† Mansion Ragnaventus † (MM B: 88988)

[Lisa Weasley Delacour]

<<Un nuevo dia comienza>> La voz resonó dentro de mi cabeza como recordandome que una nueva mision para el bando, al cual pertenecia, estaba en marcha. Sonrei por aquello. Me gustaba el trabajo que hacia dentro de la marca y mucho mas cuando tenia que pasarme por algun lugar que conocia y extrañaba al mismo tiempo. Hacia varios meses que no tenia ni un solo minuto libre, con la consecuencia funesta de que casi ni habia hablado con mi hermano mayor, al cual adoraba, aunque este no fuese sanguineo.

 

Asenti con la cabeza, me coloque la capa que portaba sobre mis hombros, para que asi me cubriese todo el cuerpo. Hacia algo de aire y aunque no tenia frio, si alguien me veia en mangas cortas quizas empezase a sospechar mi condicion vampirica y lo que mas odiaba en este mundo era a la gente meticona, que no sabia mas que buscar cotilleos alla donde fuese necesario, aunque hiriesen a las personas con ello. Agarre con fuerza mi arma magica, mi compañera de batallas y me desapareci en direccion a mi destino.

 

La mansion Ragnaventus aparecio ante mi. Era enorme, grandiosa y antigua. Me gustaba el lugar. Tenia ganas de ver quien me habia tocado como compañero para aquella mision y a la vez volver a sentir los anchos brazos de Hades sobre mi cintura, aquellos brazos protectores, que desde hacia meses me habian cuidado con la pequeña de la familia, como el solia llamarme. Era uno de los pocos hombres en el mundo magico que tenia el privilegio de poder acercarse a mi. Confia en el plenamente.

 

<<Vamos alla>> Cmine hasta llegar a la puerta de dicha edificacion. Llame a la puerta y espere. Mis ojos verdes se perdian por el estupendo paisaje que rodeaba la mansion. Me encantaba la naturaleza. Era una de las cosas que siempre serian asi. Me puse las gafas negras sobre los ojos y me apoye en la pared. Mi estado de alerta estaba al cien por cien. Era hora de volver al juego. La marca volveria a reinar como siempre lo habia echo.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie Potter Blue

 

Ahora tendría que hacer algo de lo que estaba segura que me arrepentiría por el resto de mi vida, Hades era un buen amigo y a partir de aquí las cosas fuera que cambiaran un poco. Sabía que el Ragnarok era de carácter recio y algo explosivo en ocasiones, pero era un buen amigo y rogaba a morgana porque pensara que estaba bajo los influjos de una poción de amor o algo así.

 

Al llegar a la mansión Ragnaventus con mi uniforme de enfermera, un jumper blanco que me quedaba solo un par de centímetros por debajo de los gluteos, medias hasta la rodilla blancas, zapatillas de taco alto y no podía faltar, la cofia blanca con la cruz roja en el centro de la misma. Antes de poder entrar en la mansión hice aparecer mi kiorke y aferrándolo con la mano izquierda entre en la mansión buscando al sanador del ala de virus magicos.

 

Comencé a buscarlo por la mansión hasta que di con él. Lastima que esa noche no llevara la luz en el rostro porque al menos esa sería una ventaja para que el chico no me reconociera, pero no podía hacerlo. Respire hondamente antes de poder entrar en la habitación donde se encontraba Hades, comencé a caminar cruzando un pie delante del otro, provocando con esto que mis caderas se movieran al ritmo de forma sensual.

 

-Hola Hades- salude con un susurró meloso acercándome al sanador- ¡Oh, señor del inframundo Hades! ¡Extingue mis ardientes llamas! ¡Acciona mi interruptor y apágame la luz!- susurre en su oído acariciando su cabello lentamente.

 

Me aleje solo un paso de el mientras en el trasfondo, con un rápido movimiento de varita comenzaba a sonar una música de discoteca, colgué el kiorke sobre mi cuello mientras comenzaba a bailar frente al chico al ritmo de la música, desabrochando el cierre de mi jumper y dejándolo caer lentamente frente a los ojos del sanador. Di un paso al frente tomando el kiorke con mi mano derecha para pasarla por el cuello del chico a la altura de su nuca y me acercaba lentamente a él. Deje caer el jumper frente sobre sus manos, asiendo una de ellas en torno a mi cintura mientras yo seguía jugando con el Kiorke en su nuca, como si con eso lo apresara.

 

Sonriendo con coquetería, le di un fugaz beso en la comisura izquierda de los labios, le guiñe un ojo y tome mi jumper acariciando sus manos al tiempo. Desaparecí el latigo y salí caminado de la sala donde estaba. Una vez fuera de su vista convertí el jumper en una capa negra y me la puse por lo hombros, para despues salir corriendo de la mansión.

 

Una vez en las calles de Ottery gire sobre mi misma y desaparecí con rumbo a la orden.

[Mery Gaunt Karkarov]

Zeff, elfo domestico de Mery Anne Haughton.

