† Mansion Ragnaventus † (MM B: 88988)

[Hades Ragnarok]

Con Sophie - Intslacion de la Red Flu y demas...

 

El ragnarok justamente acababa de llegar en aquel momneto a la mansion Ragnaventus. habia salido hacia tiempo ya, dejando a Meri en su habiotacion, él, en cambio tuvo que ir hasta el ministerio a realizar una sertie de tramites engorrosos los cuales no habia podido hacer. Suspiro y maldijom por lo bajo al ministerio, gringotts y el magic mall, ahora tenia que hacer todo aquello de vuelta. Suaspiro intentando calmarse y contar hasta 10 apretando el puenrte de la nariz con lo dedos pulgar e indice.

 

Escucho los pasos de odin su lefo personal quien le iba a dar la bienvenida. Sonrio y dio unos pasos, este despues de hacerle una reverencia con su voz chillona le informo lo que acababa de suceder, se entero de que habian ido ya a colocar la red flu y activvar el hechizo anti aparicion.

 

-Por lo menos esta vez fueron eficientes -dijo mientras veia al elfo.

 

No tardo mucho en darse cuenta de que si justamente aquella persona habia abandonado la amnsion quizas podria alcanezarle y ver si ya todo estaba listo y de manera operativa, era mejor prevenir quie lamentar en aquel caso, asi que camino rapidamente hasta la puerta de entrada y observo a la mujer que estaba cruzando el jardion delantero rumbo a la verja de salida.

 

-Buenas, lamento no haber estado paar atenderle -le dijo el vampiro a la chica reconociendola, ella era quien le habia atendido en el ministerio y habia terminado los tramites en el departamento correspondiente.

[Sophie M.]

Gustaba tanto cuando los trámites fluían con aquella velocidad, si bien era cierto muchos de los sirvientes trataban de ser lo más veloces y eficientes posibles, algunos encargados no me honraban con aquella misma actitud, es por ello que estaba acostumbrada a tratar con elfos como en aquella ocasión.

 

Tenía listo el hechizo antiaparición, detestaba la ironía de como era yo misma la que me prohibía desaparecerme fácilmente y tener que caminar hasta el portón, pero aquellas eran las reglas y yo siempre jugaba de acuerdo a ellas; o bueno al menos siempre pretendía hacerlo pues cuando la marca de mi antebrazo izquierdo ardía, todas las reglas desaparecían.

 

 

Sin embargo no llegué hasta el portón cuando una voz me alertó, era Hades, el mismo que había ido hasta el Departamento a solicitar los servicios. Se me puso el cuerpo en tensión y dejé de caminar de pronto, había hecho aquel trámite muchas veces ¿acaso había hecho algo mal?. Al menos él solo se había disculpado por no estar, aunque no era necesario, tenía buenos sirvientes.

 

- Buenas - saludé algo sonrojada por la caminata, pero principalmente por los nervios de haberme equivocado en algo - no se preocupe, tiene usted muy buenos elfos en su Mansión - añadí a manera de cumplido - ¿se encuentra todo bien? - pregunté tragando y mirando fijamente sus ojos a espera de una respuesta.

 

 

[Hades Ragnarok]

Con Sophie - Intslacion de la Red Flu y demas...

 

El ragnarok observo como aquella chica se oparaba en seco al escuchar que este le hablaba. dibujo una son risa mientras la observaba disculpandose por no haber estado meintras ella hacia la instalacion de la red flu y la activacion del hechizo anti aparicion, escucho aquello sobre sus elfos y sonrio asintiendo.

