A la Sombra del Bosque

[Rory Despard]

Había sido terrorífico percibir por unos segundos que el aura de Hannah desaparecía, que su esencia escapaba a cualquier rastro y su ser se fundía con el de aquel gigantesco sicomoro. Lo que había intentado la bruja había sido extremadamente fuerte, y aunque no hubiera podido más que lograr la posesión de una rama del árbol ,esto había sido suficiente para detectar que era la energía de la diosa Isis la que estaba atrás de todo ello, y que hacia eso debía apuntar Rory.

Lo temperamental.

— Ya hiciste bastante querida, intenta descansar. Es mi turno ahora.

Rory inhaló y exhaló una bocanada de aire, calmando la tensión que no dejaba de provocarle un terrible dolor en la espalda. Y extendiendo las palmas de sus manos las colocó sobre la nudosa superficie del tronco, entrando en contacto con él. La magia oscura circulante en el árbol redobló la presión, Rory sintió temblar sus rodillas pero lentamente, en una silenciosa lucha, comenzó con la la purificación espiritual del noble árbol, aunque la purificación tenía un costo y era el que todo alrededor, desde arbustos, flores y brotes en el suelo empezaban a marchitarse uno tras otro con asombrosa rapidez.

Era lamentable ver el bosque de esa manera, pero el pelirrojo sabía que esa era la realidad, su verdadero estado producto del abandono y luego la invasión de las fuerzas de la oscuridad a él. Sin embargo, confiaba en que aquel páramo yermo, una vez volviera a la Orden, restaurase el equilibrio perdido.

No es sino hasta que Hannah se lo indica, que nota que el muchacho que habían alcanzado a ver antes, luego de observar pacientemente lo que han hecho ha emprendido la carrera, adentrándose en el bosque. Rory no necesita decir nada, y a pesar que siente que las piernas ya no pueden sostenerlo más, echa a correr tras de él y nota como Hannah es mucho más rápida para esa persecución que él, en virtud a sus poderes y propia condición no humana.

La carrera los termina llevando hasta otro de los árboles, donde se encuentran ya Melrose y Darla. El jovencito se ha juntado con su par allí, al que Melrose está observando con ojos curiosos. Darla está también allí, silenciosa, y no hay rastro de Luna y Sophie, aunque cuando el tercero de los muchachos llega, Rory intuye que es probable que ellas aparezcan también.

A diferencia de la zona donde él ha estado, allí las plantas no han muerto, pero el aura del sicomoro ya no emite ninguna fuerza oscura, sino que lo hace la tierra misma bajo sus pies, como si en lugar del cuerpo entero, todo se hubiese concentrado en la raíz. Al predicador le confunden estas particularidades, pero no dice nada pues los hombres han empezado a hablar al unísono, como si fueran una sola voz.

— No hay luz sin oscuridad. Ni vida sin muerte. Nosotros estamos aquí como último tributo, pero de ustedes depende tomar o no nuestras vidas, y obrar un sacrificio, un voto al eterno ciclo que rige el destino a todos los seres de este mundo, de forma que de nuestra muerte emerja de nuevo la vida para este bosque.

Rory enmudeció. Una cosa era batallar con un enemigo que sabías entrañaba la maldad en su interior ¿pero de dónde sacar las fuerzas para hacerlo en nombre de restaurar lo roto en el mundo? ¿era justo acaso? Retrocedió unos pasos, incapaz de hacerse a la idea, y solo atinó a ver a Melrose y Hannah. 

¿Sería que ellas si lo harían?

@ Melrose Moody  @ Hannity Ollivander Evans

[Hannity Ollivander Evans]

Hannah Rambaldi 

 

Habían corrido hasta otro punto del bosque, ella gracias al efecto phantom podia correr de una forma antinatural, algo que se lo había dado aquella magia de su clan, un poder sobre natural, el joven que había estado con nosotros actuó de una forma extraña, cuando el chico comenzó  a correr ella le hizo una seña rápida a Despard para que les siguiera, el paisaje de aquella parte parecía intacta, lo cual les hacía ver que el árbol no había sufrido daño por alguna santificación o lo que fuera, aunque la oscuridad de aquella parte no emanaba del  árbol,  estaba a su alrededor,  para ser más precisos, bajo sus pies.

 

Ver a Melrose y a Darla bien era como un alivio, pero también otro de los muchachos,  no pasó mucho tiempo, de hecho fue cuestión de segundos, que llegó el tercer chico y comienzan a hablar, de primera no ha entendido lo que dicen, o no quiere hacerlo, pues eso supone tomar la vida de los muchachos,  lo cual no desea hacer, ellos les salvaron en un principio y el tomar sus vidas no era algo así como devolverles el favor, ¿o si?

