Jump to content

Prueba - Libro de la Sangre


Zack Ivashkov
 Compartir

Publicaciones recomendadas

La etapa de los duelos por fin había comenzado, cosa que me alegraba. Sin embargo, algunas cosas no las entendía como el hecho de que la gente se la pasará platicando en los mismos. Al menos a mi ese método no era algo que me gustaba.

-Como dije antes, no hay resentimientos. Igual que no habrá ninguno si usted gana este duelo o cualquier daño que pueda recibir durante el mismo. Para eso se esta en una clase de hechizos, ¿no?- Comenté, mientras me encongía de hombros.-Le agradezco los halagos.También me da gusto duelear con usted. Hablar en los duelos nunca ha sido mi táctica, así que le pido disculpas si no respondo a su conversación, será en otro momento en que no tenga que concentrarme en lo que hago, quizás en algún negocio.

Sonreí al decir esto. No quería ser altanera de ningún modo, pero si tenía algo que decir yo lo escucharía con gusto, mientras me concentraba en los hechizos. Era comprensible, al fin y al cabo tenía mucho que no dueleara. Todavía llevaba en la mano derecha llevaba los tres anillos del aprendiz de brujo. En la mano derecha llevaba los otros tres anillos que había aprendido a manejar en el libro de la fortaleza. Llevaba puesto los dos amuletos de ambos libros y en la mano derecha mi varita.

La ropa era la misma con la que llegue a la clase: un pants gris oscuro. Debajo de la sudadera del mismo color, que tenía también una gorra por hacia frío en la noche, llevaba una playera de mangas cortas color rosa pálido . Además, calcetines grises y tennis. Hubiera sido una locura llevar otro tipo de calzado a la misma.

Mi monedero de piel de moke seguia en el bolsillo derecho de la sudadera, el cual estaba cerrado con cierre. Esperaba no tener que utilizar su contenido. Vi a mi alrededor. Si no me equivocaba, me encontraba a diez metros del Gryffindor y esperaba mantener esa distancia. Ya lo estaba señalando con mi varita y prestando atención a sus movimientos, por lo que no me exptraño que realizará el primer hechizo


-¡Protego!- De mi varita salió un escudo mágico que absorvió el rayo. De inmediato pensé en el siguiente hechizo a realizar.-Maldición.

El hechizo había sido realizado de forma mental y estaba segura que mi oponente no podría evitarlo. De ser así su siguiente hechizo no saldría, pero era mejor no subestimarlo.

Mientras esto pasaba, me preguntaba si sería verdad los rumores sobre los inferí.

SMLQYQL.jpg
EPjHROm.gif ~eAnQFcJ.gif ~ PowpgLI.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ya veremos —respondió Edmund esbozando una sonrisa.


Niko alzó su varita para conjurar unas doce flechas que se dirigían directamente hacia Edmund. No todas impactarían, claro está, pero tal vez la mitad de ellas si no se defendía.


¡Fortificum! —exclamó Browsler recordando cómo su primo John utilizaba aquel hechizo. Una muralla de acero inoxidable surgió de la nada frente a él para defenderlo. Esta medía unos tres metros de alto y unos seis metros de largo, siendo su ancho casi un metro. Las flechas que Niko le había lanzado fallaron pues fueron interceptadas por aquella descomunal barrera, mientras que las que él lanzaba siempre acertaban. Y como prueba de ello se mostraba al oso negro que aún se encontraba tirado cerca de él.


«Aquí el cazador soy yo» pensó Edmund.


Sin querer perder más tiempo, Uzumaki había invocado la daga del sacrificio. Edmund no lo había visto ya que la barrera se interponía entre ellos, pero supo que era así cuando un dolor intenso se comenzó a generar en su brazo izquierdo. Apretó sus dientes con fuerza para evitar soltar algún sonido de dolor, siendo que sólo lo reconfortaba saber que Niko había tenido que hacerse aquel corte antes y que también debía curarse. Un hilo de sangre comenzaba a caer de su brazo directo al suelo.


Vitae —murmuró Browsler. La muralla mutó antes sus ojos para formar una bestia nunca antes vista. El rostro de aquella animalización parecía ser el de un tiburón blanco adulto, mientras que su cuerpo era similar de un gorila, salvo por las garras, estas eran definitivamente similares a las de un león. La bestia de acero inoxidable de tres metros de altura se dirigió hacia Niko con el objetivo que derribarlo contra el suelo, cerrar sus fauces en la mano con la que sostenía su varita para finalmente sepultarlo entero bajo su corpulencia.


