Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Alexander Fox]

Su hermana se había quedado pensativa con lo que Alexander le estaba pidiendo, en esos momentos escuchó ruidos por la casa posiblemente estaban llegando los invitado - Hermanita, voy a ir a atender a los invitados, ya regreso - le comentó con suavidad, para separarse de ella, en esos momento se encaminó a la puerta donde había escuchado el mayor ruido, aunque existió algo que le preocupo, había mucha magia en el aire, pero no le dio tiempo para averiguar cuando escuchó una voz clara solicitando audiencia con su madre.

 

La joven había entrado tan bruscamente que uno de los elfo casi se cae, la vió realmente preocupada, pero consideraba que debería tener cuidado y respeto con la casa de sus padres, pero por su actitud sentía que una bomba estaba a punto de explotar, por lo que se guardo sus palabras, ya que él sentía el mismo ambiente tenso.

 

-Buenos días, señorita Reena bienvenida a la casa Lockhart - saludó con tranquilidad, aunque pudo percibir como emanaba los nervios la femenina, por parte de los elfos escuchó que estaría en su habitación así que decidió indicarle el camino - está en estos momentos en su habitación - comentó con un poco más de calma, en esos momentos le hizo seña al elfo para indicarle el camino.

 

-Por favor siga al elfo, y le pido un poco de calma, creo que será necesario jovencita - mencionó con cautela para que no se molestara, pero si le parecía importante sus palabras, en ese momento la despidió pero podía sentir claramente el porque de su situación.

 

Caminó un poco más por los pasillos consiguiéndose con otra joven que conversaba con él cuadro de Gilderoy Lockhart, se le acercó con tranquilidad para intentar ver si las cosas iban bien, aunque no sabía si les molestaría en la conversación.

 

-Hola señorita, soy Alexander Fox Lockhart disculpe por no darle la bienvenida a la casa ¿se encuentra todo bien? - preguntó con curiosidad, sabía que el hombre jamás se comportaría grosero, pero deseaba saber si podría ayudar.

 

@@Reena Vladimir @@Ishaya@Maegi Gaunt

[Reena Vladimir]

Una persona salió a mi paso y sólo escuché mi nombre, "está en su habitación" y un extraño "Jovencita" Eso me hizo frenar y mirar al chico que me había abierto la puerta. Le eché uno ojo de arriba a abajo y caí en la cuenta de lo que era.

-Vampiro eh? gracias.

Seguía sin saber por qué tenía un radar con los de su especie, pero fue lo suficientemente amable como para no tomarlo como una amenaza. Además tenía otras prioridades. Cye estaba primero.

-Vamos, elfo, llévame con tu ama, es urgente.

No podía pararme ni en educación, ni en ir con tranquilidad. Le insté a que corriera por los pasillos por delante de mi. Eso de no estar en mi propia mansión era un poco desagradable, pero comprendía que no procedía que naciera el primogénito en casa ajena. Al menos no habían insistido en que naciera en una clínica, con lo frío que era eso, no había mejor cosa que el hogar.

-Tía Cye ¿Estás bien? Necesito verte!

Le hablé a una puerta cuando el elfo se paró frente a una, ni siquiera me atrevía a tocarla, por miedo a lo que me encontrase al otro lado. El miedo siempre era mas fuerte.


@
@@Alexander Fox

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Le dije que me esperaba, que iría con ella...

 

Sí, sé que soy algo malhumorada pero el hecho de que Reena hubiera acudido al castillo de Cye antes que yo cuando habíamos quedado de ir juntas, me enfadaba. No es que tuviera que pedirme permiso para ir a ver a su tía, por supuesto. Pero la matriarca embarazada nos había pedido ayuda a las dos, LAS DOS, y ahora me enteraba que había acudido ella sin que yo la acompañara.

 

-- Hum -- solté al espejo mientras me ataba la capa con bolsillos de moke que había llenado de esencias, pócimas, inciensarios e inciensos de olores varios, velas blancas, agua cristalina del Puro Río de la Verdad y otras cosillas de sacerdotisa.

 

En realidad, más que enfadada estaba preocupada, puesto que sabía que Reena había ido allá porque seguramente pasaba algo. ¿Ya se habría puesto de parto mi cuñadita? Esperaba que no, aún tenía que preparar muchas cosas y ahora había improvisado por si teníamos que hacer algún ritual previo al alumbramiento.