 

-oh, no esta rtodo bien o eso creo -le dijo- es que como ya se iba no sabia si tenia alguna pregunta o recomendacion que hacerme -le comento- ya que como ve estoy renovando todo desde hacia muchos años y no sabia cual era la situacion de todo, si estaba en orden o tuvo que hacer algo mas -le dijo- si lo desea puedo invitarle una tasa de te y alli puede comentarme lo que crea necesario

 

El ragnarok comenzo a caminar hacia la mansion cruzando aquel jardin, opbservo todo a su al rededor constatandoq ue todo estaba bien y en orden por lo que no habria problemas si se tomaba un descanso para despues volver a san mungo y esperar la notificaciojn via lechuza de gringotts que ya podia comenzar con los nuevos tramites en el magic mall.

 

Sin mas hizo pasar a la mujer y al llegar al hall le pidio que se sentara, llamo a odin su elfo personal y en uns egundo él, junto a otro elfo trauia una bandeja llena de galletas y chucherias para picar, una jarar de jugo de calabaza bien fria y una bamndeja con un servicio de te.

Editado 12 de Abril del 2014 por Hades Ragnarok

[Sophie M.]

Esperé nerviosa su respuesta y seguro pudo notarse en mi rostro cuando dijo que todo estaba bien y que solo quería verificar el funcionamiento de los servicios. Acto seguido me invitó por una taza de té en su mansión. Consideré disculparme por vergüenza, por nervios, por no saber qué decir. Pero todo lo que pude hacer fue asentir decididad a que no había forma de conocer a las personas sin hablarles.

 

- Claro encantada.

 

Emprendimos de nuevo el camino, solo que ésta vez no lo hacía sola, sino con aquel hombre de casi mi estatura con gesto serio, aunque se había portado amable conmigo. Por fin volvimos a alcanzar el recibidor circular. Ni bien habíamos tomado asiento cuando su elfo ya volvía con bandeja con bebidas y snacks. Tomé un vaso del juego de calabaza, pues aún no terminaba de lidiar con el calor que hacía.

 

- Gracias - dije dando un sorbo a la bebida que enfriaba todo a su paso - pues con lo que respecta a los servicios - comencé entrando en materia - lo único importante es recordar que se deben renovar anualmente - hice una pausa tratando de recordar si había alguna otra información crucial - intentamos mantener un servicio a domicilio cuando se trata de la renovación - añadí recordando de pronto - sin embargo a veces por falta de personal no es posible. Si tuviera que hacer alguna modificación a las condiciones del contrato actual deberá presentarse a la oficina y... pues no, la verdad el mantenimiento es sencillo, no debería darle problemas.

 

Y así era, en general las únicas quejas que recibía de los servicios de mi oficina específicamente eran por tener que presentarse allí, pero nunca por mal funcionamiento de la red o del hechizo.

 

- Con mucho gusto si tiene alguna otra duda - añadí invitándolo a preguntar más mientras daba otro sorbo a la refrescante bebida.

 

[Hades Ragnarok]

Con Sophie - Intslacion de la Red Flu y demas servicios...

 

El cainita se sento y tomo alguna de aquellas galletas y cghucherias y un vaso de jugo de calabaza bien frio, ya odin se habia retirado a realizar otras cosas por lo que el vampiro se quedo alli con la Wrigth Ryddleturn. Escucho todo loq ue ella el estaba diciendo sobre lso servicios, lastimosamente en un año tendrias que volver a realñizar todo aquello, aunque nos abia sie staria alli en aquel tiempo, de todos modos procuro no olvidarlo. Asintio sobre la demas informacionq ue ella le estaba suministrando, por lo menos ahora en sus momneto de vagues podia usar la red flu en vez de aparecerse.

 

-Entonces todo esta bien y claro -dijo- procurare que no se me olvide -comento mientras comia otra de aquellas galletas.

 

El ragnarok escucho als palabras de Sophie y penso un poco, sin embargo no recordaba ninguna otra pregunta referente a ello. de repente uan idea vino a la mente del vampiro ya que seguramente era una rpegunta tonta solo que e él no se le habia ocurrido aqueld etalle.

