Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Jessie Black Lestrange]

Bipa

 

La elfina observo como su compañera de raza iba a por la comida y bebida de ella y sonrió complacida, y regresando a los poco minutos con el pedido de la ojiazul.

 

-Muchas gracias, estoy completamente segura de que así sera- exclamo Bipa asintiendo gentilmente a la elfna.

 

Comenzo a ingerir sus alimentos viendo como la elfina esperaba por si se le ofrecía algo mas, tal vez un postre, pero primero terminaria su bocadillo.

 

-Oye... ¿que tienes de postres?- pregunto Bipa al terminar de ingerir su zumo de calabaza.

[Only Marauder]

** elfina Betty ^.

 

La atención de la elfina estaba dividida en las señoritas amas, y en la mesa en la que la elfina que se había acercado al Kiosko, degustaba de lo que Betty le había llevado, por suerte, no se le antojó una empanada, solía pasar sirviendo tantas cosas. Se desconcentró un poco cuando Queathon atendió a otra señorita, sentada en uno de esos pintorescos asientos flotantes, junto auna mesa adjunta a la barra, esperaba que nada en la cocina necesitace de vigilancia.

 

-Pues si lo desea, puede degustar una riquísima rebanada de pastel acompañada de otra bebida.... Betty casi se interrumpe a la mención de una segunda bebida, esta seguramente café o chocolate, o una variante de estos, pero no sabía cuanta hambre tendría la elfina.

[Akiza Ravenclaw H.]

Levemente caminé por los callejones de Diagon, que en esa ocasión no había mucha gente o eso era lo que yo estaba pensando. Estaba un poco sorprendida porque me envió un amigo una lechuza para poder ir a un lugar. Con una suave y dulce sonrisa, entré al lugar del que me llamaron; Al Kiosko. Con un suspiro vi si había alguien conocido para mi pero la verdad no encontré a nadie o esa era la primera impresión. Oí unas voces cerca y me dirigí al otro lado del restaurante. Y ahí vi a jesse y a una elfina doméstica en el lugar. Parecía que Only no fue al sitio. Pero no importaba. Fui para allá para ver si la estaban atendiendo de una buena manera.

 

-Hola que tal...mi nombre es Estefanime .- dije con una sonrisa.-Hace mucho que no estaba en este lugar ¿Cómo están?.- les pregunté.

[Only Marauder]

** elfina Betty ^.

 

Betty no había acabado de ponerle fin a sus pensamientos cuando escuchó la voz de una de las propietarias, era fácil reconocerla al llevar varios meses trabajando, y se apresuró a hacerle enseguida una reverencia.

 

-Buenas señorita, ¿le sirvo algo? preguntó, ya que la elfina que había ido en calidad de clienta se había tomado su tiempo para contestar, quizá si había sido suficiente con la empanada y el zumo, los estómagos de los elfos no eran tan grandes, con algunas excepciones. Betty ansiaba que unos metros más allá, Queathon atendiera de forma debida a la señorita gomita, a quien había reconocido tambien, pero de espaldas le había resultado casi imposible.

[Jessie Black Lestrange]

Bipa

 

La comida había estado deliciosa y la elfina ya le decía que había de postres, tal vez degustaría.

 

-Creo que solo el pastel, debo irme pronto, mi ama, debo encontrarla-susurro Bipa algo preocupada.

 

Ahora solo faltaba que le llevaran el pastel, lo pediria para llevar, se lo daría a su ama cuando la encontrase

[Gabyxlllsiby Rambaldi Tao]

Caminaba tranquilamente hacia el local Kiosko que ya hacia algunas semanas. La cantidad de gente en el lugar era indicativo que habría actividad en el restaurante y de seguro necesitarian alguna ayuda. Me esquivé de algunos niños que jugaban y estaban algunos aglomerados en una tienda de quiddich, hasta que logré ver el local de un lado.

 

Al entrar vi a varios elfos quienes con gran velocidad servían a la gente que varios jugaban con el ajedrez o conversaban amenamente. Saludé con un ademán con la mano a todos los elfos quienes correspondieron el saludo y continué el camino esperando preguntar a un elfo que esté desocupado o algun dueño para preguntar sobre las ventas.

Editado 19 de Marzo del 2012 por gabyxlllsiby

[Andrómeda Perseus]

Se sentía nerviosa ¡Por todos los Dioses! Caminaba por primera vez, por el "Callejón Diagón" y se sentía ¿Extraña? ¿Intimidada? No estaba segura de lo que sentía en realidad (?) Pero era un sitio diferente en gran parte, a su lugar de origen. Pero creía que se acostumbraría, estaba segura de ello. Suspiró y siguió adelante, jugueteaba sin darse cuenta con aquel pequeño papel. Lo miró, estaba completamente arrugado.

 

- Kiosko: Una mordida rapidita... Kiosko: Una mordida rapidita... -repetía en voz baja.

