Elecciones

[Sagitas E. Potter Blue]

http://i.imgur.com/qLaYxUP.pngBabila no había conseguido mucho de aquel señor acartonado por la edad. Su humor no era muy agrio y sus contestaciones habían sido poco claras para el entendimiento del negrito. Parecía enfadado pero ¿quién no lo estaría si tenía que llevar el control de todos los votos de toda la comunidad mágica. Babila estaba un poco asustado pero le respetaba. En su aldea, se respetaban a todos los que llegaban a tan digna edad porque eran sabios entre los sabios y sus enseñanzas se tomaban siempre en consideración.

 

Por ello, Babila escuchó (sin entender nada) lo que decía aquel hombre mayor aún antes de que él naciera; escuchaba a los que gritaban en el Atrio, sin entender bien lo que decían (aunque muchos mencionaban a la Señà Sagita en aquellos comentarios), sin entender lo que decía la Ama Allame quien dejaba a su elfo a su lado y se iba, no a la mansión como le había dicho su hermana sino a la suya propia.. Le había gritado:

 

-- ¡Enrekuerde ka deir a Gringotts pá roba el dinero pá la guerra!

 

aunque no estaba seguro de si había oído su comentario o se había perdido entre todas las explosiones que sacudían el ministerio. Procuró esconderse de los secuestros, gritos, varitas, hechizos, personas que corrían pero su altura lo hacía reconocible en todas partes. Consiguió salir del Atrio con dificultades y con la idea fija de regresar a la mansión para avisar a todos que la Señà Sagitas estaba en una gran imagen sonriendo a toos que pasaban por la sona de votasione y que alguien había lanzado amenazas conra los españole. Él senrecordaba que la Ama era dallá, daquél país, aonde quería llevar a los niños pá ponerlos a salvo antes de que tamién suniera a la guerra.

 

Pero Babila no es de noticias tristes y cuando consiguió sentirse a salvo, alejándose de todo aquel follón que él encontraba desagradable, se le había olvidado todo, sustituido por algo que había recordado de repente: ¡La seorita Sél cumplía años hoy! La alegría hizo que olvidara todo lo malo de la guerra, a pesar que le costó encontrar una pastelería en Diagon donde comprarle un pastel. Tenía una paga grande en la mansión de la Ama Sagita asín que no le importó el montón de galeones que costaba y que no tuvieran mucha variedad.

 

Salió de la tienda ligero en la bolsa pero con las dos manos ocupadas por un casi minúsculo pastelito para celebrar una pequeña fiestecita a la muchacha. No recordó lo mal que estaba todo aunque la cruda realidad apareció ante sus narices (algo chatas, por cierto) en cuanto llegó a la mansión "Ojo Loco".

 

Atacaban. Habían bestias, hombres extraños, atacantes que intentaban destrozar todo a su paso. Babila no se lo pensó. Puso el pastel bajo su sobaco y empezó a mamporrear con los grandes puños a todos aquel que alcanzaba, intentando llegar a la puerta de la mansión.

 

-- ¡Ai, kien me rompa er pasté pá la Seorita Xell, lo convierto en una lagartija despellejá, bribone!

 

 

¡FELICIDADES, XELL!

[Thoth]

Los ataques de los candidatos estarían llevándose a cabo según lo planeado, en cambio mi cuerpo sería torturado y nada de información a mis captores podía dar. Aunque, faltaba poco para liberarme, es más si así lo deseaba pudiera hacerlo en este mismo momento, aunque no era la hora indicada y si algo debí admitir era que todo está saliendo según el plan.

 

-Luxure, Luxure.- Repetía uno de los custodios. Este hace que caiga abrupto contra suelo. - Así, como alimaña te deseaba ver...- Y de nuevo mi cuerpo se eleva y sangraba, mis heridas eran leves, pero suficiente para manchar el uniforme de varios. -Curioso, pensé que tu sangre sería más deliciosa.- En aquel momento un rayo me impacta y pierdo la consciencia.

 

Esto era la justicia británica, mi presencia era oculta para muchos, luego como en todo sistema de paz y amor, se ocultaba una terrible oscuridad, pero no me encontraba sólo, varios reos peligrosos gritan por ayuda, otros como mi persona, no expresamos ni una palabra. Era por ellos que había venido y solo espero la indicación para liberarlos. Pues mis objetos Uzza lo poseía aún, no contaba con mi varita, pero su poder se encontraba cerca y en ningún momento fui desarmado. Por tal motivo, aun tenía su lealtad.

