Aventuras Mortífagas 14: La calavera de Kaiser.

[Anthony R. Dracony M.]

Flagelo

El mago nigromante materializa su varita en su mano diestra, la Mansión es enorme y se cuestiona por quienes se encontraran en ella, por ahora tiene que idear alguna excusa creíble o...  tal vez solo demostrar que como mortifago no le importa nada ni nadie de la familia... para entretenerse  juega su varita en su mano enguantada, su capa oscura sobre sus ropas negras con bordados en rojo llamativo en puños y solapa de esa chamarra de cuerina pegada al cuerpo, botas oscuras de piel de dragón como sus guantes, la máscara de cobre brilla bajo la escasa luz nocturna que le hace ver como si fuese una sombra de pesadilla.

En las ranuras donde debieran verse sus ojos, el cristal violeta destella un brillo cegador que anuncia un peligro a los ajenos por su presencia en la residencia, Flagelo siente la magia que le rodea y percibe una presencia de uno de los suyos... un aura oscura... redirige su trayectoria para encontrarse con aquel mortifago, no le extraña verlo portando su máscara sobre el sombrío rostro, él también resguarda su identidad cubriendo su cara y su cabello (la cabellera azul oculta bien su singular color de su cabello original... ).

Una raptora criatura le trasmite un mensaje...

"Gente, encontré un supuesto cráneo del que buscábamos, el del tal Kayser. Los espero a las afueras cerca al Hall. "

¿será posible? con más rapidez sus pasos le llevan junto al mago que aguarda en el hall, tal y como lo menciono en su mensaje, Flagelo solo espera que no se trate de algún objeto con alguna maldición que el antecesor de la Líder mortifaga, halla dejado como "broma mortal" para los curiosos...   

[Mael Blackfyre]

Ante lo sucedido tenía que admitir que tenía sentimientos encontrados. Por un lado estaba más tranquilo que Mica estaba bien, pero ante la desaparición (o no aparición) de la calavera, podía significar que estaría en problemas, ya que todos habían colocado sus ojos en ella, como si fuera la culpable. Sabía que algunas personas tenían malas intenciones, así que tenía que ser aún peor. Si Sagitas lo había hecho para atacar a Mica, entonces yo la contraatacaría primero. Apareció Flagelo cerca de nosotros.

— ¿En movimiento en Ottery? ¿Estás segura? —observé el papel que me estaba demostrando la Dumbledore. Tenía razón y eso podía significar que el verdadero maletín que llevaba la calavera era ése y no el que tenia Mica. ¿Lo habrían duplicado para robarlo? ¿O para protegerlo realmente?

Pasaban miles de cosas en tan solo un momento. Nemétona aún no había arribado junto a nosotros, eso me podía dar a entender que ella tenía que ver. Arya no había vuelto a dar señales. Pero si lo hacía Kartaján, uno de los magos que nos estaba dando un aviso. Abrí un poco los ojos y le hablé a Ada, "¡Espera!" esperando que me escuchara si no se había ido. Fui directamente hacia el Hall, encontrándome con el joven Walpurgis que al parecer se había infiltrado en la mansión y había hecho el trabajo por su cuenta. Me dirigí tras algunas zancadas.

— ¿Cómo es posible? —era cierto, portaba en sus manos la calavera de Kaiser—. ¡Bien hecho! Recuérdame recompensarte luego. Pero hay algo extraño. Según Ada, la calavera se encuentra en movimiento por Ottery —no le saqué la calavera, porque lo importante era que la había conseguido. Pensé y volví a pensar en qué posibilidades había de que pasara lo que estaba pasando. ¿Había dos calaveras? ¿O alguna de las dos era falsa? ¿O las dos verdaderas? Como toda magia, tiene sus ventajas y desventajas. Si aquella calavera era verdadera o no, deberíamos corroborarlo. Saqué mi varita— Sólo veré qué sucede. Revelio…

Hubo unos destellos azulados y la calavera brilló. Hice otro movimiento tajante y la calavera de Kaiser mostró su verdadera identidad, desapareciendo la mitad del objeto. Le había quitado los encantamientos que llevaba encima. Ahí entendí todo y cómo era posible lo que estaba pasando.