«Creo que tendré que llamar a San Mungo para pedirle una habitación a Niko» pensó Edmund. Se había excedido con aquel ataque pero era porque se disgustaba cuando alguien más utilizaba el disparo de flechas. Lo tenía como su marca personal.


¿Y ahora? —murmuró para girar sobre sus pues alguien había gritado pidiendo auxilio, unos cadáveres se acercaban hacia ellos caminando—. Incárcerus. —Conjuró el majo en voz alta para amordazar al inferí que se dirigía hacia su posición. Este cayó al suelo al instante, atado de pies, manos y boca. ¿Cómo estarían los demás? ¿Quién había gritado?


BA 4GfTlba.gif TT


s5GyAv7.jpg


http://i.imgur.com/uqzq7Rd.gifhttp://i.imgur.com/6uQOEDh.gifhttp://i.imgur.com/IoFtBOl.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Edmund había reaccionado tal como lo esperaba, aunque eso no implicaba que fuera la forma correcta, menos siendo una prueba para mostrar sus conocimientos adquiridos sobre el libro de la sangre. Había creado una muralla para detener las flechas y había decidido darle vida para que atacara a Niko, pero hasta ese momento no había mostrado sus conocimientos sobre el libro de la Sangre, más que el uso de una Maldición al iniciar el duelo.

 

- Vitae - En el lugar había muchos troncos de los árboles, apuntó al que se encontraba más cercalo para darle vida. El tronco tenía 2 metros de alto y 1 metro y medio de ancho, lo suficiente como para entretener a la muralla, con una ventaja y es que el árbol podría controlar mejor su tamaño. Le habían salido unas garras como las de una esfinge y su cabeza había adoptado la forma de tigre, dispuesto a atacar con su gran mandíbula llena de dientes.

 

- De todas formas, necesito una defensa adicional - Pensó, en ese momento aparecieron dos inferi con muchas ganas de atacarlos, sabía que podía - Esto está genial - El Tonks permitió que el inferi se acercara lo suficiente como para tocarlo, justo cuando estaba a punto de atacarlo, lo tocó con su mano en el brazo, inmediatamente una marca con forma de puma apareció en el brazo de su atacante - Seamos amigos - Pensó, sabía que la marca de sangre había sido efectiva y ahora había una conexión entre su mente y la del inferi - Deseo que me protejas y ataques a todo el que intente hacerme algo - Era una muy buena idea y sería una excelente defensa, los ataques directos no eran efectivos en dicha criatura.

 

- No entiendo, se supone que estamos en una prueba de conocimientos del libro de la sangre. Siento que hay más ganas de matarme - Pensó, Edmund solo había hecho cosas para dañarlo, inclusive había utilizado un hechizo no permitido para evitar al inferi, pero sabía que todo estaba perfectamente diseñado para que no lo hiciera. Por arte de la magia Uzza, sus cuerdas no impactaron en el cuerpo del inferi, la orden había sido clara, detener los obstáculos solo con los poderes y hechizos del libro y los guerreros no permitirían que fuera de otra forma. El inferi mordió al Knight en su cuello hasta arrancar parte del mismo.

 

- Esto está complicado, sigue sin gustarme este libro. Tampoco me gusta que me quieran matar en medio de una clase, pero debo seguir la magia de los Uzza y Edmund no ha seguido las instrucciones. No se escucha nada bien lo que está haciendo el inferi - Pensó, era una pena que su oponente no hubiese seguido las reglas y ahora tenía muchas heridas en su cuerpo. Estaba tan concentrado en matar a Niko que había olvidado por completo el objetivo de la clase y las reglas.

