Jump to content

Thesaurum Venari


Mael Blackfyre
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Al principio me había costado trabajo ubicarme. Las grandes estructuras que estaban dispersas por aquella calle, eran fábricas que a ésa hora se encontraban cerradas. No tenía idea de lo que contenían, pero en algunas, aún podían salir largas columnas de humo grisáceo que tapaban algunas estrellas. Las calles estaban solitarias. Los pocos árboles que parecían guardias, se mecían con la brisa nocturna. Los chicos empezaron a hablar y me giré:

¡Hagan silencio! No estamos solos —no sabía porque Hades y Mery se encontraban tan tranquilos, pero al parecer, las dos esferas de luz y el maullido como alarma, no parecía llamar la atención de ellos. Miré hacia todos los sitios. El resto de los alumnos tampoco parecían reaccionar. Había sacado mi varita. Pude sentir como un escalofrío recorría mi espalda. Algo estaba pasando y no sabía qué.

A media cuadra de distancia empezó a ascender una puerta. Se enrollaba sobre si misma, con un chirrido que cortó el silencio del pueblo en dos. La persiana de metal iba dejando un enorme hueco donde solamente había oscuridad. Pero desde donde nos encontrábamos, pudimos escuchar una especie de ruido, como mantra, profundo, que resonaba cerca de mis orejas. Miré a los chicos, miré al resto y no parecía haber nadie más. Las palabras estaban en un idioma irreconocible y miré a Ishaya.

 

»Uma ufuna umcebo, awukaze uyithole. Kuphela ungabona ukufa«

 

Algunas luces empezaron a parpadear desde el umbral de aquella entrada. Eran como sombras de colores, algo se estaba moviendo dentro. Miré a la chica, Mery, tras su comentario. No entendía porque demonios se presentaban allí si lo único que iban a hacer era quejarse. Negué con la cabeza y no le respondí, ya que si quería hacer algo más, entonces allí no lo lograría encontrar.

 

¿Qué fue ése hechizo? ¿Alguien pudo reconocer el idioma? No lo escuché por completo —los chicos no parecían querer avanzar pero tampoco estaban diciendo nada. Sentí una nueva ola de energía, algo extraña y donde habían estado las luces de colores, aparecieron unas sombras. Estaban allí, casi petrificadas pero se notaba que nos observaban.

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Jank puso los ojos en blanco ante la negativa que determinó la decisión final. Las escobas siempre resultaban un método de transporte infalible y menos incómodo que la desaparición mediante cualquier medio; temerles sería como no usar la varita por miedo a que explote cuando se ejecuta un hechizo. ¡Era ridículo! Aún así, Elvis había logrado compaginar ambas alternativas en una sola, convirtiéndolas en simples trasladores que, a pesar de causar las náuseas y mareos suficientes para vomitar durante un buen rato, funcionarían como el método de transporte idóneo para cumplir la misión que sin ton ni son les había encomendado el fulano de la caja.

 

- Si vomito les aseguro que será sobre alguno de sus zapatos - dijo, sin referirse a nadie en particular, soltando el cigarrillo que cargaba con la diestra para sujetar la escoba. Jank contó tres segundos y respiró profundo. Sabía cómo lo recibiría su cuerpo, y le consternaba el hecho de no poseer las mismas energías a causa del viaje para librar una posible lucha contra lo que fuese que Elvis les tenía preparado. A la final, tuvo que resignarse y, al cerrar los ojos, la sujetó.

 

Tal y como auguraba, la sensación fue catastrófica. Jank sintió como si lo sujetaran del ombligo, usando un gancho invisible que alcanzó a sacarlo por breves instantes del cuerpo, aunque dudara que fuese precisamente una proyección astral. Cuando llegaron a tierra, el hombre se derrumbó sobre el suelo. Tuvieron que pasar dos minutos antes de que abriese los ojos nuevamente y recobrara el sentido. Al menos no se había ido en vómito. Se levantó y sacudió los gruesos pantalones, que debido al impacto se hallaban desgarrados. Jank llegó a escuchar las olas chocar contra las piedras, deduciendo que estaban cerca de la costa, pero la oscuridad no pudo ofrecerle un panorama amplio más allá de las fábricas aparentemente abandonadas que los rodeaban.

