El Secreto del Inquisidor

[Darla G Dumbledore]

Grimmauld Place #12, Cuartel General de la Orden del Fénix
Actualidad

La charla había ido llevándose hasta finalmente llegar al punto culmen, en el medio Rory había aceptado como buena pero extremadamente coordinable, la comunicación mediante portales. Por sus palabras Darla interpretó que el líder no iría al pasado, quizás fuera lo mejor, resguarda la cadena de mando.

 

Que el giratiempos tuviera más de un uso era bueno, solucionar los errores estaba perfecto. Ahora bien, acaso el error más grande no era el inquisidor. En realidad se le ocurrían muchos errores grosos del pasado y no justamente de ella, que no era nadie, pero jugar a ser dios cambiando tantas cosas ya sería demasiado, lo principal era el inquisidor. Por un momento pensó en cómo afectaría las vidas de los demás el “pequeño” cambio en el pasado. ¿Seba viviría? ¿Aaron sería Ministro de Magia? ¿Violeta nunca sería raptada? ¿Los niños que habían nacido, los muertos, los matrimonios serían realidad?

 

Nate da su opinión y luego la frescura de Luna dando sus ideas parece llenar el silencio amargo que se había generado en el lugar. Mackenzie la apoya y se apunta al viaje, ella no lo hará, no puede darse ese lujo, conoce lo grande que sería la tentación de contactarse a sí misma o quizás de volver ver a Seba. Se cruza de brazos más fuerte, como abrazándose, como protegiéndose de sus propias debilidades y demonios.

 

Emily y Luna han seguido hablando pero ella está asustada, consciente de pronto de lo que podría llegar a hacer si viajara al pasado. Se da miedo a sí misma. Goderic sin embargo se pone en acción, lo ve tomar el contenido de un frasco de felix felicis y lanzar un dado de la suerte. Casi que da el aviso, la suerte está echada, y parece ser toda a su favor, tomarlo es la señal de viajar al pasado y comienza a girar el giratiempo. Ella se abraza más fuerte.

 

Mica fue la primera en reaccionar tomándose a Goderic, Luna se tomó de ella, Mackenzie del otro brazo, Valkyria de su hombro y Martín cayó sobre la espalda baja de Mica. Solo esperaba que fueran más discretos en el pasado.

 

—Está hecho —murmuró poniéndose de pie cuando desaparecieron y sin saber a quién se dirigía, si hacia Rory o alguno de los otros presentes preguntó al aire —¿creen que sea como cuenta los libros? Digo, jamás vi cómo funcionaba, ¿regresarán de pronto aquí y será como si se hubieran ido recién? —pasó la mano por su cabello, su voz sonó nerviosa —necesito un trago —se giró hacia la alacena, buscando algo, lo que fuera.

 

[Mael Blackfyre]

Grimmauld Place #12 (2013)

Elvis F. Gryffindor

 

La leve brisa nocturna corría por aquella calle muggle. Pero eran como dos mundos mágicos que se unían apenas por los límites del número 12 de Grimmauld Place. Afuera, la calle muggle era tranquila, o por lo menos a simple vista porque en el mundo mágico oculto estaban ocurriendo cosas que podían alterar el resto del mundo. Sentía la presión en mi nuca, lo sentía porque era Paladín, mi especialidad se trataba tanto de mi energía como la de los demás.

 

Me giré sobre mis talones, con la varita levantada. El pasillo estaba solitario a simple vista. Cerré la puerta. El sonido y luego la caída me hizo convencer que había alguien. ¿Por qué había alguien oculto? ¿Sería algún elfo? ¡En el mismísimo cuartel! Iba a gritar, pero algo hizo que me callara.

 

— ¡Homenum Revelio! —una onda expansiva se extendió absolutamente en todas las direcciones. Invisible a los ojos de los demás, pero pude ver como arrasaba contra las paredes, el techo y el suelo. Y la figura femenina de cabellos tan despeinados y ojos verdes que me miraban desde ésa posición de espaldas. Una energía me recorrió tendida de espalda. Había más personas. Pero me centré en una. Solamente en una. No me importaba nada en aquel momento, ni siquiera que las personas que estaban en la sala, se les había acabado también el encantamiento desilusionador (aunque no los veía desde donde estábamos—. Mica…

 

Tal vez me hubiera caído desmayado. Mi melliza. Mi hermana, estaba tendida en el suelo, rodeada del único florero roto (horrible) que se encontraba de pie. Ella estaba a tan solo un metro. Y hacía dos años que no la veía. Dos años que algo o alguien se la había llevado. La había sufrido durante cada una de las malditas noches. Podía ver como el mar me había devuelto a una demonio completamente desagradable, Agatha.

