Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Gabyxlllsiby Rambaldi Tao]

Algunos clientes habían ya dejado al local cuando Sora y yo volvimos a Kiosko. El hombre muy campante caminó y tomó asiento en una de las mesas mas alejadas del lugar. Los únicos que me vieron fueron los elfos domésticos, Betty y Queathon miraron sin dar credito que aquel hombre había vuelto a pisar este lugar.

 

Betty se acercó rapidamente esperando algún tipo de indicación por mi parte.

 

-Betty... por favor, si puedes entregar al señor un wisky de fuego.

 

La elfina asentó con la cabeza, mientras que sus manos estrujaba su delantal caminó a paso veloz para servir dicha orden.

 

-Y bien... -continué, esta vez hacia Sora quien miraba a la elfina desaparecer entre las sillas y las mesas -...Qué es lo que pretendes estar aqui en el Mundo Mágico? Alguna locura de tu parte no dudarán en llevarte a Azcaban. Estoy segura que no se realizaría tus planes y tendrías en tu espalda una legión de aurores quienes no descansarán hasta hacerte añicos.

Esperaba que esta advertencia lograra apaciguar a Sora y volviera a donde pertenecía. Sora inclinó la cabeza y observó el techo meditando varios segundos. Hasta eso, Betty había llegado con la bebida que lo colocó en la mesa. Sora finalmente volvió en si y volvió a mirar a Betty, su mirada extraña perturbó a la elfina.

 

-Deja de verle asi -dije friamente mientras empujaba la bebida más cerca de Sora. -Gracias Betty...-finalicé y haciendo un ademán cuando ví que la elfina quería preguntarme algo.

 

Finalmente la Betty hizo una reverencia se fue. Sora tomó un gran bocado de la bebida giró sus ojos hacia a mi e indicó.

 

-No te parece injusto que esta comunidad mágica se esté adueñando de todo?... Se creen superiores a todo y no han devuelto nada lo que sustraen: oro, extensiones de terreno, criaturas...

 

-Ese tema no nos incumbe... Te aseguro que tienes una visión muy erronea de los magos y brujas, ellos intentan ganar su sustento evitando los muggles y quieren una vida de paz.

 

-Yo no lo veo asi... Así que tendré el ataque perfecto, los más fuertes van a caer. No miraré los bandos que hay, sino los que vea que son una amenaza. Nuestra gente contra ellos (sí, estamos reclutando la gente y "ellos" están también conmigo)... y vos... De qué lado estas?

-Yo intenté cambiar de opinión a muchos de ellos, al tener los resultados negativos decidí dejarlos, pero con la esperanza que abrieran los ojos. Yo pertenezco a estos dos mundos y no puedes obligarme a elegir.

 

Sora finalmente terminó el wisky de fuego, asentó con fuerza la taza quebrándole en la mesa al escuchar mi respuesta.

 

-Pues bien... Regresaré en un par de días, recapacita, piensa e incluso te pido que investigues. Esta gente no es lo que parece. Solo tiene la ambición de poseer más. Llegaré y escucharé tu respuesta. Si te nos unes te explicaré todo el plan, en cambio si estas al lado de ellos serás tu uno de los objetivos o quedate sin elegir y mira lo que crearemos.

 

Sora se levantó y caminó hacia los elfos que estaban en el lugar, sonrió extrañamente y salío del local. Yo mientras tanto solo vi como se mezclaba con la gente sin poder moverme.

[Only Marauder]

* elfos, Betty y Queathon.

 

-Ama....

 

La elfina había intentado informarle a la bruja, Gabi como se llamaba, de que no contaba con Wisky, pero total, orden era orden. Toda un manojo de nervios se regresó a la cocina, allí esperaba Queathon, bueno, no precisamente a ella, él se encontraba retirando el reciente lote de empanadas de calabaza del horno, que despedían un olor riquísimo, buena impresión para la elfina encargada de esas labores desde que recordaba tener razón.

 

-Wishky.... murmuraba nerviosa, paseándose de un lado a otro en la cocina.

 

-¿pasa algo a Betty? preguntó su compañero, desocupando un molde con la masa de las empanadas.

 

A la elfina se le pusieron los ojos vidriosos y así, puso un vaso y tomó algunas botellas. Mezcló, unas gotas de vinagre, salsa de tomate, salsa inglesa, 3 tazas de agua y para terminar esprimió un limón fresco. La elfina sabía que no era Wishky, pero tampoco tenían, y la orden de la señorita, era la orden. Y eso fue lo que le sirvió al salir a atender a la indicación de su ama, regresándose a las cocinas tan nerviosa como al principio.