 

- ¿Dónde estamos? No parece Inglaterra.. No me siento en casa- fue diciendo, moviendo la cabeza de un lado a otro a la par que acercaba a su grupo, a los que por poco podía alcanzar a distinguir. Sacó de su bolsillo izquierdo una regaliz que se metió a la boca al instante -. ¿A dónde llevamos la caj... ?

 

El sonido de cien gatos maullando y la luz emanada de las chispas rojas que ahora les iluminaban pusieron a Jank los pelos de punta, haciendo que sacara su varita y estuviese alerta. Estaba acostumbrado a las amenazas y a los ataques sorpresas, por lo que tenía en cuenta cuando no era bienvenido en algún lugar; y aquel no sería la excepción. El hombre le propinó a Elvis un codazo amistoso, incitándole a que propusiera una salida eficaz o por lo menos, factible. Pero el grito de Mery hizo que voltease la cabeza rápidamente, aunado a una mirada amenazante.

 

- ¡Shhh! ¿No ves las luces? ¡Nos pueden oír! - volvió a girar la cabeza, percatándose de la extensión que las estelas producidas por las chispas dejaban sobre el cielo, quizás alertando a más personas.. u otras cosas - ¿Corremos? ¿O es allí donde debemos entregar la caja?

Editado por Jank Dayne

THIS ONE.jpg

blinkie.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El cainita se encontraba junto a su hermana atento a todo lo que estuviera pasando. Su instinto le decía que algo estaba por salir mal pero no iba a demostrar nerviosismo ante Mery y mucho menos ante Elvis quien era el director de las instituciones mágicas de conocimiento. ¿Qué clase de hermano y profesor seria si demostraba que estaba nervioso?, quizás uno realista o más humano, de eso no había dudas, pero por el momento su prioridad era la Karkarov. Entrecerró los ojos, él había cometido muchos errores, le había fallado gravemente a las personas a las que quería y había jurado proteger, eso estaba en su pasado y aunque no quisiera lo atormentaba de vez en cuando, pero por el momento no podía permitirse eso.

 

-Tranquilo Elvis, ¿crees que se van a querer enfrentar a nosotros? –pregunto con sarcasmo al hombre sabiendo que cualquier cosa podría salir por allí a atacarles- obviamente no estamos solos, ya de por sí sabemos que salto la alarma y tenemos algunas opciones, quedarnos aquí parados a esperar lo peor, avanzar hasta donde podamos o escondernos –miro de reojo a los demás- no sé lo que quieran hacer los demás pero si nos quedamos aquí en pleno lugar abierto seremos un blanco fácil así que deberíamos resguardarnos o buscar al menos un sitio donde podamos ver todo y así planear nuestro siguiente paso.

 

La aparición de aquella puerta a unos cuantos metros de ellos fue un mal presagio. A su mente vino una imagen tétrica y aterradora, las puertas del mismísimo inframundo. Las había visto un par de veces pero ahora se encontraba con otro tipo de personas unas que quizás morirían si en verdad eran las mismas. El susurro de aquella cosa levantándose y el chirrido que vino después puso nervioso al vampiro, aun así mantenía la varita tomada con fuerza.

 

-Esto está muy mal –dijo escuchando aquellas extrañas palabras que no había podido reconocer- sea lo que sea ese idioma puede ser una advertencia, o quizás una maldición –dijo el Ragnarok esperando que alguien supiera traducir aquella cosa- Mery no te separes de mi hagas lo que hagas no te alejes

 

¿Otra maldición?, ¿que era una raya mas para un tigre? Dio un paso más hacia adelante y después hacia un lado intentando analizar ¿qué era lo que sucedía?

 

Maldijo por lo bajo al ver materializarse aquellas sombras extrañas. Ahora si sabía que estaban en serios peligros, quizá aquellas palabras eran egipcias, pero claro estaba, el no sabía aquel idioma. ¿Sombras invocadas? Negó con la cabeza, se negaba a creer aquello, no invadirían el nuevo mundo ¿o sí? El no había hecho nada más que lo obvio, pero había perdido rastro de aquella magia y de aquellas cosas desde que había desaparecido de su antigua Grecia. ¿Lo habrían ido a buscar para cobrar una venganza o porque lo necesitaban en otro sitio?