 

Y ahora estaba allí. Ni una carta, ni un aviso. No salió más que su nombre. ¿Era ella o alguien que había adoptado su figura? Podia ver su collar en forma de fénix. Era mi melliza Mica.

 

@@Mica Gryffindor

Editado 1 de Marzo del 2021 por Mael Blackfyre

[Mica Gryffindor]

El sonido de su caída provocó la reacción de su hermano quien utilizó aquel encantamiento para quitar toda posibilidad de continuar resguardada de su vista. Se quedó paralizada, mirándolo y sin saber qué hacer. Ahora sus ojos se centraban en los de ella y la incredulidad se mezclaba con confusión. Su nombre sonó tan distinto en su voz, que no pudo evitar que los ojos se le llenasen de lágrimas ¿qué haría? ¿Qué le diría?

Se incorporó como pudo, tambaleándose ante el shock emocional. Si bien lo había visto allí reunido no esperaba tenerlo cara a cara y eso la estaba destruyendo. Asintió, intentando calmarse, y llevó un dedo a sus labios pidiéndole silencio. Lo tomó del brazo y lo condujo hacia una habitación que quedaba de frente al sitio en que todos estaban. Necesitaba hablar con él en privado, no podía simplemente huir y escaparse.

-Soy yo… -susurró apegando la espalda a la puerta que cerró tras su paso – pero eso no quiere decir que Agatha se haya marchado. -agregó rápidamente, él no tardaría en detectar los años de diferencia, si bien los rasgos eran los mismos, el tiempo dejaba sus huellas. -Voy… vamos a necesitar tu ayuda para salir de aquí, estamos en una misión de la Orden pero… con la Orden de 2021 -las palabras que salían de sus labios podían no tener ningún sentido.

Sentía que su mente y su corazón iban a velocidades demasiado altas para la normalidad. No imaginaba lo shockeado que también se encontraría su hermano en ese momento.

-Te iré explicando todo mientras nos movemos, pero hay que ayudar a todos a salir… - agregó y se encogió de hombros – pero antes… déjame darte un abrazo, no sabes cuánto lo necesito… -confesó finalmente. Sabía que no podría contarle nada sobre su muerte, no podía permitir que supiera al respecto, pero no lograba contener esa necesidad personal. Era su mellizo y allí estaba…

[Luna Gryffindor Delacour]

Esperaba que llegáramos pronto para salvar al inquisidor mientras tanto escuché la voz inconfundible de papá que hizo que se me helará la sangre, ¿Qué demonios hacía Elvis allí? no entendía nada de lo que pasaba pero tampoco me puse a pensarlo del todo, sabía que debíamos de viajar pronto para salvar a ese personaje, pero también había algo que tenía que hacer antes y eso era descubrir porque mi papá estaba ahí algo del todo improbable y para nada lógico, además de que me daba pena dejar sola a mi tía Mica con él, porque no sabía lo que podría decirle y porque era importante que él no supiera nada de lo que le sucedería años más tarde.

 

- Bienvenido de nuevo a la familia papá, realmente nada me pone más feliz que verte, con mi tía Mica aquí presenté estábamos por irnos a salvar al inquisidor, de hecho estamos esperando para viajar pronto así que tu ayuda y tus conocimientos nos vienen como anillo al dedo, de veras que te quiero tanto, no se sí te lo digo seguido, te admiré toda la vida - Le dije intentando aparentar felicidad y mirándolo con pena, como si no lo hubiera mirado bien -

 