[Xell Vladimir Potter Black]

¡Atacan la "Ojo Loco" Potter Blue!

 

Estaba acostumbrada a que la tía Sagitas se peleara con Sean o que la tia Hayame gritara a la tía o a Matt, o que nos gritáramos los unos a los otros, puesto que era una forma de comunicación usual entre la familia. Pero nunca había asistido a la pelea entre Perenela y Sean. Ellos dos se amaban y el primo había decidido resistir todas las puyas de su suegra, aka Sagitas, para poder casarse con la prima. ¿Qué pasaba, entonces, para que se pelearan?

 

- ¡Eh, primos! He sentido un...

 

Ellos seguían peleándose porque ella quería salir a buscar a la tía y Sean pensaba que su deber era permanecer en casa.

 

- ¡Primos! Qué hay ahí fuera... parece que hay gritos... ¡Primos! ¿Me estáis escuchando?

 

¡Por fin lo hicieron, cuando eran muy cercanos aquellos gritos de "muerte a la traidora"! ¿Consideraban traidora a la tía Sagitas por ser española? ¿A eso se refería Mackenzie Malfoy cuando acudió a avisarnos? Sean pidió a Harpo que se llevara los niños fuera de la mansión, aunque fue Perenela quien dijo que los llevaran al Circo, donde los miembros del Staff les protegerían.

 

- ¡Sí, al circo, Harpo! Diles que usen a los animales en la defensa del negocio pero que nadie se acerque a los niños - como dueña del negocio, sabía que los elfos obedecerían. El Enano gruñón tal vez no pues no obedecía a nadie pero sabía que Perenela era capaz de hacer daño a las criaturas, a él le importaban mucho los animales que cuidaba, así que también obedecería.

 

Ambos se pusieron en la defensa de la mansión pero yo aproveché para esconderme detrás de un árbol. Tenía que llamar a los compañeros de la Orden del Fénix, nuestro bando común, para que acudieran en nuestra defensa. Moví la varita e invoqué mi Patronus. Una bonita mariquita extendió sus alas en busca de todos los miembros que formábamos el bando.

 

- ¡Miembros de la ORDEN del FENIX! ¡Atacan la Mansión Ojo Loco! ¡Os espero para defender la mansión! ¡Por favor, os espero a todos!

 

La voz sonaba algo chillona pero llena de esperanza. El Bando contestaría, estaba segura, pues eran nuestros ideales, defendernos de los malvados que atacaban. Yo estaba segura que esto era obra de los mortífagos. ¿De quién, si no era así, podría ser? Salí del cobijo del árbol y me situé al lado de los primos, para defender nuestra casa.

 

 

 

 

¡OFF! ¡¡Gracias, gracias! ¡Pero no son 30, aún me queda para esa cifra!!

[Thoth]

Igort Will Smith

 

La sospecha del Luxure era cierta, la Marca Tenebrosa no parecía volver a surgir de su escondite, esa falta de liderazgo era abismal, al menos eso pasaba igual con la Orden del Fénix y eso era un alivio. En aquel momento note como los filamentos de la barrera comenzaba a caer, pero algo me preocupo y era el resplandor de una magia antigua y eso solo podía ser usada por la ex viceministra de Magia ¿Acaso Mackenzie apoyaba a la payasa? Esto es sin duda arquiomagia y por ello es que una nueva barrera y más poderosa se levantó, sin contar con aquel sujeto que parecía boxeador. Era una lastima que se enfrentará a legiones de inferis.

 

-Invoque la marca.- Grito uno de los presentes , al cual refute. -Este hogar por ellos sigue en pie, nosotros dejaremos sólo escombros.

 

.-.-.-

 

Cronos

 

Allí me aparecía cercano a un circo, vistiendo como un elfo británico, mi amo me ordenó secuestrar a los menores de edad, para ello dispuso de criaturas para atacar el lugar. Era por eso que un sin fin de serpientes venenosas, hipogrifos y entre otras ronda el lugar, la protección mágica era ataca por hadas, entre otras criaturas mágicas que le obedecían.

[Anne Gaunt M.]

