Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Ela Karoline]

El nacimiento del pequeño Lockhart distaba mucho de ser un evento tranquilo, a pesar que se desconocía la fecha exacta, aunque Bodrik que era la sanadora especializada y que atendía a la matriarca y al bebe que resultaba ser su tío, había dicho que no pasaría del fin de mes, con lo cual las alertas estaban encendidas tanto en la rubia mama como en el padre. Mientras que el bebe seguía en su cómodo ambiente, abrigado por el calor de la sacerdotisa y cobijado por la protección de Ishaya, de Bodrik y del resto de familiares que empezaban a llegar con el pretexto del Baby Shower.

 

Las orbes celestes de Cye estaban fijas en Reena a quien estaba invitando a sentar, pero fue Patri quien ocupo el lugar una vez entro a la habitación con la preocupación pintada en su rostro. --Estoy bien, estamos bien-- respondió a las preguntas de la chica tranquilizándola. Era complicado explicar la clase de magia que se estaba liberando en toda la casa, pero intentaría hacerlo porque él era su hermano y mientras más ciertos estuvieran todos, mejor podrían enfrentarse a cualquier situación. --Tu hermanito es un ser muy especial, puede hacer cosas desde aquí-- dijo acariciando su vientre. --Por eso hay que estar atentos a nuestro alrededor, el hecho de que sea especial y puro puede atraer cosas contrarias, ¿entiendes?-- explico.

 

Mientras Cye platicaba con la Gryffindor, la criatura reafirmaba su vínculo comunicativo con los dos seres que a parte de su madre le habían nutrido de energía, su padre y Bodrik quien había quedado fuera del campo y ahora que la barrera había cedido podía entrar y llegar hasta él, aunque la puerta del balcón de la alcoba matrimonial seguía cerrada sin que llave alguna pudiera abrirla, lo mismo que las ventanas, aunque las cortinas ya habían sido descorridas para permitir el flujo de luz natural.

 

--¿Me alcanzas un poco de agua?-- pidió a su hija, estaba muy caliente, aunque no sudaba, y es que no era su temperatura corporal sino la del bebe que ascendía con el uso de la magia. Mientras que el aura de la Lockhart seguía descendiendo peligrosamente. --Amor no… no me siento bien-- dijo mirándole a pesar de que estaba a orillas de la puerta. Cye pensó que sus palabras no tenían la fuerza suficiente como para que el mago las oyera, aun así dijo --Sagitas, Reena… necesitamos a Bodrik-- porque mencionaba a la pelivioleta si esta no había terminado de subir hasta el piso donde estaba la alcoba matrimonial, Reena seguía allá cerca de Ishaya y Bodrik apenas estaba llegando a casa, pero con información debido a la percepción que la conexión de su magia y la del bebe le había permitido por algunos segundos.

 

Patri se tardaba con el agua y de pronto la habitación comenzaba a girar, necesitaba aire.

 

@ @@Bodrik @@Patri Gryffindor L @@Reena Vladimir @

[That is not my name]

Tomé con cuidado a Cye mientras la dejaba sentarse en una de las sillas de la habitación mientras ésta se comenzaba a llenar de los invitados que estaban ahí para una celebración, era una pena que nuestro pequeño hijo que aún no nacía, comenzara a soltar ciertas habilidades que ponían a todos, menos s a sus padres, con los pelos de punta.

 

- Todo está bien, de verdad, - comencé a hablar mientras veía los rostros de preocupación de los presentes - lo peor que pueda pasar es que se nos adelante un poco el parto en estos momentos, pero para ello queremos ver a mi pequeña princesa, Bodrik, para que nos de una evaluación más certera de la situación.

 

A pesar de que varios de los presentes tuviéramos el conocimiento de primeros auxilios, era mejor que una sanadora de profesión pudiera dar su punto de vista más que un simple accionar de emergencia.

 

- El ambiente ya está más tranquilo - dije al notar que le bebé se sentía nuevamente seguro con tanto poder mágico familiar cercano a él, sobre todo el sanguíneo - esperemos a Bodrik un momento antes de poder bajar hasta el jardín trasero, ¿de acuerdo?

