† Mansion Ragnaventus † (MM B: 88988)

[Hades Ragnarok]

@@Emilia Malraux

 

El vampiro comenzó a caminar junto a la pelirroja rumbo a los pisos superiores donde la chica debería escoger su nueva habitación, conociéndola le gustaría la más grande y con la mejor vista, así que el Ragnarok sospechaba cual sería la habitación que ella quería, suspiro sin saber que coas aquella chica metería en la habitación, con su suerte tendría que ampliar mucho mas la habitación para ello.

 

Escucho atentamente lo que la chica comento y observó como tocaba aquella araña. Dibujo una sonrisa pensando en otra de sus hermanas haciendo aquello mismo, claro estaba sabía que su otra hermana jamás se acercaría a una de ellas, pero la Malraux al parecer era una chica lista y valiente.

 

-me alegro que sean amigos, capaz debería colocarte algunas cuantas arañas en tu nueva habitación si te parece bien –bromeo- y pues nada nuevo e interesante, me la paso trabajando en san mungo, para serte sincero paso la mayoría del tiempo allá, así que no tengo tiempo de aburrirme, la verdad hacia mucho que no venía a la mansión –respondió a la pregunta que al chica le hacía mientras iba colgada de su brazo.

 

En aquel momento se detuvo y observo a los ojos de la chica. Por su mente había pasado algo, un recuerdo.

 

-Aun no cumples lo que me dijiste –dijo en tono serio- recuerdo bien que dijiste que quemarías y enterrarías esas cosas –comentó el vampiro sin más sabiendo que la Malraux entendería de que estaba hablando- espero lo hagas más temprano que tarde –dijo mientras daba unos cuantos pasos.

 

Caminaron un poco más para luego llegar a otras escaleras, pero antes de subir el cainita dibujo una mueca de sonrisa.

 

-como fue que dices que dijiste que querías tu habitación? –pregunto.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra y Kyle Gryffindor

 

-Sabes que a esto se le llama invasión a la privacidad- gruñó Kyle.

 

-Claro que no....se que no se mucho de las leyes pero si eres miembro de una familia y quieres decorarla para las fiestas no invasión de nada- Alessandra había tenido que admitir que no sabía mucho de leyes porque su hijo la conocía muy bien para darse por vencido.

 

Kyle puso los ojos en blanco y mascullo varias palabras que a Alessandra le sonaron como insultos. Pero a ella no le importó avanzó hasta una de las ventanas de la mansión que estaba abierta se agacho para tomar una bolsa negra grande y la arrojo adentro para hacerle unas señales a su hijo para que la subiera.

 

-No estoy de acuerdo con esto-refunfuño el rubio juntando sus manos para subir a su madre.

 

-Lose pero te necesito además hace mucho que no pasamos un momento madre e hijo- Alessandra le beso la frente y se subió por la ventana gracias a su hijo que de un salto entró.

 

La Knight le hizo un movimiento con su una de sus manos para avanzar a uno de los rincones de las escaleras para no ser vistos y aprovechando la oscuridad que ese espacio le brindaba comenzó a sacar un gran árbol de la bolsa para dejarlo parado a su lado y siguió sacando pelotitas de colores rojo y dorado para colocarlas en el árbol.

 

-Anda ayudame- Alessandra le pidió a su hijo que con un suspiro comenzó a hacer lo mismo que su madre.

[Emilia Malraux]

Emilia escucho cada unas de las palabras del Raganarok mientras caminaba agarrada de su brazo, Tenía en mente una habitación amplia con biblioteca propia y un espacio para su piano, no sin mencionar que deseaba una cama estilo king decorada con cortinas de seda color esmeralda y una gran ventana donde poder sentarse a leer sus libros preferidos.

 

-oh pues es que necesitan de un ritual de pureza para poder quemarlo y enterrarlos- Le respondió la pelirroja en el mismo tono con el que el le había hablado- te preocupas mucho por mi Hades- Dijo parándose frente a el para mirarle - aunque se que lo haces por que me quieres cuidar por que tu vida no seria nada sin tu mejor amiga - termino la frase en ese tono dramático que sabia hacia sonreír al Ragnarok mientras se acercaba y lo abrazaba -Ya pediste tu deseo de navidad?- dijo separándose de el para que la llevase a la planta superior.

