† Mansion Ragnaventus † (MM B: 88988)

[Hades Ragnarok]

El vampiro observo atentamente a Jessie y sonrió ante su amenaza, ladeo la cabeza, en verdad la Potter Blue pensaba que se saldría con la suya de una manera tan fácil. Negó con la cabeza y se encogió de hombros como si se rindiera, pero era claro que el cainita tenía muchos ases bajo la manga, por ahora dejaría que pensara que ella había ganado o tal vez no.

 

-Primero no creo que lo hagas, ambos sabemos cómo terminara esto amiga –dijo el cainita- segundo, no creo que quieras dañar la esfera de Arquímedes, quizás sea de las pocas que existen por no decir la única, desde que ese Leo Valdez se fugo con Calipso –dijo en tono divertido- así que hagamos algo sencillo, tu bajas la varita y yo me comprometo a comportarme como un chico decente mientras dure tu visita –dijo observándola a los ojos.

 

El Ragnarok puso los ojos en blanco, beso la frente de su amiga y se movió rápidamente tomando la esfera entre sus manos. La acaricio y reviso con cuidado como si se tratara de fino cristal. Suspiro, era hermosa, a él también le hubiera gustado e una u otra forma haber viajado a los muchos lugares y haber tenido tantas aventuras como aquellas.

 

-Ogigia se encuentra sola –susurro- me hubiera gustado conocerla, pero con mi suerte seguro me hubiera pasado lo de Jackson

[Jessie Black Lestrange]

No perdía ni un solo movimiento del Ragnarok, la forma en que parecía rendirse no terminaba de convencerla. Sonreía de forma enigmática sin dejar de apuntar al hombre frente a ella. No confiaba en el vampiro, jamas confiaría en un vampiro porque ella sabía que eran traicioneros y poco confiables.

 

-Ya no soy la misma que antes, eso deberías de saberlo tú mejor que nadie- sonrió de forma altanera hincando su varita en el pecho del vampiro- segundo, lo que le pase a esa esfera me tiene sin cuidado, te la traje como ofrenda de paz pero que me hicieras cosquillas no fue muy... amable de tu parte.

 

Rió un poco al escuchar la mención al chico Valdez, ella creía que era un chico atractivo para ser un semidios y bastante listo, pero la tomo por sorpresa el hecho de que la besara en la frente, sintió como le arrebataban la esfera de la mano, movió la cabeza para regresar a la realidad y observo como el chico se quedaba prendado de la esfera.

 

-Si, Oggigia esta sola, pero no creo que te pase lo mismo que a Jackson, tu tienes más suerte que él- se re-acomodo en las piernas del vampiro y soltó un lento suspiro mientras veía de reojo a Emilia.

[Emilia Malraux]

La pelirroja no había tenido tiempo de reaccionar del todo a lo que sus ojos veían, la pobre Jessie estaba siendo victima de un vampiro sediento de cosquillas que la torturaba allí en la entrada de la mansión. Estuvo a punto de ayudarla pero en ese momento recordó la charla que ella y su amiga habían tenido hacia unos días atrás.

 

sus labios se curvaron un poco mientras caminaba a la sala donde se sentó en un mullido sofá. Algunos minutos después ambos mortifagos entraron a la sala y se sentaron junto a ella, La pelirroja observo callada la charla que tenían sobre el curioso objeto que Jessie le había regalado al vampiro, quiso preguntar algo pero las acciones de su amiga la dejaron un tanto sorprendida.

 

"Bueno así no era como lo tenía planeado pero ya que empezó no la puedo abandonar" pensó la pelirroja mientras escuchaba las respuestas del vampiro hacia la chica. - oye Raganrok- Dijo llevando una de sus manos a la suya para ver la esfera - que le sucedió a jackson- apoyo su cabeza en su hombro de manera tierna mientras le hablaba con voz melosa, cosa que sabia desconcertaría tanto al vampiro que podría sacar su varita de la túnica de este y así llevar a cabo el plan que tenía con su amiga.

 

Sintió la Energía extrañada del vampiro ante su tan tierna e inusual demostración de cariño y no pudo evitar que una sonrisa picara cruzara su rostro mientras miraba a la chica haciéndole una seña que supo entendería. Con éxito saco la varita del vampiro y lanzando la lejos de su alcance con un movimiento casi imperceptible se acomodo el en sofá y lo tumbo quedando ella sobre el inmovilizando sus piernas y muñecas haciendo uso de su fuerza sobrenatural.

