Instituto Internacional de Investigación a la Magia.

[Tauro M.]

Tauro estuvo a punto de soltar una risotada, pero se contuvo, más que todo por respeto al pacto que tenían. Lo que sí tuvo que reconocer fue la valentía que tuvo al mostrar su tatuaje, lo cual indicaba que no era de esos que caminaban con miedo, escondiendo lo que eran realmente. Eso la alegró.

-No tienes que disculparte. Es mejor cuando conoces a las personas por lo que son y no por lo que aparentan ser por el título que tengas. Además, esos días han quedado atrás -dijo de manera tranquila, sin demostrar añoranza por el pasado. Pese a todo, si le divirtió verlo en ese estado, pálido, si es que eso era posible. Era consciente de que pudo revelar quién era desde antes, pero la verdad es que eso la tenía sin cuidado.

-Para esto tendremos que consultar con Sophie, ese parece ser su campo y nos puede brindar mejor información. Sin embargo...-empezó a recordar lo que sucedió hacía algunos meses en las calles del callejón Knockturn, donde tuvo un encuentro cercano con uno de los demonios a los que buscaban -quizás exista algún lugar. Hace un tiempo, en el callejón Knockturn encontré uno de ellos -los motivos se los reservó, no estaba lista para revelar esa parte de su vida a alguien a quién apenas conocía.

-De la última vez que hablamos, pensé que solo te interesaba experimentar con criaturas, no creí que de verdad te preocuparas por ellas.

[Hayame Snape Potter Black]

Laboratorio de Herbología

Las palabras de la chica le sorprendieron un poco puesto que no era precisamente lo que se esperaba cuando le preguntó acerca de su trabajo con las plantas en el laboratorio; viniendo de Lisette esperaba que le dijese que estaba intentando hacer que las plantas diesen el doble de comida o que crecieran mucho más grandes recordando que alguna vez había conseguido eso con las plantaciones en el viejo Westown y que esas serían sus inclinaciones ahora que estaban en aquel pueblo mágico

Nunca por la cabeza se le pasó pensar que los mismos del Ministerio fueran a tener conocimiento real de lo que hacía la rubia y que iban a acudir a esta cuando estaba en el departamento de Accidentes para arrastrarla a la guerra; una guerra que no estaba provocada por ninguno de ellos y que no tenía pies ni cabeza como para involucrar a un departamento que si bien no era pacífico, tampoco era de los que fuesen belicosos al momento de que ese tipo de cosas estallaban

Eran más bien del tipo de grupo que intentaba prevenir en todo lo posible esas peleas y solamente se disponían a la luchacuando no había más opciones y se presentaba que tuvieran que proteger a los propios y a parte de la población mágica; no se contaban los individuos aparte por supuesto, el departamento de accidentes contaba con algunos de sus miembros que no dudarían en presentar una batalla salvaje si eso era lo que requerían

La propia Snape siendo una de ellos

Pero Lisette...?

-Te han pedido que tengas que hacer algo excepcionalmente mortal o algo en contra de lo que va tu propia moral? -le preguntó preocupada de que aquello pudiese afectar a la muchacha mientras que la criatura negra debajo de un escritorio finalmente dejaba de hissear y se acercaba a unos cables eléctricos, comenzando a olfatearlos con curiosidad

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Editado 5 de Septiembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Jeremy Triviani]

-Lo recuerdo -Comentó rememorando algunas partes del encuentro anterior, la vergüenza no se iba, pero ya pudo disimularlo mejor. Se puso de pie con agilidad, mientras ordenaba sus pensamientos -Me gusta experimentar con ellos para crear mejores prototipos de vida. Nuevos animales significa nuevos desafíos para todos nosotros. Me di cuenta, desde que empecé a ejercer, que el mercado es muy amplio y está bien abastecido de lo que precises. Puedes forrarte con partes de animales únicos y exclusivos. Pero soy Magizoologo, amante de la naturaleza y quiero colaborar en evitar desapariciones o extinciones de alguna especie. Si puedo crear una vacuna, suero o cura definitiva en el proceso para detener lo que sea que estén haciendo -Se encogió de hombros -Mucho mejor para mí.

 

No sabía si la había convencido, pero no se limitó a esperar. Aún debían buscar a Sophie para que los ayudara o les diera permiso para ir tras el demonio de la historia que había contado Tauro. Luego de un movimiento de cabeza, señalando la puerta, el vampiro se puso en marcha caminando al costado de la bruja. Tenía aún muchas preguntas que hacerle.