— ¡Hay dos mitades! Por eso es que encontraste ésa aquí y por eso Ada la vio en movimiento, alguien la partió al medio y se llevó la otra parte —aún no entendía si era pra protegerla o para obtenerla, pero tenían que averiguarlo. Miré a Ada de nuevo: — ¿Dónde está? Iremos tras ella —esperando que se fije nuevamente con su encantamiento localizador.
 

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[Mica Gryffindor]

Quedó atónita al llegar a la mansión Malfoy, oyendo las advertencias de Mael. No sabía por qué había aceptado realizar la diligencia solicitada por Sagitas, ni por qué no le había pedido ayuda. Él era su persona de mayor confianza en aquel mundo, sabía que podría contar con su apoyo y que le bridaría seguridad. Se sintió tonta por haber pensado que lograría por sí misma el objetivo, que confiarían en ella y no le tenderían una trampa.

Se asombró ante la idea de que la Lugarteniente estuviese queriendo el objeto para derrocar a la Líder, aquello tocó en parte sus fibras internas. Poco hacía que había dejado de liderar a la Orden del Fénix y sabía de ese tipo de puñales. ¿Por qué Mael podría estar inventando algo así? No podía ser, debía ser real.

De pronto, Ada pasaba a su lado y la amenazaba respecto a la desaparición del objeto que, a su entender, nunca había estado en sus manos.

Sentía la necesidad de incorporarse y gritar a todos respecto a sus comentarios. Ella solo había cumplido órdenes, se había limitado por una vez a hacerlo, y no sabía cómo todo había salido de aquel modo. Todos aquellos sentimientos activaron su Potencia. No, claro que no empezaría a romper objetos y alardear de la fuerza que su grupo le proporcionaba, pero se incorporó, necesitaba alejarse de allí. Al menos unos momentos, para reflexionar.

La velocidad que ganó en sus movimientos, le permitieron alejarse rápidamente. ¿Hacia dónde iría? No tenía idea. Estaba totalmente avergonzada por su falla, molesta por su error de no pedir ayuda. ¿Cómo podría compensar al bando si la calavera no aparecía? Estaba muy cerca de perder cualquier posibilidad de pertenencia.

[Hessenordwood Crouch]

Grelliam (aún en la Galería de la Gloria)

Ahí estaba entonces la brecha que necesitaba para llegar a Ada y Mael hasta la mansión de los Malfoy, es gracias a la muchachita Gryffindor que solo necesita de un salto mas a través de las sombras para llegar del otro lado y atravesar el portal que ella ha fabricado, donde a su vez ha arrastrado con ella al brujo Triviani. Con todos los que se habían reunido ahí en la Galería de la Gloria promocionada por la Potter ahora en los terrenos de la familia Malfoy, no se le escapa del pensamiento de que aún hay magia corrupta dentro de esta galería, dentro de estas antiguas reliquias ¿qué otras cosas dentro de la Torre Negra están expuestas a esa magia? 

Como discípulo de Nosferatu presiente que el peor de sus males ahora es, más que nunca, abandonar la Torre Negra que ha estado vulnerable desde las misteriosas desapariciones de la actual líder Mortífago. Debería volver a la biblioteca, alertar a Lasombra, para reforzar las protecciones de la Torre Negra, para resguardar las reliquias e importantes documentos dentro de la biblioteca, impedir que algo o alguien intente infiltrarse ahora que han extraviado el paradero de la calavera de Kaiser, pues si ese poder se encontraba en manos equivocadas la fortaleza mortífaga corría un riesgo.

Exhala largamente, cansado, en la breve pero significativa mirada que Mica le dedica ya del otro lado del portal le advierte que no tiene mucho tiempo, pues en cualquier momento la figura violenta e iracunda de Crazy Malfoy puede ir tras ellos. Así que cuando inhala de vuelta, lo hace invocando a su vez la daga del sacrificio en sus manos, y mientras cae de rodillas al suelo crea una larga abertura en su piel, tan prolongada como lo es el largo de su brazo atravesando en dos el tatuaje que lo distingue cómo un elemento más del clan de las sombras. 