 

-No era lo que tenía en mente pero no esta mal- sonrió con malicia mientras su amiga ataba al vampiro - Es hora de las cosquillas Ragnarok, he venido a saldar una deuda pendiente- repitió en tono juguetón la frase que le dijo cuando llego a su mansión.

- y sabes lo mejor es que entre dos es mas divertido.. no crees Jessie?- ...

 

 

 

@@Hades Ragnarok @

[Jessie Black Lestrange]

De un salto, Jessie se quitó de encima del Ragnarok, no sabía que planeaba Emilia, pero sabía que no era una buena idea. Ella conocía como era el vampiro y lo cruel que podían ser sus venganzas y ella no estaba dispuesta a soportarla. Aun así ato a Hades de manos y pies sabiendo que tenían todas las de perder.

 

-Opino como Malraux, tu me debes muchas cesiones de cosquillas- exclamo tomando con delicadeza la esfera de arquimides y colocandola con cuidado en una mesa.

 

Sabía que aquella esfera sería de ahora en delante una de las posesiones más preciadas del mortifago así que lo mejor era cuidarla un poco, ademas del trabajo que le había costado conseguirla. Observaba de reojo como Emilia hacía las cosas, Jessie se cruzo de brazos esperando el momento indicado para ella comenzar a hacer cosquillas, pero algo le decía que los amarres que ella había hecho no servirían de mucho.

 

-Sabes Emilia... esto no va a salir, tu eres como él pero yo soy una simple humana, y tendré que defenderme de los dos cuando... bueno, Hades terminara zafándose, y la que estará amarrada seré yo.

 

Miro de arriba abajo a los dos seres que tenía frente a ella, torció una sonrisa maliciosa mientras se acercaba lentamente al sillón donde estaban sus dos amigos. Con su mano derecha acaricio el rostro de Ragnarok con delicadeza mientras con su varita hacía aparecer una pluma de faisán.

 

-No sabes las ganas que tengo de vengarme de todo lo que me has hecho...

[Emilia Malraux]

Soltó una risa juguetona mientras escuchaba a Jessie hablarle a Hades - Oh, no te preocupes jess... Por ahora somos dos tendrá que soltarse primero- susurro mirando de frente al vampiro, chocando sus zafiros en los oscuros ojos de este. Soltó una de las manos del brazo del Raganrok solo para agarrar su varita y reforzar el amarre que Stabolito había hecho.

 

 

-hmmm, ¿por donde empezar? tenemos un sin fin de opciones no te parece amiga- Dijo la Malraux sentándose sobre el Raganrok mientras hablaba en un tono infantil e inocente que podía. Su mano repaso con cuidado su abdomen subiendo hasta su pecho como una caricia, pero se detuvo entre sus costillas un segundo y sonriendo con malicia movió sus dedos haciéndole cosquillas escuchando como el vampiro se resistía pero poco a poco empezaba a reír ya que su amiga se había unido.

 

-Cazador cazado- Dijo en tono divertido mientras le señalaba a Jessie donde cosquillear al vampiro

[Jessie Black Lestrange]

Asintiendo a las palabras de Malraux, Jessie se sentó en el reposa-brazos del sillón donde estaba acostado el vampiro. Sonrió con malicia mientras acariciaba el cuello del Ragnarok con la pluma de faisán. Primero de forma lenta, como le había enseñado el vampiro, para causarle cierta picazón en el cuello y le dieran ganas de rascarse y luego más rápido para que sintiera cosquillas.

 

- Lo se Emi, pero eso no resta que la primera victima de él seré yo- dijo Jessie concentrada en su trabajo, disfrutando de las risas que salían de los labios de su amigo.

 

Veía a su amiga acariciar el torso del vampiro, sonrió con algo de malicia mientras ella seguía haciéndole cosquillas en el cuello con la pluma. Estaba preocupada porque sabía que aunque Emilia hubiera reforzado los amarres, Ragnarok era muy fuerte, ella sabía a que grado llegaba su fuerza y eso que siempre se medía para no lastimarla. Esos amarres no durarían mucho. Levanto la cabeza de Hades y la coloco con delicadeza en sus piernas.

 

Sin ser consciente de lo que hacía, comenzó a acariciar el cabello del vampiro y con la otra mano le seguía haciendo cosquillas; tenía la cabeza en otro lugar, uno donde ella era la que estaba sufriendo esa tortura, pero primero pelearía antes de que lograran atraparla. Si ella sería la siguiente, caería luchando.

 

-Si... muchas opciones- susurró sin prestarle mucha atención a la chica.

 

Volteo a verla y observó donde le señalaba la chica. Su sonrisa se ensanchó aun más mientras recorría la pluma por las axilas del vampiro disfrutando.

