Libro de la Fortaleza - Julio 2022

[Badru]

Libro de la Fortaleza 
Julio 2022
 

Un nuevo mes comenzaba y una nueva posibilidad de crear generaciones de guerreros nuevos se aproximaba. Desde hacía un tiempo Badru se había interesado en la formación de magos que pudieran aprender los nuevos libros de hechizos. Era por ello que a diferencia de sus demás colegas, siempre se mostraba bastante optimista con educar e impartir los libros de hechizos que eran enseñados en Uagadou. En ésta ocasión volvería a impartir el libro de la fortaleza y aunque sabía que aquel artículo de magia poderosa era solo el principio de todos los demás libros, no estaba dispuesto a dejarlo fácil para aquellos que se animaran a cursar esos hechizos con él.

Era muy temprano por la mañana, alrededor de las cuatro de la madrugada, había citado a sus aprendices a esa hora pues para el era importante la disciplina y la dedicación. Muchos de sus alumnos ni siquiera pasaban la clase pues se quedaban dormidos. Pero también la hora había sido asignada pues debían realizar una misión bastante importante la cual les ayudarían a conocer de mejor manera todos los hechizos y amuletos que tendrían disponibles al finalizar el libro de la fortaleza.

El calor del verano era bastante agradable a esa hora, sin embargo conforme pasaran las horas se podría volver más insoportable. Badru lo sabía y esperaba que los invitados tuvieran una ropa cómoda para la misión que llevarían a cabo. Solo era necesario esperar y sabría que llegarían. En su mano tenía los tres anillos que se encargaría de distribuir así como el amuleto de curación que le había salvado ya la vida durante varias ocasiones. ¿Qué tan dedicados serían sus nuevos alumnos? Solo el tiempo lo decidiría.
 

————————————————

OFF:

Saludos, yo soy Badru y me encargaré de ser el guerrero Uzza que te enseñe el libro de la fortaleza. Te pido de favor que en tu primer rol me cuentes un poco de ti y describas el area en que los guerreros se encuentran. 

Aquí hay unos post que te pueden servir para todas las clases de libros de hechizos a futuro. 

Guerreros Uzza

Libros de Hechizos

Tablón de dudas (cualquier duda puedes expresarlas aquí)

@ Veronica Prince Rambaldi @ Datura @ Luna Gryffindor Delacour

Editado 2 de Julio del 2022 por Kaori M.
añadir alumnos.

[Luna Gryffindor Delacour]

Se dio un segundo para mirarse al espejo y darse animos, era la tercera vez que cursaba el libro y realmente lo suyo era más perseverancia que otra cosa, no se rendiría y esperaba lograr obtenerlo esta vez, porque pondría de su parte para que así fuera.

 

El reflejo del espejo simplemente le devolvió la visión de una bruja alta, de cabellos rojo oscuro rizado siempre bien sujeto en su prendedor del Fénix dorado, cara en forma de corazón y unos impresionantes ojos azules claros y todo eso acompañado de una sonrisa demasiado alegre, para esa hora de la madrugada y es que al ser vampiro acostumbraba a estar levantada a esa hora.

 

Llevaba su jean azul y su remera negra con un Fénix, más sus zapatillas rosas porque esta vez necesitaba algo más cómodo para caminar, tenía mucha alegría de por fin poder cursar el libro y esperaba está vez aprobarlo o al menos, intentarlo una vez más.

 

Había dos cosas que caracterizaban a la bruja, una que era muy despistada y se perdía a menudo y dos que siempre tenía una energía inusual hablando demasiado rápido y hasta por los codos, sin parar un solo segundo, entre ellas estaba tambien la pura terquedad de no rendirse nunca y de saber que tarde o temprano tendría aquel poder que tanto anhelaba portar.

 

Me encamine hacia el área donde me esperaba el profesor y parpadee intentando enfocar bien, si no estaba equivocada había salido de mi casa hacia un minuto y llegado a lo que parecía ser el lugar donde aprendería la magia uza, solo esperaba lograrlo esta vez.

