Elecciones

[Hayame Snape Potter Black]

Mansión Ojo Loco

Una enorme gota de sudor cayo por la nuca del elfo doméstico que se quedó observando la puerta de la cocina como si fuera la primera vez que se paraba en esa mansión y veía la puerta de aquella casa; si bien ya había visto antes a la señorita Conde en otros lugares y le había observado interactuar con su ama, esa era la primera vez de contacto directo entre el elfo y la bruja, que por el sonido parecía estar disfrutando de algo rico para comer

Que bien, que los elfos no eran de estar comiendo todo el día pero eso no significaba que no tuvieran antojos también y tomasen algo de las cocinas cuando tenían el permiso

(O lo robaban hasta donde sabia de algunos elfos que por hambre, agarraban de lo que había aunque tuviesen que castigarse mas tarde, no importaba, el hambre era primero)

Volvió a tocar con sus pequeños nudillos en la puerta y carraspeó, antes de observar los alrededores nuevamente por seguridad; el mundo mágico en pleno estaba vuelto loco y como bien sabía Czésar, a veces esos peligros incluían a los elfos como daños colaterales ya que seguían considerándoles poco menos que mascotas

Al menos a las mascotas de verdad a veces les daban sus camitas y las mimaban (que no aquellas que eran de exhibicion y estaban en jaulas mugrientas, todavía en peores condiciones que los elfos)

Se aclaró la voz

-Señorita tamarindo, sería tan amable en abrirle la puerta al viejo Czésar?... las protecciones mágicas sirven para cuando los intrusos quieren ingresar por la fuerza en las propiedades, cosa que yo no he hecho y además, la magia de elfo no suele venir incluída en tales defensas... si fuera tan amable de abrir la puerta, yo me encargo del resto...

[Tamarindo]

Cocina de la Ojo Loco

 

Con un bocado a medio meter en la boca, las palabras de lo que parecía un elfo (y sabia mi nombre =O), y se presentaba como un elfo con esa vocecita mas aguda de lo que tienen los humanos, además con esos modales que son tales de elfos... vale, que me habia quedado claro que era un elfo, sigamos con la trama, Tama, que sino esto no avanza en la vida.

 

Metí el bocado de tarta en la boca y me acerqué a la puerta, miré por el cristal hacia abajo y ahi estaba, un elfo pequeño, y muy viejo por lo que parecía ?Es que no se jubilaban nunca estas criaturas? con orejas enormes y ojos saltones... de entre todos los elfos que había visto, no era de los mas feos, tenía si encanto.

 

Yo como buena persona Hufflepuff que se fia de todo lo que me trate bien de primeras, decidí abrir la puerta para que pasase el elfo. A lo mejor con su magia era la mejor ayuda para lo que pasaba en la mansión con los demás, porqe yo de hechizos ni ajolera.

 

--Pasa pasa. Quieres un tenedor para comer tarta conmigo. Sientete afortunado, que nunca doy a compartir mis botines de comida en esta casa, suelo quedarmelo todo para mi. Pero te veo un poco hambriento jeje...

 

No sé si este elfo aceptaría bien mi amabilidad pero es que yo no sé tratar mal o exigente a estas criaturas... Solo había tenido contacto directo con Harapos y el me adoraba, asi que era mas facil tratarle bien. SObre todo porque me daba galletas jaja

[Hayame Snape Potter Black]

Mansión Potter Blue

El elfo ahora estaba patidifuso acerca del trato que estaba recibiendo por parte de la Conde, ni siquiera su propia ama le trataba de aquella manera y eso que se suponía que se tenían cariño el uno por el otro; por ello, la criatura comenzó a abrir y a cerrar la boca varias veces de forma continuada, con sus ojos muy abiertos como si no comprendiera la amabilidad de la bruja que tenía delante

Y es que algunos magos realmente llevaban aquello del trato hacia los elfos de maneras muy buenas pero así como había magos y brujas buenos que los consideraban para todo, los había de los que todavía tenían en la cabeza que la existencia de los elfos domésticos estaba delimitada por qué tan bien pulían la plata

Pero aún así y con la amabilidad expresa de los magos buenos que trataban con respeto a su servidumbre, no sabía de ninguno que invitase como iguales a los elfos a comer a su lado y compartirles de sus viandas

Ni siquiera del famoso Potter y eso que supuestamente, era de los más cercanos a las criauras como él

-Agradezco totalmente su amabilidad, buen corazón y gesto para con el viejo Czésar -dijo el elfo inclinándose profusamente hasta casi tocar el suelo con la punta de la nariz, en una actitud de respeto muy grande que no llevaba a cabo desde los días de su fallecido amo Esparta -seria un verdadero honor y privilegio, acompañarle comiendo un poco de tarta

Dijo y por primera vez dejó ver una tímida sonrisa

-Pero antes...