La taumaturgia le permite a Grelliam manipular y dar forma a toda esa sangre que brota de su brazo y ha ofrecido como sacrificio para crear una criatura con homúnculo, casi humana, pero con extremidades largas y torcidas, de brillante piel rojiza y con características que de alguna forma simulan más bien la apariencia licántropa del brujo, e incluso le ha cedido algunos de sus poderes a él. 

—Ve con Ada, podría necesitarnos también ahí-, le indica a la criatura como una orden con un suspiro seco, y antes de que el portal creado por Mica se cierre por completo, la criatura avanza rápidamente la distancia que le queda y en el último instante atraviesa al otro lado.

Con sangre de Caín Grell sana la herida sobre su brazo antes de nuevamente sumergirse dentro de la próxima sombra más cercana como amo de la noche, premeditando el siguiente ataque de la extraña figura del Malfoy que intenta cortarlo en pedazos con esa katana. 

—Bien, mi amigo, veamos de que estas hecho-, lo llama mientras que, utilizando el poder de escultor de la oscuridad, moldea con su propia sombra un arma completamente igual de letal que la de su oponente. Lo primero que tiene en mente es averiguar de qué está hecha esta criatura, lo segundo, es que o quien le ha dado tal poder.

[Ada Camille Dumbledore]

 

Poco quería saber de lo que pasaba y entenderlo, pero la realidad era que estaba enojada a causa de la frustración de saber que Mael prefería confiar en aquella muchachita solamente por ser parte de su familia, cuando todos sabíamos que ya había militado en la orden del Fénix. Es más sabemos que había alcanzado un grado alto de confianza en aquel dichoso grupo revolucionario mágico.

 

Con cautela me concentre en buscar dónde podría estar la mitad de la calavera que nos faltaba, Eterno se había adelantado al llegar a la Malfoy y había encontrado una calavera, que resultó que solo era solamente la mitad de la que estábamos buscando. El horrocrux, había sido partido en dos, el que yo había detectado por parte de la poción, era la otra mitad que estaba siendo desplazada por Ottery seguramente alguien estaba llevandola y separando la para evitar que nosotros pudiéramos obtener su poder. Con calma me dediqué a mirar por dónde en el mapa se diría la calavera o la parte de la calavera faltante, ya que en nuestro poder estaba la otra mitad conseguida por eterno previene no teníamos ninguna otra opción más que seguir el rastro que dejaba la posición localizadora con quién tuviese la otra mitad de la calavera. Así que debíamos salir de ese lugar y seguirlo.

 

Casí lanzó un grito al ver un ser extraño de piel rojiza extremidades torcidas llegarás también era un homúnculo me di cuenta que había sido una ayuda enviada por @ Hessenordwood Crouch , quién sabía que necesitaba ayuda Aunque la verdad era escalofriante poder ver a ese extraño ser a mi lado, podría ayudarme, porque en esto parecía estar sola. Tome el mapa y tome camino hacia las calle de Ottery, mire a mi lado al insólito “bicho” y respire blanqueado los ojos.

-sígueme

Deje a todos en la Malfoy y dirigí mis pasos a donde me indicaba el mapa.

@ Tazz

@ Mica Gryffindor

@ Mael Blackfyre  @ Jeremy Triviani   @ Anthony Ryvak Dracony

 

 

 

[Eterno Black Triviani]

Dejándolo a su propia suerte en aquel lugar lúgubre mientras el mismo terminaba de dejar el mensaje para sus compañeros, miró a sus lados sin encontrar aquella criatura que traía consigo, la cuál se había escapado en ese preciso instante cuando él se encontraba en meditación mientras ambos caminaban en dirección a la salida de esta mansión.

En ese momento levantó la mirada buscando de lado a lado pues ya no le sentía su presencia, esa alimaña aprovechando toda esa oscuridad se escabulle dentro de la misma perdiéndose sin dejar rastro alguno de su paradero, ya un tanto cansado para volver a usar su poder del clan para así buscarlo decide dejarle ir  ya se encontraba a poca distancia del Hall.