 

- Hola buen día, soy Luna Gryffindor Delacour y estoy féliz de estar en la clase, con qué empezaremos? - Le pregunté al profesor con mi repique de campanas más alto de lo habitual -

 

Vi los anillos y amuletos que tenía y sonreí sabiendo que podría lograrlo esta vez y esperando poder demostrarle que podía ser aplicada cuando quería, sólo debía de esperar a mis compañeros para poder comenzar la tan emocionante clase.

[Veronica Prince Rambaldi]

–Que no Nahir, que no es desconsiderado, tú te has ocupado bien del niño, lo puedes hacer bien también.

Honestamente no la culpaba por estar molesta, Merlin se había despertado, por lo que aproveche a darle la te** mientras ella terminaba de poner en mi morral el libro que iba a cursar, una cantimplora con agua, el monedero de piel de moke que contenía, gracias al hechizo extensor, varias de mis pertenencias mágicas, entre ellas los anillos y amuletos de los dos libros que poseía. 

–¿Cómo que no? ¿Qué mago decente saca a estas horas a una madre de su casa? –evité reír.

–Nahir, Badru no sabe quién soy yo y nada de mi historia, así que cálmate, hay leche conservada por si hace falta y Merlin estará bien, mira, tras su provechito ya duerme nuevamente.

No podía negar que gracias a los dioses mi niño se adaptaba a cada cambio que en sus pocos meses de vida habíamos tenido. De Irlanda a la Luxure, de pasar horas con él a pasar tan poco tiempo aunque hay no retomaba mi actividad de reportera.

Una vez que estuve en calma busqué en mi placard una blusa clara, de un tono aguamarina, sin mangas, entallada y con cuatro botones en forma de rosa. Unas babuchas de lino verde oscuro con bolsillos laterales profundos y prácticos fueron mi elección para llevar sobre el conjunto deportivo blanco. Era verano y el lugar elegido por el Uzza era algo escarpado, así que imaginé que utilizar la magia de su pueblo y n los libros implicaría una actividad por la cual mejor llevar zapatillas de cuero claro sobre unos zoquetes que apenas protegían los tobillos no era una mala elección después de todo.

Tomé mi varita y me desaparecí aún con Nahir refunfuñando, no faltaba nada para las cuatro de la mañana y llegar a aquel terreno en la escuela de Uagadou no me llevó más que dos chasquidos de aparición. Cuando mis ojos miraron a mi alrededor allí estaba. De fondo una cordillera envuelta en la neblina del no tan cercano amanecer sobre las cuales parecía flotar tallada en la roca el famoso colegio africano a algo más de un kilómetro.

Pero donde estábamos nosotros era más bien al pie de aquella escarpada cordillera. Aunque el suelo bajo la suela de mis zapatillas se sentía levemente escarpado pero era la característica sabana con arbustos pequeños de no más de un metro dispersos por el lugar. A lo lejos se oía el sonido del agua corriendo, hacia el este, a nuestra derecha. 

Y pensé nuestra porque fui consciente no estaba sola, había dos figuras más a cada lado de mí, cada una a ocho metros de mí, aunque no presté atención a ellos sino a la figura más imponente para mí que estaba a siete metros de mi persona.

–Hola, soy Verónica Prince, reportera y madre, im un ujagino que es Badru, nuestro profesor –era una pobre presentación pensé mientras recogía en una coleta mí cabello claro que por tonta había llevado suelto.

Creo que ver al joven hombre con aquella trenza en su oscuro cabello y el arco a sus espaldas pensé que me veía muy citadina. Él lucía un peto de metal mágico, las costillas a la vista, no así su rostro a medio cubrir, destacando sus oscuros ojos. Unas grebas metálicas protegían sus piernas aunque me sorprendió que estuviera descalzo. Bueno, aunque estaba pisando sobre la zona de pasto más densa, me pregunté si serían pinchosas aquellas hojas, suponía que no si él se paraba tan seguro y firme. A su lado, contra un montículo de rocas de metro y medio de altura había apoyado un carcaj que hacía juego con el arco a sus espaldas. 