Levantó un dedo ahora con la puerta abierta y observó la malla mágica humana que tenía delante, para luego comenzar a mover un dedo como si dibujase un cuadro pequeño en esta; un momento después, el pequeño elfo pasó y volvió a mover el dedo por detrás suyo, sellando nuevamente las protecciones: no iba a ser tan descuidado como para dejarle apertura alguna a los demás magos

-Ahora sí... agradezco que me haya permitido la entrada al hogar de la hermana del ama Hayame- volvió a decir inclinándose nuevamente delante de la mujer

[Tamarindo]

--Anda, asi que eres el elfo de Hayame, no me habia percatado de ese detalle. NO sé donde está ella... Pero podemos hablar tranquilamente en la cocina mientras comemos un poco de tarta.

 

Vi alrededor en busca de una silla para que el elfo pudiera llevar a la encimera de la isla de la cocina y le fuera facil comer conmigo la tarta. Fui hasta la mesa, cogí la silla y la llevé a junto de él, le hice un gesto co la mano para que subiera, supongo que en eso no necesitaba ayuda, no sé hasta cuan facil es la vida de los elfos y hasta cuando podía ayudarle sin que se ofendiese...

 

--Dime, Hayame te trata bien... Es de las amas que tratan bien a los elfos o te trata con prepotencia? Mira que le puedo reñir para que seas mas feliz, tu solo dime.

 

Fui al cajón donde habia conseguido el tenedor mio y cogí otro para él, se lo ofrecí y acerqué la caja de la tarta, abierta, hasta donde estaba para que le fuera facil llegar.

 

Eché un ojo al conejo flamingo flamengo y estaba tan feliz, acabandose la ultima zanahoria, con un bandullo enorme que parecía preñado... XD

[Thoth]

Lucia Riddle

 

A las afueras del Ministerio de Magia y Hechicería

 

Eran tiempos difíciles y todo ello se resumía en caos, no estaba del todo segura pero solo al chasquido de mis dedos mi atuendo cambio, era necesario vestir algo más deportivo y salir corriendo de aquel discurso xenofobia producto de las palabras del nuevo Ministro de Magia. Entre cada paso veloz que daba sin caerme, pienso un poco ¿Por qué corro? En ese momento caí en cuenta que era una ciudadana inglesa, pero aun así tenía miedo. Y por ello fui a donde alguien en su sano juicio iría a una taberna. En verdad era posible que no fuera la mejor opción, pero los nervios me hacían agarrar unos impulsos que ni yo comprendía.

 

Bar y restaurante: El ave cantora

 

Al entrar vi el lugar repleto de muggles, estos ajenos a la realidad exterior o conflicto bélico hablan de la subida o baja del dólar, de la situación en otro países y como se ha detectado una serie de explosiones de gas (así era la forma que los magos encumbria los ataques y no estaba del toda segura, pero a veces pensaba que de tanto hechizos estos seres sin Magia se creía cualquier cosa.) En ello entro como toda una diva, inclusive la música de fondo me acompaño y eso que no lo había solicitado, de entre mis bolsillos sacaba un cigarrillo y lo prendía, lo fumaba y lo lanzaba al suelo.

 

-mamasita - Me dice unos de esos seres repugnate, ya casi lo maldecía, si no fuera por ese joven que va a mi defensa. Lo malo, fue la paliza que le dieron, pero su intención fue muy valerosa, aunque a ese tipo le di una cachetada y me acerqué a quien me había defendido.

 

-¿Estas bien?- Valgame desgracia, mi príncipe azul también anda en la búsqueda de su príncipe, pero fue ameno hablar con el y tomarme algo, al menos me distraje de lo que ocurría. Y ahora que lo pienso ¿A donde fue elfo del Luxure?