Fulminó con la mirada a su amiga cuando escuchó las palabras "calavera feucha". ¿Cómo osaba hablar de la Marca Tenebrosa de ese modo? Sus ganas de estrangularla manualmente iban en aumento. La segunda parte de su discurso no contribuyó más que a empeorar la situación.

 

— ¿Qué malos? ¿Qué dices? ¡Los malos son aquellos que no defienden la magia, Sagitas! No sabes de lo que hablas —farfulló mientras se giraba para darle la espalda a la Potter Blue. No podía perder los estribos delante de ella, no en aquella situación. No quería que descubriera su secreto... ¿o quizás sí? Sonrió cuando mencionó a Aarón, pero ella no pudo verla porque seguía de espaldas. Cuando se giró, había recuperado la seriedad—. Acusar a ese hombre de algo así es muy grave, ¿sabes? Y... ¿de qué eres tú, decías? No sueles tartamudear, ¿se te ha atrancado alguna palabra, quizás? —le preguntó, mordaz.

 

Sospechaba de ella desde hacía meses... pero jamás habían sacado a colación aquel día en los terrenos del castillo Gaunt. Tenían esa charla pendiente, y consideraba que aquel no era el momento. Sobre todo porque tenía cosas más importantes en la mente que las afiliaciones y lealtades de su amiga. Al fin y al cabo, estaba convencida de que nunca buscaría hacerle daño, y con eso le bastaba... por el momento.

 

— ¿Que defienden? ¿QUE DEFIENDEN?

 

Aquel grito la había hecho dar dos pasos hacia adelante, con los ojos desorbitados. Tenía los puños apretados, instintivamente, y miraba de reojo su varita, que reposaba sobre la mesa a escasa distancia de ella.

 

— Mira, no sabes de lo que hablas —repitió como si fuera un mantra, intentando organizar sus ideas para no hablar más de la cuenta—. Ese grupo de criminales que defiendes con tanto fervor, querida, no son más que asesinos que enmascaran su tiranía tras esa fachada de salvadores de la sociedad. ¿Sabes qué hicieron con mi hija? Intentaron matarla mientras tomaba café en la sala de estar de mi casa. Sí, intentaron matarla a pesar de que estaba embarazada. ¿Esos son los buenos, Sagitas? Me temo que tu concepto del bien y del mal está bastante estropeado —le soltó, con tono resentido. Indeseables, había llamado a los mortífagos... ¿seguiría pensando lo mismo si supiera que ella misma lo era?

 

Tal y como solía hacer ella, aflojó el tono con un cambio de tema radical. Ella relajó su postura y suspiró.

 

— Ya no sé si me apetece, la verdad. No tengo edad de estar rodando por los pasillos en sillas... pero hazlo, que allí estaré yo para...

 

Se calló, acababa de llegarle una notificación a Sagitas. Y, seguida de esta, un avioncito de pergamino entró volando hasta que ella lo detuvo en el aire. Lo leyó en un par de segundos y luego se lo guardó en el bolsillo, antes de que la Potter Blue levantara la mirada y comenzase a hablar de nuevo.

 

Mientras hablaba de algo que ella no entendió, dijo que se iría a su casa. Pero no, no iba a salir tan fácilmente de allí. Y enseguida se percató de ello cuando accionó el picaporte y éste no se movió. La pregunta de la Potter Blue hizo que sonriera muy suavemente, casi como si fuera solo para sí misma.

 

— Porque aún no hemos acabado esta charla, querida candidata. Si tan convencida estás de que tu contrincante es un mortífago... ¿no deberías actuar con más cautela? —le preguntó, esquiva. Aaron debía dar su charla, o lo que fuera que tuviera que hacer. El Ministerio tenía que caer en manos de la Marca Tenebrosa costara lo que costase.

[Thoth]

Rayo tras rayo impactan en mi cuerpo, poco a poco dejava ese aspecto humano, mi sangre en su mayoría se encontraba en el suelo, pero no había emitido palabra alguna y los altos rangos en leer la mete nada había sacado de mi mente descabellada. Era un enigma para esos seres que allí se encontraban, cada cierto tiempo mi talismán me curaba y mi fuerzas menguada, debía admitir que en este estado mis portales fuera del Ministerio de Magia y Hechicería perdían fuerza y cierran. Era una lastima que no contará con más poder, pero debería ahorrar para lo que pronto sucedería.