Cruce mis manos frente a mí, sosteniendo entre mis dedos mi varita.

 

 

[Datura]

La noche continuaba su camino en el tiempo permitiendo que la luna iluminara un pedazo de llanura, sobre la cual encontré una fogata encendida dese donde podía admirar las imágenes que esta me permitía observar, el quimono que llevaba puesto ondeaba al ritmo  del viento que recorría el lugar.

Mis ojos se encontraban centrados en un punto en el fuego mientras trataba de ser consiente de cada uno de los componentes de mi cuerpo, la posición de meditación adquirida me permitía sentir la tierra con las plantas de la mano impulsando la conexión deseada, la llamaradas frente de mi comenzaron a danzar formando una película en mi cabeza, el mensaje era bastante claro mostrando la historia del Pueblo Guerrero Uzza.

-Gracias- susurre al momento de sentir mi cuerpo sobre la tierra, el camino más adecuado a seguir para lograr adquirir el conocimiento deseado había sido revelado, por lo que ahora solo dependía de mis decisiones y acciones para lograrlo.

Las cosas se alineaban facilitando las herramientas para lograr mis propósitos, me puse en pie comenzando a rodear la fogata cerrando las puertas abiertas, las llamas de esta se apagaron expulsando un pergamino que voló hasta mis manos, el viento recorrió suavemente el lugar envolviendo mi cuerpo en un torbellino haciéndolo desaparecer del lugar.

El tiempo marcaba las cuatro de la mañana en punto sobre la cordillera, la humedad en combinación con el calor de la época formo una neblina cubriendo el lugar elegido para el encuentro programado, un haz de luz en esta fue indicador de mi aparición.

La corriente de viento se detuvo al momento que mis pies tuvieron contacto con el suelo, la aparición en el lugar no había presentado ninguna complicación, de inmediato el aroma característico emitido por el clima del lugar fue percibido junto con la sensación de encontrarme en un lugar consagrado, la puntualidad era una de las características por las que generalmente era reconocido.

Adentrándome cada vez más en la niebla logre notar a mí alrededor la diversidad botánica que el lugar albergaba, a cada paso me era posible percibir como la naturaleza y la magia habían encontrado la armonía formando un ambiente que denotaba fuerza, al llegar hasta donde los demás se encontraban concluí me encontraba en el momento y lugar adecuados.

-Soy Datura, un mago que ha decidido recorrer este sendero por voluntad propia, un ser capaz y consiente de sí mismo- me presente al final, tomando un lugar desde donde lograba apreciar con detalle lo que sucedía…

[Badru]

Finalmente los tres magos habían llegado, era un grupo bastante grande, no lograba recordar la última vez que había tenido tantos magos en una sola clase. Badru sonrió emocionado pues al tener mas pupilos, mayores eran las posibilidades de éxito en aquella misión. Era consiente de que muchos aún no tenían los conocimientos necesarios para enfrentarse a riesgos mayores, sin embargo confiaba en la tenacidad de los tres así como en la capacidad para seguir instrucciones. Pronto los llevaría a una misión arriesgada y para ello debería antes explicarles el contenido de aquel libro, el de la fortaleza.

Los tres se presentaron, Luna era una cara ya conocida, no era la primera vez que estaba ahí por lo que esperaba pudiera conocer los hechizos de aquel libro. Verónica por su parte se veía la más madura del grupo, se había presentado como madre y periodista lo cual hablaba mucho de ella, pudo saber que para ella la familia era lo más importante, y el último en llegar, Datura, se veía un poco más audaz, su interés por aprender era claro. No podía tener un mejor grupo, pensó Badru quien con su vara de cristal hizo un movimiento e hizo aparecer tres anillos y un amuleto para cada estudiante.