Dejaría que mi tía lo abrazará primero porque realmente estaba por dejarme caer al suelo y llorar de la rabia que tenía encima, ¿por qué esto me pasaba ahora? intentaba llevar su muerte lo mejor que podía pero verlo tan afable y bueno como siempre había sido me estaba matando por dentro, quería decirle tantas cosas, pero ninguna sería suficiente, hasta pensé en retarlo cosa que descarté por absurda, ¿por que lo retaría? ¿por dejarnos años más tarde? Elvis no podía saber el dolor que su muerte nos acarrearía a todos y tampoco debía saber nada de lo que pasaría con él, así que intentaría sonar tan afable y alegre como siempre había sido, ocultaría mi dolor lo mejor que podría y me dije que disfrutaría el tener a parte de mi familia junta de nuevo, porque por alguna razón me estaban dando esté regalo y no lo desaprovecharía por nada del mundo.

 

- No sé si se los digo seguido pero de veras que tanto mi tía Mica como vos son muy importantes para mí y necesito que estemos unidos en esto, estamos en una misión de la Orden y quisiera tener tu ayuda, va la de ambos en realidad, se que juntos podremos hacerlo, además recuerden ese dicho que siempre tuvimos, cuando un Gryffindor se une más Gryffindors lo harán, así que no me extrañas que estés aquí y oh por Merlín Santo, ¿puedo abrazarte papá? ¿me dejas hacerlo? - Le pregunté dudosa de hacer algo que generalmente hacía sin pedirle permiso, sin pararme a pensar que quizas el preguntarlo sería demasiado sospechoso y raro para él -

 

Igualmente me quedé allí parada sin saber que más decirle, ¿Dónde estaba la locuaz Luna que hablaba hasta por los codos? ¿por qué en esos momentos no podía decirle nada? era extraño que no corriera a darle un abrazo, más extraño todavía era que si bien sonaba alegre no era la alegría que acostumbraba a tener siempre conmigo, rece internamente porque papá no notará nada raro y que atribuyera mi tono de voz y mis dudas a la simple sorpresa de verlo nada más, al fin y al cabo, él no podría saber absolutamente nada de lo que sucedería luego y dicho sea de paso, tampoco quería contárselo, solo quería disfrutar de tenerlos a ambos conmigo y porque no pasar una linda velada familiar, sin olvidarnos de ir a salvar el mundo por supuesto, al menos, en cuanto me respondieran eso sería lo que haríamos todos juntos como la gran familia que siempre habíamos sido y que siempre seríamos.

Editado 16 de Marzo del 2021 por Luna Gryffindor Delacour

[Mael Blackfyre]

Grimmauld Place #12 (2013)
Elvis F. Gryffindor
Si hubiera querido cerrar la boca, estaba seguro que no podría hacerlo bajo ninguna circunstancia. La figura de Mica Gryffindor me arrastró hacia la siguiente habitación y cerró la puerta. No podía dejar de ver sus ojos verdes como si fueran los culpables de aquel estado hipnótico. Murmuré unas tres o cuatro veces un “pero” que se dejaba llevar por el susurro mismo. Mis pies caminaban a pesar de que mi melliza era mucho menos fuerte que yo.

— Mica —volví a repetir—. ¿2021? —mi cabeza giraba a mil por ahora. Mi varita seguía aferrada entre mis dedos. No podía ser alguien ajeno a la Orden del Fénix porque sino no estaría allí dentro del Grimmauld Place. Tal vez alguien del bando pero camuflado. ¡Pero no, era mi melliza! Lo sabía, mi corazón me lo confirmaba. Quería reclamarle todo ese tiempo ausente, tenía muchos por qué en mi cabeza para que me respondiera, pero cada palabra que decía, parecía más incoherente que la anterior.

Asentí con la cabeza ante su petición de abrazo. Yo también lo necesitaba. Avancé uno o dos pasos para aferrarme a ella y rodearla con mis brazos, su cabello me hizo cosquillas en la nariz.

Pero otra figura apareció en aquella habitación (estábamos solos. Nosotros tres, en una habitación aparte). ¡Era mi hija Lunática! Pero era rara, era diferente aunque siendo la misma, sin parar de hablar ni por un segundo. No entendí nada. Nada de nada. La miré extrañada. ¿Por qué ambas me pedían un abrazo? Ésta vez no lo hice. Mis dudas no me dejaban.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde tenemos que ir? —algo me dijo que tenía que confiar, al menos en mi melliza. ¿Su partida tendría que ver con eso mismo que me contaba?