Nota luego como el Lugarteniente fue el primero en llegar a su paradero y este mismo se encontraba algo angustiado, le resultó raro que le felicitaran tanto así le dijeran que recibiría una recompensa; sacándola de entre sus ropas le muestra la calavera envuelta en aquella franela elegante en la que la llevaba, dónde solo lograba verse el hueso parietal y parte del maxilar inferior, observando luego lo que pasó cuando su líder realizando un hechizo que empezó a revelar su real naturaleza de este objeto, el cuál brillando con una tonalidad diferente a la que el Walpurgis observaba, volviéndose un tanto verde como veneno de serpiente pero no olía como tal, aunque comenzaba a calentarse en sus manos mientras le veía desintegrarse hasta quedar sin uno de los dos ojos.

- Entonces me quedo con esta parte protegiéndola, me regreso a la Fortaleza Oscura. -

La regresó envuelta entre sus ropas ocultándola nuevamente y partiendo luego en aquella dirección al refugio sin demora, dónde creía iba a estar más segura.
Logra observar que Flagelo  @ Anthony Ryvak Dracony      ágilmente aparecía contándole luego lo ocurrido y pidiéndole le acompañe, empezando su retirada. "Espero me pueda seguir el paso" -pensó cuando la corta distancia que los separaba empezaba a crecer entre los dos.

Usando sus garras y esos músculos fuertes que de sancos largos se iba alejando, trepando por las paredes terrosas del camino, usando las piedras para darse impulso y subir a un lugar alto dónde poder divisar el valle y así elegir una ruta más próxima a su destino.
Estando ya en la cima  siente una sensación distinta, el aroma cambia drásticamente y esto le daba entender que había problemas.

Encontrándose cerca del borde del precipicio nota las manos de unas criaturas amorfas que aparecían dónde el mago se encontraba, rodeándole. Estos seres se encontraban cubiertos por alguna clase de piel y sangre viscosa, llenas de algo parecido al barro que estando pegadas sobre la piel de su cuerpo, cuyos ojos no enfocaban algún destino los cuales parecían estar perdidos.

Copando el camino de la única salida y lo único que le quedaba al mago era enfrentarles. No le quedaba muchas fuerzas para entablar alguna pelea física, pero en él estaba el destino de su Bando, no podía perder este objeto que el mismo resguardaba. "Hubiera esperado un poco a mi compañero de Bando" pensó mientras sacaba sus garras y esos colmillos, transformando su cuerpo por completo con esa coraza dura propia de su clan, incrementando su tamaño.

Cerró sus ojos por un breve momento dejando sus manos frente a su pecho, tratando que su esencia fluya en si a través de la naturaleza que le rodeaba y se fusionara con su cuerpo, levantó lentamente ambos brazos para luego separarlos dejando su palmas expuestas al cielo, de las mismas aparecía una Lanza la cuál se iba materializándose con la energía de su ser, la cuál se encontraba hecha de Grafeno que era un material ligero aunque  sumamente duro más que el acero, y esta creciendo un par y medio de metros como extensión de sus brazos, cargada de una luz azulada la misma que la que tenía en sus ojos y su cuerpo; entrando en una especie de trance mientras sus ojos se abrían de par en par  llenos de una mirada furia.

Cuyo nombre elegido para la misma era:.  Lanza Yara -Yara / Muere -Muere

Blandiendo de lado a lado esta lanza imperfecta creada mientras avanzaba por el camino, retirando con suma facilidad de un golpe seco a dichas criaturas que intentaban cortarle el paso, estampándolas sobre las rocas o lanzándolas por el acantilado.
Dichos seres comenzaron a reagruparse para atacar por todos los flancos, rodeándole ya que este se encontraba a apunto de salir de este llano lugar.
Por el rabillo del ojo notó que su compañero a lo lejos comenzaba a ayudarle.

Kártajan se detuvo para terminar con esto, dejando la lanza enfrente de el, realizando unas vueltas en su propio eje como haciendo alusión a un trompo, creando a su alrededor una ventisca fuerte, haciendo vibrar el suelo mientras sonaba un pitillo de sonido muy fino, golpeando  a cualquiera que estuviera cerca del Walpurgis con una luz oscura azulada provocada por la punta de la lanza.