-Antes que nada, espero que hayan repasado el libro de hechizos, muchos de ustedes al llegar a Uagadou no saben que ya poseen un libro de hechizos, el de aprendiz de brujo, ¿saben lo que contiene? – no se esperó a que respondieran pues muy probable que no conocieran los hechizos y amuletos que éste contenía – les daré una breve explicación de ese libro en el cual no nos detendremos con más detalles pero si tienen dudas podemos aclararlas.

- Dentro de los hechizos tenemos al espejo de la niebla que les ayudará a usar hechizos de un mayor nivel (máximo templario/mago oscuro) y el orbis bestiarum que les permitirá controlar criaturas mágicas hasta nivel XXX, éste último es no verbal – hizo una pausa y continuó - ese libro viene con dos anillos el de amistad con las bestias que les permitirá tener un mejor entendimiento con criaturas máximo XXX y el de plagas, con este último podrás encontrar criaturas que se ocultan con facilidad y el amuleto volador que les permitirá planear y caer lentamente.

Una vez terminada la introducción se dispuso a explicar el contenido del libro de la fortaleza – ahora, éste nuevo libro es mucho más avanzado y contiene dos hechizos nuevos que son bastante útiles, la salvaguardia mágica (no verbal) les permitirá hacerse intangibles por una acción logrando que los ataques físicos y rayos no les hagan ninguna clase de daño, únicamente los efectos podrás lastimarlos y el hechizo de curación (no verbal) no consume ninguna acción y permite curarse con 30 puntos de vida a ustedes mismos o a alguna otra persona, sólo se puede usar una vez por duelo – los miró sabía que era mucha información por procesar - ¿dudas hasta el momento?

Finalmente mostró su mano con los tres anillos y continuó la explicación señaló el primer anillo – el anillo de salvaguardia contra oídos indiscretos les permitirá bloquear todos los sonidos en un radio de 50 metros, así podrán hablar sin miedo a que sean espiados– continuó – el anillo de escucha por el contrario, ayudará a escuchar conversaciones que no se encuentren protegidas – señaló el último anillo – y el anillo detector de enemigos alertará de cualquier ataque inminente contra ustedes o sus familiares, finalmente el amuleto de curación permitirá curarse o a otra persona con solo poner las manos sobre la parte herida, es necesario que tengan el conocimiento de primeros auxilios para que puedas realizar dicha curación.

Finalmente había terminado de explicar ambos libros, esperaba que todo el contenido no los terminara cansando, el guerrero sería paciente y explicaría todo lo que fuera necesario pero el reloj avanzaba y era necesario que se pusieran en marcha para la misión a la que estaban a punto de enfrentarse. Nuevamente levantó la varita de cristal e hizo un portal con su fulgura nox hacia las instalaciones del lugar más seguro del planeta, Gringotts. Gracias a su poder habían logrado librarse de la primera barrera de seguridad, los duendes, sin embargo no podían llegar más lejos

-Hasta aquí los puedo ayudar – se encontraban en el primer nivel y debían descender cuatro niveles más – tenemos conocimiento de que el ministerio de magia quiere crear un nuevo libro de hechizos sin el permiso de los Uzzas, los bocetos se encuentran en la cámara 467 que está en el cuarto nivel, deberán ustedes descender y robar dichos pergaminos sin ser detectados por nadie o la alianza entre el Londres y Uagadou podría romperse, para lograr ésta misión pueden hacer uso de sus conocimientos pero hagan énfasis en el libro de la fortaleza.

Estaban en la primera planta la cual no tenía ninguna barrera de seguridad, al descender en la segunda se percatarían de que estaba resguardada con una docena de aurores a los cuales debían evitar. En la tercera planta había un mecanismo que liberaría flechas de fuego a cualquier ser ajeno al banco y finalmente en la cuarta planta estaba infestada con Doxys bastante agresivos y venenosos – vamos, no hay tiempo que perder.