 

Me sentía muy nerviosa cuando salí de mi mansión, tanto que usé la Aparición, con lo que yo la odio, para llegar al exterior del castillo de los Lockhart. Atravesé la entrada con paso ligero, aunque con cuidado. Algunos elementos que se escondían en mi capa eran frágiles, aunque también había tomado la precaución de llevar bien envuelto un regalo para el recién nacido: su primer peluche dinosaurio que le cantaría nanas para que no llorara y le defendería de extraños (bueno, para eso tendría que leerme las instrucciones puesto que no sabía como funcionaba ese detallito).

 

Golpé la puerta de la entrada con los nudillos, esperando que me atendieran cuanto antes.

 

-- ¿Hay alguien en casa? ¿Está la matriarca? ¿Está visible o está pariendo?

 

¿Quién ha dicho que no soy clara? Siempre he sido así, muy directa.

[Maegi Gaunt]

Mantenía una conversación amena con el cuadro, pero a medida que pasaban los minutos más notaba que el elfo se estaba tardando mucho. Podría ser porque Cye estaba ocupada y tuvo que ir al trabajo o que simplemente no la conseguía. Lo bueno es que estaba entretenida con el señor Lockhart que una vez supo que yo formaba parte del profeta mostro mayor interés.

 

- Estoy en proceso con mis primeros dos escritos, uno que debería entregar antes del viernes sobre un evento en Hogwarts por Halloween y el otro sobre la boda de Kyttara y Sophie. Lo bueno que para la segunda nota que será más elaborada el ya me dijo que me iba a ayudar - Le comente al cuadro recordando lo del escrito de la Fogata en Gryffindor por Halloween. Había pasado por esos lados hablando con mis compañeros y surgió la idea y cuando luego la comenté en el Profeta, Ishaya me había alentado para que escribiera mi primera noticia breve.

 

- Si puede ser, sería muy lamentable que Cye descubriera todo lo que están preparando para ella - Le respondí al cuadro, evidentemente el también se había percatado de la tardanza del elfo con Cye. Comencé a preocuparme ya que con la noticia de que el bebe podía venir en cualquier momento, comenzó la sospecha de que ya era la hora y el bebe no esperaría al baby shower y sería más bien una fiesta de bienvenida al bebe.

 

- Estoy en Hogwarts, si bien estudie en Escocia igual aquí tengo que pasar por el colegio para aprender un par de cosas que enseñan diferente que en mi país. Pero eso será rápido, ya luego quiero ir a la Universidad hay varios conocimientos que enseñan ahí que me llaman mucho la atención - Dije al cuadro recordando que ya estaba por terminar el quinto curso y se venían los exámenes TIMO - ¿Estará todo bien con Cye? - Finalmente hice la pregunta que tenía dando vueltas en la cabeza pero no había querido decir para que el cuadro no pensara que la conversación me aburría.

[Ela Karoline]

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La joven era de lo más interesante, pensaba el Lockhart, una conversación fluida y temas interesantes, ahora mismo le platicaba de sus próximos escritos en el periódico más importante del mundo mágico dirigido por el esposo de su nieta, escucho con total atención hasta que la muchacha pregunto si todo estaba bien con Cye, cuando estaba a punto de responderle, una voz alta los hizo girarse, después de todo estaban en el vestíbulo, aquella sala circular, que daba paso a todas las puertas, escaleras y estancias en la planta baja como a los pisos superiores.

 

 

No paso tiempo desde que escuchara una voz preguntando por su nieta hasta que una figura femenina paso casi corriendo escaleras arriba, con el elfo al cuidado de la puerta. --Es Reena Vladimir, sobrina de Cye, ya sabes, en la comunidad mágica terminas siendo pariente de alguien-- informo, fue entonces que Alexander se hizo presente y saludo a Maegi con toda educación como un Lockhart. Sonrío y le dijo --Bisnieto, gustas sentarte a platicar con nosotros, la dama es escritora de EL Profeta que dirige tu padre-- pregunto, y aunque su intención era otra no le disgustaba la compañía, es más había una silla desocupada esperándolo.

 

 

--Sabes que está pasando allá arriba, ¿tu madre está bien o ya es la hora?-- pregunto con el ceño fruncido, tanto la Gaunt como el habían visto mucho movimiento escaleras arriba y para confirmar su pensamiento, nuevamente la puerta era tocada con insistencia, una voz que reconoció era la de Sagitas, la dueña de medio callejón Diagón, y la bruja a la que una vez trato de enamorar en esa misma estancia. --Y esa es Sagitas, hermana de Ishaya y cuñada de Cye, tiene un puesto importantísimo en Internacionales-- comento, esperando que poder divisar a la bruja que seguro recorría el pequeño pasillo hasta el vestíbulo, o que Alexander contestara a su pregunta.