 

Todo esto sin soltarle la mano a mi esposa, tenía que saber que no solo estaba ahí físicamente, sino espiritual y moralmente apoyándola por completo.

[Bodrik]

El vínculo que existía entre la adolescente y su tío que estaba por nacer se hacía cada vez más fuerte con el tiempo y esa era la razón por la que aun desde la entrada ella pudo pedirle que le dejara entrar dentro del castillo. Empujó la puerta después de conseguir abrirla y después de cerrarla comenzó a dirigirse hacia la habitación Fénix que pertenecía a los patriarcas y era el lugar donde se encontraba su familia reunida. Estaba convencida que todo lo que estaba ocurriendo no era más que un aviso de lo cercano que estaba el parto y el peligro que asechaba ese evento.

 

A medida que sus pasos la llevaban hacia la habitación, la conexión con el pequeño bebe aumentaba. Su energía era pura y la usaba para comunicarse con la joven pelinegra de igual forma que lo hacía con su padre que estaban estrechamente vinculados con el niño. Alcanzó a escuchar como Ishaya tranquilizaba a los presentes, pero el estab dentro de la casa y no había presenciado como ella la energia negativa que rodeaba el castillo.

 

-Abuela, es necesario que nos traslademos a otro lugar – dijo en un tono de voz muy alto sin percatarse de la cantidad de personas que se encontraban en la habitación.- Una energía negativa está rodeando la entrada – añadió angustiada pues ciertamente podía sentir aquella presencia maligna del que tanto le había advertido el pequeño durante las revisiones rutinarias que había realizado a Cye en la instalación del hospital mágico.

 

Cuando se percató de la presencia de Sagitas su Tía abuela, junto con Reena a quien conocía desde niña se tranquilizó un poco pues conocía perfectamente la naturaleza de sacerdotisas de las dos féminas y estaba convencidas que sería muy útiles la hora de proteger a la rubia. Por otra parte su tía Patricia acaba de llegar con un vaso de agua y la miraba un poco contrariada, tal vez por su comportamiento impulsivo- Abuelo, dijo en un tono que mas parecía un susurró pues sabía que Ishaya también podía comunicarse con él bebe al igual que lo hacia ella. Se acercó hacia su abuela casi dando zancadas – No podemos seguir en el castillo. Temo por la vida de ambos – Pusó sus manos sobre el vientre de Cye que se hallaba sentada y comenzó a cargar de energía al bebe para que la rubia pudiese reponerse lo suficiente para un viaje .

 

-Tía Sagitas y Tía Reena, necesitamos de su ayuda. Él bebe está por nacer, pero no puede hacerlo aquí- les dijo mirándoles urgida – Patri, ve a llamar a mis tíos ya va a nacer su hermanito.

 

En ese momento saco de su pequeño bolso, (que estaba hechizado para que pudiera caber de todo) una poción revitalizadora, para que la matriarca recuperara la energía mucho más rápido. Tenia numerosas pociones muy utiles a la hora de un parto.Además le entregó otro frasquito con una poción de color amarillo, la misma que había utilizado el día que realizó el ultrasonido para conocer el estado de salud del bebe.

 

 

-La bebida es una mezcla entre algunas hierbas Muggle como hojas de frambuesa que sirven para tonificar y relajar los músculos uterinos además de tener un leve efecto sedante, Ortiga que por su alto contenido de calcio y vitaminas es importante para prevenir el desgaste de la madre. Por ultimo dos gotas del elixir para inducir euforia, queremos que él bebe este activo. Este último le da el color amarillo-

 

Esperaba que aquella información fuese suficiente para que la familia estuviese mucho más tranquila pues su mirada denotaba algo de desconfianza que -Algunas veces agregamos Alfalfa que tiene Magnesio, calcio y potasio que relaja el sistema nervioso, además de un poco de Argán que ayuda a prevenir abortos- eran muchas cosas, pero ya se había probado en muchas de sus pacientes y los resultados era óptimos.