 

- Este no lo he logrado usar hasta ahora, así que vamos a ver qué tal sale - Los pensamientos seguían pasando muy rápido por su cabeza, era algo bastante común - Maldición - Pensó, era un hechizo bastante útil o al menos eso había entendido en la clase, pero no lo había logrado utilizar, sería un buen momento para hacerlo. Y de paso, los ataques directos no se podían realizar adecuadamente debido a que no podían verse el uno al otro, en medio de ellos se estaba realizando una batalla épica entre una muralla y un árbol bastante grandes.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sin pensarlo dos veces, Lyra respondió rápidamente a su hechizo paralizador con un escudo mágico que absorbió en su totalidad el impacto que ésta hubiese recibido de no ser por el audaz movimiento que, a ciencia cierta, premeditó con efectividad. -¡Floreus!- susurró el Gryffindor tan pronto como Katara se defendió; ocasionando que de la varita de la bruja emergiera un grupo de tulipanes color rosa que dejó en evidencia la siguiente maniobra ofensiva que la Selwyn estuvo a punto de concretar, de no ser por la anulación que el chico pelirrojo provocó tras adelantarse certeramente al dictamen de la sagaz mujer. <<Vaya que juega bien>> caviló sonriendo a lo lejos, conservando la distancia que ambos contendores tenían en el terreno de duelos; a su vez recordaba las últimas palabras que su rival le había dedicado en relación a que no gozaba de hablar en batalla para no perder la concentración.

 

-¡Diablos!- exclamó Thomas asombrado, cuando su mirada esmeralda se encontró con un grupo de inferis que entraba al campo de contienda, dirigiéndose uno por uno a todos los que estaban allí adquiriendo los conocimientos del Libro de la Sangre. <<Lo que nos ha de faltar ahora… zombies>> gruñó para sus adentros, al mismo tiempo que se giraba para ver que uno de los extraños cadáveres estaba dispuesto a agredirlo. <<Maldición>> pensó en un santiamén, injuriando al muerto para que su suerte se volviera nefasta justo cuando sus toscos pies estaban por cruzar un charco pantanoso dentro del bosque. <<Pero… ¿será efectivo este hechizo para alguien sin vida?>> dudó tras ver chapotear al ente oscuro en el barrizal, instante previo de llegar hasta los pies del alquimista con el propósito de morderle. Fue así que Elros, con precaución y prontitud, se agachó un poco para posar su zurda en el cráneo del inferi, dejando una Marca de Sangre imborrable del tamaño de su mano (cuyo dibujo era similar a un fénix). -Regresa al pantano y diviértete- le ordenó telepáticamente; instando al ser irracional a dar la media vuelta para volver a la zona anterior en donde salpicó con torpeza.

 

-¡Vitae!- conjuró el Poulain, animalizando un grueso y pesado árbol, derribado y arrancado de raíz sobre el húmedo suelo del frondoso lugar; el cual estaba a dos metros por delante de la figura esbelta del mago inefable. El tronco tenía dimensiones fenomenales que superaban con demasía al ojiverde, tanto así que la criatura que se formó adoptó medidas de alto y ancho correspondientes con su materia prima. Aquel ser insólito tenía: cabeza de lobo con afilados colmillos, tren superior de cangrejo con potentes pinzas y patas de leopardo que le permitían correr a la misma velocidad de dicha fiera de la sabana. La bestia híbrida miró espontáneamente con bastante odio a Lyra, y luego se lanzó al ataque sin dudarlo con el objetivo de reprimirla y provocarle daños letales que podrían causarle la muerte, tales como: asfixiarla con sus poderosas pinzas o morderle un sinnúmero de veces en el cuerpo.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Una mano destrozada y como si nada, Stephanus tenía síndrome de superman.- Suspiró el mago sorprendido al ver a su rival y hacerle una reverencia, después de buscar a Edmund y sonreír para sí mismo, no esperaba ganar, pero tampoco quería que fuera un duelo aburrido para él y para sí mismo.

Aunque el siguiente movimiento de su compañero Warlock lo hizo pensar, que quizá el sí tenía muchas ganas de ganar el duelo, observando como empuñaba su arma contra su muslo, seguido de un profundo corte con dirección al suelo.

Axel cerró los ojos instintivamente esperando sentir el mismo dolor que sentiría Stephanus, pero no pasaba nada. – ¿Qué demonios?- Susurró el hombre, llevando rápidamente su mano sobre su muslo, era un corte largo y profundo, pero no dolía. – ¿No sirvió? – Pregunto para sí mismo, observando su herida, después su daga en su mano derecha, y finalmente la daga de Stephanus, llevando nuevamente su mano sobre su herida y ver que estaba bañado en sangre.