 

-¿Encontraste un demonio de casta pura? ¿Estaba comiendo un cadáver? -Le preguntó, mientras abría la puerta que daba a las escaleras. Había un ascensor, pero Jeremy desconfiaba de esos aparatos. La luz titilaba de manera extraña sobre los azulejos que envolvían la escalera.

 

 

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Editado 5 de Septiembre del 2019 por Jeremy Askar Triviani

[Sophie M.]

No estaba nada segura sobre como sentirme ante toda la situación aunque sin duda estaba un poco irritada, quizá porque al estar en horario laboral esperaba profesionalismo y en cambio.. .

 

-Ugh no vale la pena - apuro el paso; realmente estaba desafiando mi suerte con aquella muestra. Asmodeus era excéntrico, por decir lo menos, pero eso no hacía al Demonio de la Lujuria ni una pizca menos peligroso y letal.

 

Llego finalmente al laboratorio luego de pasar los filtros de seguridad, no podía permitirme a alguien deambulando en mi ausencia a sus anchas, no era exagerar que podía desatarse un infierno.

 

Dejo la muestra en la bóveda de seguridad y realizo la revisión rutinaria de las muestras como quien realiza un inventario diario. Casi de manera inconsciente y como alguien que lo ha hecho muchísimas veces.

 

La segunda parte, mi laboratorio de seguridad, era mi sección menos favorita del inventariado y también la más peligrosa.

 

 

- ¿Me extrañaste? - pregunto sellando la puerta detrás de mi. Su respuesta se compone de un gutural gruñido y una sola palabra en el antiquísimo idioma que utilizaba.

 

Aplico una dosis mas de la cocción que le mantiene a raya. Y refuerzo mls hechizos y maldiciones, nunca se podía ser demasiado precavido en aquello.

 

Tenía, entre otros, el objetivo de aprender el idioma pero también era un poco personal el porqué había capturado de manera temporal a Asmodeus.

 

Mis poderes se veían incrementados en su presencia ypensando que no podía ser casualidad, explotaraba con ansiedad la posibilidad de descubrir como desarrollar mas poderes, eso me inspiraba a trabajar por largas y extenuantes horas. Si, era algo egoísta. Pero llevaba otros proyectos menos suicidas que aquel para compensar.

 

Vuelvo al laboratorio regular, quería adelantar tareas más del tipo administrativo y por eso mas aburrido justo antes de que me visitara Tauro.

 

Aguardo con emoción... Ciertamente estaría interesante descubrír como íbamos a congeniar trabajando. Si se nos daba la mitad de bien que a solas, no habría nada de que preocuparse.

[Tauro M.]

Lo que decía Jeremy era muy cierto e interesante. Se sintió sorprendida al saber que el vampiro era mucho más de lo que había conocido antes, era una persona estudiada y sobre todo,compartía su misma profesión. Ambos eran Magizoologos, dedicados a ramas distintas, pero expertos en criaturas. Aun no tenía muy claro bajo que condiciones llevaba sus experimentos, pero de momento prefirió no saberlo, eso lo dejaría para después de la misión.

 

— Siento que te juzgué mal, o bueno, ambos lo hicimos —reconoció — Mi propósito en la vida es encontrar precisamente a los comerciantes que van tras las criaturas en peligros de extinción principalmente. Mi objetivo no es encerrarlos, no creo en las cárceles, lo que busco es exterminarlos —dijo con toda seguridad, sin que la voz le temblara o hubiese un indicio de duda en su voz y expresión.

 

Otra cosa respecto a su nuevo colega es que le gustaba hacer muchas preguntas, pero eso ya lo había vivido anteriormente.

 

—No. Este demonio en particular, no es el más fuerte que he encontrado, pero si de los más tramposos y perturbadores. Es un asco verlo, todo su cuerpo está conformado de un material viscoso color negro que al entrar en contacto con la ropa o piel, quema. Y te hablo de quemaduras de tercer grado, como mínimo. Le gusta extorsionar, perseguir y atormentar en los sueños a sus víctimas. El único modo de matarlo es si te logras acercar lo suficientemente a él y apuñalar su corazón de un solo movimiento, eso si lo encuentras, porque por lo general vive en las sombras o más bien parece una sombra.

 

Mientras hablaban llegaron al lugar donde Sophie le dijo que estaría. Asumía que la estaba esperando, pero igual procuró llamar a la puerta. No estaba segura si la estaría esperando con poca ropa y era mejor avisarle de alguna manera, ya que de estar solas la bruja simplemente habría entrado.

