Instituto Internacional de Investigación a la Magia.

[Hayame Snape Potter Black]

Laboratorio de Herbología

La criatura de sombras le dirigía miradas frías y enojadas a aquella bruja que comenzó a reír nerviosamente mientras que sacaba la varita y apuntaba al agujero que había hecho en el suelo

-Lo siento, lo siento, no pensaba que Lisette iba a colocar su maceta encima tuyo -cerró los ojos y volvió a reír a lo que aquel pequeño demonio de sombras pareció soltarle una pequeña lamarada verde del hocico; parecía una especie de dragón y las sombras que conformaban su cuerpo, parecían ser pequeñas llamas negras que se movían todo el tiempo -también fué inesperado para mi, no te molestes

Le djo y entonces, volvió a mover la varita y el agujero hecho de ácido (y a saber qué cosas más) en el suelo, se reparó de manera que ya no parecía haberle caído... cualquiera que fuera la sustancia que había vomitado esa cosa; ahora que lo pensaba, quizás era esa misma cosa que le habían metido a esa actriz muggle en la película que les daba mucho miedo y donde había un montón de esos entes metidos en la chiquilla a la que estaba interpretando la muggle

Hizo una mueca y entonces se colocó un par de guantes especiales para tomar el cuerpo de aquel bicho y colocarlo en el piso, donde se sacudió como lo haría un pequeño perro

-Ya está, ponte a caminar un rato o a maldecir cosas

Le dijo a la criatura y de ahí, sacudió la caja y se asomó adentro

-Ya se, ya sé que no debí sacar cosas de la Ryddleturn sin tu permiso, pero la última vez dijiste que le harías caso a mis sugerencias y al menos parte de ellas es que te vayas deshaciendo de mucho de lo que se ha quedado atrás... y algunas de esas cosas especiales, bueno... -sacó una pequeña caja musical totalmente cubierta de joyas que relucían como si tuvieran llamas adentro -son verdaderamente peligrosas, ya lo verás

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[Tauro M.]

—¡Ja! Nunca había sido testigo de tanta hipocrecia y ¿estamos hablando de las mismas personas de las cuales te alimentas? Quizás te haga falta un poco de historia, nunca una cabeza de vampiro se vio mejor que cuando adornaba la sala de estar clavada en una estaca.

 

No tenía sentido seguir discutiendo con aquel hombre, de hecho no le importaban sus razones ni lo que sea que se inventara para justificar su insípida investigación, pero ella no era est****a y sabía que algo el estaba ocultando. Vio con el rabillo del ojo como Sophie empuñaba su varita, ella también habría hecho lo mismo, pero llevar una batalla así a puertas cerradas podía ocasionar que todos quedaran sepultados bajo los escombros. Inhaló profundamente y esta vez, usó un tono más calmado, pero igual de serio.

 

—No quiero ser parte de tu proyecto, de todos modos, no conseguirás nada. A simple vista se ve que eres un principiante. Realmente me estás haciendo perder el tiempo y tengo muchas cosas que hacer —miró a Sophie —Yo si requiero tu ayuda en un asunto de extrema importancia para mí. No sé si has escuchado sobre la desaparición de ciertas especies, pero eso no es lo alarmante, el comercio en el mercado negro nunca ha dejado de crecer y no siempre se hace con malas intenciones.

 

—Solo tuviste razón en una cosa —dijo mirando al sujeto —Y es que los demonios, su sangre más que todo, en malas manos puede ser muy peligrosa. Ahora imaginen que se utilice para crear nuevas especies. Ni los mismos demonios son capaces de describir el alcance de su magia, ya cuando quisimos también aprender a usar la varita causó mucho revuelo en su época. Si esto llegara demasiado lejos, no solo nuestra raza se vería amenazada, sino que cualquiera que no sea considerada humana —sus profundos ojos azules se clavaron en el vampiro, quién podía seguir mintiendo y jugar a la cocina o de una buena vez actuar como una persona adulta.

 

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[Hayame Snape Potter Black]

Laboratorio de Herbología

La pequeña criaturilla de sombras se encontraba en aquellos momentos olfateando el borde de la puerta, como si presintiese que del otro lado se encontraba algo interesante

Un segundo después la luz blanca del laboratorio pareció cambiar a una roja y entonces, se percibió algo parecido a una sirena golpeada una sola vez y eso provocó que aquel ser hisseara fieramente a la puerta y se erizase como un gato antes de correr en irección contraria y esconderse debajo de una de las mesas; era obvio que el sonido y la luz de ese color le habían molestado terriblemente y ahora se encontraba furiosa, haciendo unos sonidos demasiado extraños que si se escucharan en horas nocturnas parecerían los lamentos de mil muertos

-No te acerques a la puerta o se te van a encerrar en una jaula para experimentar contigo -Hayame le riñó con las manos puestas en los bolsillos de la bata que Lisette le había obligado a llevar puesta para evitar contaminaciones innecesarias -aunque realmente te había traído para eso de principio, así que...