 

-tengo una mas -dijio- dodne puedo comprar losm polvos flu? -pregunto- la verdad no he visto ningun negocio en el caleljon diagon dodne se puedan comprar y tampoco hay existencia de ellos en el magic mall -comento- quizas los primeros sean gratis y proporcionados por ustedes, pero cuando se acaben? -dijo observandola.

[Sophie M.]

Parecía que mi respuesta satisfacía al patriarca Ragnaventus. Después de todo el funcionamiento de la red flú era sencillo pues no requería ningún tipo de mantenimiento, y el hechizo antiaparición lo era aún más.

 

Había finiquitado el vaso de juego y no podía estar más agradecida, pues aquello había logrado eliminar el calor que tenía unos minutos antes, de hecho lamentaba tener que volver a salir, si hubiera podido elegir, habría elegido una siesta en aquel mismo sofá en el que me encontraba.

 

La siguiente pregunta que me haría el Ragnarok me sacaría de base totalmente. ¿Qué sabía yo sobre polvos flú? ¿Comprarlos? Nunca había hecho tal acto. Para mí era tan sencillo como ir a los suplementos de la oficina.

 

- En realidad ... - comencé diciendo eligiendo mis palabras - le mentiría si le dijera que conozco otro lugar que no sea la Oficina para conseguir más polvos flú - aunque era extraño, seguramente había al menos una tienda que lo vendiera. - Es extraño que no lo tengan en el Magic Mall - añadí rascándome la barbilla. - digo, no es como que los polvos flú sean como conseguir un cuerno de Graphorn - e irónicamente aquello si lo vendían pero lo decía sarcasmo así que acompañé mis palabras con una sonrisa.

 

- Pues supongo que si no se le ofrece más, tal vez sea hora de que le deje para hacer sus labores diarias. - no pretendía ser una molestia tampoco, a pesar de que me encontraba a gusto allí y tampoco tan grosera como para levantarme e irme.

[Hades Ragnarok]

Con Sophie - Intslacion de la Red Flu y demas servicios...

 

El vampiro termino aquellas galletas y el vaso de jugo de calabaza mientras esperaba la respuesta de la Wrigth Ryddleturn. Por lo menos ella había sido mucho mas consiente y considerada que los otros trabajadores del ministerio y no el había salido con algún tipo de patadas. Sin embargo suponía que ella no iba a quedarse mucho tiempo mas ya que el departamento de transportes era uno de los más visitados por la comunidad mágica.

 

Sonrió cuando escucho la respuesta de esta sobre la red flu así que asintió. Suponía que no le quedaba de otra que cuando se acabaran los polvos flu ir al ministerio a pedir más, aunque esperaba que esta vez no le colmaran la paciencia con más de esos trámites burocráticos y tener que llenar innumerables planillas par algo tan simple como aquello.

 

-Está bien, gracias por venir e instalar todos los servicios, en verdad fue muy amable, ahora simplemente deberé estrenarlo –dijo bromeando cuando escucho que la Sophie debía irse y el dejaba para que este pudiera realizar sus actividades diarias- espero no equivocarme y terminar en algún lugar extraño –bromeo divertido mientras se levantaba para acompañar a la mujer a la puerta.

[Sophie M.]

Sonreía con tranquildidad, era evidente que el patriarca estaba satisfecho con mi desempeño durante la instalación de los servicios. Estaba un poco más que agradecida, hasta ahora nadie se había tomado la molestia de hacer aquellas preguntas, ni siquiera por curiosidad y había tenido que entrar y salir de castillos con apenas un buenos días. No todo era malo tampoco, pero eran motivadoras visitas como aquellas.

 

- Más bien gracias a usted - e intenté impregnar realmente mis palabras de gratitud - recuerde hablar alto y claro - dije contestando a su broma de acabar perdido en algún lugar, era evidentemente una broma porque no parecía el tipo de mago patoso que cometiera errores a menudo.