 

-No es tan divertido cuando eres tu el que sufre las cosquillas ¿Verdad Hades?- pregunto haciendo aparecer otra pluma y pasándola por su cuello- no te resistas, sera peor para ti, solo deja salir tu risa, es música para nuestros oídos.

Editado 18 de Enero del 2016 por Jessie Stabolito

[Hades Ragnarok]

El cainita se mantuvo observando a Jessie como retándola de que hiciera alguna cosa o moviera la varita contra él. Entrecerró los ojos dejando que un brillo de maldad apareciera en ellos. Escucho lo que decía esta sobre el seso de algas y bufo.

 

-Se que has cambiado mucho –comentó- te conozco y sé que lo que el pase a la esfera si te importan si no fuera importante no la hubieras traído a mí, mas aun como dices tú como una ofrenda de paz, por lo que si se daña entonces no habría ninguna ofrenda no crees? –Le pregunto usando la lógica para luego suspirar ante aquello ultimo- bueno, debiste saber que lo haría amiga, como tú lo has dicho… “deberías saberlo tu mejor que nadie” –repitió las palabras de la Potter Blue.

 

Suspiro y observo a Emilia que estaba demasiado tranquila para su gusto, si ella tuviera un libro en las manos no le hubiera extrañado, solía perderse en su mundo una vez que estaba leyendo, pero sin tener algo que la distrajera como tal nada bueno solía pasar después.

 

-ya me paso una vez –le confesó a su amiga- y te aseguro que no es nada agradable –dijo ante aquello- ahora si se me volviera a presentar la oportunidad no se qué haría –dijo en tono triste al recordar aquello y todo lo que había sucedido después.

 

Escucho la voz de Emilia y pensó un poco en aquella pregunta, pero la verdad es que él le había contado la historia a Emilia mucho antes de que aquella conversación saliera a la luz.

 

-Recuerdas lo que te conté sobre esa diosa que me odiaba? –le preguntó a Emilia- justamente eso con la diferencia que yo me gane el odio de una diosa y Jackson no –contesto tranquilamente.

 

El ataque de Emilia no lo había visto venir, lo había tomado con la guardia baja, debía haber supuesto que la pelirroja haría alguna cosa cuando se sentó cerca de él y se recostó en su hombro. Eso le pasaba por confiarse, entrecerró los ojos al escuchar las palabras de la Malraux, ahora entendía el porqué Jessie había aparecido de aquella forma tan extraña y porque parecía que ambas se llevaban mejor de lo que él había imaginado. Maldijo y bufo por lo bajo. Escucho la conversación que la una tenia con la otra y Jessie estaba en lo correcto, una vez que el se zafara o quedara libre ambas recibirían la peor venganza que hubieran podido imaginarse. Al escuchar las palabras de su amiga no pudo más que guardar silencio y voltear a otra parte.

 

El cainita cerró los ojos, sabía que en cualquier momento ambas chicas comenzarían a descombrarse todo lo que él les había hecho, estaba resignado pero aun así intentaría de una u otra forma quitarse aquellas amarras y atrapar a alguna de ellas. Cuando Emilia comenzó con aquello apretó más los dientes y cerro la boca, podía sentir los dedos de la pelirroja en sus costillas y como se divertía haciendo aquello. Jessie no se hizo esperar, una cosa era aguantar el ataque de una, pero de esas 2 chicas a quienes consideraba sus amigas era otra cosa. Unos segundos después el vampiro sintió como la Potter Blue usaba la pluma de faisán en sui contra. Dibujo una mueca pero cuando comenzó a rosar su axila junto a los otros ataques que estaba sufriendo no pudo más que comenzar a reír.

 

-me vengare –dijo entre risas sin poder evitarlo.

[Jessie Black Lestrange]

Observaba al vampiro escuchando atenta sus palabras, ya que notaba como había volteado a su favor lo que ella le había dicho. Sonrió de lado afirmando lo que este le dijera, la esfera si era importante para ella, tanto por el trabajo que le costo conseguirla como por el hecho de que era un obsequio importante para su amigo.

 

No perdía detalle de las palabras de Ragnarok, le sorprendía, hasta cierto punto, que conociera la isla de Oggiga ya que ella solo la conocía por los libros que había leído. Río divertida al saber que Hades tenía el odio ganado de una diosa, pero no le sorprendía mucho que digamos, ya que si el vampiro fue con la diosa como era con ella, se tenía más que ganado el odio de aquella mujer.

 

-Qué le habrás hecho para ganarte su odio-comentó con sarcasmo sin dejar de apuntarlo con la varita- nadie se pondría como un igual con un Dios, al meno no nadie que no estuviera loco.