@@Mica Gryffindor @@Luna Gryffindor Delacour

Editado 17 de Marzo del 2021 por Mael Blackfyre

[Luna Gryffindor Delacour]

Grimauld Place 12 (2013)

 

Intente pensar en que decirle nunca había titubeado al hablarle, jamás me había quedado sin saber que decir y muy pocas veces eran las ocasiones en las me quedaba muda de asombró, estábamos en una habitación aparte de Grimauld Place y una parte mía quería contarle todo, la otra simplemente quería decirle cuanto lo quería, ¿Qué hacía ahora? tenía que pensar en la misión y en el inquisidor pero todo era demasiado difícil para procesar en un minuto, ¿podría acaso lograrlo? luego recordé con quienes estaba, tanto mi tía Mica como mi papá estaban junto conmigo en esto, así que seguro que lo lograríamos aunque no sabría de que manera contarle nada, porque por primera vez solo querría retrasar su ida, sin saber ni como explicarle todos los sentimientos que tenía encima, que eran demasiados y se arremolinaban uno tras otro, pasando de las ganas de retarlo a las ganas de abrazarlo y contarle todo, algo que no podía hacer por nada del mundo.

 

- Bueno tenemos que ir a buscar al inquisidor para parar toda esta guerra o al menos intentarlo y quizas salvar a unos cuantos magos y brujas que se fueron hace poco, tu sabes personas importantes en la comunidad mágica que jamás nos tendrían que haber dejado, si serán cabezotas, en fin... decía que tenemos que hacer que el inquisidor sea bueno, si ya se que suena a locura pero es más o menos la idea de la misión y por las barbas de Merlín, ¿Qué pensabas de mí cuando me conociste? esperen no me volví loca, solo quiero asegurarme que sea Elvis y no alguien que se hace pasar por él, ustedes saben gafes del oficio - Dije sonando más alegre que de costumbré, sin saber como decirle todo lo que en realidad quería decirle en esos momentos -

 

Me pregunté cuanto tiempo habíamos pasado en Grimauld Place de ese año y es más fantasee con la idea de que Elvis nunca se muriera, quizas si pudiéramos hacer todas las cosas de vuelta, ¿podríamos salvarlo? negué con la cabeza indecisa de que hacer acontinuacion, por un lado quería salvar al inquisidor y hacerlo bueno o al menos intentarlo, por la otra quería preguntarle a papá como andaba y que tal se sentía, si mi memoria no me fallaba y no estaba mal, en 2013 aun era su hija y de Annick y ya trabajábamos juntos en Aurores o al menos, estábamos por hacerlo de seguro, ¿Qué cosas podía decirle y qué cosas debía de ocultarlo? supuse que no debería de decir de su muerte, pero si me daba curiosidad saber donde había estado todo esté tiempo, al menos, para darle conversación y asegurarme que estuviera del todo bien.

 

- Por cierto papá, ¿Dónde estuviste? tu sabes hace bastante que no te veo por ningún lado y pues me preguntaba si estabas bien, por lo demás me sigo preguntando si lograremos hacer bueno al inquisidor, se que dije que lo lograríamos Tía, pero no estoy tan optimista como estaba hace un minuto y me temo que mi idea no funcioné, pero como quien dice con probar no perdemos nada y por cierto ahora que estamos los Gryffindors juntos debemos de mantenernos así, ¿entienden? nada de separarnos por ningún lado o al menos, esa es la idea, juntos en la misión y sin perdernos ¿creen que pueden hacerlo? - Les dije a mi tía Mica y a mi papá, aún sintiéndome demasiado emocional como para decir algo más -

 

De repente me vi hablando demasiado como siempre sin saber porque ¿Qué me pasaba? siempre había hablado mucho, pero por primera vez debería de querer escuchar a Elvis y Mica hablar ¿no? de hecho solo dije lo ultimo que pensaba de todo esto, al fin y al cabo, tener a la familia unida era el mejor regalo que me habían hecho, solo que no sabía como seguiría con la misión así, ¿podríamos hacerlo o no? una parte mía quería seguir buscando al inquisidor y otra quería quedarse en Grimauld Place con Elvis y Mica por siempre y no dejar que pasará el tiempo jamás.