 

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Veronica Prince Rambaldi  @ Datura

 

 

[Veronica Prince Rambaldi]

Observé a mis compañeros y para mi sorpresa no eran tan desconocidos para mí. Estaba Luna, la joven ahijada de mi tía Ada, y Datura, a él me lo habían presentado como primo de mi madre. No habíamos tenido jamás una charla formal, ni un encuentro en el cual pudiéramos darnos a conocer o intimar en el orden familiar, pero el destino nos había querido reunir frente al maestro Uzza, y para mí eso significaba que había un plan mayor desarrollándose por gracia de alguno de los hados del destino. La cuestión era descubrir cuál.

Pero por lo pronto mi atención se centró en el Uzza, aunque no pudiera ver el rostro completo del guerrero sus ojos, aún oscuros, eran tan expresivos que noté el leve gesto de reconocimiento que había hacia cada uno de nosotros y una sonrisa que parecía llenarlo del entusiasmo para enseñarnos.  Asentí ante sus palabras, si conocía el libro del aprendiz de brujo, pero a decir verdad nunca había aplicado la magia allí aprendida, aunque sí había traído los elementos que con el libro venían. Así, a medida que Badru los mencionaba, fui sacando de mi monedero de piel de moke cada uno de los anillos y amuleto que mencionaba. Coloqué en mi dedo anular izquierdo, primero el anillo de amistad con las bestias y a su lado, en el mismo dedo, el de las plagas para luego acomodar en una cadena de plata irrompible el amuleto volador colgando de mi cuello, bajo mi blusa.

Ahora que habíamos repasado los hechizos, anillos y amuleto del primer libro Badru nos introdujo en el que habíamos adquirido último. Escuché atentamente las funciones del salvaguarda mágica y curación.  Con los anillos le imité y sacándolos a la luz de mi monedero me coloqué en el anular derecho el contra oídos indiscretos y junto a él, en el mismo dedo, el de escucha. El de detección de enemigos lo coloqué en la mano izquierda, en el dedo medio. Y el amuleto de curación lo ubiqué en la misma cadena que el amuleto volador, alrededor de mi cuello.

—¿Si no sé primeros auxilios este amuleto es inútil? —pregunté al Uzza, haciendo referencia al amuleto de curación.

Tras las dudas que habíamos planteado y que el Uzza nos explicó nos hayamos frente a un portal que el mago abrió para que llegáramos ¡oh sorpresa! a Gringotts. Mi ojimiel mirada reflejó todo el asombro que aquella situación me causaba pero al escuchar sus palabras me imaginé que aquello debía ser una situación anormal, incluso para él. Aunque, como periodista, y desconfiada, que utilizara a tres jóvenes aprendices que apenas se iniciaban en las artes de la magia Uzza para intentar recuperar los pergaminos de la cámara 467 evitando un conflicto entre Londres y Uagadou, hummm, bueno, ¿qué decir? No quería ser el chivo expiatorio, pero tampoco quería dejar de demostrar mi sapiensa ante Badru.

—Utilicemos el amuleto volador para planear hasta el siguiente nivel —susurré dirigiéndome a mis compañeros tras que observara como Luna activaba el anillo de salvaguarda contra los oídos indiscretos, busqué en mi bolso y me eché sobre los hombros el disfraz cambiante, la anodina túnica marrón se transformó en el clásico traje que solían lucir los aurores encargados de la seguridad de Gringotts.

Nos acercamos al borde que separaba los distintos niveles y tomé entre mis manos las alas de plata del amuleto volador, éstas de inmediato comenzaron a crecer y me permitieron planear hasta el segundo nivel, mientras centraba mi atención en el anillo detector de enemigos, activándolo, para de esa manera poder estar al tanto de lo que ocurría con los que hubiera, hombres o criaturas, en ese nivel. Así fuimos descubriendo la ubicación de los aurores que estaban en ese nivel. Miré a Datura y le susurré, aún a cubierta con el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos que había utilizado Luna.

—Deberíamos utilizar el anillo de escucha, para ver si nos han descubierto y saber lo que planean —miré al mago, en realidad tuve que elevar mis rostro, ya que el hombre del kimono tenía una altura bastante mayor en comparación con mi metro setenta y siete. Era hora de, tras esquivar a los aurores, bajar al tercer nivel.

