Ottery Fitness (MM B: 111388)

[Sophie Elizabeth Granger]

La vampira hizo una mueca cuando el Granger fingió no entender la indirecta de Valeskya para ser el quien bailara en la entrada, hubiese sido un aliciente estupendo para atraer mujeres al Gym, no es porque fuera su primo, pero siempre había pensado que el vampiro era realmente atractivo. Lastimosamente los Malfoy también lo pensaron, y casi terminaba de pariente político de una de ellas. Gracias a los Dioses habían logrado desenmascarar el engaño justo a tiempo. Se estremeció de solo pensarlo, recordando el incomodo momento en aquel Hotelucho.

 

- supongo que tocara poner un anuncio solicitando bailarines - dijo encogiendose de hombros. De pronto vio la ventaja en ello, pues podían hacer audiciones, hasta dar con el indicado ( )

 

Una vez que el lugar quedo totalmente adornado la rubia se sentó a lado de Joaquin y de Valeskya mirando su trabajo de decoración. Solo dos fiestas la ponían de buen humor, Halloween y Navidad, el resto eran boberias, sobre todo San Valentin, esa si que era un fiasco. Así que tener todo listo en el negocio que compartía con sus primos la hacia muy feliz.

 

- muy bien, entonces, quien hará las galletas - pregunto mirando a los hermanos

[justo]

Solo los que han pasado la experiencia pueden entenderme. El ritual siempre es el mismo pero muy necesario para abrir los poros y eliminar toxinas. Primero hay que tomar una ducha para eliminar impurezas, luego te sumerges en el yacuzzi. Alli recibes chorros mientras te relajas con el agua caliente, es mejor no pensar en nada, simplemente, dejate llevar.

 

No hay que estar mucho tiempo alli, bastan con 15 minutos, quizas 20. Luego sales, y te encaminas al baño de vapor. Alli estas un maximo de 10 minutos exudando toxinas, lueg pasas a la sauna y sigues sudando, cuando estes seco y solo entonces dirigete a la piscina fria donde debes meterte un maximo de 1 minuto porque la diferencia de calor puede afectarte.

 

Luego puedes volver al yacuzzi otro rato mas. Despues sales, tomas liquido para evitar la deshidratacion, lo mejor son los zumos. Cuando estes seco dirigete a una cabina donde tener un sueño reparador.

Editado 2 de Enero del 2019 por justo

[Valeskya Granger]

Valeskya arqueó una ceja con incredulidad, sabía que su hermano era excelente dando órdenes y que seguramente casi toda su vida había hecho lo mismo, pero ahora la ocasión ameritaba que se esforzara un poco ¿Qué era lo que podía salir mal? Si se usaba magia casi para todo, solo consistía en probar un poco para saber que se llegara al punto de sabor adecuado. Escuchó la historia que implicaba que la única vez que había cocinado, era en una clase de encantamientos; todo en su conjunto sonaba aún más increíble.

 

- ¿Quién cocina en una clase de encantamientos? ¡Eso es raro! – Exclamó acusadoramente. - No dudes que le preguntaré a Fiamma en cuanto tenga oportunidad… ¿cocinar? – La última palabra iba más para ella que para su interlocutor.

 

- Con respecto a la música…- La pelinegra observó a su hermano. - ¿Ves qué lindo es cuando te esmeras en hacer algo? Villancicos con un toque moderno, es… motivador, como tú le dices – Exclamó mientras escuchaba la opinión de Zahil con respecto a la elección del bailarín.

 

- Lo de los bailarines… creo que Joaquín es bueno cazando ¿Es posible confiar en su buen gusto y asignarle la tarea de traernos a tres finalistas? Y Zahil y yo podríamos encargarnos de elegir al gran ganador… y con el resto pues, no vendría mal un aperitivo ¿no creen? –

 

Era la primera vez que mencionaba algo acerca de alimentarse, enfrente de su familia; si bien ellos no ocultaban su gusto por la caza, ella solía ser mucho más reservada con respecto a ese tema. Materializó su varita entre sus manos, mientras hacía aparecer una pluma y un pergamino, al menos si tenía que intentar iniciarse como cocinera, tendrían que ayudarla con respecto al tipo de galletas que harían.