 

— ¿Sophie? —llamó abriendo ligeramente la puerta, esperando una respuesta.

[Jeremy Triviani]

-Estoy de acuerdo, no creo que alguien capaz de comerciar con especies en peligro solo por unos míseros galeones, merezca otra cosa que la muerte -Asintió brevemente complacido. Él al contrario de vender criaturas en el mercado negro, quería experimentar con ella para beneficios mayores. Mucho mayores que el oro. Candela estaría espantada por aquella decisión de su hijo - Los mataremos a todos.

 

Bajaron por las escaleras con luces titilantes. Lo extraño de aquello fue que cada escalón se convertía en peligro si uno no era habilidoso con su físico. ¿Cuál era el propósito de aquel titileo? Al principio el vampiro pensó que sería algo para despistar a los intrusos, pero más se escuchaba las palabras de la ex letra, más se daba cuenta que no era así. Había seres prácticamente desconocidos para él, en el mundo. Ese tipo de luces, tal vez dejara en evidencia algún fenómeno si quisiera ingresar por ahí a los pisos del IIIM.

 

-Tengo que confesar que no se mucho de los demonios, no más de lo que se habla en libros -Comentó - Pensé que la raza de ustedes había surgido como un encuentro entre un vampiro y un muggle enfermo. Me sorprende que sean tan sanguinarios y pervertidos con sus víctimas -Lejos de pensar que sus palabras eran ofensivas, jeremy estaba sorprendido de su ignorancia - Tengo que aprender más.

 

Dejo que Tauro abriera la puerta primero, para ingresar con ella. Miró con curiosidad las cosas de Sophie tratando de descubrir a simple vista los proyectos en los que estaba trabajando. ¿Qué lado de la guerra apoyaba?

 

 

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[Tauro M.]

— Te diré algo, los libros fueron escritos por demonios que poseyeron a ciertas personas para hacer su trabajo, manipularon sus pensamientos y todo lo que creían saber al respecto. Existen tantos secretos que no deben salir a la luz, identidades y nombres que no puedes decir en voz alta, a menos que estés dispuesto a arriesgar tu vida por ello.

 

A estas alturas ya no podía culpar mucho a Jeremy sobre lo que pensaba de los demonios, al menos estaba abierto a escuchar algo de la verdadera historia, muy contraria a la impresión que le había dado al principio. De todos modos, tanto ella como él estaban relacionados de cierta manera, ya fuera por cuestiones de alianzas en el pasado, incluso lazos familiares formados y extintos a través del tiempo.

 

— La razón por la cual surge un demonio entre un vampiro y un muggle, es porque lo más probable sea que el vampiro en cuestión tenga algo de sangre demoniaca, aunque esta sea muy mínima. Cada ciertas generaciones el gen se activa, convirtiendo al vampiro en solo un portador, por eso es que es tan difícil saberlo hasta que bueno, ocurre —Sophie seguía sin responder. Miró a Jeremy y le indicó que entraran.

 

Por dentro el laboratorio no tenía nada que envidiarle al anterior, aunque claro, ambos estaban diseñados para distintos propósitos. Las luces seguían titilando, allí aun más. Con cada paso que daban el titileo aumentaban, ¿a qué se debía?. Conocía a Sophie desde hacia años y sabía que el peligro era algo que la excitaba de sobremanera, por lo que lo mejor era ir con cautela.

 

— ¿Sophie? —volvió a llamar.

[Jeremy Triviani]

Jeremy ingreso al laboratorio de Sophie detrás de la peliazul, mirando hacia todos lados con curiosidad. Las luces seguían parpadeando, acompañando los pasos de ambos magos, aunque en aquella instalación parecía ser más rápidos sus bajas y altas de tensión. No le preocupó mucho, porque tenía la mente llena de pensamientos sobre Demonios y todo lo que le había contado hasta ahora la ex letra.

 

Se pudo dar cuenta que, tal vez, el Grimorio de Nibiru, el cual utilizaba como guía para dar clases de Artes Oscuras, podía estar escrito por un demonio. ¿Nibiru lo había sido? Como era un fantasma en esos momentos, Jeremy no podía notarlo por su olor. Los fantasmas no olían a nada. Jamás se le había pasado por la cabeza aquella posibilidad.