 

Acto seguido me acompañó hasta la puerta de su mansión, fuera corría una brisa que agitó mis cabellos y se podía respirar un aire fresco. Al menos ya no tenía el mismo calor con el que había llegado.

 

- Que tenga una buena tarde Señor Hades - le tendí la mano y luego de estrecharla me encaminé hasta el portón de los terrenos. era momento de volver al Ministerio de Magia y si ajetreo cotidiano.

[Hades Ragnarok]

Con Sophie - Intslacion de la Red Flu y demas servicios...

 

El patriarca de la familia Ragnaventus camino por los pasillos de la mansión hasta llegar a la puerta de entrada, se mantuvo en silencio meditando un poco pensando en si se le había escapado alguna cosa que preguntarle a la mujer pero no era así. Dibujo una mueca de sonrisa cuando esta le hablo y le hizo aquella recomendación o advertencia, así que simplemente el cainita asintió.

 

-No se preocupe, estaré pendiente de no equivocarme, no quiero ir a parar a algún lugar desconocido o simplemente entrar en algún lugar el cual no debo –dijo sin más- no quiero que me lancen hechizos penando que estoy cometiendo algún robo, allanamiento de morada o que ando buscando algún a extraña aventura –comento mientras abría la puerta.

 

El viento golpeo la faz del vampiro y jugueteo con su cabello negro y desordenado mientras la mujer salía de la casa.

 

-Igual para usted, que tenga buena tarde y pueda terminar sus asuntos a tiempo, espero no haberle distraído mucho con mis dudas –comentó mientras estrechaba la mano de la mujer.

 

Luego de aquello esta se encamino hacia el portón para salir de la propiedad y a su vez lejos de los hechizos anti aparición para desaparecer de allí. El Ragnarok sin perder tiempo cerró la puerta y se encamino rumbo a él halla donde se había instalado la red flu. Tomo un poco de aquel polvo y lo hecho en la chimenea. El fuego de aquella chimenea se hizo de un color verdoso, se adentro en él y dijo exactamente a donde quería ir.

 

-San Mungo –dijo claramente.

 

Un segundo después ya había desaparecido por la red flu.

[Darla G Dumbledore]

Darla se sentía totalmente ofendida y ofuscada, no solo habían demorado una eternidad en dar los resultados que esperaba, no solo habían sido terrorifícamente insatisfactorios para ella, sino que además cuando había intentado aparecerse en la Mansión en que vivía Hades había aparecido a una cuadra de la misma ¡Una cuadra! No que la bendita cuadra fuera demasiado pero si era el colmo que el mago no recibiera a los de su propio bando al menos en la verja de su hogar. Mientras que recorría los cien metros que la separaban de la susodicha verja la pelirroja iba levantando temperatura. Más bien furia, ya que como vampiresa su temperatura se había mantenido siempre por debajo de la normal para parecer viva.

 

--Maldita sea Raknarok, Raknaventus, Rakna no se qué --masculló entre dientes y de mal humor.

 

Al llegar al portón de entrada las dos enormes gárgolas que lo flanqueaban fijaron sus ojos en la pelirroja pero ella solo les dedicó un gruñido y les enseñó sus colmillos, a lo que las bestias casi imitan su postura, pero la simple mención en un susurro solo audible por ellas de la Marca Tenebrosa le flanqueó el ingreso. El recorrido por los jardines no fue más calmo, había varias estatuas de piedra de animales mitológicos, de las cuales se mantuvo a prudente distancia, desconfiando de todo lo que pudiera haber de encantado en ellas.

 

La puerta de roble de la entrada no estaba mucho menos custodiada, a sus lados había dos esfinges, Darla suspiró, lo único que faltaba que ellas quisieran hacerle una pregunta para poder ver al dueño de casa. Tentada estuvo de buscar su varita y hacerlas volar por los aires. Su mano golpeó con fuerza el llamador de entrada esperando que algún elfo o ser humano la atendiera a la brevedad.