 

- ¿Saben? Entre los muggles hay unas galletas que contienen una especie de hierba que… bueno, es una especie de droga… - Dijo pensativa. - ¿Se imaginan que nuestras galletas llevaran un toque similar? ¡Nada de cosas raras! Alguna especie de poción que los haga dormir, ser felices, no sé… - El tono de inocencia con el que lo dijo, casi con la seguridad de que ni su hermano ni su prima se opondrían.

 

- Galletas con forma de bastón, duendes, osos, árboles, estrellas… ¿qué otra forma podría tener? – Preguntó. - Con esto concluiríamos que: Joaquín va por los bailarines, en lo que Zahil y yo intentamos cocinar… Qué levante la mano quién esté de acuerdo con esto.- Finalizó al tiempo que alzaba entusiasmadamente su pálido brazo y con una mueca de aprobación [?].

Editado 2 de Enero del 2019 por Valeskya Granger

[justo]

- Sabia que te iba a encontrar aqui, es que no falla...

 

Me incorpore un poco en la sauna, no me sorprendio ver a mi amigo, la verdad es que conoce perfectamente mis costumbres.

 

- Te vas a quedar como un garbanzo cocido jajajajaja.

 

- Ya sabes que me encanta el spa.

 

- ¡Seguro! Lo que me extraña es verte solo.

 

- Las chicas estan en casa, con los crios. Por cierto, hablando de crios ¿tu cuando...?

 

- Todavia no, ya sabes, pero ponemos mucho entusiasmo.

 

- Me lo imagino.

 

- ¡Oye! ¿Que insinuas?

 

- ¡Nada, nada...! Cosas mias...

[Joaquín Granger]

-¡Lo puedo jurar sobre la vida de mis hijos! -afirmé con cierta indignación ante la incredulidad de la mujer- ¡Cocinar! ¡así como lo escuchas! ¡en una playa y al mediodía! ¡Esas son las locuras que se le ocurren a su sobrinito Apolo! -dije con reproche como si las damas allí fueran las responsables del joven que ya era mayorcito de edad.

 

Me sentí orgulloso de mí mismo cuando ya había logrado acertar con la elección musical, desgraciadamente solo conocía esa que fuera más o menos como lo que tenía en mente. Tendría que realizar un trabajo de investigación. Pero aquello no era suficiente trabajo para la matriarca de cabello negro y ojos violeta y ya me había cargado con la nada despreciable, pero nada fácil tarea de buscar "bailarines" para promocionar el local. No pude evitar una sonrisa lasciva al escuchar las palabras de mi hermanita, para quien parecía que no disfrutaba de las blancas navidades sino de las rojas navidades, y sonreí aún más.

 

-Para mí es un placer ayudar a proveer a este local, y en consecuencia a mi amada familia -dije pomposamente, y aparecí un pergamino y una pluma- ¿cuántos quieren? ¿todos chicos? ¿tienen alguna preferencia por la procedencia? puedo traer lo que quieran: Asiáticos, latinos, morenos enormes, pelirrojos de tiernos rostros pecosos o rubios magnánimos. Ustedes pidan y yo cumplo. Y tengan lista la ropa con la que los humillarán.

 

Antes de partir y acabar con aquella junta de socios tan improvisada, a Valeskya que parecía estar superdesarrollando su lado empresarial de una forma impresionante, se le ocurrió otra idea de lo más aprovechable. Recordaba la hierba a la que se refería la eterna joven, había alcanzado su boom cuando todavía era ilegal en la década de los 70s, y desde hacía ya unos años, se veía una marcada tendencia entre los muggles y humanos en general por su consumo, algunas veces no tan moderado... Incluso varios países habían legalizado y regulado, como podían, su consumo.