 

-¡mami yo quiero ese cono de allí, ese de ahí! escuchó Betty, al niño que llevaba a su madre al local, pues esa era la impresión, ya que el brazo de la mujer permanecía estirado hacia delante. Los ojos de la elfina recorrienron con interés la escena, aliviada de que el otro extraño ya se hubiera marchado.

[Andrómeda Perseus]

Mientras Bínfeyd se entretenía con los elfos y Andro se encontraba sumisa en sus pensamientos, no se había percatado que se había acabado toda su bebida y ya había comido unos cuantos de aquellos panecillos. Pero volvió a la realidad cuando el Marauder, anunció que tenía que dejarlas. Sonrió abiertamente para luego pensar en sus palabras <<¿Que concepto tendrá de portarse mal?>> pensó divertida para si misma.

 

- Vete con cuidado -le dijo a modo de despedida.

 

Miró a su amiga en cuanto esta comenzó hablarle. Mmm ¿Que hacer? ¿Explorar? Sonrió aún más.

 

- ¿Pues que tengo ganas de hacer? De montar una fiesta en la que estemos nosotros y nuestros amigos -le comentó- Pero para eso habrá que explorar ¿No crees? -hizo una pausa- ¡Pasamos Generales! Eso ya es motivo de fiesta

Editado 11 de Mayo del 2012 por Andrómeda P. Black

[Binny Evans]

- Si es cierto - Afirmaba con la cabeza.

 

Efectivamente habíamos terminado generales y era motivo de celebrar, pero una fiesta no le iban muy bien a la Evans o al menos nunca había estado en una fiesta con tantos jóvenes.

 

- Pues venga, hay que hacerlo - Su curiosidad innata afloraba desde el interior, emanando con las palabras que pronunciaba.

 

<< Será divertido verlos a todos festejar >> Se escapó una risa de lado mientras imaginaba a sus compañeros intentando bailar.

 

- ¿Qué propones? ¿Talvés podamos hacerlo en el castillo Evans McGonagall? ¿que piensas? - Miraba a los elfos correr con mucha agilidad mientras hablaba.

 

El castillo de mi familia era amplio y hermoso por donde lo vieran, finamente decorado y con acabados de oro. Talvés el lugar propicio para este tipo de reuniones o eso pensaba yo. El jardín también era amplio y bellísimo, el más encantador que conocía en todo el mundo mágico y muggle.

 

- ¡Salgamos de aquí! - Entusiasmada me paré de un brinco y animé a mi compañera a hacer lo mismo.

 

Todo había estado delicioso, pero había mucho por hacer sobre todo si se estaba en el callejón Diagon. La miré sonrientemente no había notado que mi comportamiento era descortés.

 

- Podemos pasar por mi castillo si quieres, te presentaré a Dúnedain - Por un momento me sentí culpable de pensar solo en mi pequeño elfo pues habían más personas y demás en el castillo - Tambien a Pandora, que pasa mucho tiempo en el castillo y a quien esté - Saqué la lengua y encogí un poco los hombros.

 

El día recién empezaba y teníamos mucho tiempo libre así que no vi ningún problemas en hacerlo todo el mismo día.

Editado 11 de Mayo del 2012 por Bínfeyd Sóldez

[Only Marauder]

** Betty, Queathon, elfos.

 

-Y creo que incluso se fue sin despedirse....

 

Queathon, quien estaba desocupando en esos momentos un recipiente y preparándolo para poner en su interior sus obras de arte en el horno, comentaba mientras Betty a su lado cerraba la puerta del horno. No habían podido evitar hacer comentarios sobre el extraño sujeto al cual una de las propietarias le insistió que se quedara, pese a que en un principio se había mostrado reticente a su presencia, y claro, luego ellos lo sacaron a puntapiés y empujones.

 

-Betty no sabe.... no quiere ver a ese señor de nuevo por aquí- dijo por toda respuesta la elfina, abriendo un grifo y lavandose las manos.

 

-¡Mi helado de chocolate!

 

-ya no tardan.... acabamos de pedirlo – dijo luego una voz femenina.

 

La voz del niño que prácticamente había arrastrado a su madre hasta el local llegó hasta sus oídos. Queathon, sacudió las orejas, y miró aliviado, como Betty se encargaba de atender al pequeño.