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Datura  @ Badru

[Luna Gryffindor Delacour]

Cuando me enteré que iríamos a Gringots abrí mis ojos azules claros por la sorpresa que eso me produjo, pero estaba segura que tanto Verónica como Datura podrían ayudarme a que todo saliera bien esta vez o al menos lo intentariamos, solo esperaba que no nos metieramos en muchos problemas por ir alli y me dije que si el profesor estaba de acuerdo, nada malo podía pasarnos.  

 

Estábamos por emprender la mejor aventura de nuestras vida en Gringots y para ello, tenía a mis compañeros que me cuidarian la espalda, aunque en el primer piso eso no sería necesario, para poder planificar use el *Anillo de salvaguarda mágico contra oídos indiscretos* para que nadie pudiera escucharnos.  

 

Para llegar al segundo piso use el *amuleto volador* para que llegáramos rápidamente hacia el lugar.  

 

En el segundo piso, vimos un montón de guardias que custodiaban el lugar, ya se podía ver muchas estalactitas y piedras por el camino también con las cuales debía de tener cuidado de no caer.  

 

- Salvaguarda Mágico - pensé haciéndome intangible y viendo cómo los ataques físicos y los hechizos no me hacian ningún daño -  

 

Estaba feliz de haber ayudado y esperaba poder seguir haciéndolo, mientras me decía que saldríamos de aquí con vida y que esperaba haber ayudado a mis compañeros para poder pasar este libro.

 

 

Editado 7 de Julio del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Datura]

Tras la breve presentación a cada uno se nos fueron entregadas las herramientas correspondientes al libro, cada uno de estos con sus respectivos atributos (3 anillos y 1 amuleto), al instante comprendí la importancia de estos por lo que saque el morralito de cuero que guardaba en una bolsa secreta interior, en este se encontraban los anillos y amuleto correspondientes al libro del Aprendiz de brujo, coloque los objetos recién recibidos en el morral para guardarlo en su compartimiento especial.

Las palabras del guerrero Uzza resonaron en el lugar dando una clara y concisa explicación de los diversos objetos y hechizos, indicando con claridad la funcionalidad de estos al momento de ser utilizados de manera correcta, la imaginación comenzó a trabajar en las diversas utilidades de estos.

Finalmente la parte de llevar a la práctica los conocimientos adquiridos llegaba, el portal fue invocado indicando que a partir de  ese momento no habría marcha atrás, di un último vistazo a mi alrededor mientras hacía aparecer una pequeña mochila con los diversos objetos mágicos adquiridos, colocándome esta sobre la espalda cruce el portal instantes después a mis compañeras.

La sensación de vacío y frío invadió mi cuerpo por unos instantes, el túnel de diversos colores frente de mi comenzaba a desvanecerse permitiéndome una aparición exitosa en el interior del Gringotts, el guerrero Uzza había logrado aparecernos en la primer planta ubicándonos en el interior, anulando por completo la seguridad de los duendes, dando muestra de una gran habilidad y manejo de la magia.

En seguida las instrucciones sobre lo que debíamos hacer fueron audibles, la importancia del conocimiento impreso en dichos papiros servían de estímulo para realizar un desempeño optimo, en esos momentos nos juntamos organizando rápidamente una estrategia para anular el primer obstáculo que se nos presentaba…

Todos brincamos al mismo tiempo de manera sincronizada haciendo una formación al momento de planear al segundo piso, el excepcional uso del amuleto volador permitió un  aterrizaje casi al mismo tiempo, este había sido todo un éxito debido a que Luna había activado el anillo de salvaguarda contra los oídos indiscretos en el momento preciso, por lo que en esos momentos al parecer habíamos logrado pasar desapercibidos, rápidamente y como si todos pensáramos de la misma manera activamos el  anillo detector de enemigos para cerciorarnos.