 

 

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El elfo mayordomo había ido por Cye, quien estaba encerrada en su alcoba, no por gusto sino porque el bebe había levantado un campo, el único que había podido entrar a la habitación había sido el patriarca, con lo cual se había calmado bajando las barreras externas y solo dejando las de la habitación. Jops había vuelto a su puesto en la puerta cuando alguien tocaba insistentemente, tenía una memoria si no prodigiosa muy buena, recordaba a la mayoría de las personas que alguna vez durante su servicio a los Lockhart y especialmente a Cye, habían visitado aquel hogar. Por eso cuando abrió la puerta y una bruja de cabellos rojizos entro con ímpetu, haciéndole tambalear, se limito a sonreír, era Reena Vladimir, sobrina de la matriarca, hermana sacerdotal y amiga de la familia, de hecho Cye consideraba la residencia Vladimir tan hogar como la Hacienda Tonks y el propio Castillo. Lo realmente sorprendente era verle tan agitada y dejando a un lado los modales, la recordaba serena, educada, algo no estaba bien, frunció el ceño.

 

 

Cuando el amito Alexander apareció pidiéndole que acompañara a la bruja a donde estaba la matriarca el elfo pensó que no era buena idea, no podrían entrar, pero se encogió de hombros y fue la condujo escaleras arriba y le indico la puerta advirtiéndole --El amo @ está dentro, Amita Reena… por su bien no toque la puerta, ese bebe es muy poderoso y ahora mismo ha cerrado puertas y ventanas, no deja entrar o salir a nadie, No sé si nos escucha, pero ha tirado a varios elfos por intentarlo-- dijo para luego con un chasquido de dedos desaparecer e ir a la puerta que estaban tocando.

 

 

Al parecer seria un día muy ocupado, desde afuera alguien preguntaba si estaban en casa y pedía ver a la matriarca, preguntaba si estaba visible o pariendo, esa voz y esa claridad la conocía, nuevamente toco el picaporte y abrió, para encontrarse con la gran Señora Sagitas, la bruja de buen corazón que había colocado a Feixac y a Corrolo con Cye y muchas otras cosas conocidas por los elfos, que le ganaban aquella distinción entre los de su raza, aunque el propio elfo personal de la pelivioleta se la pasara gruñendo.

 

 

--Señora Sagitas, bienvenida-- se hizo a un lado para que la mujer pasara y cuando cerró la puerta dijo --La amita está en su alcoba con el hermano suyo de usted-- como le decía que no podía verla, no porque el se lo impidiera o porque fuese una indicación de la matriarca, no --Me temo que no podrá ver a la amita, esta secuestrada-- si es verdad que Jops pecaba de directo y sincero, pero a veces no se media, antes que la bruja empezara a preguntar, indagar o gritar en el peor de los casos dijo -El bebe no la deja salir de su alcoba, ha cerrado todo y solo el amito a logrado entrar, pero no se preocupe la cosa mejora-- miro hacia las puertas del vestíbulo y los ventanales que estaban cerrados haciendo oscuro el interior. --Al menos el campo exterior lo ha quitado, sino no hubieran podido entrar y llegar hasta aquí-- se rasco la cabeza y agrego.

 

 

--No sé si está haciendo eso que usted dijo ¿Quiere que la lleve arriba a ver la puerta como a la seño Reena?-- ¿a ver la puerta? Bueno es que eso literalmente había hecho él por largo rato al fallar todos los intentos por traspasarla, incluida la aparición elfica.

 

 

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Bienvenidos todos, perdonad la demora en responder.

 

@@Reena Vladimir @ @@Alexander Fox @ @@Maegi Gaunt

[That is not my name]

- Revisé todo el lugar, - dije rápidamente a mi amada esposa - todos los elfos de la Hacienda están en el lugar para verificar su seguridad hasta que, bueno, al parecer nuestro pequeño creo unas cuantas barreras extras...

 

Estando los dos juntos era más fácil que se controlara nuestro pequeño, sobre todo cuando decidía lanzar conjuros que poco conocíamos desde el vientre de mi amada Cye, sin embargo ese día era de festejo para él o ella y no podíamos cancelar a nuestros amigos y familiares al último momento, aunque si las cosas seguían de esa forma, tendríamos que hacerlo.

 

La voz de Reena se escuchó desde afuera de nuestra habitación, resultándome extraño porque no la había visto anteriormente en el castillo, lo que solo podía significar una de dos cosas: las barreras habían bajado o el bebé estaba seleccionando a los invitados.