 

 

Morrigan entretanto continuaba vigilando la edificación en compañía de sus cuervos temibles, quienes sin duda eran sus criaturas favoritas al principio eran unas diez, pero poco a poco el grupo de aves había estado creciendo hasta convertirse en cientos, de modo que el techo del castillo parecía una masa amorfa de color negro.

 

La diosa cuervo cerró los ojos y ladeo la cabeza hacia un lado, como si estuviera escuchando una conversación ajena. De pronto, su mirada sombría comenzó a brillar y sus labios esbozaron una extraña sonrisa, dejando expuestos sus puntiagudos dientes.

 

-Sufrirán. Mis criaturas están muy cerca. Los cuervos son capaces de seguirlos a donde sea que se marchen. Todos ellos sufrirán –Amenazo. Aparentemente nadie podía escucharla, pero un ser superior estaba detrás de todo ese malévolo plan.

 

Fue en ese preciso momento cuando un gigantesco cuervo aterrizo en el barandal del balcón de la habitación de la pareja y aunque la puerta estaba cerrada desde adentro con la magia especial que poseía el pequeño, todos podían ver a la criatura amenazando con destrozar aquella puerta para abrir paso a sus compañeros. Bodrik dejo escapar un grito y giro bruscamente hacia su familia.

 

El gigantesco pájaro había clavado las garras en el cristal comenzando a picotear. Ladeo la cabeza hacia un lado, contemplando primero a Cye y después a los demás familiares que se encontraban allí reunidos. En seguida, dio un par de saltitos hacia el cristal de la puerta esforzándose por contemplar el interior de la habitación con una mirada extraña pues era controlado directamente por la diosa.

 

-¿cómo puede hacer eso? – gritó de nuevo la pelinegra

 

El cuervo volvió a picotear el cristal y apareció otro diminuto agujero. Las puestas no eran completamente de cristal, pero era suficiente para que la criatura pretendiera entrar. Entonces se escuchó un ruido seco, seguido de un segundo ruido y un tercero. Tres cuervos más acaban de posarse sobre el barandal del balcón.

 

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@Ishaya, @,@@Patri Gryffindor L, @@Alexander Fox @@Reena Vladimir @, @@Ezequiel granger

 

 

Editado 16 de Noviembre del 2016 por Bodrik

[Ela Karoline]

 

Cye estaba sentada esperando que @@Bodrik se les uniera, no iría sin su nieta a ninguna parte, tanto porque era parte vital de su vida como porque era la sanadora especializada que había estado atendiéndola durante su embarazo, la pelinegra conocía todo el historial médico de la rubia y del neonato y justo cuando estaba por llegar la hora no tiraría todo por la borda para ponerse en un mayor peligro del que ya la asechaba. Ishaya era totalmente consciente de ello y por eso le explicaba a los familiares para que todos pudieran tranquilizarse y les informaba hacia donde debían dirigirse para partir si es que querían acompañarlos en este momento tan especial.

 

Cuando las orbes celestes de la Lockhart enfocaron a su nieta, su corazón dio un vuelco, antes de que pronunciara palabra alguna su cara la delato, la conocía demasiado bien como para necesitar que dijera algo, aun así la chica los urgió a abandonar el castillo no sin antes proporcionarle dos pociones para que Cye pudiera moverse y empezara a prepararse para el alumbramiento. La rubia las tomo obedientemente mientras que las manos de la semi-vampiro se posaban en su vientre proveyendo de energía al bebe, con lo cual evitaba que agotara las reservas de la madre y le daba un pequeño respiro al padre que no había soltado la mano de su esposa y mediante ese contacto se mantenía unido y proveyendo al bebe.

 

--Deberías darle una de estas a tu abuelo y tomarte tu misma un poco-- sugirió sintiéndose mejor al poco tiempo, por supuesto hablaba de la poción revitalizante. La sanadora inmediatamente comenzó a delegar, a Patri le pidió que fuera por los hijos de la pareja que estuvieran en el castillo, a Reena y Sagitas que le acompañaran en el viaje y que se mantuvieran cerca debido a que compartían la misma raza que la rubia, lo cual era muy beneficioso, al patriarca le informaba que la vida de madre y niño corría peligro.