Editado 21 de Agosto del 2019 por Demian Luxure

[Hayame Snape Potter Black]

Mansión Potter Blue. Czésar

El pequeño elfo seguía grandemente sorprendido por la amabilidad y la actitud de aquella bruja que le invitaba a compartir de aquel manjar y no solamente ello, sino que esta misma se encargaba de acercarle una silla y cubiertos cuando lo normal sería que los magos y las brujas esperasen que fueran los propios elfos los que hicieran aquello, incluso cuando estaban siendo tratados como invitados

Los ojos del viejo elfo se humedecieron pero no dijo nada por unos momentos, tan solo asintió con el corazón palpitando de felicidad y finalmente, tomó vuelo para trepar sin magia en la silla y alcanzar la mesa

-Le agradezco profundamente su amabilidad y las atenciones que le está dando al viejo Czésar, señorita

Dijo y volvió a inclinarse como una muestra de respeto y gratitud a aquellos gestos que estaba teniendo la mujer para luego, tomar con un nuevo agradecimiento el tenedor

-El ama Hayame me trata bastante bien, me ha dado mi habitación y tengo mis alimentos y mis necesidades cubiertas... pero es como una niña pequeña, no escucha los consejos del viejo Czésar ni las indicaciones que le ha dado el amo Esparta que en paz descanse, para su propio cuidado

Dijo cerrando los ojos y negando un par de veces con la cabeza

-Ahhh esta ama mia... y hablando de amas, señorita, usted no ha sido afectada con esos ataques que supuestamente, se han hecho en esta casa? -le preguntó el elfo con preocupación

[Mentita]

La mención al nombre del Yaxley, de la boca de Alyssa, le supo mal. Era posible que se debiera a la culpa que, muy en el fondo, sentía y que había sacado a flote en los últimos días a causa de sus hijos. Su determinación por salir muy bien parada, en medio de aquella guerra, a costa de los beneficios que podía obtener de Aaron, tuvo un efecto casi inmediato en espíritu de Candela. Hubo desaparecido la ansiedad y ese sinfín de nervios en los que cayó tras la fatídica cena. Se reprochaba, desde entonces, el haber soltado más de lo necesario delante de su familia. Quizás, pensaba cuando decidía torturarse por su estupidez, había exagerado demasiado al mostrase vulnerable. Afortunadamente, Jeremy y Matthew -que la seguían a sol y a sombra- no habían hecho una sola mención de aquella noche. Algo que, sin duda, la Triviani agradecía en silencio; de otro modo tendría que conseguir maltratar a sus vástagos antes de enfrentar, tras tantos años, al padre de ambos.

 

Candela enarcó una ceja, reacción instintiva a las palabras de su tía, y ahogó una carcajada. Se suponía que estaban tratando de mezclarse entre la gente para pasar desapercibidos y, llamar la atención como suponía que lo haría, no hubiese sido muy inteligente. Sin embargo, se llevó una mano a la boca, es que no podía evitar burlarse de la hermana de su madre. Ah, Aland, ¡qué distinta era Alyssa de ella! Como el día y la noche, el agua y el aceite. Y, claro, la gitana no había hecho más que heredar el carácter y los modos de su desaparecida progenitora. Por supuesto que, aunque coincidía mucho con su tía, sus personalidades chocaban echando chispas.

 

— Los Triviani debemos permanecer unidos y, aún así, eres la primera en marcharte.—reprochó con voz dura— Pero sí, alguien debe ir a hacer presencia allá. —le dedicó una intensa mirada, que rompió luego de caer en la cuenta, ¿enviaría a alguien?. El gesto que le siguió fue el de una niña.— Mientras no sea alguien que me estorbe, puedes enviar a quien te plazca. Bajo tu propio riesgo, claro...

 

La matriarca estaba segura de una cosa: Si no se hacía responsable del bienestar e integridad de sus propios hijos, menos lo haría por el enviado -o enviada- de Alyssa. No dependía de ella el comportamiento de Jeremy, Matthew, Zoella u Orianthi. Orianthi... De pronto lamentó no haberla llamado, podría haber sido una excelente pieza en su jugada.