 

El elfo decidió que para llegar a la Mansión Ragnaventus iría caminando, comenzaba a dolerle las rodillas, así que nada de chasquidos. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba enfrente de la Mansión. Decidió que para las dos familias que quedaban por entregar las invitaciones, caminaria, ya que llegaba antes.

 

Se acercó hasta la puerta, y rebusco en su bolbo una invitación. La sacó, y la empujó por la ranura de la puerta izquierda.

 

http://i.imgur.com/LbOeSd1.png

 

Una invitación y familia menos, ya solo queda una más, y a dormir y descansar, pensaba el elfo felizmente, mientras se alejaba de la familia con paso lento, observando el sol esconderse y la luna aparecer, rodeada de estrellas.

[Hades Ragnarok]

El ragnarok aparecio en la puerta de su amnsion. No recordaba cuanto tiempo habia pasado desde la ultima vez que habia estadoi alli, seguramente muchas lunas. Sucesos, cosas extrañas y quien sabe que otras cosas depararia el futuro- Habia pasado tiempo alejado de esta para cumplir con sus rsponsabilidades y solamente él podia encontrar problemas en cualquier lugar donde se metiera, ya fuera alli, en su lugar de trabajo o en algun otro lugar. Ahora volvia por un rato para revisar que todo estuviera en orden. La ultima vez que habia estado alli habia recibido visitas, ahora simplemente el Cainita entraria en la mansion, desacansaria un poco y revisaria alggunas cosas y quizas podria tomar la red flu hasta San Mungo.

 

-<<Hogar dulce hogar>> -penso para si mismo mientras entraba a la mansion y pasaba el primer hall.

 

Los pasos agiles del vampiro no se escucharon mientras caminaba por los pasillos, aunque seguramente su elfo personal sabia que él estaba alli, que habia regresado. El vampiro no se equivoco cuando lo vio aparecerse frente a él y le hacia aquella reverencia. El ragnarok sonrio y asintio con la cabeza tranquilamente. De haber sucedido alguna cosa importante de seguro este ya se lo hubiera informado. Sin mas, siguio su camino para llegar a su habitacion. S9lo que antes fue hasta una de aquellas habitaciones en el tercer piso de la mansion para recoger algunas cosas que necesitaria, pociones como el felix Felicis que generalmente llevaba para un caso de emergencia y algun que otro ingrediente para pociones. Movio la varita y los hizo desaparecer, estos aparecerian en otro lugar ya destinado para ello.

[Kutsy Stroud Lenteric]

Lechuza Familia Lestrage Lupin "Jade"

 

La lechuza aterriza delicadamente en una de las ventanas de la mansión y busca a algún miembro de la familia , al ver que no hay nadie ,se cerca deja la carta en una mesa y se va.

 

Invitación:

 

Estimada familia Ragnaventus, junto con saludarlos y esperando se encuentren todos bien de salud, tengo el agrado de invitar a todos los miembros de vuestra familia ,para festejar el cumpleaños de uno de los miembros de nuestra familia, esperando su asistencia y cordial presencia los esperamos en el Castillo Lestrage Lupin a las 22:30 hras.

 

Atte a ustedes Familia Lestrage Lupin

 

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[Anne Gaunt M.]

Era la primera vez que visitaba aquel lugar a pesar de que ya llevaba mucho tiempo buscando un momento para hacerlo. No sabía quiénes vivían allí, aunque sí conocía el apellido de la familia y también a uno de los patriarcas de la misma. Hades había supuesto para ella como un hermano mayor desde que había llegado a la Marca. La había ayudado en todo momento, y le había enseñado muchas cosas que la habían ayudado a mejorar como bruja y como mortífaga.

 

La Haughton se sentía algo nerviosa, no sabía si el Ragnarok se encontraría en la mansión. Aunque tampoco perdía nada por intentarlo. Paseó por allí lentamente mientras se acercaba a la edificación, observando lo que había a su alrededor con curiosidad. Desde luego, era un lugar bonito, aunque parecía que no muchas personas vivían por allí.

 

Cuando alcanzó la puerta, alzó la mano y tocó dos veces con los nudillos. Ahora sólo faltaba saber si el Nigromante estaba por allí o no.

[Hades Ragnarok]

El vampiro aparecio dentro de la mansion. habia pasado mucho tiempod esde la ultima vez que habia pisado el sitio. Suspiro miebntras con sus orbes negros recorria el lugar, dio unos cuantos pasos para un segundo despues ver como todos los elfos de la mansion llegaban y le hacian reverencia, el a su vez hizo una ligera inclinacion y con un movimiento de manos les ordeno que volvieran a lo que estaban haciendo. Segundos despues escucho como alguien tocaba a la puerta. aquerllo le extraño, la verdad era raro que alguien fuera hasta alli a visitar, quizas seria algun vendedor o algo. saco la varita dispuesto para hecharlo pero al abrir la puerta se sorprendio al ver quien era.