El Rexdemort puso rápidamente todo en su cabeza, ambos magos tenían una enorme herida sobre el muslo, pero no sentía dolor. – Ese maldito. – Suspiró aliviado, una vez que entendió lo que había ocurrido. Stephanus se las había arreglado para no sentir dolor, pero la daga hacia un contrato equivalente para ambas partes, al parecer solo haría un intercambio de sangre.

- Que locura. – Pensó, mirando su pierna, la herida era grave, así que solo suspiro y pensó en Curación, sujetando fuertemente la varita, sintiendo como la sangre se detenía y cicatrizaba. Y miro alrededor, el hombre vio un par de criaturas muy extrañas. – Buff. – Suspiró y levanto sus hombros para imitar el mismo hechizo, al mirar de reojo las partes metálicas de las carpas.

- Vitae. -

Dijo claramente apuntando a unos tubos de metal y algo de tela, entre los dos magos. El tubo de metal se alargó, y empezó moverse hacia los lados, mientras la tela se enrollaba sobre el mismo y formaba una especie de capucha en la parte superior del tubo, el cual adoptaba una cabeza viperina, donde se formaron un par de colmillos superiores e inferiores de buen tamaño, los cuales brillaban en la metálica criatura.

El espécimen no era tan grande, pero al menos con su cuerpo largo y duro, rozaba los 2 metros y medio de largo, parecía una cobra enorme, donde la cola tenía un filo muy fino, pero peligroso. Similar a la cola en punta de un escorpión.

- Ya. – Dijo Axel ordenando a la criatura avanzar sobre su rival, el cual estaba enfocado en su herida, la misma que Axel ya había atendido. La misión del artefacto, envolver a Stephanus y penetrarlo con su cola o colmillos.

Axel respiro nervioso, llevando su varita a su boca, y tomando con su mano libre la daga, con la empuñadura en la mano, contando mentalmente, buscando la mano libre de Stephanus, Immolo oppugnare. – Susurró mirando a su rival, dando una estocada rápida sobre su palma y dedos, una herida no tan profunda, pero muy grande en una zona tan pequeña, le causo un dolor terrible a Axel, la idea imposibilitar su mano, y dejar a Stephanus sin manos.

Axel no puedo evitar gemir, tragando saliva, no era precisamente una opción tan viable, con el corte que el mismo había hecho, sería imposible sostener su varita con aquella mano, una pena para su rival, el cual tenía una mano fracturada con anterioridad.

- Demonios- Susurró, necesitaba curarse rápido, la sangre había llenado su mano y caía sobre su ropa, cuando observo lo que parecía ser una especie de zombie. – No inventes.- Dando unos pasos hacia atrás, ahora había un inferí interrumpiendo el duelo.

- Come on.- Poniendo la varita y su daga, en la misma mano, para apuntar directo a la cabeza de la criatura. – Incendius. – Soltando una flama sobre la cara del inferí, el cual callo de plomazo sobre el suelo.

tumblr_pc99s5DebJ1xo09zio2_75sq.png






tumblr_phak5acqf61xo09zio2_r1_400.png

http://i.imgur.com/tZhdsN8.gif G4D5FhY.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus compañeros a sus alrededor batallaban campantes ante el inminente final de clase, dando lo mejor de si para poder aprobar exitosamente, demostrando su valía y los conocimientos adquiridos haciendo ver a los guerreros que podían continuar con el siguiente libro en la lista. Era una carrera a muerte que todos esperaban llegar lo más rápido posible.

 

Mientras sus cavilaciones lo llevaban a un mundo donde todos sus compañeros tenían consigo el poder del último libro, el libro de Merlin. Un tubo de metal de dos metros y medio empezó a tomar forma de serpiente, con ojos, colmillos, una especie de cobra.

 

Su rival había utilizado el vitae para darle vida de la manera más horrible posible a un pedazo de metal con tela y que al parecer iba a atacarlo. No podía dejar que eso pasara, así que antes de que este se lanzará a atacar, podía defenderse gracias a que antes había realizado un efecto y su rival trataba de lastimarlo ahí, no era tan fácil.

 

- ¡Strellatus! - Setecio rápidamente.

 

Gracias a la velocidad del efecto y por una extraña razón, el hechizo detuvo al vitae en sexo a un metro de él, si hubiese tardado un poco más en ese momento tendría que curarse por alguna herida extraña causada por aquel objeto híbrido. Suspiro, relajado de haber detenido momentáneamente el ataque de su rival.