 

@ Mael Blackfyre
 

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[Jeremy Triviani]

En los Jardines de la Malfoy

Jeremy no entendió que paso, ignoro a todos los que saltaron en defensa de la bruja, y de repente, sin querer queriendo, Mica Gryffindor lo había trasladado a otro sitio donde el clima era mucho mas agradable, pero mas peligroso e ilegal. La Mansión Malfoy. El vampiro puso los ojos en blanco viendo que sus compañeros, algunos enmascarados, iban en busca del codiciado objeto. Él no tuvo mejor idea que alejarse del centro de atención para ir a pasear por los jardines. ¿Por qué estaban convencidos que los Malfoy habían robado el objeto? ¿La calavera valía su propia vida como para arriesgarla? Por supuesto que no. Si llegaba a encontrarla, y nadie lo miraba, era capaz de hacer copias exactas del objeto y luego entregarle a Sagitas el original.

-Es un gran plan -Se felicitó a si mismo, mientras paseaba por los jardines y escuchaba con su desarrollado oído, los pasos rápidos de alguien. Su olfato le hizo comprender que era la bruja que lo había traído hacia allí - ¿Te escapas, Gryffindor? -Le preguntó apareciendo frente a ella para acortarle el paso - Dime... ¿Qué clase de bruja escapa cuando tiene todas las sospechas sobre ella? -Negó con la cabeza - No estarías dándonos motivos para que creamos que eres inocente. Así que voy a ser amable y te preguntare ¿Dónde esta la Calavera de Kaiser? 

Jeremy tenia la varita en su mano, pero no hizo movimiento de usarla. No le hacia falta. La mujer no representaba ninguna amenaza física para él. Antes la sorpresa de su interlocutora, el vampiro sonrió con malicia. 

- Si eres inocente, ¿Por qué escapas? No se te ocurrió pensar que alguien esta jugándote una mala pasada o que es alguna clase de prueba de bienvenida al bando. No te veo tan inocente, Mica. 

 

OFF: Me perdí, así que espero no se enojen si no los nombre y le hablaron al Jeremy. Intento regresar sin interrumpir de mas la trama que vienen llevando. Mis disculpas por los inconvenientes, chic@s.

Editado 3 de Junio del 2022 por Jeremy Triviani

[Mica Gryffindor]

Con la velocidad que había adquirido gracias al hechizo del Clan en que empezaba a entrenarse, había logrado dejar atrás al resto, casi sin que lo hubiesen notado, o al menos eso creía. Tuvo que usar todo su esfuerzo para frenar su avance cuando Jeremy apareció frente a ella, cortándole el paso. Logró detenerse, pero estuvo a punto de chocar con él, víctima de la inercia.

-Necesito pensar ¿acaso puedes hacerlo estando rodeado de gente que te señala y acusa? Lo dudo. -Soltó, sin apartarse, su mirada no la intimidaría, mucho menos saber que físicamente no tenía posibilidades contra él. Sostenía firme la varita, pero no la alzó. -Aquí todos me quieren fuera de su camino ¿Acaso debo meterme más dentro de la boca del lobo sabiendo que busca morderme?

Contuvo sus impulsos por empujarlo y seguir su recorrido, a fin de cuenta, él era uno más de ese grupo que no confiaba en su palabra… y se lo confirmaba preguntando el paradero de la calavera, antes de insinuarle que todo podía estar siendo una broma o especie de bienvenida.

-¿Jugando una mala pasada? ¿Lo dices en serio? Aquí nadie quiere darme la bienvenida, me quieren fuera. Bien me lo demostró tu líder -alzó el antebrazo, donde podía notarse cómo su tatuaje estaba atravesado por una profunda cortadura. -Tu, al igual que todos los demás, crees que robé esa tonta calavera. Sin embargo, nadie me ha preguntado dónde la fui a buscar, ni quiénes me entregaron esas manzanas. Acusan sin ver más allá de sus narices ambiciosas. -suspiró, se sentía cansada, llevaba demasiado tiempo dando vueltas con el mismo asunto, sin una solución posible que viniera a su mente.