 

Fue en ese preciso instante en que Jessie se quito de encima de Ragnarok, en ese preciso instante en que comenzó a saber que las cosas se le habían ido de las manos. Estaba segura que las cosas no terminarían nada bien y ella sufriría las consecuencias de su atrevimiento, pero no había marcha atrás y debía seguir adelante con las acciones que ambas brujas estaban tomando.

 

Aun con todas sus incertidumbres, Jessie, disfrutaba ver las muecas del vampiro; como este intentaba por todos los medios contener la risa que se quería escapar de sus labios. La malicia con que se burlaba de su amigo daba a entender a cualquiera que la bruja de largos cabellos rojizos estaba disfrutando de la tortura que le imponían a Ragnarok.

 

-​Ambas sabemos que lo harás, Hades querido- terció Jessie comenzando a acelerar el ritmo del movimiento de las plumas en el cuerpo de su amigo- pero eso no quita que disfrutemos el momento.

 

Un brillo cruel y divertido se apoderó de los ojos grises de Jessie, la cual disfrutaba cual niña de lo que le hacían al vampiro, poco a poco se relajaba, pero no del todo, ya que algo dentro de ella le decía que era la que terminaría peor parada de las dos.

[Hades Ragnarok]

El cainita había pedido ya la cuenta de cuánto tiempo había estado allí en aquella situación. Ahora se encontraba ya libre tirado en aquel sofá descansando. Observaba a Emilia y a Jessie quienes se habían confabulado contra él para luego dejar de verlas y mirar a otro sitio. En algún momento se vengaría, pero estaba cansado y ni siquiera quería mover un musculo. Suspiro e intentó levantarse, simplemente para tomar un trago de cerveza de mantequilla bien fría luego de aquello volvió a quedarse allí tirado.

 

Después de un rato sin decir nada el cainita volvió a levantarse para estirar los músculos. Observo la ventana y suspiró. Sin decir ni una sola palabra tomo aquella esfera, la esfera de Arquímedes que el habían entregado y la miro atentamente dejando que su mente viajara a algún lugar en el tiempo y a su pasado. En sus orbes negros apareció un brillo de tristeza, negó con la cabeza para quitarse aquellas imágenes de la mente y dio unos cuantos pasos.

 

Al subir por las escaleras dejo que sus pies lo llevaran al lugar que había escogido, allí se perdería un poco y guardaría en un lugar seguro aquel artefacto tan valioso y quizás el único que quedaba en todo el mundo.

[Emilia Malraux]

Lo había torturado, se había divertido pero ahora se sentía culpable. y es que eso de jugarle bromas al vampiro no era su fuerte. Observo atenta varios minutos al pelinegro que yacía tirado en el sofá sin ganas ni de respirar, mientras ella y Jessie hacían cualquier cosa por la mansión.

 

Para ella había sido lo de siempre, tomar un libro de la estantería del vampiro y sentarse en la ventana a ojearlo, pues no podía leer. Sus ojos vagaban a la figura del vampiro, una y otra vez mientras se preguntaba que pensamiento pasaría por su mente. Su energía se había hecho mas densa cuando sus ojos miraron la esfera que la otra pelirroja le había regalado. Ella podía sentir su tristeza a través de su energía y eso la ponía algo triste. A fin de cuentas el era su amigo y lo menos que quería era ver como sus ojos se opacaban por algún amargo recuerdo.

 

 

Cuando el vampiro se dispuso a subir las escaleras, Ella por su parte cerro el libro y dejándolo apoyado en la mesa contigua al sofá donde se encontraba; corrió hasta el que ya pisaba los últimos escalones de las escaleras. No sabia que decirle o si seria lo apropiado.

 

Solo atino a tocar su mano y haciendo que se girara, Estrello su cuerpo al suyo en un abrazo que dejaba libre toda la culpa que sentía y lo mal que le ponía sentirlo tan triste, Odiaba a sobre manera que el estuviera mal y aun cuando no podía evitarlo pues el pasado siempre era cruel cuando decidía regresar, al menos ella intentaría de compensarlo - Prometo que esta noche tendrás una cena deliciosa, lamento haberte hecho cosquillas y lamento estés triste por aquello que atravezo tu mente cuando miraste la esfera. - El vampiro la conocía a la perfección como para saber que era tan detallista que podía interpretar sus expresiones.

 

- Espero estés mejor Hades... te quiero - Dijo mirándole a los ojos con una media sonrisa marcada en ellos. - te estaré esperando en la sala - @@Hades Ragnarok