 

-¿Y si mejor les ponemos unas gotas de alguna poción vigorizadora? Pasarían más tiempo en el gimnasio, bajarían de peso más rápido bajo sus efectos, nosotros recibiríamos más galeones y ellos obtendrían el resultado deseado con un estímulo de lo más inocente. ¡Todos felices! -Exclamé con una sonrisa taimada.

[justo]

Nos miramos fijamente y luego estallamos en carcajadas, algunos de los otros usuarios nos miraban con extrañeza, otros intentaban captar palabras nuestras para entender de donde venia el chiste, nos calmamos un poco y nos fuimos a un rincon a seguir hablando.

 

- ¡Ay, que panzada de reir!

 

- ¡Y que lo digas! Es que tienes cada cosa...

 

Nos miramos nuevamente y rompimos de nuevo a reir. Es curioso pero el y yo nos hemos reido siempre de todo lo que nos rodeaba. Para sus compañeros de Casa en Hogwarts tiene fama de serio pero, conmigo, siempre se ha tronchado de risa.

 

- Si te ven tus compañeros de Casa dirian ¿quien es este? ¿quien nos lo ha cambiado?

 

Nos miramos de nuevo a la cara y rompimos a reir

[Valeskya Granger]

- ¿Humillar modelos? ¡JAMÁS! – Soltó Valeskya en señal de desaprobación. - Zahil debe tener más exigencias en cuanto a chicos, en cambio yo…- Se quedó pensativa, pocas veces se había puesto a reflexionar con respecto a sus gustos para los hombres [?]. - Alguno de tez blanca, ojos marrones… - Se quedó callada e intentó cambiar de tema bruscamente.

 

- Como sea, la cuestión es que sean adecuados para el trabajo temporal… aunque la verdad vamos super atrasados con los arreglos ¿no creen? – Exclamó con algo de ansiedad. - Aunque bueno, por Ottery hay gente que aún tiene la pésima costumbre de hacer mal las cosas… siempre he dicho que más vale tarde que nunca, y eso sí, que valga la pena la espera, por supuesto.-

 

Afortunadamente su hermano parecía aprobar la idea con las galletas, solo que el plus sería una poción vigorizadora. Sin duda era lo que el negocio necesitaría, ya que siempre había personas que gustaban de pasar mucho tiempo haciendo ejercicio y que no siempre podían hacerlo, ya que muchas veces iban cansados o les faltaba resistencia. A decir verdad la ojivioleta no tenía mucha experiencia con las pociones, seguramente su hermano tenía más experiencia con eso.

 

- De acuerdo, hago las galletas y creo que alguno de los dos debe poder hacer la poción y echarla… porque supongo que ningún exceso sería bueno tampoco ¿no creen? – Se imaginó el escándalo que provocaría si alguno de los clientes tuviera alguna mala reacción por beber la poción en exceso. - Aunque sean algunas gotas, no tengo suficiente experiencia con pociones como para saber cuál sería la cantidad adecuada para cada galleta. – Se excusó.

 

- Entonces...- Dijo retomando la conversación. - Música a cargo de Joaquín, Zahil en la evaluación de modelos y yo haciendo las galletas. – Comenzó a organizar todo. - Igual creo que las galletas deberían mantenerse no solo en esta época del año y por supuesto, manejarlas solamente para nuestros clientes más exigentes ¿qué les parece? – Preguntó.