 

Camino dos metros hacia atrás para alejarse del vitae, así volvería a tener el tiempo suficiente de defenderse de nuevo. En ese momento su rival invocó la daga de sacrificio para volver a realizar lo mismo que había hecho él. Sintió un dolor en la mano donde tenía la varita, sintió como la sangre empezaba a correr lentamente por la mano y su varita para la final caer al suelo.

 

Era cuestión de curarse, así que sin necesidad de apuntar a alguna parte en específico pensó en un "Episkey" haciendo que esa pequeña herida que tenía en la misma mano donde tenía la varita sanara por completo evitando que tuviera la necesidad de cambiarse de mano. Aún así debía de arreglar su mano fracturada para evitar inconvenientes como ese.

 

Uno de los tantos inferís que apareció en el cambi también se dirigía hacia donde estaba Stephanus para tratar de lastimarlo enormemente, con complicada floritura con su varita pudo hacer aparecer dos cadenas que envolvieron los pies del inferís haciéndolo caer al piso, este desde el suelo seguía moviendo los brazos tratando de escapar de alguna forma pero eso no sería posible debido a la fuerza con la que estas se encontraban sujetas a sus pies.

 

Con eso aquella bestia no podría interferir más en contra del mago que solamente esperaba concentrarse en su duelo.

bjxi4fX.jpg


http://i.imgur.com/h1u8wGR.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Quizá, solo quizá, su contrincante había calculado mal sus movimientos. El inferi que iba a por la criatura que Bastian transformó fue destruido cuando el "animal" lo desmembró imposibilitándo que pueda seguir atacando. Por lo quedó totalmente libre cumplir con su otra orden, que era precisamente la de atacar. Y así lo hizo, con su segundo movimiento en la batalla fue a clavar sus garras endurecidas en el estómago de su presa: Ishaya

 

Los movimientos de su rival estaban siendo predecibles, apuntaba a matar de la misma forma en que él lo estaba haciendo. ¿Cómo sino? ¿Había otra forma de llevar esas batallas? ¡En absoluto! Por ello Bastian decidió que su siguiente movimiento se haría para prevenir lo que posiblemente Ishaya haría. Así, justo después del obediere movió su varita mágica.

 

-Maldición -pensó. De esa forma, las siguientes palabras de Ishaya (su segundo hechizo) fueron dichas sin el menor sentido, solo salieron chispas de colores de su varita mágica en consecuencia. Aún el mortífago contaba con un hechizo más para aquella ocasión.

 

-Sectusempra -murmuró luego del infructuoso hechizo de su contrincante. El rayo buscaba abrir heridas sangrantes en el cuerpo de Ishaya. El tigre animalizado que Bastian invocó antes no interferiría en el ataque.

 

Para ese momento el inferi estaba lo suficientemente cerca. Bastian lo golpeó para apartarlo, realizando contacto directo. Ejecutó así una Marca de Sangre y le ordenó al inferi largarse cosa que hizo doblegada por la voluntad del poder de los Uzzas. Por ahora las cosas iban bien, muy bien en realidad.

 

 

NHCeJlw.png

T7Qipl9.gif
O1KlJf5.png
f5DcgjA.gifXuR0HEb.gifGPQsszk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me resultaba demasiado aburrido estar peleando contra el Warlock, su actitud "todo poderosa" era demasiado predecible así que tomé asiento en ese momento, no era para nada emocionante aquel encuentro. Observé como mi inferi distraía al vitae, por la orden que le di y antes de poder lanzar el rayo fue eliminado por la maldición de Bastiam.

 

- ¿Dónde está Zack? - Pregunté al mirar a mi alrededor. - En fin...

 

Salvaguarda mágica. Me volví intangible justo en el momento en el que el sectusempra sería lanzado hacia mi cuerpo y la criatura del vitae me atacaría, ya que duraba esa acción, librándome de ambos ataques al momento, todo gracias a mi efecto no verbal que había realizado.

 

Seguí sentado en el suelo mientras pasaba el tiempo, después de eso podría librarme perfectamente de aquel tronco y del mago enfrente de mi, así que esperé a que realizara un movimiento... y algo llegaría hasta el campo de batalla, como los inferi, con las ganas de molestarnos en ese momento en lo que practicábamos con los hechizos aprendidos en ese curso.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Estaban pasando cosas demasiado raras, aunque nada que no fuera predecible. En lugar de salir mi segundo hechizo salieron flores. Y como si fuera poco, llegaron inferis al sitio de batalla. De inmediato mi reacción fue pensar en que los inferis eran debido a la maldición que tenía el Gryffindor desde el inicio de la clase.