 

-Mi madre es un demonio… -Comentó, sintiéndose de repente lleno de dudas sobre su origen. ¿Porque era vampiro? Nunca se había puesto a pensar aquello, porque nunca tuvo motivos. ¿Podían ser sus hijos una clase de demonios en el futuro? ¿Híbridos? - Varias veces leí sobre los híbridos entre las especies, dicen que existen y que son demasiado poderosos para detenerlos. Pero… ¿Me estás diciendo que si yo digo un solo nombre estoy condenando mi vida?

 

No, no iba a creerlo. Quiso reírse ahí mismo, pero no lo consiguió del todo. La mirada de la bruja era firme, lejos de alguna broma, y la mueca que iba a ser una sonrisa, terminó en una expresión de molestia.

 

-¿Cómo Belcebú? -Le preguntó.

 

 

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[Tauro M.]

— Los cruces ahora son más comunes que antes, son inevitables, pero no me gusta llamarles así porque parecemos animales —rió —Aunque bueno, al igual que ellos somos presas de nuestros instintos —añadió con mirada cómplice para seguir la conversación, en lo que Sophie aparecía. No quería ponerse demasiado cómoda, pero el camino hasta allí había sido largo, así que se aproximó a una mesa llena de experimentos que no tocaría para ponerse más cómoda en una de las sillas.

 

Lejos de espantarse o preocuparse cuando Jeremy pronunció aquel nombre, soltó una carcajada.

 

— No funciona así, el hecho de que sepas su verdadero nombre solo logra enojarlos, pero no les da un poder sobre ti. Su nombre sirve para invocarlo, pero de nuevo, no basta con decirlo, debe haber un ritual o un sacrificio de por medio, dependiendo del tipo. Yo por ejemplo, si viviera donde habitan ellos y alguien me invocara, probablemente tendría que ser luego de una orgía o tras la perdida de la virginidad de alguno de los amantes —señaló como lo más normal del mundo.

 

— ¿Tú naciste siendo vampiro? ¿O te convirtieron? —preguntó sin saber si la primera opción era posible, pero ahora sentía curiosidad.

[Sophie M.]

Un sonido extraño y estridente me hace distraerme del hastío y del tedio generad por el aburrido papeleo que estaba por terminar. Era algo que no podía dejar pasar puesto que parecía venir desde la cámara de seguridad. Tomando la varita me levanto decidida y llego hasta el cuarto cerrado que exige todas las medidas de seguridad acostumbradas. Las luces titilan, aquello no me sorprende tampoco pero si me confirman la urgencia de la demanda.

 

– Te veo decidido a comunicarte – susurro frente a la puerta de Asmodeus. Me servía tenerle de buenas y eso a veces resultaba tan fácil como conseguir un demonio de menos categoría para su sola diversión. La comunicación no era tan sencilla, primero porque la puerta no tiene más que una rendija igualmente cercada por un vidrio de seguridad. y segundo porque su lengua suena como maldiciones antiguas susurradas. Recordaba el miedo que había sentido la primera vez que escuchara cantigas de demonios. Me erizaban la piel.

 

– Lo pensaré – y sé que puede comprenderme a la perfección – no hagas que me arrepienta – susurro amenazante. Era complicado sentirse en control ante un ser que, de tener las condiciones correctas, podría acabar con con el instituto solo porque estaba aburrido. Pero había tomado todas las medidas, siempre que fuese cuidadosa estaríamos todos a salvo. Por ahora estaba yo en la posición de poder más sabía que debía abusar mis oportunidades y era necesario terminar mi propia investigación en el muy corto plazo.

 

Lo que me pedía requería una interesante excursión y por eso no me había molestado. Pero ahora mismo no era el momento.

 

– Oh – susurro deteniéndome en seco por un momento– bienvenidos - murmuro mitad sorprendida de verlos allí, mitad molesta porque no esperaba que estuviese juntos, soportar una escena en mi propia oficina no estaba en mis planes, ni estaba por permitirlo.

 

No era posible que los hubiese escuchado llegar, aquella otra sección estaba totalmente aislada. Pienso que será importante tomar medidas futuras para evitar visitas indeseadas.

 

Ambas cabezas voltean a verme al mismo tiempo, no puedo evitar detenerme más tiempo viendo a los ojos de Tauro y sus labios. Debo reconocer que parecen generar otro tipo de atmósfera más me mantengo firmemente desconfiada.

 

– ¿Estoy invitada a otro show de retos y discusiones ? – pregunto frívola e irritada. Tendrían que explicarme a que acuerdo habían llegado antes de suavizar mi carácter.

 

 

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