[Valent]

Valentine Drycar

 

 

Me preparé con mis mejores galas(?? Nah, apenas me cambié de ropa para ver a esa niña malcriada de mis amores con quien había quedado a ir algún día a comer comida chatarra por el callejón Diagon, la idea era que cada una llegara por su cuenta, eso me daba miedo de que ella se olvidase y me dejara sola.

 

Bah, mejor para mí. Más pizza.

 

Mi vestuario se trataba de nada más y nada menos que una remera negra con dibujos de calavera, recordándome a mis días como aspirante mortífaga, qué triste era recordar aquello pero no debería ponerme tan triste por eso, supuse.

 

Siguiendo con la explicación de mi ropaje(? iba con un pitillo de color granate y unas zapatillas deportivas de un color que estaba entre el negro y el verde esmeralda. Pisaba fuerte por las callejuelas del lugar y con una mirada altanera dirigida a los demás locales. Buscaba a Soa con la mirada, pero era imposible encontrarla entre este mar de gente.

 

Me detuve frente al lugar citado y me fijé en el interior, había mucha gente en él. Era un lugar concurrido.

 

Tomé mi varita entre mis manos y la empecé a mover dando vueltas entre mis dedos que se movían con facilidad mirando a cada caminante (ni que the walking dead) que pasaba por allí.

 

-Ains ¿a qué hora llega?- me preguntaba en voz alta.

[Soamily Evans McGonagall]

Volví de aquel largo y demorado trayecto con Sandeep mi elfo algo cansada, pues habíamos estados varias horas en el bosque en busca de unas flores que no lográbamos encontrar. Me había negado en el momento en el que el elfo se ofreció a aparecernos, pues en realidad, teníamos que encontrar lo que buscábamos y de esa manera jamás lo conseguiríamos.

 

Al entrar al castillo, subimos directamente a mi habitación y tras cerrar con delicadeza la puerta nos dispusimos a hablar del tema confidencial que nos abarcaba las horas del día. La verdad, el elfo era como un amigo, a pesar de que sólo llevaba una semana conmigo, tenía toda mi confianza en él, se la había ganado.

 

- Creo que mañana debemos salir más temprano, pues siento que el día no nos rinde ¿No es así?- dije a Sandeep con tono de pregunta- Recuerda que esto es entre nosotros, no puedes decírselo a nadie, ¿Entiendes? Ni siquiera a Pandora- terminé de aclarárselo mientras abría el libro en el que se encontraba la información.

 

Pero el elfo pareció hacer caso omiso a mi orden y comenzó a moverse con ansiedad, mientras con voz algo afanada dijo algo que no pude comprender.

 

- Tienes que hablarme despacio Sandeep, no comprendo lo que dices- dije al elfo mientras le dedicaba una amplia sonrisa de burla juguetona.

 

Este se calmó y con sus manos y su voz explicó lo anterior.

 

- Digo que ahora mismo debería estar en el Callejón Diagon para el encuentro con su amiga Sofii, señorita- me dijo el elfo con suma preocupación.

 

Esto hizo que entornara los ojos y me levantara de un rápido movimiento del sillón en el que yacía.

 

- Llévame al callejón por favor- dije al elfo, acostumbraba a pedirle todo con por favor-Muévete, voy bastante retrasada- solté al ver que el elfo se quedaba petrificado.

 

Acudió a mí, me tomó por el brazo y en breves segundo estuvimos en la mitad del callejón, me solté de su cuerpo y le ordené que volviera a casa y continuara con la búsqueda de información y acudiera al encuentro de mis caballos para cuidar de sus necesidades que por aquel atareado día, no había tenido tiempo de hacerlo por mi misma.

 

Mi dirigí rápidamente al lugar de encuentro, esperando que la tritona no hubiera desistido, pues llevaba más o menos quince minutos de retraso. Por fin entre la multitud la vi, vestida con una camiseta negra con calaveras. Me miré a mi misma, vestida por una blue jeans ajustados, una camiseta blanca esqueleto, un suéter gris con una chaqueta de cuero negra encima, unas botas negras y mis uñas aquel día de color rojo. Éramos muy diferentes, pero a pesar de ello apreciaba inmensamente a la chica.

 

Me acerqué y le sonreí abiertamente. Mi personalidad era callada y tímida, pero ahora con ella era un poco diferente, pues la conocía desde algún tiempo.

 

-Disculpa mi demora, la verdad estaba ocupándome de asuntos importantes, pero sé que no es excusa para lo tarde que he llegado ¿Cómo estás?- dije a la chica con una mueca de vergüenza, pues una de las cosas que más me fastidiaba eran las personas impuntuales, y ahora era yo quien estaba llevándola a cabo.

