"Memoria de Pez¨

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Hogar de ancianos ¨el squib sonriente¨ año XXXX

- Despierte señor Linmer es hora de sus ejercicios. -el dulce trinar de una voz femenina me regreso del los brazos de Morpheo a la realidad. Y por consiguiente a mis achaques habituales de estos días. 

Si, no eran días felices...mi cuerpo esbelto de mucho tiempo atrás ahora andaba todo jorobado, ni con una maldición hubiese quedado peor. Mas bien aprecia uno de esos robots muggles mal aceitado, apenas moviéndome al despertar y con un entrenamiento matutino a la hora de recuperar mis articulaciones. ***ida artritis. Y para colmo mejor no mirar a la mesa de noche y a la dentadura postiza que desde ahí me sonreía. No....yo que tenia antaño dientes perfectos. Pero lo peor lo peor era la enfermera. En el catalogo mostraban a una enfermera como Merlín manda....con curvas agraciada....sexy...vaya para al menos refrescar la vista....pero no. Me había tocado algo muy diferente.

Sumergido en esos pensamientos la enfermera me atrapo y comenzó a estirarme las articulaciones....ahhh por Merlín lo juro que sonaban como a hierro oxidado o el chirrido de una locomotora al frenar de pronto. Y ese era yo.

Minutos después iba al patio...baston en mano....hacia una mesa donde me esperaba el desayuno. Y...alguien mas.

-Hoy esta bien acompañado -sonrió la enfermera que lo único bonito que tenia era la voz. Y si...ya sabia que estaba acompañado....sino nada mas ver ese horrendo tinte violeta para ocultar las canas.

-Acaso me quieres torturar...esa es una vieja bruja..siempre lo ha sido. -masculle en contra pero no habia nada que pudiese hacer. Hoy me tocaria con ella. -Hola Sagitas- dije contrariado..mientras me formzaba a sonreir y dejar a la luz mi dentadura postiza. -viniste a espantar los cuervos del huerto???

@ Sagitas Ericen Potter Blue

PD; y cualquier otro que quiera explorar como seria de viejo.

[Sagitas E. Potter Blue]

No pude evitarlo, me puse a reír a carcajada limpia, a riesgo de que la magia que mantenía la dentadura postiza pegada al paladar dejara de funcionar y ésta saltara volando. Hubiera sido divertido, pero no tanto como verle la cara a mi ex-yerno por verme allá. Supongo que no se lo esperaba o que, tal vez, mi visita era tan non-grata como yo había pretendido.

-- ¿Qué pasa, viejo amigo? ¿Es que ya no sabes hacer magia que ahuyente a los cuervos por ti mismo? Ay, pobre, ya no tienes la fuerza de antaño, muchachito.

Sí, bueno, muchachito no demasiado, pero tampoco quería darle pie a recordarle mi edad, que a una Señora eso no se le pregunta.

--  Venga, no gruñas, tenía ganas de cambiar de aires de la zona de lujo y por eso me he venido a almorzar contigo? ¿Acaso una dulce hechicera entrada en años no puede venir a ver a su también "dulce" ex-yerno? Me dijeron que tus trazas de donjuán las perdiste hace años con... la llegada del bastón.

No pude evitarlo, por segunda vez, y volví a reírme, divertida. No se lo iba a decir pero encontrarlo en la misma residencia que yo era algo que no podía desaprovechar y, a la vez, me sentía feliz por tener a alguien conocido con quien meterme, ahora que no me dejaban ir al Circo a ver a mis animalitos. Y sólo me permitían tener una mascota en mi suite, así que era complicado decidir por cuál traerme a aquella cárcel para magos arrugados.