 

-vaya, pero que tenemos aqui -dijo sonriendole a Anne- no esperaba verte de visita, generalmente nadie viene a visitarme, vamos pasa -le dijo haciendole señas con la mano para luego despeinarla un,poco. Cerro la puerta magicamente y sin mas camino junto a ella hasta el hall y la sala principal, despues de haber pasado el hall de entrada.

 

Luego de aquello se sento en el comodo sofa y con un chasquido de dedos hizo que uno de los elfos trajera chocolate caliente, te y galletas para que la chica pudiera comer algo mientras hablaban.

[Anne Gaunt M.]

Parecía que no había ni un alma en la mansión ya que nadie salía a recibirla. La matriarca Gaunt suspiró, en realidad no había albergado en ningún momento esperanzas de que Hades estuviese allí... pero se había quedado con las ganas de saludarle. De repente, escuchó pasos al otro lado y la puerta se abrió, dejando ver tras de ella la figura del Ragnarok, que parecía sorprendido con su llegada. La Mago Oscuro sonrió ante el saludo de su amigo y no dudó en traspasar el umbral de la puerta cuando éste la invitó a hacerlo.

 

Al pasar por su lado, Hades aprovechó para revolverle un poco el pelo y la pelicastaña lo miró arqueando una ceja, pero sin perder la sonrisa.

 

— ¡Ehh, que me enredas el pelo! —exclamó, a la vez que le empujaba cariñosamente—. Me alegra haberte sorprendido... realmente es lo que pretendía —añadió, a la vez que paseaba sus ojos grises por el lugar.

 

Siguió a su compañero y hermano mortífago hasta una sala de estar que parecía ser la principal de la mansión mientras no dejaba de observar cada detalle con curiosidad. Si bien parecía que no muchas personas habitaban en los últimos meses por el lugar, éste se había conservado muy bien gracias a las atenciones de los elfos familiares y lucía sobrio y elegante, tal y como a ella le gustaba. Vio que un elfo sirvió varias cosas por orden de Hades y permaneció en silencio durante aquellos momentos, a la espera de que el elfo desapareciese.

 

Cuando por fin se quedaron solos, la ojigris se inclinó hacia adelante y tomó una taza de chocolate caliente y le dio un sorbo. Se relamió mientras la sonrisa se le ampliaba en los labios.

 

— Vaya, esto está genial... y no hay nada más acorde con la época —comentó, agarrando la taza con ambas vamos para que el calor que ésta desprendía se trasladase hasta su nívea piel—. Y cuéntame, ¿cómo has estado? Esto está solitario... me temo que tendré que venir a molestarte más a menudo —añadió, con gesto burlón.

[Hades Ragnarok]

El vampiro aparecio en lso jardines de aquella hermosa mansion. habia pasado tiempo desde que habia estado alli, recordaba la visita de Anne pero no habian podido hablar mucho gracias a que el habia tenido que irse a san mungo a trabajar en su especiaklidad. ladeo la cabeza, sabia que era uno de los magos mas buscados, uno de aquellos que se podrian decir el enemigo numero 1. Dibujo una mueca de sonrisa pasando la lengua por los filosos y ponzoñosos colmillos vampiricos. llevaba aquella tunica negra de seda, sus manos sin guantes e iba descalzo. Era raro pero habia pasado mucho tiempo desde la ultima vez que habia pisado tierra directamente.

 

-Bueno, hogar dulce hogar -susurro para si mismo- a ver cuanto dura esta tranquilidad, seguramente pronto el ojo de la tormenta desaparecera y habra algun tipo de accion -penso sin mas.

 

Poco a poco siguio camninando por aquel jardin, poso sus orbes negros en una de aquellas estatuas. Si, se notaab a leguas que le, gsutaba todo lo que tuviera que ver con Grecia y con la mitologia. recordo pasar algunos momnetos dificiles odiandose a si mismo cuando recordo aquel incidente. Suspiro no podia volver el tiempo atras, de todos modos seguramente habia sido el destino quien habia querido que aquyello sucediera, no hizo mucho mas siguio caminando y se quedo parado al lado de un frondoso arbol donde se apoyo para ver las nubes del cielño pasar.

[Mery Gaunt Karkarov]

Mery Anne Haughton

 

La primera vez que iría de visita a aquella mansión, bueno, recordaba como mandó una vez a su elfina para una fiesta de la familia D'Aubigne, aunque de esa familia ya no había ni el recuerdo en ella. Sonrió mientras caminaba por las calles de Ottery, ahora tocaba ver la mansión Ragnaventus, al igual que a Hades, un gran amigo suyo, aunque lo quería tanto como a un hermano mayor, ese hermano mayor que nunca tubo.

 

Se encontraba ya delante de la puerta de la mansión. Alzó su mano golpeando la puerta varias veces seguidas. Solo esperaba que alguien le abriera la puerta, aunque si podía ser el chico al cual le iba a dar una pequeña sorpresa, mejor. Suspiró, esperando poder entrar cuanto antes a la mansión.