 

-Si esas cosas me llevan no me sigan –dijo el cainita colocándose en frente de Mery- por una vez me harás caso sin discutir ¿verdad hermanita? –le pregunto a la pelirrosa despeinándola como solía hacer para molestarla- necesito que confíes en mi si es así

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lentamente, el girar de su cuello ayudó a que su vista diera con Tonks. No había expresión alguna en su rostro, ni siquiera un atisbo de odio en sus irises esmeralda. La más pura de las indiferencias estaban plasmadas en su rostro y en su lenguaje corporal, que con los brazos cruzados había dejado de transmitir temor hacia la escoba por una simple pose femenina. El hombre intentaba humillarla por su fobia y ella no podía más que recordar la expresión que tenía al morir, con sua ojos carentes de vitalidad y su arrogancia barata.

Oh, todas esas veces donde lo habían acorralado. Ella y Zack eran fanáticos principales de darle cacería al Dios posho, siendo ella misma quien había acabado con su vida miserable en un par de ocasiones. Y ahí estaba, burlándose de ella con la excusa de la escoba. El día que Ishaya Tonks lograra hacer algo en su contra más allá de publicar entradas ponzoñosas en su columna de "El Profeta" y chanzas infantiles, ella se preocuparía por mirarlo de otra manera. De momento, le sonrió.

-Muchas gracias por el ofrecimiento, señor Tonks, estaría encantada de que me ayude con el vuelo -ensanchó la sonrisa, pasando al lado de su escoba cuando Elvis empezaba a hablar y se giró un segundo-. Muy buena su publicación sobre el ataque al castillo Ivashkov, ha sido ejemplar. Espero poder recibir la entrevista con mi prometida pronto, ha sido una lástima que no se diera.

Cerró con una risilla inocente que carecía de inocencia de verdad y se enfocó en Gryffindor, sin escucharlo realmente. Tanto él como Ishaya eran personas que no soportaba pero era, con creces, mucho mejor que verle la cara de hurón a Tonks. Asintió una sola vez al escuchar las indicaciones y rodeó el palo de la escoba con los dedos, inhalando profundo como había aprendido muy pequeña. El vacío en su estómago indicó que el viaje comenzaba y un ganchó a la altura del ombligo la llevó lejos, muy lejos de donde estaban.

~o~


-Gato maullido -murmuró con el ceño fruncido, ignorando el retumbar de aquellos quejidos en los tímpanos-. Es una trampa, algo peor viene hacia nosotros y es probable que trate de matarnos.

Y ella, como Mortífaga, estaba muy consciente de eso. Sacó la varita de su lugar, sosteniendo los treinta y tres centímetros de almendro como si los nervios de dragón fueran rígidos en su interior, igual de inflexible que el resto de la varita, fuerte al punto de provocar una leve cantidad de chispas como las que habían saltado al cielo antes. Sus ojos buscaban al enemigo y lo localizaron al fondo, andando hacia ellos. Solo que no podía ver bien.

El idioma del hechizo había sido desconocido y las palabras habían sido muy rápidas para entender algo pero había sonado como algún idioma de oriente. Algo antiguo, sin embargo. Pero ella no había ido en calidad de traductora y mucho menos a analizar lo que fuera que habían lanzado contra ellos, había ido a cursar una claae donde la magia era prioritaria y no perdería el tiempo viendo tonterías.

-No sé qué hechizo sea, aunque sonaba como una advertencia. Podrían ser Dementores... aunque ya estarían intentando succionar nuestras almas. Deberíamos ir y verlo por nuestra cuenta, no ganaremos nada sentados aquí y a la caja no le van a salir patas.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En un segundo todos nos transportamos hacia el destino final, una zona de Escocia repleta de fábricas muggles pero con una fuerte carga de magia, se sentía, lo sentíamos Elvis y yo por nuestra condición de paladín; la energía era algo que podíamos controlar hasta cierto punto, mejor que nuestros compañeros, pero no por ello estaríamos revelando nada de nuestros secretos, las habilidades se tomarían como una magia antigua y rara en vez de prohibida, como eran los hechizos que habíamos aprendido por estar en la Orden del Fénix.

 

- Es una lengua de África, amigo, - le respondí de inmediato a Elvis mientras veía la inscripción de aquella lengua - no entiendo bien su raíz por completo, pero es una amenaza.