 

Y como si sus palabras necesitaran confirmación un estruendoso aterrizaje se escucho, el ruido provenía del balcón anexo a la habitación, cuya puerta permanecía cerrada pero podía verse hacia el exterior. Un enorme cuervo negro les observaba y no conforme con eso en cuestión de segundos paso a tratar de destruir el cristal de la puerta para ingresar, dos animales más se le unieron en el mismo intento.

 

--Hay que irnos ya amor-- dijo poniéndose de pie tan pronto como pudo con ayuda de @ dio unos cuantos pasos hacia la pared lateral y cuando la toco pronuncio algo ininteligible para los presentes que solo ella conocía. De inmediato un sonido como si muros se corrieran se escucho y ante los presentes apareció una pequeño arco. --Apresuraos, saltad rápido, rápido, y de inmediato llegareis al jardín trasero, es un atajo, cuando el ultimo de vosotros saltéis el muro bloqueara el pasadizo-- otro trió de palabras y las antorchas colgadas en las paredes de lo que parecía un largo tobogán iluminaron el camino, y si cuando hablaba de saltar se refería a deslizarse por el tobogán pues no había tiempo para caminar, bajar escaleras ni nada, y dado que solo ella y el patriarca podían aparecer y desaparecer dentro de la edificación los demás tendrían que usar sus piernas a menos que aceptaran el ofrecimiento de la matriarca.

 

Algunos estaban asombrados, incluso la elfina, pero la propiedad guardaba secretos que solo Cye conocía y podía activar en ocasiones como esa, con la clara ventaja que aunque intentaran tirar el muro para encontrar el acceso, no lo conseguirían, porque los pasadizos jamás se abrían en el mismo sitio dos veces. --Hay que apurarse el cristal no aguantara mas-- sentencio mirando al patriarca era obvio que ellos no utilizarían ese método, sino la desaparición conjunta, pero era él quien debía efectuarla porque ella no podía darse el lujo de gastar la energía que tenia, era la reserva de su bebe.

 

@@Alexander Fox @@Patri Gryffindor L @ @@Reena Vladimir @@Ezequiel granger

[Ela Karoline]

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Diciembre había arribado con todo lo que eso significaba, alegría, encuentros, arreglos, celebraciones y disfrute. La Familia Lockhart no estaba exenta de ello, sobre todo ahora que el primogénito había nacido, pero eso es otra historia. Por el momento los elfos estaban emocionados porque el mes más festivo del año había llegado y al parecer este año se celebraría en forma, con todos los familiares y amigos que la matriarca había invitado a pasar la noche en la propiedad y pasar tiempo juntos.

--No, no, no Jops la amita dice que los arboles deben estar iluminados-- le explicaba el elfo Corrolo a Jops el elfo jardinero y mayordomo, cuando este había podado todos los setos con forma de pequeños árboles navideños bordeando los 100 metros de camino hasta la propia estructura del castillo. Todos los jardines habían sido podados y embellecidos para la ocasión, incluso las paredes exteriores estaban a punto de ser lavadas y talladas con abúndate espuma jabonosa para restaurar el color y la hermosura de cada roca. Y luego la familia elegiría el pino más bonito para hacer el árbol que estuviera junto a la chimenea tomándose el tiempo de decorarlo.

La matriarca que había dormido poco debido a que el bebe estaba en sus primeros días de adaptación estaba parada en el balcón con la puerta medio abierta, desde allí podía ver hacia el exterior y también contemplar a su esposo y al bebe que habían sido vencido por el sueño luego de una larga noche de mecidas y llanto. A ellos no les despertaría todavía, pero los demás era hora de que se despertaran y recibieran al primer día de la navidad.