 

- ¡Todo bien Reena! - Le grité desde el interior mientras intercambiaba miradas con la rubia - ¡En seguida salimos!

 

Un rápido beso en los labios mientras colocaba mi mano sobre su pronunciado vientre hicieron que un calor nos envolviera. Estaba bien, estábamos bien, se sentía seguro nuevamente. Me separé de mi esposa para poder abrir la puerta de la habitación, o al menos intentar abrirla.

 

- No te preocupes por lo que falta, - le decía a la Lockhart - tendremos tiempo después de esta fiesta y, luego, partiremos con las personas necesarias.... ¡Reena, hace tanto tiempo que no te veía!

 

Justo abría la puerta para recibir con un abrazo a la bruja, esperando no haberle causado mucha preocupación.

[Reena Vladimir]

Estaba nerviosa pero hice mi mayor esfuerzo por no pasear por delante de la puerta en modo histérico. Me apoyé en la pared de en frente y esperé hasta que la voz de mi tío me llegó asegurando de que todo estaba bien. Respiré mas tranquila, pero hasta que no abrió y pude lanzarme sobre él para abrazarlo, no me sentí mucho mas relajada.

 

-Tío, me alegro mucho de que estés aquí.

 

Estuve unos segundos abrazandolo y luego abrí los ojos mirando al interior de la habitación, ahora que sabía que todo estaba bien y ya que sabía como se ponían los bebés ante el peligro, no sabía atreverme a acercarme. Miré al hombre que me acompañaba, en busca de una indicación, quería abrazarla y seguía sin atreverme.

 

-Cye, ¿estás bien?

 

Según su respuesta tal vez terminara de sacarme el miedo a estar cerca. Aunque la sensación de que algo no iba bien, seguía rondándome y no sabía como comportarme.

[Ela Karoline]

El matrimonio seguía en la alcoba principal, conversando, la llegada del @ había hecho que el bebe bajara los campos, aunque seguía intranquilo moviéndose dentro del poco espacio que representaba el vientre de la madre, ¿acaso quería salir ya? --Lo sé yo misma no he podido moverme de aquí, parece que considera esta habitación segura-- señalo con ambas manos el espacio --Al final tu y yo terminaremos por mudarnos de alcoba ya verás-- dijo sonriendo ante los inesperados cambios que habían tenido que afrontar a medida que su hijo crecía y llegaba la hora de ver el mundo.

 

Una voz los distrajo desde el corredor, era la de Reena, ambos se miraron y seguramente por sus cabezas pasaba el mismos pensamiento “la barreras cayeron ó…” ese ó era el reto de aquella situación pero entonces Cye recordó. --Ayyy amor olvide contarte que le pedí a Reena y a Sagitas ayuda, quizás por eso estén aquí- el mago no pareció escucharla, porque ya le daba un dulce pero rápido beso mientras que su mano acariciaba el vientre con lo cual la criatura recobro la calma, él era la fuente de seguridad y confort para la Lockhart y parecía no ser diferente para su hijo o hija.

 

--Es que mi aura está bajando peligrosamente-- le dijo a las carreras porque el Tonks ya abría la puerta, no le había escuchado, pero ella ya lo había dicho, su aura estaba a punto de apagarse, por eso necesitaba a las de su raza y toda la magia posible, pero él, el solo debía preocuparse por mantener a salvo al bebe, así como @@Bodrik haría lo propio para resguardar el legado de los Lockhart hasta que el bebe tuviera edad para recibirlo. No quiso arruinar el momento por lo que se limito a sonreírle y decirle --No estoy preocupada se que lo resolverás todo, como siempre, eres el mejor, no por nada me case contigo…-- lo último había sonado a que ella lo escogió y lo acepto como si no hubiera sido cosa de los dos, pero claro era una pequeña broma que a veces se hacían.

 

La figura de @@Reena Vladimir se hizo visible y la rubia vio como se lanzaba a los brazos que el mago ofrecía, el tono de voz denotaba preocupación, cuestión que le creo remordimientos, pensando que a lo mejor la misma angustia la estaban viviendo sus hijos y familiares presentes en el castillo, a estas alturas ignoraba que una reciente amiga llamada Maegi Gaunt la visitaba y estaba departiendo con su abuelo a orillas del cuadro en el vestíbulo.