 

Cmencé a analizar la semántica del escrito con los conocimientos que traía, las artes oscuras no eran un punto fuerte en mi saber, pero lo debían de ser de mis compañeros que estaban desarrollándose para su defensa aunque desconocía las intenciones de Leah por aprenderlas, sobre todo al saber que ella era una mortífaga aunque el Ministerio de Magia aún no la hubiese sentenciado por completo.

 

Entrecerré mis ojos intentando recordar la manera en que se desarrollaba esa lengua, esa frase que teníamos frente a nosotros; reconocía lo último, hablaba de la muerte... pero, ¿lo primero? Lo priemro debía de ver con fortuna, dinero, ¡riquezas! Sí, ahora recordaba mejor.

 

- Zulú, - sentencié - del sudeste de África, "si deseas riquezas, no las conseguirás, solo obtendrás la muerte".

 

Me giré hacia mis compañeros de clase mientras bajaba de escoba, al fin, para poder sostener mi varita con una mejor postura y que ninguna sorpresa llegará hasta donde nos encontráramos. Aunque yo no estuviera ahí para aprender la defensa contra las artes oscuras, tampoco sería un blanco fácil.

 

- Debemos de movernos con precaución, no somos bien recibidos por aquí...

Editado por Ishaya

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¡Eso es! Estaba pensando exactamente en eso, Ishaya —les explique luego de algunos segundos que mi cabeza estaba rebuscando un poco de información. Había tantas leguas como maldiciones. Y las diferentes opciones que te brindaban al mezclarlas eran infinitas. No todos eran conscientes que aunque fuera el mismo hechizo, podía cambiar de efectos en diferentes lenguas, las raíces con las que se creaban eran diferentes asi que podíamos estar frente a un problema conocido o no. Escuché a todos .Y no necesitábamos ser demasiado inteligentes para saber que habíamos llegado al escenario peligroso—. Necesitamos saber a qué nos enfrentamos y como depositar ésta caja en su lugar.

 

Les comenté a todos los que se encontraban escuchando atentamente. Las chispas rojas en el cielo habían desaparecido. Los gritos maullidos, también. La diferencia se encontraba en que parecía como si una magia nos hubiera envuelto. No lo había intentando pero algo me decía que no podríamos desaparecer. Era una suerte que tuviéramos las escobas a mano, por algo las habíamos traído. Toqué el bolsillo interno de mi ropa para verificar que la caja estuviera allí. Pude sentir como si ésta palpitara como si se tratara de un corazón. Teníamos que hacer algo, algo rápido.

 

Ésa advertencia nos deja un margen demasiado grande de lo que puede pasar. Como todas las maldiciones y la magia oscura —les expliqué aunque estaba seguro que eso lo sabía. No eran magos juveniles—. Sin embargo, las artes oscuras tienen siempre un punto débil. En éste caso, espero no confundirme, se trata de las mismas palabras que anuncia: "si deseas riquezas, no las conseguirás, solo obtendrás la muerte" —repetí, esperando que se dieran cuenta. Miré uno a uno, y adelantándome a sus palabras—. Muerte. El sitio que buscamos tiene algo que ver con la muerte. Lo que sea. ¿Alguien se le ocurre que puede haber aquí?

 

Les cuestioné, esperando que lo poco que habíamos visto sobre defensa, pudiera ayudarnos. No todo tenía que ser una explicación. Los chicos estaban allí para ver en la práctica lo que significaba defenderse contra aquellas artes. Los libros no nos servirían demasiado. Era de los que creía fielmente que necesitábamos verlo con nuestros propios ojos para saber cómo teníamos que defenderse y contra qué. No tenía idea si era una persona, un lugar, un objeto o una referencia, pero la respuesta era lo que les estaba preguntando en ése momento. Ante la primera pista que pudiera dar alguno, podríamos empezar la búsqueda y avanzar. Me giré y miré a mis espaldas. Parecía que alguien nos miraba.

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Hasta africano habla, pensó con desagrado, mirando a Ishaya con el rabillo del ojo. Era de admirar que pudiera saber semejante cosa solo con un poco de aquellos siseos inentendibles y no podía negarlo, pero tampoco lo admitiría. Ella misma manejaba muchas lenguas sin un título legal, como pasaba con el conocimiento actual, pero nada de África llamaba su atención.