 

¿Y si se perdía? ¿Y si no sabía como volver? Tragó saliva.

 

- Bueno, ya Andro, estás exagerando -se regañó a si misma.

 

Su rostro se iluminó y esbozó una sonrisa en cuanto vislumbró el cartel y la entrada del sitio. ¡Si! Lo había conseguido, había llegado. Ahora sentía un gran alivio en su cuerpo. Se alisó la falda negra, tal vez por no hacer otra cosa por que ensuciarse sería bastante extraño... Y luego de ello, ingresó al local un poco más animada y entusiasta. -¡Magos, Brujas, Elfos, Ángeles, Demonios, Seres de... Bueno, seres al fin (?) Andrómeda está aquí!- pensó.

[Binny Evans]

Había acordado encontrarme con una buena amiga justo en este local, que nos recomendó un amigo nuestro.

 

Que nervios! al fin íbamos a hacer algo juntas. En realidad apenas nos conocíamos, pero nos sentíamos muy bien al conocernos, asi que quedamos en encontrarnos en el kiosko: Una mordida rapidita.

 

Debe ser por aquí estaba algo perdida, pero por un buen amigo no hay barreras

 

-Allá voy Andro! Espero llegar a tiempo- me decía algo avergonzada.

 

Y al fin después de preguntar a varios elfos, magos y brujas frente a mi estaba el local. Si, lo había conseguido, me acomodé el sueter y seguí hacia la puerta.

 

Entré al local sin causar ningun ruido, era parte de mi personalidad, quería pasar totalmente desapercibida.

Recorrí el local con la mirada de derecha a izquierda, estaban los elfos apresurados llevando sus pedidos, el lugar era realmente concurrido. Me acerqué a la barra y tomé asiento, había gente sentada alrededor, pero la barra creo que estaba algo vacía, me resigné a esperar a Andro, de cualquier forma estaba segura que llegaría en cualquier momento.

 

- Andro, apresurate te estoy esperando- Susurré poniendo mis manos cerca de la boca, pensando que ella sentiría mi llamado y llegaría más pronto.

 

Una elfina se me acercó solicitando mi pedido. A lo que respondí:

- Espero a alguien, pediré luego- Y sonreí.

 

Aunque la pizza era de mis favoritas y quería probar el té que tanto me habían recomendado, decidí por cortesía esperar a Andro antes que nada.

[Andrómeda Perseus]

Examinó el sitio, le parecía bastante cómodo, tenía uno de esos ambientes cálidos y acogedores que le gustaban a ella. Se colocó unos mechones de su cabello castaño, tras la oreja, y entonces fue cuando distinguió la barra no muy lejos. La sonrisa volvió a formularse en su rostro cuando distinguió la figura de Bínfeyd. Si, la verdad es que se habían conocido hace poquito pero Andro parecía caerle realmente bien la chica.

 

Se acercó corriendo hasta la barra, formulando un rostro de "Lo siento!" por que sabía que se había retrasado un poco, -lo dejaremos en "un poco" (xD)- por andar con la mente de viaje en la Luna de Valencia. Se sentó aún lado.

 

- ¡Siento tanto mi demora! ¡Es que pensaba en tantas cosas a la vez que iba más lento que un Gusarajo! -exclamó enérgica- ¿Como estás? ¿Te hice esperar demasiado?

[Only Marauder]

-Amo, ¡Desea que le sirva otro vaso más?

 

-No Queathon, así está bien, gracias.

 

Only había hecho una inesperada parada en el kiosko, donde dejaría una copia de lo que se llevaría a Grintos, desde luego, solo de ese negocio, no hacía falta dejar más pergaminos por ahí, aparte, que para lugar en el que archivar documentos, tenía los otros locales en el mismo callejón. Cuando el elfo hizo la reverencia volviendo a sus actividades y sin llenar de nuevo el vaso de té frío de limón el cual de todas formas iba por la mitad, Only hizo una pausa en en la lectura de sus datos para tomar otro trago de la bebida.

 

En hora buena no habían abarrotado el local ese día, unas cuantas personas degustaban de pasteles sin mucha crema recién horneados que Betty les servía, la misma Betty, se había escusado con el para atender a un par de chicas que habían entrado hace poco. Por suerte el clima era fresco, hubieran o no hechizos reguladores y protectores en todo el parámetro del kiosko, en este caso si los había y Only estaba agradecido de no tener que aflojarse el nudo de la corbata ni sentir ganas de cambiar su vestimenta formal de mago por algo más deportivo.

 

-Buen día señoritas, ¡Están siendo bien atendidas?; Only se había acercado un poco hasta donde Betty atendía a las dos chicas, más cuando escuchó a la elfina a mitad de discurso, se disculpó de inmediato. –Ah, aún no han hecho su pedido.... Si me permiten recomendarles una bebida, el refresco frío de uva sin gas, a menos que prefieran algo un poco caliente