Siguiendo la sugerencia de Verónica activamos el anillo de escucha, saque de mi mochila la Capa de Invisibilidad colocándomela mientras mis compañeras se alistaban, el efecto del anillo de escucha fue inmediato permitiéndonos percibir un panorama completo de la situación, en un parpadeo mi alma perdida (varita) se materializo indicando me encontraba preparado.

-Tratemos de pasar inadvertidos- mencione emprendiendo el camino hacia  una ubicación adecuada, -Espejo de Niebla-  pronuncie con seguridad a no ser descubierto, de inmediato los aurores y todo aquel presente en el segundo piso cayeron en un poderoso estado hipnótico colectivo, asegurando por unos momentos nuestro acceso pues el efecto del espejo de niebla había proyectado en los presentes la falsa idea que nosotros éramos uno de ellos entre otros efectos.

En esos momentos mis compañeras salieron para poder llegar al extremo donde había logrado llegar, gracias a las indicaciones que daba mientras me encontraba bajo la capa nos fue posible atravesar sin mayor complicación, ellas pasaron a mi lado cuando se dio un inesperado cambio, muy próximo al acceso del tercer piso (por el efecto del anillo) note un pequeño grupo tras nuestros pasos.

Llegamos al final cuando tras de nosotros dos guardias aparecieron dando la vuelta, los rayos rojos volaron rápidamente hacia nuestra dirección, de forma automática mi varita apunto hacia ellos, en esos momentos el rayo dirigido a Verónica (Expelliarmus) impacto en mi capa haciendo que esta volara por los aires mientras Luna se volvía intangible esquivando el ataque, “Fuego púrpura” paso por mi mente haciendo que una llamarada violeta envolviera a los que estaban tras nosotros dejándolos inconscientes.

Rápidamente nos dirigimos a las sombras ocultándonos por precaución, tome mi capa de invisibilidad en el trayecto guardándola en la mochila al momento de ocultarnos, nos logramos ubicar en un lugar seguro para sacar el Mapa del Merodeador, según este y el anillo detector de enemigos indicaban nos encontrábamos fuera de peligro, fue entonces comenzamos a planificar nuestros próximos movimientos…

@ Luna Gryffindor Delacour @ Veronica Prince Rambaldi @ Badru

Editado 5 de Julio del 2022 por Datura
citar participantes

[Veronica Prince Rambaldi]

Por suerte para nosotros los aurores no eran más que una docena y los habíamos localizado. Algunos de ellos habían creído que éramos parte de su grupo, pero no era tan simple utilizar nuestra magia y lo notamos cuando algunos de los magos comenzaron a seguirnos. Pude notar que Datura me había salvado y había logrado evitar que un hechizo impactara en mí, pero había quedado sin su capa y en ese momento que él atacaba noté como uno de los aurores lanzaba un hechizo para protegerse a él y a uno de sus compañeros “detritus” le escuché pronunciar y en el momento en que estaba por atacarnos no lo dudé.

—Espejo de niebla, detritus —pronuncié protegiéndonos a Luna y a mí de nuevos ataques mientras apuntaba a los magos que estaban aún en pie —zancadilla, zancadilla —ambos quedaron en el suelo de bruces atados con el lazo mágico, dándonos el tiempo suficiente para que pudiéramos escapar tras dejarlos a todos fuera de combate.

Aunque las escarpadas líneas de Gringotts nos jugaban casi tan en contra como los propios humanos a los que habíamos esquivado, al menos el tiempo parecía correr a nuestro favor a medida que procedíamos a descender hacia el tercer nivel. Pensé que todo estaba correcto hasta que de pronto una andanada de filamentos de fuego parecieron venir de ningún lado en particular.

—¡Cuidado! —grité en un primer lugar para luego susurrar —Flechas de fuego —consciente que había leído de ellas pero no había visto ningunas en acción hasta que un pequeño puñado de ellas rozó mi brazo izquierdo arrancándome un gemido de dolor, el detritus debería habernos protegido un poco más, pensé teniendo en cuenta que el hechizo duraba dos turnos en un duelo, pero claro, no tenía en cuenta que nos habíamos tenido que defender de los ataques de los aurores antes.[Salvaguarda Mágica, pensé volviéndome intangible y evitando así, mientras corría, que más flechas de fuego me hicieran impacto.