 

Era triste, muy triste aquello que se tenía que hacer, además ¿quién lo haría? Hizo una mueca al ver que Rory la miraba a ella,  a ella y a Melrose, se sintió confundida por unos instantes, si bien ella era la oscuridad y Moody era una especie de luz... ¿Qué demonios estaba pensando? Era inconcebible la sola idea de acabar con la vida de los chicos, y aún más que aquello dependiera de ella, pero la mirada de Rory se volvió una especie de carga, algo que no quería sentir clavada sobre su pecho, a lo que suspiró. En cierta forma entendía que estaba siendo puesta a prueba y no fallaría. 

 

Asintió ante esa mirada que después de hacerle saber qué lo haría, Despard desvío, como si aquello que estaba por hacer fuera algo impuro y probablemente lo era, arrebatar la vida de los muchachos lo era, pero debían hacerlo si querían recuperar aquel bosque perteneciente a la orden del Fénix. 

 

Miró  a Melrose, levantó la varita en dirección a los muchachos.  ¡Qué difícil tarea le habían encomendado! 

 

Levantó la varita y le apuntó al primer chico, aquel que les había explicado a Rory y ella lo del sicomoro, utilizó el control corporal para reducir su fluido sanguíneo, lo hizo lo más rápido que pudo, no quería que el chico sufriera, no era su intención, pero sabía lo que tenía que hacer, antes de que el cuerpo cayera inconciente ella lo tomó, lo acomodó en el suelo sin mirar a los otros y una vez más apuntó murmurando antes un -Lo siento- con voz entrecortada, pero su voz se volvió firme al pronunciar lo siguiente: -¡Avada kedabra!

 

No sabía de donde había sacado la fuerza para hacerlo, sólo esperaba que Melrose Moody tuviera una mejor idea para terminar con la vida del segundo chico para que después ambas se encargarán  de la vida del tercero.

 

-Escencía- había poseído al chico, sabía que cuando ella regresara el chico hqbiajquedado lo suficiente dejado como para sobrevivir tal ataque 

@ Melrose Moody  @ Rory Despard

Editado 11 de Septiembre del 2021 por Hannity Ollivander Evans

[Melrose Moody]

Todavía se encontraba parada, observando al muchacho cuando oyó el roce de una carrera hacia el lugar en el que se encontraban y en un abrir y cerrar de ojos, Rory Despard y Hannah Rambaldi estaban allí. Ambos parecen agitados y se notan algo indefensos: no parece algo físico, si no más bien mental; un cansancio sobrenatural.  Melrose no se atreve a intervenir todavía porque, de todos los allí presentes, siente que es la más ignorante respecto a los asuntos no solo del clan si no también del bando. No se siente con el derecho. 

Sin embargo, su semblante se trastoca cuando Rory habla de los muchachos. Sus ojos se vuelven hacia uno de ellos. Escucha cómo Hannah parece estar obrando sobre el segundo pero sus ojos no se despegan del primero, en el que clavara la vista. Los ojos del muchacho no desprenden miedo o dolor: solo dan un mudo asentimiento cuando Melrose adelanta un paso con lentitud.

La cadena alimenticia, el ciclo de la vida. Estas son cosas que Melrose entiende mejor que cualquier filosofía de herreros y dioses. Suelta un murmurllo quedo, dirigido a aquel que le otorga sus poderes y su favor y puede percibir como Fortress cubre su piel tornándola de un tono más oscuro, protegiéndola. La muchacha se lanza hacia adelante, usando también la fuerza del Tambo que hace aparecer en el aire a medio camino.  La fuerza de atracción que ejerce sobre el muchacho y sobre ella hace que ambos cuerpos colisionen con violencia. Sujeta sus brazos y muerde su cuello sin miramientos.

El rayo cae en ese preciso momento, electrificándolos a ambos. Melrose puede percibir la energía fluyendo por su cuerpo: ella no tiene el poder para invocar ese tipo de fuerza todavía, así que sabe perfectamente que se trata de un mensaje: el mensaje de un dios. 

Entonces, recuerda: recuerda a Tanngnjóstr y Tanngrisnir y sabe qué es lo que tiene que hacer. El muchacho yace en el suelo, sangrando a través de la herida abierta del mordisco en su cuello pero todavía no es suficiente. El muchacho es un sacrificio y la representación del sacrificio debe ser completa. Melrose toma entonces el cuchillo que Richard le regalara y que ha cargado todo ese tiempo en su calzado sin estar segura de por qué. Con un único corte, abre el estómago del muchacho y esparce las vísceras en el suelo. Los ojos no vuelven a abrirse, la sangre caliente baña sus manos y parte de su rostro. Entonces, Melrose se vuelve hacia el cielo, porque sabe que esa es la representación del dios.