Varias florituras fueron realizadas por Cye y su varita, haciendo que de ella se desprendieran hilos plateados que viajaron en todas direcciones, a la par de estos, las hadas propiedad de la matriarca y del castillo viajaron a cada habitación ocupada, la magia descorría las cortinas, abría las ventanas y puertas de balcones dejando entrar el sabroso frio típico de la época a pesar de que ya solo faltaban cinco minutos para las siete de la mañana.

Las hadas pasaban cuchicheando y riendo en su lenguaje inentendible para la mayoría, pero hacían su trabajo que si era comprendido por cada persona a la que le arrebataban las sabanas que le cubrirán del frio y les hacían cosquillas hasta que se levantaran o eran tirados de la cama y arrastrados hasta el balcón para que vieran el enorme letrero escrito en el césped que decía Bienvenida la Navidad

Los elfos tenían entonces la tarea de entrar y avisar a cada uno de los hijos, nietos, o habitantes que todos debían bajar al salón principal de inmediato, lo cual significaba no cambiarse de ropa y acudir en pijama. Una vez llegaban allí la chimenea estaba provista de troncos pero aun apagada, era una ceremonia que hacían juntos y que se apresuraban a realizar porque copos de nieve caían solo en la sala con lo cual el frio iba en ascenso. Así que si Patri bajaba pero Ezequiel se tardaba gritaban y enviaban mensajes con sus varitas apresurándolo. Si Alexander estaba en la sala principal y Bodrik tardaba, alguna travesura le haría con su varita para que esta corriera a reunirse, lo único no permitido era abandonar la estancia una vez que se había ingresado.

El resto de la tradición pronto todos la conocerían, pero primero había que despertar, levantarse e ir a la sala principal donde estaba la gran chimenea, ya fuese descalzos o con zapatillas de descanso, eso sí, la vestimenta oficial era el pijama y ningún alimento ingresaba hasta que el fuego fuera encendido.

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Feliz 1ero de Diciembre // Recibámoslo con rol mínimo de 4 a cinco líneas (acotación como guía a quienes aun no han hecho un rol aquí).

@ @@Alexander Fox @@Bodrik @@Ezequiel granger @@Roxanne Rambaldi @@Patri Gryffindor L @ ] @@Vladimir Karkarov @@Adam Lockhart @@Chris C Lockhart @@alice karkarov @ @ @@Matt Blackner @ @@Reena Vladimir @ Editado 1 de Diciembre del 2016 por Cye Lockhart

[That is not my name]

¡Por fin llegaba diciembre, la segunda época favorita del año! Sobre todo este año había resultado demasiado bueno para toda nuestra familia a pesar de las circunstancias que a veces nos complicaban un poco nuestro día a día, sin embargo había confirmado que junto a mi amada esposa, Cye, todo resultaba mínimo para superar.

 

Comencé a mover mi varita con algunas florituras en el sitio para terminar de ayudar a los elfos domésticos, que afortunadamente seguían con nosotros a pesar de lo que había ocurrido en Halloween, un acto de amistad demasiado fuerte.

 

- Rubens, agradezco mucho que nos estén ayudando en este sitio aunque no sea su hogar.

- Señor, - me respondió el elfo deteniéndose a mi lado para cruzar miradas - para nosotros es un placer el poder brindarles un apoyo, Tonks y Lockhart, son lo mismo para nosotros.

 

En seguida hicimos una ligera reverencia y desapareció ahora que todo estaba listo, solo era cuestión de esperar a mi familia en el salón principal.

[Patri Gryffindor L]

Un soplo de aire frío me despertó esa mañana y me hizo removerme incómoda, sin llegar a abrir los ojos. Estaba cansada. Me había pasado toda la noche llorando por esa est****a manía mía de recordar el pasado, más concretamente, el cumpleaños de mi papá. A esas alturas, para nadie era un secreto la reciente muerte de mis padres adoptivos pero, lo que no sabían es que por estas fechas navideñas, mi padre cumplía años. "El gran cumpleaños del Señor Ericsen"... era una gran celebridad que nadie quería perderse. Mi padre aprovechaba las épocas Navideñas para montar una enorme fiesta de cumpleaños en la que invitaba a media ciudad. Por supuesto que, con su estatus social tan elevado, podría invitar a quien quisiera que no recibiría un "no" por respuesta pero, en su caso, simplemente... caía bien.