 

 

- Papá solo promete que tendrás mucho cuidado y que nunca te olvidarás de todo lo que te queremos, tu sabes cuando te sientas mal o solo o sientas que tienes mucho peso de todo encima tuyo, solo piensa en que siempre estaremos ahí para ti ¿si? tu sabes cuando un Gryffindor aparece más aparecerán también, esa siempre fue nuestra magia ¿lo recuerdas? así que solo tienes que llamar que allí estaremos todos - Le dije sonando mucho más alegré que hasta hace un momento -

 

Me quedé callada al fin, algo del todo complicado para alguien como yo, nunca les admitiría que estaba emocionada, mis ojos azules claros brillaban pero nada más pasaba, no había ningún otro indicio de lo feliz que estaba en esos momentos, ¿Qué importaba lo que pasaría después? es más en esos momentos agradecí que el Inquisidor fuera malo y tuviéramos que hacerlo bueno y por sobre todas las coas agradecí el viaje en el tiempo, al menos así podría pedirle perdón a papá, aunque no sabía ni como decírselo ni porque le iba a pedir perdón, siendo que todavía no había pasado nada malo, ¿no le resultaría extraño que le pidiera perdón por la nada misma? tragué saliva nerviosa, mientras pensaba en que más decirle, pero al no encontrarlo solo me quedé allí preguntándome si podríamos hacerlo y cuanto tiempo nos quedaría con papá en ese tiempo, me figuré que al menos hasta que terminará la misión y me prometí regalarles tanto a mi tía como a mi papá una bonita velada familiar, aunque claro sin olvidarnos de salvar al famoso inquisidor.

 

@@Mica Gryffindor @@Mael Blackfyre

[Rory Despard]

— Ya notaste que no soy la persona más adecuada para responder tus dudas, Darla— una cierta contradicción estaba creciendo en su pecho, pues no se había lanzado a esa aventura pero ahora la intranquilidad lo iba acompañar todo el tiempo hasta que la comitiva estuviera de regreso— ¿y no es muy pronto para que te pongas a beber?

 

Todos los que habían viajado, de una manera u otra estaban convencidos de que había que hacer lo que fuera para detener al inquisidor. Todos excepto Luna, y Rory rogó porque ella pudiese mantener con su excepcional comportamiento y gentileza, la bondad y empatía en los corazones de los demás miembros del bando que se habían enbarcado en la misión al pasado. Jugar con el tiempo, sí, era eso lo que estaban haciendo y aunque el objetivo fuera noble, Rory sabía que bien podían estar cavando una tumba propia para ellos.

 

Y él los quería de vuelta y a salvo incluso a los que abiertamente, lo toleraban apenas por ser parte del mismo grupo.

 

— Eileen creo que puede quedarse aquí, es quien tiene mejor control de estas cosas después de todo ¿no? Con su experiencia en el departamento de Misterios. Creo que ella y Madeleine pueden asegurar este espacio. Nosotros— Darla había reaparecido ya bebida en mano así que se limitó a negar con la cabeza con un gesto de desaprobación antes de proseguir— decía que nosotros podemos asegurarnos de que la zona esté segura afuera. Hemos procedido con discreción pero en estos asuntos...

 

Ni siquiera había terminado de hablar cuando el sonido de una fuerte explosión reverberó en el cuartel hasta sus cimientos ¿un ataque? ¿de qué fuerzas provendría? ¿mágicas o muggles? Rory no estaba seguro incluso si era Grimmauld Place el blanco pero ahora sí que era urgente averiguar que sucedía. No se habían quedado en el presente para solo ser meros espectadores. Así que tomó su varita. No iba salir solo, pero no sabía bien quien de los que permanecían en la habitación estaría dispuesto a acompañarle.

[Darla G Dumbledore]

Grimmauld Place #12, Cuartel General de la Orden del Fénix
Actualidad

Escuchó las palabras de Rory y se detuvo en seco, su pregunta la había desquiciado, si había algo que caracterizaba a la vampiresa era que pocas veces bebía además de que por su maldita raza era incapaz de emborracharse. Sin embargo, se giró con una fría sonrisa en los labios y con una ironía innecesaria, más que nada por el resto de los presentes, clavó sus ojos en el Despard y le lanzó una re pregunta.