La energía negativa... es casi como una fuerza que va diluyéndose. Melrose sabe lo que ha hecho: lo que hubiera hecho también con el tebo del edén, si no hubiera entregado esa posibilidad a Sajag: ha cumplido con el ciclo. La energía oscura diluyéndose es como un rocío más fuerte que la sangre que la baña. El muchacho, no es un muchacho como tal, si no una representación del enojo de las diosas. 

Por fin entiende. 

La energía oscura se disipa junto con el cuerpo del mutilado del muchacho. Incluso la sangre que bañara a Melrose parece disolverse poco a poco en partículas en el aire que se convierten en luz. Melrose se gira y asiente en dirección a Rory a manera de agradecimiento: no podría haberlo hecho sin sus instrucciones pero ¿qué es lo que eso significa ahora? ¿Qué es lo que les depara luego de la purificación?

[Rory Despard]

Las vio actuar, cada una a su modo, conectada con la magia con la que han creado un vínculo. La fuerza férrea de los paladines y la energía de los oscuros combinadas para cumplir con ese mandato, mientras él solo se quedaba quieto, sin la voluntad para tomar ninguna de esas vidas.

Desde sus pies sin embargo, podía sentir la conexión con la tierra, y el sutil llamado que le hacía a cumplir con la misión, a cerrar ese ciclo de despojos, venganzas y negatividad, para hacer que, verdaderamente, el bosque tuviera un renacimiento. 

¿Pero un sacrificio humano? ¿En serio, aquel espectáculo de visceras expuestas era lo que se requería?

De repente, las acciones de ambas, le hacen entender lo que ha estado siendo invisible a sus ojos hasta ese instante. Lo había hecho estupendo con el sicomoro,  porque el árbol no tenía la misma capacidad de gestos, ni le habla directamente con los ojos y los labios, y ha fallado en entender la "verdadera naturaleza" de los tres muchachos que tiene delante, aun cuando ambos comparten la misma esencia, engañado justamente por su apariencia humana.

Y ahora que emplea aigne es que lo comprende por fin. Buscando incidir en las auras de ambos para que encuentren resignación, se da cuenta de repente, de la energía negativa de la que ambos están hechos, y que por tanto, como con el falso resplandor del bosque,  ellos también no son más que una creación de la ira de las diosas. 

El ritual se completa entonces, cuando Hannah rompe con la posesión que ha hecho del cuerpo del último de los hombres, para debilitarlo. Rory se inclina sobre él entonces, y a través de Zetsubio toma la energía que queda de ese cuerpo y la devuelve a la tierra,  haciendo que de inmediato esta empiece a temblar.

El bosque languidece a de todos. Las ramas pierden el color y se vuelven amarillentas, las hojas caen y todo lo que queda son una serie de troncos desnudos, y matorrales convertidos en trampas llenas de espinas. La sombra del bosque ha desaparecido.

Pero luego...

Una larga abertura  se produce a causa de los temblores, resquebraja la tierra como una herida abierta, pero Rory sonríe en el momento que ve como lentamente un agua límpida y cristalina empieza a manar desde allí. Emocionado entonces, abrazada a cada una de las presentes: A Luna y  Darla primero, y después a Sophie, Melrose y Hannah. 

Él nunca conoció el esplendor de los antiguos terrenos ni de la fuente del Templo Blanco, pero está seguro que ahora que han conseguido que las aguas broten nuevamente, todos y cada uno de los que integran el bando podrán construir un nuevo paraíso.

— Que la nueva creación, con la bendición del Dios único, nos ampare, que se multipliquen sus bendiciones y que lo viejo dando paso a lo nuevo, fortalezca nuestro compromiso de no someternos a la oscuridad jamás.

Foraoise, pronuncia entonces, con las manos en tierra, y poco a poco, comienzan a crecer nuevas plantas coloreando el paisaje de nuevos colores: blancos, verdes y rojos, marrones y amarillos. La vida en toda su diversidad y esplendor.

....

OFF: Me tardé en dejar este rol de cierre, aunque formalmente la clase acabó el 14 de setiembre. Agradezco infinito a quienes se mantuvieron aquí y ayudaron a que esta fantástica historia se concluyese. Mi agradecimiento también a @ Mica Gryffindor  por tenerme la paciencia para esto. 

Nos vemos en la próxima misión +,+