[Sophie Elizabeth Granger]

Sonrió complacida con lo que le había asignado la vampira, eso de evaluar modelos era su especialidad, no es que la razón fuera que le gustaran los hombres guapos y bien formados sino mas bien porque le gustaban las cosas de calidad, por lo que no aceptaría nada que demeritara la calidad de los servicios de Ottery Fitness. Asi que dejo que Joaquin y Valeskya se pusieran a hacer lo suyo y ella se puso a fabricar un poster para ponerlo en la fachada del local, anunciando las vacantes para imagen del negocio

 

- perfecto, ya me pongo ha hacer el anuncio para pedir trabajadores mientras ustedes intentan no envenenar a medio Ottery - dijo sentandose en su escritorio y sacando un pergamino

 

No era la gran cosa pero serviria, despueas de todo, en la comunidad magica lo que menos les importaba era la publicidad bien hecha como la del mundo Muggle, asi que con que estuviese grande y se viera, seria mas que suficiente.

 

- ire a poner esto afuera, intenten no matar a nadie con esas galletas - dijo en tono de broma mientras se iba a pegar su obra de arte fuera del local. Ahora solo quedaba rezar porque no le llegaran cosas poco agradables a la vista.

[justo]

- Nos estamos riendo demasiado, no se si es por el calor del Yacuzzi o porque se nos va la olla, como sigamos asi vamos a tener que ir al Sanador.

 

- No creo que se nos vaya la olla, para eso tendriamos que tener la olla sana.

 

Nos miramos de nuevo y rompimos a reir. La verdad es que la sitacion era un tanto comica. El y yo nos hemos divertido mucho en nuestra vida desde que nos conocemos. La mayor parte de los que conocen a mi amigo piensan que es serio y taciturno, pero con su novia y conmigo se dispara y es un tipo bastante divertido. Hasta tal punto que su personalidad en Hogwarts y la que yo conozco son como la noche y el dia.

 

- Hala, relajate. Siente los chorros del agua.

 

- Tienes razon.

Editado 16 de Enero del 2019 por justo

[Joaquín Granger]

A pesar del tono de broma que había usado Zahil para referirse a no matar a nadie con las galletas, yo tenía mis miedos al respecto. No tenía idea que tan hábil era Valeskya con las pociones, pero esperaba que fuera una maestra, ya que en mi caso mis conocimientos no se habían cultivado mucho todos estos años, yo era más de los encantamientos mas en aquella ocasión, no serviría, necesitábamos que el efecto desapareciera, y los encantamientos bien podían ser permanentes. Había que arriesgarse, ya tener un negocio era un riesgo.

 

Acompañé a Zahil a colgar el cartel que había improvisado en unos minutos. Y le di toda mi aprobación, si me hubiera dicho que el modelo existía hubiera ido a buscarlo a cualquier parte del mundo, porque me gustó de sobremanera. Lo único que me preocupaba de contratar gente de forma tradicional era que nos exigieran un pago digno, o cualquier pago de carácter monetario, la verdad. No estábamos en condiciones de aquello, así que había en confiar en las habilidades de Za para librarse de pagar o que consiguiera arreglos en especie.

 

Por aquel mismo motivo era que no me había atrevido a sugerir que compráramos pociones vigorizantes en lugar de hacerlas nosotros por iniciativa propia, porque nos desequilibraría los números, y una pequeña intoxicación era gratis, pero las pociones no. Ya había que descontar los materiales que esperaba mi hermana supiera cuales eran, o tuviera un libro de pociones a mano... De lo contrario todo aquello nos daría prensa, pero una muy mala, ya leía los titulares en El Profeta "Una inmovil Navidad: Las muestras gratis de un negocio local envenenaron a varios de sus clientes. San Mungo abarrotado"

 

-Bien -dije confirmandolo todo- Za, confiamos en tu gusto exquisito, y si tienes que decidir en caso de empate, no dudes en buscarnos -le guiñé un ojo, deseando que hubiera un empate- esta bien Val, ya que la música va al final, te asistiré; no tengo idea de cómo hacer una poción vigorizante, pero te ayudaré en todo lo que pueda, y confío en que tú si puedas. En todo caso serán unas cuantas gotas... -dije tratando de inspirar tranquilidad, a mí mismo más que a nadie.