-- ¿Te acuerdas cuando ideábamos malignidades en el Ministerio, @ Sean -Ojo Loco- Linmer ?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y la escena, en otro tiempos comunes ahora era risible. Supongo que ahí de pie..apoyado en mi bastón cada quien trataba de irónicamente descalificar al otro. Lo de no tener magia...pues no me afectaba..aun la tenia..solo que mas incontrolable. Supongo que con la magia y la edad pasaba igual que con el esfinter....un pequeño estornudo....y bueno.....NO era agradable. Algunos podrían llamarle incontinencia rectal....pero era algo muy desagradable y mas en alguien alérgico como yo. Ya lo siguiente si vino a tocarme la vena sensible. mi faceta de Don Juan. ***ida edad que hace que TODO decaiga...claro..recientemente y mientras recordaba en un sueño a una bella y terrible pelirroja demostré que aun ¨IT´S ALIVE¨. Si...sin duda con una enfermera adecuado podría hacer de las mías. Por desgracia solo tenia a esta....

-No hables boberias....una vez Donjuan...simpre Donjuan....-me apoye en el baston mas firme....y respire hondo sacando pecho..o bueno donde había pecho.

No iba a admitir nada ante ella y mas a estas alturas de la vida...asi que pase a su lado...y en camara lenta..y despues de varios...¨auchh¨....¨*****¨.....y algunas maldiciones...logre posar mis posaderas en el asiento. Sin duda debería lubricar mis caderas con un poco de tai chi o ese budo chino...porque visto lo visto si alguna desdentada tocaba a mi puerta a por mi....pues seria fractura de cadera inminente. Si.....habia que recueperar la forma. Pero regresando a esa arrugada pelivioleta frente a mi.

-Si....esos fueron buenos tiempos....una lastima que no pudiéramos hacer mas...-dije mientras me recostaba mirando a unos pájaros pasar. -La verdad no teníamos oposición....eramos nosotros contra el mundo...

Y sin duda lo había sido.

-Aun recuerdo las ganas de meter a Aaron a la cárcel....nos demoramos mucho con eso....-dije contrariado..no me gustaba dejar ir a las presas cuando las tenia en el jamo. -Por suerte pude meter algo de la mano en Gringotts con ese ultimo decreto....tenia que reservarme una zona VIP en la vejez. 

@ Sagitas Ericen Potter Blue

[Matt Blackner]

Me acerqué a aquellos dos cascarrabias, con los brazos cruzados. Los años no pasaban en balde, eso era cierto. Gracias al constante entrenamiento podía decir qeu seguía en forma, aunqeu no tan buena como cuando era joven, pero me mantenía. Aun asi, se apreciaba una ligera tomara en la pierna derecha, qeu se acentuaba en días húmedos o cuando me sentaba en una mala postura. Todos nos hacemos mayores, supongo. Aunqeu el pelo rojo seguía igual que siempre. Menos mal.

- Decidísteis enfrentaros a todo el mundo mágico y no mágico casi en solitario - les dije, alternando la mirada entre ambos. 

 

Había llevado a Sagitas hasta la residencia por petición suya, aunque hasta ahora no sabía que era para ver a Sean. 

- Estás bastante desmejorado amigo. - le dije como saludo, mientras acercaba una silla y me sentaba junto a ellos. - Sigues teniendo éxito?

 

- No me habrás pedido qeu te traiga para tramar nuevos planes de gobierno con Sean, verdad? - pregunté, mirando a Sagitas - Creo qeu esta vez el carisma y la astucia no serían suficientes. Y no creo qeu a tu nieta le guste ver qeu intentas un golpe de estado. - sonreí - por cierto, Jack llegará en un rato. Dijo que tenía que hacer nosequé en nosedonde antes de venir.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Oye respeto a tus mayores...-dije al pelirrojo que se sentaba cerca....intentando atizarle con el bastón....pero que va..intento fallido. -y que conste que sigo teniendo éxito..no te di un bastonazo...porque me caes bien.

Nahh que bahh eso era demasiada mentira. Claro no lo iba a admitir. Tenia una fama que mantener....y a pesar de los achaques....la verdad..era lo único que me quedaba..y claro mi gran colección de bragas. De hecho la enfermera había insistido en lanzarlas fuera...y creo que es la única vez en tantos años que casi acierto al lanzar algo. Si....miopía....o cataratas...ni idea...solo que a veces no veía un burro a tres pasos.

En fin....ahora que lo decía.....