[Ada Camille Dumbledore]

 

Mi realidad es que no me importo que hicieran los demás, estaba enojada y aunque no quería admitirlo un poco celosa de lo que había sucedido, sin querer me había convertido en una protegida de mi superior y le era leal de una forma que tal vez el no veía y el había defendido a su familiar como nunca lo había hecho conmigo nadie, razón por la que me había comportado como una cría y ahora quería arrancar la hermosa cabellera de la Gryffindor pelo por pelo. Respire profundo con una sonrisa macabra en los labios, tenía que hacer algo para conseguir la otra parte de la calavera del Káiser, buenos líos nos había dado el artilugio este para poder recuperarlo pero estaba por pensar que quien lo había obtenido no tenía idea de lo que tenía entre manos o había sido muy tonto y no había sabido realizar bien el robo de este.

Me apresure por las calle de Ottery, llevaba la capa de camaleón encima de mi y había puesto la capucha para proteger mi cabeza, al parecer llovería y sería pronto pues empezaba a oscurecerse  más el cielo el homunculo estaba a mi lado y renqueaba al moverse, era grotesco pero me ayudaría a realizar mis fines. Me detuve porque una idea había cruzado por mí mente y viendo a la criatura a mi lado, saque mi pequeña daga y me hice un corte en la mano, tenía planeado usar mi sangre para usar la Abjuración, así poder controlar ese ser a mi antojos y lograr mi objetivo de encontrar el horrocrux. Derrame mi sangre sobre la cabeza y el cuerpo de la criatura y así poder dominarla aún más a mi antojo.

Al terminar cure mi mano con el poder de sangre de Cain para sanar la herida que me había realizado a mi misma. Mire al ser con algo de satisfacción y seguí mi camino siguiendo el mapa, al parecer estaba cerca a la Mansión Luxure, sitio de alojamiento de mi familia adoptiva, debía darme prisa. 
 

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[Mael Blackfyre]

Las cosas no parecían ser demasiado rápido pero al menos aún teníamos tiempo de que no sucediera lo que estaba haciéndoles creer. Tal vez las personas por allí se desenvolvían por semejanzas pero no me importaban muchos dentro del bando. Muchos no entendían que el amor era signo de debilidad y no podían vivir refugiados detrás de otras personas. Nadie defendía a nadie y en el caos uno lograba obtener más poder y territorio.

En tan solo unos momentos que me sumergí en mis propios pensamientos, la figura de Mica desapareció entre todos los presentes. Ya me había quedado tranquilo que no estaba en peligro por lo que si decidía irse, no podía evitarlo. Aunque pude ver como claramente era seguida por Jeremy, aquel joven que sabía muy bien que era de los Triviani. Antes de enfadarme por ello por recordar a Candela, giré la vista.

Abrí los ojos al ver una criatura rojiza que aparecía al lado de Ada. ¿Había sido ella? ¿Esa era la famosa magia del clan? Mientras la hermosa ministra francesa miraba el mapa, buscando dónde encarar, el chico Eterno decidió irse de sitio también. El gran número de mortifagos que habíamos empezado, se había disipado rápidamente. Habíamos logrado conseguir la mitad de la calavera de Kaiser, teníamos que ir por la otra. ¿Pero donde se había ido Ada?

Prácticamente me había quedado solo.

Levanté vuelo convertido en animago, en forma de búho, sabía por lo que me había dicho Ada que tenía que estar por Ottery así que eso hice. Dejé atrás la mansión Malfoy para ir buscando por las cercanías. Y tenía que admitir que me costó algunos minutos pero aumenté mi velocidad lo más que pude mientras notaba que se acercaba a la mansión Luxure, donde vivía mi socia. Estaba aterrizando a unos dos metros de ella, regresando a mi forma humana, cuando una figura salió por detrás de un grupo de árboles y quiso atacar a mi compañera.

— ¡Ada, cuidado! —fue casi automático. Pensé en unas Necrohands, que cubrieron por completo como un capullo a Ada. Aquellas manos fantasmales enormes evitaron que una especie de llamarada impacte en la ministra francesa. Me coloqué a su lado mientras las manos la liberaban y se disipaban— ¿Está por aqui? Algo o alguien lo está protegiendo.

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