 

— No te preocupes por los negocios aquí, tengo esa parte cubierta. —mostró los dientes blancos en una sonrisa y su rostro pareció, por un instante, el de una persona totalmente distinta y no la enigmática Candela. Elevó ambas manos, con las palmas hacia arriba, señalando a los muchachos detrás de ella.— Como les dije ellos, un total escándalo por el cual, el Ministro, no estaría dispuesto a pasar. ¿No lo crees? —puso los ojos en blanco, exasperada, hasta que recordó que su tía no sabía la historia completa. ¡Era tan reservada!— Jeremy y Matthew son sus hijos. —soltó, como si de esa forma se quitase un poquito más de ese peso que sostenía desde que hubo pisado el edificio.

 

Con un gesto de la mano instó a los tres a que la siguieran, tendrían que entreverarse una vez más entre la odiosa multitud de magos y brujas que habían concurrido al Ministerio por las Elecciones. A pesar de que ya había resultado un elegido, no parecían querer abandonar el lugar; era algo que a ella le daba un poco de ventaja si quería que pasasen desapercibidos. Atravesaron el gentío que se hubo congregado en algunos puntos donde se disparaban memos y, aparentemente, la prensa trataba de sacar el jugo de las buenas nuevas. Cada acontecimiento, por pequeño que fuese, les servía. idi***s. Candela los odiaba a todos, mas admitía que podría serle útil alguno de ellos en la empresa que estaba llevando a cabo.

 

Cuadró los hombros y abrió la puerta de una oficina, estaba vacía. Mejor así. Cerró las persianas de la ventana, que tenía un encantamiento por el cual se avistaba un sublime paisaje; prefería el encierro, pese a que sabía que del otro lado no había nadie. De no ser por la butaca y la mesa ratona de vidrio que decoraban el lugar, la oficina se veía totalmente aburrida. Un escritorio y una silla con respaldo cómodo, era suficientes pero tenía la impresión de estar abandonado. Lógico, con todo lo que había pasado en los últimos tiempos, no esperaba tampoco lo contrario.

 

— Espero no arrepentirme de esto. —siseó, más para sí, y materializó nuevamente la Daga del Sacrificio entre sus manos, sentada en la silla, los codos apoyados en el escritorio. Dudó unos segundos, luego acercó los labios a la cuchilla, que se opacó al percibir el aliento de la bruja, y cerró los ojos— Es hora, Aaron. —susurró— Debes reunirte conmigo, ahora.

 

Al abrir los ojos, temía encontrarse con las miradas críticas de sus acompañantes, así que decidió volver a su actitud serena.

 

— Jeremy, Matthew. Vayan fuera y asegúrense de que nadie se acerque a este lugar. Unos cuantos encantamientos de protección servirán para alejar a los curiosos. No queremos mirones aquí, estamos los suficientes.

 

También encantó la puerta para que no fuese abierta por nadie más que por sus hijos y el invocado. Echó la cabeza hacia atrás, en un gesto de relajación y se recostó en la silla. Se lamentaba no haber llevado consigo una botella de ginebra, luego tendría que peinar la oficina para descubrir dónde guardaban las bebidas e, incluso, le robaría alcohol a Matthew. Subió los pies, ambos desnudos, al escritorio y aguardó.

 

@ @@Alyssa Black Triviani @ @

[Hayame Snape Potter Black]

Casita Snape. Ottery

La bruja aún no tenía noticias de su elfo a pesar de que ya tenía bastante tiempo desde que lo había enviado para hacer la labor, pero no quería preocuparse antes de tiempo ni cuando todavía, no ocurría algo más que hiciese reventar las radios ilegales con noticias repentinas

Quién diría que desde ese chusco de "Radio Potter" otras emisoras iban a comenzar a imitarles para tener al tanto a las personas que no gustaban de las estaciones oficiales y que se movían por dinero y política, de manera que ahora le servían incluso a las personas como la Snape que les oía a todas?

Porque mientras que radio Potter era algo usado por aquellos lamebotas de Dumbledore, ella por su parte estaba interesada en otro tipo de información...