-Espero que la vieja bruja de tu madre...no haya venido a eso. -respire- ya no tramo planes....a no ser como combinar mis alimentos para que mi estancia en el trono del baños sea mas llevadera.....que los laxantes mágicos son lo peor. -negué con la cabeza- ahhh golpes de estado....cre que si Sagitas hubiera salido Ministra le hubiese hecho uno. 

@ Sagitas Ericen Potter Blue @ Matt Blackner

[Sagitas E. Potter Blue]

Le vi avanzar hacia mí y la sonrisa se congeló. No era nada, era la vejez... Digamos que, a estas alturas de la vida, la memoria no era lo mío y me quedaba como lerda mirando hacia delante, sin ver nada en concreto, alelada, dejando caer un hilillo de baba por el lateral de la boca, perdida en algún recuerdo que ya no sabía si era mío o de algún otro. Duró unos segundos y, al parpadear, volví a mí de nuevo.

-- @ Aaron Black Yaxley ... Sí... Creo que sí... Creo que recuerdo...

Una máscara. Un reto. Una bofetada, un elfo herido...

-- Creo que le recuerdo... Fue... Era... -- sonreí un poquito, enseñando los dientes postizos, una dentadura perfecta. No sé hasta qué punto Sean sabía o dejaba de saber todo lo sucedido en aquella época en que fui mortífaga junto al Primer Ministro de Magia. -- Era un ministro nefasto, pero un líder excelente.

Volvía a perderme en mis pensamientos de otra época cuando sentí que hablaba de Gringgots. Me hubiera gustado tener algo a mano más sólido que aquellas cucharillas de plástico que ponían en el  asilo para evitar accidentes. Aún así, se la eché a la cara en un gesto que me provocó un tirón en el hombro. A la noche necesitaría un buen masaje para poder moverlo.

-- Así que fuiste tú, mal escarbato -- intenté gruñir, pero, en realidad, salió un siseo entre los dientes. Tosí por el esfuerzo de gritarle, algo que no había conseguido.-- Muchos ciudadanos me acusaron de llevarme dinero de algunas bóvedas cuando salí de mi puesto. 

Por supuesto, enfaticé el "salí", para nada del mundo iba a decir que me sacaron de mi puesto después de lo maravillosamente bien que lo había hecho.

-- Menos mal que se demostró que no tuve nada que ver, el Edicto sobre Gringotts apenas tuvo unos días para implantarse y no me dio tiempo de hacer nada de lo que me acusaban.

No sentí acercarse a Matt hast que lo tuvimos encima y nos habló. Estaba un poco dura de oído con la edad. Extendí los brazos y moví los dedos en una llamada gestual que le había enseñado a hacer a su hija Elentari... ¡Dioses, ahora debía de tener como una eternidad de años!

-- ¡Hijoooo! Qué alegría me da verte, todo guapo y con el pelo colorido. Yo también lo tengo, aunque ahora no se me da muy bien la metamorfomagia, me cada cada lado de un color... -- Suspiré.-- En mis tiempo mozos era capaz de...

¿De qué...? Otra pérdida de orientación de nuevo..., qué triste es la edad avanzada. Aunque esta vez recuperé la compostura más rápidamente.

-- ¿Jack vendrá a verme? Ay, no me puede pillar con estos pelos... Tengo que practicar el alisarme la frente, tengo unos surcos... ¿Golpe de estado? ¿Quién está ahora en el gobierno? No me dejan ver la tele en mi cuarto, Matt. Deberías hablar con esos enfermeros. Son muy guapos y atentos, pero son unos verdaderos muros cuando no quiero hacerles caso. En otros tiempos, le hubiera dicho a Dorotea, la Basilisco, que se los comiera. Pero murió el año pasado...

Volví a quedarme con la mirada fija en algún punto por encima del hombro de Matt, con los pensamientos idos a un espectácul0 en el Circo de hacía mil años... Volví al momento casi al instante.