 

-Cronos- Murmure y mi voz viajó entre portales. -termina con lo que te he encomedado.- Hice pausa. -Igort, deja en escombros ese hogar.- Y baje la mirada. -Aghata destruye el hogar del inquisidor.- Termine de hablar y los custodios me dieron por loco, pero uno de ellos noto unos minis portales y mi voz como eco se difumina en ellos.

 

En ese momento lanza otro rayo y me desmayo, acto seguido una mordaza me tapa la boca y una venda me deja ciego. Al parecer mis captores comprendía que no era cualquier mago y poseía talentos únicos.

 

-.-.-

 

En el hogar de @

 

Aghata Smith

 

Me encontraba atacando la morada del candidato, según lo había acordado con el Luxure, pero cuando llegan los extranjeros me marchó al circo y esto de acuerdo al plan. En aquel momento, notó como faltaba algo de poder para derribar la barrera defensa del local donde era resguardado los descendientes más jóvenes de @ y sin duda mis hechizos y maleficios dieron paso a quebrantar esa barrera, para mi sorpresa una llamarada salió a nuestro encuentro y busque refugio.

 

-Al parecer la defensa son de alto calibre, quizás sea misión imposible. Lo bueno es que el Luxure me dio unas semillas de hielo, pero quizás no funcione.- En ello vi salí un dragón y su postura era intimidante. -Valgame, estos infantes deben ser de realeza, ya que veo varios seres de alto rango.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y ya todos puestos en zafarrancho de cumbate, haciendo retroceder a las huestes atacantes, mandando mensajes a..La Orden del Fenix??? :blink:. Aun resistiamos, pedro ya la primera defensa habia caiso y en lo que habia sido repelido el ataque inicial ahora aparecian a traves de un portal cierta cantidad importante de inferis. Estos ya serian mas dificles de combatir porque a fin y al cabo ya estaban bien muertos. Comence a pensar en como repelerlos mientras me acercaba a Perenela, si creo que en los libros de magia mencionan algo de fuego..si creo que eso podria ser.

 

Y ya estaba cerca de Perenela cuando vi que se levantaba y conjurando una bola de energia en sus manos la lanzo. Primera impresion :blink:...segunda impresion...esa es mi chica . Al parecer habia mucha magia de ella que no conocia, bueno era una demonio no??...aunque, tendria eso algo que ver con el medallon. Los efectos del ataque fueron muy buenos pues por unlado genero una fuerte explosion que calcino a una gran cantidad de inferis y por otro creo una barrera (mas poderosa que la anterior) que al parecer usaba el elemento fuego como elemento disuasorio. Lo bueno es que el portal de los inferis quedaba fuera de la barrera y por tanto podriamos lidiar solo con los que habian entrado. Me acerque a la ventana y alzando la varita lance una llamarada contra el inferi mas cercano.

 

-Sabes...tenerte cerca y con tanto fuego...pues como que todo se pone caliente. -dije en broma mientras le guiñaba el ojo aunque sabia que aun estaba enojada.

[Tamarindo]

Escondida en la Ojo LOco

 

Vale... llevo horas desaparecida en esta mansión con el conejo flamingo flamengo, que es las bien una zapatilla verde converse ahora mismo, entre mis brazos y dentro de un armario... porque vaya percal que se formó en cuanto llegué a la mansión... Había peleas de novios y yo pasé un poco del percal, de los nervios y el no saber qué pasaba con aquella guerra que parecía estar sobre inglaterra... Si harapos me encontraba en este armario (Ni sé de que habitación ni nada, pero era muy grande y confortable con mantas y cosas jaja) le preguntaria si podía ponerme al dia de todo lo que estaba pasando fuera de mi escondite... pero por ahora de ahi no me movía, y menos dejar a mi conejo-zapatilla por ahi con esos gritos que escuchaba en la parte de abajo de la mansión... NI que la guerra fuese en la mismisima casa... jope.

[Thoth]

La casa del @ se encontraba en asecho por los magos internacionales, aquellos enemigos de Inglaterra. En cambio el hogar de @ por una orda aviva por el discurso del Black Lestrange y mi séquito de brujas y magos, sin contar con mi ejército personal egipcio. Aunque, ello signifique la declaración de guerra de mi país. No obstante, esto dejaría a los Guerreros Uzza y Arcanos una lucha interna con su lealtad a @@Mackenzie Malfoy . En contra parte mi acción ante el ministerio pudiera ser vista mal por mi líder de orden ( @@Crazy Malfoy ).