Elvis parecía tan perdido como ellos y eso no era una buena señal. Había tenido la idea de que en realidad actuaba, solo que o bien era un actor excelente o realmente estaba tan fregado como ellos. La rubia cerró los dedos entorno a la varita con algo más de calma, como si acariciara la madera con la yema y es que las vibraciones del almendro no paraban, indicándole que había peligro cerca. Fue entonces cuando comprendió que tal urgencia no provenía de la puerta del fondo, sino se atrás.

-Salvio Hexia.

Lo bueno de que la Universidad, era que podía hacer uso de sus hechizos de rango sin la preocupación de que alguno de los que no eran mortífagos lo recordara luego. Solo sabrían de su rendimiento y poco más que eso, lo que hacía su repentina desaparición una demostración de magia digna de alguien como ella. Había usado el anillo anti oídos indiscretos por si las dudas, por supuesto, así que quedaba libre de cabos sueltos. Su cuerpo permaneció camuflajeado con el entorno el tiempo suficiente para que se acercara a lo que sea que los miraba y cuando reapareció, lo tumbó de inmediato.

-Desmaius.

El rayo recorrió apenas cierta distancia e impactó, provocando que el cuerpo extraño cayera. Pero al intentar tocarlo, descubrió sólo una capa de tela tan delicada que parecía estropeada por los años. Parpadeó,algo contrariada y pensó mejor.

-Muerte, un cementerio, quizás. Estos podrían ser fantas...

Una fuerza sobre humana la mandó hacia atrás y de no ser porque dio de lleno contra Tonks, se habría acercado mucho a la muerte con una contusión. Sin aire en los pulmones, tardó un par de segundos en apartarse lo más posible del reportero y mirar a la oscuridad.

-Vale, creo que no ha sido una buena idea -soltó con la voz ronca por el golpe en la boca del estómago, viendo como al menos diez más de aquellas cosas habían aparecido ahí donde solo había habido una-. Puede que no sean fantasmas exactamente.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Leah Ivashkov estaba moviéndose con cautela en aquel lugar, investigando un poco del asunto e inclusive desapareciendo de mi vista de algún extraño modo, pero mi concentracióne staba más en escuchar los murmullos en el lugar para poder captar algún otro mensaje que lanzaran en su lengua y ser de ayuda en esos momentos; aunque no estuviera ahí por la defensa de las artes oscuras, mi naturaleza guerrera siempre me obligaría a sostener mi varita contra algún peligro.

 

De inmediato vi caer un ente cerca de nosotros, por lo que convoqué el poder de fortress, gracias a mi calidad de paladín, miembro de la Orden de la Mano de Plata. Era una invocación de poder mágica para hacerme más resistente ante los ataques que se me lanzaran en aquel momento y, para mi fortuna, me sirvió para recibir el cuerpo de Leah que había sido lanzado con fuerza.

 

Estábamos en medio de un ataque. Rápidamente me coloqué por instinto a un lado de la Ivashkov, por custiones estratégicas de defensa ya que la habían marcado como una amenaza y los ataques serían lanzados en esa dirección, estando yo a su lado debía de apoyar a nuestro grupo con la defensiva mientras que, los más alejados, se encargarían de la ofensiva... si es que reaccionaban del mismo modo que uno.

 

- ¡Divine Shield! - Invoqué un escudo de energía impenetrable justo cuando otro de los entes aparecía al lado del primero y se lanzaba contra la bruja del concilio contra mi, rebotando contra mi hechizo dándonos el espacio para lanzar algo más. - ¡Cuidado Elvis!

 

Grité justo cuano otras tres criaturas aparecieron por su flanco, justo delante de Hades y su hermana, con la plena intención de atacarlos así como nosotros teníamos a nuestra contraparte. En esos mometnos no tenía en mi campo visual a Jnak, pero seguro también estaba recibiendo alguna visita incómoda.

 

- ¡Ukufa , ukufa ngeke nje!

 

Se escuchó en medio de aquella batalla, procediendo desde el fondo en vez de alguna de las figuras que nos atacaban, justo cuando lanzaba un desmaius hacia el nuevo agresor pero viendo como se recuperaba el anterior. Mi mente trabajaba a una velocidad increíble, entre los conjuros conocidos y las lenguas que podía entender, ayudándome el descubrimiento anterior del Zulú para descartar ciertos fonemas parecidos.