 

—Es una buena forma para descargar los nervios pero si prefieres que tengamos sexo salvaje en algunas de las habitaciones de arriba para hacerlo, no tengo ningún drama —su voz había salido más desafiante y casi como un gruñido hacia él, consciente de que sí estaba tensa, se obligó a relajarse y tras ese breve silencio agregó —¿no? Eso imaginé —y fue en busca de lo que fuera que hubiera allí.

 

Eligió una copa oscura y hecho en ella una reserva oculta del ’73, no había pensado encontrar después de tantos años en su escondite la botella que Piro le había regalado, pero allí estaba, y mejor que nunca. La volvió a ocultar protegiéndola con magia y tras beber un sorbo se dio cuenta que ya tenía su propio plan para ocuparse de aquella situación, nada que una buen trago de sangre no pudiera iluminar, que tonta e infantil había sido, pensó mientras regresaba por unos minutos con el resto.

 

Al ver la desaprobadora mirada del Despard sonrió y dirigió el vaso hacia él, en un gesto de brindis estaba segura que desaprobaría aún más si supiera que no era alcohol lo que estaba consumiendo. Había escuchado la mención a Eileen y su sapiencia por el Departamento de Misterios, no lo podía negar. Lo que ocurrió a continuación lo cambió todo, maldijo, terminó de un trago el contenido del vaso y sin prestar atención lo colocó sobre una repisa mientras en su mano ya estaba Edelweiss apuntando hacia el Despard, después de todo estaba al frente de ellos.

 

—Detritus —susurró apenas provocando que a ella y a Rory les cubriera una fina capa gaseosa de magia de un color tornasolado, protegiéndolos de cualquier ataque, mientras no usaran efectos contra ellos el predicador estaría bien por un rato al menos.

 

—¿A dónde piensas que vas solo? —gruñó acercándose al predicador ¿cómo había logrado en tan poco tiempo desquiciarla? Virtud que un solo hombre tenía hasta ese momento y no estaba en ese lugar.

 

Sin pensarlo siquiera y sin tener idea de los planes de su líder y los demás, se adelantó para salir de la habitación en que estaban para ir en busca del origen de la explosión. Un destello la obligó a entrecerrar los ojos mientras intentaba pensar en una Salvaguarda Mágica pero aún así algo la “impactó” obligándola a retroceder y dándose contra el marco de la puerta que acaba de atravesar. Se había mordido la lengua y un metálico sabor inundó su boca, se sorprendió al darse cuenta que hacía demasiado tiempo no sentía el sabor de su propia sangre, y aquello la transportó por unos breves instantes al pasado, sin magia, solo con recuerdos.

Editado 17 de Marzo del 2021 por Darla Potter Black

[Mica Gryffindor]

Lo abrazó como desde hacía tiempo no lo hacía. No lograba recordar la última vez en que había estado con su mellizo, y menos aún el último abrazo. Si él supiera realmente cuánto lo necesitaba en el presente… pero no podía revelar el hecho de que ya no estaba, era algo que debería guardarse, aunque las palabras le quemaran la garganta, deseando salir. Sus verdes ojos se empañaron las lágrimas, eso no podría evitarlo. Su corazón seguía partido ante la pérdida repentina, y se sintió momentáneamente reconfortado, aunque el dolor regresaría ante una inminente despedida.

Fue entonces cuando Luna entró en la habitación, aparentemente muy conmocionada por ver a su padre ahí, parecía no comprender del todo el por qué. Mica la miró sorprendida, creía que lograría mantener discreción a la hora de enfrentarse a su padre, en caso de tener que hacerlo, pero no fue así. Sus palabras no solo hacían alusión al hecho de que Elvis ya no estaba, sino que hablaba del inquisidor como si fuese un tema de público conocimiento en ese año tan distante.