Hizo una mueca por unos momentos y entonces, resopló con fuerza dándole un vistazo a la rubia que parecía todavía seguir trabajando con sus plantas un poco más allá; le hizo recordar al pequeño jardín botánico que ella misma tenía en el circo de su hermana y que esta había estado cuidando en su ausencia, al parecer, tendría que pedirle que le permitiese recobrar sus plantas y animales.

-A todo esto, exactamente qué es lo que estás investigando aquí? -inquirió acercándose a otro matraz para luego alzarlo y tratar de ver su contenido a contraluz -o porqué tanto secretismo acerca de lo que haces y porqué específicamente aquí? -volvió a preguntar

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[Lisette Ryddleturn]

Laboratorio de Herbología

-Ah, Hayame, podrías controlar a tu pequeña mascota por favor?

Preguntó la bruja rubia mirando a la pelirroja por encima de su hombro cuando el pequeño dragón negro o lo que a ella le parecía que lo era había corrido debajo de una de las mesas

Al menos ya había confesado que había sacado muchas cosas que había tenido en la mansión Ryddleturn y que le había parecido que podían servir a alguien en aquel laboratorio

Pero no se trataba de alguien que ella supiese o conociera por lo que sabía, no conocía a nadie queriendo investigar ese tipo de criaturas en los laboratorios de aquel lugar

-Al menos ten cuidado con las cosas que vayas a traer, solo me enseñaste a llevar el ritual para mantener a los demonios dentro de aquella dimensión debajo de la mansión, yo no se todavía como controlar las maldiciones y maldades en los objetos

Especificó la rubia antes de continuar revisando las plantas que tenía en aquella zona y haciendo los nuevos registros de datos en los sujetapapeles que colgaban de las enormes macetas donde estaban plantadas

Ante la pregunta de la otra bruja dejó escapar un fuerte suspiro y se colocó de cuclillas revisando las macetas más pequeñas y de las que las maquinas de humedad indicaban que ya necesitaban riego

-A nuestro departamento llegó una petición un poco extraña, ahora que está activa la guerra ya sabes y nuestro país necesita de todo lo que tenga a la mano para presentar batalla

Le respondió con un tono un poco más bajo de voz, revisando sus datos otra vez

[Sophie M.]

La situación cada vez me gustaba menos y me aburría más. Lo cierto es que no podía darle aquellas muestras sin saber bien cual era su propósito. Se lo había repetido ya demasiadas veces.

 

Aquel magizoologo podía pensar que era por soberbia o lo que se le diera mejor la gana, pero entonces solo demostraría nuevamente su ingenuidad y es que del demonio del que había extraído aquello casi al coste de mi vida, no perdonaba ingenuos, de hecho, eran su pan de cada día... sino fuera porque lo tenía agonizando y encerrado en una de las cámaras de seguridad de mi oficina.

 

Rio quedamente ante el comentario de su raza al mismo tiempo que el rubio me voltea a ver.

 

- ¿Lleno de sorpresas entonces? - murmuro más para mi que para ellos.

 

Es inevitable fruncir el ceño ante lo que comenta Tauro, conocía quizá demasiado bien el mercado negro por eso estaba segura que tenía mucha razón, estaba fuera de control. Además niego porque realmente no tenía noción de lo que comenta de las especies.

 

Suspiro o mejor dicho resoplo, desde ya todo auguraba muchísimo trabajo y nunca se me había dado concentrarme bien con ella. Aunque reconocía que me interesaba mucho ese cambio y la posibilidad de trabajar con ella.

 

- No sé que pasa entre ustedes dos - interrumpo luego de la veraz y sutil amenaza que le hace - tampoco me interesa saberlo. Lo que si sé es que no tengo tiempo para esto - la impaciencia marcaba mis palabras - cualquiera sea el proyecto que lleva - no le resto mérito, quizá el mago tenía algún As bajo la manga. A diferencia de Tauro no lo descartaba tan rápido, hasta me habría gustado supervisar las pruebas, pero era obvio que el mago no estaba dispuesto a ceder.

 

- Esto es lo que te ofrezco - guardo la varita decidida a creer que ha pasado "el peligro" - la muestra solicitada no podrá ser entregada hasta que esté dispuesto a compartir los pormenores, pero puedo darle otra de menos categoría para sus experimentos, esa es casi inofensiva o al menos es controlable. Finalmente, lo peor que podría pasar es que solo sea usted el que muera. - mi semblante es serio porque no exagero en lo absoluto - Puede ir hasta mi Oficina cuando desee a recogerla.