 

La pelirroja había sentido la energía de dos personas mas adentrándose a los terrenos del Ragnarok y sabia por como se sentían que se trataban de Memi y su hijo y por ello conociendo las intenciones de la rubia ella debía distraer al Ragnarok pues también estaba de acuerdo en que la mansión debía ser decorada.

 

Empezó a subir las escaleras agarrando la mano del vampiro mientras respondía a su pregunta -Pues es obvio que debe ser enorme, ya que pretendo tener una biblioteca privada un lugar para mi piano de cola, ademas de una cama King con cortinas de seda esmeralda y algún sofá- Se cayo unos segundos - Oh y casi lo olvido una enorme ventana para poder sentarme en ella a leer o en su defecto un balcón- Le dedico su mejor sonrisa al Ragnarok que la miraba sorprendido y algo confundido quizás intentando anotar mentalmente cada una de las ocurrencias de la pelirroja

 

@ @@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

El vampiro escucho las palabras de la Malraux con respecto a aquello que le había reclamado y negó con la cabeza, ya suponía que le saldría con algo así, simplemente etnia que quitarse aquellas cosas, pero la chica como siempre optaba por hacer caso omiso de las recomendaciones de su amigo y simplemente hacia lo que le venía en gana.

 

-Excusas –murmuro.

 

El Ragnarok se encontraba molesto por aquello, más bien estaba pensando si con cederle aquella habitación que Emilia tanto quería antes de que hiciera lo que debía hacer. Entrecerró sus ojos ante aquellas palabras que conocía perfectamente bien, solía repetírselas una y otra vez cuando intentaba conseguir algo pero esta vez no le sería tan fácil.

 

-No lo sé, a este punto estoy comenzando a dudarlo –comento sabiendo que a parte de aquellos asquerosos regalos que llevaba la Malraux encima también tenia que deshacerse de otras cosas en la vida de la joven- Y no, aun no pido nada y dudo que a este paso se me dé –comento en tono serio.

 

Siguió caminando dejando que sus pensamientos absorbieran su mente sin prestarle mucha atención a donde iba, igual conocía perfectamente aquella mansión por lo que prácticamente podría caminar con los ojos cerrados y no se tropezaría o se equivocaría ni una sola vez. Después de aquello escucho todo lo que la chica quería en su habitación. Se paró en seco al escuchar cada una de las exigencias o lo que ella deseaba que tuviera aquella habitación.

 

-A ver, antes que nada, muéstrame el documento donde dice que eres una Ragnaventus –dijo el vampiro- para pedir tantas cosas deberías ser una de nosotros, y hasta donde se tienes 2 familias y ninguna es la mía –comentó en tono serio.

 

A lo lejos escucho unos sonidos raros. Sería que había visitas y el nos e había enterado?, de ser así Odín le hubiera dicho, quizás lo mejor era dejar que Emilia buscara una habitación que le gustara y él ir a ver qué era lo que estaba pasando.

[Jessie Black Lestrange]

La vengaza debía servirse fría pero la verdad es que Jessie estaba bastante ansiosa como para estar serena y tranquila. Ese chico muchas veces la había torturado, demasiadas veces que ya había perdido la cuenta. Lo malo es que conforme pasaba el tiempo más recordaba las veces que el mortifago la había torturado con cosquillas en aquel lugar que no lograba identificar aunque en San Mungo siempre se comportara como un mago centrado y tranquilo.

 

Pero Jessie conocía la debilidad del chico, eran pocos los que sabían esa debilidad del chico, así que lo unico que debía hacer era ir a la Mansión de su amigo y ver como se daban las cosas.

 

Como era de esperarse, la Mansión Ragnaventus era todo lo una mansión oscura podía ostentar, a simple vista parecía una fortaleza infranqueable pero a Jessie eso no le importo, y con pasos desididos y un gran peso en sus brazos abrio a duras penas las enormes rejas de la mansión. Suspiro de cansancio pero valía la pena.

 

Llego hasta la entrada de la mansión y esta se abrio como por arte de magia pero Jessie sabía que o bien había sido un elfo o el mago había embrujado la puerta y como de ese chico podía esperarse todo paso con presura por el marco. Ahora solo debía encontrar a aquel chico que había ido a buscar.