 

Miré a la chica en espera de su reacción, pues no era muy predecible. Esperé que pudiera comprender, y de mi parte me aseguraría de que no volviera a suceder.

[Andrómeda Perseus]

Escuchó las palabras de su amiga, totalmente emocionada. ¡Si, fiesta! ¡Y estaba de acuerdo! A Andrómeda le encantaban las fiestas, claro, siempre y cuando no eran esas señoriales tipo como las de cierta personita que conocía, la Perseus no podía evitar bostezar cuando era así. Ella era movimiento, locura y risas, no le iban ese tipo de cosas aburridas.

Miles de ideas comenzaron a pasar por la mente de la castaña.

 

- ¡Sería una buena idea! –le dijo ante lo de la Mansión- Porque lo más probable es que si fuera a la Mansión Ragnaventus con esas ideas… que al día siguiente me echaran (xD) Aunque debería intentarlo alguna vez para hacer el chiste –rió pero hablando en serio (xDDD)

 

Parándose y yendo hasta al lado de Bínfeyd, totalmente fuera de si por la emoción, levantó una mano al tiempo que tenía el puño cerrado para gritar…

 

- ¡Manos a la obra! –los ojos le brillaban, y sentía todas las miradas de la gente sobre ella- Tenemos que hacer compras también –sonrió abiertamente- Tu dime y yo te sigo, amiga ¿A por qué vamos primero?

[Valent]

Valentine Drycar

 

 

En otros momentos en verdad estaría molestándome porque no acostumbraba a ser paciente, pero no debería portarme mal con ella por unos minutos de retraso. Esta era una de mis primeras veces que llegaba antes que nadie, generalmente tardaba más de lo estipulado y sorprendía a todos con un nuevo récord marcado de espera.

 

La miré sin cambiar la expresión de desinterés en mi mirada, pero sí poniendo a lucir una sonrisa que mostraban mis dientes llenos de braqquets. Le pasé la mano como saludo y me dispuse a escuchar su disculpa que para mí sonaba más como un blablablá.

 

—Ohh, ¿has tardado por asuntos importantes? Yo generalmente tardo sólo para hacerme esperar y que todos sientan mi ausencia —le guiñé el ojo e hice un gesto como para que entrara ella antes que yo.

 

Había escuchado antes de ese kiosko, me habían dicho que se vendía una pizza muy rica. Sólo esperaba que no sea una envenenada o que manipule a los que la probaban para que luego den una buena opinión sobre su comida.

 

—No sé de qué sabor quieres la pizza —anuncié esperando que ella lo tomara como una pregunta que debía responder.

 

OFF

Chale Soa futura diseñadora de modas. Ni yo sé que significa todo lo que has dicho al describir tu apariencia lo tuve que buscar en google (?? no en google no, en una web aún más sofisticada de modelos internacionales(???

Yo apenas un "con dibujos de calavera" DD: :inglip: Aquí tenemos una con buen futuro, abran paso señores(??

[Binny Evans]

-Bien primero creo que debemos ir a pedir permiso en el castillo evans mcgonagall, ahora Pandora se encarga de todo alli, si la convensemos a ella no habrá dificultades- No estaba segura cuando pronunciaba cada palabra.

 

Solo pensar en que a Pandora le desagrade la idea y nos eche a patadas ya me estaba asustando, aunque conmigo su trato era más amable de una manera más tierna que con los demás, nunca había pedido algo asi y no sabía como reaccionaría.

 

-¡Vayamos!- Me decidí a enfrentarme a Pandora pase lo que pase.

 

-Andro si pones cara de borrego a mi lado y las dos rogamos que nos deje hacer la "reuna" en el castillo, apelaremos a su lado más tierno y nos dejará- Maquinaba cual iba a ser nuestra estrategia.

 

Rápidamente cogí el brazo de Andro, no esperé respuesta, estaba emocionada esto iba a ser un reto para mi, mi meta era convenser a Pandora, mi hermana que estaba a cargo de todo lo que pasara en el castillo. Saqué del brazo a Andro, creo que la arrastre unos momentos, hacia afuera del Kiosko con rumbo al castillo Evans McGonagall.

 

Vi entrar a Soamily, una de mis hermanas, al local pero estaba tan apresurada que no me notó pues justo en ese momento ya estabamos a varios metros del establecimiento y era normal que no me viera. Solo la miré unos segundo mientras entraba al local y proseguí el rumbo hacia el castillo junto con Andromeda.