 

En este momento desconocía si la Marca Tenebrosa había regresado, esto era producto que mi símbolo en el cielo no despertó a nadie, pero si causó la llamada a los integrantes, esto me indicaba que si algunos eran leales esperan que alguien tome el poder para salir. Esto en verdad decepciona, pues podemos tomar el poder a la fuerza y más que no tienen líderes, a no ser que lo tomen por el fraude estas elecciones.

 

-Luxure...- Era lo que escuchaba como eco. -Despierta bello durmiente.- Y un rayo de maleficio me impacta. -Al parecer, aun sigues con vida. - Soltó una carcajada y me manda otra maldición de tortura, pero esto no me haría doblegar.

[Sagitas E. Potter Blue]

http://i.imgur.com/pn3DFoH.pnghttp://oi50.tinypic.com/20gze2w.jpgBabila suele enfadarse pocas veces pero cuanto atacan la mansión de la familia, como que se le sube el genio de sus ancentros de Uganda y le entran ganas de practicar la magia, ruda y primitiva, que enseñan a usar en su poblado. Sin embargo, eran demasiado número así que se fue abriendo paso a base de patadas y carreras, que poca cosa más puede hacer sin su taparrabos oficial para las danzas obligatorias.

 

Así, consiguió acercarse a la puerta cuando recibió un sartenazo en la pantorrilla. Era Harpo quien, con el entusiasmo del momento, no había distinguido la pierna de Babila con la de uno de los hombres lobo o inferi que atacaban la mansión.

 

-- ¡Andallá, erfo! ¡Ke me rompe la rabadilla! -- le gritó. Tomó al elfo bajo el otro bajo y corrió al interior de la mansión, cerrando la puerta. -- Toma er pasté pá la amita Séll, qués pá su cumple. Llo voi a buská a la señà Sagita.

 

El elfo tomó aquel paquetito informe y se preguntó si, de todas las cosas que se podían hacer en aquel momento, una fiesta de cumpleaños era la más acertada.

 

-- La Ama Sagitas está en algún negocio, comprobando su situación. Defienda la mansión, que ya la ha avisado la amita Perenela con un Patronus.

 

Se sintió un golpe duro contra la madera (resistente) de la puerta de la casa. Babila apoyó todo su cuerpazo (porque es semigigante, no porque tenga un cuerpazo de aúpa, aunque tal vez lo tenga, según quién lo mire) contra ella. A lo lejos, se oía a Sean, Perenela, Xell y los elfos, que gritaban entre ellos para hacerse oír.

 

-- Pero si llá lestán defendiendo mú bién!! No nesesitan mi alluda. -- Así de confiado era Babila. -- Anda, sagerao. Dame er pasté que lo dejo en la cosina mientra tú das sartenasos. En kuanto la Señà Sagita sepa quatacan aki vendrá y tó sácabará. I llo le diré qué el señó tó biejo del ministerio má dixo que...

 

Ahora el negrito titubeó y se sentó en el suelo para recordar qué le había dicho aquel señor a quien la Ama le había mandado visitar. ¿Le había dicho alto, en realidad? Ahora mismo no lo recordaba. Se levantó de nuevo.

 

-- Sigual, la señà Allame le dirá pué estava conmi yo. Llá abrán acabao laselesiones? Seguro que gana i podremos ocupá el palasio presidensial ese de la torre.

 

Babila caminó, como si nada pasara, rumbo a la cocina con un paquete chafado y con la idea equivocada del tipo de elecciones que se celebraban en la ciudad mágica. Harpo, mientras tanto, huyendo de los ataques, consiguió coger a los niños a quienes colocó en una alfombra todos juntitos (¿quién diría que en la "Ojo Loco" hubiera tantos pequeñines?) e hizo que todos se dieran la manita para poder desaparecerse con ellos. El elfo, en el último instante del chasquido de sus dedos, pensó en otra dirección , a pesar que la amita Xell y la Amita Perenela le habían dicho que fuera al Circo. Pero es que los elfos domésticos a veces tienen ideas propias, con lo que es destino fue otro diferente, muy diferente, en el que los niños seguramente estarían a salvo.

 

Ojalá el resto de familiares y la Ama Sagitas también lo estuvieran...