 

De puertas para afuera, era perfecto... Un gran empresario querido por todos. El problema era yo, su pequeña y mimada hija. A mí no le era tan fácil comprarme con dinero y, por mucho que me quisiera, yo no podía dejar de verme como "su ansiada compra".

 

Por supuesto que, ese pensamiento fue creciendo con el tiempo y, más aún al conocer el dato de mi adopción. Era por eso que había huído siendo una niña de casa y, era esa la misma razón por la que me encontraba desde entonces en aquel castillo. Sin embargo... a día de hoy me seguía sintiendo culpable. Tal vez si no hubiera huido, mis padres seguirían vivos, tal vez si tan solo.... No, basta. Tenía que dejar de mortificarme por algo que ya no podía cambiar. El daño ya estaba hecho y, si las cosas habían sucedido de esa manera, por algo sería, ¿no? Al menos, eso debía pensar.

 

El frío hielo de la mañana me terminó por despertar y me hizo abrir los ojos. Lo primero que vi fue la ventana abierta de par en par. ¿Me la había dejado abierta el día anterior? Era muy poco probable sabiendo el frío que hacía en esas fechas. Sin embargo, mis dudas fueron despejadas al ver a uno de los elfos del servicio en la puerta.

 

- Ya es hora de que se despierte Srta. Lockhart. La están esperando. - y dicho esto se fue dejándome con la palabra en la boca.

 

- Será posible... - susurré pero estaba irritada por lo que no pude evitar gritar a continuación: - Son solo las 7 de la mañana. MERLÍN ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? - dije lastimosa mientras trataba de sobarme los ojos apartando el sueño de ellos, pero sin éxito. Al menos, cualquier rastro de lágrimas había desaparecido.

 

La jugarreta de abrirme la ventana de aquel elfo le costaría caro. Adoraba a las criaturas pero ese elfo se había pasado de travieso. Sabía el modo perfecto de devolvérsela así que, me levanté de la cama y, una vez me hube colocado la bata por encima salí del cuarto. - Ahora sí querido... no te escondas. ¡Adivina quien me va a hacer la tarea entera esta semana! - dije rompiendo a reir después. No era la primera vez que pedía ayuda a los elfos con las tareas de Hogwarts y... ni con esas, conseguía terminar el colegio. Sin duda los estudios no eran lo mío pero, al menos me serviría para vengarme de aquella malvada criatura pues, ahora sí, pensaba obligarla a hacerme todas y cada una de las tareas.

Editado 1 de Diciembre del 2016 por Patri Gryffindor L

[That is not my name]

Escuché claramente la voz de mi hija Patri gritando en el pasillo, al parecer nuevamente había tenido un encuentro con alguno de los elfos esperando que no fuesen Auror o Mortio, ese par de hermanos siempre andaban metiendo sus narices de una forma bastante traviesa cuando eran cuestiones familiares; aunque, claro, no podía descartar a las hermanas H. Azul, H. Verde y H. Roja, ellas no eran traviesas a propósito, pero cuando se ponían necias... cuidado.

 

- ¡Patri! - Llamé desde la habitación donde me encontraba, esperando despertar a quienes aún seguían en sus camas. - ¡¿Qué has dicho sobre las tareas de Hogwarts?!

 

Sonreí divertido ante aquel llamado, sabía perfectamente que me escucharía @@Patri Gryffindor L por lo que me dirigí a la cocina para verificar el desayuno que estaban terminando de preparar algunos de los elfos, simplemente como curiosidad porque no me iba a adelantar a mi familia.

 

- ¿Pancakes de moras con miel de maple y jugo de naranja con zanahoria? - Pregunté felizmente.

- Así es, señor Lockhart, - me contestaba uno de los elfos - también hemos hecho otros pancakes con fresas y durazno, para que se cumplan los antojos de todos junto con leche fresca. ¿Gustan café?