-- Necesitas un laxante de los de Babila. Dejó un montón en la casa, antes de volver a Uganda, creo que no se pasan, aunque habría que quitarles el polvo antes de darles un trago. ¿Qué, te animas? Matt puede ir a buscarlos. Él aún tiene las patas buenas para ir y volver antes de que nos muramos.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Trate de seguir el hilo de la conversación a la vieja Ministra...Así que concorde con su apreciación sobre el viejo Aaron...la verdad la idea de encarcelarlo estaba dada porque era alguien digno de encarcelar...un tío que se le daba ganarse cierta admiración y respeto por sus formas. Claro en ese entonces el orgullo le pudo y le jugo una mala pasada. Y me reí a carcajadas con lo de mal escarbato. Que se podría decir...ademas de mis bragas...digo colección de bragas... estaba orgulloso de mis manos rápidas y mi habilidad para meterme desapercibido de lugares donde supuestamente no debería estar.

Claro hasta ahí llego mi perseverancia. Era muy rica y suave la brisa que cruzaba entre las ramas del árbol que atenuaba el impacto del sol de la mañana...regalando un un ambiente perfecto...para dormitar. Que conste que después de saludar a Matt...y dejarle la escena a Sagitas pues comencé la ardua pesca en los brazos de morpheo de un delicioso sueño, y como mi subconsciente se enfocase en las palabras dichas por Sagitas..hablando de enfermeros guapos....rápidamente lo re adapto haciendo una sustitución mental de mi enfermera por alguien mas acorde....y así..entre un suave ronquido...y un leve babeo...deguste de las partes mas sexys de mi enfermera pelirroja imaginaria. Que ahora que lo pensaba se parecía mucho a....como se llama??? En fin..eso no era importante...al menos para la narrativa de mi sueño. 

Pero este no duro mucho pues cuando Sagitas volvio a hablar lo hizo con un tono mas elevado (como cuando un carro viejo tiene problemas en el arranque) que me regreso a la reunión. Laxantes??? habia dicho laxantes???.

-Y de que laxantes hablas??? Yo no necesito ninguno.

Evidentemente no recordaba lo dicho instantes antes...y ahora regresaba malhumorado de ese rico sueño donde mi rostro descansaba entre las dos colinas eroticas y pudientes..muy deseables que mi enfermera soñada tenia en su agraciada delantera.

@ Sagitas Ericen Potter Blue  @ Matt Blackner

[Matt Blackner]

Reí al ver como Sagitas de pronto tenía impulsos por arreglarse para ver a Jack. El fantasma siempre estaba con ella, aunqeu últimamente estaba fuera, con Ithilion.

- Jack volverá en unos días. Recuerda que se marchó con Ithilion a aquel viaje suyo. No quiso que yo lo acompañara, querían ir solos a buscar no se qué. Tienen previsto su regreso antes del próximo fin de semana. 

 

Desvié un momento la mirada, hacia el techo, recordando a Babila. Se había vuelto a Uganda, a vivir de nuevo con su tribu como Venerable, pero de vez en cuando aun nos escribía y mandaba sus cosas, como talismanes y potingues de ve a saber...Menos mal que los mandaba a mi despacho en el departamento de Accidentes, o de lo contrario, seguramente, no lo dejarían la frontera, por considerarlo "productos peligrosos".

- Yo puedo ir a por ese laxante si de verdad Sean se encuentra tan mal, pero...no lo se....creo que solo con  el olor podrá ir perfectamente al baño durante el resto del mes - terminé bromeando.

 

- Si Sagitas hubiera seguido como ministra, habría terminado explicando a aquel zar ruso qeu ya estaba casada con un fantasma y no podía aceptar su propuesta de alianza - aquellos tiempos si que fueron extraños. Sagitas había estado a punto de ser la emperatriz de media Europa a cambio de un matrimonio con aquel mandatario ruso.  - salimos un rato a los jardines? Hace buena mañana

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¿Eso es un ronquido? -- Pregunté por el ruido de un abejorro zumbón. -- ¿Se ha dormido ese deslenguado? ¡Qué falta de consideración! Dormirse delante de...