Aguamenti, fue mi siguiente pensamiento y la herida que había sufrido en mi brazo dejó de quemar, esos filamentos de fuego eran horribles y para poder terminar de curarme lo dudé, sabía que en cierta forma estaba siendo sometida a una prueba, Badru quería saber si éramos capaces de utilizar los hechizos de los libros. ¿Y si todo era falso y estábamos en una sala de los menesteres? No importaba en demasía, pero sí, el demostrarle qué hechizos utilizaba para poder curarme, tenía aún hasta un “tercer turno” para terminar de curar mi herida pero lo haría ahora, antes de bajar al cuarto nivel y, si Badru lo podía notar, no lo haría con un episkey, sino utilizando el hechizo que salía en los libros. Curación, pensé y el efecto terminó de sanar mi herida, ahora solo tenía una objeción, en los duelos no se podía volver a utilizar y el amuleto al no tener el conocimiento no me servía, solo me restaba pensar que para el siguiente nivel si me fuera a servir un episkey si algo me pasaba porque si no, me la vería en figurillas por haberme apresurado a  utilizar el hechizo del libro.

—¿Cómo llegamos al próximo nivel? —pregunté, girándome hacia ellos mientras quedábamos a la protección de una especie de túnel en el que las flechas de fuego ya no nos podían herir —¿están todos bien? —agregué sonrojada. La adrenalina me había ganado y por un momento olvidé todo lo demás, desde mi pequeño demonio que me esperaba en casa hasta mis compañeros y casi familia que estaba a mi lado allí en los pasadizos de las cámaras de seguridad de Gringotts.

 

@ Datura  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Badru

[Luna Gryffindor Delacour]

Inmediatamente después de que mis compañeros me defendieran, algunos aurores aún seguían en juego, así que mientras Datu y Vero se encargaban de algunos, yo me encargue de los otros, dejándolos fuera de juego al final, pensando en como era que podríamos salir vivos de aquello y pensando en que éramos un muy buen equipo en aquella aventura en la que nos habíamos embarcado los tres juntos. 

 

Habíamos logrado llegar a la tercera planta, usando el Mapa del Merodeador, para tomar un camino fuera de peligro, en esos momentos gracias a la percepción, que me daba el anillo detector de enemigos, note la aparición de los últimos aurores, nos habían seguido hasta la tercera planta, comenzamos a correr mientras apuntaba hacia ellos.

 

-- Espejo de niebla,Cyclone maximus- el tornado comenzó a formarse justo entre los aurores y nosotros-

 

En esos momentos la invocación, se hizo presente formando un poderoso tornado, las flechas que salieron hacia nosotros se vieron atraídas por este, mientras se llevaba consigo a los aurores tras nosotros y así podríamos seguir para al fin tener el libro, además de demostrarle al profesor que sabíamos usar bien todo lo que nos había enseñado hasta ahora. 

 

Antes de que pudiera pensar en algo más, una de las flechas termino incrustadas en mi brazo, así que decidí curarme esperando que eso fuera suficiente y me dije que de otras cosas peores y malas ya me había salvado, por ende no debía de tener miedo, porque sabría como curarme al final y además, solo esperaba terminar aquel día de la mejor manera posible y de ser posible con todos nosotros a salvo. 

 

 

- Curación - pensé y sano mi herida al final -    

 

Me fijé en que estaba mejor, no del todo pero al menos mejor, solo esperaba que esto fuera suficiente y continúe con mis compañeros, esperando poder seguir curándome y poder terminar el recorrido satisfactoriamente y estaba decidida a que todos saliéramos vivos de esa hermosa empresa.

 

 

Editado 7 de Julio del 2022 por Luna Gryffindor Delacour