 

Doy un paso hacia la salida, en serio no estaba para quedarme allí ni un momento más.

 

- La muestra que tengo se hará inestable o no viable si no la almaceno correctamente - esto se lo informo a Tauro ya casi desde la puerta - ¿irás luego a visitarme en mi oficina? la encontrarás en el sótano 6 - es mi turno de guiñarle fugazmente

 

No era nada de sorprenderse que estuviese en el subsuelo, era la única forma de asegurar que una emergencia todo, humano o demonio, fuese destruido.

 

 

Editado 4 de Septiembre del 2019 por Sophie Haughton

[Jeremy Triviani]

-¡No te vayas! -Gritó el vampiro a Sophie, bajando la varita que había apuntado a Tauro. No quería lastimar a nadie, más bien necesitaba el espécimen que la mujer se estaba llevando. Respiro profundo tratando de mantener la calma. Había escuchado a ambas brujas y tenían razón en una cosa… debían trabajar juntos. Solo tenía que poner en orden sus prioridades y pensar cual pesaba más.

 

-Necesito de su ayuda -Le dijo a Tauro -Y de la de Sophie. ¿Hacemos las paces? ¿Puedo confiar plenamente en ti sin tener que mutilarnos con una daga? -Le bombardeó a preguntas mirándola a los ojos - Te invitaré a pasar a mi laboratorio si eso ayuda - Ofreció.

 

De hecho no espero la respuesta, tomo a Tauro de la mano y la llevo a dentro del laboratorio, más bien a donde estaba el cabello de la bruja, esperando a ser cortado en pequeños fragmentos para su posterior estudio.

 

-Fui irrespetuoso al decir todas esas cosas de los demonios, sé que no son una enfermedad -Señaló el cabello con la mano libre - Quiero sacar el ADN de esa muestra, para crear un suero que no permita que los animales puedan absorber las habilidades de los demonios y mutar en algo peligroso para la sociedad. Sé de personas que ya andan experimentando con esto, y están cada vez más cerca de conseguirlo. Estamos en guerra y podemos usar esto como un arma si lo creamos nosotros...o como una cura, si lo intentan crear otros -Terminó, soltando a la mujer, que se había olvidado que tenía agarrada - ¿Vas ayudarme? ¿Me ayudaras a convencer a Sophie?

 

 

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Editado 4 de Septiembre del 2019 por Jeremy Askar Triviani

[Tauro M.]

Sophie finalmente se cansó del drama que llevaban ella y el sujeto y no la culpaba. La miró a manera de disculpa, por haberla tenido que presenciar tan lamentable escena, pero verla así, hablando con propiedad la cautivaba. Le gustaba ese lado serio y feroz que demostraba, era un lado que solo le había visto en la intimidad. Sonrió para sí misma, sin ser muy consciente de si la estaban viendo, pero no le importó.

 

—¿Sótano 6? De acuerdo, iré en un rato luego de pasar por mi oficina y recoger un par de cosas que me gustaría mostrarte —. Tauro estaba dispuesta a seguirla en ese mismo instante, pero entonces el otro intervino. Lo dejó hablar, dejó que se desahogara, pero antes de que pudiera decir un sí o no, el mago la arrastró hacia el laboratorio, notablemente desesperado porque quizás lo que quería estaba en peligro de perderlo.

 

—Pienso que —empezó a decir, soltándose del agarre que se había ido intensificando. Tauro se sobó la muñeca, pero no le reprochó nada, ya que la cantidad de información suministrada era valiosisima —podemos hacer las paces —finalizó, pero antes me gustaría saber tu nombre. Es lo justo.

 

Aunque por fuera permaneciera calmada, por dentro estaban sucediendo muchas cosas al tiempo. Los rumores que la habían llevado a regresar a Londres y por los cuales había decidido empezar una investigación, se confirmaban. La guerra tan solo había desviado su atención, pero ahora que lo analizaba mejor, la guerra era donde más se debía concentrar.

 

— Entonces es cierto. No podemos permitir que esto pase a mayores —dijo seria, esta vez dirigiéndose a Sophie — Considero que debemos trabajar juntos. Esto se puede salir de control muy rápido sino hacemos algo. Por supuesto nadie nos creería, están muy concentrados en la pelea del poder, así que tendría que ser únicamente entre nosotros que decidamos lo que podemos hacer. ¿Qué dices? ¿Aceptas? —por supuesto no la iba a obligar a nada sino quería, pero sus conocimientos podrían llegar a ser un gran aporte en aquella misión.

 

— Y por cierto, ese cabello ya no te servirá, pero no es de mí o de Sophie que quieras una muestra, existen otros demonios que son puros, en el sentido de que ellos jamás se mezclaron con humanos, son esos los que hay que buscar.