[Emilia Malraux]

El humor del Ragnarok era tan cambiante como el clima, en algunos momentos era alegre y en otros su energía de volvía tan negra y pesada que Emilia tenía que separarse un poco para no terminar absorbiendola y contagiarse de su Estado, tomo aire y a sin decirle nada al vampiro que no tardaría en notar que ella usaba uno de sus dones en el, empezó a cambiar su energía relajandola un poco y por ello mejorando de alguna manera su Estado animico.

 

Escuchó cada una de las palabras del vampiro en silencio mientras caminaba con el, sabía sin necesidad de mirarlo que estaba enojado y que todo lo que dijera sería un arma de doble filo para ella. Tanto por que aún no había hecho unos trámites que le había prometido como también los celos desquiciados que el vampiro intentaba ocultar pero que inevitablemente salían a flote y Emilia ya lo había descubierto.

 

Alguna semanas atrás ambos había peleado tan fuerte que se habían dejadonde dirigir la palabra sólo por eso. Sus celos. Esos que el negaba hasta la muerte pero que sin necesidad de hablar ya los demostraba. La demonio se detuvo y mirandolo soltó todo el aire contenido en sus pulmones y dijo en un tono aterciopelado que escondía cierto dejó de enojo.

 

-sabes no puedo mostrate las exigencias que pides pues aún no las tengo y sabes de sobra que no es necesaria tu actitud referente al otro tema que tocamos hace unas semanas y que hoy de manera sutil has vuelto a sacar a colación- la actitud del vampiro la confundía y eso la enojaba - por ello creo que es mejor está noche duerma en la sala con los elfos y las arañas - trato de sonar divertida pero no era posible.

 

Tomo de la mano al vampiro y deshaciendo el camino recorrido se dispuso a volver a bajar los escalones sólo para encontrarse frente a la puerta a una amiga reciente pero a quien ya le tenía aprecio.

 

-jessie- dijo la pelirroja curvando sus labios mientras soltaba al vampiro con el cual después tendría una sería charla y se acercó a su amiga - que sorpresa estés por acá- no pudo evitar reír levemente pues una vieja conversación con la chica había resonado en su cabeza.

 

@ @@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

El cainita poso los orbes negros en los de la pelirroja mientras le decía aquellas palabras. Suspiro dejando pasar el vital gas para muchas de las criaturas y humanos por sus pulmones muertos. La pelirroja estaba jugando con fuego. El vampiro llevaba meses esperando a que la Malraux decidiera ser parte de su familia, y allí estaba ella en la mansión, casi mudada pero no había hecho los trámites necesarios, es que era tan difícil ir al ministerio y llenar aquel pergamino?. Bufo por lo bajo sin más.

 

-Bueno, si es lo que quieres no hay problemas –comento- te aseguro que el sofá es muy cómodo, muchas veces me he quedado allí descansando –comento sin más el Ragnarok ante lo que había dicho Emilia.

 

Sin embargo, tanto él como ella sabían que no permitiría que sucediera aquello, que aunque fuera por el momento le daría una habitación pequeña para que descansara, estuviera cómoda y luego ella podría tener lo que quería. A la final la pelirroja tendría la habitación que deseaba.

 

-Bueno, supongo que todas las cosas que compre en el anticuario cabrán en una habitación pequeña –comento en tono divertido- al menos hasta que cumplas rojita –comento simplemente para molestarla- y deja de ser dramática –dijo mientras iba con ella hasta el hall donde se suponía que ella dormiría.

 

Cuando llegaron a la escalera no pudo evitar ver una figura parada allí como buscando algo. El cainita entrecerró los ojos y dibujo una mueca dejando ver los filosos y ponzoñosos colmillos, sin embargo, fue la Malraux la que se adelanto para ir a saludar a aquella chica. La verdad es que el cainita no esperaba ver a Jessie allí. No dijo nada y bajo tranquilamente las escaleras esperando que Emilia la soltara.