No, hacía mucho tiempo que Sean no era mi yerno, pero mucho..., aunque ahora no recordaba si llegué a matarlo por fallar a mi hija o sólo se quedó en un sueño frustrado. Di un puñetazo en la mesa que sonó a una débil caricia por la poca potencia que le di. ¡Ay, aquellos tiempos en los que una simple mirada mía servía para acallar una discusión familiar en el comedor!

-- ¡No te duermas delante de una dama! Un laxante, acabas de decir algo de... -- Miré hacia Matt, para que me ayudara, ¿cuál era la palabra? Se me había escapado de la lengua. -- ¿Verdad que ha dicho algo de que necesitaba...?

¿Se podía decir "cag**" delante de los enfermeros? Una es una dama, aunque con arrugas, no dice según que cosas. Una debe de cuidar su vocabulario cuando está delante de gente desconocida, para que... Para que... Se me había perdido de nuevo el pensamiento. ¿Para qué era que tenía que estar siempre al tanto de mis palabras...?

-- ¡Eso, que no te duermas delante de una dama! -- repetí, olvidando la anterior frase. Lo que hace el tiempo... -- ¿Y por qué se ha ido con Ithilion? Su deber es estar con su esposa, ¿o será que ya no me quiere? 

Mentira, me lo demostraba siempre, cada vez que nos veíamos, poniéndose corpóreo de nuevo para mí y por mí. La magia oscura que se usó para eso no había desaparecido, a pesar que hubieran pasado como mil años desde entonces, cuando creamos al pequeño Ithilion.

-- ¿Cuántos años tiene ya el benjamín? ¿Acabó el colegio? ¿No es muy pequeño para irse con un fantasma? ¿Y tú le has dejado ir solito? -- Sí, vieja lo sería, pero no perdía mis manías de preguntar mil cosas a la vez. Eso creo que no se me había olvidado. -- Debería haberle acompañado a la escuela, seguro que no hará los deberes, siempre ha sido muy listo para formular excusas sobre sus ausencias en clase. Muy listo el chaval... Me salió muy listo...

Sí, volvía a musitar y a perderme en algún sitio que mi mente no me dejaba ni recordar. Me toqué el pelo de nuevo, de forma coqueta.

-- ¿Casarme con un zar ruso? ¿En serio? ¿Y cómo se llama? Sería la Zarina Sagitas, eso sería bonito. Pero... ¿no estoy ya casada?

Una enfermera se acercaba y volví a poner las manos en el regazo. 

-- Quiero agua. ¿Me trae agua,señorita?

[Xell Vladimir Potter Black]

Hacía tiempo que no pasaba por la Residencia de Ancianos para ver a mis seres queridos. En cierta manera, yo sabía que, en algún momento, acabaría por allá, así que ir a verlos preparaba mi forma de ver qué podía mejorarse en aquel ambiente para cuando a mí me tocara. La tía Sagitas ya era muy mayor, pero yo aún tenía como mil años para prepararme cuando me tocara estar allá. Mi pelo, rubio amarillento como el sol, empezaba a mostrar reflejos platinos que indicaban que la edad pasaba años tras año y me acercaba, de forma inexorable, hasta el estado en que se encontraba ella.

Llevaba una réplica de las flores de la Tía Cye, por la época en que estábamos en la tercera planta, en Accidentes. Eran artificiales, puesto que la tía se había vuelto alérgica al polen, a las flores, a todo (?), así que esperaba que le gustaran. Me acerqué con cuidado a la mesa en la que tomaba el aire cálido de aquel hermoso día cuando reconocí a quienes le acompañaban. El primo Matt también había ido a ver a su madre, además también estaba el primo Sean, bastante mayorcito. Creo que roncaba algo cuando me acerqué.

- No soy la enfermera, tía Sagitas, pero puedo ir a por agua, tiita. Mira te traje flores.

Me incliné a darle un beso al primo Sean, a quien se le veía bastante ajado. Me pregunté si él notaría ya mis arrugas incipientes y lo poco tersas que tenía las... mejillas.

- Hola, Matt, voy a buscarle agua a tu madre. Después te ayudo a sacarla a pasear, y a Sean, si se despierta a tiempo.

 

🤣