 

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[Jeremy Triviani]

-Soy Jeremy Askar Triviani, un placer -Contestó sonriendo por primera vez.

 

Escucho a la bruja y asintió a las palabras que pronunciaba. Era real que nadie les creería si iban con ese tipo de cosas sobre animales, razas, ADN. A la política poco le importaba esas cosas, solo querían poderío máximo para implementar leyes, algunas absurdas y otras solo beneficiarias para ellos mismos en la misma guerra que estaban sufriendo actualmente.

 

-Acepto el trato, Tauro -Respondió probando su nombre por primera vez sin burla, antes de mirar el cabello que ella misma le pedía desechar por no tener valor - ¿No sirve? Mira que costó conseguirlo, ¿Donde encontramos uno puro? Pensé que eras demonio de estirpe pura.

 

Quito el pelo con cuidado del vidrio donde estaba cuidadosamente reposado, y lo tiro, sin ningún lamento, al cesto de desechos tóxicos. Demostrándole que estaba comprometido con el trato. El pelo se habría contaminado dentro de la basura, por lo que ya no serviría más si intentaba sacarlo luego.

 

-¿Vamos por Sophie? ¿O prefieres ir tu sola? -Preguntó levantando la ceja -Note que ya se conocían.

 

 

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[Tauro M.]

— Un gusto, Jeremy, mi nombre es Taurogirl Lavigne —dijo devolviéndole la sonrisa, consciente de que estaba revelando quién había sido en el pasado.

 

—Lo soy, pero para lo que pretendemos conseguir hará falta algo más que un pelo de una demonio pura. Necesitamos ir a la fuente, a los más peligrosos. ¿Me explico? —En el mundo de los demonios se podían encontrar de diferentes tipos, status, rangos y poder. Mientras más tiempo pasabas en la superficie y conviviendo con humanos, el verdadero poder demoníaco empezaba a dormirse, es por eso que la mayoría de los demonios odiaban a los del tipo de Tauro, los consideraban traidores y nunca eran bien recibidos por el resto.

 

—Estos demonios de los que te hablo, no tienen una apariencia... agradable. Viven en los peores basureros, se alimentan de los muertos. Abundan en los lugares donde se ha librado una batalla, porque les encanta alimentarse de la energía. Son ellos quiénes debilitan al oponente en un enfrentamiento, aunque no sientas que estén allí —explicó. Habían muchas más cosas por aclarar, pero quería estar segura de que hasta el momento la estaba siguiendo en todo lo que decía.

 

—Mejor vamos a buscarla, sino vamos juntos no me creerá que hemos hecho las pases —aquello solo era una excusa barata, porque la bruja sabía que ni bien quedara un minuto a solas con Sophie muchas cosas podrían pasar y no podrían evitar, de este modo intentaba mantenerse concentrada en su misión

[Jeremy Triviani]

¿Que era la muerte para un vampiro? Realmente Jeremy nunca se había puesto a pensar en ella. Jamás se le cruzó por la cabeza ese destino como una posibilidad. Él no moría, él era el que impartía muerte a sus presas. Mataba y disfrutaba de ver como dejaban de existir frente a sus ojos. Pero en esos instantes que escucho el nombre completo real de la bruja, quiso morir súbitamente.

 

-Yo… No tenía idea… nunca… se… me ocurrió… - El tartamudeo se incrementó cuando intento decirle todo y no dijo nada, así que resumió- Perdóneme, mi señora, no sabía con quién hablaba -Inclinó apenas la cabeza en señal de respeto, subiendo la manga izquierda del guardapolvo blanco, para mostrar la marca tenebrosa. Sin mas, se arrodillo antes la ex líder, subiendo la cabeza para mirarla a los ojos - Estoy a tus ordenes

 

La vergüenza se extendió como un gas venenoso por su cuerpo, al recordar, las faltas que tuvo para con ella. La mordida. Na. Quiso morir. Pero, desde su posición casi en el suelo, se obligó a prestar atención a cada cosa que le dijo sobre su raza. Era importante que siguieran en buenos términos, ya no había dudas sobre confianza.

 

-¿Tienes algún espécimen? ¿Cómo se… “pasa” ese don? -Preguntó totalmente ignorante - Está bien -Asintió cuando le dijo que irían por Sophie. Necesitaba tomar aire, porque estaba empezando a sentir que las paredes se cerraban sobre él. ¿Podría un vampiro tener un ataque de pánico? ¿Debía esperar a que le dijera que podía levantarse? Desde abajo se veía fantástica.

 

 

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Editado 4 de Septiembre del 2019 por Jeremy Askar Triviani