 

Con toda calma abandono la cama para ocupar el sillón estilo cleopatra que estaba a un costado desde allí escucho el saludo de Reena y su interrogante. --Estoy bien, estamos bien, se pone a veces rebelde cuando su papa tarda en mimarlo-- eso era verdad y también un recordatorio sutilísimo de lo mucho que ambos lo necesitaban cerca y mimándoles, aunque era innecesario porque él siempre estaba al pendiente de sus deseos y necesidades, cuanto más de las del bebe que era su sangre y creación de ambos.

 

--Ven mujer-- palmeo el asiento para que la bruja fuera hasta ella. --No hay peligro, mientras tu tío este cerca, este angelito se comporta-- agrego con una sonrisa guiñándole el ojo al mago y esperando que su sobrina fuera a sentarse junto a ella, para platicar, fue en ese momento que sintió una energía muy a fin y pregunto. --¿Por qué Sagitas no subió contigo? Ah seguramente se quedo conversando con mi abuelo, le tiene el ojo puesto-- bromeo aunque no era del todo falso, el mago en el retrato cada vez que la Potter aparecía se volvía un dechado de cumplidos y amabilidades para con su cuñada.

[Bodrik]

 

 

Bodrik Lockhart

Bodrik deseaba ayudar en la organización del evento que celebraba el nacimiento del pequeño Lockhart y el cumpleaños de la madre pero como siempre se distraía en el trabajo y terminaba llegando a casa muy tarde, pero en el momento en que estaba cruzando la verga del castillo un fuerte mensaje llego a ella como si se tratara de telepatía pero era algo más profundo que eso y la adolescente sabía que el mensaje era enviado por su abuela y que solo ella y su abuelo estaban recibiendo el mensaje.

Entro corriendo lo más rápido que pudo pues el piso ya estaba comenzando a ponerse difícil y helado a medida que se acercaba el invierno y entonces algo bastante inusual sucedió pues al tratar de ingresar en el castillo una barrera de energía cubría la entrada y por unos minutos no le permitió entrar en el castillo entonces mientras estaba desesperada tratando de entrar, pero entonces algo le alarmó.

Estaba usando toda su energía áurica para penetrar la barrera pero eso también activo en ella el poder de percibir a los enemigos o cualquier forma de vida cercana. Algunas las conocía pues pertenecían a su familia, pero una energía oscura invadió sus sentidos y fu en ese momento que él bebe se comunicó con ella confirmando lo que ya había percibido.

El pequeño estaba bloqueando la entrada de la vivienda en un intento por salvar a su madre de la criatura que vigilaba a la familia desde hacía varias horas pues sabían que el nacimiento sucedería ese mismo mes y se proponían evitarlo o adueñarse del pequeño pues conocía su procedencia y el poder ilimitado que tenía. -déjame entrar bebe – le pidió a su tío y por unos segundos la energía disminuyo lo suficiente para que pudiera pasar.

@ , @Ishaya,

[Patri Gryffindor L]

Toda la euforia que sentía había desaparecido de repente. Algo no andaba bien. Es por eso que me concentré en lo que fuera que, el ambiente trataba de decirme. Una poderosa magia se había apoderado del castillo y, algo dentro de mí me decía que, lo que fuera que estuviera ocurriendo, no era nada bueno. ¿Y si alguien de mi familia estaba en peligro? Tenía que comprobarlo por lo que, una vez que Alexander fue a atender a los invitados y, después de prometerle que le ayudaría con el pastel de Cye, decidí ir en busca de mis padres. Tenía que comprobar que ellos y el bebé estaban bien. Algo en el ambiente me impulsaba a buscarlos.

 

Caminé siguiendo esa poderosa magia y, esta me llevó hacia la alcoba matrimonial en donde vi a Ishaya junto a una bruja que no conocía. - ¿Dónde está madre? ¿Y el bebé? ¿Están todos bien? - dije en cuanto llegué a donde ellos se encontraban. - Sentí un aura extraña, como si una antigua magia se hubiese adueñado del lugar... - Reparé entonces en Cye. Mi joven madre se encontraba sentada en la alcoba y se tomaba el vientre con una mano. Le lancé una mirada preocupada.

 

- Madre... - Me adentré en la habitación y me senté junto a ella tomando su mano libre entre las mías. - ...dime, ¿como te encuentras? - Desvié mi vista hacia su vientre y supe que la magia que se palpaba en el ambiente provenía de ahí. Algo estaba ocurriendo, como si el bebé tratara de comunicarse con el exterior. Miré entonces a mi madre y, al ver su mirada supe que ella pensaba lo mismo que yo.

 

@ @ @@Alexander Fox @@Reena Vladimir