 

-No me digas que vienes por su sesión mensual –dijo el vampiro divertido a Jessie- si es así, genial, sino es así no importa, tendremos que adelantarla –dijo en tono de broma abrazando a su amiga, sin embargo, aquello era una trampa para ella, ya que el vampiro al abrazarla toco justo un punto sensiblemente cosquilloso en las costillas de su amiga y comenzó a mover el dedo despacito, sin saber qué es lo que haría ahora ella, si se reiría o intentaría aguantar lo suficiente como para que Emilia no se enterara de su debilidad.

 

@ @@Emilia Malraux

[Jessie Black Lestrange]

- Hola Emi, no esperaba verte aquí. [\I]- murmuro Jessie saludando con un beso en la mejilla a la chica.

 

No tenia mucho tiempo que se conocían pero ya la estimaba, sonrió y volteo a ver a Ha des cuando este le hablo. Por fin aparecía el mago al que había ido a buscar.

 

Este la abrazo pero antes de que la chica pudiera deshacerse de su abrazo comenzó a hacerle cosquillas, bufo molesta tratando de reprimir las carcajadas que intentaban salir de sus labios.

 

- Hades basta, por favor, que va a pensar emi [\I]- murmuraba la chica entre risa y risa pero sabia que seria un pobre intento.

 

De entre sus manos se escapó la esfera que traía como regalo a Hades, sabia que el la reconocería, pero el problema seria entregar se la puesto que había rodado algo lejos.

[Hades Ragnarok]

El vampiro observo como su amiga intentaba por todos los medios no reírse, lo cual no le funciono en lo más mínimo, él conocía muchos de sus puntos más débiles con respecto a aquel juego y no podía negar que Annabeth era mucho mejor jugando con jessie del que era el vampiro. La escucho reír y decir aquello entre risas. No pudo evitar negar con la cabeza mientras seguía moviendo sus dedos en las costillas de la Potter Blue.

 

-No va a pensar nada –comento- ella sabe perfectamente que quien cruce esas puertas corre el riesgo de sufrir una tortura risueña –dijo divertido- además, ella misma las ha sufrido –bromeo el cainita parando un segundo- creo que hasta podría ayudarme si ella quisiera –comentó sin más.

 

Luego de aquello paro y tomo la mano de jessie para ir a buscar lo que fuera que se le había caído. Unos minutos después ya estaban sentados Emilia, Jessie y él en el sofá. Llamo a Odín y le pidió que trajera bebidas y bocadillos para así hablar tranquilos ya que el cainita tenía curiosidad, la verdad había pasado mucho tiempo desde que jessie había pisado aquella mansión.

 

-Y eso tu por aquí amiga –dijo observándola- es extraño verte, para traerte tengo que prácticamente atarte –bromeo- creo que a la final me tienes miedo, pero eso no evita que te haga travesuras –comento moviendo sus dedos en las costillas de la chica nuevamente

[Jessie Black Lestrange]

Rodó los ojos molesta, que le hicieran cosquillas no significaba que estuviera feliz y eso lo decía su mirada, fría y calculadora cuando Hades comenzó a hacerle cosquillas. Le explicaba a Jessie, que Emilia estaba acostumbrada a los recibimientos del Ragnarok cosa que en parte no le sorprendía, el mortifago era conocido porque era experto en este tipo de torturas.

 

-Por favor Hades, ambos sabemos que yo soy mejor haciendo cosquillas que tu y en este instante te lo puedo comprobar... si te dejas- sonrió Jessie dejándose llevar por Hades en busca de la esfera de Arquimides, la tomo con delicadeza, ya que era un objeto sumamente valioso y delicado y se lo entrego a su amigo. Hades la llevo al sillón donde Emilia los esperaba.

 

-¿Qué, una amiga no puede venir a visitar a su amigo solo porque si?- preguntó esta acercándose al chico y jugueteando con su cabello-Solo vine a traerte un obsequio, se que reconocerás que es.

 

Sonrió con arrogancia observando al sanador y mortifago frente a ella; sus manos se movían por si solas de forma casi imperceptible hasta llegar a tomar su varita magica y apuntarle directo al pecho al mortifago.

 

-Ahora quédate quieto, a no ser que quieras ser tu el que quiera sufrir una venganza cosquillosa y... dolorosa- con un rapido movimiento, Jessie, se sentó a horcajadas en las piernas del Ragnarok sin dejar de apuntarlo ni un solo segundo.