Se cruzó de brazos, nerviosa, atormentada. Luna bien sabía que tenían que ser cuidadosos en el pasado, estaba más que advertida de ello. Toda palabra dicha en forma inoportuna podría repercutir de formas inimaginables en el presente. La mezcla de emociones por el reencuentro con Elvis, sumada a la ansiedad de que la chica dejase de hablar, llevaron a la Gryffindor a alzar su varita hacia ella.

-Desmaius – el rayo cruzó el espacio hacia ella justo cuando volvía a mencionar al inquisidor, de seguro seguiría soñando que continuaba sus largos diálogos aún desplomada en el piso. -Lo siento, pero…- se dio cuenta de acababa de atacar a su sobrina y se sintió mal por ello, pero no imaginaba todos los daños que podrían dejar sus palabras ya en la mente de su hermano.

Se acercó a Luna para acomodarla contra la pared, de modo que quedara sentada y volvió a incorporarse frente a su mellizo. Debía poder explicar lo mínimo antes de poder moverse de allí.

- No sé de qué habla Luna respecto al tiempo sin verte, supongo que estuvo de viaje, la verdad yo también lo estuve y llegué recientemente…- inventó, aunque el hecho de que estuvo alejada era cierto – Mientras, la comunidad ha pasado por algunos hechos bastante terribles. Entre ellos, la llegada de un Inquisidor del que no se sabe mucho pero que intenta erradicar la magia. De hecho, tiene una forma de quitar la magia a quienes la poseen. A él estamos buscando, creemos que en Alaska podremos dar con él… Luna tiene la ilusión de que solo recapacitará si le hablamos. Así que otra misión es evitar que sea Luna quien se le acerque. -puso los ojos en blanco, algo contrariada por el hecho de que su sobrina se encontrase allí.

[Mael Blackfyre]

Grimmauld Place #12 (2013)
Elvis F. Gryffindor
La voz de Luna no paraba ni por un segundo y mi cabeza parecía que estaba a punto de estallar. Entrecerré los ojos intentando captar algo de lo que decía pero un dolor en mi cabeza empezó a molestarme y no dejaba concentrarme. Habló sobre un Inquisidor. ¿Quién era? No conocía a nadie que se hiciera llamar así. Me preguntó dónde había estado y que no me olvidara que podía contar con ellos.

— Espera Luna... No no... Para para para —comenté, intentando detener a la muchacha que tenía verborragia y actuaba extraña. Muy. ¿Por qué se comportaba así? Con Mica no me había pasado, parecía como si nos hubiéramos visto el día anterior. Pero mi melliza se enfadó, lo noté y levantó su varita, despidiendo un rayo rojizo que la desmayó y dejó tirada a mi hija Luna.

No emití protesta alguna contra aquello. Tenía que admitir que esa paz la estaba necesitando en aquel preciso instante. Respiré. Mi mente estaba como en medio de un día lleno de niebla. Miré los ojos de mi melliza.

— Tengo miles de preguntas. Pero creo que lo más importante que tenemos es el tiempo —me estaba enfriando, como era una de mis características. Me gustaba actuar rápidamente pero siempre tenía todas las opciones bajo mi manga. Si todo aquello era verdad, si todo era cierto que alguien estaba atacando la comunidad mágica y habían tenido que retroceder el tiempo, era algo extrañamente complicado—. No deberían haber viajado, Mica. Tú sabes el caos que puede provocar cualquier mínimo detalle.

Pensar en que ya nos habíamos encontrado, me producía escalofríos. Porque eso significaba que cualquier cosa podía llegar a cambiar en mi futuro. Miré a mi melliza. No podían ser vistos por nadie más. Y ni hablar del viaje que tenían que realizar.

— ¿A Alaska? Van a necesitar trasladores. Y camuflarse de alguna manera. Nadie más puede verlos —miré un poco alarmado a mi melliza, con mi hija que se encontraba recostada contra la pared desmayada. No tardaría muchos minutos más así—. Puedo ayudarlos a conseguirles uno. Hablando de eso ¿Con quiénes han venido? —le pregunté, porque la curiosidad me había conducido a eso. Tenía que ir al Ministerio a llevarme los trasladores. O aún mejor, crearlos allí mismo. Como Auror del Departamento siempre los hacíamos. No podía la Orden del Fénix actual notar que la Orden del futuro estaba allí.

@@Mica Gryffindor