 

- ¡Siguen hablando de muerte, amigo! - Gritaba en medio de la confusión, para que todos me escuharan y que pudieran hacer algo con la información que recababa - ¡Tal vez Leah tiene razón y son entes sin vida, por eso no sirven neustros conjuros normales y tengan que usar algo más poderoso!

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Claro...

Para su sorpresa, ella y Tonks estaban pensando en la misma línea. El hombre también hacía de las suyas e invocaba magia que no podía clasificar exactamente, pero ambos sabían que tanto uno como otro tenía poderes más allá de lo conocido. Y quizás por lo mismo habían forjado aquella pequña y temporal tregua de ideales. Él le había dado tiempo de recuperar el habla, la fuerza y las ganas de hacer algo para defender tanto su vida, como la de los demás, así que empezó a hacer uso de loa hechizos del libro.

En primer lugar, sacó de sus colgantes (tan pequeños que parecía solo uno) las semillas de hielo. Tan solo tocar el suelo, congelaron toda la superficie en el radio suficiente para que todos los entes dejaran de avanzar. Había comprobado que la magia común no era suficiente pero que, al menos, eran corpóreos. No vivos, pero reales. Parecía funcionar, ya que su avance hacia el grupo se rantelizaba y ya que los más próximos a ellos eran Hadea y Mery, le dio tiempo de atacar.

-Flechas de Fuego.

Los filamentos de fuego salieron de la punta de su arma mágica en una línea perfecta que, a medida que recorrían la distancia que los separaba de su objetivo, se abrieron como un abanico. Un efecto inmediato se produjo sobre los entres y su extraña ropa, ya que había alcanzado a tres y había logrado prenderlos en llamas. Aparentemente no eran inmunes al fuego y con el nivel mágico de la mujer, era suficiente para combatirlos. Ishaya estaba por otroa motivos en los apuros que Elvis había traído en forma de clase, pero podría arreglárselas con los otroa libros también en caso de necesitarlo.

-Elvis, si los distraigo lo suficiente, colocas la bendita caja en su lugar y nos largamos -le dijo al profesor, mirándolo de reojo-. Ya me cansé de jueguitos.
Editado por Leah A. Ivashkov

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Las cosas parecían ir en nuestra contra, a pesar de que había visto como Leah utilizaba los poderes del libro del equilibrio a su favor para darnos un poco de ventaja, sin embargo por cada ente que atacáramos, parecía que aparecían más a la lejanía y se lanzaban contra nosotros. Hades, Mery y Jank estaban ocupados en lo suyo, por lo que la Ivashkov y yo nos mantuvimos cerca de Elvis para que pudiera terminar de hacer... ¡lo qué fuese que estuviera haciendo!

 

Un par de conjuros más lanzaba, sobre todo distractores, hasta que comprendí que lo que debía de hacer era combatir fuego con fuego en vez de andar tanteando terreno.

 

Con la invocación del thunder clone permitiéndome crear dos clones a partir de mi imagen. Los clones posen la misma forma y composición que yo con la excepción de que cuando desaparecen explota en un halo de electricidad pues se componen enteramente de ella, por ello es que era tan necesario en esos momentos, al menos con dos cuerpos más que nos ayudarán a proteger a nuestro profesor podríamos estar seguros de terminar con la misión que le habían encomendado.

 

Uno de los clones golpeaba en seco con su mazo de plata directamente en los muertos vivientes que se dirigían a nuestro grupo, mientras que el segundo clon estaba casi a un lado del Gryffindor para protegerlo de posibles ataques a la distancia o de aquellos entes que lograban traspasar las defensas del primer clon.

 

Justo en esos momentos se comenzó a escuchar un sonido gutural, como si estuviera siendo creado en armonía por decenas de personas a nuestro alrededor y, de alguna manera, esto ayudaba a que nuestros enemigos resistieran más a nuestros ataques. ¡Lo qué faltaba! Es por ello que comencé a alejarme un poco de mi zona de seguridad para intentar descifrar la fuente de aquel ruido, si es que solo había una o varias, con ello al menos comprenderíamos el tamaño de la situación.

 

- ¡Maldición...!

 

Apenas y podía avanzar en ese cambio de lugar, esquivando los golpes físicos y lanzando rayos para controlar a los entes quienes parecían ser cada vez más.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.