me quedé mirando, timida por esa nueva visita. Si, con gente que no conozco tanto me vuelvo timida a veces XD

--Bueno, esto... si se acaba la pelea, haré todo, pero Sagitas entró primero al local a pedir su encargo... Ella será la primera.

Espero que con eso no perdiera un cliente... que vamos, con lo desagradable que habia sido, no sé yo como se tomará mi sentencia...

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojos rojizos de la vampiro pasaron a la joven bruja que ahora hablaba y parecía todavía más nerviosa que cualquiera de todos los presentes y lo único que hizo fue dejar salir una risa suave y clara; de esas pocas que no eran ni malignas ni frías ni cínicas, sino casi dulces y tiernas, que demostraban amistad y cariño por las personas.

-Tranquila... sé que tienes clientes antes que yo y me disculpo contigo por haberme metido de esta manera en la habitación

Se puso de pie nuevamente con lentitud y gracilidad, juntando un poco sus manos por delante hasta que finalmente se inclinó de anera que una cascada de rojo cabello cayó hacia los lados de la cabeza de la Snape

-Creo que no me recuerdas, pero nos conocimos hace muchos años, en cierto colegio... mi nombre es Hayame Vladimir aunque ahora en realidad soy Snape

Se enderezó y se colocó una mano sobre el pecho sonriendole con gesto amistoso a la mujer y esperando con ello calmarla un poco ya que no la culpaba por el ataque de nervios que tuviese en esos momentos

-Mi hermana Sagitas ha hablado maravillas de tus cuadros y por eso e que he venido al lugar

Ladeó la cabeza con soltura y un gesto gracioso

-Y como artista que yo misma soy, sé el trabajo y el tiempo que toma el arte, también sé cómo hay que darle el lugar debido a los clientes por lo que no me molesta esperar en absoluto -cerró los ojos de forma cariñosa y se volvió a sentar en el sillón- por cierto... espero que no te haya molestado pero regresé a su lugar el pobre cuadro que salió volando... me parecía triste que permaneciera en el suelo, es hermoso

Halagó sinceramente mientras que se calentaba las manos entre las rodillas

[David Augustus Lestrange]

En otro momento haber visto a la dueña del negocio caerse con a saber qué habría sido divertido, pero mis ojos estaban puestos en la otra clienta y sólo había podido ver la caída de reojo. Llevaba razón, había dicho que el collar era feo porque no se lo había llevado, seguramente si él fuese el dueño de dicho objeto estaría presumiendo de que era uno de loas más bonitos sobre la faz de la Tierra. Pero bue, era tarde para lamentar la derrota en aquella subasta. Lo pasado, pasado estaba.

 

Vaya. No contaba que aquella mujer tuviera conocimiento sobre esa clase de hechizos. Él, aún se encontraba estudiando el libro donde se aprendía ese mismo hechizo, por lo tanto todo parecía indicar que sus conocimientos sobre hechizos eran inferiores a los de la mujer. Debería aprender a elegir mejor a sus contrincantes, por suerte no hubo un contraataque de su parte. Por si acaso, mantenía la varita en alto, preparado para todo.

 

—Deberías estar agradecida. Si hubiera querido hacerte daño de verdad…

 

Empezó diciendo, callándose de golpe. Iba a continuar con un “lo habría hecho” pero no estaba seguro de poder hacerle daño aunque quisiera. Los hechizos que podía hacer eran los más básicos para cualquier mago graduado en la Academia por lo tanto no había ninguno que de verdad fuese un peligro.

 

—¿Yo? No, perdona, yo no pienso pagar nada. —Respondió después de haberse señalado así mismo de forma incrédula con una de sus manos, la izquierda, aquella en la que no llevaba varita.

 

Y una nueva persona se apuntaba a la fiesta. Por lo que había podido entender era la hermana de su “adversaria” por lo tanto la idea de ser dos versus dos había desaparecido. Cualquier hermana se pondría al lado de su pariente en una pelea contra un desconocido.

 

—Bueno, venga, empieza por Sagitas. —contestó con un tono de voz derrotado mientras buscaba un lugar para esperar. —¿Vas a tardar mucho en hacer su pedido? —preguntó medio enfadado y frustrado. Seguir montando pelea y discusiones sólo lo llevaría a acabar saliendo derrotado, estaba en clara desventaja.

 

Asumía su derrota, pero no era un buen perdedor. Pensó en un Evanesco apuntando hacia uno de los cuadros que se encontraban allí, ni se fijó en cuál, estaba más preocupado por no ser visto por ninguna de ellas.

[Tamarindo]

Miré a la chica nueva, Hayame dijo que se llamaba, y con una sonrisa me sentí mal porque parecía que la "bronca" del orden de llegada de mis clientes iba por ella y en absoluto. Si la pelea era por saber quien era el primero en ser atendidos, y no se que de un collar feo. En fin... Sugus siempre tuvo gustos raros con sus cosas... pr algo me viene a pedir un cuadro de galletas o.O

 

--No, no iba por ti ese aviso, es que estos dos discutían por ser atendidos primero. Y el orden de llegada es lo mas importante. Tu tranquila, sientate a gusto en el sofá y veamos como hacemos todo.

 

En esto que el señor mal educado se da por vencido, MENOS MAL, y sigue un poco la pelea que ya ni caso le hago. Me tiene algo harta. pero no le quito el ojo de encima... Y bienque hice!!!!

 

¡¡¡SERÁ DESGRACIADO!!!

 

--¡¿QUÉ ACABAS DE HACER CON MI CUADRO?! Por qué lo acabas de hacer desaparecer!!! Traelo de vuelta ahora mismo. O págamelo al menos, por el robo que acabas de hacer.

 

Miré a las chicas a ver si lo habian visto ellas tambien, un cuadro habia desparecido de mi muro y sabia que habia sido él, tenia la varita en la mano y no paraba de discutirlo todo. Sé que sagitas no me robaría nada. No a una amiga, aunque fuera una Tama. Y Hayame, recien llegada, ni habia sacado su varita.

 

--¿LO HABÉIS VISTO?