Aquella que sirviese para su misión personal

Desgraciadamente las elecciones no habían salido como lo había planeado, ella necesitaba de un peón y de un muñeco que pudiese manejar a su gusto en la cima, uno que le diese lo que necesitara... y por el contrario, el juego le había salido al revés porque ahora, tenían en el poder a alguien contra el que la vampiro no podría estar en contra, al menos... no por el momento

No hasta que sus planes ya estuviesen listos y el verdadero poder, ese que ella conocía pudiese concentrarse para poderle poner verdadero orden al mundo

Pero de igual manera su hermana seguía siendo una figura política, y aunque su amor por ella era verdadero, su lealtad auténtica estaba con aquel con quien en verdad era su motivación de vida; las cosas eran así y ella no podía cambiar aquello, así como nadie podría controlar jamás las tormentas que surcaban los cielos

-Maldita sea Czésar, solo date prisa -gruñó con fastidio mientras que tomaba asiento en el descansabrazos de uno de sus sillones, al lado de los retratos que siempre estaban sobre la chimenea

[Tamarindo]

Cocina de la Ojo Loco con Czésar

 

Por un momento me di cuenta de que no estaba actuando con un elfo como hacen los demas con ellos. pero para mi son personas, o seres vivos iguales que nosotros, y ser amable con ellos no me cuesta nada, pero estaba pensando ahora mismo que a lo mejor le estaba ofendiendo tanta amabilidad, y si era una ofensa hacer estos gestos por ellos. Sobre todo por uno tan mayor que a saber si es facil para él hacer las cosas o no...

 

--Perdone señor, Czésar, espero que no le ofenda mi actitud hacia usté... no tuve nunca un elfo pero me gusta tratarlos como a iguales. Es el minimo de respeto que merecen, creo yo.

 

Y me comi otro pedazo de pastel esperando a que me respondiera o viendo como se emocionaba un poco mas por mi amabilidad. A lo mejor debería parar de hacer cosas por el y tratarlo tan bien... no quiero que se eche a llorar y se ponga a hacer cosas locas de elfo como autolesionarse por recibir mi ayuda. Uff, que mal trago si pasa eso...

 

--No, no me molestaron esos malos bichos que entraron en la mansión. Yo estaba escondida en un armario arriba durante todo el ruido horrible que oía. Con mi conejo Flamingo Flamengo para que no le pasase nada. Y míralo ahi, durmiendo lleno de zanahorias. Bajamos a la cocina porque los ruidos habían bajado y no eran tan fuertes y porque nos moríamos de hambre los dos... Y Usté, que hace aqui en la mansión?

[Seba Granger]

A las afueras del banco

Sonreí con lo que decía Darla, y a la vez me sonroje un poco, ella sabía cuando la ama y lo que provocaba en mi con sus palabras, seguí sus palabras y los tips que me daba podían decir que esta vez iría al bando que por muchos años había defendido, por esta vez me lo tomaría con calma no negaba que me gustaría compartir bando con ella, seguir los mismos ideales y tratar que todo cambiara un poco o al menos intentar ayudar a eso.

Asentí a las palabras de Darla, ella tenía razón lo mejor era poder bajo seguro a nuestros elfos que eran la familia y a nuestras criaturas que no tenían nada que ver en aquella guerra absurda de egos, eso era el problema la sed de poder de todos no dejaba que se sentaran en una mesa a dialogar y evitar poner en riesgo al resto de la población.

-Entonces vamos a casa, luego vamos a ver como están Sagitas y Antoni- alcancé a decir cuando el portal aparecía y Darla ya estaba haciendo uso de su varita para protegernos, alcé la varita a los segundos para ayudarla a deshacerse de las criaturas que salían de aquel agujero creado por magia, -Si lo estoy amor, ¿Tu estás bien?- la revise un poco para ver que no hubiera sufrido algún daño de un hechizo perdido, -¿Quien crees que los envió?, ¿Por que atacar a los del banco? Y a nosotros en realidad, creo haber escuchado nuestros nombres- suspiré preocupado.

Miré hacía los guardias que ya tenían casi todo controlado y empezaban a cerrar las puertas del banco para impedir que intentaran entrar de nuevo, apreté la mano de Darla en la mía y desaparecí con ella hacía el interior de nuestro hogar, lo mejor era preparar todo en casa para luego volver y ver si necesitaban ayuda.

 

@@Darla Potter Black