- Igual agrégalo a la bandeja, - respondí mientras salía de la cocina, todo estaba bien - inclusive un poco de té para algunos.

[Alexander Fox]

Una sonrisa se dibujaba en el rostro del joven mientras hacia sus estiramientos matutina, se había despertado realmente temprano, Alexander no era de dormir mucho, con pocas horas le bastaba para descansar y comenzar a moverse, era su costumbre antes no había tenido un lugar estable, y el moverse resultaba importante para él, pero ahora las cosas eran diferentes pero era difícil quitarse esas manías. Aquella mañana estaba siendo un poco diferente ya que de repente, cuando estaba listo para salir llegaron unas pequeñas hadas que habían ido a su cama, pero se sorprendieron de no verle allí, el pelirrojo las miró con interés y se fue a preguntarles que querían, pero de pronto fue empujado hacia la ventana.

 

- ¿Hey que sucede? Oh... así que ya es esta fecha - quedó interesado al ver toda la decoración y leer el cartel que claramente decía " Bienvenida la Navidad" era genial, muy bello, aunque en el fondo no le interesaba mucho, no era por ser un grinch o algo parecido, solo que no había tenido anteriormente un razón para celebrar esa fecha, aunque intentaría dejarse llevar por el aire navideño, despues de todo el esfuerzo que estaba colocando su madre tenía sus puntos.

 

De un momento a su cabeza llegó la imagen de una persona que no esperaba, por lo que sonrió con tranquilidad para susurrar - Feliz navidad para ti... my lady - su mirada se apartó para caminar hacía la puerta y apenas la abrió se consiguió a uno de los elfos que traía un mensaje para él.

 

-¿tan temprano? Bueno... gracias por avisar amigo - respondió amigablemente, eso de verdad sería divertido, ya que seguramente sus adorables hermanos no eran de levantarse muy temprano, el elfo siguió su trabajo y Alexander sencillamente se dirigió a bajar las escaleras y no había terminado cuando escuchó gritos de su hermana con respuesta del patriarca, aquello le provocó algunas carcajadas.

 

Se fue caminando hacia la sala de estar encontrándose con su padre que parecía verificar que los planes fueran bien - Buenos días padre, y... bueno... Feliz navidad jejeje - saludó con una sonrisa entretenida - ¿lograron descansar un poco más? - preguntó con curiosidad, ya que se imaginaba que el bebe estaría adaptándose todavía y no los estaría dejando dormir mucho, la verdad todavía no compartía mucho con la criatura, pero se imaginaba jugando con él cuando fuera un poco más grande.

@ @@Patri Gryffindor L @ @Ezequiel granger

[That is not my name]

Al salir de la cocina me topé con mi hijo Alexander con un excelente ánimo, por lo que simplemente le di un beso en la mejilla mientras le revolvía el cabello para pasar al salón, poco a poco estarían bajando toda la familia y, si teníamos suerte, también aquellos que no vivían con nosotros como mi hermana Sagitas.

 

- Dormimos bien, gracias, - respondí de inmediato - es una suerte que estemos dentro de una familia mágica para poder atender sus necesidades sin perder horas valiosas de sueño y que a todos los elfos les encante ayudarnos en las noches para alimentarlo, cambiarlo y cuidarlo en su cuna, ¡solo espero que no crezca muy mimado!

 

Sonreí ampliamente mientras verificaba el reloj familiar que estaba colgado en el pasillo principal, un artefacto que siempre nos daba una excelente ayuda cuando queríamos saber sobre los demás, a pesar de que nuestras agendas siempre estaban muy ocupadas sobre todo la de Cye y la mía. No, la mía en especial.

 

- ¿Viste a tus hermanos en el pasillo? - Lancé mi pregunta mientras veía por la ventana hacia los jardines frontales, esperando ver una cabellera morada. - Escuché gritar a Patri, así que sé que ella ya se ha levantado y tu madre en seguida baja, está arreglando al bebé.