Eso o era un extraño modo de dar un regalo a alguien, aunque hubiera bastado con las flores. Movi la cabeza negativamente, sin darme cuenta de que uno de esos inferis se me había acercado bastante. Lo suficiente como para tocarlo. Puse mi mano en la muñeca derecha de aquel ser, creando una Marca de Sangre.

No perdí ni un segundo, cuando le di una órden telepáticamente.

-¡Vete!- Fue lo que le pedí al inferi, el cual hizo caso.

El inefable no había perdido tiempo mientras tanto, cosa que yo hice también, señalando otro tronco que estaba también a dos metros de distancia de mi. Tenía las mismas dimensiones que mi oponente había usado, nada lo aferraba a la tierra, por lo que podría moverse.

-¡Vitae!- Dije un par de segundos después de que el Gryffindor lanzara su hechizo, aunque mi ataque iba dirigido al tronco que me tocaba.

El tronco se transformo en un hibrido cuyo ancho y alto correspondían al tronco original. La cabeza era de un tigre. Al igual que el de mi oponente tenía tren superior de cangrejo con potentes pinzas y las patas eran de pantera. Tenía que crear una criatura igual o parecida lo más posible a la que mi oponente había creado para que se enfrentara con él.

-Ataca a ese vitae! Si su amo intenta tocarte, alejáte, pero no dejes que esa criatura se acerque a mi.- Fue la orden mental que le di a mi creación.

Antes que el hibrido creado por mi oponente me tocara, mi creación lo intercepto, comenzando un baile interesante entre los dos. Era la única solución fiable que se me había ocurrido.

-Absorvere- Fue el siguiente hechizo que dije en voz alta, aunque sin gritar.

No había necesidad de hacerlo, igual salían, si es que no se defendía. Si no lograba impedir que mi hechizo saliera, se romperian los huesos de la muñeca con la que sostenía su varita. Dudaba que esto pasará, mi oponente había demostrado que podía hacer buenas jugadas.

SMLQYQL.jpg
EPjHROm.gif ~eAnQFcJ.gif ~ PowpgLI.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lyra sabía muy bien lo que hacía… Era una bruja astuta, por lo que Elros no se asombró tras percatarse de que la Selwyn animalizaba otro tronco de un árbol caído para dar a luz a una criatura similar a la creada por el pelirrojo, pero esta vez con cabeza de tigre y patas de pantera. <<Muy original>> caviló sonriendo al notar que ambos seres híbridos libraban una contienda a la par a la llevada por los dos aprendices del Libro de la Sangre, alejándose lo suficiente del campo de duelo para que el mago inefable y Katara volviesen a tener claridad absoluta acerca de dónde estaba su oponente. -¡Buena idea eh!- exclamó el Gryffindor, no logrando evitar fijar su mirada esmeralda hacia los orbes de su rival, tratando de analizar el siguiente movimiento que la bruja realizaría. -¡Morphos!- exclamó antes que la hechicera emitiera palabra alguna, apuntando directamente hacia la gorra que ésta tría consigo sobre su cabeza; la cual se transformó de inmediato en una araña de rincón que inyectó su líquido ponzoñoso en la zona posterior del cuello de Lyra, para después esconderse entre sus ropas.

 

-¡Ah!- se quejó el ojiverde cuando su muñeca derecha se fracturó gracias a la intervención de su adversaria, ocasionando que los huesos pequeños y frágiles de la primera fila del carpo se rompieran; lo que instó al hijo de Elvis a que se cambiase la varita hacia su zurda con prontitud, antes que el dolor y la inflamación lo incomodaran más. <<Curación>> fue lo que pensó inteligentemente; sanando su lesión y recobrando la movilidad de su diestra con el objetivo de volver a empuñar su arma con firmeza hacia la única figura femenina que alzaba la voz en los enfrentamientos del bosque tétrico. -¡Avada Kedavra!- vociferó con determinación; saliendo desde su maderaza de pirul un rayo fulminante de color verde que de impactar en Katara le cobraría la vida sin duda alguna.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.